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LIBRO

ROJO
DE PECES MARINOS
DE COLOMBIA (2017)

Luis Chasqui Velasco, Andrea Polanco F., Arturo Acero P., Paola A.
Mejía-Falla, Andrés Navia, Luis Alonso Zapata y Juan Pablo Caldas
©Cítese como: Calle 25 # 2-55 Playa Salguero, Santa Marta DTCH,
Colombia
a. Si cita toda la obra: Teléfono: (+57)(5) 4328600, Ext. 247
Chasqui V., L., A. Polanco F., A. Acero P., P.A. Me- E-mail: luis.chasqui@invemar.org.co
jía-Falla, A. Navia, L.A. Zapata y J.P. Caldas. (Eds.).
2017. Libro rojo de peces marinos de Colombia. FRANCISCO A. ARIAS ISAZA
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras Director General
Invemar, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sos-
JESÚS ANTONIO GARAY TINOCO
tenible. Serie de Publicaciones Generales de INVE-
Subdirector de Coordinación Científica
MAR # 93. Santa Marta, Colombia. 552 p.
DAVID A. ALONSO CARVAJAL
b. Si cita una especie (ficha): Coordinador Programa Biodiversidad y Eco-
Autores de ficha. 2017. Nombre de la especie. Pá- sistemas Marinos
ginas. En: Chasqui V., L., A. Polanco F., A. Acero P., PAULA CRISTINA SIERRA CORREA
P.A. Mejía-Falla, A. Navia, L.A. Zapata y J.P. Caldas. Coordinadora de Investigación e Información
(Eds.). 2017. Libro rojo de peces marinos de Colom- para la Gestión Marina y Costera
bia. Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras CONSTANZA RICAURTE
Invemar, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Soste- Coordinadora Programa Geociencias Marinas
nible. Serie de Publicaciones Generales de INVEMAR LUISA FERNANDA ESPINOSA
# 93. Santa Marta, Colombia. 552 p. Coordinadora Programa Calidad Ambiental
Marina
© Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras MARIO RUEDA HERNÁNDEZ
“José Benito Vives de Andréis” Invemar
Coordinador Programa Valoración y Aprove-
chamiento de Recursos Marinos y Costeros
© Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
JULIÁN BETANCOURT
Dirección y coordinación general del libro: Coordinador Servicios Científicos
Luis Chasqui Velasco
Jefe Línea Biología y Estrategias de Conservación, Elaboración de mapas: David Forero, Laboratorio
Programa Biodiversidad y Ecosistemas Marinos Servicios de Información, Invemar
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras Diseño y Diagramación: Julián Gómez
Invemar Impresión: Marquillas S.A.

Libro rojo de peces marinos de Colombia (2017) / editado por Luis Chasqui Velasco, Andrea Polanco F., Arturo
Acero P., Paola A. Mejía-Falla, Andrés Navia, Luis Alonso Zapata y Juan Pablo Caldas -- Santa Marta: Instituto
de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis - Invemar.

552 p.; tamaño.


Incluye referencias bibliográficas, tablas e índices
ISBN impreso: 978-958-8935-26-3
ISBN digital: 978-958-8935-27-0
Peces marinos, Libros rojos Colombia, Especies amenazadas, Conservación, Caribe colombiano, Pacífico
colombiano

La publicación de esta obra se realizó en el marco de los convenios 190 de 2014, 275 de 2015 y Resolución 478 de
2016 suscritos entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Invemar

Derechos reservados conforme la ley, los textos pueden ser utilizados total o parcialmente citando la fuente. Los
documentos que componen este libro han sido editados con previa aprobación de sus autores.

Nota aclaratoria de límites: Las líneas de delimitación presentadas en los mapas son una representación grá-
fica aproximada, con fines ilustrativos y no expresan una posición de carácter oficial. El Instituto de Investigacio-
nes Marinas y Costeras -INVEMAR no asume ninguna responsabilidad sobre interpretaciones cartográficas que
surjan a partir de estas.
Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República

Luis Gilberto Murillo


Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Carlos Alberto Botero López


Viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Andrea Ramírez Martínez


Directora Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos
Contenido

9. Presentaciones
13. Prólogo
15. Agradecimientos
17. Autores
19. Resumen ejecutivo
21. Executive summary
23. Introducción
25. Metodología
35. Resultados
41. Catálogo de especies
42. Especies En Peligro Crítico (CR)
69. Especies En Peligro (EN)
100. Especies Vulnerables (VU)
265. Especies Casi Amenazadas (NT)
367. Especies de Preocupación Menor (LC)
373. Especies con Datos Insuficientes (DD)
461. Lista de especies por categorías
464. Bibliografía
533. Tabla de fotografías/ilustraciones y créditos
537. Siglas y abreviaturas
538. Índice de nombres científicos
540. Índice de nombres comunes
543. Common names index
547. Serie de Publicaciones Generales del Invemar
Presentaciones

Colombia es un país privilegiado por contar estrategias para una gestión sostenible de
naturalmente con costas en dos océanos, su los mares y costas. Un primer paso para pre-
territorio marino comprende de 928.660 servar la biodiversidad es la iniciativa de la
km2 (45% de todo el territorio nacional) y Unión Mundial para la Naturaleza (UICN)
su línea de costa cercana a los 3.000 km. en la elaboración de las listas y libros rojos
Asimismo, posee diversos e importantes de especies amenazadas, mediante la cual
ecosistemas tropicales costeros y marinos el país evalúa el estado de conservación y
como: manglares, playas, arrecifes corali- amenazas de sus especies, y propone reco-
nos, montes submarinos, ecosistemas de mendaciones y estrategias para la conser-
profundidad y otras formaciones oceánicas vación de su diversidad biológica.
importantes para la seguridad de la nación.
Esta particularidad hace que se tenga una Es así que la Actualización del Libro Rojo
gran diversidad de especies marinas, las de Peces Marinos de Colombia, hace par-
cuales son poco estudiadas y presentan una te de las estrategias realizadas entre ins-
fuerte explotación. tituciones nacionales gubernamentales
y no-gubernamentales, como también
A raíz de lo Anterior, el Ministerio de Am- del compromiso de importantes exper-
biente y Desarrollo Sostenible mediante tos científicos del país, para aportar a la
trabajo conjunto con otras instituciones conservación de aquellas especies marinas
nacionales e internacionales han conside- amenazadas y se convierte en un instru-
rado particularmente importante y esen- mento para la Paz que todos buscamos y
cial fomentar y promover el desarrollo de queremos alcanzar.

LUIS GILBERTO MURILLO


Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible

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La presentación en la primera versión de es una deuda, un deber que tenemos con
este libro (Mejía y Acero 2002) iniciaba di- esos descendientes potenciales y con el pla-
ciendo “Nuestros padres y abuelos tuvieron neta en general, incluyendo todo lo vivo y
el privilegio de conocer animales como el no solo los seres humanos, ya está bien de
pato zambullidor y el caimán del Magdale- posiciones antropocentristas.
na. Se acogieron a la sombra generosa de
formidables árboles maderables y gozaron El proceso de evaluación del riesgo de ex-
de un paisaje salpicado de belleza y origi- tinción de especies de peces marinos cuyos
nalidad. Muchos de nosotros no contamos resultados principales se recogen en este
con la misma suerte”. Han pasado 14 años, libro acoge los lineamientos de la Unión In-
el pato zambullidor se perdió para siempre, ternacional para la Conservación de la Na-
el caimán del Magdalena está retornando turaleza- UICN, y constituye en ejemplo de
gracias al tesón de unos pocos investiga- trabajo colectivo liderado por el Instituto de
dores/conservacionistas que hace tiempo Investigaciones Marinas y Costeras Invemar
asumieron con valor la difícil tarea; el caso y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo
es que al leer esa presentación y enfren- Sostenible, con la activa participación de
tarme al reto de escribir esta pensé ¿En 80 expertos e investigadores de la comunidad
años que escribiría mi descendiente? Qui- científica nacional, quienes apoyaron los
zá algo como “Nuestros padres y abuelos procesos de recopilación, análisis de infor-
tuvieron el privilegio de conocer animales mación y elaboración de las fichas por espe-
silvestres”, así, en general, a secas; puede cie, contando con la asesoría de la UICN. El
parecer exagerado, pero es que así de exa- valor de los libros rojos radica en que en ellos
gerado es el panorama actual, desalenta- se identifican las especies con mayor riesgo
dor, descorazonador. Por eso, hoy más que de extinción en el país y se recomiendan una
nunca tenemos la responsabilidad, el deber serie de medidas apropiadas para su conser-
de ser fuertes, de ser tesos, tanto o más vación, por lo cual se convierten en valiosos
que nuestros amigos del caimán del Mag- instrumentos de divulgación y orientación
dalena, para asumir el reto de trabajar por para las autoridades ambientales, la comu-
la conservación y el manejo responsable de nidad científica, la sociedad civil y los entes
las poblaciones silvestres en el país, espe- de control de todo el país, además de brin-
cialmente las amenazadas, lo cual debe ser dar insumos para la elaboración de instru-
una prioridad, una política de estado, pues mentos normativos.

11
Presentaciones

Desde la miope visión de la humanidad en nales y sociales, esto claro está si queremos
general (por lo menos de la mayoría), las de- resguardar el valor intrínseco de ese bien co-
más especies son un bien común, por lo tan- mún, es decir el inmenso patrimonio bioló-
to, en aras de la coherencia de pensamiento gico y la riqueza que representa en términos
la protección de esas especies, especialmen- del potencial que encierra el pool genético
te de las especies silvestres amenazadas es global y en la multitud de bienes y servicios
o debe ser también una obligación común, que de ello podemos obtener como seres hu-
compartida por todos los actores institucio- manos, actualmente y a perpetuidad.

Francisco A. Arias Isaza


Director General

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Prólogo

Colombia es un país privilegiado entre sus Objetivo A: abordar las causas subyacen-
dos costas. Cargado en su totalidad, inclu- tes de la pérdida de la diversidad biológica
yendo su territorio marino costero y oceá- mediante la incorporación de la diversidad
nico, de complejidad ecosistémica, ecológi- biológica en todo el gobierno y la sociedad.
ca, climática, y biológica, que lo convierten Meta 1: Para 2020, a más tardar, las per-
en el nicho perfecto de una inmensidad de sonas tendrán conciencia del valor de la
organismos interactuantes tanto marinos diversidad biológica y de los pasos que pue-
como terrestres. Una conjunción megadi- den dar para su conservación y utilización
versa, que está sujeta a un compromiso de sostenible.
país para conservarla ante las presiones di-
rectas e indirectas a las que está sometida. Objetivo B: reducir las presiones directas
Cada diez años se revisa el avance y se plan- sobre la diversidad biológica y promover la
tean nuevos planes y metas para continuar utilización sostenible. Meta 6: Para 2020,
con este compromiso de conservación de la todas las reservas de peces e invertebrados
biodiversidad, adquirido al firmar el Con- y plantas acuáticas se gestionarán y cultiva-
venio sobre la Diversidad Biológica (CBD rán de manera sostenible, lícita y aplicando
por sus siglas en inglés) desde 1993. Es mi- enfoques basados en los ecosistemas, de
sión del Plan Estratégico para la Diversidad manera tal que se evite la pesca excesiva,
Biológica 2011-2020, aprobado en 2010 se hayan establecido planes y medidas de
por la 10ª reunión de la Conferencia de las recuperación para todas las especies ago-
Partes en el CBD “…detener la pérdida de tadas, las actividades pesqueras no tengan
diversidad biológica a fin de asegurar que, impactos perjudiciales importantes en las
para 2020, los ecosistemas sean resilientes especies amenazadas y en los ecosistemas
y sigan suministrando servicios esenciales, vulnerables, y el impacto de la actividad
asegurando de este modo la variedad de la pesquera en las reservas, especies y ecosis-
vida del planeta y contribuyendo al bienes- temas se encuentren dentro de límites eco-
tar humano y a la erradicación de la pobre- lógicos seguros.
za…”. Hacen parte de este plan las metas de
Aichi para la Diversidad Biológica, que con- Objetivo C: mejorar la situación de la diver-
forman un conjunto de 20 metas agrupa- sidad biológica salvaguardando los ecosis-
das en torno a cinco objetivos estratégicos, temas, las especies y la diversidad genética.
que deberían alcanzarse al 2020. Tres de Meta 12: Para 2020, se habrá evitado la
estos objetivos incluyen metas asociadas a extinción de especies amenazadas identifi-
la pérdida de biodiversidad y a las especies cadas y se habrá mejorado y sostenido su
amenazadas, en las cuales se enmarca el de- estado de conservación, especialmente el
sarrollo de este libro: de las especies en mayor disminución.

13
Prólogo

Hacer un llamado sobre la situación actual las que fueron categorizadas catorce años
a la que estamos enfrentados como país en atrás y trazar una ruta de acción hacia la
el escenario global de incremento generali- conservación y uso sostenible de nuestros
zado en el riesgo de extinción de especies, recursos marinos son los propósitos de este
evidenciar cuales son las especies en mayor libro, que aborda el grupo de peces mari-
riesgo y en qué condición se encuentran nos, recurso alimentario Sine qua non para
sus poblaciones, reevaluar el estado de los colombianos y para el mundo.

Arturo Acero P. Andrea Polanco F.


Universidad Nacional de Colombia Sede Instituto de Investigaciones Marinas y
Caribe Costeras INVEMAR

14
Agradecimientos

Los editores expresan su agradecimiento participaron directamente en el proceso


al Instituto de Investigaciones Marinas y de evaluación de especies, destinando
Costeras “Jose Benito Vives de Andréis” tiempo para la búsqueda de información
(INVEMAR) y al Ministerio de Ambiente y para asistir a algunos talleres.
y Desarrollo Sostenible (Minambiente) en
especial a la Dirección de Asuntos Marinos, Gracias a Andres Melo, Mónica Alman-
Costeros y Recursos Acuáticos (DAMCRA) za, Natalia Rincón y María Juliana Va-
por la coordinación y apoyo técnico y finan- negas, quienes apoyaron en la logística
ciero del proceso que llevó a la elaboración para la realización de los talleres, en el
de esta obra. acopio de información y en otros aspec-
tos relacionados con la producción de
Este libro es resultado del esfuerzo de un insumos para el libro.
gran número de personas, algunas hacen
parte del grupo de editores, otras están en la Gracias a Efraín Viloria, Juan David Gonzá-
lista de autores de fichas, pero muchas otras lez, Julián Caicedo, Luz Helena Gualdrón,
colaboraron de alguna manera en el proceso
Mauricio Torres, Mónica Almanza y Rodri-
y no son mencionadas en ninguna otra par-
go Baos, quienes aportaron información
te, pues no tienen autoría directa de ningún
valiosa para enriquecer el contenido de al-
texto en esta obra; es nuestra intención ha-
gunas fichas.
cer justicia mencionándolos a todos, sin em-
bargo ofrecemos disculpas a quien leyendo
Gracias a Arturo Mora de la Oficina Re-
estas letras pudiese sentirse omitido, en un
proceso tan largo y con tantos actores no es gional para América del Sur de la UICN,
difícil cometer ese tipo de faltas. a Matthew Craig del Grupo de Especialis-
tas en Labridae y Serranidae de la UICN,
Gracias a Adriana Suárez, Anthony Ro- a Andrés Domingo y Enzo Acuña del Gru-
jas, Carlos Polo, Carlos Ballesteros, Dia- po de Especialistas en Tiburones de la
na Bustos, Erick Castro, Fabio Gómez, UICN por su acompañamiento y asesoría
Fernando Zapata, Gustavo Castellanos, durante el proceso.
Heins Bent, Jenny Leal, José Julián Ta-
vera, Julián Botero, Luis Manjarrés, Gracias a las instituciones de las que hacen
Luis Orlando Duarte, Luz Marina Mejía, parte cada una de las personas arriba men-
Marcela Grijalba, Melina Rodríguez, Na- cionadas (ver logos en la contraportada)
cor Bolaños, Oscar Muñoz, Sandra Bes- por permitir que ellos dedicasen parte de
sudo, Stanislas Teillaud, Maria Claudia su valioso tiempo al trabajo necesario para
Diazgranados, Trisha Forbes, Vladimir elaborar los insumos que fueron necesarios
Puentes, Luz Helena Rodríguez, quienes para este libro.

15
Agradecimientos

Gracias a todas las personas e instituciones Gracias a David Alonso del Invemar, An-
que prestaron sus fotografías para ilustrar drea Ramírez, Ana María González y Heins
las fichas (se mencionan en una tabla al fi- Bent de la DAMCRA-Minambiente quienes
nal). Gracias a Iván Poveda, Marc Dando y jugaron un papel clave en la gestión de los
Valentina Nieto Fernández quienes elabo- recursos y revisión técnica necesarios para
raron las ilustraciones de algunas especies, terminar este cometido.
con su trabajo contribuyeron a embellecer
considerablemente esta obra. Gracias a los miembros del Comité Coor-
dinador de Categorización de Especies
Gracias a David Forero quien trabajó ardua Amenazadas, así como a los revisores en
y pacientemente en la elaboración de los el Minambiente y en el Invemar quienes
mapas de distribución de todas las especies aportaron con sus comentarios a lograr un
en esta obra. mejor producto final.

16
Autores

Adriana Suárez Erick Castro


Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca Corporación para el Desarrollo Sostenible
– AUNAP del Archipiélago de San Andrés, Providen-
adriana.suarez@aunap. gov.co cia y Santa Catalina - CORALINA
mares@coralina.gov.co
Andrea Polanco F.
Instituto de Investigaciones Marinas y Fabián Escobar
Costeras - Invemar Instituto de Investigaciones Marinas y
andrea.polanco@invemar.org.co Costeras - Invemar
fabian.escobar@invemar.org.co
Andrés Felipe Navia
Fundación Squalus Fabio Gómez
anavia@squalus.org Pontificia Universidad Javeriana
fggomez@javeriana.edu.co
Anthony Rojas Archbold
Secretaría de Agricultura y Pesca, Goberna- Fernando Zapata
ción del Archipiélago de San Andrés, Provi- Universidad del Valle
dencia y Santa Catalina fernando.zapata@correounivalle.edu.co
antroojasa@gmail.com
Gustavo A. Castellanos-Galindo
Arturo Acero P. Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF
Universidad Nacional de Colombia - Sede Colombia
Caribe ecologiamarina@wwf.org.co
aacerop@unal.edu.co
Heins Bent Hooker
Carlos Julio Polo Silva Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca hbent@minambeinte.gov.co
- AUNAP
carlosjpolo@gmail.com Jenny Leal
Universidad de Antioquia
Carlos Ballesteros jenny.leal@udea.edu.co
Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca
- AUNAP José Julián Tavera
carlos.ballesteros@aunap.gov.co Universidad del Valle
jose.tavera@correounivalle.edu.co
Diana Bustos Montes
Instituto de Investigaciones Marinas y Juan Pablo Caldas
Costeras – Invemar Conservación Internacional Colombia - CI
dianabustosm@gmail.com jcaldas@conservation.org

Efraín Viloria Maestre Juan David González


Instituto de Investigaciones Marinas y Instituto de Investigaciones Marinas y
Costeras - Invemar Costeras - Invemar
Efrain.viloria@invemar.org.co Juan.gonzalez@invemar.org.co

17
Autores

Julián Botero Mónica Almanza


Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca Instituto de Investigaciones Marinas y
- AUNAP Costeras - Invemar
julian.botero@aunap.gov.co mon.almanza@gmail.com

Julián Caicedo Nacor Bolaños Cubillos


Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF Corporación para el Desarrollo Sostenible
Colombia del Archipiélago de San Andrés, Providen-
Julian_1@hotmail.com cia y Santa Catalina - CORALINA
nacorwbc@yahoo.com
Luis Alonso Zapata Padilla
Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF Oscar Fernando Muñoz Lasso
Colombia Parques Nacionales Naturales de Colombia
lazapata@wwf.org.co osfermul@hotmail.com

Luis Chasqui Velasco Paola Andrea Mejía Falla


Instituto de Investigaciones Marinas y Fundación Squalus
Costeras - Invemar pmejia@squalus.org
luis.chasqui@invemar.org.co
Rodrigo Andrés Baos
Luis Manjarrés Martínez Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF
Universidad del Magdalena Colombia
lmanjmart@hotmail.com buenaventura@wwf.org.co

Luis Orlando Duarte Sandra Bessudo


Universidad del Magdalena Fundación Malpelo y Otros Ecosistemas
luisorlandoduarte@gmail.com Marinos
sbessudo@fundacionmalpelo.org
Luz Helena Gualdrón Martínez
Universidad Nacional de Colombia - Sede Stanislas Teillaud
Caribe Fundación Malpelo y Otros Ecosistemas
lhgualdronm@unal.edu.co Marinos

Luz Helena Rodríguez Maria Claudia Diazgranados


luzhelenarodriguez@gmail.com Conservación Internacional Colombia – CI
mdiazgranados@conservation.org
Marcela Grijalba
Universidad Jorge Tadeo Lozano Trisha Forbes
marcela.grijalba@utadeo.edu.co Secretaría de Agricultura y Pesca, Goberna-
ción del Archipiélago de San Andrés, Provi-
Mauricio Torres dencia y Santa Catalina
Universidad Industrial de Santander triforpa@gmail.com
mauriciotorresmejia@gmail.com
Vladimir Puentes
Melina Rodríguez-Moreno Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca
Universidad del Valle - AUNAP
melinarodmo@gmail.com vladimir.puentes@aunap.gov.co

18
Resumen ejecutivo

El proceso de evaluación del riesgo de ex- luadas por primera vez, entre peces óseos
tinción de los peces marinos colombianos (54 especies) y cartilaginosos (32 especies).
y la elaboración del Libro Rojo de Peces La mayoría de las evaluaciones conside-
Marinos de Colombia, se desarrolló en dos raron el Criterio A (reducción del tamaño
etapas; inicialmente un equipo de expertos poblacional) por tratarse de especies afec-
coordinado por la Fundación Squalus llevó tadas por la pesca, algunas otras se hicie-
a cabo la evaluación de los tiburones, rayas ron bajo el criterio B por ser especies con
y quimeras (condrictios); posteriormente distribución restringida y unas pocas se
el Invemar inició el mismo proceso con los evaluaron bajo el criterio D por tratarse de
peces óseos. Siguiendo la recomendación especies endémicas, muy restringidas o con
del Comité Coordinador de Categorización poblaciones muy pequeñas. Los resultados
de Especies Amenazadas de Colombia, los muestran 56 especies amenazadas: seis En
resultados de ambos procesos se compilan Peligro Crítico (CR), siete En Peligro (EN)
en un solo libro. Más de 40 investigadores y 43 Vulnerables (VU). En las especies re-
pertenecientes a 17 entidades nacionales evaluadas se presentaron 11 cambios de
entre universidades, institutos, organiza- categoría, cinco ascendieron en la categoría
ciones del gobierno y no gubernamentales de amenaza, tres descendieron y tres más
participaron en diferentes etapas de ambos fueron cambios hacia Datos Insuficientes
procesos. El trabajo contó con la asesoría (DD), que no se pueden tratar como ascen-
de la Unión Internacional para la Conser- sos o descensos en la categoría, sino que se
vación de la Naturaleza - UICN, tanto con consideran cambios no genuinos.
entrenamiento en evaluaciones de riesgo
de extinción con el sistema de Categorías y Entre los peces cartilaginosos resultaron
Criterios de la Lista Roja, como en la revi- 10 especies de tiburones amenazados y 6
sión de las evaluaciones. La iniciativa contó de rayas (43%), 11 especies más son Casi
con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Amenazadas (NT) y 7 quedaron como Da-
Desarrollo Sostenible y el aval del Comité tos Insuficientes (DD). Entre los peces
Coordinador de Categorización de Especies óseos, 40 especies resultaron en alguna
Amenazadas de Colombia. categoría de amenaza (46%), 14 están Casi
Amenazados (NT) y 18 tienen Datos Insu-
La evaluación se hizo con el sistema de Ca- ficientes (DD). La principal amenaza para
tegorías y Criterios de la Lista Roja de la los peces marinos de Colombia incluidos en
UICN versión 3.1, teniendo en cuenta las este libro es la sobrepesca y el uso de artes
directrices para emplear esos criterios a no reglamentarias, con el agravante de que
nivel regional. Se evaluaron 123 especies, algunas especies explotadas, ya sea como
37 incluidas en la primera versión del libro captura objetivo o de manera incidental,
rojo (Mejía y Acero 2002) y 86 especies eva- son especies con distribución restringida o

19
Resumen ejecutivo

muy fragmentada que dependen para com- del estado de las poblaciones, como son la
pletar su ciclo de vida de hábitats costeros talla media de madurez y la tasa intrínseca
como las lagunas costeras, los manglares y de crecimiento poblacional, entre otros. La
los arrecifes de coral, ecosistemas que ac- falta de una estadística pesquera específi-
tualmente están siendo fuertemente im- ca, donde los registros se hagan a nivel de
pactados por el desarrollo costero y efectos especie más que en grandes grupos como
del cambio climático. Algunas pocas espe- meros, chernas, pargos, o tollos, dificulta
cies se incluyeron como especies amenaza- hacer inferencias sobre el efecto de la pesca
das debido a que tienen una distribución en las poblaciones de algunas especies. Su-
muy restringida o incluso se les considera mado a esto, la discontinuidad y escasa co-
endémicas, y están expuestas a la extinción bertura geográfica en la toma de datos pes-
por posibles efectos derivados de eventos queros en un país con una “flota pesquera
ENOS (El Niño y La Niña), entre otros. artesanal” grande y dispersa, hace que el
trabajo de los investigadores en pesquerías
En términos generales se evidencia la ur- sea todo un reto y que las evaluaciones de
gente necesidad de avanzar en el estudio riesgo de extinción de peces marinos de
y monitoreo de los peces marinos en Co- Colombia se fundamenten principalmen-
lombia, de manera que se puedan proponer te en inferencias de los expertos basadas
acciones concretas para la conservación de en su conocimiento de las especies, de las
sus poblaciones naturales. Solo en algunos pesquerías y en algunos indicadores que no
casos se conocen indicadores importantes siempre son los mejores.

20
Executive summary

The extinction risk assessment process of nous fishes (32 species). Most evaluations
Colombian marine fishes and the develop- considered the criterion A (reduction of
ment of the Red Book of Marine Fishes of population size) because they were species
Colombia was a process developed in two affected by overfishing, some others were
stages; first, an expert team coordinated under criterion B for being species with
by the Squalus Foundation carried out the restricted distribution, and a few more
assessment of sharks, rays, and chimaeras were evaluated under criterion D for be-
(chondrichthyan fishes); subsequently, In- ing endemic or very restricted species with
vemar started the same process with bony very small populations. The results show
fishes. Following the recommendation of 56 threatened species: 6 Critically Endan-
the Comité Coordinador de Categorización gered (CR), 7 Endangered (EN) and 43
de Especies Amenazadas of Colombia the Vulnerable (VU). In reassessed species 11
results of both processes are compiled in a category changes appear, five were uplis-
single book. More than 40 researchers be- ted, three downlisted, and three more were
longing to 17 national entities, including changed to Data Deficient, which are consi-
universities, institutes, government orga- dered as not genuine changes.
nizations, and NGOs were involved in diffe-
rent stages of both processes. The work re- Among cartilaginous fishes, 10 species of
ceived the advice of the International Union sharks and 6 of rays (43%) are categorized
for Conservation of Nature - IUCN, both in as threatened, 11 additional species are
extinction risk assessment training with the Near Threatened (NT), and 7 are conside-
Red List Categories and Criteria, as well as red as Data Deficient (DD). Among bony
some review of evaluations. The initiative fishes, 40 species are in some category of
was supported by the Ministerio de Am- threat (46%), 14 are Near Threatened (NT),
biente y Desarrollo Sostenible and endorsed and 18 are Data Deficient (DD). The main
by the Comité Coordinador de Categoriza- threat to marine fishes of Colombia inclu-
ción de Especies Amenazadas de Colombia. ded in this book comes from overfishing
and the use of non-regulatory arts, with
Evaluation was done following the IUCN the aggravating factor that some species
Red List Categories and Criteria version exploited, either as target catch or bycatch,
3.1, considering the guidelines for using have restricted or patched distributions
the criteria at the regional level. One hun- which depend on coastal habitats like coas-
dred and twenty three species were evalua- tal lagoons, mangroves, and coral reefs
ted, 37 included in the first version of the to complete their life cycle. Those are the
red book (Mejia and Acero 2002) plus 86 same kind of habitats that are strongly im-
species assessed for the first time, inclu- pacted nowadays by coastal development
ding bony fishes (54 species) and cartilagi- and effects of climatic change. A few spe-

21
Executive summary

cies were included as threatened because where statistics are taken to species level
they have a very restricted distribution or rather than to large groups such as grou-
are even endemic, and are exposed to ex- pers, snappers, or sharks, make it difficult
tinction by possible effects of ENSO events to make inferences about fishing impact on
(El Niño and La Niña), among others. populations of some species. Additiona-
lly, the discontinuity and poor geographi-
In general terms, the urgent need to advan- cal coverage in fishing data collection, in
ce in the study and monitoring of marine a country with a very large and dispersed
fish stocks in Colombia is highlighted, so “artisanal fishing fleet” makes the tasks of
that concrete measures can be proposed fisheries researchers more than challen-
for the conservation of natural fish popula- ging and, as a result, the assessments of
tions. Only in few cases important indica- extinction risk of Colombian marine fishes
tors of population health, such as the ave- are based mainly on inferences from ex-
rage size at maturity and the intrinsic rate perts based on their knowledge of species
of population growth, are known. The lack and fisheries, and some indicators which
of specific fishing statistical information, are not always the best.

22
Introducción

Enfrentando la responsabilidad que te- servicios de importancia para nuestra es-


nemos como nación de trazar la ruta de pecie. En semejante escenario es vital para
acción en la conservación y uso sosteni- el país identificar los elementos de la biodi-
ble de nuestros recursos, el Ministerio de versidad que se ven más afectados, es decir
Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minam- las especies amenazadas, así como definir
biente) y el Instituto de Investigaciones las causas de sus reducciones poblaciona-
Marinas y Costeras (Invemar), aunaron es- les, para con esa información poder planear
fuerzos para la actualización del Libro rojo estrategias que permitan recuperar las po-
de peces marinos de Colombia, lo que per- blaciones silvestres y salvaguardar los re-
mitirá avanzar hacia el cumplimiento de las cursos que en ellas están representados.
metas y objetivos del Plan Estratégico para Este libro es una respuesta a esa necesidad,
la Diversidad Biológica 2011-2020, donde constituyéndose en el primer paso obliga-
la gestión y conservación de las especies do en lo que respecta a peces marinos, pues
amenazadas es un tema central. aquí se identifican las especies amenaza-
das, así como las principales amenazas, y se
La biodiversidad marina del país se ha vis- da una idea del estado de sus poblaciones
to amenazada desde siempre por una larga a la vez que se proponen algunas medidas
lista de factores antrópicos, entre los que para su conservación.
actualmente podemos citar la sobreexplo-
tación de los recursos, el uso de artes de La información recopilada para cada una
pesca no reglamentarias, el desarrollo des- de las especies se presenta en formato de
ordenado de las zonas costeras, la contami- ficha, que incluye alguna información ta-
nación por vertimientos de aguas servidas xonómica de la especie, la categoría de
al mar, la contaminación de cuerpos de amenaza y los criterios bajos los cuales fue
agua costeros y acuíferos en general (todo asignada, así como el razonamiento detrás
termina llegando al mar), el aumento en el escrito a manera de justificación, la diagno-
tráfico marítimo, la actividad turística des- sis de la especie, su distribución geográfi-
medida e insostenible y la falta de legisla- ca global y nacional, información sobre el
ción clara en temas marino costeros, entre estado de la población, algunos aspectos
otros. Todos esos factores contribuyen a la de su ecología, principales usos conocidos,
degradación de los hábitats, la aparición de principales amenazas identificadas, las
especies invasoras, el cambio en el uso del medidas de conservación existentes que
territorio, la pérdida de resiliencia frente al se relacionan con la especie y las medidas
cambio climático, efectos todos que se re- de conservación que se proponen en aras
sumen y conducen al menoscabo de la di- de frenar su deterioro poblacional y para
versidad biológica y de la capacidad de los ahondar en el conocimiento del estado de
ecosistemas marinos para generar bienes y sus poblaciones en el país.

