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== El Barroco Peruano ARTE E& DENT DAL => = RaménMuj Pierre Duviols Teresa Gisbert Roberto Samanez Argumedo Maria Concepcién Garefa Siz COLECCION ARTE Y TESOROS DEL PERU 4 vigen feonogt dela Notes a Colecet |Cochareas (Ayacucho). vinculeda con a Virgen jaa de Copacabana (Bova) laqula bicelala dels Austria ‘us manto. noi, oa. 1789, parila Ramé6n Mujica Pinilla = Por mis de siete décadas, os historiadores d yeroamericano han ensayado diversos términos para describir la ios veinte y cuarenta, cuando se iniciaron las investigaciones plésticay lt arquitectura vnrinal, se intent definir su base a la influencia o superviveneia de los elementos indigenas én el arte. Sin di movie diene sods ep: oI coo Yen teéricase deot6gicas que hacian frente aleurocentrismo imperante en la histor (academia. dems eto téminossirvieron de categoriae mentalesevinde aque le permitieron al especialistafundamentar las diferencias ente lo eu En un inicio ya por 1os afios de 1914~ Martin Noel hablaba de 10 hispanorindio como un componente diferenciador en el arte americano, Hacia 1936 lo redefinis como lo iberovandino y, en 1938, como lo indoxperuano,. Fue recién en 1938 que {AS RACES CULTURALES BEL BARFOCO PERUANO 1 €. Fig, 1 Espanol cia Seana ocateiiacs Produce Mestse. Los cuacros ‘Gol mestzaie del vray Amat Anonino. (eo sabre enzo. Hacia 170. Museo Nacional de Aruropstogia, Madi Angel Guido acun6 por vez primera la voz mestizo ~o eriollo- para describir tas manifestaci nes provincianas de la arquitectura barroca latinoamericana., Un lustro fue retomado por Alfred Neunieyer,en 1949 por Harold Wethey, al afto siguiente por Marco Dorta, y al subsiguiente por Pal Kelemen, En | ‘Teresa Gisbert y José de Mesa endosaron el concepto de lo mestizo sin precisar después, en 1948, el térm si este cra una contribucidn de los mestizos como grupo étnico © un subproducto clturat que incluia a los indios, los crillos, os espafioles y los negros,. La pregunta ‘era expinosa pues apuntaba a los sistemas elasificatorios raciales de origen viereinal mencionados en las (rece series dieciochescas conocidas como los Cuadros det mestizaje americana 0 pinturas de castas ~todas procedentes de México salvo una peruana enviada en 1770 por el vitrey Amat a Carlos III-,donde se seftalan los diver- sos nombres que tenian las distintas clases o subcategorias de mestizos resultantes del sucesivo cruzamiento interracial, Los alos de miezela de Gastas NO cran inoccntes escenas costumbristas que expresa- ban la ficbre catalogadora de una Espafa ilustrada cientifca y naturatista de Ins gentes cn los confines lerritoriales de su imperio, solutista abocada a la observacién oda /propuesta clasficatoria presupone un ordenamicnto ideolégico del mundo. ¥ tal como lo reconoee el Coronel de Mili pueblos y costumbres del Peri (citca 1767-1780), las diversas nomenclauras pa ‘egorio de Cangas en su Descripcidin dialogaua de los ta salogia del mestizaje asusmian que-el tronco espatiol cra raza putificadaray superior: las mezclas de vino y agua, vendrd con la frecuencia de ella, a buscar su princi- palurigen que es Blaneo; por inelinarse ta nasal uu la mais perfect, sin que den lugar a que suba, ni baje de su primera ereccion: de cuya suerte se momifies- 10, quela clase de Indio, y Negra, por muchas uniones, yclases quese leagreguen ‘munca legara a conseguir la superior esfera de Blanco, ysolo logran deducitse a su principio pues el agua que para hacer fa mezcla untecedente es clara; agi no debe figurarse con dha (dicha| Transparencia, sino algo oscura, piltda, ‘nmitando [sic] el color de tu especie indicada de este enlazey 2 eLewsnocoreRuNo ee Sineste principio ordenador racial los continuas meatrimonios inerraciales pro orcionarta una aglomeracién maquinaria tan