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TÍTULOS VALORES – JUAN GONZALO FLÓREZ

EVALUACIÓN

 Viernes 22 de febrero. 25%. Parcial.


 Viernes 22 de marzo. 20%. Juego.
 Lunes 29 de abril. 20%. Evaluación y notas del semestre.
 35%. Final.

Concepto de relación jurídico de contrato y obligación.


Es de recordar qué hay una relación de género y especie, pues tenemos en un primer
momento el acto jurídico; en un segundo momento, la convención y luego el contrato y la
obligación.
Para la teoría tradicional del negocio jurídico, el contrato como fuente de obligaciones,
permite predicar en un sujeto la calidad de acreedor titular de un derecho subjetivo, que
le permite exigir de otro una determinada conducta de dar, hacer o no hacer. Y un sujeto
que, por otro lado, puede tener también la calidad de acreedor, pero también la calidad
de deudor. Ese deudor puede no alcanzar el objetivo que el acreedor pretende. Cuando
no lo alcanza hablamos de un incumplimiento material. Ese incumplimiento material no
siempre coincide con lo que se llama incumplimiento imputable. Ej. si la obligación es de
resultado el deudor paga logrando el resultado. Aquí hay incumplimiento material e
imputable. Si la obligación es de medios, el incumplimiento material no es per se
imputable. Esto porque si no hay culpa el incumplimiento es material, pero no imputable,
se requiere la culpa en sentido amplio.
Lo primero entonces es saber si el incumplimiento es material e imputable.
Cuando el incumplimiento material se vuelve imputable o cuando son lo mismo, el
acreedor tiene una serie de opciones.
Conceptos previos:
→ El pago es el cumplimiento de la prestación que se debe.
→ El débito es aquello que a su cargo tiene el deudor. Si el débito se cumple
integralmente se extingue la obligación.
Si hay un incumplimiento material para el acreedor se da el primer escenario, llamado
obligatio. En este están las opciones de las que dispone el acreedor ante el
incumplimiento del deudor. Muchas de esas opciones se excluyen entre sí.
El acreedor como acreedor nunca tiene obligaciones, lo que pasa es que la relación
puede ser bilateral y puede tener el ropaje de deudor, pero como acreedor nunca tiene. El
acreedor tiene deberes y cargas, pero si se incumplen no hay per se incumplimiento.
Primera opción: Ejecución in natura.
Este es el débito forzado, se acude al juez para pedir el pago. Esta prescinde de
valoraciones conductuales en relación con el deudor. En esta primera opción estamos
frente a un proceso ejecutivo, en el que necesito un documento donde conste la
obligación. Cuando estemos frente a un título valor sabemos que todos los títulos valores
son títulos ejecutivos, pero no todos los títulos ejecutivos son títulos valores. Si no se
tiene título ejecutivo hay que ir a un proceso declarativo (esto genera consecuencias en
tanto no hay medidas cautelares de embargo y secuestro). En este proceso solo se tiene
que demostrar la existencia de la prestación y que no ha sido satisfecha. Además, se
debe demostrar:
- Posibilidad física de ejecutar.
- Posibilidad moral. Si el contrato se hizo en consideración a las características
determinadas de una persona, pues no se puede decir tipo “encierre a ese escritor
y hasta que termine no sale”.
- Interés del acreedor. Le interesó en algún momento, pero ya no. El doctor dice que
basta con que el acreedor diga que ya no le interesa.
Si yo pido ejecución in natura como pretensión principal puedo acudir a ciertas
pretensiones consecuenciales. Ese acreedor podría sumarle una pretensión de carácter
indemnizatoria donde pretenda los intereses moratorios. Estas son pretensiones de
reparación, y por ende requieren los elementos de la responsabilidad contractual, que
como sabemos son 3: conducta o hecho, un daño y un nexo causal. Lo que pasa es que,
con los intereses moratorios, la práctica genera que no se aprecien estos elementos. En el
art. 884 del CCC se da cuenta de que no se evidencian los elementos de la responsabilidad
contractual. Cuando haya de pagarse réditos de carácter mercantil en mora, trae un
tratamiento que no observa la necesidad probatoria, especialmente en prestaciones
dinerarias.
ARTÍCULO 884. <LIMITE DE INTERESES Y SANCIÓN POR EXCESO>. <Artículo
modificado por el Artículo 111 de la Ley 510 de 1999. El nuevo texto es el
siguiente:> Cuando en los negocios mercantiles haya de pagarse réditos de un
capital, sin que se especifique por convenio el interés, éste será el bancario
corriente; si las partes no han estipulado el interés moratorio, será equivalente a
una y media veces del bancario corriente y en cuanto sobrepase cualquiera de
estos montos el acreedor perderá todos los intereses, sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 72 de la Ley 45 de 1990.
Se probará el interés bancario corriente con certificado expedido por la
Superintendencia Bancaria.
Dan la forma de probar. No se observa el desgaste de acreditar perjuicios en un interés
moratorio, le regalan la prueba.
Las prestaciones dinerarias para la satisfacción positiva del acreedor solo se pueden
pedir por ejecución innatura. Distinto sería que encuentren otra forma para extinguir la
obligación, a falta de liquidez. Esto es determinante para una clasificación de los títulos
valores. Distinto también sería que la obligación fuera alternativa o facultativa.
Títulos valores de contenido crediticio: Otorga al acreedor el derecho de perseguir una
prestación dineraria. Esto solo permite una ejecución innatura, desde la realización
positiva (respeta el vínculo contractual) en favor del acreedor.
Si la prestación debida ya no es dinero sino un bien inmueble derivado de un contrato de
compraventa, allí la tradición es el modo de extinguir. Ej. En este caso si uno iba a montar
un establecimiento de comercio y nada que le entregan, se puede pedir lucro cesante.
Esto se podría excepcionar diciendo que el perjuicio no se genera porque el POT no
permite EC en la zona del inmueble, entonces no sería una explotación lícita.