23
Introducción

El trabajo para la actualización y evaluación Colombia, donde se incluyen los resultados


del riesgo de extinción de los peces marinos de la reevaluación de las 38 especies conte-
en Colombia, cuyos resultados se recogen en nidas en la primera versión (Mejía y Acero
este libro, se desarrolló mediante un proceso 2002) y los resultados de la evaluación, por
participativo, que reunió la mayoría de los vez primera para el país, de 70 especies más.
investigadores colombianos con trayecto- Con esto se aporta al conocimiento sobre el
ria de trabajo en áreas como la biología de estado de las especies de peces marinos de
los peces marinos, la valoración, uso y ma- Colombia, con el propósito de que este libro
nejo de las pesquerías, y la gestión norma- se convierta en material de consulta para
tiva para el uso y conservación del recurso usuarios y manejadores de recursos, acadé-
pesquero e hidrobiológico nacional, entre micos, y público en general, sirviendo así a
otros. Fueron tres años (2013-2016) de ar- su fin último de aportar al conocimiento y
dua labor, que han conducido a esta segunda conservación de las especies de peces mari-
versión del Libro rojo de peces marinos de nos de nuestro país.

24
Metodología

Evaluación del riesgo de gión/país, migraciones y “efectos de resca-


extinción de especies te”. Estas directrices se tuvieron en cuenta
durante la revisión final de las categorías
El proceso de evaluación del riesgo de ex- propuestas en esta obra, por tratarse de
tinción de especies es un medio para mo- una evaluación del nivel nacional. Las de-
nitorear el estado de conservación de las finiciones de las categorías, criterios, sub-
poblaciones naturales, que mediante un criterios y procedimientos utilizados para
sistema jerárquico de categorías de riesgo la evaluación y que se describen a conti-
nos envía señales acerca del manejo que nuación se basan en esos documentos.
debería darse a las especies para prevenir
su extinción. El sistema de evaluación de Las Categorías de la Lista Roja
riesgo de extinción con mayor aceptación
y uso global es el sistema de Categorías y Extinto (EX): un taxón está Extinto cuan-
Criterios de la Lista Roja de la UICN desa- do no queda duda que el último individuo
rrollado por la Comisión de Supervivencia ha muerto. Se presume que un taxón está
de Especies (SSC) y el Programa Global Extinto cuando prospecciones exhausti-
de Especies de la UICN. La Lista Roja de vas de sus hábitats, conocidos y/o espera-
la UICN es actualmente la base de datos dos, en los momentos apropiados (diarios,
más grande, objetiva y científicamente estacionales, anuales), y a lo largo de su
soportada de información sobre el esta- área de distribución histórica, no han po-
do de conservación de las especies en el dido detectar un solo individuo. Las bús-
mundo; insumo clave para las decisiones quedas deberán ser realizadas en periodos
de manejo y conservación de especies a ni- de tiempo apropiados al ciclo y formas de
vel global. El sistema ha evolucionado con vida del taxón.
los años buscando mayores estándares en
términos de su objetividad y aplicabilidad; Extinto en Estado Silvestre (EW): un ta-
la versión vigente es la 3.1 (UICN 2001) y xón está Extinto en Estado Silvestre cuan-
es la que se usa en este libro. En principio, do sólo sobrevive en cultivo, en cautiverio
el sistema de Categorías y Criterios de la o como población (o poblaciones) naturali-
Lista Roja de la UICN está diseñado para zadas completamente fuera de su distribu-
ser aplicado a la población global de cada ción original.
taxón evaluado; sin embargo, su aplica-
ción al nivel regional o nacional es posible En Peligro Crítico (CR): un taxón está En
y la UICN ha desarrollado unas directrices Peligro Crítico cuando la mejor evidencia
para facilitar el uso del sistema a nivel re- disponible indica que cumple cualquiera de
gional (UICN 2012) que permite realizar los criterios “A” a “E” para En Peligro Crítico
unos ajustes a las categorías asignadas en (Tabla 1) y, por consiguiente, se considera
relación con aspectos del estatus de resi- que enfrenta un riesgo de extinción extre-
dencia de las especies evaluadas en la re- madamente alto en estado silvestre.

25
Metodología

En Peligro (EN): un taxón está En Peligro piada una clasificación de amenazada. Es


cuando la mejor evidencia disponible indi- importante hacer un uso efectivo de cual-
ca que cumple cualquiera de los criterios quier información disponible. En muchos
“A” a “E” para En Peligro (Tabla 1) y, por casos habrá que tener cuidado al elegir en-
consiguiente, se considera que enfrenta un tre Datos Insuficientes y una condición de
riesgo de extinción muy alto en estado sil- amenaza. Si se sospecha que la distribución
vestre. de un taxón está relativamente circunscri-
ta, y si ha transcurrido un período consi-
Vulnerable (VU): un taxón es Vulnerable derable de tiempo desde el último registro,
cuando la mejor evidencia disponible in- entonces la condición de amenazado puede
dica que cumple cualquiera de los criterios estar bien justificada.
“A” a “E” para Vulnerable (Tabla 1) y, por
consiguiente, se considera que enfrenta un No Evaluado: un taxón se considera No
riesgo de extinción alto en estado silvestre. Evaluado cuando todavía no ha sido clasifi-
cado en relación a los criterios presentados
Casi Amenazado (NT): un taxón está Casi en la Tabla 1.
Amenazado cuando ha sido evaluado y no
satisface los criterios para las categorías Adicionalmente, para el caso de las evalua-
En Peligro Crítico, En Peligro o Vulnerable, ciones regionales hay dos categorías más
pero está próximo a satisfacer los criterios, que pueden ser usadas:
o posiblemente los satisfaga en un futuro
cercano. Extinto a Nivel Regional (RE): un taxón
se considera Extinto a Nivel Regional cuan-
Preocupación Menor (LC): un taxón se do no queda duda que el último individuo
considera de Preocupación Menor cuando, capaz de reproducirse en la región ha muer-
habiendo sido evaluado, no cumple nin- to o desaparecido de ella, o en el caso de ser
guno de los criterios que definen las ca- un antiguo taxón visitante, ya no hay indi-
tegorías de En Peligro Crítico, En Peligro, viduos que visiten la región.
Vulnerable o Casi Amenazado. Se incluyen
en esta categoría taxones abundantes y de No Aplicable (NA): se debe asignar la ca-
amplia distribución. tegoría No Aplicable (NA) a los taxones que
no reúnen las condiciones para ser evalua-
Datos Insuficientes (DD): un taxón se dos a nivel regional (principalmente taxo-
incluye en la categoría Datos Insuficientes nes introducidos y errantes).
cuando no hay información adecuada para
hacer una evaluación, directa o indirecta, Procedimiento para asignar las
de su riesgo de extinción basándose en la categorías de la Lista Roja de la
distribución y/o condición de la población. UICN
Un taxón en esta categoría puede estar bien
estudiado, y su biología ser bien conocida, Cuando se analiza el riesgo de extinción de
pero carecer de los datos apropiados sobre un taxón inicialmente se determina si los
su abundancia y/o distribución. Datos In- datos disponibles son adecuados y suficien-
suficientes no es por lo tanto una categoría tes, si no lo son se asigna la categoría Datos
de amenaza. Al incluir un taxón en esta ca- Insuficientes. Si los datos son adecuados,
tegoría se indica que se requiere más infor- se determina si la especie esta extinta (EX),
mación y se reconoce la posibilidad de que extinta en vida silvestre (EW) y para el caso
investigaciones futuras demuestren apro- de las evaluaciones regionales y nacionales

26
extinta a nivel regional (RE). Si no lo está, una amplia variación en los estimativos, la
entonces se considera la posibilidad que la UICN recomienda aplicar el principio pre-
especie esté amenazada (VU, EN, CR), Casi ventivo y usar el estimativo que lleva a la
Amenazada (NT) o sea una especie de Pre- categoría de mayor riesgo. En los casos en
ocupación Menor (LC); para lo cual se eva- que existan amenazas evidentes a un ta-
lúa la información de la especie contra cada xón, por ejemplo por el deterioro de su úni-
uno de los cinco criterios: co hábitat conocido, es importante inten-
tar categorizarlo como amenazado (VU, EN
A. Rápida reducción en tamaño poblacional o CR), aún si existe poca información bio-
B. Área de distribución pequeña, fragmen- lógica sobre el mismo. La Tabla 1 muestra
tada, en disminución o fluctuante los criterios, subcriterios, umbrales y cali-
C. Población pequeña y en disminución ficadores que deben ser considerados para
D. Población o área de distribución muy establecer si un taxón califica para alguna
pequeña y en riesgo categoría de amenazada (CR, EN o VU).
E. Análisis de viabilidad poblacional
Evaluación del riesgo de
Cada criterio tiene tres umbrales predeter- extinción de peces marinos en
minados y cada umbral corresponde a una Colombia
categoría de amenaza (VU, EN o CR). Para
ser considerada amenazada, la población o Para la actualización del estado de conser-
taxón evaluado tiene que alcanzar al menos vación y amenaza de las especies de peces
uno de los umbrales de uno de los criterios, marinos en Colombia se llevaron a cabo
y cumplir con los subcriterios y calificado- dos procesos independientes, uno para el
res específicos para que la categoría sea vá- grupo de peces cartilaginosos y otro para
lida (Tabla 1). En el proceso de evaluación el grupo de peces óseos. A continuación se
cada taxón se evalúa contra cada uno de los presenta la metodología para cada uno de
criterios; aunque no necesariamente todos estos procesos.
los criterios pueden ser aplicados a cada
taxón, basta con que uno de los criterios Peces cartilaginosos
sea plenamente satisfecho para que una
categorización sea válida. Por otra parte, El proceso de formulación del “Plan de ac-
especies que pueden ser evaluadas con va- ción nacional para la conservación y manejo de
rios criterios pueden resultar en diferentes tiburones, rayas y quimeras de Colombia - PAN
niveles de amenaza de acuerdo con los di- tiburones Colombia” realizado entre 2006-
ferentes criterios, en cuyo caso se conside- 2010 produjo un importante insumo sobre
ra válida y se asigna la mayor categoría de la investigación nacional de condrictios, que
amenaza. fue titulado “Avances en el conocimiento de
tiburones, rayas y quimeras de Colombia”
Aunque los criterios para las categorías de (Puentes et al. 2009), donde se resaltó la ne-
amenaza son de naturaleza cuantitativa, la cesidad de actualizar el estado de conserva-
escasez de información de calidad no es un ción de las especies del grupo con el ánimo
impedimento para aplicarlos, pues el méto- de priorizar las acciones de manejo y los es-
do permite el uso de estimativos (de lo ocu- fuerzos de investigación. Buscando avanzar
rrido en el pasado), así como de inferencias en el tema, en agosto de 2010 durante el II
y proyecciones (de lo que puede ocurrir en Encuentro colombiano sobre condrictios or-
el futuro), siempre y cuando éstas puedan ganizado por la Fundación Squalus, se realizó
justificarse razonablemente. En caso de el Primer taller de actualización del estado de

27
Metodología

conservación de las especies de tiburones y en una sesión plenaria cada mesa expuso
rayas, que contó con la participación de los brevemente sobre las categorías asignadas
miembros del comité técnico para la formula- a cada especie, los criterios y subcriterios
ción del PAN tiburones Colombia y la aseso- considerados y la justificación; en este es-
ría del co-director del Grupo de Especialistas pacio la discusión abierta entre todos los
en Tiburones (SSG) de la UICN, Dr. Andrés asistentes al taller permitió evaluar la per-
Domingo, quien explicó sobre los aspectos a tinencia de las categorías asignadas.
tener en cuenta en una evaluación de espe-
cies con el sistema de Categorías y Criterios En 2012 se realizó la presentación de resul-
de la Lista Roja de la UICN, así como sobre tados del proceso a Minambiente durante
los documentos de soporte que se utilizarían una sesión del “Comité coordinador de ca-
durante la evaluación. tegorización de las especies amenazadas”,
donde por recomendación de dicho comité
El listado de especies a evaluar se basó en se decidió integrar los resultados del proceso
las listas de especies definidas como priori- de evaluación del riesgo de extinción de pe-
tarias en el PAN Tiburones Colombia para ces cartilaginosos marinos con los resulta-
cada región del país (Mar Caribe, Océano dos del proceso de evaluación de peces mari-
Pacífico y aguas continentales). A partir de nos óseos que estaba por iniciar el Invemar,
esa lista se seleccionaron las especies que para producir un solo libro rojo de peces
podían ser evaluadas de acuerdo a la infor- marinos que integrara los dos grupos. Como
mación disponible, tanto primaria como consecuencia de esa decisión, y debido a que
secundaria, para lo cual se utilizó una ma- el proceso de evaluación de los peces óseos
triz que diligenciaron los expertos asisten- duró tres años (2013-2015), se hizo necesa-
tes al taller, donde las especies con mayo- rio actualizar la información de las fichas de
res fuentes de información puntuaron más especies e incluso revisar las categorías que
alto y fueron seleccionadas. Posteriormen- ya habían sido asignadas. Para ello se reali-
te el equipo de expertos se dividió en dos zó un tercer taller de actualización en no-
mesas de trabajo, una para el Caribe y otra viembre de 2015, durante el cual se realizó
para el Pacífico. Cada mesa recibió el ma- una rápida revisión de todas las especies de
terial de soporte para la evaluación, como tiburones, rayas (solo marinas) y quimeras
las guías y los formularios de evaluación de que habían sido evaluadas previamente, a
la UICN donde consignaron la información la luz de la nueva información disponible.
necesaria para el análisis de acuerdo a su Como resultado se hicieron ajustes en las ca-
disponibilidad. Los formularios diligencia- tegorías, criterios y justificación de algunas
dos se enviaron a los asesores de la UICN especies, y se complementó la información
para revisión. de las fichas que habían sido elaboradas con
anterioridad para ajustarlas al formato de
El segundo taller realizado en enero de ficha definido para este libro.
2011 contó con la asistencia de 15 inves-
tigadores de 12 instituciones, la mayoría Peces óseos
de ellos presentes en el primer taller, y con
el apoyo del Dr. Andrés Domingo. Durante El proceso de evaluación del riesgo de ex-
este taller se finalizó el diligenciamiento de tinción de los peces marinos óseos para
los formularios de evaluación (previamente producir la segunda versión del Libro rojo
revisados por los asesores de la UICN), y se de peces marinos de Colombia se inició en
realizó la evaluación de las especies en cada 2013 y culminó en 2016, contó con la parti-
mesa de trabajo (Caribe y Pacífico). Al final cipación de 25 expertos de 15 instituciones

28
y organizaciones nacionales y dos asesores jos de Rey y Acero (2002) para el Caribe y
internacionales de la UICN. En total se rea- de Rubio-Rincón (2007) para el Pacífico, y
lizaron cinco talleres de expertos, uno en se aplicaron los siguientes criterios:
2013, dos en 2014 y dos en 2015.
• Se excluyeron especies de “profundi-
En el taller de 2013 se conformó el equipo dad”, es decir aquellas cuyo ámbito de
de expertos en peces, se definió el listado distribución batimétrica inicia en los
de especies a evaluar y los expertos respon- 200 m.
sables por cada especie o grupo de especies
(selección basada en la trayectoria de tra- • Se excluyeron especies que cuentan con
bajo con cada especie o grupo), se inició el un solo registro para Colombia.
proceso de recopilación de la información
necesaria para la evaluación y se definieron • Se incluyeron las 38 especies presentes
las metas y la ruta de trabajo para todo el en el primer Libro rojo de peces mari-
proceso. En los talleres de 2014, realiza- nos de Colombia (Mejía y Acero 2002).
dos en el marco del Convenio 190 entre
Minambiente y el Invemar, se realizó una • Se incluyeron especies endémicas y de
nivelación de conocimientos al equipo de distribución restringida en Colombia,
expertos en peces sobre la metodología de en el Caribe sur, y en el Pacífico oriental
evaluación del riesgo de extinción con el tropical.
sistema de Categorías y Criterios de la Lista
Roja de la UICN, para lo cual se contó con el • Se incluyeron especies asociadas a pes-
apoyo de Arturo Mora, Oficial de Programa querías en Colombia, bien sea como
Senior de la Oficina Regional para Améri- captura objetivo o como pesca inciden-
ca del Sur de la UICN, y de Matthew Craig tal, tanto de flotas industriales como
Vicepresidente del Grupo de Especialistas artesanales
en Labridae y Serranidae de la UICN. Ade-
más, ese año se avanzó con el proceso de • Se incluyeron especies con categorías
recopilación de información para la evalua- de amenaza en la Lista Roja de la UICN
ción, así como en la revisión de esa infor-
mación y se inició la evaluación del riesgo Una vez preseleccionada una lista de espe-
de extinción de algunas especies con el fin cies para cada costa, los expertos hicieron
de asignar las categorías y criterios de ame- una selección final basados en su conoci-
naza aplicando la metodología de la UICN miento sobre la información disponible
(UICN 2012a y 2012b). En 2015, en el mar- para cada especie y en su opinión a priori
co del Convenio 275 entre Minambiente y sobre la posible situación actual de sus po-
el Invemar, se consolidó la información que blaciones naturales; este proceso permitió
había sido trabajada en los talleres previos, obtener una lista “razonable” de especies a
se revisaron las categorías y criterios pro- evaluar (150 especies).
puestos por los expertos de cada especie y
la correspondiente justificación, y se obtu- Durante los talleres de evaluación cada ex-
vieron insumos para la elaboración de las perto contó inicialmente con un tiempo de
fichas de especie que hacen parte de este trabajo individual para la organización de la
libro. información de las especies que le corres-
pondieron, así como para el diligenciamien-
Para la selección de las especies a evaluar se to de las fichas de evaluación. Posterior-
partió de las listas de especies en los traba- mente, se realizó una discusión abierta por

29
Metodología

cada especie en mesas de trabajo, una mesa Petitions Subcommittee 2013), con base en
para especies del Caribe y otra para especies los registros disponibles en bases de datos y
del Pacífico, donde el experto responsable ajustados mediante conocimiento experto.
de la especie en cuestión presentó la infor-
mación y propuso una categoría, esta infor- Para la elaboración de los mapas se utiliza-
mación fue analizada por los integrantes de ron registros de las especies obtenidos de
la mesa y se hizo la revisión de la categoría los sistemas de información en línea “Peces
y de los criterios con base en material de Costeros del Gran Caribe” (Robertson et al.
apoyo de la Lista Roja de la UICN, como el 2015), “Peces Costeros del Pacífico Orien-
“Resumen de los cinco criterios (A-E) uti- tal Tropical” (Robertson y Allen 2015), el
lizados para evaluar la pertenencia de una Sistema de Información sobre Biodiversi-
especie a una de las categorías de amenaza dad Marina - SIBM, así como información
(En Peligro Crítico, En Peligro, Vulnerable) derivada de proyectos adelantados por el
de la Lista Roja de la UICN” (Tabla 1), y las Invemar y suministrada por miembros del
guías “Categorías y Criterios de la Lista Roja equipo de expertos. Los registros se espa-
de la UICN: Versión 3.1” (UICN 2012a), y cializaron en un geovisor y se revisaron
“Directrices para el uso de los criterios de la para eliminar registros “raros” (e.g. puntos
lista roja de la UICN a nivel regional y nacio- en tierra). Adicionalmente, con base en el
nal: Versión 4.0” (UICN 2012b). Durante la conocimiento de los expertos y en infor-
discusión algunas veces se hicieron ajustes mación secundaria sobre localidades de
a los criterios e incluso se cambió la cate- registro en Colombia y la batimetría cono-
goría propuesta por el experto, por conside- cida para cada especie se generaron puntos
rarse con base en insumos de información adicionales de registro.
y el conocimiento de los integrantes de la
mesa que la información disponible no sus- Usando la metodología establecida y de-
tentaba la categoría propuesta, la discusión sarrollada por la UICN en sus guías meto-
se llevó hasta alcanzar un consenso sobre dológicas (IUCN Standards and Petitions
la categoría más acertada, los criterios que Subcommittee 2013), se emplearon los
mejor definieron la categoría y la corres- registros que no mostraron incongruencias
pondiente justificación. para iniciar la generación de los polígonos
“α hull” que engloban de una manera siste-
Una vez evaluadas todas las especies, se mática y ordenada dichos puntos para ob-
inició el proceso de redacción y edición de tener las áreas de registro de las especies.
las fichas de especie que hacen parte del Para la generación de los polígonos “α hull”
libro, la elaboración de los mapas y la re- el primer paso fue la unión de los puntos
copilación de fotografías o elaboración de extremos en la nube de puntos de manera
ilustraciones sobre las especies. que ningún ángulo del polígono resultante
tuviese más de 180°, y que ningún punto
Mapas quedara por fuera del polígono cerrado
resultante (mínimos polígonos convexos).
Los mapas presentados en cada ficha co- Luego se construyó la red de “triangulacio-
rresponden a los mapas de área de distribu- nes de Delaunay”, trazando todas las líneas
ción probable para la especie en Colombia, que conectaban cada punto con sus vecinos
elaborados a partir de los mapas de exten- de manera que ninguna línea se sobrepon-
sión de presencia y área de ocupación que se ga a otra, para obtener una red de triángu-
construyeron siguiendo la metodología de la los irregulares que serán colaterales con sus
Lista Roja de la UICN (IUCN Standards and vecinos por uno o más de sus lados.

30
La red de triángulos resultantes se defi- englobar los puntos más extremos, ya que
ne como una triangulación de Delaunay para obtener el “α hull” se excluyó todos los
si cumple con la condición de Delaunay, lados que superen el producto de “α” por la
que postula que toda circunferencia cir- media aritmética de los lados. Este proce-
cunscrita a un triángulo es aquella que dimiento afecta el tamaño del polígono y
contiene sus tres vértices y que si dicha puede llevar a que el polígono se fragmen-
circunferencia no contiene otros vértices te. Un valor mayor de “α” resulta en un po-
se define como vacía; entonces, si todas lígono más grande y menos fragmentado,
las circunferencias circunscritas pertene- mientras que un menor valor “α” genera un
cientes a la red de triángulos son vacías, polígono con menor área, más fragmenta-
se puede afirmar que la red cumple con do y que excluye los puntos más externos
la condición de Delaunay y que la figura de la red de triángulos.
resultante es un teselado (triangular irre-
gular) de Delaunay. Las triangulaciones Una vez generados los polígonos basados
que cumplen la condición de Delaunay en registros para cada especie con diferen-
son construcciones geométricas que per- tes valores “α” se consultó con los exper-
miten maximizar los ángulos y por tanto tos en peces, para determinar que valor
el área que cubre cada triángulo. Una vez de “α” resultó en un polígono que descri-
se tiene el teselado de Delaunay uniendo biera más adecuadamente la distribución
todos los puntos, se puede medir la lon- potencial de la especie en cuestión, de
gitud total de los lados de cada triángulo acuerdo a su conocimiento sobre la biolo-
y se puede sacar la media aritmética de gía, ecología y registros no publicados de
dichos valores. Esta cifra se usó para de- la especie. Finalmente, se realizó una co-
terminar que partes de la red se conser- rrección del polígono resultante ajustando
varían y cuales se descartarían. la línea de acuerdo al ámbito batimétrico
conocido para la especie, así como para
Al ver la nube de puntos resultante de la incluir áreas completas de registro de la
espacialización de los registros, se pudo especie (i.e. cuerpos de agua de lagunas
notar que varios puntos se agruparon y ha- costeras, bahías, etc.), lo que permitió ob-
ciendo más densa la nube en ciertas áreas tener el polígono final de distribución po-
pero otros se dispersaron volviéndose más tencial de las especies que se presenta en
escasos en otras áreas. Los puntos más dis- cada una de las fichas.
tantes pueden ser registros de especímenes
que están lejos de sus áreas regulares de Imágenes
presencia por diversas causas (migración,
alimentación, accidentalmente, etc.). Es- Las imágenes que ilustran las fichas se
tos puntos resultan de menor interés que obtuvieron de diversas fuentes, se dio
aquellos en áreas con mayor densidad de prioridad al uso de fotografías y se usaron
registros; para trabajar con esos puntos en ilustraciones cuando no se consiguieron
la construcción de los “α hull” se usó el va- fotografías adecuadas. Estas se obtuvieron
lor “α”, que es un factor que multiplica la principalmente de los expertos en peces
media aritmética de las longitudes de lado participando en el proceso; otras fueron
para todos los triángulos de la red y cuyo proporcionadas por investigadores y fotó-
resultado se usa como criterio de exclu- grafos externos al proceso. Los créditos de
sión de puntos. El valor de “α” selecciona- todas las imágenes pueden consultarse en
do determinó que tan lejos se “estiraría” el la tabla de fotografías e ilustraciones y cré-
polígono “α hull” y que tanto alcanzaría a ditos, al final del libro.

31
Metodología

Catálogo de especies Categoría Nacional. Corresponde a la


categoría de riesgo de extinción que se
Se elaboraron fichas de las especies que ha asignado en esta evaluación para la
resultaron en alguna categoría de ame- especie en el país. Para especies presen-
naza, es decir En Peligro Crítico (CR), tes en ambas costas, aunque se recopiló
En Peligro (EN) y Vulnerable (VU), así y analizó la información por separado y
como de las especies que se categoriza- se generó una categoría para cada cos-
ron como Casi Amenazadas (NT) y Datos ta, información que se presenta en la
Insuficientes (DD). Las especies que en justificación; sin embargo la Categoría
la evaluación resultaron como Preocupa- Nacional que se presenta es una sola que
ción Menor (LC) no tienen una ficha en corresponde a la de mayor riesgo entre
este libro, con la excepción de la carduma las dos.
Cetengraulis mysticetus.
Justificación. Se resume la información
Cada una de las fichas contiene la siguiente que justifica la categoría asignada y los
información: criterios y subcriterios bajo los cuales la
especie cumple las condiciones para esa
Taxonomía. Se presenta información categoría. En casos de especies anfiame-
sobre el Orden, la Familia y la Especie; la ricanas se presenta la información para
clasificación taxonómica utilizada sigue a la evaluación de la población del Caribe y
Nelson (2006) en la mayor parte de las es-
para la del Pacífico.
pecies, en casos particulares se siguieron
otros trabajos lo cual está indicado en la
Diagnosis. Presenta la descripción de la
ficha respectiva.
especie de acuerdo a las características
morfológicas, merísticas, de coloración y
Nombre común. Se incluyen los nombres
tamaño de la especie.
comunes de las especies en español, con-
templando el nombre vulgar más usado a
nivel nacional y en idioma inglés siguiendo Distribución geográfica. Se resume la in-
a Page et al. (2013). En algunos casos se han formación sobre la distribución global de
incluido nombres usados regionalmente en la especie, y se presenta la información co-
otros idiomas (i.e. Wayuunaiki, creole), lo nocida sobre la distribución en Colombia,
que se indica en la ficha. incluyendo las regiones o localidades de
registro, de acuerdo tanto con información
Sinonimia. Se incluyen los sinónimos con- publicada como inédita aportada por el
siderados relevantes, según su uso reciente equipo de expertos en peces que participa-
en los últimos 50 años. ron en el proceso.

Nota taxonómica. Incluye información Población. Recoge la información recopi-


para aclarar los cambios nomenclaturales lada sobre el estado de la población de la
o jerárquicos de las especies, especialmen- especie en Colombia, así como informa-
te de aquellas presentes en el libro anterior ción relacionada. La información provie-
(Mejía y Acero 2002) y que sufrieron cam- ne de diversas fuentes como son estadís-
bios, pero también casos donde especies, ticas pesqueras nacionales y regionales,
géneros o familias han cambiado reciente- proyectos de prospección pesquera, pro-
mente y el cambio es ampliamente recono- yectos de investigación particulares,
cido y aceptado. censos de peces, etc.

32
Ecología. Se presenta la información Medidas de conservación propuestas. Se
ecológica disponible, como tipo de hábi- sugieren algunas medidas que deben ser
tat, ámbito de profundidad, dieta, repro- implementadas para avanzar hacia la con-
ducción, comportamiento, etc., se hace servación de las poblaciones naturales de
especial énfasis en la información que la especie, incluyendo aspectos de conoci-
puede ser relevante para el análisis de miento, regulación y manejo.
riesgo de extinción.
Comentarios adicionales. Recoge aspec-
Usos. Información sobre el uso y explo- tos considerados relevantes pero que no
tación que se hace de la especie en Co- necesariamente van bien en los otros ítems,
lombia y a nivel global, así como de los por ejemplo aspectos sobre reconocimiento
productos derivados de la especie más de la especie y otras relacionadas y su efecto
comunes en el comercio. sobre estadísticas pesqueras, entre otros.

Amenazas. Se describen las principales Autores de ficha. Los nombres de los in-
amenazas para la especie en Colombia y a vestigadores que contribuyeron con infor-
nivel global para especies circuntropicales, mación para la elaboración de la ficha.
en especial de grandes pelágicos migrato-
rios y peces cartilaginosos. Las fichas se presentan en orden de la mayor
categoría de amenaza a la menor, dentro de
Medidas de conservación tomadas. In- cada categoría el arreglo de las fichas es filo-
formación sobre las principales medidas, genético para órdenes y familias generalmen-
planes e instrumentos de conservación que te siguiendo a Nelson (2006) con algunas ex-
existen a nivel nacional, regional y global cepciones indicadas, y dentro de las familias
para el manejo y conservación de la especie. el arreglo de las especies es alfabético.

33
Metodología

Tabla 1. Resumen de los cinco Criterios (A–E) utilizados para evaluar la correspondencia de
una especie con una de las Categorías de amenaza (En Peligro Crítico, En Peligro, Vulnerable)
de la Lista Roja de la UICN.

* Tabla modificada de UICN (2012).

