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Los litigantes eran libres, por tanto, de llevar sus casos ante el tribunal
que mejor considerase que iba a defender o entender sus intereses.
Esto hizo surgir una saludable rivalidad entre ellos y agudizó el sentido
pragmático de la justicia entre los ingleses.
Así, durante doscientos años (siglos XII y XIII) los tribunales reales del
Common Law fueron estableciéndose en los condados (ya no de forma
itinerante), fijando los procedimientos de enjuiciamiento como el jurado
(jury), y logrando la erradicación de los juicios inhumanos conocidos
como ordealso las injustas pruebas de guerra o de azar (wager).
También se agilizaron sus procedimientos frente a los de los antiguos
tribunales en competencia, más bien precarios. La evolución del
Common Law fijó sus competencias fundamentalmente en los casos
criminales, los relacionados con la propiedad y con las responsabilidades
contractuales.
Asimismo contaron, como hemos visto, desde bien pronto con jurados
populares (trial by jury ) que hacía implicarse a la población en la
fijación de los hechos sometidos a juicio. Claramente el Common Law
acabó resultando ser a lo largo de la baja Edad Media la mejor opción
jurisdiccional para dirimir las disputas. Los tribunales medievales locales
acabaron por perder jurisdicción y, a la postre, su fuente de ingresos,
por lo que fueron desplazados progresivamente por los tribunales del
Common Law.
Se dio, así, una solución satisfactoria a este impasse. Se creó una nueva
jurisdicción paralela al Common Law procedente de la propia Cancillería
real que atendería estas nuevas situaciones y esos nuevos litigios: era la
jurisdicción de la Equity que se dirimiría ante los tribunales de Equidad
(courts of Equity o, a veces conocidas también, por la denominación
antigua de courts of Chancery). Las courts of Equity además de su
competencia básicamente en materia comercial y societaria no tuvieron
jurado (conocían también de cuestiones de hechos), a diferencia de las
courts of Law. También se diferenciaron por emplear en la mayor parte
de las ocasiones el idioma inglés y por utilizar un procedimiento
eminentemente escrito e inquisitivo (menos formalista y con muchas
menos vistas orales que las courts of Law). No se iniciaban mediante los
writs asociados a las courts of Law sino por requerimientos judiciales
(injunctions o subpoenas). Las sentencias de la Equity (decrees) pueden
contener tanto derechos como obligaciones para ambas partes del
litigio, a diferencia de las sentencias del courts of Law (judgements) que
son siempre e incondicionalmente a favor de una de las partes
litigantes.
El Common Law pasó entonces por una etapa delicada, pero fue su
propia tradición y sus atinadas sentencias derivadas de la fortaleza de
los Inns of Court (centros de formación de abogados y futuros jueces
llevados a cabo de una forma eminentemente práctica y no tanto
teórica) lo que garantizó la supervivencia del Common Law entre los
ingleses. La tradición jurídica inglesa se destacó siempre por una
notable inclinación hacia la creación del derecho por medio de soluciones
jurisdiccionales aplicadas a casos concretos y no tanto por creaciones
abstracciones o fruto de estudios doctrinales.
Del lado de las prerrogativas reales estaban los teóricos del absolutismo
real, es decir, los civilistas y los Equity lawyers; en contra se
encontraban los Common Lawyers, capitaneados por Edward Coke
(1552-1634).
Uno de los casos más famosos resueltos por Edward Coke fue el Dr
Bonham’s case (1610) por el que se estableció la prioridad de la
Common Law sobre los mandatos del Monarca e incluso sobre las leyes
parlamentarias (Acts of Parliament), llegando incluso a considerarlos
nulos en caso de resultar imposible su aplicación o en caso de entrar en
contradicción con las reglas o principios del Common Law. Éste serviría,
por tanto, de eficaz control de la labor legislativa tanto de las
prerrogativas del rey como de la actuación del Parlamento británico.
