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Colegio Palmarés

LA ADAPTACIÓN COMO PARTE DE LA VIDA

El paso de una etapa a otra implica siempre un periodo de adaptación, por ejemplo el
paso de pre-básica a primero básico, el paso de primer ciclo básico al segundo ciclo
básico, el paso de educación básica a educación media, así como también el paso de la
etapa escolar al ambiente universitario y en fin. Se trata de un periodo continuo de
adaptación, que a la vez fomenta el crecimiento personal tanto a nivel psicológico,
social y cognitivo:

• A nivel psicológico porque cada etapa va acompañada de cambios propios del


desarrollo humano, frente a dichos cambios psicológicos también ocurre un
proceso de adaptación ya sea del niño, preadolescente o adolescente.

• A nivel social porque el niño, preadolescente o adolescente debe adaptarse a


nuevas personas (compañeros, profesores, amigos, vecinos, etc). Nos
centraremos en la etapa escolar tomando como referencia la relación profesor
– alumno. La etapa escolar implica el que sus hijos se relacionaran con
profesores y profesoras que no siempre serán los mismos lo que implican el
aprender a relacionarse con diferentes personalidades que el niño va
conociendo y a la vez le aportan distintas experiencias de crecimiento.
Recuerden ustedes, ¿tienen en su memoria alguna imagen de un profesor o
profesora que marcó sus vidas, del cual o de la cual aprendieron distintas
características posibles de encontrar a lo largo de la vida en otras personas?.
Pensemos un momento…
Cada profesor y profesora tiene un estilo distinto de enseñar y de relacionarse
con sus alumnos lo que es parte inherente de la personalidad del o la docente,
cada profesor(a) tiene su manera para reforzar hábitos de responsabilidad,
aprendizaje, solidaridad, empatía, etc. Es decir, cada docente tiene su forma
de reforzar aquellos valores que ustedes como padres tienen el deber de
desarrollar en sus hijos.
El aprender a relacionarnos con diferentes personas nos permite a la vez
tolerar las diferencias individuales que constituyen gran parte de la vida del
ser humano. A la vez el aprender de las diferencias individuales nos hace estar
cada vez más preparados para enfrentar la vida y el mundo que se encuentra
fuera del ambiente escolar.

• Y por último a nivel cognitivo, el niño, el preadolescente y el adolescente deben


adaptarse e integrar nuevos conocimientos a partir de cada asignatura,
considerando que el grado de complejidad de cada asignatura va en directa
relación con los logros del desarrollo cognitivo que son parte del desarrollo en
general de cada ser humano.

No olvidemos que la vida es un proceso continuo de adaptación, cada día aprendemos


nuevas experiencias, conocemos nuevas personas y junto con ellas sus personalidades,
cada día aprendemos algo nuevo, de lo cual debemos rescatar los aspectos positivos y
negativos pues ambos nos ayudarán más tarde a enfrentar con mayor fortaleza cada
etapa de nuestras vidas.

Paola Pavez Armijo


Psicóloga

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