34
Resultados

De un total inicial de 150 especies de pe- ficha por tratarse de una especie amena-
ces marinos propuestas para evaluación zada (VU) en la primera versión del libro
entre peces óseos del Caribe (53), del Pací- (Mejía y Acero 2002) que presentó en esta
fico (38), presentes en ambas costas (11) y evaluación un cambio genuino a una cate-
48 especies de peces cartilaginosos de am- goría de menor riesgo.
bas costas, al final fue posible evaluar 123
especies; para las restantes 27 especies la El tiburón trozo Carcharhinus plumbeus no
información fue insuficiente para hacer la fue incluido en esta evaluación ni presenta
evaluación y el equipo de expertos consi- una ficha en el Libro, a pesar de estar en el
deró más adecuado dejarlas por fuera del primer libro rojo de peces marinos (Mejía
ejercicio que asignarles la categoría Datos y Acero 2002) como una especie de Preo-
Insuficientes e incluirlas en el libro. De cupación Menor (LC), pues el equipo de
las 123 especies evaluadas 56 resultan ser expertos en peces cartilaginosos consideró
especies amenazadas, de estas, seis están que se trata de una especie cuya presencia
En Peligro Crítico, siete están En Peligro y no está confirmada para Colombia, y que a
43 son especies Vulnerables. Entre las 67 pesar de estar citada en varias referencias,
especies restantes, 25 son especies Casi no existe un registro visual o evidencia
Amenazadas, 25 resultaron con Datos física en una colección (Mejía-Falla et al.
Insuficientes, y las otras 17 son especies 2007).
de Preocupación Menor. La tabla 2 mues-
tra las especies evaluadas con su respec- En relación con las especies evaluadas por
tiva categoría, sus criterios, subcriterios segunda vez, se presentaron 11 cambios de
y calificadores; la justificación y demás categoría, cinco aumentaron en la catego-
información relevante para la evaluación ría de amenaza correspondiendo a cambios
de cada especie puede consultarse en la genuinos, tres disminuyeron (dos cambios
ficha respectiva. Para las especies que re- genuinos y uno no genuino) y tres más fue-
sultaron como Preocupación Menor (LC) ron cambios hacia Datos Insuficientes por
no se presenta una ficha en esta obra, con lo que no se pueden tratar como aumentos
excepción de Cetengraulis mysticetus, para o disminuciones en la categoría, sino que se
la cual se consideró relevante incluir la consideran cambios no genuinos (Tabla 2).

35
Resultados

Tabla 2. Especies de peces marinos evaluados con su categoría asignada en el primer libro
(Mejía y Acero 2002) y en esta obra, los criterios, subcriterios y calificadores que se conside-
raron en ambos trabajos y comentarios explicando los cambios de categorías. Mayor infor-
mación puede ser encontrada en cada una de las fichas.

Especie Categoría 2002 Categoría 2017 Comentarios


Acanthemblemaria stephensi VU D2
Aetobatus narinari NT
Alopias pelagicus VU A2d+4d
Alopias superciliosus NT
Auxis thazard LC
Axoclinus rubinoffi VU D2
Anisotremus moricandi VU B2b(iii) VU B2ab(iii)
Ariopsis sp. (Ariopsis bonillai)* EN B1+2cd EN A2d; B1b(iii)c(ii)
Balistes vetula EN A2ad+3d EN A2d
Batrachoides manglae VU B2a VU B2a
Brotula clarkae NT
Caranx caninus LC
Caranx hippos VU A3d
Carcharhinus acronotus DD
Carcharhinus falciformis VU A2ad+4d
Carcharhinus limbatus VU A2c VU A2a+4d
Carcharhinus longimanus VU A2d
Carcharhinus obscurus DD
Carcharhinus perezii NT
Se excluyó de la
evaluación por
considerarse que
Carcharhinus plumbeus LC **
la especie no tiene
presencia confirmada
en Colombia
Carcharhinus porosus DD
Cathorops mapale VU B1ab(iii)
Centropomus armatus DD
Centropomus undecimalis VU A2ad+3d VU A2ad+3d
Cetengraulis edentulus NT
Cambio genuino
debido a la
Cetengraulis mysticetus VU A3d LC
desaparición de la
principal amenaza
Chriolepis lepidota DD
Cynoscion phoxocephalus VU A1bd
Dermatolepis inermis DD DD

36
Especie Categoría 2002 Categoría 2017 Comentarios
Diplobatis colombiensis EN B2ab(iii)
Diplobatis guamachensis VU A2bd
Elops smithi LC
Emblemariopsis tayrona VU D2 DD Cambio no genuino
Epinephelus analogus LC
Epinephelus cifuentesi VU A1bd
Epinephelus guttatus NT
Epinephelus itajara CR A2ad CR A2ad
Epinephelus quinquefasciatus DD
Cambio genuino,
la presión de pesca
Epinephelus striatus EN A2d+3d CR A2ad
ha reducido las
poblaciones
Eugerres plumieri VU A2ad VU A2ad
Euthynnus alletteratus LC
Euthynnus lineatus LC
Galeocerdo cuvier NT
Gambusia lemaitrei CR B2ab(iii)
Gambusia aestiputeus VU B1a(ii, iii) VU B2ab(iii)
Ginglymostoma cirratum VU A2ad VU A2acd
Haemulon album LC
Halichoeres malpelo VU D2
Hippocampus erectus VU A3d VU A3d
Hippocampus ingens VU A3d VU A4cd
Hippocampus reidi VU A2ad VU A2ad
Hypanus americanus NT
Hypanus longus VU A4d
Cambio no
genuino, nueva
Hypoplectrus providencianus VU B1ab(iii) NT información amplió
considerablemente el
área de distribución
Hyporthodus acanthistius NT
Hyporthodus nigritus
DD DD
(Epinephelus nigritus)*
Hyporthodus niphobles DD
Hyporthodus niveatus
DD DD
(Epinephelus niveatus)*
Isurus oxyrinchus DD
Joturus pichardi VU B1ab(iii)
Katsuwonus pelamis DD
Lachnolaimus maximus EN A2ad+3d EN A2a+3d

37
Resultados

Especie Categoría 2002 Categoría 2017 Comentarios


Lepidonectes bimaculatus VU D2
Cambio genuino,
la presión de pesca
Lutjanus analis NT VU A4acd
ha reducido las
poblaciones
Lutjanus argentiventris LC
Lutjanus cyanopterus VU A3d VU A2d
Lutjanus guttatus NT
Lutjanus jocu DD
Lutjanus peru NT
Lutjanus synagris LC
Makaira nigricans VU A2d
Manta birostris DD
Cambio genuino,
Megalops atlanticus (Tarpon la presión de pesca
EN A2ad+3d CR A2ad
atlanticus)* ha reducido las
poblaciones
Mugil incilis VU A2ad
Cambio genuino,
la población parece
Mugil liza EN A2ad VU A2ad
haberse recuperado
por causas naturales
Mustelus henlei VU A4d
Mustelus lunulatus VU A4d
Mustelus minicanis VU A2d+B2ab(iii)
Mycteroperca bonaci VU A2ad
Mycteroperca cidi VU B2ab(iii) VU B2ab(iii)
Mycteroperca olfax VU D2
Mycteroperca tigris NT
Mycteroperca venenosa VU A2acd
Mycteroperca xenarcha DD
Narcine leoparda NT
Negaprion brevirostris NT
Ocyurus chrysurus NT
Pagrus pagrus DD DD
Parasaccogaster melanomycter
VU D2 DD Cambio no genuino
(Saccogaster melanomycter)*
Priolepis robinsi VU D2 DD Cambio no genuino
Prionace glauca NT
Pristis pectinata CR A2a CR A2a
Pristis pristis (Pristis
CR A2a CR A2ac; D1
perotteti)*

38
Especie Categoría 2002 Categoría 2017 Comentarios
Pseudobatos leucorhynchus VU A4d
Pseudobatos prahli NT
Rhincodon typus DD DD
Rhizoprionodon porosus NT
Selene peruviana LC
Seriola peruana LC
Scarus coelestinus EN A2acd
Scarus coeruleus EN A2acd
Cambio genuino,
la presión de pesca
Scarus guacamaia VU A2ad EN A2acd
ha reducido las
poblaciones
Scarus vetula NT
Sciades proops (Arius proops)* VU 1ad+2d VU A2c+B2ab(iii)
Scomberomorus cavalla LC
Scomberomorus sierra NT
Sparisoma viride NT
Sphoeroides georgemilleri DD
Sphyraena barracuda NT
Sphyrna corona NT
Sphyrna lewini VU A2a+4d
Sphyrna mokarran VU A2d
Stegastes beebei VU D2
Thunnus alalunga DD DD
Thunnus albacares NT
Thunnus atlanticus LC
Cambio genuino,
mejor información
Thunnus obesus DD VU A3d indica que la presión
de pesca ha reducido
las poblaciones
Tigrigobius nesiotes VU D2
Triaenodon obesus LC
Tylosurus pacificus DD
Urotrygon aspidura LC
Urotrygon rogersi LC
Xiphias gladius DD DD
Zapteryx xyster DD

*Nombre científico utilizado en Mejía y Acero (2002)


**Especie no evaluada en esta edición

39
Catálogo de especies
Especies En
Peligro Crítico
Pristis pectinata Latham, 1794

Taxonomía (CR) por Acero et al. (2002) para Colombia,


Orden Rhinopristiformes quienes consideraron la ausencia de regis-
Familia Pristidae tros de ejemplares por más de 10 años y el
desconocimiento del estatus de la pobla-
Nombre común ción. Una evaluación reciente del estado de
Pez sierra, Pez sierra dientes pequeños, las poblaciones de peces sierra en el Caribe
Smalltooth Sawfish colombiano que incorporó el conocimiento
tradicional de los pescadores artesanales,
Nota taxonómica muestra un preocupante escenario para
Recientemente el orden Pristiformes fue esta especie, la cual parece encontrarse en
modificado a Rhinopristiformes (Naylor et niveles mínimos poblacionales, pues los
al. 2012). pescadores refirieron que no la han cap-
turado por más de 25 años (Caldas et al.
Categoría Nacional 2014); incluso algunos expertos conside-
En Peligro Crítico CR A2a ran a la especie como localmente extinta
con base en una completa revisión de los
Justificación registros en el Caribe sur (Gómez-Rodrí-
El pez sierra Pristis pectinata se encuentra guez et al. 2014). Por todo lo anterior se
distribuido en el sur del Caribe colombia- mantiene la categoría de En Peligro Crítico
no; fue catalogada como En Peligro Crítico (CR) para Colombia.

44
Pristis pectinata Latham, 1794
Diagnosis nata posee de 22 a 34 pares de dientes en
El pez sierra se caracteriza por presentar la sierra y los lóbulos de la aleta caudal no
un cuerpo deprimido anteriormente, cuyo están claramente diferenciados (Cervigón
rostro se prolonga en forma de sierra con y Alcalá 1999, McEachran y de Carvalho
una hilera de dientes prominentes a cada 2002a, Robertson et al. 2015). Coloración:
lado. Presenta dos grandes aletas dorsales zona dorsal café a azul-gris y vientre blan-
muy separadas, la región posterior de la ca- co. Tamaño: puede crecer hasta 5.5 m LT y
beza, el tronco y las aletas pectorales lige- ejemplares de 4.8 m LT pueden pesar unos
ramente agrandados formando los discos 315 kg (Robertson et al. 2015, Cervigón y
de forma triangular, con los ojos y espirá- Alcalá 1999).
culos en la parte superior de la cabeza. Boca
transversal y recta, sin barbos ni surcos, Distribución geográfica
dientes pequeños, numerosos y dispues- Global: el pez sierra de dientes pequeños
tos en banda a lo largo de las mandíbulas, se encuentra distribuido a ambos lados del
ventanas de la nariz anteriores y comple- Atlántico en aguas tropicales y subtropica-
tamente separadas de la boca. Pristis pecti- les (Carlson et al. 2013). Nacional: P. pecti-

45
En Peligro Crítico

nata se encuentra registrada solamente en mente a zonas fangosas donde se alimenta


el Caribe colombiano (Acero et al. 1986), de pequeños organismos que hacen parte
desde Tarena en el golfo de Urabá hasta del sustrato que remueve con el movimien-
Santa Marta incluyendo registros en la ba- to de su sierra. También ataca cardúmenes
hía de Cispatá, Cartagena, Montería y la de peces para alimentarse (Cervigón y Alca-
Ciénaga Grande de Santa Marta (Rey y Ace- lá 1999). Generalmente habita aguas cos-
ro 2002, Acero y Morales-Betancourt 2011, teras poco profundas, donde se encuentra
Gómez-Rodríguez et al. 2014). También ha muy cerca de la costa y rara vez a profun-
sido registrada en el Golfo de Salamanca didades mayores a 10 metros. A menudo
(García y Armenteras 2015) y en el río Sinú se encuentran en bahías protegidas, en los
cerca de Montería (Dahl 1964). Ámbito bancos de poca profundidad, y en los estua-
de profundidad: 1-65 m (Robertson et al. rios o desembocaduras de los ríos (NMFS,
2015). 2000).

Población La información que existe actualmente


No se conoce ningún estudio sobre la po- sobre P. pectinata se ha generado princi-
blación de esta especie en Colombia, y qui- palmente para el Atlántico occidental. Se
zá la información más detallada de peces conoce que esta especie es vivípara lecito-
sierra en el Caribe colombiano es la de Dahl trófica, con camadas de 15 a 20 individuos
(1971), quien ya advertía que las capturas nacidos cada dos años (Simpfendorfer
de estos ejemplares eran muy raras, y que 2005), donde el tamaño de los peces sierra
ocasionalmente se mencionaba el encuen- al nacer es de aproximadamente 31 pulga-
tro de individuos de gran tamaño. En el das (80 cm) LT, encontrándose los especí-
país solo se encuentran registros puntuales menes más pequeños en vida libre durante
del pez sierra, que no cuentan con soportes los estudios de campo en la Florida (69-84
verificables en colecciones de referencia u cm LT; Simpfendorfer et al. 2008). El aná-
otro tipo de registro (i.e. fílmicos o fotográ- lisis demográfico ilustra que el pez sierra
ficos, Grijalba-Bendeck et al. 2009). tiene una tasa intrínseca de crecimiento
comprendida entre 0.08 a 0.13 año-1 (Sim-
En Colombia P. pectinata presenta un ma- pfendorfer 2000). Utilizando el modelo de
yor número de registros históricos que P. crecimiento de von Bertalanffy se encontró
pristis, lo cual concuerda con la percepción que los machos maduran aproximadamen-
de los pescadores artesanales que recono- te a los 7.5 años y las hembras entre los 10-
cen a esta especie como la más común de 12 años (Scharer et al. 2012).
las dos (Caldas et al. 2014). Asimismo, las
extensiones rostrales que fueron halladas En la Florida se han llevado a cabo estu-
en mayor número corresponden a esta dios de actividad y movimientos para esta
especie (Gómez-Rodríguez et al. 2014). especie, encontrándose diferencias marca-
La especie en la actualidad se encuentra das entre el comportamiento de individuos
probablemente extinta localmente, con- adultos respecto a los juveniles (Simpfen-
siderando una completa revisión de los dorfer et al. 2010, Simpfendorfer et al.
registros generados en el Caribe sur (Gó- 2011).
mez-Rodríguez et al. 2014).
Usos
Ecología El pez sierra ha tenido históricamente gran
Es una especie bentónica (Mejía-Falla demanda en el comercio, identificándose
2011), que se encuentra asociada principal- como principales partes en la comercia-

46
lización a las aletas, carne, extensiones prioridad Muy Alta para el desarrollo de

Pristis pectinata Latham, 1794


rostrales, hígado y la piel (McDavitt 1996). acciones que se articulen a la conservación
En Colombia se ha evidenciado que el prin- y manejo sostenible de los peces cartilagi-
cipal producto demandado son las sierras, nosos en Colombia (Caldas et al. 2010). El
las cuales se usan como ornamentos en res- PAN-Tiburones Colombia fue adoptado por
taurantes y lugares públicos; conociéndose Decreto presidencial 1124 de 2013 e invo-
por parte de los pescadores artesanales que lucra un Comité de Seguimiento creado por
la carne y las aletas fueron comercializados la Resolución 0272 de 2014 de Minagricul-
en el país (Caldas et al. 2014). tura, lo cual genera un escenario pertinente
para formalizar acciones y propuestas para
Amenazas la conservación de la especie.
Debido a los hábitats restringidos de esta
especie a zonas costeras de poca profundi- Las especies de Pristis están incluidas en el
dad, las poblaciones de pez sierra han sido Apéndice I de la Convención sobre el Co-
fuertemente afectadas por diferentes acti- mercio Internacional de Especies Amena-
vidades humanas a lo largo del tiempo; en zadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES),
parte por ser propensos a quedar atrapa- por lo que su comercio internacional está
dos en artes de pesca compuestos por redes prohibido y se permite solo en condicio-
(McEachran y de Carvalho 2002a), donde nes particulares con fines no comerciales.
su sierra se enreda con mucha facilidad y es Pristis pectinata ha sido categorizada como
muy difícil de remover sin causar un daño En Peligro Crítico (CR) a nivel global por la
mortal (Simpfendorfer 2000). Asimismo, UICN, teniendo en cuenta que las poblacio-
otros factores como la contaminación y el nes en su área de distribución han sido casi
desarrollo de infraestructura costera, han extirpadas por pesca y modificación de há-
degradado y fragmentado severamente los bitat (Carlson et al. 2013).
ambientes de esta especie, con la conse-
cuencia que muchas poblaciones han sido Medidas de conservación
extirpadas en diferentes zonas de su área propuestas
de distribución (Seitz y Poulakis 2006). Las En la primera edición del Libro rojo de pe-
principales amenazas que ha tenido la es- ces marinos de Colombia (Mejía y Acero
pecie en Colombia son su interacción con 2002) se identificó la necesidad urgente de
las pesquerías y la degradación de su hábi- establecer una veda total para la especie;
tat en la costa Caribe (manglares y zonas de sin embargo, a la fecha no se han desarro-
desembocaduras de los ríos) por contami- llado acciones específicas hacia la misma.
nación y destrucción en general (Acero et Teniendo en cuenta que se sospecha la ex-
al. 2002). tinción de esta especie localmente en su
área de distribución en el país (Caribe co-
Medidas de conservación lombiano), es fundamental que se puedan
tomadas orientar acciones para confirmar y eviden-
En Colombia no se tienen medidas de con- ciar la presencia de ejemplares en el medio
servación específicas para esta especie; sin natural y así soportar medidas urgentes
embargo, el Plan de Acción Nacional para la para su conservación.
Conservación y Manejo de Tiburones, Rayas
y Quimeras de Colombia (PAN-Tiburones Autores de ficha
Colombia), identificó a los peces sierra con Juan Pablo Caldas y Arturo Acero P.

47
Pristis pristis (Linnaeus, 1758)

Taxonomía Nota taxonómica


Orden Rhinopristiformes En la región no existía claridad referente a
Familia Pristidae las especies reconocidas, donde se distin-
guía a Pristis perotteti y P. pristis como taxa
Nombre común separados. Faria et al. (2013) reconocieron
un total de cinco especies en dos géneros,
Pez sierra, Guacapá, Pez sierra dientes
donde Pristis pristis, Pristis microdon y P.
grandes, Largetooth Sawfish
perotteti quedaron unificados en el taxón
P. pristis. Recientemente el orden Pristifor-
Sinonimia mes fue modificado a Rhinopristiformes
Pristis microdon Latham, 1794 (Naylor et al. 2012).
Pristis perotteti Valenciennes, in Müller &
Henle, 1841 Categoría Nacional
Pristis zephyreus Jordan & Starks, 1895 En Peligro Crítico CR A2ac; D1

48
Pristis pristis (Linnaeus, 1758)
Justificación conocimiento tradicional de los pescadores
Pristis pristis es una especie que presentó artesanales, que es probable que no existan
una amplia distribución en el Caribe sur y el poblaciones naturales en el área (Caldas et
Pacífico colombiano, y que fue considerada al. 2014), y que posiblemente esté extinta
En Peligro Crítico en la evaluación nacional en el área comprendida entre Colombia y
anterior bajo el nombre de Pristis perotteti, Venezuela (Gómez-Rodríguez et al. 2014).
teniendo en cuenta que sus últimos regis- Para el Pacífico colombiano, el registro más
tros databan de más de 20 a 9 años en el reciente corresponde a un individuo captu-
Caribe y Pacífico colombianos, respectiva- rado en noviembre de 2007 en Bahía Sola-
mente (Acero et al. 2002). El tamaño de sus no (norte del Chocó). Por todo lo anterior
poblaciones se asume que es mínimo dada la especie mantiene su estatus nacional
su alta vulnerabilidad a la pesca (industrial como En Peligro Crítico.
y artesanal) y al deterioro de sus hábitats.
En la actualidad no se cuenta con eviden- Diagnosis
cias de la presencia de esta especie en el Cuerpo deprimido anteriormente, cuyo
Caribe colombiano y se plantea, a partir del rostro se prolonga en forma de una sierra

49
En Peligro Crítico

con una hilera de dientes prominentes a et al. 2002, Mejía-Falla et al. 2007, Fun-
cada lado (14 a 20 pares). Región posterior dación SQUALUS datos inéditos). Ámbito
de la cabeza, el tronco y las aletas pectora- de profundidad: 1-10 m (Robertson et al.
les ligeramente agrandados formando un 2015, Robertson y Allen 2015).
disco de forma triangular. Ojos y espirácu-
los en la parte superior de la cabeza, boca Población
transversal y recta, sin barbas ni surcos, Aunque no se tiene datos poblacionales
dientes pequeños, numerosos y dispuestos específicos para Colombia, pescadores de
en banda a lo largo de las mandíbulas. Nari- diferentes regiones del Pacífico indican
nas anteriores y completamente separadas que antes veían con más frecuencia in-
de la boca. Dos grandes aletas dorsales muy dividuos de esta especie, especialmente
separadas y lóbulos de la aleta caudal bien en aguas someras y desembocaduras de
diferenciados. Coloración: los individuos ríos. El último registro para el Pacífico
marinos son de color café a gris oscuro, corresponde a un individuo capturado
mientras que aquellos de agua dulce son por un pescador artesanal con una red de
grises con algunas áreas de color rojizo; enmalle en noviembre de 2007 en Bahía
la primera aleta dorsal puede ser amarillo Solano al norte del Chocó (Fundación
pálido con el extremo libre rojizo. Tamaño: SQUALUS datos inéditos); este encuen-
puede alcanzar hasta 7 m LT y un peso de tro evidenció la presencia de la especie
600 kg, aunque es común hasta 4 m (Cer- en el medio natural, pero la ausencia de
vigón et al. 1992, Cervigón y Alcalá 1999, otros registros sugiere una baja abun-
McEachran y de Carvalho 2002a, Robert- dancia. En el Caribe colombiano, la infor-
son y Allen 2015, Robertson et al. 2015). mación más detallada de peces sierra fue
brindada por Dahl (1971), quien advirtió
Distribución geográfica que las capturas de estos ejemplares eran
Global: el pez sierra se distribuye a ni- muy raras por parte de los pescadores y
vel global en las regiones occidentales y que los individuos de gran tamaño eran
orientales del Atlántico, Pacífico oriental ocasionalmente mencionados. Para esta
e Indopacífico, en aguas costeras de zonas región solo se encuentran registros pun-
tropicales, incluyendo áreas estuarinas tuales del pez sierra, que no cuentan con
y las bocas de los ríos (Kyne et al. 2013). soportes verificables en colecciones de
Nacional: ha sido registrada en diferentes referencia u otro tipo de registro (i.e. fíl-
localidades del Caribe colombiano, especí- micos o fotográficos, Grijalba-Bendeck et
ficamente en la isla de Salamanca, bahía al. 2009). Teniendo en cuenta el núme-
de Cartagena, bahía de Cispatá, golfo de ro de registros y extensiones rostrales
Urabá, cuenca del río Atrato, río Magda- que han sido examinadas (Caldas et al.
lena y río Sinú (Dahl 1964, 1971, Álva- 2014, Gómez-Rodríguez et al. 2014), es
rez-León y Blanco 1985, Acero et al. 1986, probable que para la región del Caribe co-
Gómez-Rodríguez et al. 2014). Pescadores lombiano P. pristis haya sido una especie
artesanales la señalan para todo el Pacífi- menos abundante en comparación con P.
co colombiano, aunque se tienen registros pectinata, la otra especie registrada en la
puntuales en Bahía Cuevita (Baudó), Ba- región. Para el Pacífico Oriental Tropical
hía de Buenaventura, desembocadura del se calculó una extensión y volumen de
río San Juan, Golfo de Tortugas, Punta ocurrencia de 1013402 km2 y 9121 km3,
Coco, Yurumanguí, Naya, Sanquianga, Ba- respectivamente, asumiendo una dis-
hía Solano, Bahía Málaga y Gorgona (Ru- tribución continua en esta región (Me-
bio 1988, Rubio y Estupiñán 1992, Acero jía-Falla y Navia 2011a).

50
Ecología zación a las aletas, carne, extensiones ros-

Pristis pristis (Linnaeus, 1758)


No se tiene información biológica para la trales, hígado y piel (McDavitt 1996). En
especie en Colombia. El pez sierra es una Colombia el principal producto demandado
especie bentónica, eurihalina (que pueden son las sierras, que se usan como ornamen-
tolerar un amplio ámbito de salinidad), que tos en restaurantes y lugares públicos, así
puede ser encontrada generalmente en los como para elaborar artesanías. Así mismo,
ríos, lagos, estuarios y aguas marinas a pro- es conocido por parte de los pescadores ar-
fundidades generalmente menores a 20 m tesanales que la carne y las aletas eran co-
(Robertson y Allen 2015). Los peces sierra mercializados en el país (Caldas et al. 2014,
juveniles prefieren aguas poco profundas, Navia et al. 2008a, Navia et al. 2009).
observándose a menudo en profundidades
alrededor de 0.25 m, lo cual les ayuda a evi- Amenazas
tar a los depredadores (Whitty et al. 2009, Debido a que la especie se restringe a há-
Simpfendorfer et al. 2010). Se alimenta bitats en zonas costeras de poca profun-
principalmente de peces, los cuales captura didad, las poblaciones de pez sierra han
con su sierra que es agitada en el fondo ma- sido fuertemente afectadas por diferentes
rino y en la columna de agua (McEachran y actividades humanas a lo largo del tiem-
di Sciara 1995, Harrinson y Dulvy 2014). po, como la degradación de su hábitat y la
pesca. En este último caso, la interacción se
Al igual que otras especies de la familia, se hace mayor pues los peces sierra son muy
caracteriza por presentar un crecimiento susceptibles a enredarse en las redes de
lento, madurez tardía y baja fecundidad, pesca, en particular por la prolongación del
lo que contribuye en general a una baja rostro en forma de sierra (Dahl 1971, Na-
tasa intrínseca de incremento poblacional, via et al. 2008a, Navia et al. 2009). Aunque
estimadas entre 0.03 y 0.12 en diferentes se consideran raros en las capturas de los
regiones; (Simpfendorfer 2000). Es una pescadores, los ejemplares de gran tamaño
especie vivípara aplacentaria lecitotrófica, presentan gran peligro en su manipulación
con ambos ovarios funcionales, pero utiliza por la sierra (Dahl 1971).
principalmente el izquierdo. En el lago de
Nicaragua, las hembras dan a luz de 1 a 13 Medidas de conservación
crías por camada, que miden entre 60-76 tomadas
cm LT, después de un periodo de gestación En Colombia no se tienen medidas de con-
de cinco meses. El ciclo reproductivo es po- servación específicas para esta especie; sin
siblemente bienal en el Atlántico occiden- embargo, en el Plan de Acción Nacional para
tal (Thorson 1976), y parece ser anual en el la Conservación y Manejo de Tiburones, Ra-
norte de Australia (Peverell 2009), donde yas y Quimeras de Colombia (PAN-Tiburones
se sugieren tallas de nacimiento entre 72- Colombia), se identificó a los peces sierra
90 cm LT, tallas de madurez de 300 cm LT como especies con Prioridad Muy Alta para
para hembras y de 280-300 cm LT para ma- la conservación, y por tanto se deberían en-
chos, edad de madurez de 8-10 años y edad focar esfuerzos de investigación y manejo
máxima de 35 años (Thorburn et al. 2004, sobre esta especie (Caldas et al. 2010). El
Peverell 2009, Whitty et al. 2008). PAN-Tiburones Colombia fue adoptado por
Decreto presidencial 1124 de 2013 e in-
Usos volucra un Comité de seguimiento creado
El pez sierra ha tenido históricamente gran por Resolución 0272 de 2014 de Minagri-
demanda en el comercio, identificándose cultura, lo cual genera un mecanismo for-
como principales partes en la comerciali- mal para la implementación de las acciones

51
En Peligro Crítico

asociadas al mismo en el país, y que pueden se sospecha la extinción de esta especie


soportar futuras acciones para la conserva- para el Caribe colombiano y existe mayor
ción de la especie. probabilidad de encontrar individuos en
la región Pacífico, es fundamental ade-
Las especies de Pristis están incluidas en el lantar estudios que permitan confirmar
Apéndice I de la Convención CITES, por lo o descartar la presencia de ejemplares en
que su comercio internacional está prohi- el medio natural en el Caribe, y evaluar la
bido y se permite sólo en condiciones par- distribución y abundancia en el Pacífico,
ticulares con fines no comerciales. Pristis con el fin de orientar medidas urgentes
pristis ha sido categorizada como En Peli- para su conservación.
gro Crítico (CR) a nivel global por la UICN,
teniendo en cuenta que las poblaciones en Comentarios adicionales
algunas áreas de distribución han sido apa- Robertson y Allen (2015) han puesto en
rentemente extirpadas, con una reducción duda la presencia de la especie en el Pacífico
importante en su extensión de ocurrencia colombiano; sin embargo, una evaluación
(Kyne et al. 2013). reciente de los peces sierra a nivel mundial
(Harrison y Dulvy 2014) señala la región
Medidas de conservación pro- del Pacífico colombiano como un área de
puestas presencia para la especie, lo cual es sopor-
En la primera edición del Libro rojo de tado por el registro de un individuo realiza-
peces marinos de Colombia (Acero et do por la Fundación SQUALUS en 2007 en
al. 2002) se identificó la necesidad ur- Bahía Solano.
gente de establecer una veda total para
la especie, sin embargo, a la fecha no se Autores de ficha
han desarrollado acciones específicas Juan Pablo Caldas, Paola Andrea Mejía-Fa-
hacia la misma. Teniendo en cuenta que lla, Andrés Felipe Navia y Arturo Acero P.