confuse, que formarian un color de colores, genies de gentes y prosapias de prosapias hasta rn infinit, (Sg, 1. en el Collao y las ri En esta nueva ocasién Pél Kelemen tranquiliz6 los énimos de los i Aalando que la En este caso estamos ante el término correcto que define con exactitud, ya sea su uso verndculo o erudito, la imperecedera cultura que ha resutiade de la Jusidn de dos grandes civitizaciones, la indigena y la espana Selamentaba, eso f, que el pequeno grupo de especialistas dedicados a la histqria del arte virreinal ~disciplina nueva iniciada por media docena de eruditos que tabaja- ron juntos durante la Segunda Guerra Mundial y la posguerra~ estuviesen ahora Aivididos por cuestiones semsnti Sy A decir verdad,el escepticismo empitico de Kubler, compartido por otros investiga ores de ta escuela nérdica tales como Martin S. Soria y Erwin W. Palm, no Biraba exclusivamente en torno a un vocablo cargado de valores erratic mre cnmeho Us RACES CLTURES UL OANNOC PERI 3 RETR RRIER, Oone une eqocjamntecondotor eng fe unos se regocijaban detectando los rasgos ariisticas de la sensibilidad indigena, los otros veian artifices toscos ¢ inexperios que poruna incomprensién formal y conceptual de los modelos europeos que imitaban, sélo produefan copias sin mérito original o estético alguno. ‘Ya on 1959 Soria sefalaba Ia infTuencia innegable de Flandes, Italia y Espafia en las artes americanas cofoniales de ultramar ‘casino existen para la pintura colonial ni fuentes espantotas ni fuentes indgenus ‘mientras que al contrario la escultura colonial es casi toralmente derivacion de la ‘escuela expariola, sobre todo la sevilla, La pintura colonial se presenta como Jija provincial detarte europea no-expaivol, salvo la excepcién{..) de Zurbarén, Este arte europen,no-espafiol, venta en su mayoria de Flandes y de talia, Desde esta éptica, el llamado estilo popular folkt6rico en el Cusco, en el Alto Peri, y ew las denuis centros pictoricas de Sudamérica nacia de la teproduccién sistemtica y artesanal, con pequeiias variantes populares de color local, de fos modelos europcos proporcionados por fas hermanos Wierix, de Marten de Vos. de tos Galle y de tas Sadeter todos elios de Amberes,,. Unos afios después Palm definis el significado de las artes en ef Nucvo Mundo utilizando las mismas categorias que los historiadores ‘curopeos del arte habian empleado para diferenciar los dos tipos de proxiucci6n ar tistica hallados en el antiguo imperio romano: las artes intovadoras y creativas de la Roma imperial y las artes repetitivas y dependientes de sus lejanas provincias, Para Palm ex provincia todo lo que en ta evotucién la cabeza de su or, Ennis i sgos cnet pgp n el Siglo de Oro espatiol continuian utlizando este esquema desvalorizante incluso i evaluar la calidad artistca 0 hist6rica de célebres pintores novohispanos como \Sbal de Villalpando (circa 1649-1714). La premisa tebria es que silo americana es n todo dependiente de lo europeo.los artistas de la ciudad de México o de la ciudid de os Reyes to pueden ser comparads a los artistas de las grandes urbes metropolitanas »paolas del siglo X VII,como fueron Madrid, Sevila 0 Valencia. Sus pares ocquivalentes liven buscarse en otras ciudades menores come Valladolid, Salamanca o Murcia, scordemos ante todo, que desc , Ena! asec fetivamente ele nonibta comolas provincias sy del Per. Peto por la extensién geogréfica de su regién, su capital -la Ciudad de Reyes- tenia una dimensidn politica y protocolartinica y privilegiada, dificimente imparable con laswalidades sociopoliticas onocidas en Europa. En su mayor momen- kc auge,tos reinos del Peri abarcaban cl teritorio que en nuestros dias corresponde a ve repiblicas sudamericanas: Perd, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina, Colombia, Ve- nec, Panama, Uruguay y