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En esa misma oportunidad, se dio cuenta en Sala y se designó ponente al Magistrado Antonio José
García García, quien, con tal, carácter, suscribe el presente fallo.
I
DE LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL
En el presente caso, el ciudadano italiano Filiberto Bonaventura, interpuso una acción de amparo
constitucional contra el Cónsul de la República de Italia en Venezuela, por habérsele “...obstaculizado el
obtener la renovación de (su) pasaporte italiano como el instrumento fundamental de (su) identidad...”.
Denunció la violación de su derecho a petición y a obtener una oportuna y adecuada respuesta, conforme
al artículo 51 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Solicitó se “...ordene en forma inmediata la tramitación y posterior entrega de (su) pasaporte renovado
el cual se encuentra vencido...”.
II
DE LA JURISDICCIÓN
La jurisdicción consiste en la función del Estado de administrar justicia, lo que constituye una de las
prerrogativas de su soberanía. La falta de jurisdicción sólo puede ocurrir, o bien cuando el conocimiento del
asunto esté atribuido a la Administración Pública, o bien respecto del juez extranjero.
El criterio antes expuesto, reviste ahora mayor relevancia a partir de la entrada en vigencia de la Ley de
Derecho Internacional Privado, que prevé en su normativa, lo relativo a la falta de jurisdicción del juez en
aquellos asuntos que interesan al Derecho Procesal Civil Internacional.
El contenido de dicha ley resulta de aplicación inmediata al caso bajo estudio, por preceptuarlo así el
artículo 24 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual dispone:
Por tanto, en ejercicio del mandato constitucional, ha de aplicarse de forma inmediata la Ley de Derecho
Internacional Privado en los casos que, como el presente, le corresponda resolver acerca de la jurisdicción del
juez venezolano frente al juez extranjero. Así, los hechos denunciados en el presente caso no se refieren a los
supuestos contemplados en el artículo 40 de la Ley de Derecho Internacional Privado, el cual dispone:
En efecto, aplicado el artículo descrito al presente juicio, esta Sala Constitucional considera que los
hechos denunciados no se refieren, en ningún caso, a los supuestos contemplados en él para que pueda
reconocerse la jurisdicción de los tribunales venezolanos, por lo que éstos carecen de jurisdicción para conocer
de la presente demanda.
Por otra parte, la Sala observa que, el derecho internacional confiere a los diplomáticos inmunidad de
jurisdicción por parte del Estado receptor. El fundamento de este principio de Derecho Internacional Público,
reconocido universalmente mucho antes de su efectiva codificación, ha variado en el tiempo. Así, en la Edad
Media, cuando las relaciones internacionales se consideraban personales entre príncipes y reyes, a los delegados
de estos sujetos se les tenía como representantes personales suyos. De allí que toda violencia u ofensa a su
dignidad se entendía como una ofensa al propio soberano y someterlos a juicio era tanto como enjuiciar al rey o
príncipe extranjero. Esta teoría “representativa” fue progresivamente abandonada y sustituida por
la “funcional”. Conforme a esta última, el diplomático no debe ser interferido por las autoridades locales, a fin
de que pueda desempeñar sus deberes con libertad.
Lo expuesto conduce necesariamente a concluir, que debe esta Sala Constitucional negar la jurisdicción
de los Tribunales Venezolanos para conocer y decidir del presente juicio, puesto que la pretensión de ordenar al
Consulado de la República de Italia la renovación de un pasaporte, no se corresponde con alguna de las
excepciones reseñadas ut supra al principio de inmunidad de jurisdicción que beneficia al Cónsul de la
República de Italia, que permita examinar la inconstitucionalidad de la omisión denunciada. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara que LOS TRIBUNALES
VENEZOLANOS NO TIENEN JURISDICCIÓN PARA CONOCER Y DECIDIR SOBRE LA
PRESENTE CAUSA. En consecuencia, de conformidad con el artículo 57 de la Ley de Derecho Internacional
Privado, se ordena el archivo del expediente, quedando extinguida la causa.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los 04 días del mes de junio de dos mil tres. Años: 193º de la Independencia y 144º de la
Federación.
El Presidente,
IVÁN RINCÓN URDANETA
El Vicepresidente,
JESÚS EDUARDO CABRERA ROMERO
Los Magistrados,
JOSÉ M. DELGADO OCANDO
ANTONIO J. GARCÍA GARCÍA
Ponente
CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
El Secretario,
JOSÉ LEONARDO REQUENA CABELLO
Exp. 03-1122
AJGG/lff
Nota: El presente caso es un amparo contra las violaciones al derecho de petición del Consulado de
Italia en la renovación del pasaporte italiano del accionante. Aquí la Sala reitera los criterios de la Sala Político-
Administrativa, específicamente del caso María Elena Albornoz c. Embajador de España. Con ello, estableció
la Sala que las actuaciones del Cónsul no estaban dentro de las excepciones establecidas por la Convención de
Viena Sobre Relaciones Consulares o, lo que es lo mismo, estaban dentro de las funciones soberanas de tal
representante, razón por la cual quedaban amparadas por la inmunidad de jurisdicción declarándose
forzosamente la falta de jurisdicción.