52
Megalops atlanticus Valenciennes, 1847

Taxonomía oriental. En Colombia fue categorizada En


Orden Elopiformes Peligro (EN) por Acero et al. (2002) con el
Familia Megalopidae nombre Tarpon atlanticus, considerando la
histórica pesca con dinamita que se llevó a
Nombre común cabo sobre esta especie (Dahl 1971, Franky
Sábalo, Sabalete, Tarpon y Rodríguez 1976), la contaminación que
se ha presentado en sus ambientes natura-
Sinonimia les (Marín 2001), y las bajas capturas regis-
Tarpon atlanticus (Valenciennes, 1847) tradas para la especie (Barreto y Mosquera
2001). La revisión de diferentes fuentes de
información ilustra la preocupante situa-
Nota taxonómica ción actual de la especie, evidenciándose
Valenciennes describe el tarpon en 1847
diferencias en las capturas desembarcadas
bajo el género Megalops como Megalops
desde un único puerto (Barranquilla) en
atlanticus, pero es recurrente encontrarlo
la década de los años 90 del siglo pasado
en la literatura citado con el sinónimo de
(García y Solano 1995), hasta los desem-
Tarpon atlanticus. En esta obra se utiliza el
barcos recientes en general en todo el Ca-
nombre actualmente válido según Eschme-
ribe colombiano (Caldas et al. 2007, CCI
yer et al. (2016).
2010, SEPEC – Sistema del Servicio Esta-
dístico Pesquero Colombiano 2013, SEPEC
Categoría Nacional 2014a, SEPEC 2014b), que sugieren una
En Peligro Crítico CR A2ad reducción de la población a niveles críticos.
A pesar que los valores de referencia para
Justificación el sábalo en las estadísticas pesqueras para
El sábalo Megalops atlanticus es una espe- Colombia asocian datos sujetos a la diná-
cie de distribución amplia en el Atlántico mica pesquera y esfuerzo de muestreo, se
occidental con presencia en el Atlántico evidencian diferencias entre los primeros

53
En Peligro Crítico

registros (décadas de los años sesentas y boca grandes, proyectando la mandíbula in-
setentas del siglo pasado) a los más actua- ferior; con una placa ósea grande entre las
les (décadas de los años ochenta y noventa mandíbulas inferiores. Aletas sin espinas;
del siglo pasado y primera década de este una aleta dorsal con el último radio pro-
siglo), que están representados principal- longado en un largo filamento; la base de la
mente por individuos juveniles. Por todo aleta anal mucho más larga que la base de
lo expuesto y sumado al deterioro de am- la aleta dorsal, y las aletas pélvicas se ubican
bientes naturales fundamentales en el ciclo en el abdomen; aleta caudal grande y fuerte-
de vida de la especie (i.e. ciénagas y lagunas mente bifurcada. Presenta escamas cicloides
costeras), se categoriza al sábalo como en muy grandes. Caracteres merísticos: aleta
Peligro Crítico (CR). dorsal 13-16; anal 21-25; 41-48 escamas en
la línea lateral. Coloración: plateado brillan-
Diagnosis te con el dorso grisáceo, aletas grises (Ro-
Pez con cuerpo moderadamente alargado bertson et al. 2015, Smith y Crabtree 2002).
y fuertemente comprimido; cabeza corta y Tamaño: crece hasta 2.5 m y hay registros de
alta, con un perfil recto hacia arriba. Ojo y hasta 130 kg (Robertson et al. 2015).

54
Distribución geográfica paración con los registros en la estadística

Megalops atlanticus Valenciennes, 1847


Global: especie distribuida en la región sub- nacional, se evidenció que los valores pro-
tropical y tropical del Atlántico; en la parte medio de la primera década de este siglo
occidental desde Virginia (Estados Unidos) corresponden sólo a 0.97% en comparación
hasta la parte central de Brasil, incluyen- con la década de 1960, y a 2.96%, 9.1% y
do el Caribe y el Golfo de México (Smith y 33.7% comparando con las tres últimas
Crabtree 2002). Presencia ocasional fren- décadas del siglo pasado, respectivamente
te a las costas de América del norte hasta (Caldas et al. 2007). Igualmente, se encon-
Nueva Escocia (Canadá) y el sur de Brasil tró que la captura desembarcada en un úni-
y Argentina (Smith 1997), y en la costa pa- co puerto en el Caribe colombiano (Barran-
cífica de Panamá y Colombia (Robertson y quilla) entre 1964-1970 fue mucho mayor
Allen 2015). Nacional: en Colombia está re- a la de todos los puertos de desembarco
gistrado en el archipiélago de San Andrés, en la región entre 1986-1993, infiriéndose
Providencia y Santa Catalina, con registros que las abundancias de la especie han dis-
específicos en San Andrés isla y los cayos minuido (García y Solano 1995).
del norte (Bolaños-cubillos et al. 2015), y a
lo largo de la costa continental desde Acan- A partir de un análisis con datos prove-
dí en el golfo de Urabá hasta la península nientes de los desembarcos monitoreados
de La Guajira (Rey y Acero 2002). Existen en Barranquilla sobre individuos captura-
registros de la especie en bahía Portete dos con redes de enmalle, se registró una
(Manjarrés et al. 1988), Cinto, Nenguange frecuencia de tallas comprendida entre 76
y Taganga (Gómez-Canchong et al. 2004), a 159.5 cm LT, estimándose una talla me-
bahía de Cartagena, Golfo de Salamanca y dia de captura (TMC) de 102 cm LT, resul-
Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM) tando 66.7% de los especímenes valorados
(Franky y Rodríguez 1976, Álvarez-León y por debajo de la talla media de madurez
Blanco 1985, Ospina y Pardo 1993, Rueda (TMM, Barreto et al. 2010). Cataño y Gar-
y Santos-Martínez 1997, Navajas 1998), zón-Ferreira (1994) en una evaluación de la
Bahía Cispatá, cuencas de los ríos Atrato y CGSM no encontraron especímenes madu-
Sinú (Gómez 1972, García y Solano 1995) y ros, lo cual concuerda con los datos del mo-
golfo de Urabá (Taborda et al. 2008). Tam- nitoreo periódico de desembarcos en esa
bién se ha registrado en el Pacífico colom- área, haciéndose evidente que los sábalos
biano desde la zona norte del Chocó (Cabo son capturados en estado juvenil (Ibarra
Marzo) hasta el río Mira – Nariño (Neira y et al. 2014), con tallas promedio registra-
Acero 2016), donde se le considera como das anualmente desde 1999 entre 31.04 a
una especie exótica por encontrarse fuera 45.41 cm LT (Invemar 2015).
de su distribución natural. Ámbito de pro-
fundidad: 0-30 m (Robertson et al. 2015). Ecología
El sábalo ocurre en una amplia variedad de
Población hábitats, desde lagos y ríos continentales,
No existen trabajos específicos para Co- hasta aguas costeras y marinas (Smith y
lombia sobre el tamaño poblacional de esta Crabtree 2002). Puede remontar ríos por
especie; sin embargo, los diferentes análisis una distancia considerable, así como vivir
y reportes de los desembarcos de capturas en aguas hipersalinas de lagunas litorales
pesqueras sugieren valores notablemen- hasta aguas oceánicas en áreas insulares;
te bajos en la actualidad. Considerando el sin embargo, parece concentrarse en aguas
análisis de los reportes oficiales de la FAO salobres estuarinas con vegetación de man-
sobre esta especie para Colombia en com- glar (Cervigón 1991, Cataño y Garzón-Fe-

55
En Peligro Crítico

rreira 1994). Existen registros en el Caribe sido identificado como una problemática
de Colombia hasta profundidades de 30 m, local (Ibarra et al. 2014).
presentando una profundidad mediana de
16 m (García y Armenteras 2015). Se ali- Amenazas
menta principalmente de peces (80% de Una de las principales amenazas para la es-
la dieta en peso), como sardinas, anchoas pecie fue la pesca con dinamita, evidenciada
y lizas. Los invertebrados son de poco con- desde hace más de 40 años (Restrepo 1968,
sumo, aunque en tallas menores su im- Dahl 1971). Actualmente, el sábalo es captu-
portancia es notablemente mayor (Riaño rado a lo largo de la costa Caribe colombia-
y Salazar 1982, Cataño y Garzón-Ferreira na por diferentes artes y métodos de pesca
1994). Se le ha estimado un nivel trófico de artesanal, extrayendo principalmente es-
4.16 (García y Contreras 2011). pecímenes juveniles (García y Solano 1995,
Gómez-Canchong et al. 2004). El sábalo se
Megalops atlanticus tiene alta fecundidad identifica como una de las principales es-
(Martínez 1978), estimada en 12 millones pecies que se ven afectadas por la presión
de huevos en una hembra de 203 cm y unos pesquera en el departamento de Magdalena
70 kg de peso (Dahl 1971, Cervigón 1991). (Grijalba-Bendeck et al. 2012). Igualmente
Desova tanto en agua dulce y salobre (Ria- ha sido registrada como fauna acompañan-
ño y Salazar 1982) como en el mar (San- te en la pesca de arrastre de camarón en el
tos-Martínez 1989). Se reproduce entre golfo de Morrosquillo (Herazo et al. 2006).
abril y mayo, periodo en que se registran
agrupaciones de 25 a 250 individuos (en Algunas características del ciclo de vida del
Colombia existen registros de estas agru- sábalo lo hacen muy vulnerable a la presión
paciones pero no en tiempos recientes), y por pesca. Una madurez sexual tardía (1.2
la primera maduración ocurre entre 1.1 y m aproximadamente, Dahl 1971) se rela-
1.2 m LE (García y Solano 1995). El sábalo ciona con la predominancia de individuos
migra desde aguas costeras y dulceacuíco- inmaduros en los desembarcos de pesca
las hasta áreas oceánicas al borde de la pla- desde la década de los años 80 del siglo
taforma continental, considerándose un pasado (González 1981, Santos-Martínez
pez de migración local permanente (Caste- 1989), así como en muestreos indepen-
llanos-Galindo y Zapata 2013). dientes de la ictiofauna de la CGSM entre
1984-1985 (Álvarez-León 2003). Debido
Usos a que las ciénagas y lagunas costeras son
El sábalo se utiliza principalmente como un hábitat de alimentación importante
alimento mediante la comercialización de para la especie, el creciente deterioro de
su carne (Acero et al. 2011). Igualmente, estos ecosistemas en el Caribe colombiano
sus escamas son utilizadas para trabajos puede estar ejerciendo un impacto en las
de artesanía (Cotes y Paz 1999), y es una poblaciones de la especie que no ha sido
especie muy apreciada en la pesca depor- evaluado (Marin 2001). En relación con
tiva (Castellanos-Galindo y Zapata 2013). lo anterior, los pescadores artesanales del
Existe una actividad productiva asociada Caribe colombiano han evidenciado desde
al establecimiento de encierros de sábalo su percepción que esta es una de las espe-
en zonas del Caribe colombiano (principal- cies que se encuentran amenazadas por el
mente en la CGSM), donde se mantienen evidente descenso en las capturas (García
individuos para el engorde que son alimen- 2010); inclusive la longitud máxima perci-
tados con otras especies de menor tamaño bida ha disminuido en más de 50% (Cuello
capturadas en las pesquerías, lo cual ha y Duarte 2009).

56
Medidas de conservación ro 2002) se propuso una veda total por

Megalops atlanticus Valenciennes, 1847


tomadas cinco años para el sábalo, y se recomen-
No se conocen medidas vigentes de conser- dó prohibir el cultivo de la especie en la
vación específicas para la especie; sin em- CGSM; además, se identificó la necesidad
bargo, en el país existió una talla mínima de establecer una talla mínima de captura
legal para el sábalo de 60 cm, establecida y buscar estrategias para la conservación
mediante Resolución 45 de 1965 de la Cor- de áreas de manglar, por ser un ambiente
poración Magdalena-Sinú (Grijalba-Ben- natural muy importante para esta y otras
deck et al. 2012). El manejo de la especie especies. Considerando la nueva evidencia
actualmente está asociado a la definición sobre los bajos valores de captura de la
de cuotas de pesca bajo el marco de la ley especie que incide principalmente sobre
pesquera de Colombia (Ley 13 de 1990), y individuos juveniles, es necesario que a
en 2010 se llegó a proponer una cuota para nivel de las entidades de gobierno respon-
peces demersales de 757 t que asociaba un sables, se tomen medidas urgentes para
análisis específico para M. atlanticus (Ba- el manejo y uso de esta especie, asociadas
rreto et al. 2010). Por otra parte, el amplio a evaluar el establecimiento de una veda
ámbito de distribución del sábalo se trasla- para la misma y controles en su captura y
pa con áreas de parques nacionales natura- comercialización, principalmente para in-
les que restringen las actividades de pesca dividuos de tallas pequeñas.
comercial, lo cual sin duda ofrece algún
nivel de protección general para la especie. Comentarios adicionales
El sábalo ha sido registrado en el Pacífico
La especie se considera Vulnerable (VU) a colombiano, donde es una especie exótica
nivel global, con base en evidencia sobre la que logró pasar a través del canal de Pana-
disminución de sus poblaciones en el me- má (Robertson y Allen 2015, Neira y Acero
dio natural, asociada a la constante presión 2016), por lo tanto la categoría de amenaza
por pesca y a la degradación de los hábitats propuesta en esta ficha es aplicable exclusi-
naturales (Adams et al. 2012). vamente a la población de sábalos del Cari-
be colombiano y no a los individuos que se
Medidas de conservación encuentren en el Pacífico.
propuestas
En la primera edición del Libro rojo de Autores de ficha
peces marinos de Colombia (Mejía y Ace- Juan Pablo Caldas y Arturo Acero P.

57
Gambusia lemaitrei Fowler, 1950

Taxonomía Diagnosis
Orden Cyprinodontiformes Cabeza y cuerpo robustos, comprimidos en
Familia Poeciliidae la parte posterior. Cabeza deprimida, boca
terminal, la mandíbula inferior proyectada
Nombre común hacia el frente y la mandíbula superior pro-
Pipón de totumo, Totumo Gambusia tráctil. Los dientes mandibulares dispuestos
en una fila exterior de dientes grandes cur-
Categoría Nacional vos hacia atrás, y varias filas de pequeños
En Peligro Crítico CR B2ab(iii) dientes agudos. Origen de la aleta anal cla-
ramente anterior al origen de la dorsal en
Justificación ambos sexos, origen de las pélvicas bien de-
Gambusia lemaitrei es una especie endé- trás de la base pectoral, cerca de la aleta anal.
mica de Colombia que se conoce de una Base de la cola relativamente estrecha, aleta
sola localidad en el Caribe, la Ciénaga caudal redondeada. Escamas lisas y relativa-
del Totumo, una laguna costera con una mente grandes con la cabeza muy escamosa,
extensión aproximada de 1200 ha. Se una fila a lo largo de la mejilla (Robertson et
ha considerado En Peligro Crítico (CR) a al. 2015). Machos con aleta anal modificada
nivel nacional por tener un área de ocu- como gonopodio (órgano intromitente); ter-
pación menor a 10 Km2, en una sola lo- cer radio del gonopodio no ramificado, sin
calidad que está expuesta al deterioro de garfios ni capuchón (una estructura común
hábitat por acciones de origen antrópico en especies de la familia Poeciliidae); ter-
vinculadas con la expansión de la fron- cer radio con pocos segmentos ligeramente
tera agrícola y ganadera, el vertimiento denticulados; serie anterior del cuarto radio
de aguas residuales sin tratamiento, in- (4a) sobresale de los demás radios, con seg-
terrupción de la dinámica hídrica, el uso mento distal elongado y con un codo apun-
inadecuado de los recursos, la disminu- tando en sentido antero-proximal a la altura
ción de los caudales de caños y arroyos y del catorceavo segmento de 4a. Radios 4p
la introducción de especies exóticas. y 5a con sendos garfios distales orientados

58
Gambusia lemaitrei Fowler, 1950
en sentido postero-proximal. Región de 4p en 2 o 3 hileras verticales discontinuas. Ta-
opuesta al codo de 4a con unos elementos maño: alcanza 3.6 cm LE (Torres 2011).
denticulados en sentido postero-proximal.
Quinto radio con curvatura pronunciada en Distribución geográfica
región predistal (Fowler 1950: Fig. 3, Rosen Es una especie endémica de Colombia, con
y Gordon 1953: Fig. 31B). Caracteres merís- presencia confirmada únicamente en la
ticos: aleta dorsal VII radios; aleta anal en localidad tipo, la ciénaga del Totumo en
hembras IX radios; 33 escamas en series la- el departamento de Atlántico. En colectas
terales. Coloración: en vida presenta una co- recientes (Torres 2011), solo se ha encon-
loración marrón oliva, con una línea oscura trado especímenes en la desembocadura de
poco visible que atraviesa el costado longitu- los caños de agua dulce que alimentan la
dinalmente hasta la base de la cola; hembras ciénaga (UIST-1324, UIST-1417).
con un área pálida en la parte posterior del
abdomen. Costado del cuerpo y aletas dora- Población
das, dorsal y caudal con cromatóforos dis- No existen datos sobre el estado de sus po-
persos, pero que en la aleta caudal se alinean blaciones.

59
En Peligro Crítico

Ecología agrícola y drenan suelos fuertemente de-


Especie dulceacuícola, vivípara y lecitotrófi- forestados para uso en ganadería exten-
ca con embriones que se alimentan de vitelo siva. La escorrentía que recoge materia
(Torres 2011). El tamaño mínimo de madu- orgánica de esos suelos transformados
rez de las hembras es de 18.4 mm de LE y la podría ser la responsable del proceso de
fecundidad promedio de las hembras es de eutrofización reportado para esta ciénaga
ocho embriones (Torres 2011). En general (Ministerio del Medio Ambiente 2002).
las especies del género toleran un amplio es-
pectro de salinidad y temperatura (Ghedotti Medidas de conservación
2002). tomadas
Ninguna para la especie.
Usos
Ninguno conocido. Medidas de conservación
propuestas
Amenazas Se recomienda el monitoreo constante de
Al tener una distribución restringida a un la población de G. lemaitrei. Se requieren
área aproximada de 1200 ha, correspon- estudios adicionales sobre la biología y
dientes a la extensión de la ciénaga El To- la ecología de la especie, y exploraciones
tumo, su principal amenaza es la destruc- ictiológicas para confirmar su ámbito de
ción del hábitat. El acelerado desarrollo distribución de la especie. Se requieren
económico de las ciudades de Cartagena y planes de manejo integral que permitan
Barranquilla ha traído una creciente pre- el uso sostenible y del recurso pesquero
sión y consiguiente deterioro del sistema de la ciénaga El Totumo. Para la cuenca se
de la ciénaga El Totumo. Esta ciénaga se deben reestablecer los servicios ecosisté-
ha manejado como sitio de cría de especies micos de regulación del ciclo hidrológico.
exóticas como la tilapia Oreochromis niloti- Para la ciénaga se debe buscar implementar
cus (Narváez et al. 2005), con efectos des- de manera efectiva el Plan Nacional para
conocidos para las especies nativas. Más la Prevención, el Control y Manejo de las
aún, su conexión al mar y el nivel de sus Especies Introducidas, Transplantadas e
aguas se han manipulado drásticamente Invasoras (Minambiente 2011), específica-
sin conocer el efecto que esto pueda tener mente en las acciones correspondientes a
en la calidad del agua. Tal efecto podría erradicación y control de especie exóticas.
estar relacionado con las mortalidades de Igualmente es muy importante orientar
peces que se han venido presentando en la estrategias de manejo del recurso pesquero
ciénaga (Ministerio del Medio Ambiente que excluya el uso de especies de peces exó-
2002). El microhábitat de G. lemaitrei es la ticas o invasoras.
desembocadura de los caños que alimen-
tan la ciénaga, los cuales se usan como Autores de ficha
fuente de agua para consumo humano y Mauricio Torres, Andrea Polanco F. y Artu-
ro Acero P.

60
Epinephelus itajara (Lichtenstein, 1822)

Taxonomía Categoría Nacional


Orden Perciformes En Peligro Crítico CR A2ad
Familia Serranidae
Justificación
Nombre común Epinephelus itajara es una especie longeva,
Mero guasa, Goliath Grouper, Jewfish de crecimiento lento, reproducción sexual
tardía, y que forma agregaciones reproduc-
tivas, condiciones todas altamente incom-
Nota taxonómica patibles con la explotación intensa a que ha
Recientemente algunos autores (Smith sido sometida por pescadores artesanales,
y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et al. entre los cuales es un objetivo muy apeteci-
2016) incluyen Epinephelus y otros 15 gé- do por la calidad y el alto valor de su carne,
neros de Serranidae dentro de la familia y debido a que puede alcanzar gran tama-
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra ño. La especie continua en la categoría En
se sigue la clasificación de Nelson (2006). Peligro Crítico asignada en la primera eva-

61
En Peligro Crítico

luación debido a una considerable reduc- branquiespinas en el primer arco branquial


ción por sobreexplotación pesquera (Acero 21-24 (Acero y Garzón-Ferreira 1991, Cer-
et al. 2002), pues se considera que la situa- vigón 1991, Heemstra et al. 2002). Colo-
ción no ha cambiado. ración: los ejemplares pequeños presen-
tan una coloración general pardo verdosa
Diagnosis o marrón claro. Parte dorsal de la cabeza,
Cuerpo robusto, casi circular en sección cuerpo y aletas con puntos pequeños oscu-
transversal. Cabeza ancha, aplanada y ros dispuestos irregularmente, más densos
ojos diminutos. Espinas de la dorsal más hacia la parte anterior. Lados del cuerpo
cortas que los radios más pequeños de la con franjas oscuras transversales, más o
dorsal blanda. Preopérculo subangular, menos verticales. Los grandes ejemplares
finamente serrado. La maxila sobrepasa tienen una coloración más uniforme (Acero
bien el ojo. Aleta caudal redondeada (Acero y Garzón-Ferreira 1991, Cervigón 1991).
y Garzón-Ferreira 1991, Cervigón 1991). Tamaño: es la especie de mero más grande
Caracteres merísticos: aleta dorsal XI, 15- del Atlántico occidental, alcanza más de 2
16; aleta anal III, 8; aleta pectoral 18-19; m de longitud y 400 kg de peso.

62
Distribución geográfica Ecología

Epinephelus itajara (Lichtenstein, 1822)


Global: se distribuye en el Atlántico occi- Es una especie demersal que muestra alta
dental, donde se le conoce desde Florida y afinidad por áreas dominadas por man-
el Golfo de México, por todo el mar Caribe glares (Koenig et al. 2007), y exhibe un
y las costas de Suramérica hasta el sureste distintivo cambio de hábitat relaciona-
de Brasil. Nacional: en Colombia está regis- do con la ontogenia (Frias-Torres 2006).
trada en la región de La Guajira (Puentes et Los juveniles (<110 cm LT) pasan sus
al. 2012), específicamente en bahía Portete primeros 5-8 años asociados al hábitat
(Garzón-Ferreira 1989); también en Santa estructuralmente complejo que proveen
Marta (Acero y Garzón 1987a), la Ciénaga los bordes de mangle rojo Rhizophora
Grande de Santa Marta (Santos-Martínez mangle, prefiriendo principalmente fon-
y Acero 1991, SIBM 2014), en el golfo de dos lodosos, arenosos y/o áreas estuari-
Salamanca (Duarte et al. 1999), islas del nas (Frias-Torres et al. 2007). Los adultos
Rosario y San Bernardo (Acero y Garzón (>110 cm LT) habitan fondos someros
1985a), Barú y Cartagena (Rey y Acero desde aguas salobres frente a la desem-
2002) y en la región del golfo de Morros- bocadura de los ríos hasta formaciones
quillo hasta la frontera con Panamá donde rocosas o coralinas en áreas insulares y
ha sido capturado esporádicamente (Gó- estructuras artificiales, donde se escon-
mez 1972). Registrado también en toda den en cuevas o grietas profundas (Cervi-
el área del territorio oceánico del archipié- gón 1991, Acero y Garzón-Ferreira 1991,
lago de San Andrés, Providencia y Santa Frias-Torres et al. 2007). Se alimenta de
Catalina (Gómez y Victoria 1980, Victoria crustáceos, principalmente langostas,
y Gómez 1984, Mejía et al. 1998, Pomare peces e incluso tortugas pequeñas (Acero
1999, Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbi- y Garzón-Ferreira 1991), encontrándose
to de profundidad: registrada entre 1-100 que las langostas corresponden a 45.6%
m (Robertson et al. 2015). en la dieta, seguido de cangrejos y otros
crustáceos en 35.5% (Gómez-Canchong
Población et al. 2004). La talla de maduración para
No se tienen datos poblacionales de la especie machos es de 113 cm y para hembras es de
en Colombia. Se considera rara actualmente 128 cm, entre cinco y siete años de edad
a nivel global y regional, a pesar de que fue (Bullock et al. 1992). Forma agrupaciones
abundante. La sobreexplotación del recur- reproductivas en sitios específicos aleja-
so llevó al mero guasa a ser considerado En dos de la costa, que pueden llegar a ser de
Peligro Crítico de extinción teniendo en cientos de individuos. Actualmente, en
cuenta una reducción significativa de su po- sitios como la Florida (Estados Unidos)
blación de al menos 80% en las últimas tres donde las poblaciones se han recuperado,
generaciones (40.5 años), estimada con base llegan a agruparse decenas de individuos
en datos de desembarcos y censos visuales (Mann et al. 2009). Es una especie solita-
(Craig 2011). En algunos sitios cubiertos por ria, muy sedentaria, se adapta muy bien
la moratoria interpuesta de prohibición de al confinamiento, incluso en espacios re-
explotación del recurso se observó una recu- ducidos (Cervigón 1991).
peración con la presencia de juveniles (Craig
2011). En Colombia el Centro de Investiga- Usos
ción, Educación y Recreación - CEINER ade- Es una especie objetivo de pesca artesa-
lanta investigaciones hormonales en el mero nal a lo largo de la costa Caribe, ya que
guasa, logrando en 2015 la reproducción de tiene una excelente carne que se vende a
la especie en cautiverio. muy buen precio en los mercados. Regis-

63
En Peligro Crítico

trado como captura a pulmón y con pa- Biosfera Seaflower del archipiélago de San
langre en el área norte del Caribe colom- Andrés, Providencia y Santa Catalina. En
biano por Gómez-Canchong et al. (2004) Estados Unidos, luego de 20 años de protec-
y Puentes et al. (2012). ción efectiva gracias a la prohibición federal
de pesca de la especie, evidencias iniciales
Amenazas sugieren que las poblaciones de mero guasa
La especie es extremadamente vulnerable están incrementando lentamente (Koenig et
a la sobrepesca debido a la combinación al. 2011); estos esfuerzos de conservación se
de sus características de historia de vida han enfocado en la investigación y concien-
como crecimiento lento, longevidad (30- tización de la importancia de los hábitats de
40 años), madurez sexual tardía (cinco crianza y los sitios de agregaciones repro-
años) (Bullock et al. 1992), fuerte fidelidad ductivas (Giglio et al. 2014).
de sitio (Frias-Torres et al. 2007) y forma-
ción de agregaciones reproductivas en A nivel global la especie se considera En
sitios específicos (Huntsman et al. 1999, Peligro Crítico (CR) debido a la reducción
Sadovy y Eklund 1999, Eklund y Schull significativa de la población en los últimos
2001, Mann et al. 2009); adicionalmente, 40 años (Craig 2011).
es muy apetecida por la calidad de su car-
ne y presenta un comportamiento pasivo Medidas de conservación
ante pescadores con arpón. El deterioro propuestas
de hábitat también es una amenaza para Es importante identificar y proteger agre-
esta especie, que tiene claras preferencias gaciones reproductivas como un objetivo
por los ecosistemas de manglar como há- clave para la conservación de estos peces.
bitat de guardería para juveniles cuando Teniendo en cuenta que los manglares
las condiciones locales ambientales son con condiciones de agua adecuadas son
adecuadas (Koenig et al. 2007). hábitats esenciales para la recuperación y
sostenibilidad de las poblaciones de mero
Medidas de conservación guasa, debido a la utilización como área
tomadas de guardería y la dependencia de este eco-
En la resolución vigente para las cuotas de sistema de los juveniles, se debe proteger
pesca establecidas a nivel nacional, el grupo y recuperar este ecosistema. Para que sea
meros no está incluido (Resolución 0393 efectivo, cualquier plan de recuperación
de 2015 de Minagricultura); sin embargo, de esta especie debe incluir la protección y
en una decisión del Comité Ejecutivo para restauración de manglares como hábitats
la Pesca se estableció una cuota cero (0) es- esenciales (Koenig et al. 2007). Igualmente
pecífica para la especie (Resolución 0334 de se requiere avanzar en el conocimiento de
2013 de Minagricultura). Parte del área de la biología y ecología de la especie (distri-
distribución del mero guasa se encuentra al bución y abundancia, entre otros).
interior de áreas protegidas como el PNN
Corales del Rosario y de San Bernardo, PNN Autores de ficha
Tayrona, PNN Bahía Portete-Kaurrele, Vía Andrea Polanco F., Arturo Acero P. y Móni-
Parque Isla de Salamanca, y la Reserva de ca Almanza.

