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Franco
Constitucional I
Disertación 3
Profesor: Luis Freddyur Tovar
Introducción: Es indudable que el Derecho, más aun visto como ciencia jurídica, permanece
en continuo análisis y estudio sobretodo con respecto a la incapacidad racional que han tenido
los juristas para hacer una sustancial y jurídicamente relevante distinción entre los Derechos y
la Ley. Inclusive, hasta el siglo XIX no existía un raciocinio o argumento suficientemente
explicito para aclarar tan importante disyuntiva generada por la interrelación que comparten
ambos conceptos. Si se asume por un lado que el derecho es aquel que impone un límite al
poder, y este, entre los conocidos, es el elemento más útil para esgrimir la arbitrariedad pues
es perfectamente válido cuestionar si de la manera que se ha venido empleando es la ideal o
por el contrario se debe tomar otra alternativa. Es aquí donde se debe empezar a intuir
gramaticalmente el significado de lo que puede entenderse como derecho dúctil. Ductilidad
jurídica en términos cristianos hace referencia a el distanciamiento los dogmas teóricos con
respecto a la Constitución, de manera intencional, para así convertir esta en una más abierta a
valores heterogéneos que fácilmente puedan coexistir en armonía. Es entonces de esta
manera que Zagrebelsky establece la primer distinción entre la ley como regla establecida por
el legislador y los derechos humanos como pretensiones subjetivas absolutas, válidas por si
mismas con independencia de la ley (Zagrebelsky, 47).
La importancia innata de esta particular disyuntiva radica en la necesidad de establecer un
puente y aclaración de la separación conceptual entre la ley y los derechos, humanos, vale
aclarar, que nace con el surgimiento del Estado Social de Derecho (posteriormente el Estado
Constitucional). El rastro que deja el otorgamiento de libertad absoluta que poseía Estado como
legislador es evidente en la cultura jurídica contemporánea donde los derechos son concebidos
aun por los ciudadanos como leyes y “permisos” 1 que el legislador (el congreso en el caso
colombiano) le suple a los individuos como derechos subjetivos, subjetivamente hablando. Se
debe desentender el derecho como una mera forma jurídica y transformarlo en sustancia, en
algo real, en lo que es, algo tangible que vive y experimenta el ser humano diariamente.
Dado lo anterior es absolutamente justo afirmar que la tesis en este texto no puede ser otra
más que: los derechos humanos, en particular estos, son innatos al ser humano y no un
mero constructor jurídico es necesario para hacer valerlos. Su existencia es dada no por
la voluntad subjetiva y particular de un ser legislador sino por el hecho de ser un ser
humano. Aunque esta es un poco extensa, es necesario afirmar ambas parte del enunciado
pues es esto lo que permite construir la base para analizar el cambio que sufren las
concepciones ley y derechos.
Tomando en cuenta la realidad del siglo XIX, un Estado cuya necesidad de unidad como
prioridad fundamental que expresaba explícitamente en sus leyes frente a la posición subjetiva
del individuo y llevando a cabo el análisis hacia su evolución hasta llegar al sistema estatal
moderno el esquema metodológico es el siguiente:
Esquema Metodológico
1
Después de una charla con una persona “X” cuyo nombre no será mencionado, al preguntarle que
pensaba eran los derechos respondió que eran unos permisos de libertad que el legislador le
entregaba a los ciudadanos. Vale aclarar que esta respuesta fue dada por un profesional con
muchos añ os de experiencia en el sector comercial. Esta respuesta deja claro el rastro que la
concepció n de derecho creada por el Estado de Derecho ha sumergido en la mentalidad del
ciudadano contemporá neo, uno cuyo habiendo nacido durante el reinado de la constitució n del 87
no ha logrado desligarse de esta concepció n arcaica de lo que es un derecho, aun lo ve como LEY.
1. Estado de Derecho
3. El Estado Constitucional
1. Estado de Derecho
Estados más antiguos, y por generalidad más desarrollados, rompieron con el esquema de
ese Estado omnipotente cuya voluntad imponía. El rompimiento con este esquema puede
haberse dado por la experiencia que vivieron y la revolución que el pueblo ejerció. Casos
tales como el de Estados Unidos y el de Francia, ambos padecieron la tiranía del estado
legislador-administrados-sentenciador y así, posiblemente, llegaron a entender el valor de
los derechos subjetivos no como ley sino como realidad humana.
a. Bajo el espíritu de la Revolución francesa, la proclamación por los derechos incito a
una nueva concepción del Estado bajo una concepción de legitimidad de orden liberal.
En cuestión a esta nueva ideología la Declaratión inspiraba la creación de un
ordenamiento positivo que unificara en códigos la voluntad del nuevo soberano, el
pueblo, cuyas normas estuvieran sujetas únicamente a los límites que imponían los
derechos fundamentales, naturales e innatos de los individuos (principios inspiradores)
(Zagrebelsky, 52). Así es como los derechos humanos bajo el nombre de principios
inspiradores, o más bien contenidos en estos, juegan un nuevo papel fundamental
soberano a la ley expedida por el legislador, rompiendo así la sujeción de el derecho a
la voluntad legislativa del Estado. El caso estadounidense no es muy distinto. La
Declaration of Rights proclamada en Virginia en 1776 postula los derechos como la
base y fundamento de la “gobernanza” pues sus fundamentos conceptuales bajo los
cuales se crea el gobierno están sustentaos y limitados pues una serie de derechos
innatos e inalienables con los que nace el ser humano. A diferencia de los
revolucionarios franceses los norteamericanos no intentaron modificar un sistema ya
vigente, lo cambiaron por completo. La supremacía de los derechos sobre la ley era un
postulado inmensamente necesario para el funcionamiento de el sistema. Los derechos
se convierten para los individuos en patrimonio existente anterior a la voluntad del
legislador que inclusive existen por si mismos, teniendo así que ser reconocidos y
exento de cualquier intento racional del legislador de suprimir o limitarlos. Podría
entenderse que los derechos son anteriores a toda norma, creación jurídica, la
constitución y el gobierno. Terminan siendo, valga su repetición superiores a la ley
positiva, voluntad y facultad del legislador.
3. El Estado Constitucional
2
El hombre cotidiano comú n y corriente que no posee má s que una educació n de bachillerato.