Tomas

Recuerdo la primera vez que hable con Cristian, y para mi decir esto no es poca cosa. Hasta me
sorprende la fidelidad con la que mi memoria evoca esas imágenes del pasado.

El Doctor dijo que de vez en cuando tendría estos momentos de lucidez que podrían durar horas,
días, semanas, pero creo que los médicos están obligados por algún asunto de conciencia a no
decir la verdad, en ocasiones ni dar las malas noticias a boca de jarro, como bien nos gustaría a
nosotros los enfermos.

Al contárselo a mi neurólogo, me dio una explicación algo romántica para este fenómeno poco
común en alguien con mi condición, pero creo que tenía razón a pesar de que a veces decía cosas
raras.

Tomas, el neurólogo, dijo que mi memoria era como una caja fuerte. Pero, ¿qué podrían tener en
común una cosa que servía para guardar cosas de mucho valor y no permitir que nadie más que
uno tuviera alcance a ellas y mi olvidadiza y gastada memoria que solo de vez en cuando me
permitía acordarme de la primera vez que hable con mi mejor amigo de la infancia, por ejemplo?
Definitivamente, Tomas dice cosas raras.