64
Epinephelus striatus (Bloch, 1792)

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes Epinephelus striatus es una especie amplia-
Familia Serranidae mente distribuida en el Caribe colombiano,
que se encuentra amenazada por sobre-
Nombre común pesca y por deterioro de su hábitat. Se ha
Cherna, Mero criollo, Nassau Grouper, observado una clara disminución en su po-
Janpow blación en las áreas arrecifales donde fue
abundante; actualmente es poco frecuente
Nota taxonómica en censos visuales submarinos. Por ser una
Recientemente algunos autores (Smith especie arrecifal es razonable suponer una
y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et al. amenaza frente al deterioro actual de los
2016) incluyen Epinephelus y otros 15 gé- arrecifes coralinos a nivel global. La especie
neros de Serranidae dentro de la familia fue considerada En Peligro (EN) por Acero
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra et al. (2002), en esta evaluación se eleva el
se sigue la clasificación de Nelson (2006). estatus de amenaza a la categoría En Peli-
gro Crítico (CR) ya que se observa una dis-
Categoría Nacional minución considerable de su presencia en
En Peligro Crítico CR A2ad el territorio oceánico colombiano, donde

65
En Peligro Crítico

en la evaluación previa se consideraba rela- escamas del cuerpo ásperas en los lados
tivamente frecuente. (Robertson et al. 2015). Caracteres me-
rísticos: aleta dorsal XI, 16-18, la tercera
Diagnosis o cuarta espinas más largas, presentan
Cuerpo alto, robusto y comprimido. Pre- membranas interespinosas; anal III, 8;
senta mayor altura en el origen de la aleta pectoral 17-19 radios; aleta caudal de for-
dorsal. Cabeza con el extremo posterior ma convexa en adultos y redondeada en
de la maxila expuesto con la boca cerra- juveniles. Coloración: presenta un patrón
da, dientes deprimibles, lados del paladar marrón verdusco claro con bandas oscu-
con dientes. Narina posterior en forma ras oblicuas en la cabeza, otras cinco ban-
de coma, ligeramente más grande que la das verticales en el cuerpo de forma irre-
frontal. Borde del opérculo con tres es- gular, unidas entre sí dorsalmente; una
pinas planas, borde del preopérculo re- mancha oscura muy bien definida sobre
dondeado y uniformemente aserrado. el pedúnculo caudal. Puntos negros muy
Juveniles con aletas pélvicas más largas destacados alrededor del ojo; como todos
que las pectorales. Cola redondeada y los meros, su coloración cambia según el

66
comportamiento del animal (Heemstra y tesanales, donde es capturado con anzue-

Epinephelus striatus (Bloch, 1792)


Randall 1993). Tamaño: alcanza tallas su- los y nasas. Es una especie muy vulnerable
periores a 1 m y un peso aproximado de a la sobrepesca, especialmente durante las
25 kg (Acero y Garzón-Ferreira 1991). épocas de migración reproductiva (Lieske
y Myers 1994). En la evaluación previa se
Distribución geográfica menciona que es una especie frecuente en
Global: habita en áreas tropicales en el los arrecifes oceánicos del país (Acero et al.
Atlántico occidental desde las Bermudas 2002); sin embargo, la situación actual es
hasta Guyana (Robertson et al. 2015). diferente, pues estos serránidos son poco
Nacional: en Colombia desde el golfo de frecuentes en censos visuales de peces y
Urabá hasta bahía Portete, incluyendo re- en los reportes de desembarcos pesqueros;
gistros en la bahía de Cispatá, el golfo de adicionalmente, se han observado agrega-
Morrosquillo, Coveñas, Tolú, islas de San ciones reproductivas pequeñas (promedio
Bernardo, banco Bushnell, banco Tortugas, 30 individuos) en una zona de No Take en
islas del Rosario, Salmedina, Tierra Bom- la Isla de Providencia (Bent 2012). En pes-
ba, Cartagena, punta Canoas, Santa Marta, querías artesanales de la isla de San An-
Chengue, Nenguange, Dibulla y el Cabo de drés, los registros de captura de E. striatus
la Vela en la zona costera continental, así han ido disminuyendo en los últimos años.
como en San Andrés, Albuquerque, cayo Asimismo, según Mejía y Acero (2002) E.
Bolívar, Quitasueño, Serrana y Providencia striatus se encuentra entre las principa-
en la zona insular oceánica (Rey y Acero les especies que se ven afectadas por la
2002, Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbi- presión pesquera en el departamento de
to de profundidad: se ha registrado entre 5 Magdalena. Martínez-Viloria et al. (2011)
– 140 m (Robertson et al. 2015). mencionan que entre 2007-2010 se encon-
traba entre las especies amenazadas con
Población mayor presión pesquera en el archipiélago
A lo largo del Gran Caribe es de las especies de San Bernardo.
más importantes comercialmente y sus po-
blaciones han sido afectadas por la fuerte Ecología
presión pesquera a la cual ha sido someti- Es una especie demersal asociada a arreci-
da (comercial y recreativa) en los periodos fes coralinos, fondos rocosos y arenosos,
de desove (Sadovy 1997). Debido a esta donde se le observa por lo general solitaria
fuerte explotación E. striatus, entre otras cerca de cuevas o lugares de refugio. Los
especies de grandes serránidos, ha sido lle- juveniles se observan cercanos a la orilla,
vada a la extinción comercial (Butler et al. en las raíces de manglar y en las praderas
1993). El tamaño de la población actual se de pastos. Es una especie carnívora que se
estima en aproximadamente 10000 indi- alimenta principalmente de peces, pero
viduos maduros; se cree que una disminu- también de invertebrados móviles (Acero
ción de la población de 60% se ha produci- et al. 2002). Presentan desoves cerca de la
do en las últimas tres generaciones (27-30 luna llena, con agregaciones reproducti-
años). En general, parece muy probable vas. Existen reportes de intoxicación por
que la población mundial de cherna criolla ciguatera relacionados con el consumo de
siga disminuyendo en el futuro (Cornish y esta especie (Froese y Pauly 2016). En el
Eklund 2003). En Colombia es uno de los archipiélago de San Andrés, Providencia
meros más apreciados en el mercado, así y Santa Catalina, su pico reproductivo se
como en Venezuela (Cervigón et al. 1992), presenta en enero y febrero de cada año
siendo presa de las pescas industriales y ar- (Prada et al. 2005).

67
En Peligro Crítico

Usos de coral ha disminuido como consecuen-


Es una especie importante en las pesque- cia de las enfermedades, el blanqueamien-
rías del Caribe en general y del Caribe co- to coralino y los daños físicos por causas
lombiano en particular. En el archipiélago naturales o antrópicas. Factores como el
de San Andrés, Providencia y Santa Cata- calentamiento global del agua, la turbi-
lina las capturas de E. striatus ocurren en dez, la sedimentación y la contaminación
áreas profundas (>40 m) utilizando artes son en gran medida los responsables de
de pesca de línea (tanto artesanal como este deterioro. En San Andrés ha habi-
industrial) y en áreas someras con buceo a do una tendencia sostenida de reducción
pulmón libre entre 0-20 m. de cobertura coralina, desde un 70% en
los años 70 del siglo pasado a menos de
Amenazas 25% en el 2000 (Garzón-Ferreira y Rodrí-
Es una especie amenazada por la sobreex- guez-Ramírez 2001). Epinephelus striatus
plotación pesquera y por el deterioro de su está entre las principales especies que se
hábitat preferencial. El mero criollo es uno ven afectadas por la presión pesquera en
de los meros más apreciados en los merca- el departamento del Magdalena (Grijal-
dos de Colombia y Venezuela (Cervigón et ba-Bendeck et al. 2012).
al. 1992). Ha sido afectada por la fuerte
presión pesquera a la cual ha sido some- Medidas de conservación
tida debido a su valor comercial. En Co- tomadas
lombia se ha evidenciado la disminución El área de distribución del mero criollo se
de la población, siendo cada vez menos encuentra parcialmente protegida por el
frecuentes en los censos y por el descen- PNN Tayrona, el PNN Corales del Rosario
so en sus capturas en áreas oceánicas. La y de San Bernardo y el PNN Old Providence
sobrepesca en periodos de agregaciones and McBean Lagoon, así como por la Reser-
reproductivas se ha evidenciado en países va de Biosfera Seaflower del archipiélago de
como Belice (Carter et al. 1994), México San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
(Aguilar-Perera y Aguilar-Dávila 1996) y
Bermuda (Luckhurst 1996). En Bermuda,
E. striatus y otros grandes serránidos son Medidas de conservación
vulnerables a la pesca, incluso a niveles propuestas
moderados de explotación (Olsen y LaPla- Se requieren estudios sobre su biología y
ce 1978, Huntsman y Schaaf 1994). La es- ecología, así como un monitoreo constante
pecie se considera extinta económicamen- de su población. Igualmente, es importante
te en las islas Vírgenes (Estados Unidos) y poder hacer un monitoreo de los desembar-
Puerto Rico, debido a la fuerte explotación cos pesqueros para identificar esta especie
a que fue sometida (Sadovy 1994). Como de manera específica en lugar de agregarla
habitante de los arrecifes coralinos, el de- en el grupo de los meros.
terioro de estos puede afectar seriamente
su supervivencia. En los últimos años se Autores de ficha
ha visto cómo los arrecifes del Caribe co- Heins Bent-Hooker, Anthony Rojas Arch-
lombiano (y del Caribe en general) se han bold, Nacor Bolaños-Cubillos, Andrea Po-
degradado constantemente y la cobertura lanco F. y Arturo Acero P.

68
Especies En Peligro
Diplobatis colombiensis Fechhelm y McEachran, 1984

Taxonomía ma podría estar en un nivel más crítico que


Orden Torpediniformes el evaluado en 2006 para la Lista Roja de la
Familia Narcinidae UICN (Caldas et al. 2006a), por lo cual se ca-
tegoriza la especie como En Peligro (EN).
Nombre común
Raya eléctrica Colombiana, Colombian Diagnosis
Electric Ray Especie de disco casi circular, ligeramente
más largo que ancho; cola robusta con dos
Categoría Nacional aletas dorsales cercanas entre si y una aleta
En Peligro EN B2ab(iii) caudal semicircular bien desarrollada; origen
de la primera aleta dorsal ubicado por detrás
Justificación del origen de las aletas pélvicas, las cuales son
Diplobatis colombiensis es una especie con de base larga y de longitud corta. No posee
una distribución muy restringida en el At- espinas. Coloración: dorso crema pálido con
lántico centro-occidental, en donde se co- manchas marrones redondeadas de tamaño
noce sólo en la costa caribeña del norte de similar a las órbitas y distribuidas simétrica-
Colombia (Tayrona y golfo de Morrosquillo) mente en el cuerpo y cola. (Compagno 2002a,
a profundidades entre 30-100 m. Se ha evi- Navia y Caldas 2011a, Robertson et al. 2015).
denciado una disminución en los registros Tamaño: la talla máxima registrada es 17 cm
de la especie asociados a la pesca de arrastre LT (McEachran y de Carvalho 2002b).
desde 2002, lo cual podría indicar una baja
abundancia en la actualidad. Considerando Distribución geográfica
que aún se llevan a cabo faenas de pesca de Global: especie endémica de Colombia con
arrastre en el área de distribución de la es- registros en la zona norte del Caribe co-
pecie, se estima que la situación de la mis- lombiano (Compagno 2002a, Caldas et al.

70
Diplobatis colombiensis Fechhelm y McEachran, 1984
2006a). Nacional: es una especie con una ha registrado entre 30 y 100 m de profun-
distribución restringida, se tienen regis- didad (Robertson et al. 2015).
tros para los departamentos del Magdale-
na y La Guajira, con un registro específico Población
en Taganga (INV-PEC 1934). Rey y Acero Caldas et al. (en prep.) encontraron evidencia
(2002) hacen una relación de los registros de variación intra-poblacional en los patro-
de Diplobatis pictus en el Caribe colombiano nes de coloración y distribución geográfica
desde el golfo de Urabá hasta el noreste de de las muestras obtenidas a lo largo de la
Santa Marta, esta última área de distribu- costa norte de Colombia, con regiones com-
ción de D. colombiensis. Considerando que partidas (PNN Tayrona y La Guajira) entre
D. pictus no está presente en Colombia, D. colombiensis y D. guamachensis donde los
pues se distribuye al sur de Venezuela y individuos muestran patrones de color que
Brasil (McEachran y de Carvalho 2002b), son intermedios entre las características de
los registros relacionados por esos autores cada especie. Esta coloración intermedia su-
podrían estar asociados con la raya eléctri- giere que las poblaciones de estas especies
ca colombiana. Ámbito de profundidad: se podrían estar mezcladas genéticamente en

71
En Peligro

algunas áreas, evidenciándose algún tipo de sin embargo, el área de distribución de D.


hibridación, lo que resulta en las interaccio- colombiensis incluye el PNN Tayrona, área
nes entre los individuos con características protegida donde no se permite la pesca
específicas que se combinan en esta región de arrastre con redes. Adicionalmente, la
(Caldas et al. 2006a). Teniendo en cuenta que especie figura con Prioridad Media en el
los especímenes conocidos para la especie Plan de Acción Nacional para la Conser-
se registraron en la pesca de arrastre de ca- vación de Tiburones, Rayas y Quimeras de
marón de aguas someras, se llegó a registrar Colombia (PAN-Tiburones Colombia, Cal-
una incidencia de 27.5% en las capturas de das et al. 2010), el cual fue adoptado por
especímenes del género Diplobatis para 2002. Decreto Presidencial 1124 de 2013 e in-
Posteriormente, en una evaluación de más de volucra un Comité de Seguimiento creado
300 lances de pesca de arrastre entre 15-70 por la Resolución 0272 de 2014 de Mina-
m de profundidad efectuados entre agosto gricultura, generando un mecanismo for-
2004 a diciembre 2005, no se registró ningún mal para la implementación de las accio-
ejemplar de la especie (Duarte et al. 2010), lo nes asociadas al PAN-Tiburones en el país.
que podría indicar una muy baja densidad.
Medidas de conservación
Ecología propuestas
Especie de hábitos bentónicos que se distri- Teniendo en cuenta la escasa información
buye en la plataforma continental (McEa- que se conoce para la raya eléctrica colom-
chran y de Carvalho 2002b). Las zonas biana y su limitada área de distribución, es
donde se ha registrado la especie se carac- necesario desarrollar estudios para evaluar
terizan por la presencia de arenas duras y la población de esta especie y así generar
zonas de sedimento blando con desarrollo recomendaciones de conservación adecua-
de colonias de coral dispersas. Se ha esti- das. Igualmente, es muy importante poder
mado una talla de madurez en machos de desarrollar un monitoreo en la pesquería
10 cm LT (Caldas et al. en prep.). de camarón de aguas someras, con el fin
de verificar los registros de esta especie y
Usos evaluar posibles índices de abundancia aso-
No se conoce ningún uso específico para la ciados a las capturas.
especie en Colombia.
Comentarios adicionales
Amenazas En las rayas eléctricas del género Diploba-
Parte del área de distribución conocida para tis el patrón de coloración dorsal es uno
la especie (La Guajira) se superpone con la de los principales caracteres diagnósticos
zona donde opera la pesquería de arrastre en la diferenciación entre especies (Fe-
de camarón de aguas someras, por lo que la chhlem y McEachran 1984); sin embar-
principal amenaza hacia la especie es la cap- go, se han encontrado especímenes con
tura incidental en esas operaciones pesque- coloraciones intermedias que no corres-
ras, lo cual podría estar impactando la po- ponden a las características de un taxón
blación de la especie a niveles desconocidos. específico, lo que podría estar asociado a
patrones de coloración en juveniles (Cal-
Medidas de conservación das et al. en prep.).
tomadas
En Colombia no se tienen medidas de con- Autor de ficha
servación específicas para esta especie; Juan Pablo Caldas

72
Ariopsis sp.

Taxonomía Categoría Nacional


Orden Siluriformes En Peligro EN A2d; B1b(iii)c(ii)
Familia Ariidae
Justificación
Nombre común Esta especie bajo el nombre de Ariopsis bo-
Chivo cabezón, Bagre, Bagre cazón, New nillai fue categorizada como En Peligro en
Granada Sea Catfish la evaluación realizada en 2002 (Acero et
al. 2002). La categoría se mantiene en esta
Sinonimia evaluación ya que se estima que la población
Ariopsis bonillai (non Miles 1945) se encuentra bajo explotación pesquera con
Arius bonillai (non Miles 1945) evidente captura de juveniles por debajo de
Galeichthys bonillai non Miles 1945 la talla media de madurez en algunas áreas,
Hexanematichthys bonillai (non Miles 1945) lo cual amenaza con la reducción del tama-
Notarius bonillai (non Miles 1945) ño poblacional. Lo anterior, sumado a una
extensión de presencia menor a 5000 km2
Nota taxonómica en hábitats amenazados por fluctuaciones
Los nombres Galeichthys bonillai Miles, extremas causadas por el clima y por pro-
1945 y Ariopsis bonillai (Miles, 1945) fue- cesos de deterioro de las ciénagas y lagunas
ron erróneamente usados para el chivo costeras por contaminación y avance de la
cabezón durante el último cuarto del siglo frontera agrícola.
XX. Notarius bonillai es el nombre válido
del ariido dulceacuícola del río Magdalena Diagnosis
(Acero y Betancur 2006). El chivo cabezón El género Ariopsis se caracteriza por pre-
es una especie nueva de Ariopsis, habitante sentar dos pares de barbillones mentonia-
de estuarios y aguas marinas fangosas so- nos, de sección circular igual que el par de
meras, que está en proceso de descripción a los maxilares. Sin un surco transversal en
la fecha (A. Acero P., datos inéditos). la parte superior del rostro, que una en-

73
En Peligro

tre sí los dos orificios nasales posteriores. blanco azuloso. Tamaño: especie de tama-
Parte posterior de los dos primeros arcos ño mediano (Galvis 1984). En la Ciénaga
branquiales con tres a cinco branquiespi- Grande de Santa Marta (CGSM) se colec-
nas, las cuales son muy pequeñas y están taron ejemplares entre 40 y 520 mm y
situadas solamente en la rama superior de un kilogramo de peso (Galvis 1984, San-
cada arco. Dientes del paladar pequeños, tos-Martínez y Acero 1991, Santos-Mar-
viliformes, distribuidos en dos parches a tínez 1998). Individuos colectados en la
cada lado (Cervigón 1991). El surco me- Ciénaga de la Virgen midieron 43-250 mm
dial carnoso en la depresión de la cabeza LE (Riaño y Salazar 1982).
es corto, no alcanza hasta los ojos. Ca-
racteres merísticos: aleta pectoral I, 10; Distribución geográfica
branquiespinas anteriores en el primer Global: al parecer la especie es endémica de
arco 17-20; branquiespinas anteriores Colombia (Dahl 1971). Taylor y Menezes
en el segundo arco 19-24. Tres pares de (1978) incluyen en el ámbito a Venezuela,
barbillones redondeados. Coloración: gris pero Cervigón (1991) dice que el género
oscuro a gris azuloso dorsalmente; vientre Ariopsis no ha sido registrado en las cos-

74
tas venezolanas. Nacional: registrada para en los áridos involucra el mayor desarrollo

Ariopsis sp.
el Caribe colombiano (Acero et al. 1986) de las aletas pélvicas de las hembras para
en la CGSM (Galvis 1983, Galvis 1984, sostener la masa de huevos al momento
Santos-Martínez y Acero 1991, Rueda y del desove y la incubación oral por varias
Santos-Martínez 1997, Santos-Martínez semanas en los machos (Acero 2003). La
1998, SIBM 2014), en la Ciénaga de la Vir- talla media de madurez sexual (TMM)
gen o de Tesca (Riaño y Salazar 1982, Toro para las hembras es de aproximadamen-
y Villa 1983), en la Ciénaga Ostional, bahía te 410 – 440 mm LE y para los machos
Cispatá en el golfo de Morrosquillo, Arbo- de 260 – 340 mm LE (Galvis 1983, San-
letes y en La Guajira en bahía Portete y la tos-Martínez 1998), aunque en la Ciénaga
laguna Navío Quebrado (SIBM 2014). de la Virgen se han encontrado hembras
maduras de 233 mm LE y machos de 230
Población mm LE (Toro y Villa 1983).
El tamaño de la población en el sector de la
CGSM se infiere estable o en disminución En la Ciénaga de la Virgen el desove se
dado que el nivel de explotación pesquera da en la época de lluvias y baja salinidad,
se mantiene estable o en aumento. en los meses de septiembre a diciembre,
con su máximo pico en noviembre. Entre
Ecología diciembre y febrero se encontraron indi-
Especie de hábitos costeros y bentónicos. viduos con características de estadio post-
Se le encuentra principalmente en aguas desove (Riaño y Salazar 1982, Toro y Vi-
turbias dulces y salobres, sobre fondos lla 1983). En la CGSM la época de desove
fangosos; en lagunas costeras, partes parece cubrir todo el año, con un desove
bajas de los ríos, estuarios, ciénagas y masivo en los meses de abril-julio (Galvis
zonas de manglar. Se ven en cardúme- 1983). La especie en general tiene una
nes o solitarios (Taylor y Menezes 1978, baja fecundidad, de 24 a 36 huevos por
Riaño y Salazar 1982). Son carnívoros, hembra madura (Toro y Villa 1983, Galvis
con una alimentación basada en fauna 1983, Santos-Martínez 1998). Tienen cui-
bentónica, algas y detrito (Riaño y Sala- dado parental, con incubación bucal por
zar 1982, Toro y Villa 1983, Santos-Mar- parte de los machos progenitores durante
tínez 1998). Su alimentación cambia de 50 a 70 días (Toro y Villa 1983).
acuerdo con la talla (Toro y Villa 1983).
Del total de individuos colectados en la Usos
CGSM, 48% eran hembras, 6% machos y En Colombia se pesca artesanalmente y se
46% indiferenciados (Santos-Martínez y usa localmente para el consumo humano.
Acero 1991). Entre los machos se obser- Es una especie de gran importancia econó-
va mayor mortalidad, por la decadencia mica y comercial en la CGSM.
de su sistema orgánico que se incrementa
con la edad (Galvis 1984). Amenazas
Por ser endémica de Colombia y tener una
La especie presenta diferenciación sexual distribución tan restringida, la destrucción
en cuanto al desarrollo de varias estruc- del hábitat de esta especie en las ciénagas y
turas óseas desde edades tempranas, pri- lagunas costeras del Caribe colombiano es
mordialmente en aquellas asociadas a los una de las principales amenazas, pues estos
procesos reproductivos (cinturas pélvica y ecosistemas sufren procesos de deterioro
escapular, placas dentarias del techo de la acelerado debido al clima y a la contamina-
boca; Acero et al. 2005). La reproducción ción que reciben por el aporte de los ríos

75
En Peligro

que desembocan en ellas (Marin 2001). En Vía Parque Isla de Salamanca y el San-
algunos casos también se ven amenazados tuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande
debido a pérdida del espejo de agua por de Santa Marta.
procesos de relleno para extensión de fron-
tera agrícola. Medidas de conservación
propuestas
En la CGSM 98% de las capturas está Se recomienda reglamentar la talla media
por debajo de la talla media de madurez de captura de la especie, estableciéndola
(TMM), con tendencia a la disminución de en 42 cm LT (Narváez et al. 2008). Debe
la población, situación que expone a la es- hacerse un mantenimiento regular de las
pecie a un alto riesgo de sobreexplotación obras hidráulicas en los ríos y caños que
(Narváez et al. 2008). provienen del río Magdalena y aquellos que
bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta
Medidas de conservación y alimentan la CGSM, con el fin de mejo-
tomadas rar la calidad del agua y mantener el buen
Esta especie endémica de Colombia tie- estado de las poblaciones de esta y otras
ne en la CGSM uno de sus principales especies de peces e invertebrados que son
lugares de distribución, área que ha sido de importancia para las poblaciones locales
declarada como Reserva de la Biosfera y de pescadores (Grupo de Ecología Pesquera
Humedal RAMSAR, además en esta área Invemar, com. pers.).
una parte del ámbito de distribución de
la especie se encuentra dentro de dos Autores de ficha
áreas protegidas del Sistema de Parques Arturo Acero P., Andrea Polanco F. y Móni-
Nacionales Naturales de Colombia, el ca Almanza

76
Lachnolaimus maximus (Walbaum, 1792)

Taxonomía observaciones de individuos en diferentes


Orden Perciformes monitoreos a lo largo del Caribe colombiano
Familia Labridae son escasas y registran en su mayoría hem-
bras. La limitada información que se tiene
Nombre común respecto a la pesquería refleja una tendencia
Pargo pluma, Doncella pluma, Hogfish, al descenso en sus capturas, esto coincide
Waliriu (wayuunaiki) con la percepción de los pescadores, quienes
afirman que la pesca de esta especie ha de-
Categoría Nacional caído. Por lo anterior, se cree que el tamaño
En Peligro EN A2a+3d poblacional ha disminuido considerable-
mente y que además puede verse aún más
Justificación reducido en un futuro cercano por lo que la
A pesar de ser una especie de amplia distri- categoría de la especie se mantiene como En
bución, el pargo pluma, por ser una especie Peligro (EN).
monándrica, hermafrodita protogínica, con
una reversión sexual lenta que sucede lue- Diagnosis
go de la maduración como hembra, es muy Cuerpo oblongo, lateralmente comprimido
susceptible a la pesca ya sea por la captura y muy alto. Perfil superior de la cabeza rec-
selectiva y masiva de hembras o porque la to o ligeramente cóncavo, mejillas y opér-
remoción de un solo macho reduce el rendi- culos cubiertos de escamas. Hocico agudo,
miento reproductivo de todo un grupo. Las prominente, boca muy protráctil, con un

77
En Peligro

pliegue longitudinal que cubre desde el venil e inicial es un color de fondo rosado,
labio superior hasta el final de las mandí- rojo o rojo ladrillo con los bordes de las es-
bulas. Dientes caninos fuertes en frente de camas rojo amarillento y algunas áreas más
la boca, dientes posteriores cortos rígidos, oscuras. Una característica mancha negra
organizados en una sola fila y una placa de redondeada sobre la base de los cuatro
dientes moledores en la garganta. Las tres últimos radios de la dorsal que se extien-
primeras espinas de la dorsal prolongadas de también por el área dorsal adyacente.
en largos filamentos, el perfil de la aleta Los machos adultos (fase terminal) son de
caudal ligeramente cóncavo en juveniles cuerpo blancuzco, con una franja oscura en
y con los lóbulos delgados y estirados en la cabeza que se extiende desde el extremo
adultos. Caracteres merísticos: aleta dorsal del rostro hasta el origen de la dorsal. Los
XIV, 11; anal III, 10-11; pectoral 15; bran- tonos de la coloración varían mucho como
quiespinas en el primer arco 5 a 6 superio- respuesta a ciertos estímulos. Tamaño: al-
res + 10 a 12 inferiores; 32 a 34 escamas canza 91 cm LT y más de 11 kg (Baruque
con poros en la línea lateral completa. Co- 1978, Colin 1982, Cervigón 1991, Randall
loración: el patrón más común en la fase ju- 1996, Robertson et al. 2015).

78
Distribución geográfica capturas asociadas a la actividad pesquera de

Lachnolaimus maximus (Walbaum, 1792)


Global: desde Bermudas y Carolina del la comunidad Wayuu (La Guajira) mostraron
Norte (Estados Unidos) hasta la región una tendencia descendente desde el 2009
norte de la costa de Brasil (Cervigón (cerca de 20 t) hasta 2011 (poco más de 5 t),
1991, Choat et al. 2010). Nacional: a lo con tallas de capturas hasta 35 cm LT (Puen-
largo de la costa continental, desde el tes et al. 2012), específicamente en la pesca
golfo de Morrosquillo hasta punta Ga- con buceo. Manjarrés et al. (2004) registra-
llinas (Rey y Acero 2002). También está ron disminuciones importantes en la cap-
registrada en la zona insular oceánica en tura por unidad de esfuerzo en la pesca del
San Andrés, Providencia, Santa Catalina Caribe colombiano entre 1997 y 2000, pa-
(Gómez y Victoria 1980, Pomare 1999, sando de capturar 6 kg/faena a menos de 0.5
Murcia et al. 2012), y en todos los com- kg/faena. En el archipiélago de San Andrés,
plejos arrecifales del archipiélago de San Providencia y Santa Catalina las observacio-
Andrés, Providencia y Santa Catalina nes de individuos en diferentes monitoreos
(Rey y Acero 2002, Bolaños-Cubillos et al. y evaluaciones son escasas y registran en su
2015). Ámbito de profundidad: 0 – 50 m mayoría hembras. Recientemente, solo en
(Robertson et al. 2015). expediciones a los cayos del norte (i.e. Ronca-
dor y Serrana) se han observado machos (Bo-
Población laños-Cubillos et al. 2015). Comercialmente
Como otros lábridos, se caracteriza por alcan- L. maximus está incluido dentro del grupo de
zar un gran tamaño pero bajas densidades los pargos (Manjarrés 2004) y no es común
poblacionales (Choat et al. 2010). Seyoum et encontrar datos asociados a la pesquería es-
al. (2015) encontraron que en el sureste de pecíficos para la especie.
los Estados Unidos (península de la Florida)
la especie presentaba estructuración genéti- Ecología
ca, de manera que se presentan tres stocks Habita áreas de pastos marinos, fondos co-
diferentes, ya que al parecer el intercambio ralinos o rocosos y a veces rocoso-arenosos
reproductivo está geográficamente limitado. en aguas claras, a profundidades someras y
medias (Baruque 1978, Cervigón 1991, Ro-
En Colombia poco se sabe de su población. bertson et al. 2015), registrándose un ran-
Acero et al. (2002) enuncian que la sobrepes- go de profundidad para el Caribe colombia-
ca y la degradación de su hábitat son la causa no de 10-88 m (García y Armenteras 2015).
de su estado de amenaza y que en las islas Se alimenta principalmente de moluscos,
del Rosario y San Bernardo prácticamente ha tanto gasterópodos como bivalvos (Cervi-
desaparecido. Una caracterización prelimi- gón 1991). El pargo pluma es una especie
nar de la pesquería artesanal de L. maximus monándrica, hermafrodita protogínica,
en Taganga (Santa Marta) evidenció que es formadora de harems. Se ha documentado
capturado con nasa y arpón y que pocas veces que la reversión sexual es lenta y se da lue-
se registran capturas de machos (Pérez-Ferro go de la maduración como hembra; aunque
y Bustos-Montes, 2005). En el mismo puer- puede ocurrir entre 30 y 40 cm LH se ha
to de desembarco, Gómez-Canchong et al. observado en peces de hasta 69.4 cm LH
(2004), así como Zubiria-Rengifo y Rivera (McBride y Johnson 2007).
(2011), afirman que es uno de los recursos
afectados por la pesca con dinamita. Delga- Usos
dillo y Zapata (2009) realizaron una evalua- Es una especie con reconocida importancia
ción íctica en el archipiélago de las islas del comercial, su carne tiene elevado valor eco-
Rosario y solo registraron un individuo. Las nómico y en los departamentos de La Gua-

79
En Peligro

jira y Magdalena se comercializa dentro encuentra en áreas marinas protegidas


del grupo de los pargos (Manjarrés 2004). como la Reserva de Biosfera Seaflower, el
En el Magdalena es capturado con nasas, PNN Corales del Rosario y de San Bernar-
palangres y con arpón (Pérez-Ferro y Bus- do, el PNN Tayrona (Acero et al. 2002) y el
tos-Montes 2005). En el archipiélago de PNN Bahía Portete – Kaurrele (Gómez et
San Andrés, Providencia y Santa Catalina al. 2012).
se captura de manera artesanal por medio
del buceo (Medina y Santos 2004). Medidas de conservación
propuestas
Amenazas Se requiere profundizar en el conoci-
Un largo ciclo de vida (edad máxima 23 miento de su biología y dinámica pobla-
años; McBride y Richardson 2007) y otras cional para la definición de medidas de
características de su historia natural hacen
gestión. Se debe restringir la captura de
de L. maximus una especie muy vulnerable
pargo pluma con métodos de pesca como
a la sobrepesca. Es un hermafrodita proto-
el buceo. Considerando que L. maximus
gínico, por lo que es muy común que se cap-
comercialmente está incluido en el gru-
turen más hembras que machos y muchas
po de los pargos en algunos lugares del
veces antes de que alcancen la primera ma-
Caribe colombiano (Manjarrés 2004), es
durez sexual. Sumado a esto, la degradación
importante asegurar que el registro de la
de los hábitats costeros someros representa
una amenaza para la especie. Comercial- información pesquera sea específico para
mente está incluido dentro del grupo de los la especie, tal como se ha implementado
pargos (Manjarrés 2004) lo que incentiva su recientemente de acuerdo al protocolo
captura y consumo en el Caribe colombiano. de levantamiento de información pes-
quera del país (Agudelo et al.  2011, AU-
Medidas de conservación NAP-UNIMAGDALENA 2015).
tomadas
Está catalogada mundialmente como Vul- Autores de ficha
nerable (VU A2bd; Choat et al. 2010). Se Diana Bustos-Montes y Arturo Acero P.

