El consumo de tabaco y su impacto negativo para la Salud
Es bien conocido que el cigarrillo convencional resulta nocivo para la
salud, pues puede provocar problemas respiratorios y enfermedades en los pulmones, en la tráquea, en la garganta, en el estómago e incluso en la boca. Además, se trata de un producto adictivo, ya que contiene nicotina, un compuesto químico que genera una ilusión de tranquilidad. Por este motivo, resulta necesario encontrar una alternativa segura para superar dicha adicción. Se propone entonces el uso de cigarrillos electrónicos. Estos, más allá de cumplir con el consumo de nicotina, recrean también la ilusión de estar fumando. Por tanto, es necesario comprobar que es seguro y que cumple su cometido.
El cigarrillo electrónico es un dispositivo manual que funciona calentado
un líquido. Este último está compuesto por glicol propileno, glicerina vegetal, aroma y nicotina. Debido a que no existe combustión de tabaco, este dispositivo no expone a sus usuarios a las mismas toxinas a las que se someten los consumidores del cigarrillo convencional. La parte del cigarrillo electrónico utilizada para calentar el líquido es una resistencia de materiales diversos, como pueden ser el Níquel, el acero inoxidable o el Titanio. A su vez, lo que transporta el líquido hasta dicha resistencia es una fibra de algodón purificada.
En meses recientes, los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades en Estados Unidos han reportado más de dos mil quinientos casos de lesiones pulmonares asociadas al cigarrillo electrónico. En la mayoría de estos casos, están implicados productos que contienen tetrahidrocannabinol (THC), un aceite extraído de la marihuana. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Medicamentos recomiendan no usar productos que contengan THC para vapear, especialmente si proceden de amigos, familiares o vendedores, ya sean en persona o por internet. La FDA también está alertando a no agregar THC, otros aceites ni cualquier otra sustancia a los productos para vapear. También las resistencias y el algodón utilizado se van deteriorando con el tiempo, llegando a expulsar toxinas no deseadas. Debido a ello, es necesario tener precaución y realizar los mantenimientos requeridos en el momento adecuado.
En conclusión, se puede decir que el consumo del cigarrillo electrónico
también tiene riesgos, pero estos no son tan graves como los que conlleva el uso del cigarrillo convencional. Si se consume de manera adecuada, realizando los mantenimientos necesarios e ingiriendo los líquidos sin alterarlos de manera negativa, el cigarrillo electrónico se muestra como una alternativa idónea para evitar el consumo del cigarrillo convencional.