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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Instituto Politécnico Territorial de Maracaibo
PNF: Contaduría Publica

Legislación Ambiental

Maracaibo, Edo-Zulia
Índice

1. Leyes actuales sobre el ambiente


2. Constitución 1999
3. Ley Penal del Ambiente
4. Ley Orgánica del Ambiente
5. Noticias Relacionadas con el ambiente
1. Leyes actuales sobre el ambiente
Derecho a la información (Articulo 64 y 71)
El derecho a la información sobre el ambiente debe ser reconocido a cada persona. El
Estado es el garante de su ejercicio, de la confiabilidad de la información y de su
difusión. Este derecho será ejercido según las modalidades definidas en esta Ley y en
los demás instrumentos normativos que al efecto se dicten.
El Estado garantizará a toda persona el acceso a la información ambiental, salvo que
ésta haya sido clasificada como confidencial, de conformidad con la ley. 

Transparencia activa (artículos 66 a 68)


La autoridad La Autoridad Nacional Ambiental establecerá y mantendrá un Registro de
Información Ambiental, el cual deberá contener los datos biofísicos, económicos y
sociales, así como la información legal, relacionados con el ambiente. Los datos del
registro son de libre consulta y se deberán difundir periódicamente por medios
eficaces cuando fueren de interés general.
El registro al que se refiere el artículo anterior deberá contener al menos los siguientes
aspectos: Los inventarios de diversidad biológica y sus componentes; El inventario de
fuentes de emisión y contaminación de suelos, aire y agua; La información sobre el
hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas debidamente demarcadas.
Derecho a participar (artículos 4, 10.5, 23.4 y 39)
La gestión del ambiente comprende: Participación ciudadana: Es un deber y un
derecho de todos los ciudadanos la participación activa y protagónica en la gestión del
ambiente.
Son objetivos de la gestión del ambiente, bajo la rectoría y coordinación de la
Autoridad Nacional Ambiental: Fomentar y estimular la educación ambiental y la
participación protagónica de la sociedad.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación ciudadana y
la divulgación de la información, como procesos incorporados en todos los niveles de
la planificación del ambiente.
Todas las personas tienen el derecho y el deber de participar en los asuntos relativos
a la gestión del ambiente.
Participación en actividades o proyectos (artículo 3)
La evaluación de impacto ambiental es un proceso de advertencia temprana que opera
mediante un análisis continuo, informado y objetivo que permite identificar las mejores
opciones para llevar a cabo una acción sin daños intolerables, a través de decisiones
concatenadas y participativas, conforme a las políticas y normas técnicas ambientales
Participación en planes, programas y políticas (artículos 20, 23.4, 30.7, 40 y 42)
A los fines de coadyuvar con la gestión del ambiente, se podrán establecer instancias
regionales, estadales y locales de coordinación y participación ciudadana e
interinstitucional.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación ciudadana y
la divulgación de la información, como procesos incorporados en todos los niveles de
la planificación del ambiente.
El Plan Nacional del Ambiente es un instrumento a largo plazo que pauta la política
ambiental nacional a escala regional, estadal, municipal y local, y contendrá las
siguientes directrices: La educación ambiental y participación ciudadana.
Las organizaciones ambientalistas, los pueblos y comunidades indígenas, los consejos
comunales, las comunidades organizadas y otras formas asociativas, podrán
desarrollar proyectos enmarcados en una gestión del ambiente compartida y
comprometida con la conservación de los ecosistemas, los recursos naturales y el
desarrollo sustentable bajo las modalidades de la autogestión y cogestión.
El Ejecutivo Nacional, a través del ministerio con competencia en materia ambiental,
reglamentará los mecanismos para hacer efectivo el ejercicio legítimo del derecho a la
participación ciudadana en la formulación, adopción, ejecución y control de las
políticas, planes, proyectos y otras medidas dirigidas a la conservación del ambiente
Derecho a recurrir (artículo 43)
Toda persona tiene el derecho y el deber de denunciar por ante las instancias
competentes, cualquier hecho que atente contra un ambiente sano, seguro y
ecológicamente equilibrado.
