Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Se puede decir que el agua y su ciclo es parte importante del complejo funcionamiento
del planeta Tierra. Cuando la luz del Sol penetra la atmósfera su radiación calienta al
agua de los océanos, mares, ríos, lagos y demás cuerpos de agua líquida; sus moléculas
vibran de tal manera que la tensión superficial se rompe y esta se evapora, el agua pasa
de estado líquido a gaseoso. Al mismo tiempo, los seres vivos realizan el proceso de
transpiración y el agua congelada se sublima.
Toda el agua en forma de vapor es llevada por las corrientes ascendentes de aire a las
capas superiores de la atmósfera donde se enfría y condesa en forma de nubes, y debido
a la gravedad se precipita en forma de lluvia. En consecuencia, el agua precipitada se
acumula en los cauces de los ríos, en los lagos, los océanos y mares y se infiltra debajo
de la superficie hacia los acuíferos. Y así, el ciclo continua.
El continuo ciclo hidrológico que ha mantenido el planeta Tierra durante millones de años,
mismo que ha sido parte primordial en el origen y evolución de la vida, se ha mantenido
constante desde, según teorías, antes que existiera oxígeno para que las primeras
formas de vida evolucionaran para ser capaces de respirar fuera de los océanos
prehistóricos.
En efecto, el ciclo del agua funciona como equilibrador del clima del planeta, pues ayuda
a mantener la temperatura promedio, compensando el exceso de calor en los trópicos,
producto de la radiación solar, con las bajas temperaturas en los polos. Pero este
equilibrio se está viendo afectado por el cambio climático que está sufriendo el planeta
debido a la contaminación de este, misma que ha sido causada por la acción del ser
humano en su egocéntrica pero ciertamente corta travesía por la historia de la Tierra.