Segunda opción: Ejecución por equivalente.


Se da contenido dinerario a prestaciones que no lo tienen para dar la posibilidad de dar
contenido de reparación a la prestación. Ej. A y B se casan y acuerdan en pre nupcias que
si son infieles deben pagar 100 mil dólares. Ahí le dan contenido dinerario a la obligación
de fidelidad.
Entonces, el dinero materializa esquemas de reparación. Cuando el acreedor opta
por esta opción ya no le basta lo que necesitaba cuando acudía a la ejecución
innatura. La ejecución por equivalente requiere todos los elementos de la
responsabilidad civil contractual (conducta, nexo y daño). Hay que demostrar la
conducta generadora de daño y para esto se requiere que la conducta recaiga
sobre el cumplimiento de una prestación originada en el contrato. Esto porque si
es un daño con ocasión del contrato, pero no derivado del cumplimiento de una
prestación del contrato, será responsabilidad extracontractual. Ej. contrato a un
constructor para una obra en palmas. Yo voy a revisar la obra, y los trabajadores
moviendo un material me dañan el carro. Aquí el daño es con ocasión del
contrato, pero no derivado del cumplimiento. Será extracontractual. La conducta
puede ser activa u omisiva.
Algunos autores hablaban de la responsabilidad contractual como la que se da entre
conocidos, y extracontractual entre desconocidos, esto no es cierto.
El daño directo se diferencia del indirecto o hipotético.
El daño indirecto o hipotético es el que se basa en suposiciones o hipótesis.
El daño debe ser directo, esto es el que tiene relación de causalidad. Este daño se genera
de la conducta que lo causa.
El escenario procesal de esta opción será el proceso declarativo . Podríamos considerar
un escenario distinto por vía de la existencia de una cláusula penal compensatoria (las
partes de manera anticipada deciden como será el escenario de incumplimiento). Puede
que esta esté consagrada en un documento que preste mérito ejecutivo para exigirla, en
este caso el escenario procesal será un proceso ejecutivo. La cláusula penal
compensatoria no puede convivir con la ejecución innatura (por esto se debe redactar
claramente1). Si la cláusula está dentro del contrato, y ahí se dice que el contrato para
efectos de esta el contrato presta mérito ejecutivo; es difícil que un juez libre
mandamiento de pago con este contrato.
Los títulos valores nos dan una solución, para darle a la cláusula penal ese escenario de
proceso ejecutivo. Ej. letra de cambio, pagaré, cheque, factura de venta, CDT. Para este
tema el mejor es el pagaré.
PAGARÉ: Este es un título valor basado en una promesa incondicional de pago, donde un
sujeto promete pagar en favor de otro. Ese título valor puede:
 Ser completo: ya está puesto en el texto todos los elementos del título. Ej. juan
se compromete a pagar a maría paula de manera incondicional (si se somete a
condición no será válida, porque este no las tiene)
 O, en blanco: tiene una carta de instrucciones que dice cuándo y cómo se llena
aquello en blanco) (ambas partes intercambian pagarés en blanco con carta de
instrucciones. La carta de instrucciones debe estar firmada por cada una de las
partes.) Si el pagaré en blanco se llena mal (sin cuidado de las instrucciones), eso
puede ser una excepción para el pago, hay una ineficacia de la acción cambiaria.
Por medio de este se puede poner la cláusula penal como pagaré.
La cláusula penal tiene lesión enorme, si es el duplo de la prestación derivada del
contrato. Es renunciable, cuando cree que puede probar EN PROCESO DECLARATIVO una
suma mayor a los perjuicios que anticipa la cláusula. El hecho de que en la cláusula penal
esté el daño, eso lo hace directo, no debiéndose probar daño.
Si no tiene cláusula penal, hay que probar.
- Si la obligación es de resultado se presume culpable del deudor.
- Si es de medios hay que probar la culpa.
El art. 1616 del CCC trae una diferencia importante entre la responsabilidad contractual y
la extracontractual.
 Mientras que a nivel extracontractual está cubierta la totalidad del daño directo.

1
La cláusula penal puede renunciarse. Art. 15 CodCiv. Su renuncia no está prohibida. Por esto puede
renunciar y optar por innatura u otra. Esto porque es establecida solo en favor de él.
El dolo y la culpa grave son diferentes también: En materia extracontractual el DOLO es
la intensión positiva de causar daño.
 Si es contractual el daño directo se divide en 2:
- Daño directo previsible: solo está cubierto el previsible
- Daño directo imprevisible: Pero, si es un daño contractual derivado del dolo o
de la culpa grave, también se cubre el directo imprevisible.
En materia contractual es DOLO es la abstención deliberada de incumplir la prestación
estando en posibilidad y capacidad de cumplirla.