Responsabilidad y prueba en daño ambiental (artículo 4.8, 112.6, 116 y 133)
La gestión del ambiente comprende: Responsabilidad en los daños ambientales: La
responsabilidad del daño ambiental es objetiva y su reparación será por cuenta del
responsable de la actividad o del infractor.
 Además de las sanciones contempladas, deberán ordenarse en todo caso las
siguientes: Efectiva reparación del daño causado.
La responsabilidad derivada de daños causados al ambiente es de carácter objetiva, la
simple existencia del daño determina la responsabilidad en el agente dañino de haber
sido el causante de ese daño, y por tal quien deberá indemnizar los daños y perjuicios
causados por su conducta. Queda exceptuada el de probar el nexo de causalidad
entre la conducta ejercida y el daño causado, bastando la simple comprobación de la
realización de la conducta lesiva.
En toda sentencia condenatoria por los delitos en los cuales resulten daños o
perjuicios contra el ambiente o los recursos naturales, el juez impondrá al responsable
o responsables la obligación de ejecutar las medidas restituidas correspondientes,
reparar los daños causados por el delito e indemnizar los perjuicios.
Educación ambiental (artículos 3, 34 y 35)
Educación ambiental: Proceso continuo, interactivo e integrador, mediante el cual el
ser humano adquiere conocimientos y experiencias, los comprende y analiza, los
internaliza y los traduce en comportamientos, valores y actitudes que lo preparen para
participar protagónicamente en la gestión del ambiente y el desarrollo sustentable.
La educación ambiental tiene por objeto promover, generar, desarrollar y consolidar en
los ciudadanos y ciudadanas conocimientos, aptitudes y actitudes para contribuir con
la transformación de la sociedad, que se reflejará en alternativas de solución a los
problemas socio-ambientales, contribuyendo así al logro del bienestar social,
integrándose en la gestión del ambiente a través de la participación activa y
protagónica, bajo la premisa del desarrollo sustentable.
Los lineamientos para la educación ambiental son:  Incorporar una signatura en
materia ambiental, con carácter obligatorio; Vincular el ambiente con temas asociados
a ética, paz, derechos humanos, participación protagónica, la salud, el género, la
pobreza, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad biológica, el patrimonio
cultural, la economía y desarrollo, el consumo responsable, democracia y bienestar
social, integración de los pueblos, así como la problemática ambiental mundial;
Desarrollar procesos educativos ambientales en el ámbito de lo no formal que
promuevan y fortalezcan el derecho a la participación de ciudadanos, ciudadanas y
comunidad en general, en el marco de una gestión del ambiente en forma compartida;
Incorporar la educación ambiental para el desarrollo endógeno sustentable, desde una
perspectiva participativa, crítica, influyente, transformadora de los sistemas
productivos que reconozca la diversidad cultural y ecológica en el ámbito de la
organización social; Promover el diálogo de saberes, como base del intercambio,
producción y difusión de información en los procesos educativos ambientales para
generar acciones colectivas en el abordaje y solución de problemas socio ambientales.
Pueblos indígenas (artículo 41)
Los pueblos indígenas y comunidades locales tienen el derecho y el deber de
participar en la formulación, aplicación, evaluación y control de los planes y programas
de desarrollo nacional, regional y local, susceptibles de afectarles directamente en sus
vidas, creencias, valores, instituciones y bienestar espiritual y en el uso de las tierras y
hábitats que ancestralmente ocupan y utilizan colectivamente.

2. Constitución 1999

Capítulo IX
De los Derechos Ambientales

Artículo 127. Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el


ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho
individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y
ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica,
genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y
demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no
podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la
materia.

Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad,


garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en
donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies
vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.