Paraguay Ya lo deci fray Alonso de Zamora en su Historia 1a protucia de San Antonini del nuevo reino de Granada, pablcada en Barcelona en al sealar cules eran, inicios del siglo XVII, los arzobispades de los reinos del i Panama Santa Marta, Cuseo, Cartagena, Charcas Santa Fe, ima, Quito.Tueumn, | Popayiin, Rio de ta Plata, Arequipa, La Paz, Buenos Aires. Trujillo, Chile, eLaARROCO PERUANO ‘A. Fig. 2. fpruvia. Johan Sussemecher. Mapa {0 tornpas del ey Felipe I, cuando el Pes era 6lupco viranalo del subeontnerte anericafo, 1898, Coleccion particu. Pagina siguientes: ten {érminos histéricos,el Renacimiento y la Reforma Protestante no hi doen vano. in pasa- [Mientras que el estilo g6tico espirimalizé el mundo natural, el barroco mfrerialt "zl mundo espiritual doténdolo de una voluminosidad y sensualidad casi terrena ‘Epica, con su musica gregoriana su escultura idealizada, sus virales mull lores y sus monumentales catedrales construidas a partir de una geomet‘ sagra- da, logeé hacer un arte tealégicamiente transparente,,. El barraco, por otf0 lado, basado en ef Concitio de Trento (1545-1563) hizo de la estética una teologia dog- ition que expres6 el espiritu militante y triunfal de la Contrarreforma. La Re forma Protestante fue para et Renacimiento italiano, lo que el Concilio de Trento para la Refe ma. Como respuesta a la paganizacién renacentista de un arfe cutleo diseado para una minoria social selecta, la Reforma Protestante elimind pI culto a lasimagenes de templos y justified una devastadora campafa iconoclasta en {os Paises Bajos,,. A su vez, haciendo eco a esta corriente criticista, jas artes en la gran cultura visual y didactica de masas. Las n instruir y recordarle al pueblo los articulos de In fe a fin de abra deleitarlo y guiarlo a adorar y amar a Dios. Pero para evitar que los rudils caye- sen en error, se asigné a los obispos la obligacién vigilante de tutelar cl contenido (col6gico de las artes figurativas pidiéndoseles que difundiesen y dirigiesen. por medio de estas. el culto saludable alos santos y sus reliquias Com eédul del 12 de julio de 1564, la Espavia catélica de los Austria asumis como propia esta polt- tica de catequizacisn visual y el rey Felipe 11 hizo publicar los einones de Trento ‘como parte de la legislacién de sus reinos Cronoldgicamente el estilo manierista ~de finales del siglo XVI-, esti mas prea del Concilio de Trento que el estila barroco ~inicios del siglo XVII-, ¥ sin duda, et no fue Ia primera formulacién artistic empe- ue resolvio sus composiciones sagradas con eseenas intelectualizadas de inones alargados y colores brillantes. ero el programa ‘macon la contra maniera y culmina en el barroco,, La iconografia de su nudva reli- Blosidad exaltada abandona o suplanta la belleza renacentista greco-romano por los cAnones realists y los contrastes del clarwscuro. Este es el motivo por el qué José Camén Aznar definié el estilo barroch como) “Irentino aludiendo al nombre latino de Ia ciudad ~Tridentium- donde se Fealiz6 (Gero concitiog Es cierto que is dsposiciones en Trento contra las imdgeres pro {anas, deshonestas ocon agprnos provocatives logearon que los primers traadistas, de la pintura como Vicenté Carducho (circa 1576-1638) y Francisco Pachecd (1S64- 1644) criticaran y prohibieran la representacién del desnudo ~tan frecuente en et arte renacentista—ineluyendo la del Nifo Jesis,,. Estas restrieciones se obseyvat individuatizante, inquie! fame Histica de Trento fe plas: gurativa y amable del clakicismo ‘como regia general, en el arte virreinal peruano salvo raras excepciones vingulads con fa iconogratia del Paraiso o del Infierno,, (fig. 5). Pero, aparte d barraco del decoro, 108 SupUEStOS teéricos de Trento no fjaron ningunalopeicn «sillstca en particular. Al contraro, siempre y cuandose mantuviese el igor expoxtivo teaieer eee GE GF REET JERE CRMSIOMATOSTETSTISDTAA TUS una pluralidad de modelos artisticos o lenguajes figurativos que se convertira Is vari Pr a inos han vinculado con a influencia y la estrategia cultural integragora de la Compania de Jesis,, ste fentido, [ARTE ESDENOAD:LAS RAICES CULTURALES OFL BARROCO PERUANO. 