Tercera opción: Propias de los contratos bilaterales.


Sabemos que esta bilateralidad es desde el punto de vista obligacional, pues desde el
perfeccionamiento no existen contratos unilaterales.

1. teoría de los riesgos.


La teoría de los riesgos se ocupa de advertir cuando una obligación se hace imposible de
cumplir como consecuencia de una causa extraña que ocurre con la prestación
correlativa. Esa causa extraña hace que tengamos que llevar la reflexión a:
o Esa causa es transitoria o no;
o Si la obligación es de resultado o de medio;
o Si la obligación es civil o no.

Bajo ese entendido hay que indicar que si la causa extraña es transitoria sin importar si es
de género o cuerpo cierto, civil o mercantil la obligación, lo importante es que se
justifique el retardo, pero no queda liberado de la obligación el deudor afectado por la
causa extraña, porque si la causa extraña transitoria se supera, se estará en capacidad y
posibilidad de cumplir.
La oportunidad en que el interés del acreedor presentaba una verdadera satisfacción era
aquella que duró por la temporalidad de la causa extraña.
Si la causa extraña es definitiva : la ejecución in natura no va a ser posible. Esto se
soluciona distinguiendo el tipo de objeto de la obligación.
Primero.

 Si es de hacer, ya no habrá que realizar la conducta.


 Si es de no hacer estará justificado para hacer.
 Si es de dar o entregar hay que revisar si el objeto es un género o un cuerpo
cierto. Si es de género, no perece (se justifica la mora, pero no se extingue la
obligación).
Si es de cuerpo cierto hay que distinguir si es civil o mercantil.
Esta distinción se hace porque “las cosas perecen para su dueño”, pero revisando la
historia de nuestro Código, en Francia no se distingue el título y el modo, y eso se trasladó
así, porque el comprador es dueño en Francia.
En materia civil, el CC dice que la cosa cuerpo cierto perece para el acreedor. por ej.
nuestro vendedor en un contrato de compraventa no tiene que entregar nada (pues
pereció el cuerpo cierto para el acreedor), pero en cuanto a la obligación correlativa se
puede exigir, es decir, el comprador debe cumplir, pagar.  
El acreedor tendrá un deudor de cuerpo cierto justificado por causa extraña, pero el
acreedor del cuerpo cierto dinero (compraventa) tampoco tiene que pagar y si pagó
puede repetir.
En materia mercantil: recordemos en el CCC el cuerpo cierto perece para el dueño, mas
no par el acreedor. Así, el acreedor tendrá un deudor del cuerpo cierto justificado por la
causa extraña, pero, como el objeto es la causa de la mía, no puedo exigir nada porque la
causa extraña te ha justificado, entonces, el deudor está justificado por la causa extraña y
desde el rol del acreedor no puedo exigirse nada.

2. excepción de contrato no cumplido.


Este es un medio de defensa, es decir, una forma de resistir la pretensión de otro. Como
las partes son acreedores y deudores recíprocamente, se ha establecido un orden para el
cumplimiento de las prestaciones y hay una a la que materialmente no le han cumplido y
esa situación le justifica (a quien no le han cumplido) para abstenerse de cumplir con su
prestación a cargo.
Este es un medio de defensa y puede no haber condena y no es un mecanismo de acción.
Cosa distinta es que proponga reconvención en aras de cumplimento.  
 
3. La resolución del contrato.
Cabe frente a contratos bilaterales. Por otro lado, la resolución no cabe frente a
contratos con obligaciones unilaterales, a excepción del contrato de donación que se
somete a una condición o modo, dado que ahí se crea como un tipo de obligación, de
manera que de no cumplirse puede pedirse la resolución del contrato a pesar de tratarse
de un contrato unilateral. Ejemplo: el donante dona, pero debe cumplirse con el objeto
una condición y de no cumplirse puede pedirse la resolución.  
En el anterior orden ideas, se requiere como presupuesto lógico de resolución el
INCUMPLIMIENTO por una de las partes. Sin embargo, ha dicho la Corte que como debe
respetarse la voluntad de las partes, debe tratarse de INCUMPLIMIENTO GRAVE, es uno
calificado, el cual se puede medir por la magnitud, pero no es exclusivo.  
A la resolución le es inherente que, cuando se declare la misma, se presente lo que se
denomina restituciones mutuas. Así, si el comprador entregó dinero, pero a este la otra
parte le incumplió lo debido, puede esperar la restitución del dinero. Respecto de las
restituciones mutuas, esta no debe formularse como pretensión, pues el legislador
autoriza al juez a revisar dicha restitución mutua, por ser de la esencia de la resolución del
contrato. El legislador revisa las restituciones mutuas con los criterios de la buena y mala
fe.
 
¿La resolución es una opción de responsabilidad civil contractual? No, y no lo es porque
debe probarse el incumplimiento y que es incumplimiento calificado, más no probarse
conducta, nexo y daño.  Por tanto, debe tenerse claro que la resolución no forma parte de
las opciones de responsabilidad civil contractual.   

La cuerda procesal de un proceso de resolución de contrato es un proceso declarativo.