Artículo 128. El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio


atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales,
culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo
sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley
orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.

Artículo 129. Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas


deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y socio
cultural. El Estado impedirá la entrada al país de desechos tóxicos y peligrosos, así
como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas. Una ley especial
regulará el uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias tóxicas y
peligrosas.

En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas,


nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que involucren los
recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la
obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y
la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer
el ambiente a su estado natural si éste resultara alterado, en los términos que fije la
ley.

3. Ley Penal del Ambiente (Gaceta Oficial No. 39.913)

La ley tipifica como delito los hechos atentatorios contra los recursos naturales y el


ambiente e impone las sanciones penales en la República Bolivariana de Venezuela.
Asimismo, determina las medidas precautelativas, de restitución y de reparación a que
haya lugar y las disposiciones de carácter procesal derivadas de la especificidad de
los asuntos ambientales.
Extraterrioridad (Articulo 2)
Se prevé la aplicación de ley a las personas naturales y jurídicas por los delitos
cometidos tanto en el espacio geográfico de la República como en país extranjero, si
los daños o riesgos del hecho se producen en Venezuela
Responsabilidad penal objetiva (Articulo 3)
La responsabilidad penal, a los efectos de los delitos ambientales, cuya ejecución
exige la violación de una norma administrativa, es objetiva y para demostrarla basta la
comprobación de la violación, no siendo necesario demostrar la culpabilidad.
Responsabilidad Penal de las personas jurídicas (Articulo 4)
Las personas jurídicas serán responsables por sus acciones u omisiones en los casos
en que el delito sea cometido con ocasión de la contravención de normas o
disposiciones contenidas en leyes, decretos, órdenes, ordenanzas, resoluciones y
otros actos administrativos de carácter general o particular de obligatorio
cumplimiento.
Medidas preacautelativas (Articulo 4)
El juez podrá adopta, en cualquier estado o fase del proceso, las medidas
precautelativas que fuesen necesarias para eliminar un peligro, interrumpir la
producción de daños al ambiente o a las personas, impedir la continuación o
reaparición del daño o peligro, evitar las consecuencias degradantes del hecho que se
investiga o asegurar el restablecimiento del orden.
Determinación de Eliminación de Riesgos (artículo 10)
Conjuntamente con las sanciones y las medidas restitutivas y reparatorias, el juez
podrá acordar en las sentencias la obligación de realizar experticias, a costa del
condenado o condenada, cada año y hasta por diez veces, a fin de determinar la
efectiva eliminación de los riesgos ambientales, cuando se sospeche su aparición
futura o no sea posible su eliminación inmediata.
Acciones penales y civiles (artículo 21)
De todo delito contra el ambiente nace acción penal para el castigo del culpable.
También nace acción civil para el efecto de las restituciones y reparaciones a que se
refiere esta Ley. La acción penal que surja en virtud de la comisión de hechos
previstos en la presente Ley como delitos, es pública y procede por denuncia o de
oficio.
Destino de las recaudaciones (artículo 24)
Las cantidades recaudadas por concepto de ejecución de astreintes, fianzas o de
garantías u otras similares ingresarán al Servicio Autónomo del Ministerio del
Ambiente, y serán destinadas exclusivamente a la reparación y corrección de daños
causados al ambiente en la región donde ocurrieron los hechos, por la instancia
administrativa que corresponda al conocimiento o administración del área bajo
supervisión de la contraloría social de la comunidad.
Medidas para Asegurar los Resultados de las Sentencias (artículo 26)
El juez o jueza podrá adoptar en cualquier estado o fase del proceso, medidas
destinadas a asegurar los resultados de las decisiones jurisdiccionales. Tales medidas
podrán consistir en:
1.- La constitución de una fianza o consignación de una suma para garantizar la
ejecución de trabajos o el reembolso de los gastos causados por su ejecución de
oficio, siempre en unidades tributarias.
2.- La fijación de una astreinte por día de retardo en el cumplimiento de las
obligaciones de hacer impuestas por el tribunal El monto de la astreinte podrá ser
fijada hasta en diez unidades tributarias (10 U.T.) por día de retardo.
3.- La retención de materiales, maquinarias u objetos y la suspensión de energía con
la finalidad de asegurar la interrupción de la actividad.
4.- El embargo preventivo de bienes del investigado hasta por el doble del daño
causado al patrimonio natural.
5.- Cualquier otra medida complementaria para garantizar la efectividad y resultado de
las medidas que hubiere decretado.
4. Ley Orgánica del Ambiente (Ley No. 5.833)
La ley establece las disposiciones y los principios rectores para la gestión del
ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental
del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del máximo
bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de la
humanidad.  De igual forma, establece las normas que desarrollan las garantías y
derechos constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.
 Derecho a la información (Articulo 64 y 71)
El derecho a la información sobre el ambiente debe ser reconocido a cada persona. El
Estado es el garante de su ejercicio, de la confiabilidad de la información y de su
difusión. Este derecho será ejercido según las modalidades definidas en esta Ley y en
los demás instrumentos normativos que al efecto se dicten.
El Estado garantizará a toda persona el acceso a la información ambiental, salvo que
ésta haya sido clasificada como confidencial, de conformidad con la ley. 