9 nia aan a En un sentido, Trento no innové nada, Fue el eslabén final de una larga cadena de deeretos promulgilos en eoncilios anleriores ~Trento cita explicitamente cl Se- gundo Concilio de Nicea (787}-, que tenian como fin articular dogméticamente tuna antigua teologfa de inspiracién neoplaténica sobre las imagenes sagradas,, Pero la tedefinicin doginitica que hace Trento sobre.el milagro eucaristico de fa ‘Transubstanciacién ~1a transformacién del pan y del vino en cuerpo y sangre de Jestcristo- marcan profundamente la espiritualidad de la Contrarreforma promo- viendo formas de piedad que ratificaban la substancialidad o materializacién con- (rela y real defo divino,. También durante la Edad Media las diversas formulaciones tcoldgicas sobre la Encarnacién de Dios en Jesucristo habjan condicionado las for- mas y contenidos del estilo bizantino, romanico 0 gotico,.. Detrds del dramatico naturalismo pictorico y escult6rico barroco se eseondia una clave teol6gica -per visibilia ad invisibilia-: habta que remontarse ao invisible por medio de lo visible. Porello,en las artes, os dos mundos\ el terrenal y el Sobrenatural de (a vision, paricipan de tina ‘misma realidad y una misma consistencia fisicu; los personajes eelestiales p sam y se apoyan en el suelo iguat que los huumanos, de los que silo se diferen: ‘ian por ef halo leaninoso que les rodea y dessnaterializa su entorti,, Las experiencias misticas visionarias barrocas, como lo reconoceria la propia Santa ‘Teresa de Jestis (1515-1542), pareeian culminar en tos sentides fisieos: no ex dolor corporal, sino espiritual aunque no deja de participar el cuerpo algo, y aun Rar idx. Fue por la naturaleza pedagégica de las artes visuals y por el cardcter igralo de las poblaciones in rrollo de programas iconogrficos completos que sitvi nas americanas,que el barroco hispanoamericano estimulé el deso- fon para responder, con imge- nes. a cada uno de los temas doctrinales alacados por los protestantes en Europa: la Santisima Trinidad, el culto a la Virgen, los sacramentos de kt Iglesia, Ja veneracién losdngeles. el culto alos santos.a sus reliquias y el valor de las buenas obras,,, Desde el siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVIII, los monaslerios y eonventos del Perit ‘ornamentan sus claustras. refectorios,bibliotecas ¢ iglesias con series pintadas de la ‘vida milagrosa de los santos En diversas ocasiones alo largo del siglo XVII, la Ciudad de los Reyes se viste de fiesta para celebrar beatificaciones vinculadas eon Ia misién apostolica de Espa o de la América criolla:en 1602 Ia de San Raimundo de Penafort, ¢€n 1610 la de San Ignacio de Loyola, en 1629 la de San Francisco Xavier.en 1669 la de Santa Rosa de Lima, en 1679 la de San Francisco Solano y en 1680 la de Santo Toribio Mogrovejo, entre 017054, La vida de santos fue un géneto de pintura contrarreformista, militante y combative ~apenas incipiente en ia Europa del siglo XV- que tras el Coneilio de ‘Tremto, contribuys a revivir el ideal martirial de la Iglesia primitiva,. Los nuevos martires de la predicacin evangélica eran los misioneros catdlicos perseguidos y ‘muerios en los paises protestantes como Inglaterra o Alemania y en las regiones. gentilicas como Japén, México y Perd, donde muchos misioneros franciscanos, jesuitas y agustinos fueron perseguidos, empalados y crucificados. Un caso not ble es ef de los 23 mérlires franciscanos muertos en Japén, cuyas fiestas de beatificacién en 1630 se celebraron