¿Será que a la resolución del contrato puede sumarse una pretensión de indemnización
de perjuicios? Si se puede pedir perjuicios, pero los que sean compatibles con la
resolución. Esto nos obliga a una precisión:  

Con la resolución, al igual que con la ejecución in natura y el cumplimiento por


equivalencia, deben distinguirse dos conceptos:  

Interés negativo: tradicionalmente se indicó que, como es una situación de protección


para el afectado, únicamente esta era compatible con aquel el daño emergente.  Ejemplo:
un sujeto X ha adquirido un inmueble porque celebró un contrato de compraventa y el
mismo se resolvió, sin embargo, el que compro realizó estudios de suelo, estudio de
títulos, es decir, sufrió daño emergente, por tanto, se ha dicho que solo se puede pedir en
la resolución el interés negativo, es decir, solo se puede pedir el daño emergente.  
 
Sin embargo, frente a lo anterior la jurisprudencia frente al derecho reparación integral se
preguntó: ¿será que con el pago daño emergente se da una relación integral? Llegando a
la conclusión que no, porque en ocasiones puede darse un lucro cesante correlativo con
el vínculo. Ejemplo: puede que, al comprador, al detenerse a negociar con usted, haya
perdido la oportunidad de obtener otras ventajas, es decir, que ese comprador tiene un
lucro cesante por perdida de oportunidad. 
 
La pérdida de oportunidad es una figura consistente en afirmar tener un derecho cierto
frente a situaciones que carecen de absoluta certeza como resultado. Entonces, el daño se
repara con un esquema de probabilidades y aplica, por tanto, la no obtención de
beneficios como para de lo contrario evitar perjuicios.

La resolución de contrato puede pedirse + (interés negativo) daño emergente + lucro


cesante bajo el nombre de perdida de oportunidad. En tal caso se deben demostrar los
elementos de la responsabilidad.
 
Interés positivo: es un interés de satisfacción o realización, compatible con que el vínculo
jurídico permanezca en firme, no se dañe, incólume.  Ej. el lucro cesante con el negocio
incumplido; gastos de hospedaje mientras no se entregue el apartamento.  
Así pues, este interés positivo es compatible tanto con el lucro cesante como con daño
emergente.  
 
Resolución con título valor:
Cuando alguien adelanta una resolución y es tenedor de un título valor está actuando en
temas que interesan al título, pero no con base en un título valor, pues de estar actuando
con base al título estaría frente ejecución in natura, pero si nos interesa que se resuelva,
debe aportar en la demanda el título valor, por ejemplo, el pagare. Entonces, cuando se
presenta demanda de resolución de contrato, y se tiene título valor, debe anexarse a la
demanda. Ejemplo: Daniela compra un carro por valor de 150 millones a Esteban. Daniela
entrega 100 millones en efectivo y los 50 lo va hacer mediante pagare, resulta que llegado
el día estipulado e incumple. Ante ello si Esteban desea pedir la resolución del contrato
debe aportar el titulo valor en la demanda. 

Relación fundamental o casual Vs. Relación cambiaria.


RELACION FUNDAMENTAL:
Todo lo que se ha visto como opciones del acreedor están en la relación fundamental o
causal.
La relación fundamental o causal es la que hemos trabajado, es decir, aquellos negocios
jurídicos contractuales del que surgen derechos y obligaciones, por ej. una compraventa
de un inmueble y respecto de está sabemos que es solemne, entonces supongamos
que María Paula celebra una compraventa con Juan, el cual es el comprador. El negocio
entre María y Juan se perfecciona, esto es, acuerdan un precio de 200 millones. Con lo
dicho anteriormente solo estamos en la relación fundamental. Pero, por consiguiente, de
eso 200 millones se pagaron 50 millones y los restantes se pactan pagar en el tiempo y
entonces María dice que le den forma mediante título valor y crean por tanto un pagaré,
entonces el pagaré dice: Juan se compromete a pagar a María Paula 150 millones al 30 de
diciembre de 2019. Ahora, con lo agregado anteriormente, tenemos la presencia de dos
relaciones jurídicas y por ello a la relación fundamental es la causa de la relación
cambiaría.

La relación cambiaria nos trae otras denominaciones a las partes y otras posibilidades. 

Siempre que hablemos de relación cambiaria nos referimos a un título valor que surge
de otro negocio. Los títulos valores materializan la relación cambiaria, la relación
cambiaria tiene vida propia, pero toda relación cambiaria está precedida de una relación
causal o fundamental. Así, la relación cambiaria puede ser accesoria a la fundamental .
De la relación fundamental surgen obligaciones que se pretenden materializar con el título
valor. Es decir, una relación cambiaría no nace, desde el punto de vista material, sin una
relación cambiaría o fundamental.  
Así pues, la obligación representada de la compraventa se materializa en un título valor.
Presentado el incumplimiento el 30 de diciembre de 2019, el deudor no tiene para pagar.
¿Qué alternativas tiene ella a partir del contrato de compraventa y la existencia del
pagare? R/= PROCESO EJECUTIVO (ejecución in natura) o por la resolución del contrato.  
 
Sin embargo, dicho lo anterior, esto es, que la relación cambiaria puede ser accesoria, hay
que tener cuidado porque, (1) que la compraventa sirva de causa a la misma, no significa
que no pueda haber título valor en un caso donde la compraventa se configure como
inexistente, por ej. puede que, ante una compraventa de inmueble inexistente porque la
misma no se hizo por escritura pública, el titulo valor exista y sea válido.    

