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—¡NO tenemos tiempo para esto!

—Soltó la morena, tras regresar su paso rumbo a la habitación


decorada de colores azulados y verdosos, pero las sorpresas no se acabaron…

La castaña se encontraba trabajando en sus “súper trajes animales” nombre inculcado por ella, el
cual siempre era pronunciado por los labios pintados color café con cierta arrogancia, pero ahora
había preferido trabajar en ellos, antes que ayudar a su novio…

En realidad, no estaba bien, la castaña estaba destrozada, todas sus atenciones, todos sus
esfuerzos eran opacados, eran tapados, era olvidados, por alguna simple Acción o descubrimiento
de Chris, aquel chico que durante una vez le pareció tan lindo, era un gran “manipulador” para el
rubio, el cual obedecía a los caprichos de este último…

La castaña no opto por ningún momento salir a apoyar al rubio, decidió seguir trabajando en los
trajes, los cuales necesitaban mejoras en cuanto unos discos, eso relajaba a la castaña pero esta
vez la estaba alterando y estresando cada vez más…

—Ahg! ¿¡Como un leopardo va vivir en el bosque?! ¡Esa habilidad no le servirá en lo absoluto! —Se
gritó, tras comenzar a mezclar habilidades de ciertas especies, las cuales no les serviría de nada en
ciertos biomas y ecosistemas,

Apenas si contaron los minutos, la morena acolochada y el pelianaranjado tuvieron que


encargarse de casi todo, ambos estaban preocupados pero la mayor sorpresa fue cuando llego la
morena acolochada ante la habitación verde azulada…

—¡Dios santo!, Martín quédate allí ya no te muevas!—Dijo al ver aquella imagen que le destrozo el
corazón al ver al rubio tirado en el suelo, con aquellos vendajes salidos, el seguía sintiendo el dolor
y se notaba en su cara, cuando fruncía el ceño, además de apretar los ojos para olvidar aquel
dolor, parecía incluso que a veces que el pelianaranjado pensaba en la “Eutanasia” como una
opción…

—Jimmy, tráeme los vendajes, algodón, alcohol, anestesia y una jeringa con aguja. ¡Pero rápido!
—Exclamo mientras intentaba apoyar al rubio, intentaba hacer que el rubio respirara y exhalara
lentamente, para evitar mayor sufrimiento…

—¡¿Pero y Aviva, ¡¿NO nos va ayudar?! —Exclamo enfadado el pelianaranjado, mostrándose por
primera vez muy asustado, sin saber que recurrir para calmarse, se miraba que no tenía idea
realmente de lo que ocurriría…

—Déjala, ella no ayudará en nada, lo haremos nosotros dos—Exclamo la Morena acolochada


mostrándose nuevamente furiosa y levemente preocupada, por la reciente actitud de la castaña,
quien se comportaba de una manera extraña…

Se contradecían las ideas del porqué de su actitud, «Se suponía que se sentía así por la
preocupación por su novio; pero cuando Martín despertó simplemente lo ignora, y sigue con lo
suyo» pensaba la castaña mientras intentaba apoyar abundante alcohol en las porciones de
algodón para desinfectar las heridas recientemente abiertas…
—Jimmy, ponte aquellos guantes, toma las vendas y presiona con fuerza las heridas de Martin; así
detendremos el sangrado…—Ordeno la morena acolochada a su compañero, pero esa labor había
sido ganada por alguien mas…

La castaña tomo los guantes se acercó al mayor y a la morena acolochada, colocándose los
guantes, para tomar la venta y apretar las heridas.