80
Scarus coelestinus Valenciennes, 1840

Taxonomía evidencia por la disminución de sus pobla-


Orden Perciformes ciones en más de 50%, y la ausencia de al-
Familia Scaridae gunas especies de grandes loros en algunas
localidades, lo que se ha hecho más eviden-
Nombre común te a través del tiempo en los censos visuales
Pez loro, Loro negro, Loro de media noche, de los monitoreos de arrecifes nacionales o
Guacamaya negra, Midnight Parrotfish, Ni- regionales. Por ser una especie asociada a
ghtowl Parrot, Blue Gelambow, Midnight, hábitats arrecifales también se ve afectada
Blue Dreg, Blue Tompa. por los procesos de deterioro que están su-
friendo estos ecosistemas en todo el mun-
do, relacionados con el cambio climático y
Categoría Nacional el desarrollo costero. Por estas razones el
En Peligro EN A2acd loro negro se categoriza como En Peligro
(EN) en Colombia.
Justificación
Scarus coelestinus es una especie amplia- Diagnosis
mente distribuida en el Caribe continental Cuerpo oval alargado y algo comprimido.
e insular. En el Caribe colombiano existe Dientes fusionados en un pico con dos
una fuerte presión pesquera sobre los pe- placas grandes que se unen en cada man-
ces loro, entre ellos S. coelestinus, que se díbula, la superficie exterior de las placas

81
En Peligro

lisas, no están cubiertas por los labios. de la nuca por delante de la aleta dorsal;
La mandíbula superior se superpone a la línea lateral en 2 secciones (Robertson et
mandíbula inferior en la porción anterior, al. 2015). Coloración: negros, centro de las
con 1-2 caninos en la parte posterior de la escamas del cuerpo azul brillante; partes de
mandíbula superior. Dientes molares for- la cabeza con escamas de color negro, par-
mando grandes placas que actúan como un tes sin escamas de color azul brillante, una
“molino faríngeo”. Aleta caudal redondea- barra azul entre los ojos. Aletas negras con
da en juveniles, con borde en forma de W y márgenes azules. Placa dentaria azul-ver-
lóbulos alargados en adultos grandes. Esca- de. Los individuos de ambos sexos y los
mas grandes y lisas (Robertson et al. 2015). juveniles son del mismo color. Tamaño:
Caracteres merísticos: aleta dorsal IX, 10, alcanza 77 cm LT (Robertson et al. 2015),
sin muesca entre las espinas y los radios; siendo común encontrarlo en tallas de 50
aleta anal III, 9; pectoral II, 14 (1ra espina cm (Westneat 2002).
muy corta); 12-13 branquiespinas; 2-3 hi-
leras de escamas en la mejilla, hilera más Distribución geográfica
baja con 2 escamas; 6 escamas en el centro Global: desde Bermuda, sur de la Flori-

82
da, Bahamas, hasta Surinam, incluyendo ga-Sequeda et al. 2015), así como en los

Scarus coelestinus Valenciennes, 1840


el sur y oriente del Golfo de México y el datos de evaluaciones rápidas de arrecifes
Caribe (Westneat 2002, Robertson et al. y expediciones científicas realizadas entre
2015). Nacional: registrada para el Cari- 2001-2015 en diferentes áreas del archi-
be continental colombiano desde las is- piélago (Acero et al. 2011, Bent et al. 2012,
las de San Bernardo hasta bahía Concha, Bruckner 2012).
incluyendo registros en la zona costera
continental en las islas del Rosario, Barú Los datos del Sistema de Información Pes-
y Santa Marta (Rey y Acero 2002) y en quera de San Andrés (SIPEIN-San Andrés)
todas las localidades del archipiélago de muestran importantes capturas de peces
San Andrés, Providencia y Santa Catali- loro en los últimos 11 años; para S. coelesti-
na (Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbi- nus se observa que las capturas descienden
to de profundidad: 1 a 75 m, común en drásticamente entre 2009 y 2015, donde
profundidades menores a 20 m (Robert- para 2009 se registran 107 kg, para 2010
son et al. 2015). 85 kg, 2011-2013 ausencia de captura, 2014
15.5 kg. De manera simultánea se ha obser-
Población vado un incremento en la venta de carne de
Scarus coelestinus es la tercera especie de peces loro a los restaurantes para atención al
pez loro más grande en el Caribe. Al igual turismo, provenientes de capturas legales e
que otros peces loro de gran tamaño, ha ilegales en todo el Archipiélago.
sido objeto de una creciente pesca en todo
el Gran Caribe. Valle y Oxenford (2014) ba- Como evidencias de pesca dirigida en el
sados en 348 censos visuales realizados en- archipiélago, se cuenta con registros de la
tre 1997-2004 en 17 localidades del Gran Armada Nacional de Colombia y de la Se-
Caribe, observaron de manera global la au- cretaría de Agricultura y Pesca del departa-
sencia de peces loro de gran tamaño. En el mento del Archipiélago sobre detenciones
Caribe colombiano se desconoce el estado de embarcaciones extranjeras pescando
actual de las poblaciones de S. coelestinus, en aguas colombianas sin contar con los
pero en los últimos años se ha observado permisos, con decomisos aproximados de
la disminución continua de la abundancia 9.6 t de peces loro de diferentes especies,
e incluso ausencia de la especie en varias una en 2012 (0.57 t), dos en 2015 (7.12 t)
localidades, especialmente donde se realiza y una en 2016 (2 t), en diferentes bancos
pesca de peces loro (Bolaños-Cubillos N., de pesca del Departamento Archipiélago
datos inéditos). (SIPEIN-San Andrés).

En el archipiélago de San Andrés, Provi- El Sistema Nacional de Monitoreo de


dencia y Santa Catalina era posible obser- Arrecifes Coralinos en Colombia (SIMAC)
var peces loro adultos de gran tamaño; sin ha establecido 57 estaciones en ocho áreas
embargo, en los últimos 10 años han sido coralinas a lo largo del Caribe colombiano,
objeto de pesca selectiva y en la actualidad cinco de las cuales se encuentran dentro
es raro ver adultos de S. coelestinus en todo del Sistema de Parques Nacionales Natu-
el departamento. Esto es evidente a partir rales. Entre 1998-2015 el SIMAC realizó
de los datos de censos visuales de peces en 332 monitoreos que incluyeron 10 censos
20 estaciones permanentes en San Andrés visuales de peces en transectos de banda
y Providencia en el periodo 1999-2014 de 2 x 30 m (60 m2) para un total de 3320
(Bolaños-Cubillos 2006, Abril-Howard et censos y un área monitoreada de 199200
al. 2010, Bolaños-Cubillos et al. 2010, Ve- m2, en donde potencialmente se podrían

83
En Peligro

encontrar los grandes loros del Caribe. Colombia por sobrepesca. En nuestro
Scarus coelestinus se observó en 23 ocasio- país los peces loro anteriormente no se
nes, lo cual corresponde a 6.9% del total consumían; sin embargo, han cobrado
de los monitoreos realizados. En estas interés pesquero en los últimos años
ocasiones, las densidades promedio de la frente a la disminución de los recursos
especie no superaron 1.5 individuos/60 pesqueros tradicionalmente explotados
m2. Está ausente en los censos realizados en los arrecifes. En el departamento del
en 1998, 1999, 2005, 2008 y 2014. Su ma- Archipiélago es notoria la ausencia o
yor presencia se da en el archipiélago de escasa presencia de peces loro de gran
San Andrés, Providencia y Santa Catalina, tamaño en áreas con fuerte presión de
principalmente en las estaciones de la isla pesca como Serranilla, Bajo Alicia y Bajo
Providencia, posiblemente por ser una de Nuevo, donde se ha constatado pesca
las áreas con menor presión antrópica de dirigida de peces loro por parte de em-
todas las que están siendo monitoreadas. barcaciones jamaiquinas; mientras que
La mayor densidad promedio de la especie en otras áreas del archipiélago como Se-
hallada en el Caribe continental fue de 0.3 rrana, Roncador, Quitasueño, Bolívar,
individuos/60 m2 en 2002, en la estación Albuquerque y San Andrés y Providencia
Capurganá 2 en el Urabá chocoano (SI- sus poblaciones son bajas.
MAC, datos inéditos).
Adicionalmente, dado que los peces loro
Ecología habitan en los arrecifes coralinos, el de-
Es una especie demersal asociada a áreas terioro de esos ecosistemas puede afectar
rocosas y arrecifes de coral, generalmen- seriamente su supervivencia. En los úl-
te entre 5 y 75 m de profundidad, pero timos años se ha visto cómo los arrecifes
usualmente alrededor de 20 m. A menu- del Caribe colombiano se han degradado
do se observan en cardúmenes en pro- constantemente y la cobertura del coral ha
ceso de alimentación con otras especies disminuido como consecuencia de las en-
de peces como los peces cirujanos (Acan- fermedades, el blanqueamiento coralino y
thuridae), raspando lechos de algas, ro- los daños físicos sufridos por causas natu-
cas o coral muerto (Westneat 2002, Ro- rales o antrópicas. Factores como la turbi-
cha et al. 2012). dez, sedimentación y contaminación son
en gran medida los responsables del de-
Usos trimento de algunos ecosistemas marinos
Debido a la escasez actual de varias espe- (Garzón-Ferreira y Rodríguez 2001). En el
cies de peces arrecifales tradicionalmente Caribe el deterioro coralino está relaciona-
pescadas (i.e. pargos y chernas principal- do con eventos de blanqueamiento debido
mente), S. coelestinus está siendo objeto al calentamiento global (Eakin et al. 2005),
directo de pesca para consumo humano, que sumado a otros factores de escala re-
tanto de adultos como de juveniles, como gional y local (e.g. enfermedades coralinas,
sucede con las demás especies de grandes mortalidad masiva de especies clave, desa-
peces loro. Esta especie se captura princi- rrollo costero, sobrepesca, entre otros) han
palmente en las trampas y con ayuda de generado una declinación de hasta el 80%
arpones y es utilizada para alimentación de cobertura coralina en la región en las
(Westneat 2002). tres últimas décadas (Gardner et al. 2003),
influyendo a su vez en la simplificación de
Amenazas los ensamblajes de peces asociados a estos
Esta especie se encuentra amenazada en hábitats (Álvarez-Filip et al. 2015).

84
Medidas de conservación Medidas de conservación

Scarus coelestinus Valenciennes, 1840


tomadas propuestas
En Colombia no existen medidas específicas Se recomienda realizar una veda perma-
para la protección de los peces loro; sin em- nente de la especie hasta observar una
bargo, buena parte de su área de distribución recuperación de la población en el terri-
se encuentra en áreas protegidas como el torio nacional. Al mismo tiempo realizar
PNN Corales del Rosario y de San Bernardo, estudios biológicos y ecológicos de la es-
PNN Corales de Profundidad, PNN Tayrona, pecie para establecer su talla mínima de
PNN Old Providence McBean Lagoon y la madurez. Se requiere gestión interinsti-
Reserva de Biosfera Seaflower. En algunas tucional a nivel regional y nacional para
regiones del Gran Caribe se han tomado me- continuar los procesos de educación am-
didas para la conservación de los peces loro biental y para reglamentar la captura y
en respuesta a la sobreexplotación pesque- consumo de los peces loro en general en
ra, como el cierre de la pesquería de forma Colombia. Un mayor control y presencia
permanente (e.g. Bermudas y Bonaire), por institucional en los cayos remotos del ar-
lo que en esos sitios las poblaciones de loros chipiélago de San Andrés y Providencia
parecen ser más abundantes (Rocha et al. ayudaría a prevenir la sobreexplotación
2012). De igual manera, algunos países del de loros, y otras especies marinas, que de
arrecife mesoamericano como Guatemala, manera ilegal realizan embarcaciones de
recientemente prohibieron la pesca de peces países vecinos.
loro (abril de 2015), Belice prohibió la pesca
de todos los peces loro y cirujanos en 2009, Autores de ficha
Honduras protege los peces herbívoros en el Nacor Bolaños-Cubillos, Arturo Acero
Parque Nacional Marino Islas de la Bahía, y P., Anthony Rojas Archbold, Heins Bent-
México ha comenzado una campaña de con- Hooker, Andrea Polanco F. y Juan D.
cientización para proteger los peces loro. González.

85
Scarus coeruleus (Edwards, 1771)

Taxonomía poblaciones en más de 50%, y la ausencia


Orden Perciformes de algunas especies de grandes loros en
Familia Scaridae algunas localidades, lo que se ha hecho
más evidente a través del tiempo en los
Nombre común censos visuales realizados como parte de
Pez loro azul, Guacamaya azul, Blue Pa- los monitoreos de arrecifes nacionales o
rrotfish, Blue Kwab, Kwab, Blueman, Blue regionales. Por ser una especie asociada
Gelanbow a hábitats arrecifales también se ve afec-
tada por los procesos de deterioro que es-
Categoría Nacional tán sufriendo estos ecosistemas en todo
En Peligro EN A2acd el mundo, relacionados con el cambio cli-
mático y el desarrollo costero. Por estas
Justificación razones el loro azul se categoriza como
Scarus coeruleus es una especie amplia- En Peligro (EN) en Colombia.
mente distribuida en el Caribe continen-
tal e insular. En el Caribe colombiano Diagnosis
existe una fuerte presión pesquera sobre Cuerpo oval alargado y algo comprimido. Ma-
los peces loro, entre ellos S. coeruleus, que chos grandes con una marcada joroba en el
se evidencia por la disminución de sus hocico. Dientes fusionados en un pico con dos

86
Scarus coeruleus (Edwards, 1771)
placas grandes que se unen en cada mandíbu- 2 escamas; 6 escamas en el centro de la nuca
la, la superficie exterior de las placas es lisa y por delante de la aleta dorsal; línea lateral en
no está cubierta por los labios. Mandíbula su- 2 secciones (Robertson et al. 2015). Colora-
perior se superpone a la mandíbula inferior ción: juveniles azul pálido, con la parte basal
en la porción anterior, con 1 a 2 caninos en de las escamas con coloraciones rosadas y
la parte posterior de la mandíbula superior. coloración amarilla en la parte superior de la
Dientes molares formando grandes placas cabeza; con una banda rosada transversal en
que actúan como un “molino faríngeo”. Ale- el mentón. Adultos azul intenso o azul verdo-
ta caudal redondeada en juveniles, con borde so, con un área gris en las mejillas (Westneat
cóncavo y lóbulos alargados en adultos gran- 2002). Tamaño: alcanza 120 cm LT (Robert-
des. Escamas grandes y lisas (Robertson et al. son et al. 2015), siendo común encontrarlo
2015). Caracteres merísticos: aleta dorsal IX, en tallas de 35 cm (Westneat 2002).
10, sin muesca entre las espinas y los radios;
aleta anal III, 9; pectoral II, 12-13 (1ra espina Distribución geográfica
muy corta); 31-50 branquiespinas; 3 hileras Global: desde Maryland en los Estados
de escamas en la mejilla, hilera más baja con Unidos, Bermudas y Bahamas hasta Río

87
En Peligro

de Janeiro-Brasil incluyendo el occidente al. 2015) y en evaluaciones rápidas de arre-


del Golfo de México y el Caribe (Westneat cifes y expediciones científicas realizadas
2002, Robertson et al. 2015). Nacional: re- entre 2001-2015 en diferentes áreas del
gistrada para el Caribe continental colom- archipiélago (Acero et al. 2011, Bent et al.
biano desde las islas de San Bernardo hasta 2012, Bruckner 2012).
Nenguange en el PNN Tayrona, incluyendo
registros en las islas del Rosario, Barú, Tie- Datos de pesquerías legales en el departa-
rra Bomba, Cartagena, Santa Marta y bahía mento del Archipiélago muestran impor-
Concha (Rey y Acero 2002); en el Caribe tantes capturas de peces loro en los últimos
insular colombiano se ha registrado en to- 11 años. Para S. coeruleus se ha observado
das las localidades del Archipiélago de San variación en las capturas entre 2009 y 2015
Andrés, Providencia y Santa Catalina (Bo- con incremento en algunos años; por ejem-
laños-Cubillos et al. 2015). Ámbito de pro- plo, en San Andrés en 2009 (236.2 kg) y
fundidad: 2 a 25 m (Robertson et al. 2015). 2014 (200.9 kg) y en Providencia en 2012
(216.5 kg; SIPEIN-San Andrés). De manera
Población simultánea se ha observado un aumento en
Scarus coeruleus es la segunda especie de la venta de carne de peces loro a los restau-
pez loro más grande en el Caribe. Al igual rantes para atención al turismo, los cuales
que otros peces loro de gran tamaño, ha provienen de capturas legales e ilegales
sido objeto de una creciente pesca en todo (pesca realizada por barcos extranjeros sin
el Gran Caribe. Recientes estudios basados autorización) en todo el archipiélago.
en 348 censos visuales realizados entre
1997-2004 a lo largo de 17 territorios del Como evidencias de pesca dirigida, la Ar-
Gran Caribe, observaron de manera global mada Nacional de Colombia y la Secretaria
la ausencia de peces loro de gran tamaño de Agricultura y Pesca del departamento
(Valle y Oxenford 2014). En el Caribe co- del Archipiélago han detenido embarcacio-
lombiano no se conoce el estado actual de nes extranjeras pescando ilegalmente en
las poblaciones de S. coeruleus, pero se ha aguas colombianas, con decomisos aproxi-
observado una continua disminución de las mados de 9.6 t de peces loro de diferentes
abundancias y ausencia en varias regiones especies en cuatro embarcaciones extranje-
del país en los últimos años, en áreas que ras, una en 2012 (0.57 t), dos en 2015 (7.12
coinciden con pesca de peces loro tanto le- t) y una en 2016 (2 t) en diferentes bancos
gal como ilegal y pesca de juveniles (Bola- de pesca del departamento del Archipiélago
ños-Cubillos N., datos inéditos). (SIPEIN-San Andrés).

En el archipiélago de San Andrés, Provi- El Sistema Nacional de Monitoreo de Arre-


dencia y Santa Catalina era posible obser- cifes Coralinos en Colombia (SIMAC) ha
var peces loro adultos de gran tamaño, sin establecido 57 estaciones en ocho áreas
embargo en los últimos 10 años han sido coralinas a lo largo del Caribe colombiano,
objeto de pesca selectiva y en la actuali- cinco están dentro del Sistema de Parques
dad es raro ver adultos de S. coeruleus en Nacionales Naturales. Entre 1998-2015 el
todo el departamento, lo cual se evidencia SIMAC realizó 332 monitoreos que inclu-
a partir de censos visuales de peces en 20 yeron 10 censos visuales de peces en tran-
estaciones permanentes en San Andrés y sectos de banda de 2 x 30 m (60 m2) para un
Providencia entre 1999-2014 (Bolaños-Cu- total de 3320 censos y un área monitoreada
billos 2006, Abril-Howard et al. 2010, Bo- de 199200 m2, en donde potencialmente se
laños-Cubillos et al. 2010, Vega-Sequeda et podrían encontrar los grandes loros del Ca-

88
ribe. Scarus coeruleus se observó en 30 oca- Amenazas

Scarus coeruleus (Edwards, 1771)


siones, lo que corresponde a 9% de todos de El loro azul S. coeruleus está amenazado en
los monitoreos realizados. En estas ocasio- Colombia por sobrepesca. En nuestro país
nes, las densidades promedio de la especie los peces loro anteriormente no se consu-
no superaron 2.5 individuos/60 m2. La es- mían, pero ante la disminución de los re-
pecie estuvo ausente en los censos realiza- cursos que han sustentado las pesquerías
dos en 1998, 1999, 2004, 2005 y 2008. Las en los arrecifes (i.e. pargos y chernas) los
mayores densidades observadas son de las loros han cobrado interés pesquero en los
estaciones The Bar (2.5 individuos/60 m2) últimos años, en especial las especies gran-
y Marcela’s Place (1.8 individuos/60 m2) en des. Actualmente los grandes loros se pes-
isla Providencia, en 2001 y 2015 respecti- can legal e ilegalmente en el territorio na-
vamente. En el Caribe continental, la esta- cional, con capturas de adultos y juveniles.
ción Pavitos en el archipiélago del Rosario En el departamento del Archipiélago es no-
es el área donde se presentan los mayores toria la ausencia o escasa presencia de pe-
avistamientos con 1.1 individuos/60 m2 ces loro de gran tamaño en áreas con fuerte
(SIMAC, datos inéditos). presión de pesca como Serranilla, Bajo Ali-
cia y Bajo Nuevo, donde se ha constatado
Ecología pesca dirigida de peces loro por parte de
Es una especie demersal que habita arreci- embarcaciones jamaiquinas; mientras en
fes coralinos entre 3 y 40 m de profundidad otras áreas del archipiélago como Serrana,
(Rocha et al. 2012), generalmente en pro- Roncador, Quitasueño, Bolívar, Albuquer-
fundidades menores de 20 m. Se alimenta que y San Andrés y Providencia sus pobla-
de algas y pequeños invertebrados bentóni- ciones son bajas.
cos en la arena. En ocasiones se pueden ob-
servar cardúmenes alimentándose de algas, Adicionalmente, dado que los peces loro
las cuales obtienen raspando rocas y coral habitan en los arrecifes coralinos, el de-
muerto con ayuda de sus placas dentarias, terioro de esos ecosistemas puede afectar
también se alimenta de plantas y pequeños seriamente su supervivencia. En los últi-
organismos bentónicos en la arena (West- mos años se ha visto cómo los arrecifes del
neat 2002, Robertson et al. 2015). Los ju- Caribe colombiano se han degradado cons-
veniles se encuentran en lechos de algas tantemente y la cobertura del coral ha dis-
marinas, praderas de fanerógamas marinas minuido como consecuencia de las enfer-
y manglares. También se encuentran en la medades, el blanqueamiento coralino y los
arena y escombros de planos bajos (Rocha daños físicos sufridos por causas naturales
et al. 2012). Ausente de áreas sin sustrato o antrópicas. Factores como la turbidez, se-
duro adecuado para refugio. dimentación y contaminación son en gran
medida los responsables del detrimento de
Usos algunos ecosistemas marinos (Garzón-Fe-
En la actualidad debido a la escasez de otras rreira y Rodríguez-Ramírez 2001). En el
especies de peces arrecifales (e.g. pargos y Caribe el deterioro coralino está relaciona-
chernas), S. coeruleus está siendo objeto di- do con eventos de blanqueamiento debido
recto de pesca para consumo humano, tanto al calentamiento global (Eakin et al. 2005),
de adultos como de juveniles, como sucede que sumado a otros factores de escala re-
con las demás especies de grandes peces loro. gional y local (e.g. enfermedades corali-
Esta especie se captura principalmente en las nas, mortalidad masiva de especies clave,
trampas y con ayuda de arpones y es utilizada desarrollo costero, sobrepesca, etc.) han
para alimentación (Westneat 2002). generado una declinación de hasta el 80%

89
En Peligro

de cobertura coralina en la región en las peces herbívoros en el Parque Nacional


tres últimas décadas (Gardner et al. 2003), Marino Islas de la Bahía, y México ha co-
influyendo a su vez en la simplificación de menzado una campaña de concientización
los ensamblajes de peces asociados a estos para proteger los peces loro.
hábitats (Álvarez-Filip et al. 2015).
Medidas de conservación
Medidas de conservación propuestas
tomadas Se recomienda realizar una veda perma-
En Colombia no existen medidas especí- nente de la especie hasta observar una re-
ficas para la protección de los peces loro; cuperación de la población en el territorio
sin embargo, buena parte de su área de nacional. Al mismo tiempo realizar estu-
distribución se encuentra en áreas pro- dios biológicos y ecológicos de la especie
tegidas como el PNN Corales del Rosario para establecer su talla mínima de madu-
y de San Bernardo, PNN Corales de Pro- rez. Se requiere gestión interinstitucional a
fundidad, PNN Tayrona, PNN Old Pro- nivel regional y nacional para continuar los
vidence McBean Lagoon y la Reserva de procesos de educación ambiental y para re-
Biosfera Seaflower. En algunas regiones gular la captura y consumo de los peces loro
del Gran Caribe se han tomado medidas en general en Colombia. Un mayor control
para la conservación de los peces loro en y presencia institucional en los cayos remo-
respuesta a la sobreexplotación pesquera, tos del archipiélago de San Andrés y Provi-
como el cierre de la pesquería de forma dencia ayudaría a prevenir la sobreexplota-
permanente (e.g. Bermudas y Bonaire), ción de loros, y otras especies marinas, que
por lo que en esos sitios las poblaciones de manera ilegal realizan embarcaciones de
de loros parecen ser más abundantes (Ro- países vecinos.
cha et al. 2012). De igual manera, algunos
países del arrecife mesoamericano como Autores de ficha
Guatemala recientemente prohibieron la Nacor Bolaños-Cubillos, Arturo Acero
pesca de peces loro (abril de 2015), Belice P., Anthony Rojas Archbold, Heins Bent-
prohibió la pesca de todos los peces loro y Hooker, Andrea Polanco F. y Juan D.
cirujanos en 2009, Honduras protege los González.

90
Scarus guacamaia Cuvier, 1829

Taxonomía una fuerte presión pesquera sobre los pe-


Orden Perciformes ces loro, entre ellos S. guacamaia, que se
Familia Scaridae evidencia por la disminución de sus pobla-
ciones en más del 50%, y la ausencia de al-
Nombre común gunas especies de grandes loros en algunas
Pez loro, Loro guacamayo, Lora, Guaca- localidades, lo que se ha hecho más eviden-
maia, Rainbow Parrotfish, Blue Rainbow, te a través del tiempo en los censos visuales
Rainbow, Gelanbow, Gelanbow mami de los monitoreos de arrecifes nacionales o
regionales. Es una especie vulnerable a la
Categoría Nacional sobreexplotación por algunas de sus carac-
En Peligro EN A2acd terísticas biológicas, como ser una especie
de gran tamaño y de ambientes someros.
Justificación Por su asociación con hábitats arrecifales
Scarus guacamaia es una especie amplia- también se ve afectada por los procesos de
mente distribuida en el Caribe continental deterioro que están sufriendo estos ecosis-
e insular. En el Caribe colombiano existe temas en todo el mundo, relacionados con

91
En Peligro

el cambio climático y el desarrollo costero. Mandíbula superior se superpone a la man-


En la evaluación previa fue considerada díbula inferior en la porción anterior, 1-2
como una especie Vulnerable (Acero et al. caninos en la parte posterior de la mandí-
2002); no obstante, actualmente parece ser bula superior; dientes molares formando
aún más escasa, y los factores de amenaza grandes placas que actúan como un “mo-
para la especie como la pesca y el deterioro lino faríngeo”. Aleta caudal redondeada en
de su hábitat parecen ir en aumento, estas juveniles, con borde en forma de W y lóbu-
razones justifican el aumento del riesgo de los alargados en adultos grandes. Escamas
extinción a la categoría En Peligro (EN). grandes y lisas (Robertson et al. 2015). Ca-
racteres merísticos: aleta dorsal IX, 10, sin
Diagnosis muesca entre las espinas y los radios; aleta
Cuerpo ovalado, alargado y comprimido. anal III, 9; pectoral II, 14 (1ra espina muy
Boca con dientes fusionados a manera de corta); 51-64 branquiespinas; 3 hileras de
pico con dos placas grandes que se unen en escamas en la mejilla, hilera más baja con
cada mandíbula, la superficie exterior de 1 escama; 6 escamas en el centro de la nuca
las placas lisa, no cubiertas por los labios. por delante de la aleta dorsal; línea lateral

92
en 2 secciones (Robertson et al. 2015). Co- guacamaia, pero se ha observado una con-

Scarus guacamaia Cuvier, 1829


loración: juveniles con escamas con bordes tinua disminución de las abundancias y
color bronce y centros verdes. Porción de ausencia en varias regiones del país en los
la cabeza con escamas color bronce, con últimos años, en áreas que coinciden con
líneas cortas verdes alrededor de los ojos; pesca de peces loro tanto legal como ilegal
mejillas y porciones de la cabeza sin esca- y pesca de juveniles (Bolaños-Cubillos N.,
mas de color anaranjado mate; aletas ana- datos inéditos).
ranjado mate. Adulto bicolor, con la mitad
posterior del cuerpo de color verde en su Al igual que otros peces loro, S. guacamaia
totalidad, mitad delantera y cabeza de color ha sido objeto de pesca comercial en todo
bronce. Mayor área verde en peces grandes; el mar Caribe colombiano y se ha obser-
aletas dorsal, caudal y anal con bases de vado una disminución considerable de las
color verde, centros bronce y bordes verde. poblaciones. Se captura con nasas de boca
Tamaño: alcanza 120 cm LT (Robertson et muy ancha y ocasionalmente con redes de
al. 2015), siendo común encontrarlo en ta- enmalle (Cervigón et al. 1992) con buceo a
llas de 35 cm (Westneat 2002). pulmón libre y arpón. Datos de pesquerías
legales muestran importantes capturas de
Distribución geográfica S. guacamaia en la parte continental co-
Global: distribuida desde Bermuda, sur de lombiana, 0.5 toneladas en 2013, 2.31 to-
Florida y Bahamas hasta el sur del Caribe, neladas en 2014 y 0.28 toneladas en 2015,
posiblemente en Brasil (Robertson et al. evidenciando la explotación del recurso de
2015), ausente del norte del golfo de Mé- manera constante en los últimos tres años
xico (Froese y Pauly 2016). Nacional: dis- (SEPEC 2015).
tribuida en el Caribe continental desde las
islas de San Bernardo hasta bahía Portete, En el archipiélago de San Andrés, Provi-
incluyendo registros en islas del Rosario, dencia y Santa Catalina era posible obser-
Barú, Salmedina, Tierra Bomba, Santa var peces loro adultos de gran tamaño, sin
Marta, bahía Concha y Nenguange (Rey y embargo en los últimos 10 años han sido
Acero 2002). Presente en todas las localida- objeto de pesca selectiva y en la actuali-
des del archipiélago de San Andrés, Provi- dad es raro ver adultos de S. guacamaia en
dencia y Santa Catalina (Bolaños-Cubillos todo el departamento, lo cual se evidencia
et al. 2015). Ámbito de profundidad: 1 a 25 a partir de censos visuales de peces en 20
m (Robertson et al. 2015). estaciones permanentes en San Andrés y
Providencia entre 1999-2014 (Bolaños-Cu-
Población billos 2006, Abril-Howard et al. 2010, Bo-
Scarus guacamaia al igual que otros peces laños-Cubillos et al. 2010, Vega-Sequeda et
loro de gran tamaño, ha sido objeto de una al. 2015) y en evaluaciones rápidas de arre-
creciente pesca en todo el Gran Caribe. cifes y expediciones científicas realizadas
Recientes estudios basados en 348 censos entre 2001-2015 en diferentes áreas del
visuales realizados entre 1997-2004 en 17 archipiélago (Acero et al. 2011, Bent et al.
territorios del Gran Caribe, observaron de 2012, Bruckner 2012).
manera global la ausencia de peces loro
de gran tamaño (Valle y Oxenford 2014). Datos de pesquerías legales en el departa-
A tal punto, que ésta especie se conside- mento del Archipiélago muestran impor-
ra extinta en Brasil (Ferreira et al. 2004). tantes capturas de peces loro en los últimos
En el Caribe colombiano se desconoce 11 años; para el caso de S. guacamaia con
el estado actual de las poblaciones de S. 728.9 kg totales en los últimos 10 años.