La relación cambiaria, entonces, sí requiere por lo menos en apariencia, un negocio que


dé lugar a esta. ¿Cuántas relaciones fundamentales puede tener un título valor?
Depende de si el título valor fue creador y permaneció en poder del beneficiario hasta la
satisfacción del derecho; o si fue creado y el beneficiario negoció el derecho. Ej. Flórez
promete pagar 150 millones en favor de María Paula a la fecha del 30 de diciembre
(mismo ejemplo de compraventa) sin embargo, María Paula piensa que el 30 de diciembre
está lejos y por tanto ella decide buscar unos recursos ya y por ello va y dice a Ana María
que le vende el título valor y que el mismo representa 150 al 30 de diciembre pero que se
le vende en 140 para que gane 10. Entonces, la primera relación es la compraventa entre
María Paula y Juan que fue la causa para el título valor; la segunda relación fue
fundamental para la negociación del título valor y, por tanto, su compraventa.
o Promitente: en el ej. Juan. Promitente seria el deudor del título.
o Beneficiario: Beneficiario solo es el primer acreedor de la relación cambiaria.
o Legitimo tenedor: quien compra el titulo valor y ahora es acreedor. Ej. entra Ana
María que como acreedora entra como legítima tenedora del título
El pagaré es válido y existente así el negocio jurídico no sea existente. Por esto, toda
relación cambiaria esta presedida por lo menos en apariencia de una relación
fundamental. Entonces, si se cobra se puede defender diciendo que se está cobrando lo
que no tiene causa, inexistencia del contrato.
Una relación cambiará puede ser relación fundamental para otra relación cambiaría .

Otro ejemplo es un mutuo inexistente ante el cual se constituye título valor, entonces el
mutuo nunca se perfeccionó, es decir, no se entregó el dinero (real), sin embargo, el título
valor existe y es válido. Si la persona decide cobrarlo se puede contestar que no existió.  
 
(2) Sin embargo, puede el problema de la relación cambiará y fundamental verse desde
otra óptica y es que puede, ser la relación fundamental válida y el título valor inexistir .
Ej. se hace una compraventa de inmueble existente y válida y se constituye el pago por un
título valor, pero a este se adiciona que se pagará 150 cuando el presidente de Venezuela
abandone el cargo. En este caso el título valor es inexistente toda vez que un título valor
no puede someterse a condición y la compraventa sería existente y válida.
 
Prescripción del título valor frente a la relación fundamental:
Artículo 882:  
Ultimo inciso: "Si el acreedor deja prescribir el instrumento, la obligación fundamental se
extinguirá así mismo; no obstante, tendrá acción contra quien se haya enriquecido sin
causa a consecuencia de la prescripción. Esta acción prescribirá en un año.
 
Que en una relación fundamental haya título valor significa que se afectan las
prescripciones por la presencia del título, dado que cada título cuenta con su propia
prescripción. Ejemplo: Supongamos que María Paula y Juan constituyen un pagaré y se
incumple el pago, entonces María Paula para acudir a la ejecución in natura o la
resolución ¿qué tiempo tiene para ejercerlas?  Tiene tres años y solo tiene eso porque la
prescripción se ve afectada por la del pagaré.  
 
Sin título valor: La prescripción en el ejecutivo es de 5 años por ejecución in natura; la de
resolución es de 10 años.
Cuando hay título valor (pagaré), la prescripción es de 3 años; en la resolución también
se tiene 3 años.
Art. 643 y 882 CodCom.
ARTÍCULO 643. <EMISIÓN O TRANSFERENCIA DE TÍTULO - VALOR DE CONTENIDO
CREDITICIO>. La emisión o transferencia de un título-valor de contenido crediticio
no producirá, salvo que aparezca de modo inequívoco intención en contrario de las
partes, extinción de la relación que dio lugar a tal emisión o transferencia.
La acción causal podrá ejercitarse de conformidad con el artículo 882.
Este artículo tiene razón de ser toda vez que haya un título valor de contenido crediticio.
Dicho artículo quiere decir que si las partes acuerdan que todo lo que tiene que ver con
la obligación dinerarias se rige exclusivamente por un título valor,  dejando de un lado la
relación fundamental de donde proviene la obligación, para las partes que así lo
dispongan, no valdrá lo de la relación fundamental en la cambiaría.  
Ejemplo. Juan y María Paula hacen lo anterior, esto es, acuerdan de manera inequívoca en
el título que se regirán por el título valor y no por la compraventa, entonces, ¿qué puede
hacer María Paula? En caso de incumplimiento, solo tendría, con base en título valor,
ejecución IN NATURA. No se podría pedir resolución porque la relación cambiaria es de
carácter unilateral, por eso no hay resolución.
 