con gran solemnidad en el convento de San Francisco de Jesis de Lima, tal como consta en la relacién postica en estilo gongorino -ta primera en su género publicada en fa Ciudad de los Reyes escrita por el etiollo fray Juan de Ayilén, La impactante iconogratia de los mértires serdificos sirvié de tema central para iluminar la mejor coleccién de azulejos dela Lima virreinal (algunos fechados en-1620),-colocados sobre los aliceres y las. 12 Fig, 7. Marteas ranciscancs one apse (2) Lazaro Pardo Lagos. leo sobre lonza 1630. Convento ranciscano ie La Fecoleta, Cusco. pilastras del elaustro principal del mencionado convento franeiscano, y pra dos monumentales. ienzos sobre el mismo tema, fechados en 1630 por el jpintor cusqueno Lézaro Pardo Lagos (activo entre 1630 y 1669), conservados en El con: vento de La Recoleta de! Cusco (figs. 6,7). “Desde inicios dela evangelizacién americana, lasartesestuvieran bajo el control yla ibis que ningiin Espanol, ni Indio pinte Imagenes, ni Retablos en ninguna Iglesia _ (adecaisad 2 Pre int qne primera eltal Pinor sea examninado ype le dé ficencia pur Nos, 0 por nuestros Provisores.,. En el Segundo Concilio Limense (1567. 1568), convoenda por el arzobispe dominico Jerénimo de Loayza mbin fe pro- ‘mulgan los decretos tridentinos y se ordena su aplicacién a Sudamérica redactjindose -Iuera de las disposiciones disciph jas dogméticas y auministrativas- ¢ egnstitu ciones relacioniidas con los indios y su catequesis En el capitulo 53 sobre la propie- dad y reverencia con la que debian pintarse las imagenes de los santos y de la Virgen, se retoman las disposiciones trentinas sobre c] uso de las invigenes,recomendjindose que los ovispos vissiten las ymigenes y las que hallaren mal hechas ¢ indecen: reso las adlerecen o quiven del toda y Ja imagen dle nuestra seRora oe orw ‘qualquiera santa no se adorne con vestidlos y trages de mugeres. ni le fongan fetes 0 colores de que: nsan mugeres, podrdé empero ponerse algin| manta rice que tenga consigo ta imagen. Joxo..Ae paces catunates Det eannoce PeRuAN® 13 TS RTS ae ‘ol arte figurative era el libri idioturtun @ libro para analfabetos que situia a a escritura,.. Esta ortodoxia radical de los primeros aitos debis incursir algunos excesos. Hacia 1613 én la sierra de Lima. Fig. Virgri det Rosario. Anonieo, Escuda cusqueta. Oleo sobee benzo. S. XV}1. Colaccién partculr Sanz OFM. una calamidad para el arte virreinal, um formidable golpe de ariety para la a gran mayoria de iglesias de Lima repletas de retablos barracos ricas en esculturas y coruscantes de Oro, Maestro hizo caet a _16 los nuevos altares mayores de la Ca- tedral de Lima ~inaugurada en 1805-,de la iplesia de San Francisco (1803-1805), por sv estilo, quizé también de Ia iglesia de San Pedro (circa 1803-1810), entre otras,,-En su Poenta épieo en elogio de fa ‘magnifica renovacién y suntuoso adoro del Altar Mayor € Iglesia del Convento es obras del viejo régimen y eri- Grande de N. Serifico Padre San Fran- cisco de la Ciudad de Lima (Lima, 1805), fray José Liera, abomina el antiguo altar mayor de San Francisco tildéndolo de gotico, Obrego y triste para ensalzar su {lal refaceién neoclisica realizada por Matas Maestro: En el orden el ane ha procura dof Suavizar del Toscano ta ru- deza/ Aumentar en el Jonio lo dmirado/ En Dérica y Corinto gemileza/ De este Compuesto siendo el resultado, De mds gracias, donaire fortaleza Proporcion y escultu rade sus modos/ Retablo es Maestro arquetipo de todos,, (fig. 16). Uno de os tantos retablos barrocos desaparecidos debi6 parecerse al pintado en 1776 para el oficial Bartolomé Fuensalida, perteneciente al regimiento del Real de Lima, Se le retrata ante un ostentoso altar dedicado a a Virgen del Carmen. ataviado en uniforme rojo y azul con vivos de plata, con su sombrero tricornio a sus