Transparencia activa (artículos 66 a 68)


La autoridad La Autoridad Nacional Ambiental establecerá y mantendrá un Registro de
Información Ambiental, el cual deberá contener los datos biofísicos, económicos y
sociales, así como la información legal, relacionados con el ambiente. Los datos del
registro son de libre consulta y se deberán difundir periódicamente por medios
eficaces cuando fueren de interés general.
El registro al que se refiere el artículo anterior deberá contener al menos los siguientes
aspectos: Los inventarios de diversidad biológica y sus componentes; El inventario de
fuentes de emisión y contaminación de suelos, aire y agua; La información sobre el
hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas debidamente demarcadas.
Derecho a participar (artículos 4, 10.5, 23.4 y 39)
La gestión del ambiente comprende: Participación ciudadana: Es un deber y un
derecho de todos los ciudadanos la participación activa y protagónica en la gestión del
ambiente.
Son objetivos de la gestión del ambiente, bajo la rectoría y coordinación de la
Autoridad Nacional Ambiental: Fomentar y estimular la educación ambiental y la
participación protagónica de la sociedad.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación ciudadana y
la divulgación de la información, como procesos incorporados en todos los niveles de
la planificación del ambiente.
Todas las personas tienen el derecho y el deber de participar en los asuntos relativos
a la gestión del ambiente.
Participación en actividades o proyectos (artículo 3)
La evaluación de impacto ambiental es un proceso de advertencia temprana que opera
mediante un análisis continuo, informado y objetivo que permite identificar las mejores
opciones para llevar a cabo una acción sin daños intolerables, a través de decisiones
concatenadas y participativas, conforme a las políticas y normas técnicas ambientales
Participación en planes, programas y políticas (artículos 20, 23.4, 30.7, 40 y 42)
A los fines de coadyuvar con la gestión del ambiente, se podrán establecer instancias
regionales, estadales y locales de coordinación y participación ciudadana e
interinstitucional.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación ciudadana y
la divulgación de la información, como procesos incorporados en todos los niveles de
la planificación del ambiente.
El Plan Nacional del Ambiente es un instrumento a largo plazo que pauta la política
ambiental nacional a escala regional, estadal, municipal y local, y contendrá las
siguientes directrices: La educación ambiental y participación ciudadana.
Las organizaciones ambientalistas, los pueblos y comunidades indígenas, los consejos
comunales, las comunidades organizadas y otras formas asociativas, podrán
desarrollar proyectos enmarcados en una gestión del ambiente compartida y
comprometida con la conservación de los ecosistemas, los recursos naturales y el
desarrollo sustentable bajo las modalidades de la autogestión y cogestión.
El Ejecutivo Nacional, a través del ministerio con competencia en materia ambiental,
reglamentará los mecanismos para hacer efectivo el ejercicio legítimo del derecho a la
participación ciudadana en la formulación, adopción, ejecución y control de las
políticas, planes, proyectos y otras medidas dirigidas a la conservación del ambiente
Derecho a recurrir (artículo 43)
Toda persona tiene el derecho y el deber de denunciar por ante las instancias
competentes, cualquier hecho que atente contra un ambiente sano, seguro y
ecológicamente equilibrado.
Responsabilidad y prueba en daño ambiental (artículo 4.8, 112.6, 116 y 133)
La gestión del ambiente comprende: Responsabilidad en los daños ambientales: La