Entonces, por regla general, cuando estemos frente a título valor de contenido crediticio
estamos en el artículo 882, pero si las partes pactan inequívocamente estarán en el 643.  
Nota: Para que haya novación el primer negocio debe existir, no puede novarse lo que no
existe. Se puede invocar la teoría de los riesgos siempre y cuando se dé entre las mismas
partes que hicieron el negocio principal.
ARTÍCULO 882. <PAGO CON TÍTULOS VALORES>. La entrega de letras, cheques,
pagarés y demás títulos-valores de contenido crediticio, por una obligación
anterior, valdrá como pago de ésta si no se estipula otra cosa; pero llevará
implícita la condición resolutoria del pago, en caso de que el instrumento sea
rechazado o no sea descargado de cualquier manera.
Cumplida la condición resolutoria, el acreedor podrá hacer efectivo el pago de la
obligación fundamental, devolviendo el instrumento o dando caución, a
satisfacción del juez, de indemnizar al deudor los perjuicios que pueda causarle la
no devolución del mismo.
Si el acreedor deja caducar o prescribir el instrumento, la obligación originaria o
fundamental se extinguirá así mismo; no obstante, tendrá acción contra quien se
haya enriquecido sin causa a consecuencia de la caducidad o prescripción. Esta
acción prescribirá en un año.
El articulo nos dice que ante una relación cambiaría hay solo ejecución in natura, pero si
se hizo sin esa intención de novación, es decir, sin la intención de extinguir la obligación
(fundamental) anterior sino de pago puede entonces ejercerse ejecución in natura o
resolución de la relación fundamental.
  
Si prescribe el título valor se extinguen, también las opciones de la relación
fundamental.
 
En un debate del título valor puede invocarse teoría de los riesgos, excepción de contrato
no cumplido, siempre que sea entre las mismas partes.  
 
Entonces, tenemos la existencia de relación fundamental o causal y la relación cambiaría.
La relación fundamental puede ser o no solemne. La relación cambiará siempre es
solemne porque está siempre se materializa en un título valor y el título valor siempre
será un documento escrito si estamos frente a títulos valores materializados o físicos o
será un registro si estamos frente a títulos valores desmaterializados, lo cuales tiene
reglamentación fundamental.   
 
Ejemplo: Juan compra a María un vehículo y Juan dice que paga una parte en efectivo y se
toman una foto pagando y luego él le dice a María que, dado que ambos aman el medio
ambiente, para qué hacer un pagaré escrito y en consecuencia hacen el pagare grabado
en audio, entonces se debe decir que lo grabado es legible y en el consta valor, fecha a
pagar, nombre de partes, en este caso no hay título valor, ¿pero hay título ejecutivo?  
No hay pagaré (título valor) porque para gobernar ese negocio es un pagaré físico y no
electrónico.  

Respecto de si hay título valor debemos recordar que todo título valor es título ejecutivo,
pero no todo título ejecutivo es título valor. Para el caso descrito María Paula puede
actuar con base a título ejecutivo dado que la grabación contiene una obligación clara,
expresa y actualmente exigible.  
 
El título valor está inmerso en la relación cambiará y la relación cambiaría es un negocio
jurídico. Un título ejecutivo entraña las características para reclamar la prestación, pero
en sí mismo no entraña un negocio y es que uno no dice: "voy a celebrar un negocio de
título ejecutivo", el título ejecutivo no es un negocio. Entonces, podemos concluir que la
relación cambiaría es un negocio jurídico y el título valor no. Muchas veces lo que es
frustrado como título valor puede ser un título ejecutivo. Ej. Le prometo pagar al panda 10
millones de un mutuo el 30 de junio de 2019 siempre y cuando la selección sea
semifinalista de la Copa América. No hay pagaré porque hay condición. Ahí podría haber
un título ejecutivo si se cumple la condición.

Si la relación cambiaría está representada en título valor y todo título valor es título
ejecutivo ¿pueden entonces reclamarse por la misma vía procesal la ejecución que
proviene de un título valor y la que proviene de un título ejecutivo? Parcialmente si y es
que ambos son procesos ejecutivos QUIROGRAFARIO. Miremos:  

Cuando se presenta la demanda el juez hace control de legalidad y examina el título


ejecutivo que puede ser o no un título valor y entonces decide si libra o no mandamiento
de pago, si libra mandamiento de pago ¿Qué puede hacer el demandado?

1. Proponer recurso de reposición contra el auto que libra mandamiento de pago


(acá las excepciones previas se interponen mediante recurso) 
2. Pagar.
3. Formular excepciones.
4. DIFERENCIA: quien demanda con base en título valor está ejerciendo acción
cambiará y contra la cambiaría sólo proceden las excepciones del art 784 del
CGP, son por ej. la denominada inexistencia de la obligación o también llamada
improcedencia de pago. Por el contrario, si se ejercer con base en título ejecutivo
no hay restricción para proponer excepciones.  
 
Las reformas que se han hecho al título ejecutivo es que tiene asuntos que pueden ser de
forma y a pesar de ser de forma deberían plantearse como excepciones previas, sin
embargo, en el hay situaciones de forma y materiales, por ello se tiene 10 días y ante tal
caso si el juez dice que no estudia la excepción que, porque tenía que interponerse como
recurso contra el auto, ante ello uno puede decir al juez que no porque estamos antes
excepciones previas.  
 
Así pues, los escenarios procesales si bien son los mismos es fundamental el tema de
excepciones para diferenciarlas a ambas  

Cuando t. ejecutivo = t. valor. El 784 no ha sido tocado por las reformas que se han hecho.
El título valor se ataca con excepciones que se alegan en un término de 10 días.