pies y arrodillado. El retablo repite el tipico esquema compositivo de dos cuerpos y tres calles de otros altares batrocos limeiios que se distinguieron por su rica diversidad iconogrética y ornamental, Sin contar los soportes en forma de atlantes o de nifios con cuerpos desire stan las tres virtudes teologales ~Fe, Esperanza, Ca retablo), San Miguel Arcingel, el Padre Eterno, la paloma del Espiritu Santo, San Rafael Arcdngel, San José con el Nifio Jestis, los apéstoles San Bartolomé y Santo Toms, San Francisco de Paula (m. 1505), la Virgen del Carmen, San Pedro de Alcantara (m, 1562) y, pintado en el frontis del altar, el earmelita inglés San Simon Stock (m. 1265) recibiendo el escapulario de la Virgen del Carmen (fig. 17). en este retablo se aglomeran més de quince figuras rvligiosas, idad— (sobre la coronacién del Pese al intento de fijar una eronolog{a lineal de esos aristicos, las historindores del arte americano no se cansan en resaltar el valor puramente referencial de toda periodizacidn. Sien el arte europeo ya es problematico Uefinir los limites que fijan el inicio y el final det barroca, en los reinos del Perd Jos estoy ni evolucionan de unos a se suceden cronolépicamente, ni una tendencia\ stilt i = wha alas demas Enrique Marco Dorta encontraba los primeras ejemplos de la arquitectura barroca peruana en 1630, pero reconocta que en ct transcurso de {todo el siglo XVII resucita ef viejo esto medieval que, refugiado en las cubiertas de fos templos,prolongari su vida {. tanto en et Peri como en Bolividi,. Al contrario de lo que sucede en el barroco espaol, laarquitectura aidina de este période, que Se hal 22 A. Fig. 16. Atar mayor nsoclsico Matias Maesvo. S. XIX (rimera década). Iglesia de San Paco, Lia, > Fig. 17 Piura dol iad Ge la Vigen el Carmen, Anonimo, Escuela cusquoa (eo sobre enzo, 1776. Museo de Osi, Uma, llamado mestiza, se caracteriza por sus motivosornamentales renacentistasy manieristas {¥ Por Sus superticies en relieve planiforme de estilo mudéjar. En sus portadas barrocas se entremezelan clementox de la flora 0 Fauna americana -pitias, mazorcas demi, monos, papagayos y felinos~ con ornamentos de origen europeo, como mascarones,iuikss bicéfatas con el monogram de Ia Vi ‘mundo clisico. A diferencia de la arquitectura inca que no tenia decoracivn lis Wei cas andinas del entallado bidimensional logran efectos estétioos semejan _eanzados siglos alrds en el Viejo Mundo por los artistas sirlacos, coptos bizantinos 0 visigGticosespafioles de siglo VII d.C,, Santiago Sebastién apunta la misma impresion al sefalar con asomibro que mientras ef arte que en Espana tiene cierta secuencia cronoliigicacen América se pieriley se converte én un art temporally, Ramcn Gutiérrez supiere que para analizar Ia eronologia del barraco en clave americana, asi endrtarios que hablar de unos perioos de a arquitectura Basados en las eronotogias de los movimientos siamicos que obligan a reposicionesedilcias csi torales |] realizadas con piezas recuperadas de antiguos edifcios des truidos sin ajustarse a crterios compositivos y normativos de ningin ovigen [..] Recurrirdn a ta eciéctica utlizacién de repentorios cldsicis, mudejares, ‘manierisuss y barroces. Usilizardn sin erica a tos tratadistas convirtiende es tructuras en ornamentos alterando el sentido tectstico del defo 0 reprodut endo fragnnentos fuera le contest, En cl ambito de la pintura barroca sucede otro tanto, Francisco Stastny asegura que las tendencias arcaizantes de os artistas virreinales tienden con extrana facilidad a volver al preciosismo ‘manierista de los inicios 0, inclusive, a soluciones que recuendan lenguajes ar- tisticus dle épocas de considerable mayor antigtcdad [... que quien observe et pavioruna desite el tuto de Europa tendré la impresion de estar mirando et ‘arte occidental