responsabilidad del daño ambiental es objetiva y su reparación será por cuenta del
responsable de la actividad o del infractor.
 Además de las sanciones contempladas, deberán ordenarse en todo caso las
siguientes: Efectiva reparación del daño causado.
La responsabilidad derivada de daños causados al ambiente es de carácter objetiva, la
simple existencia del daño determina la responsabilidad en el agente dañino de haber
sido el causante de ese daño, y por tal quien deberá indemnizar los daños y perjuicios
causados por su conducta. Queda exceptuada el de probar el nexo de causalidad
entre la conducta ejercida y el daño causado, bastando la simple comprobación de la
realización de la conducta lesiva.
En toda sentencia condenatoria por los delitos en los cuales resulten daños o
perjuicios contra el ambiente o los recursos naturales, el juez impondrá al responsable
o responsables la obligación de ejecutar las medidas restituidas correspondientes,
reparar los daños causados por el delito e indemnizar los perjuicios.
Educación ambiental (artículos 3, 34 y 35)
Educación ambiental: Proceso continuo, interactivo e integrador, mediante el cual el
ser humano adquiere conocimientos y experiencias, los comprende y analiza, los
internaliza y los traduce en comportamientos, valores y actitudes que lo preparen para
participar protagónicamente en la gestión del ambiente y el desarrollo sustentable.
La educación ambiental tiene por objeto promover, generar, desarrollar y consolidar en
los ciudadanos y ciudadanas conocimientos, aptitudes y actitudes para contribuir con
la transformación de la sociedad, que se reflejará en alternativas de solución a los
problemas socio-ambientales, contribuyendo así al logro del bienestar social,
integrándose en la gestión del ambiente a través de la participación activa y
protagónica, bajo la premisa del desarrollo sustentable.
Los lineamientos para la educación ambiental son:  Incorporar una signatura en
materia ambiental, con carácter obligatorio; Vincular el ambiente con temas asociados
a ética, paz, derechos humanos, participación protagónica, la salud, el género, la
pobreza, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad biológica, el patrimonio
cultural, la economía y desarrollo, el consumo responsable, democracia y bienestar
social, integración de los pueblos, así como la problemática ambiental mundial;
Desarrollar procesos educativos ambientales en el ámbito de lo no formal que
promuevan y fortalezcan el derecho a la participación de ciudadanos, ciudadanas y
comunidad en general, en el marco de una gestión del ambiente en forma compartida;
Incorporar la educación ambiental para el desarrollo endógeno sustentable, desde una
perspectiva participativa, crítica, influyente, transformadora de los sistemas
productivos que reconozca la diversidad cultural y ecológica en el ámbito de la
organización social; Promover el diálogo de saberes, como base del intercambio,
producción y difusión de información en los procesos educativos ambientales para
generar acciones colectivas en el abordaje y solución de problemas socio ambientales.
Pueblos indígenas (artículo 41)
Los pueblos indígenas y comunidades locales tienen el derecho y el deber de
participar en la formulación, aplicación, evaluación y control de los planes y programas
de desarrollo nacional, regional y local, susceptibles de afectarles directamente en sus
vidas, creencias, valores, instituciones y bienestar espiritual y en el uso de las tierras y
hábitats que ancestralmente ocupan y utilizan colectivamente.
5. Noticias Relacionadas con el ambiente

Acción internacional contra los derrames de petrólera.