93
En Peligro

Como evidencias de pesca dirigida, la Ar- Ecología


mada Nacional de Colombia y la Secretaría Es una especie demersal, común en fondos
de Agricultura y Pesca del departamento someros de aguas claras con arrecifes corali-
Archipiélago han detenido embarcaciones nos o rocosos; los pequeños juveniles se en-
extranjeras pescando ilegalmente en aguas cuentran en praderas de fanerógamas ma-
colombianas, con decomisos aproximados rinas o áreas de manglar (Cervigón 1994).
de 9.6 t de peces loro de diferentes especies Los adultos a menudo nadan en grupos más
en cuatro embarcaciones extranjeras, una o menos numerosos, generalmente entre 5
en 2012 (0.57 t), dos en 2015 (7.12 t) y una y 20 individuos, entre las formaciones cora-
en 2016 (2 t) en diferentes bancos de pes- linas alimentándose de algas, las cuales ob-
ca del departamento del Archipiélago (SI- tienen raspando los corales muertos con sus
PEIN-San Andrés). De manera simultánea placas dentarias (Cervigón 1994).
se ha observado un incremento en la venta
de carne de peces loros, tanto adultos como Usos
juveniles, a los restaurantes para atención Hace unos años los peces loro no eran ob-
al turismo, los cuales provienen de captu- jeto de pesca dirigida, pero en la actualidad
ras legales e ilegales en todo el archipiélago. con la disminución de las poblaciones de
especies arrecifales de importancia comer-
El Sistema Nacional de Monitoreo de Arreci- cial los loros (incluso S. guacamaia) están
fes Coralinos en Colombia (SIMAC) ha esta- siendo objeto de pesca para consumo hu-
blecido 57 estaciones en ocho áreas coralinas mano, tanto de adultos como de juveniles,
a lo largo del Caribe colombiano, cinco de las y la presión se ha mantenido e incrementa-
cuales se encuentran dentro del Sistema de do con el tiempo.
Parques Nacionales Naturales. Entre 1998-
2015 el SIMAC realizó 332 monitoreos que Amenazas
incluyeron 10 censos visuales de peces en El loro guacamayo está amenazado en Co-
transectos de banda de 2 x 30 m (60 m2) para lombia por sobrepesca. En nuestro país los
un total de 3320 censos y un área monitorea- peces loro anteriormente no se consumían;
da de 199200 m2, en donde potencialmente sin embargo, frente al agotamiento de los
se podrían encontrar los grandes loros del recursos que tradicionalmente han sopor-
Caribe. Scarus guacamaia se observó en 31 tado las pesquerías arrecifales los loros han
ocasiones de monitoreo que corresponden a cobrado interés pesquero en los últimos
9% del total de los monitoreos realizados. La años, en especial los grandes loros como
mayor densidad promedio registrada para la S. guacamaia. Actualmente, los peces loro
especie fue de 1.6 individuos/60 m2 en la es- se pescan legal e ilegalmente en el territo-
tación Little Reef (monitoreada por CORA- rio nacional, con captura tanto de adultos
LINA), en la isla de San Andrés en 2007; en como de juveniles. En el departamento del
2003 se registró una densidad promedio de Archipiélago es notoria la ausencia o escasa
1 individuo/60 m2 en la misma estación. Las presencia de peces loro de gran tamaño en
demás densidades promedio registradas no áreas con fuerte presión de pesca como Se-
superan 0.6 individuos/60 m2. No se regis- rranilla, Bajo Alicia y Bajo Nuevo, donde se
tró presencia de la especie en los años 1998, ha constatado pesca dirigida de peces loro
1999, 2000, 2001, 2009, 2012 y 2013. En el por parte de embarcaciones jamaiquinas;
Caribe continental la mayor densidad pro- mientras que en otras áreas del archipiéla-
medio registrada fue de 0.6 individuos/60 go como Serrana, Roncador, Quitasueño,
m2 en la estación Chengue Acropora en 2015 Bolívar, Albuquerque y San Andrés y Provi-
(SIMAC, datos inéditos). dencia sus poblaciones son bajas.

94
Sumado a esto, por ser habitante de los Caribe se han tomado medidas para la

Scarus guacamaia Cuvier, 1829


arrecifes coralinos, el deterioro de estos conservación de los peces loro en respues-
puede afectar seriamente la superviven- ta a la sobreexplotación pesquera, como
cia de S. guacamaia. En los últimos años el cierre de la pesquería de forma perma-
se ha visto cómo los arrecifes del Caribe nente (e.g. Bermudas y Bonaire), por lo
colombiano se han degradado constante- que en esos sitios las poblaciones de loros
mente y la cobertura de coral ha dismi- parecen ser más abundantes (Choat et al.
nuido como consecuencia de las enferme- 2012). De igual manera, algunos países del
dades, el blanqueamiento coralino y los arrecife mesoamericano como Guatemala,
daños físicos sufridos por causas natura- recientemente prohibieron la pesca de pe-
les o antrópicas. Factores como la turbi- ces loro (abril de 2015), Belice prohibió la
dez, sedimentación y contaminación son pesca de todos los peces loro y cirujanos
en gran medida los responsables del de- en 2009, Honduras protege los peces her-
trimento de algunos ecosistemas mari- bívoros en el Parque Nacional Marino Islas
nos (Garzón-Ferreira y Rodríguez 2001). de la Bahía, y México ha comenzado una
En el Caribe el deterioro coralino está re- campaña de concientización para proteger
lacionado con eventos de blanqueamien- los peces loro.
to debido al calentamiento global (Eakin
et al. 2005), que sumado a otros factores Medidas de conservación
de escala regional y local (e.g. enfermeda- propuestas
des coralinas, mortalidad masiva de espe- Se recomienda realizar una veda perma-
cies clave, desarrollo costero, sobrepesca, nente de la especie hasta observar una re-
entre otros) han generado una declina- cuperación de la población en el territorio
ción de hasta 80% de cobertura coralina nacional. Al mismo tiempo realizar estu-
en la región en las tres últimas décadas dios biológicos y ecológicos de la especie
(Gardner et al. 2003), influyendo a su vez para establecer su talla mínima de madu-
en la simplificación de los ensamblajes de rez. Se requiere gestión interinstitucional a
peces asociados a estos hábitats (Álva- nivel regional y nacional para continuar los
rez-Filip et al. 2015). procesos de educación ambiental y para re-
gular la captura y consumo de los peces loro
Medidas de conservación en general en Colombia. Un mayor control
tomadas y presencia institucional en los cayos remo-
En Colombia no existen medidas especí- tos del archipiélago de San Andrés y Provi-
ficas para la protección de los peces loro; dencia ayudaría a prevenir la sobreexplota-
sin embargo, buena parte de su área de ción de loros, y otras especies marinas, que
distribución se encuentra en áreas prote- de manera ilegal realizan embarcaciones de
gidas como el PNN Corales del Rosario y países vecinos.
de San Bernardo, PNN Corales de Profun-
didad, PNN Tayrona, PNN Old Providence Autores de ficha
McBean Lagoon y la Reserva de Biosfera Arturo Acero P., Nacor Bolaños-Cubillos,
Seaflower. En algunas regiones del Gran Andrea Polanco F. y Juan D. González.

95
Balistes vetula Linnaeus, 1758

Taxonomía Andrés y Providencia es muy apetecida por


Orden Tetraodontiformes los pobladores locales, con una evidente re-
Familia Balistidae ducción en las capturas durante los últimos
años. La situación de la especie no parece
haber cambiado desde la última evaluación
Nombre común nacional (Acero et al. 2002), por lo tanto se
Pejepuerco, Cachua, Queen Triggerfish,
mantiene la categoría de En Peligro (EN)
Oldwife
asignada en esa ocasión.

Categoría Nacional Diagnosis


En Peligro EN A2d Cuerpo oblongo, relativamente alto, ro-
busto y comprimido. Boca pequeña, ter-
Justificación minal, con mandíbulas poderosas y ocho
Balistes vetula es una especie amenazada dientes fuertes, externos en las mandíbu-
por sobrepesca, que ha sido sometida a las superiores e inferiores. Punta poste-
pesca indiscriminada en la mayoría de lo- rior de aletas dorsal y caudal elongadas en
calidades donde se distribuye, lo que ha forma de filamentos cuya longitud relativa
causado una reducción preocupante de aumenta con la edad. Caracteres merísti-
sus poblaciones. En el archipiélago de San cos: aleta dorsal III, 29-31; anal 26-28;

96
Balistes vetula Linnaeus, 1758
pectoral 14-15 (Matsuura 2002). Colora- Distribución geográfica
ción: es una especie llamativa en distintos Global: se encuentra en áreas tropicales y
tonos de azul, púrpura, turquesa y verde; templadas del Atlántico. En el Atlántico oc-
la mitad inferior de la cabeza amarilla o cidental desde Massachusetts hasta Brasil,
amarillenta. Presenta dos franjas azules incluyendo la costa del Caribe y en la plata-
en la cara que se doblan hacia abajo y ha- forma de las Antillas, particularmente en
cia atrás. Líneas negras irradian alrededor arrecifes. También se encuentra en el At-
del ojo. Pedúnculo caudal con una franja lántico oriental tropical (Matsuura 2002).
azul clara. Puede palidecer u oscurecer Nacional: en el Caribe colombiano se ha
(Humman y Deloach 2002). Aletas dorsal, registrado desde el golfo de Urabá en Zap-
caudal y anal con una franja azul claro en zurro y Cabo Tiburón (SIBM 2014) hasta el
el borde. Tamaño: alcanza 500 mm de lon- Cabo de la Vela, incluyendo registros para la
gitud y hasta 2.4 kg (Lavett-Smith 1997). zona costera continental en el Archipiélago
En el Golfo de Salamanca se han regis- de San Bernardo, el banco Bushnell, el bajo
trado individuos entre 200 y 435 mm LH Tortugas, el archipiélago del Rosario, Barú,
(Duarte et al. 1999). Barbacoas, Tierra Bomba, Cartagena, Gale-

97
En Peligro

razamba, Puerto Colombia, Bocas de Ceni- Ecología


za, Salamanca, frente a la Ciénaga Grande Es una especie demersal con preferencia por
de Santa Marta, en Santa Marta, las bahías fondos someros de aguas claras, generalmen-
Concha, Chengue y Neguange en el PNN te nada sobre los arrecifes coralinos y corales
Tayrona, en Riohacha, Manaure y Carrizal en blandos pero no necesariamente en áreas
La Guajira. También se registra para la zona insulares oceánicas; también es común en
insular oceánica en San Andrés, Providencia, zonas arenosas, restos de coral, fondos blan-
Cayo Bolívar, Serranilla, Bajo Alicia, Bajo dos de la plataforma continental y praderas
Nuevo, Rosalinda, Quitasueño, Serrana, de pastos marinos. Los juveniles permanecen
Roncador y Albuquerque (Rey y Acero 2002, cerca de huecos de protección en zonas de
Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbito de pro- arena y escombros (Lara y Cabra 1984, Cer-
fundidad: 0 a 275 m (Robertson et al. 2015). vigón et al. 1992, Duarte y von Schiller 1997,
Humann y Deloach 2002). El estudio de la
Población dieta sugiere una elevada dependencia de los
Se ha observado una disminución en la hábitats bentónicos locales, al ser una especie
captura de la especie en el archipiélago de carnívora que depreda sobre diversas presas,
San Andrés, Providencia y Santa Catali- como crustáceos, moluscos, equinodermos,
na en los últimos seis años (Secretaria de anélidos y peces, con alguna preferencia por
Agricultura y Pesca, Gobernación de San los erizos de mar (von Schiller y García 2000,
Andrés, Providencia y Santa Catalina, da- Humann y Deloach 2002).
tos inéditos). Los índices de abundancia
proveniente de censos visuales en el ar- La proporción de machos a hembras es 3:1.
chipiélago de San Andrés, Providencia y Cada hembra tiene entre 165 y 600 huevos
Santa Catalina muestran una tendencia y alcanzan la madurez entre enero-abril y ju-
decreciente pronunciada (Base de datos lio-agosto cuando miden entre 269-321 mm
CORALINA). Es poco abundante en el de longitud. El desove se efectúa de abril a
Golfo de Salamanca (Duarte y von Schi- mayo. Las hembras depositan sus huevos en
ller 1997). Ha sido una especie poco uti- el fondo o en un agujero sobre la arena don-
lizada por la pesca en el Caribe frente a la de son fecundados por el macho; la eclosión
costa continental del sudeste de Estados dura 50 a 55 horas. Las larvas suben a la su-
Unidos, pero es más abundante en el Ca- perficie donde forman parte del plancton y
ribe donde comprende una porción con- entre enero-febrero aparecen los juveniles,
siderable de los desembarques de peces los cuales son comunes en aguas con concen-
de arrecife en las islas Vírgenes y Puerto traciones de Sargassum (Ferreira de Menezes
Rico (Estados Unidos). En estas áreas las 1979, 1985, Godoy y Escobar 1984).
capturas comerciales de las islas Vírgenes
de Estados Unidos variaron de aproxi- Usos
madamente 90000 a 130000 libras entre En el archipiélago de San Andrés, Provi-
2000 y 2008. En Puerto Rico, las capturas dencia y Santa Catalina, donde se le conoce
comerciales oscilan entre aproximada- como oldwife, es una especie de importancia
mente 33000 libras a 122000 libras entre comercial para consumo humano (Secreta-
1988-2009, con un promedio de 70000 ria de Agricultura y Pesca, Gobernación de
desde 2000. Se captura incidentalmente San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
en pesquerías comerciales con línea de datos inéditos), apetecido especialmente
mano y long line, así como en pesquerías para personas de la tercera edad y niños, lo
artesanales y en pesca recreativa (Hey- que genera una captura dirigida al recurso
man et al. 2012, Jing et al. 2015). que se pesca principalmente con arpón.

98
Amenazas cuentra dentro de áreas protegidas como

Balistes vetula Linnaeus, 1758


La principal amenaza para esta especie es la la Reserva de la Biosfera Seaflower, el PNN
sobrepesca; se captura principalmente con Corales del Rosario y de San Bernardo y el
anzuelo, nasas y arpón. También se ha regis- PNN Tayrona.
trado como pesca acompañante de la flota
arrastrera de camarón en el sector del Cabo Medidas de conservación
de la Vela (Duarte et al. 2005). Es una especie propuestas
de importancia comercial en el Caribe conti- Se requiere implementar un monitoreo
nental e insular (Secretaría de Agricultura y constante de su población, así como es-
Pesca, Gobernación de San Andrés, Providen- tudios sobre la biología y la ecología de
cia y Santa Catalina, datos inéditos). la especie.

Medidas de conservación Autores de ficha


tomadas Luis Orlando Duarte, Heins Bent-Hooker,
Ninguna para la especie; sin embargo, par- Nacor Bolaños-Cubillos, Anthony Rojas Ar-
te de su distribución en Colombia se en- chbold y Arturo Acero P.

99
Especies Vulnerables
Ginglymostoma cirratum (Bonnaterre, 1788)

Taxonomía la porción continental del Caribe colom-


Orden Orectolobiformes biano. En el archipiélago de San Andrés y
Familia Ginglymostomatidae Providencia el tiburón nodriza sufrió un
fuerte impacto por la pesca industrial di-
Nombre común rigida a tiburones entre 2000-2006, que
Tiburón nodriza, Gata, Nurse Shark capturaba 86% de juveniles (Balleste-
ros 2007). Actualmente la especie sigue
Categoría Nacional siendo observada con alguna frecuencia
Vulnerable VU A2acd en censos visuales realizados en expedi-
ciones científicas a diferentes zonas del
Justificación archipiélago de San Andrés, Providencia
El tiburón nodriza Ginglymostoma cirra- y Santa Catalina, así como en actividades
tum es una especie ampliamente distri- de buceo recreativo en San Andrés y en
buida en el Atlántico, que se captura de Providencia. En el Caribe continental
manera incidental y dirigida en algunas colombiano las observaciones son me-
áreas. En Colombia la especie es objeto de nos frecuentes, registrándose algunas
pesca a nivel artesanal, lo que se cree ha veces en capturas de la pesca artesanal.
causado que disminuya su ocurrencia en La especie fue evaluada previamente por

102
Ginglymostoma cirratum (Bonnaterre, 1788)
Acero et al. (2002), quienes asignaron Diagnosis
la categoría Vulnerable (A2ad) debido Cuerpo robusto más o menos cilíndrico,
a su baja abundancia (percibida en ob- sin crestas laterales. Cabeza ancha y de-
servaciones submarinas) y a que sufrió primida dorsalmente, hocico corto, ancho
una fuerte presión por pesca. La situa- y redondeado; orificios nasales con largos
ción actual de la especie no parece haber barbillones puntiagudos, boca en posición
cambiado en cuanto a su abundancia, a subterminal, ubicada por delante de los
pesar del cierre de la pesca industrial de ojos, con dientes pequeños y muy juntos
tiburones en el archipiélago, lo que su- entre sí. Aletas dorsales grandes, anchas
mado al actual deterioro progresivo de y de tamaño similar, muy cercanas entre
los arrecifes coralinos, uno de los princi- sí y localizadas en la parte posterior del
pales hábitats de la especie en el Caribe, cuerpo. Base de la primera aleta dorsal por
llevan a considerar el continuar con la encima de la base de las aletas pélvicas; la
categoría de Vulnerable, pero agregando segunda aleta dorsal sobre el origen de las
el subcriterio c (reducción de la calidad aletas pélvicas. Aletas pectorales, dorsales
del hábitat). y anal redondeadas. Pedúnculo caudal sin

103
Vulnerable

quillas laterales ni fosetas precaudales. burones juveniles. Ginglymostoma cirratum


Aleta caudal asimétrica con una escota- se considera como la especie de tiburón
dura muy pronunciada (Cervigón y Alcalá con mayor frecuencia de avistamiento en el
1999). Coloración: dorso y lados del cuer- Caribe colombiano (Mejía-Falla et al. 2004,
pos pardo uniforme, que puede variar se- Navia et al. 2005); se ha observado en cen-
gún los ejemplares y las localidades, desde sos visuales submarinos en expediciones
pardo oscuro a amarillento; ventralmente científicas y en actividades recreativas de
es más claro. Los ejemplares pequeños tie- buceo turístico, especialmente en áreas del
nen puntos negruzcos muy destacados por Archipiélago donde se observa con mayor
todo el cuerpo y franjas transversales más frecuencia en comparación con áreas en la
oscuras en el cuerpo y aletas; con la edad costa continental. La especie ha sido regis-
estas marcas suelen desaparecer (Cervigón trada en faenas de pesca artesanal en el sec-
y Alcalá 1999). Tamaño: alcanza una talla tor de Isla Fuerte (F. Gómez, datos inéditos).
aproximada de 3 m, aunque excepcional-
mente puede llegar a 4.3 m LT (Cervigón y Ecología
Alcalá 1999, Ramírez-Luna 2011, Robert- Es una especie demersal, que habita en
son et al. 2015). aguas tropicales y subtropicales, sobre las
plataformas continentales e insulares, des-
Distribución geográfica de la zona intermareal (a menudo a menos
Se encuentra en ambos lados del océano de un metro de profundidad) hasta por lo
Atlántico, en el costado occidental desde menos 130 m (Robertson et al. 2015). Se
Rhode Island, Estados Unidos, hasta el sur encuentra frecuentemente en arrecifes co-
de Brasil, incluyendo el Golfo de México, el ralinos o rocosos, sobre parches arenosos,
Caribe y las Antillas (Compagno 2002a, Ro- en canales que conectan zonas de mangla-
bertson et al. 2015). En Colombia la especie res y en bancos de arena. Es una especie ac-
ha sido registrada desde Acandí en el golfo tiva y veloz de noche; durante el día es lenta
de Urabá hasta La Guajira, con registros y pasa gran parte del tiempo en reposo so-
para el golfo de Morrosquillo, islas de San bre la arena o en cuevas (Compagno 2001).
Bernardo, bajo Tortugas, islas del Rosario, A menudo se presenta en cardúmenes o
Barú, Cartagena, Tesca y Santa Marta e en agregaciones de unos 3 a 40 individuos
Isla Fuerte en la zona costera continental y (Camacho y Galvis 1980, Beltrán y Verga-
para la zona insular en San Andrés, Provi- ra 1990, Compagno et al. 1995, Cervigón y
dencia, cayo Bolívar, Albuquerque, Serrana, Alcalá 1999).
Roncador y Quitasueño (Rey y Acero 2002,
Gómez et al. 2006, Bolaños-Cubillos et al. Se alimenta principalmente de invertebra-
2015). Ámbito de profundidad: 1 a 130 m dos como calamares, camarones, cangrejos,
(Robertson et al. 2015). langostas (Cervigón y Alcalá 1999), erizos,
pulpos, gasterópodos y bivalvos; además
Población incluye en su dieta peces, como bagres,
En el país no existen estudios poblaciones lisas, tamboriles y rayas látigo; ocasional-
para la especie; sin embargo, se ha eviden- mente sus estómagos contienen algas. Su
ciado un efecto por la actividad de la pesca mecanismo de alimentación es por suc-
artesanal e industrial. En el archipiélago de ción, debido a la forma y tamaño de la boca
San Andrés y Providencia fue fuertemente (Compagno 1984a, Compagno et al. 1995).
impactada por la pesca industrial dirigida
que ocurrió entre 2000-2006 (Ballesteros Es una especie vivípara aplacentaria. Du-
2007), en la cual se capturaba 86% de ti- rante el período intrauterino los embrio-

104
nes se nutren del vitelo disponible en gran Amenazas

Ginglymostoma cirratum (Bonnaterre, 1788)


cantidad en sus sacos vitelinos. El número En el Caribe colombiano es objeto de pesca,
de crías oscila entre 21-28, que al nacer especialmente en la costa continental (Gó-
miden de 27-29 cm LT (Compagno 1984a, mez-Canchong et al. 2004). Se captura con
Compagno et al. 1995, Cervigón y Alcalá líneas, anzuelos, redes de enmalle, redes de
1999). El ciclo reproductivo es bienal y el fondo fijas, redes de arrastre de fondo, ar-
tiempo de gestación es 5-6 meses. La ta- pones y palangres.
lla de madurez es 225 cm LT para machos
y 230 cm LT para hembras (Compagno Como habitante de los arrecifes corali-
1984a). En Isla Fuerte se han registrado nos, el deterioro de éstos puede afectar
machos entre 166-246 cm LT con carac- seriamente su supervivencia. En los úl-
terísticas de organismos maduros, por lo timos años se ha visto cómo los arrecifes
cual Orozco (2005) sugiere que para el del Caribe colombiano se han degradado
Caribe sur esta especie madura a una talla constantemente y la cobertura de coral
inferior a la reportada en otros estudios. ha disminuido como consecuencia de las
Por sus hábitos sedentarios se adapta enfermedades, el blanqueamiento corali-
muy bien al cautiverio, llegando a vivir no y los daños físicos sufridos por causas
hasta 24 años, e incluso lográndose la re- naturales o antropogénicas. Factores como
producción en confinamiento (Compagno el calentamiento global del agua, turbidez,
1984a, Cervigón y Alcalá 1999). Es una sedimentación y contaminación son en
especie utilizada en investigación debido gran medida los responsables de este de-
a su fácil manejo y resistencia, pues puede terioro (Garzón-Ferreira y Rodríguez-Ra-
permanecer hasta 20 a 30 minutos fuera mírez 2001). En el Caribe el deterioro
del agua (Beltrán y Vergara 1990). En los coralino está relacionado con eventos de
acuarios de El Rodadero, Mundo Marino blanqueamiento debido al calentamiento
(Santa Marta) y Ceiner (islas del Rosario) global (Eakin et al. 2005), que sumado a
se han mantenido ejemplares de tiburón otros factores de escala regional y local (e.g.
nodriza en cautiverio con éxito (Grijal- enfermedades coralinas, mortalidad ma-
ba-Bendeck et al. 2009). siva de especies clave, desarrollo costero,
sobrepesca, entre otras) han generado una
Usos declinación de hasta el 80% de cobertura
Ginglymostoma cirratum es quizá la espe- coralina en la región en las tres últimas dé-
cie de tiburón menos apetecida en el co- cadas (Gardner et al. 2003). En San Andrés
mercio del Caribe colombiano, debido a ha habido una tendencia sostenida de re-
que los pescadores consideran su carne ducción de cobertura coralina, de 70% en
y aletas como de regular calidad (Caldas la década de los años 70 del siglo pasado, a
et al. 2009), a pesar de lo cual la carne se menos de 25% en 2000 (Garzón-Ferreira y
utiliza en fresco y salada para consumo Rodríguez-Ramírez 2001).
humano, así como para la elaboración de
harina (Compagno 1999, Cervigón y Al- Medidas de conservación
calá 1999). Por el gran tamaño que puede tomadas
alcanzar la especie, su hígado es muy ape- En Colombia no se tienen medidas de con-
tecido para hacer aceite. Su piel es de alto servación específicas para esta especie; sin
valor por ser extraordinariamente gruesa embargo, para el Caribe insular colombiano
y resistente, de la cual se obtiene un cuero (archipiélago de San Andrés, Providencia y
de excelente calidad; también se utiliza en Santa Catalina) está prohibida la pesca di-
ocasiones como lija. rigida a tiburones (Resolución 003333 de

105
Vulnerable

2008 del ICA) y existe un Fallo del Conse- cientes (DD; Rosa et al. 2006a) y como Casi
jo de Estado de 6 de septiembre de 2012 Amenazada a nivel regional para la subpo-
(proceso 88001-23-31-000-2011-00009-1) blación del Atlántico occidental (NT; Rosa
que ordena prohibir la comercialización y et al. 2006b).
distribución de tiburón y productos deriva-
dos, y regular las sanciones correspondien- Medidas de conservación
tes por las infracciones a dicha prohibición. propuestas
Acero et al. (2002) recomendaron que se
En el país está prohibida la práctica del estableciera una veda total para la especie
aleteo (Resolución 0375 de 2013 de la AU- y la realización de estudios de las poblacio-
NAP), así como la pesca dirigida de tiburo- nes en el Caribe colombiano, ambas reco-
nes, rayas y quimeras y el uso de cables de mendaciones siguen vigentes. Se requiere
acero en los reinales en la pesquería de atún generar información sobre la presencia e
con palangre oceánico (Resoluciones 0744 interacción de G. cirratum en las pesquerías
de 2012 y 0190 de 2013 de la AUNAP). del Caribe colombiano y realizar investiga-
Adicionalmente, G. cirratum figura como ciones para evaluar la real presión pesquera
una especie con prioridad de acción alta en sobre la especie. Igualmente, cualquier me-
el Plan de Acción Nacional para la Conser- dida que propenda por la conservación de
vación de Tiburones, Rayas y Quimeras de los arrecifes coralinos seguramente redun-
Colombia (PAN-Tiburones Colombia, Cal- dará en beneficios para la especie, por ser
das et al. 2010) Este plan fue adoptado por uno de sus principales hábitats.
Decreto Presidencial número 1124 de 2013
e involucra un Comité de Seguimiento (Re- Comentarios adicionales
solución 0272 de 2014 de Minagricultura), En el Pacífico colombiano existe una espe-
lo cual ha generado un mecanismo formal cie estrechamente relacionada, reciente-
para la implementación de las acciones aso- mente descrita como Ginglymostoma unami
ciadas al PAN-Tiburones en el país. (Del Moral-Flores et al. 2015).

Ginglymostoma cirratum es una especie Autores de ficha


ampliamente distribuida que ha sido cate- Heins Bent-Hooker, Carlos Ballesteros y
gorizada a nivel global como Datos Insufi- Arturo Acero P.

106
Alopias pelagicus Nakamura, 1935

Taxonomía debajo de la talla mediana de madurez co-


Orden Lamniformes nocida para la especie (Mejía-Falla y Navia
Familia Alopiidae 2011b). Bustamante (2007) también regis-
tró mayor frecuencia de captura de indi-
Nombre común viduos entre 190 y 280 cm LT, por debajo
Tollo tinto, Tiburón zorro, Pelagic Thresher de la talla de madurez. Por lo anterior, la
especie se considera Vulnerable bajo los cri-
Categoría Nacional terios A2a+4d.
Vulnerable VU A2d+4d
Diagnosis
Justificación Especie de cuerpo robusto y cilíndrico,
Existen datos de captura de la especie en cabeza angosta y hocico alargado. Posee
pesquerías industriales, pero la falta de in- dos aletas dorsales, el origen de la prime-
formación de esfuerzo pesquero dificulta ra está más cerca del origen de las aletas
hacer inferencias de tendencias poblacio- pectorales que del origen de las aletas pél-
nales; a pesar de ello, varios elementos per- vicas; las aletas pectorales son casi rectas
miten suponer un efecto de la pesca sobre y de ápice ancho; el lóbulo superior de la
las poblaciones de la especie. Considerando aleta caudal es mucho más largo que el ló-
datos exclusivos de la especie, se registra bulo inferior. Coloración: dorso varía de
disminución en los volúmenes de captura azul a gris, flancos más oscuros, y el área
desde el 2004, infiriéndose una reducción blanca de la región abdominal no se ex-
de la población por efectos de pesca cons- tiende por encima de la base de las aletas
tante desde 1960. Datos específicos de ta- pectorales. Tamaño: alcanza una longi-
llas entre 2006-2010 indican que el 55.71% tud total máxima de 330 cm (Compagno
de los individuos fueron capturados por 1984b, Muñoz-Osorio 2011).

107
Vulnerable

Distribución geográfica (Acevedo 1996). Datos de las estadísticas de


Global: especie oceánica de amplia distri- captura posteriores a estos años (1996-2006)
bución en el océano Pacífico (Indo-Pacífico, indican que los tiburones zorro comprenden
Pacífico Central y Oriental) y océano Índico hasta 60% de las capturas industriales de este
(África, Mar Rojo). Nacional: su extensión de grupo, incrementándose entre 2007-2009
ocurrencia y área de ocupación en el Pacífico hasta 85.5% (Mejía-Falla y Navia 2011b).
colombiano incluye ecosistemas oceánicos
(Muñoz-Osorio 2011) y zonas costeras (Fun- Datos de desembarcos entre 2006-2010 re-
dación Malpelo, datos inéditos). Ámbito de gistran una talla de tronco promedio de 131
profundidad: 0 a 300 m (Muñoz-Osorio 2011). cm para 2940 ejemplares de A. pelagicus,
lo que equivaldría a una longitud estándar
Población (LE) promedio de 140 cm, indicando así que
La especie ha estado presente en las captu- 55.71% de los animales capturados están por
ras de la pesca blanca industrial en el Pacífi- debajo de la talla de madurez, la cual ha sido
co colombiano representando hasta 86% de estimada en 140 cm LE (Reardon et al. 2009,
las capturas de tiburones entre 1993-1995 Mejía-Falla y Navia 2011b).

