INTRODUCCIÓN.

A veces nos podemos preguntar qué tiene que ver la mercadotecnia con respecto al
área de la salud, hoy en día, la experiencia que poco a poco eh adquirido me ha podido
ofrecer alguna respuestas con respecto a este tema, al menos, teniendo que ver lo
lucrativo en mi caso, aunque también se puede aplicar a lo no lucrativo por ejemplo hoy
en día con la situación con la que estamos viviendo desde ya casi un año, y que hasta
ahorita se han podido ver los avances con respecto a la vacuna, de diferentes países y
empresas farmacéuticas que desarrollan para poder lograr salvaguardar nuestra salud.

Entonces hay quienes confundíamos que la demanda de los servicios era igual al
proceso de la prestación de los mismos. Aplicar los principios de mercadotecnia no
equivale a fomentar una demanda. Relacionar la gestión de los servicios de salud con
la mercadotecnia supone concebir y aplicar un intercambio de bienestar a cambio de
las contribuciones que las personas hacen a la Sociedad a través de los mecanismos
tributarios. Aplicar los principios de mercadotecnia no supone generar demanda:
representa mejorar un proceso, generar bienestar en las personas.

DESARROLLO.
Hoy en día podemos darnos cuenta que el enemigo del consumo para los bienes en la
salud es el consumo de las personas, sabemos que la mayoría le da prioridad a
consumir otro tipo bienes que nos presenta la sociedad aunque este mismo no tenga
ningún beneficio para nosotros, solo el simple hecho adquirirlo por moda y dejamos en
segundo plano nuestra salud, tanto física como mental.

Nos encontramos al final de un siglo que ha representado grandes avances sociales.

En las últimas décadas se ha despertado conciencias dormidas ante la conservación
medio ambiental, los derechos humanos o la solidaridad entre los pueblos. Las
empresas adoptan unos principios de gestión de mercadotecnia social. A través de los
intercambios desean conseguir el bienestar de la sociedad desde una perspectiva
económica. Pretenden racionalizar el consumo de los recursos económicos y contribuir
a que se respeten los valores de los seres humanos. Las organizaciones que prestan
servicios de salud también deben adoptar aquellos principios de gestión que
contribuyan a aumentar el bienestar de la Sociedad.

CONCLUSIÓN.

Entonces, como representante de la salud puedo decir que también debemos aplicar
nuestros valores aprendidos, ya que sabemos bien que tratamos con personas y algo
en lo que siempre me eh arraigado es en pensar en el paciente, sus necesidades, su
situación, y así poderle ofrecer mi calidad humana y mis servicios de salud, al fin de
cuentas aunque yo esté proporcionando un producto, de antemano debo también de
hacerlo con el propósito de llevar al bienestar y mejorar la calidad de vida, prestando
atención a sus demandas inmediatas, pero a su vez ir aprendiendo de las demandas
que aún no han sido cubiertas tanto actuales y futuras, siempre ofreciendo calidad no
solo en el producto sino también en el proceso, y quienes lo realizan, son los
empleados, así podemos decir que es con ellos quienes se tiene que aplicar la
mercadotecnia, interna por así decir, para que ellos también puedan estar satisfechos y
cumplir con las exigencias del paciente. Los servicios de salud debemos, desde una
óptima moderna de la gestión, abandonar esquemas de organización caducos y
conseguir que dirigir no sea ordenar sino liderar o educar a los equipos humanos.

Para disfrutar de ventajas competitivas, las instituciones sanitarias no tienen más

remedio que servirse de la investigación de mercados para averiguar qué es lo que, al
margen de la curación, rehabilitación o mejora, desean los pacientes, cuáles son sus
gustos y opiniones, y qué es lo que echan en falta para sancionar positivamente el
resultado de contrastar expectativas con realidades.