Durante 2020, los problemas ambientales crónicos de Venezuela no hicieron más que
empeorar. Las malas noticias llegaron en forma de olas de aceite oscuro a las costas
venezolanas, producto de los derrames petroleros registrados, sobre todo, en el
segundo semestre del año cuando arribaron tanto al Parque Nacional Morrocoy
como al Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, un importante humedal
latinoamericano que ya estaba en jaque por construcciones turísticas autorizadas que
podrían secarlo. En 2021, biólogos y ambientalistas no piensan quedarse de brazos

Cuare, en el estado Falcón y vecino de Morrocoy, fue el primer lugar del país en entrar
en la lista de espacios protegidos por la Convención sobre los Humedales de
Importancia Internacional, conocida también como la Convención de Ramsar, por la
ciudad iraní en donde se firmó en 1971. Entró a la clasificación el 23 de noviembre de
1988 y desde entonces solo lo han hecho cuatro lugares más en Venezuela. Es
precisamente a esta Convención a la que apelarán en 2021 los científicos, activistas y
ciudadanos que desean exigir una acción por las fugas de petróleo de la empresa
estatal venezolana (PDVSA).

Por ser un Estado miembro del acuerdo, Venezuela está comprometida a realizar un
uso racional de este espacio, pero en su lugar ha permitido que cerca de allí se
levanten construcciones que han provocado que la zona comience a secarse y que,
durante 2020, se haya convertido en víctima de un gran derrame de crudo.

La bióloga y presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología, Vilisa Morón, asegura


que, actualmente, activistas y vecinos de la zona están buscando contactos para
apelar al Ramsar, pero aún no han conseguido el apoyo necesario.

cruzados ante la amenaza y apuntan a medir los daños y apelar a acuerdos


internacionales para lograr que el gobierno responda de manera efectiva.

Proteger el parque Canaima

Teniendo en cuenta la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela, y la


política de Estado abiertamente minera y desconsiderada con las leyes ambientales,
se hace necesario que UNESCO incluya a Canaima en la Lista de Sitios de Patrimonio
Mundial en Peligro, como una acción política que empuje a las autoridades a actuar de
forma decisiva y asertiva para lograr el cese de las operaciones mineras, ofreciendo
alternativas económica y ecológicamente sostenibles a la población residente del
parque nacional”, apuntó SOS Orinoco en una misiva publicada en junio pasado,
cuando se cumplieron 58 años desde que Canaima fue catalogada como área
natural protegida.

Para la consultora ambiental y presidenta encargada de la Sociedad de Ciencias


Naturales La Salle, Isabel Novo, con la incorporación de Canaima a la Lista Roja
“habría posibilidad, entre otras cosas, de recibir apoyo internacional para ayudar a
buscar soluciones que permitan atender su situación actual”. Novo cree que ese es un
paso esencial para estimular medidas de conservación en el ámbito de la
Convención del Patrimonio Mundial, antes de que la situación se torne más grave y
se pierda su condición de Sitio de Patrimonio Mundial.

“Idealmente, este reto debería contar con el respaldo de las instituciones encargadas
de la administración y manejo del Parque Nacional Canaima, entre ellas el Instituto
Nacional de Parques (INPARQUES)”, acota la experta.

Novo explica que el ingreso a la alerta máxima sería reversible en un futuro porque
el Comité del Patrimonio Mundial puede eliminar a Canaima de la Lista Roja “una
vez que haya cumplido los criterios establecidos en el ‘Estado de Conservación
Deseado para la Eliminación de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro’ y se hayan
restaurado sus valores naturales”.

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