La relación cambiaria
Cuando se habla de relación cambiaria se habla de títulos valores.
ARTÍCULO 619. <DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES>. Los
títulos-valores son documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho
literal y autónomo que en ellos se incorpora. Pueden ser de contenido crediticio,
corporativos o de participación y de tradición o representativos de mercancías.
Este artículo no define, da características.
La relación cambiaria la vamos a definir como un negocio jurídico que se materializa en
muchos casos en un bien mueble. Lo importante es lo del negocio jurídico. Cuando
hablemos de relación cambiará hablamos de un negocio jurídico que es:

A. Unilateral: está unilateralidad se observa desde dos puntos de vista:  


1. Desde la obligación.
2. Desde la creación o perfeccionamiento.
 
La relación cambiaría es unilateral por el contrario la fundamental  la mayoría de las
veces es bilateral. Sin embargo, debemos anotar que todo título valor, desde lo práctico,
está precedido de una convención ejecutiva que es que el acreedor acepte que esta sea
la forma de pagar. Artículo 618. Esto nos permite decir que una persona no puede estar
por ahí imponiendo el título valor como forma de pago.  
 
Entonces la relación cambiará es un negocio jurídico unilateral que se va poder apreciar
desde dos actos cambiarios:
 La creación del título
 Negociación y circulación del título 
 
B. Típico: La relación cambiará es un negocio jurídico unilateral, típico y es que
tenemos los títulos que nos trae el legislador . Si se inventan nombres entrará
dentro de los mencionados por la ley.  
 
C. Nominado: La relación cambiará es un negocio jurídico unilateral,
típico, nominado.
D. Solemne: La relación cambiaría es un negocio jurídico unilateral, típico, nominado
y solemne. La solemnidad se mira desde cada título y por ello debemos
estudiarlos desde dos clases:  

1. Títulos materializados o físicos:  todos los títulos valores materializados o físicos son
solemnes en la medida en que son escritos y esa solemnidad puede ser mirada desde dos
ópticas:  
Simple: por ej. la letra de cambio y el pagaré pueden estar en cualquier
documento. 
La reforzada o especial: es aquella que no puede estar en documento cualquiera
sino en unos específicos, por ej. el cheque: solo puede crearse con (formulario del
banco, con número y sellos),
 
Nunca va haber un título valor materializado CONSENSUAL.
 
2. Electrónicos:  

INCONDICIONALIDAD DEL TÍTULO VALOR


Es un negocio incondicional porque no hay relación cambiaria sometida a condición. La
incondicionalidad la vamos a ver en 3 dimensiones:
1. Creación del título valor: el título valor que se someta a condición en su creación
conlleva a la inexistencia de relación cambiaría, es decir, no hay relación
cambiaría. La condición puesta en ese título valor lo frustra como título valor, sin
embargo, puede mirarse si hay título ejecutivo, que eso puede tener eficacia bajo
el ropaje de título ejecutivo y bajo ese mérito exigirse una prestación es distinta.  
Pero entonces, no hablaremos de relación fundamental porque no hay cambiaria
(hay fundamental porque se habla de cambiaría.) Ej. se condiciona el pago de una
compraventa en un pagaré. Ahí no hay pagaré, puede haber título ejecutivo.
Independencia entre relación causal y fundamental: La inexistencia del título valor no se
traduce en inexistencia de la compraventa. Entonces creación sometida a condición es
igual a inexistencia.  
 
2. Condición en la aceptación del título: se debe distinguir entre títulos:  

 Fundados en una promesa de pago (título a base de promesa: pagaré). Estos


tienen una estructura bipartita, por ej. A promete pagar a B.
En los títulos valores de estructura bipartita nunca se va a ver CONDICIÓN en la
aceptación, por ello si en estos se condiciona la aceptación, sería problema de creación, y
conlleva a la inexistencia. Por tanto, la aceptación sólo se ve en los títulos valores con
estructura tripartita cambiaría y no funcional.  
 Título basado en una orden (títulos a base de orden: la letra de cambio). Estos
tienen una estructura tripartita: Ej. A promete pagar a B en favor de C. B la acepta.
Con la aceptación B da forma a la estipulación. Hasta ahora la firma de B no es
requisito de existencia, pero B se obliga cuando firma. Esa firma se llama firma de
aceptante. Si B condiciona la aceptación es igual a no aceptar, pues debe ser pura y
simple. Esa falta de aceptación no genera inexistencia del título. Esto solo se da en
las estructuras tripartitas cambiarias y no funcional.

Hay títulos con estructura bipartita cambiaria pero tripartita funcional. Ej. cheque
simple: Pareciera en este haber una estructura tripartita porque el creador del cheque
(girador) le da una orden al banco para que cumpla en favor del beneficiario; pero el
banco es un simple verificador de la orden de pago. Ej. factura de venta. Ej. Juan celebra
negocio con Gabriel y Juan se compromete pagar a María Paula, lo lleva a Gabriel y este
condiciona la aceptación, por tanto, no hay aceptación y esto como consecuencia
inmediata genera la exigencia inmediata de la obligación.  
Artículo 621: los títulos deben contener:  