—Sabía que no nos dejarías solos en esto! —Exclamo más calmada la morena acolochada, sin
descuidar la labor que ella estaba ejerciendo…

—Vamos equipo Kratt! — dijo intentando animar al equipo, a pesar de su dolor interno; —Jimmy
toma el teléfono necesitamos un doctor, lo mejor será buscar uno—Ordeno la castaña…

El mayor se sentía muy agradecido tenia a todos sus amigos ayudándole, pero no a la persona que
más le importaba, por tanto quiso volver a preguntar…

—Te traeré más alcohol y agua oxigenada—Dijo la castaña, tras dirigirse a la morena acolochada,
para ir al botiquín que contenía todos aquellos productos de primeros auxilios…

—Pero…—Fue interrumpido por la morena, quien le susurro:

—Chris está bien, luego te explico donde esta él— susurro la morena para calmar al mayor, quien
se había cambiado su expresión, para eso que esa leve mentira le ayudo a soportar mas el dolor,
era admirable lo importante que era su hermano para él...

Aquellos tratamientos detuvieron el sangrado, el equipo había estado apoyando al rubio por una
hora entera, para vendar nuevamente algunas partes, detener y desinfectar el sangrado y
heridas…

Acostando nuevamente al mayor en aquella cama, los pronósticos del médico no eran lo que
querían escuchar, pero tampoco eran tan malos…

Lograron habilitar y estabilizar al mayor, ahora era momento de la pregunta que complico más las
cosas, para todo el equipo, mas para el mayor…

—Pss, Jimmy—Llamo el rubio al pelianaranjado, quien se acercó a él, sin dejar de mostrarse lo más
solidario y amable ante el rubio…

—Qué onda, ¿estas mejor ahora? —pregunto amigable el pelianaranjado tras guardar aquellos
utensilios, botes, vendajes en el botiquín…

—La mera verdad no, Koki me dijo que él estaba bien, ¿pero dónde está?—Pregunto impaciente
tras verse asustado pero intentando calmarse…

—Eh yo…—El pelianaranjado se rascaba la nuca, estaba metido en un lío no sabía que decirle o
que inventarse…

Fue entonces, que opto por traer a la castaña y a la morena, para comprobar aquella mentira que
le dijo la morena acolochada…
—Ya que estamos todos aquí, quiero preguntarles que paso, porque estoy aquí, porque me levante
y tengo todos estos vendajes, porque estoy herido…—Cuestionaba el mayor mientras se mostraba
de lo más preocupado ante la tripulación tortuga…

—Tu… tú, ¿No te acuerdas de lo que paso?! —Exclamo asustada la castaña tras mostrarse aún
más preocupada, ella sabe que tienen un problema, uno muy grave…

—¡Entonces no sabes dónde podría estar Chris! — Pregunto el pelianaranjado con los pelos tonos
rojizos parados, rogando para una respuesta negativa…

—NO! No lo sé, pero Koki sabe…—Intento decir el rubio, todos plasmaron su mirada en la morena
acolochada, la cual sudaba sostenía con fuerza su tableta detrás de su espalda, no sabía que
decir...

—Encontraste a Chris, ¿Por qué no me lo dijiste? —Pregunto la castaña intentando no mostrar


nuevamente sus celos…

—Chicos, Enserio ¡NO LO SE! —Grito la morena acolochada mientras se abrazaba lanzando la
tableta, esta última quedo destrozada en el suelo, con todos los pedazos de la pantalla táctil—
¡Soy una inútil, lo dije para calmarte! —Decía mientras su voz se quebraba…

—Pero si tu no lo sabes… ¡DONDE ESTA MI HERMANO! —Grito el mayor, sentía como si aquella
noticia le hubiera cortado la piel, él debía protegerlo y lo perdió…

—No te acuerdas enserio de nada, tú fuiste con él…—Exclamo asustada la castaña, tras intentar
hacer recordar algo al Rubio

—NO ME ACUERDO DE NADA!, ¡SOLO SE QUE LO MANDAMOS A NUESTRA CASA! ¡Y LUEGO


APARECI AQUÍ HERIDO SIN SABER NADA! —se replicaba el mayor, quien ahora no tenía
conocimiento de los últimos acontecimientos….

Pero el hermano del rubio no estaba a salvo, eso es seguro…

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