Este importante caso supuso el origen de la doctrina jurídica inglesa de
la revisión por parte de los jueces de toda legislación política. Una
sentencia parecida en el contexto del derecho continental hubiese sido
considerada sencillamente como una aberración jurídica. Casos como
este y su posterior desarrollo confirman la grandeza del Common Law
para cualquier liberal.
Hale, en disputa con Hobbes, dejó claro que las leyes inmemoriales, que
tanto criticara éste, no eran sinónimas de reglas irracionales e
inmutables, sino que las instituciones básicas de la sociedad (como la
justicia o el jurado) o las reglas de derecho (tales como las de la
propiedad) referidas a una época anterior a 1189 no podían trazarse y
por eso eran tenidas como inmemoriales. Su existencia continuada no
probaba más que eran aceptadas por la sociedad y, si llegado el caso,
perdían el favor del pueblo se reflejaría indefectiblemente en las
sentencias judiciales. El Common Law era para Hale una institución
singularmente acomodada al carácter y temperamento inglés, así como
reflejo de la propia experiencia jurídica de la nación inglesa. Esto era así
debido a que la mente humana no podía abarcar la totalidad del orden
social. "Es una razón para mí -argumentaba Matthew Hale- preferir una
Ley por la que el Reino ha sido felizmente gobernado durante
cuatrocientos o quinientos años que aventurar la felicidad y la paz de un
Reino con alguna teoría inventada por mi".
Compárese esto con los efectos de una legislación que persiga fines
concretos: es invasiva, con efectos masivos y muchas veces
irrespetuosos con las peculiaridades o diversidad de la realidad. Richard
Epstein ha dejado claro que las críticas contra el Common Law como
favorecedor de un cierto orden distribuidor de recursos son totalmente
infundadas; por el contrario, son mucho más dramáticos los efectos de
una legislación sobre un sector entero de la economía o sobre los
ciudadanos en general (no es casualidad que los grupos de presión o
lobbies se dirijan indefectiblemente a la arena legislativa o
administrativa para influir en sus decisiones, no así a la arena judicial
del Common Law).
será el absolutismo del poder tirano al que hay que vencer sino la
el del propio rey. Esta tradición del Common Law fue la que
defendió
Bacon y la que, a finales del siglo XVII, Matthew Hale apoyó a capa
y
de que no la hacía.
Hasta la segunda mitad del siglo XX, el Common Law inglés ha sido,
no
obstante, un ejemplo perfecto de cómo el derecho puede
evolucionar desde
Coda final
"The uniform policy of our constitution to claim and assert our
liberties
parte desconocido).
El futuro está abierto, como dijo Karl Popper, pero éste será menos
libres.
Enlaces bibliográficos
http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=118
http://home.hetnet.nl/~otto.vervaart/common_law_engl.htm
http://www.amazon.com/Common-Law-Liberal-Theory-
Constitutionalism/dp/0700606300
http://www.libertarian.co.uk/lapubs/legan/legan013.pdf
Equitable remedy: http://en.wikipedia.org/wiki/Equitable_remedy
http://links.jstor.org/sici?sici=0047-
2530(200106)30%3A2%3C503%3ATCLAEG%3E2.0.CO%3B2-
N#abstract
Propiedad intelectual:
http://www.ipr-
helpdesk.org/newsletter/5/html/ES/IPArticleN4001CF.html
http://www.mises.org/asc/2002/asc8-hamowy.pdf
http://www.mises.org/resources/45500a4a-6899-407e-b655-
9504f127524e
http://www.stephankinsella.com/texts/epstein_social.pdf
http://www.stephankinsella.com/texts/buckland_roman.pdf
http://www.amazon.com/short-history-English-earliest-
times/dp/1421221993
http://www.historycooperative.org/journals/lhr/23.3/br_1.html
http://www.questia.com/library/encyclopedia/holdsworth-sir-
william-searle.jsp
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