3. Circulación o negociación del título valor: La vocación de los títulos V. es que


puede trasladarse de un patrimonio a otro. Los T.V. pueden clasificarse de 3
formas según la forma de ser negociados art. 619.
a. Al portador: son los que el derecho incorporado recae en una prestación dineraria.
No están limitados conforme a la clasificación del derecho incorporado. Su
negociación se da por la simple entrega del título. (endoso o firma)
b. A la orden: se requiere para su negociación, no solo la entrega sino también el
ENDOSO del titular del derecho que está disponiendo del mismo. Si solo se
entrega, hay problemas porque le faltó el endoso.
c. Nominativo: el Título. V. requiere para su negociación endoso, entrega e
inscripción en un registro que tiene el creador del título valor. Por ej. una venta de
acciones se registra en el libro de accionistas.  
Clasificación de los títulos en atención al derecho contenido en ellos:
a) De contenido crediticio: el acreedor puede reclamar dinero. Ej. pagaré, letra,
cheque.
b) De mercancía: el acreedor puede reclamar bienes muebles diferentes de dinero.
Ej. con ocasión del contrato de transporte, el transportador crea un título valor
llamado carga de porte y lo crea en favor del remitente o destinatario.  
c) De contenido político o participación: el acreedor tiene derechos ciertos de votar,
Ej. las acciones de S.A.

¿Qué pasa si alguien condiciona los efectos del endoso? La condición se examina en los
títulos valores nominativos y los a la orden, no en los al portador. La condición al
endosar genera inexistencia de la condición, se toma como puro y simple. No hay efecto
alguno de la condición. Así, si hay condición en el endoso significa que si hay endoso .

Principio de la autonomía (p. cambiario):


Esté entraña unos de los principales principios de los títulos valores.
La autonomía consiste en que exista una separación de suerte entre la relación
fundamental y la relación cambiará al punto que lo ocurre en una no impacte a la otra ni
positiva ni negativamente.
¿Cuándo no hay autonomía? No hay autonomía en los siguientes eventos:  

Art 784 # 12.  1- Las derivadas del negocio jurídico que dio origen a la creación o
transferencia del título, contra el demandante que haya sido parte en el respectivo
negocio... 
En este caso quiere decir que no hay autonomía cuando lo que pase en la fundamental,
importe en la cambiará y viceversa, es decir, cuando el debate de la relación cambiará  se
dé entre las mismas partes de la relación fundamental.  Ej. Juan promete pagar a Gabriel
15 millones por la compraventa de un vehículo. Gabriel viene a cobrar, pero él no ha
traditado el bien. Juan puede excepcionar ese incumplimiento de Gabriel para no pagar y
lo puede hacer porque son las mismas partes.   

En las reales sí hay terceros que entran en una estructura en la que no son parte
directamente ni son representados. Reales:
- Estipulación para otro. Las partes del negocio establecen que la prestación
es cumplida en beneficio de otro. Eso nos pone en una situación en la que
un tercero aceptando expresa o tácitamente entra en la relación como
parte. Incluso hay un título valor que le viene perfecto: la letra de cambio,
por su estructura tripartita. En la letra hay dos relaciones fundamentales.
Esta sirve para explicar todas las excepciones reales a mencionar.
- Seguro de vida individual. El riesgo en el seguro de vida es la muerte. Las
partes del contrato de seguro son el tomador y la aseguradora. Acá el
tomador es quien ampara su propia vida. Presentado el siniestro se le paga
al beneficiario. El beneficiario no es parte en el contrato, es el llamado a
reclamar la prestación asegurada en evento de siniestro.
- El beneficiario en el seguro de responsabilidad civil extracontractual.
Partes: tomador y aseguradora. El objeto: proteger el patrimonio contra los
daños imputables que les cause a otros. Se tiene al beneficiario
determinable pero indeterminado, mientras que en el seguro de vida está
individualizado.
- El destinatario en contrato de transporte de mercancías. Partes:
transportador y remitente de mercancías, el destinatario tiene interés, pero
no es parte. La excepción toma forma cuando el destinatario es una
persona diferente. El destinatario es el legitimado para demandar en caso
de que no llegue la mercancía. La carta de porte la hace el transportador a
favor del remitente.
- Comisión de transporte (está en desuso). La comisión es un mandato sin
representación. Partes: comitente y comisionista. Contrato dos:
comisionista y transportador. Lo normal es que el comisionista, una vez
celebrado el negocio, pase los efectos al comitente. Si se presenta un
problema el comitente está autorizado para demandar al transportador. Si
al trasportador no le paga el comisionista, el puede demandar al comitente.
Ninguno tiene relación contractual directa, son terceros.
Los problemas de la relación fundamental solo se pueden llevar a la cambiaria si son entre
las mismas partes, si hay un tercero NO.

 Excepción al principio de autonomía número 2: parte final del art. 184 #12. Cuando
un tercero es legítimo tenedor del tv (titular de la relación cambiaria) no se le
pueden alegar temas de la relación fundamental. Ej. A compra una casa a B y le
hace un pagaré. B entregó incompleto y deja a A insatisfecho. B demanda a A por
excepciones derivadas de la relación cambiaria. A le endosa el pagaré a C y B no
podrá alegarle a C. (creo que este ejemplo está mal). Se pueden alegar temas de la
relación fundamental al tercero si se desvirtúa a buena fe exenta de culpa del
tercero. Es decir cuando está de mala fe.
 Tercera excepción al principio. Endoso en procuración o para el cobro. El endoso
que transfiere la titularidad es un endoso de propiedad. Hay un endoso especial
que se llama endoso en procuración o para el cobro. Detrás de este se esconde un
mandato con representación, se faculta a alguien para que en su nombre ejerza los
derechos derivados de la relación cambiaria. Solo faculta para cobrar.

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