en un espejo que lo distorsiona,, Podria atribuirse {a contusion estilistica det arte virreinal peruano a la herencia desoladora que inicialmente dejé la conquista espaitola, o incluso’ las redueciones de indies ereadas por el virrey Francisco de Toledo (1515-1582). Estas llevaron a la reubicacién forzosa de las comunidades aborigenes y a laconsecuente ruptura de las unidades étnicas pre-existentes,, ¥ Fig. 18. Decoraciones mestizas anonienas, Talla on piedra, Delale de ata aera $5. XI Iglesia de Santa Cruz, Fo. 19, Acangelarcabuoor Este Anénimo, Escuela cusqueta, Oleo sobre enzo. 8. XVI Colecitn particul ~ eee Las cuharas tienen una fsonomtacastica y heterogénea:fragmentox imports. #4, 20 Cision su camo veto He vencias mutiladas o clandestinas, conceptos y formas sacadas de su con- eee arena eerie f ds. creencias muttadas o clandes ios y formas sacudas de su con- PFA Dnlwsn Amo, Fuel ‘eataexilossin aces pedazosderituales intense taduccion ytrasposiciony, Centered bomen Une ero en realidad, los estlos regionales barrocos que forecen en los reings del Peri eoinran vida propia tras un siglo de evangelizacién y de mezcla interracial cuando et Virreinata est plenamente comolidado dee el punto Ue vista connintien, eigieso y Social. En el antiguo diccionario dela lengua eastllana de la Real Academia Espaiola, mejor eonosido como Diccionario de :utoridades, se establece que la vor barreco es de ‘origen portugués y equivaleen castellano abarrucco o berrueca: pera irregular e imper- Jee, formuadudle muchos granos jos grandes y pequetis ..] que demuestran aprien- ade mil formas de buen parecer. En este sentido las obras barrocas vireinales de Lima. Arequipa. Huamanga, ajamarea,Cusco,Potos 0 Quit son las pelasiregulares de este lado del Antico que, como mencionamos anteriormente, han aparecido en i regiones que eran perifrica para y desde la metrdpoli,pero que para los reinos del Peni , operaban D> Fg. 27,Dotate dela Vigen de Cacharcas vee gra page XV). somo cenros influyentes de produceisn artista con estilos y tematicas regio- nnales propias que. difriendo de las formas estereotipadas del arte europea, continuaban : formando parte de una misma realidad cultural hispanoamericana, Tampoco puede atri- i buirse la riqueza ornamental o el arcaismo deliberade de las iglesias del sur andino a } ‘considcraciones de tipo eoondmico o social, argumentindose que se trata de un: {eclura popular ajena a toda orientacién cclessstica (fig 18).Entee 1760y 1790 se invir. : tieron fuertessumas de dinero para levantat las iglesias de San Francisco de la Paz, Santa ‘Cruz de Juli y Santiago de Pomata y.en el ultimo caso mencionado,e! edificio fue direc tamente supervisado por el obispo espanol de su didcess,. El despotismo ilustrado en América promovido por la dinastia borbénica signifies algo mas que un mero cambio superficial de estilo artistico o sensibilidad religiosa Son reveladoras y sintomaticas, desde esta perspectiva, las criticasilustradas que en I712hizo uno de los primeros viajeros cientificas ~el francés Amedée Frangois Frévier (1682-1773)~en torno a las artes y costumbres de Lima, Chuquisaca, Quito, Chile y Tietra Firme, cortes atin fuertemente administradas por el virrey del Perui Gaberna dor y capitin general de todos los reinos y Provincias de esa parte del Nuevo Murulo, tal como se expresu en sus tiulos,,, Adelantandose a Matias Maestro, Frézier aprueba laarquitectura de las iglesias de Lima alineadas con pilastras, adornadas con molduras y sin copiveles tallados: tienen bellas coisas y buenas bévedas de cui in de medio i punto y irazo eliptico, pero considera la decoracién ie los retablos burcocos, confuse, desondenada ntala,, Los pintores indigenas eusqueiios le parecen dnfames y Hama > 26 i FEE

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