108
Ecología desembarcos del Pacífico colombiano (Na-

Alopias pelagicus Nakamura, 1935


Es una especie poco conocida. Proba- via et al. 2008a). También existen registros
blemente es altamente migratoria y de pesca ilegal en algunas áreas marinas
epipelágica en un ámbito de profundi- protegidas (e.g. SFF Malpelo).
dad hasta 300 m (Fundación Malpelo,
datos inéditos). Varios factores como la Medidas de conservación
temperatura y las corrientes oceánicas, tomadas
influyen en su distribución (Dingerkus En Colombia está prohibida la pesca dirigi-
1987). Durante la noche están menos da de tiburones y el uso de cables de acero
profundos en la columna de agua y se en los reinales en la pesquería de atún con
profundizan durante el día. palangre oceánico (AUNAP Resoluciones
0744 de 2012 y 0190 de 2013), así como
El tiburón zorro es una especie vivípara apla- la práctica del aleteo (AUNAP Resolución
centaria con oofagia, con tamaño de camada 1633 de 2007), medidas que protegen a
de sólo dos embriones grandes (158-190 cm ésta y otras especies de tiburones.
LT). En Ecuador la talla de madurez sexual
se registra en 140 cm de longitud precaudal En el Plan de Acción Nacional para la Conser-
(LPC) para machos y 144 cm para hembras vación y Manejo de Tiburones, Rayas y Quime-
(J. Martínez com. pers.). La edad de madu- ras de Colombia (PAN-Tiburones Colombia)
rez cerca de Taiwán se estima en 8 a 9.2 años A. pelagicus se definió como una especie con
en hembras y en 7 a 8 años para machos (Liu Prioridad Muy Alta para la conservación, ba-
et al. 1999). En la zona económica exclusi- sado en cuatro criterios: relación con pesca,
va de México la época de reproducción varía comercialización, distribución, y criterios de
de octubre a marzo (Mendizábal-Oriza et la UICN (Caldas et al. 2010). Este plan fue
al. 2000). Su tasa anual de incremento po- adoptado por el Decreto presidencial 1124 de
blacional en pesquerías sostenibles es muy 2013 e involucra un Comité de seguimiento
baja y se ha estimado en 0.02% (Dulvy et al. (Resolución 0272 de 2014 de Minagricultu-
2008). Se alimenta preferencialmente de ca- ra), lo cual genera un mecanismo formal para
lamares y de una baja proporción de peces la implementación de las acciones asociadas
(Polo-Silva et al. 2009). al PAN-Tiburones en el país.

Usos Medidas de conservación


Esta especie es considerada de alto valor propuestas
comercial en el Pacífico colombiano; la car- Considerando la presencia y los altos porcen-
ne se consume a nivel local y nacional, las tajes de captura de la especie en las faenas de
aletas son ampliamente comercializadas y “pesca blanca”, se hace necesario orientar in-
se usa el hígado para obtención de aceite vestigaciones para evaluar la presión de esta
(Navia et al. 2008a). pesquería sobre la especie, así como su vulne-
rabilidad y resiliencia a esa presión.
Amenazas
Esta especie es capturada de manera regu- Autores de ficha
lar en la denominada “pesca blanca indus- Andrés Felipe Navia, Paola Andrea Me-
trial”, en la cual se capturan grandes pelági- jía-Falla, Luis Alonso Zapata, Julián Botero,
cos mediante el uso de mallador o redes de Stanislas Teillaud, María Claudia Diazgrana-
deriva y corresponde a la especie de tiburón dos, Adriana Suárez, Vladimir Puentes, San-
que representa el mayor porcentaje en los dra Bessudo y Carlo Julio Polo Silva

109
Mustelus henlei (Gill, 1863)

Taxonomía diversas pesquerías que se mantienen en el


Orden Carcharhiniformes tiempo y en el espacio, hacen que la especie
Familia Triakidae sea considerada como Vulnerable (VU A4d)
para Colombia.
Nombre común
Tollo vieja, Sin muelas, Viuda, Brown Diagnosis
Smoothhound Especie de cuerpo delgado y elongado,
hocico corto y puntiagudo, ojos ovales
Categoría Nacional horizontales con membranas nictitantes
Vulnerable VU A4d ventrales. Boca angular y corta, pliegue
del labio superior claramente más largo
Justificación que el pliegue del labio inferior, y dien-
Mustelus henlei es una especie ampliamen- tes con cúspides. Primera y segunda aleta
te distribuida en el Pacífico colombiano. dorsal casi del mismo tamaño, la primera
Es común y abundante en las capturas con es ampliamente triangular y se origina
redes de arrastre, teniendo valor comercial más cerca de las aletas pélvicas que de las
por su carne. Datos de capturas indican que pectorales, la aleta anal es más pequeña,
un alto porcentaje (50-95%) de los indivi- las aletas dorsales y algunas veces la ale-
duos están siendo capturados por debajo ta anal y la aleta caudal presentan bordes
de la talla media de madurez. Adicional- fibrosos (ceratotriquios), la cola es fuer-
mente, es una especie que para el Pacífico temente asimétrica. Coloración: dorso
colombiano se ha registrado que madura gris cobrizo y vientre blanco, bordes pos-
cuando alcanza 60% de su longitud total, teriores de las aletas dorsales, anal y cau-
presenta baja fecundidad y periodo de ges- dal oscuros y fibrosos. Tamaño: 100 cm
tación largo. Estas características biológi- LT (Compagno 1984b, Compagno et al.
cas, sumadas a la frecuencia de captura en 1995, Navia y Caldas 2011b).

110
Mustelus henlei (Gill, 1863)
Distribución geográfica Población
Global: se distribuye entre Bahía Coos, Es una especie frecuente en la pesca de
Oregon, Estados Unidos, hasta el norte de arrastre con mallas, especialmente indus-
Perú, incluyendo el Golfo de California. Na- triales, aunque también se captura en fae-
cional: en Colombia se han reportado indi- nas de pesca artesanal tanto con anzuelo
viduos en toda la zona costera del Pacífico, como con mallas (Bustamante 2007, Me-
desde Tumaco hasta el norte de Chocó (Na- jía-Falla y Navia 2011b, Gómez et al. 2013).
via y Caldas 2011b). Esta especie tiene una El género Mustelus se considera común para
extensión de ocurrencia a través del Pací- la pesca con espinel representando 73.5%
fico Oriental Tropical estimada en 730019 de la captura de tiburones y rayas (Zapata
Km2 (Mejía-Falla y Navia 2011a). Ámbito et al. 2012). Datos de captura de la especie
de profundidad: presenta un amplio ámbi- en redes de arrastre registran tallas entre
to de profundidad, alcanzando los 266-281 37.5-65 cm LT (47.21 ± 3.5 cm), lo que sig-
m, pero se distribuye principalmente a pro- nifica que 95% de los individuos captura-
fundidades mayores a 100 m (Pérez-Jimé- dos están por debajo de la talla media de
nez 2006, Navia y Caldas 2011b). madurez (Mejía-Falla y Navia 2011b). Sin

111
Vulnerable

embargo, Bustamante (2007) indica que al. (2003) registraron para la especie en isla
la talla media de captura se sobrepone con Gorgona tallas de captura entre 54-86 cm
la talla de madurez, haciendo dicho por- LT y una dieta basada principalmente en
centaje más bajo (cerca de 50%). Datos de crustáceos, peces y moluscos, siendo las
desembarcos artesanales en Buenaventura presas más frecuentes Squilla panamensis
(principalmente pesca con trasmallo) en- y Portunus iridescens. Por su parte, Franco
tre 2012-2014 indican tallas entre 45-88.5 (2008) registró a los cefalópodos y crus-
cm LT (promedio 63.7 cm, n = 125 indivi- táceos como las presas principales de in-
duos), con ámbitos similares entre machos dividuos colectados en la zona central del
y hembras, correspondiendo mayoritaria- Pacífico colombiano. Finalmente, Amariles
mente a individuos adultos (92%, Funda- et al. (2014) registraron que esta especie
ción Squalus, datos inéditos). Registros de depreda principalmente sobre peces.
pesca con línea de fondo entre 2006-2012,
usando anzuelos tradicionales y circulares, Usos
muestran tallas de captura de la especie en- Es una especie asociada a la seguridad
tre 52.8-67.0 cm LT, con el mayor promedio alimentaria de las comunidades locales,
de captura (62.2 ± 3.2 cm; n=11) en anzue- donde su carne es consumida de diferen-
lo circular C12 (Zapata et al. 2012). Datos tes formas, su hígado se usa con fines
del SEPEC muestran volúmenes de captura medicinales a nivel local y las aletas es-
de 0.021 t para 2012, 1.19 t en 2013, y 0.96 tán siendo comercializadas (Navia et al.
t en 2014. Lo anterior sugiere que M. henlei 2008a, Navia et al. 2009).
está siendo impactada en todos los estados
de desarrollo y a lo largo de toda su distri- Amenazas
bución en el Pacífico colombiano. La principal amenaza de la especie es su
presencia como fauna acompañante en
Ecología diferentes pesquerías industriales y arte-
Especie bentopelágica que habita bahías y sanales a través de toda la costa Pacífica
estuarios en aguas costeras sobre fondos colombiana, capturándose individuos por
lodosos (Navia y Caldas 2011b, Robertson debajo de la talla media de madurez.
y Allen 2015). Para M. henlei se han reali-
zado estudios que incluyen información Medidas de conservación
biológica de la especie para el Pacífico co- tomadas
lombiano. Bustamante (2007) evaluó indi- En Colombia no se tienen medidas de con-
viduos entre 18.4-98 cm LT, encontrando servación específicas para esta especie. En el
mayor abundancia de machos que hembras Plan de Acción Nacional para la Conservación y
en estado adulto, un periodo de gestación Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de Co-
de aproximadamente 10-11 meses, fecun- lombia, se definió a M. henlei con Prioridad
didad promedio de cinco (± 1) embriones, Alta para la conservación y por tanto se de-
tallas promedio de nacimiento de 16.3 cm berían enfocar esfuerzos de investigación y
LT, talla media de madurez de 53.4 cm LT manejo sobre la especie (Caldas et al. 2010).
en machos y de 52.6 cm LT en hembras. Este PAN Tiburones-Colombia fue adoptado
Así mismo, determinó para la especie un por Decreto Presidencial número 1124 de
crecimiento de tipo isométrico, una talla 2013 e involucra un Comité de Seguimiento
asintótica de 103 cm LT, un coeficiente de (Resolución 0272 de 2014 de Minagricul-
crecimiento de 0.58 cm/año, una tasa de tura), lo cual genera un mecanismo formal
mortalidad instantánea de 2.36 y una mor- para la implementación de las acciones aso-
talidad natural de 1.47 (a 28°C). Gómez et ciadas al mismo en el país. Igualmente, la

112
prohibición de la pesca dirigida a tiburones, rio realizar investigaciones para evaluar

Mustelus henlei (Gill, 1863)


rayas y quimeras en Colombia, y del uso de la presión de la pesca sobre la especie,
cables de acero en los reinales en la pesque- así como su vulnerabilidad y resiliencia
ría industrial con palangre, espinel o longli- a esa presión.
ne (Resoluciones 0744 de 2012 y 0190 de
2013 de la AUNAP), así como la prohibición Comentarios adicionales
de la práctica del aleteo (Resolución 0375 En el Pacífico colombiano es posible que las
de 2013 de la AUNAP) son medidas que capturas de tollo vieja correspondan tanto
protegen de la pesca a esta y otras especies a Mustelus lunulatus como a M. henlei, dada
de tiburones en Colombia. A nivel global se la similitud morfológica, lo cual puede lle-
considera como Preocupación Menor (LC; var a un error en la estimación de las captu-
Pérez-Jiménez y Carlisle 2009). ras de estas especies.

Medidas de conservación Autores de ficha


propuestas Andrés Felipe Navia, Paola Andrea Me-
Considerando la presencia de la especie jía-Falla, Luis Alonso Zapata, Stanislas Tei-
en pesquerías con mallas, tanto artesa- llaud, María Claudia Diazgranados, Adria-
nales como industriales, se hace necesa- na Suárez y Vladimir Puentes

113
Mustelus lunulatus Jordan & Gilbert, 1882

Taxonomía del PNN Gorgona 86% de las capturas es-


Orden Carcharhiniformes tán por debajo de la talla de madurez. En
Familia Triakidae el Pacífico colombiano se ha registrado que
madura entre 55 y 65% de longitud total,
Nombre común presenta una fecundidad baja y periodo de
Tollo vieja, Tiburón violín, Sin muelas, Sic- gestación largo. Esto, sumado a la frecuen-
klefin Smoothhound cia de captura en diversas pesquerías que se
mantienen en el tiempo y el espacio hacen
Categoría Nacional que la especie sea considerada Vulnerable
Vulnerable VU A4d (VU A4d) para Colombia.

Justificación Diagnosis
Mustelus lunulatus es una especie común en Especie de cuerpo delgado y alargado. Ojos
las capturas con redes de arrastre y anzue- ovales horizontales, con membranas nic-
lo en Colombia, teniendo valor comercial titantes, hocico puntiagudo. Boca grande
por su carne. Esta especie era considerada y angular, el pliegue del labio superior es
a finales de los años 90 como una de las notablemente más corto que el pliegue del
más abundantes en las zonas costeras el labio inferior, dientes sin cúspides. Aletas
Pacífico colombiano, pero sus volúmenes dorsales casi del mismo tamaño, la primera
de captura han disminuido en el tiempo. presenta un borde cóncavo y la mitad de su
Así mismo, diferentes fuentes indican que base se encuentra más cerca de la base de
esta especie está siendo más impactada por las aletas pectorales que de las aletas pélvi-
pesca, especialmente en sus estadios juve- cas, los bordes posteriores de las aletas dor-
niles; por ejemplo en el área de influencia sales son denticulados y sin ceratotriquios;

114
Mustelus lunulatus Jordan & Gilbert, 1882
la segunda aleta dorsal se origina antes del puertos principales de la región (Bahía So-
origen de la aleta anal, cola fuertemente lano, Buenaventura, Guapi y Tumaco; Na-
asimétrica, con el lóbulo inferior expan- via et al. 2008a). Ámbito de profundidad:
dido y con el borde fuertemente cóncavo. entre 10 y 200 m (Robertson y Allen 2015).
Coloración: dorso gris y vientre blanco.
Tamaño: puede alcanzar hasta 170 cm LT Población
(Compagno 1984b, Compagno et al. 1995, Las tendencias de la población en Colom-
Navia y Caldas 2011b). bia no se conocen, pero hay evidencias de
reducción en la talla promedio de captura
Distribución geográfica y en la participación porcentual de esta
Global: desde el sur de California hasta especie en la pesca de arrastre industrial
Ecuador (Compagno 1984b, Compagno et de camarón (Navia y Mejía-Falla 2016).
al. 1995, Robertson y Allen 2015). Nacio- Datos de desembarcos artesanales en Bue-
nal: ampliamente distribuida en toda la naventura indican tallas entre 26-123 cm
costa Pacífica colombiana, existiendo regis- LT (promedio 56.5 cm LT, n = 2339), con
tros de captura y desembarco en todos los rangos similares entre machos y hembras,

115
Vulnerable

donde la mayoría de las capturas son indi- chos, así como una talla mediana de madu-
viduos juveniles (90%) o bien por debajo rez de 115 cm LT para hembras y 95 cm LT
de la talla de madurez sexual (Mejía-Falla para machos, siendo juveniles la mayoría
y Navia 2011b; Fundación Squalus, da- de los ejemplares capturados.
tos inéditos; Fundación Malpelo, datos
inéditos). Reportes de pesca con línea de La dieta de M. lunulatus se basa en crustá-
fondo entre 2005-2012, usando anzuelos ceos, especialmente cangrejos de la familia
tradicionales y circulares, muestran tallas Portunidae y estomatópodos de la fami-
de captura de la especie entre 55.5 y 135.0 lia Squillidae, identificando a esta especie
cm LT, con el mayor promedio de captura como especialista; sin embargo, su prefe-
(87.0 cm +/- 19.8; n = 57) en anzuelo cir- rencia dietaria cambia según el área de es-
cular C12 (Zapata et al. 2012). Datos del tudio. En aguas cercanas al PNN Gorgona
SEPEC muestran volúmenes promedio de la especie basa más de 50% de su dieta en
captura de 12 t por año para M. lunulatus, portunidos, mientras que en el golfo de
pero no especifican el esfuerzo pesquero. Tortugas y la ensenada de Guapi parece
Zapata et al. (1999b) catalogan esta espe- especializarse en estomatópodos (>90%),
cie como la tercera en importancia en el en particular Squilla panamensis. De igual
ensamblaje demersal del Pacífico colom- forma, la especie presenta cambios onto-
biano a nivel de plataforma continental, génicos en su dieta, donde los juveniles
siendo capturada en 37 lances de pesca consumen principalmente estomatópodos
(33.94% del total), haciendo presencia en y los adultos consumen cangrejos (Rojas
todos los cruceros, todas las subáreas y 2000, Navia 2002, Gómez et al. 2003, Bo-
todos los estratos; con un rango de tallas hórquez-Herrera 2006, Navia et al. 2006,
entre 42-133 cm LT, a profundidades en- Navia et al. 2007, Amariles et al. 2014).
tre 25.9-130.3 m. Presenta una extensión
de ocurrencia a través del Pacífico oriental Usos
tropical estimada en 1506242 Km2 (Me- La especie está asociada a la seguridad
jía-Falla y Navia 2011a). alimentaria de las comunidades locales,
donde su carne es consumida de diferentes
Ecología formas. Su hígado se usa con fines medici-
Especie bentopelágica, habitante de zo- nales a nivel local y sus aletas están siendo
nas costeras y oceánicas (Navia y Caldas comercializadas (Navia et al. 2008a, Navia
2011b). En Colombia se ha registrado una et al. 2009).
talla máxima de captura de 137 cm LT, sin
diferenciación de tamaños entre machos y Amenazas
hembras, un crecimiento de tipo isométri- La principal amenaza que se identifica
co y con diferencias en la proporción sexual para la especie es su presencia como fau-
de adultos según el área de estudio. La fe- na acompañante en diferentes pesquerías
cundidad promedio ha sido estimada en industriales y artesanales a través de toda
seis crías por hembra con los dos ovarios y la costa Pacífica colombiana, capturándose
úteros funcionales, y reproducción de tipo individuos por debajo de la talla mediana
vivípara, con periodo de maduración sexual de madurez.
asociado al segundo semestre del año y con
una talla mediana de madurez menor para Medidas de conservación
las hembras. Datos del PNN Gorgona indi- tomadas
can una talla media de captura de 110 cm En Colombia no se tienen medidas de con-
LT para hembras y de 100 cm LT para ma- servación específicas para esta especie.

116
Sin embargo, en el Plan de Acción Nacio- Medidas de conservación

Mustelus lunulatus Jordan & Gilbert, 1882


nal para la Conservación y Manejo de Tibu- propuestas
rones, Rayas y Quimeras de Colombia, se Considerando la presencia de la especie en
definió a M. lunulatus con Prioridad Alta pesquerías con mallas, tanto artesanales
para la conservación, por lo tanto se de- como industriales, se hace necesario realizar
berían enfocar esfuerzos de investigación investigaciones para evaluar la presión de la
y manejo sobre esta especie (Caldas et al. pesca sobre la especie, así como su vulnera-
2010). Este PAN Tiburones-Colombia fue bilidad y resiliencia a dichas pesquerías.
adoptado por Decreto presidencial núme-
ro 1124 de 2013 e involucra un Comité de Comentarios adicionales
seguimiento (Resolución 0272 de 2014 En el Pacífico colombiano es posible que las
de Minagricultura), lo cual genera un me- capturas de tollo vieja correspondan tanto
canismo formal para la implementación a Mustelus lunulatus como a M. henlei, dada
de las acciones asociadas al mismo en el la similitud morfológica, lo que puede cau-
país. Igualmente, la prohibición de la pes- sar errores en la estimación de las capturas
ca dirigida a tiburones, rayas y quimeras de estas especies. Según Compagno (datos
en Colombia; del uso de cables de acero inéditos), los registros de América del Sur
en los reinales en la pesquería industrial parecen referirse a un Mustelus tropical
con palangre, espinel y/o longline; y de la tipo lunulatus que aún no ha sido descrito
práctica del aleteo son medidas que pro- (Pérez-Jiménez et al. 2009).
tegen esta y otras especies de tiburones
en Colombia (Resoluciones 0744 de 2012, Autores de ficha
0190 de 2013 y 0375 de 2013 de la AU- Andrés Felipe Navia, Luis Alonso Zapata,
NAP). A nivel global se considera como Paola Andrea Mejía-Falla, Stanislas Tei-
Preocupación Menor (LC; Pérez-Jiménez llaud, María Claudia Diazgranados, Adria-
et al. 2009). na Suárez y Vladimir Puentes.

117
Mustelus minicanis Heemstra, 1997

Taxonomía Diagnosis
Orden Carcharhiniformes Tiburón pequeño con cuerpo elongado y
Familia Triakidae delgado, moderadamente plano en la su-
perficie ventral. Cabeza pequeña con ojos
Nombre común evidentemente grandes, espacio inter-
Tiburón mamón Enano, Viuda enana, nasal ancho y boca amplia. La base de la
Dwarf Smoothhound primera aleta dorsal se encuentra situada
enteramente por delante de las aletas pél-
Categoría Nacional vicas y detrás de las pectorales; la segunda
Vulnerable VU A2d+B2ab(iii) aleta dorsal es más pequeña y su origen
se encuentra delante de la aleta anal; las
Justificación aletas pectorales comienzan aproximada-
Mustelus minicanis es una especie con un mente entre la cuarta y quinta abertura
área de distribución muy restringida en branquial. Coloración: dorso grisáceo y
La Guajira de Colombia y en Venezuela, vientre blanco (Compagno 2002a, Navia y
conociéndose muy poco sobre su biología Caldas 2011b, Robertson et al. 2015). Ta-
y el estado de sus poblaciones en el medio maño: alcanza una talla máxima de 59.5
natural. Se ha evidenciado la superposición cm LT (Moreno et al. 2008).
de su distribución restringida con las zonas
de pesca de arrastre de camarón de aguas Distribución geográfica
someras en La Guajira colombiana, por lo Global: especie endémica del Caribe sur
cual se infiere que la población puede verse entre Colombia y Venezuela (Compagno
afectada considerándose como una especie 2002, Robertson et al. 2015). Nacional:
Vulnerable (VU) en la región. en Colombia sólo se tienen registros para

118
Mustelus minicanis Heemstra, 1997
el departamento de La Guajira, específi- trado por Moreno et al. (2008), quienes en
camente en la zona peninsular (Heem- un estudio de amplia cobertura geográfica
stra 1997). Se ha colectado en opera- en La Guajira utilizando red de arrastre
ciones de pesca de arrastre de camarón capturaron un solo individuo correspon-
de aguas someras entre Bahía Honda y diente a una hembra grávida. El tiburón
Puerto Estrella a una profundidad de 70 viuda enano ha sido catalogado como Da-
m (Moreno et al. 2008). tos Deficientes (DD) a nivel global, tenien-
do en cuenta la poca información que exis-
Población te sobre la especie, la cual está soportada
No se conoce información referente a la por unos pocos registros de individuos
población de esta especie. Según Com- examinados (Leandro y Caldas 2006).
pagno (en Leandro y Caldas 2006) esta
especie es posiblemente muy rara o poco Ecología
común, ya que se conoce a partir de sólo Es una especie bentopelágica, de la cual se
nueve especímenes en un área limitada de tiene poca información. Se infiere que los
distribución; esto concuerda con lo encon- machos maduran a 47 cm LT, teniendo en

119
Vulnerable

cuenta que el mayor registro de un macho da la práctica del aleteo, la pesca dirigida
es de 48 cm LT. Sólo se han colectado dos de tiburones y el uso de cables de acero
hembra grávidas de 57 y 59.5 cm LT, las en los reinales en la pesquería de atún con
cuales tenían cinco y dos embriones res- palangre oceánico (Resoluciones 0744 de
pectivamente (Heemstra 1997). Es una 2012, 0375 y 0190 de 2013 de la AUNAP).
especie carnívora que se alimenta de crus- Adicionalmente, la especie figura con Prio-
táceos bentónicos, moluscos (pulpos, ca- ridad Media en el Plan de Acción Nacional
lamares, sepias) y peces óseos (Robertson para la Conservación de Tiburones, Rayas
et al. 2015). Moreno et al. (2008) registra- y Quimeras de Colombia (PAN-Tiburones
ron una hembra grávida con un embrión Colombia, Caldas et al. 2010), el cual fue
por útero, a diferencia de los cinco em- adoptado por Decreto presidencial 1124 de
briones registrados por Heemstra (1997); 2013 e involucra un Comité de seguimien-
dichas diferencias son atribuidas a que la to (Resolución 0272 de 2014 de Minagri-
hembra haya disminuido su potencial re- cultura), generando un mecanismo formal
productor, considerando que la talla que para la implementación de las acciones aso-
presentó fue superior a cualquiera regis- ciadas al PAN-Tiburones en el país.
trada para la especie, lo cual podría signi-
ficar que en edad avanzada el número de Medidas de conservación
embriones disminuye. propuestas
Considerando la poca información que
Usos se conoce para la especie y su restringida
No se conoce ningún uso específico para la área de distribución, es fundamental que se
especie en Colombia. orienten estudios para determinar el esta-
do de su población para así poder estable-
Amenazas cer las medidas de conservación adecuadas.
El área de distribución conocida para la
especie en Colombia (La Guajira) coincide Comentarios adicionales
con una zona donde la pesquería de arras- Los tiburones viuda (género Mustelus)
tre de camarón de aguas someras realiza presentan grandes dificultades y desafíos
sus operaciones de pesca, constituyendo la para la correcta identificación taxonómi-
principal amenaza para la especie, que po- ca (Heemstra 1997), por lo que es proba-
dría estar impactando su población a nive- ble que en desembarcos de la pesca arte-
les desconocidos. sanal donde se encuentren individuos de
pequeñas tallas del género Mustelus, se
Medidas de conservación confundan especímenes de esta especie
tomadas con otras del género.
En Colombia no se tienen medidas de con-
servación específicas para esta especie; sin Autor de ficha
embargo, en el país se encuentra prohibi- Juan Pablo Caldas.

120
Carcharhinus falciformis (Müller & Henle, 1839)

Taxonomía na de madurez y que las tallas promedio


Orden Carcharhiniformes de captura han disminuido casi en 50%.
Familia Carcharhinidae Ante la marcada explotación por la activi-
dad pesquera del recurso, que incide no-
Nombre común toriamente sobre juveniles y subadultos,
Tiburón sedoso, Quilludo, Tollo blanco, Si- se considera que la especie es Vulnerable
lky Shark para ambas costas colombianas.

Categoría Nacional Diagnosis


Vulnerable VU A2ad+4d Cuerpo esbelto, hocico moderadamente
largo y ligeramente puntudo. La primera
Justificación aleta dorsal es baja con ápice redondeado
Carcharhinus falciformis es una especie y se origina por detrás de las aletas pecto-
con distribución principalmente oceánica rales, el origen de la segunda aleta dorsal
en ambas costas colombianas, pero con se presenta sobre o ligeramente detrás
registros en algunas localidades cerca de del origen de la aleta anal, posee una aleta
la franja continental. Es de interés pes- pectoral larga y curvada y presenta cresta
quero tanto industrial como artesanal; interdorsal. Coloración: dorso gris, vientre
su carne es consumida, comercializada blanco, algunas veces con una banda blan-
y altamente valorizada, así como otros ca difusa invadiendo la parte gris del abdo-
subproductos derivados como sus ale- men; todas las aletas, excepto la primera
tas, el aceite de hígado, los dientes y las aleta dorsal pueden tener puntas oscuras.
vértebras. Los datos de captura en varias Tamaño: puede alcanzar hasta 330 cm LT
localidades evidencian la presencia de (Compagno 1984b, Navia et al. 2011, Ro-
individuos por debajo de su talla media- bertson y Allen 2015).

121
Vulnerable

Distribución geográfica también se tiene registros en ambientes


Global: especie con distribución circung- más costeros como Tumaco, Bahía Solano
lobal en aguas tropicales; presente en el y Guapi (Navia et al. 2008a, Mejía-Falla y
Atlántico oeste (desde Massachusetts Esta- Navia 2011b). En el Caribe la especie se ha
dos Unidos hasta el sur de Brasil, incluyen- registrado en la región insular, en los ato-
do el Golfo de México y el mar Caribe), At- lones que integran el sector centro y norte
lántico este, océano Índico, Pacífico oeste y del área marina protegida - AMP Seaflower
este (desde Baja California sur hasta Perú, y en la isla de Providencia, en ambientes
incluyendo las islas Hawaii, Isla del Coco, arrecifales a profundidades entre 10-50
islas Revillagigedos, atolón de Clipperton y m (Ballesteros 2007, Bolaños-Cubillos et
la isla Malpelo) (Marín et al. 1998, Bonfil et al. 2015), y en aguas oceánicas del Caribe
al. 2009). Nacional: en el Pacífico colombia- colombiano (Caldas y Correa 2010a). Tam-
no está asociada casi de manera exclusiva bién existen registros de la especie entre
a los ambientes oceánicos de la región, re- Barú y Barbacoas, en Isla Tesoro, Isla Fuer-
gistrándose principalmente en la isla Mal- te, algunos sitios en Magdalena, en la bahía
pelo (Mejía-Falla y Navia 2014); aunque de Cartagena, Santa Marta y en Manaure

122
(Arriaga et al. 1999, Matiz y Reyes 2005, alta representatividad en todo el Caribe

Carcharhinus falciformis (Müller & Henle, 1839)


Vishnoff 2008). Ámbito de profundidad: 0 continental colombiano, siendo igualmente
a 520 m (Robertson et al. 2015). la especie de tiburón más representativa en
el Caribe insular (Rodríguez et al. 2015a).
Población A partir de datos asociados a la pesquería
Aunque existen datos de captura de la dirigida a tiburones que se desarrolló en el
especie en pesquerías industriales, no se archipiélago de San Andrés, la especie sería
cuenta con la información de esfuerzo pes- más abundante en Roncador con una CPUE
quero, lo que dificulta hacer inferencias de de 4.81 individuos/mil anzuelos, seguidos
tendencias poblacionales. Esta especie ha de Quitasueño y Serrana con valores entre
estado presente en las capturas de la pesca 3.6-4.0 individuos/mil anzuelos, y menos
blanca industrial en el Pacífico colombia- abundante en Bajo Nuevo con 1.5 indivi-
no, representando un porcentaje de cap- duos/mil anzuelos (Ballesteros 2007). De
tura promedio de 8.28% de las especies de los datos obtenidos (2005-2008) en esa
tiburones entre 1996-2005, siendo dichas pesquería, se observó que C. falciformis re-
capturas fluctuantes en este intervalo de presentó 4.9% de las capturas con un por-
tiempo; sin embargo, los datos oficiales de centaje de ocurrencia de 63.6%, y promedio
desembarcos no reportan a esta especie a de tallas de 184.7 cm LT (ámbito 135-270
partir del año 2006 (Mejía-Falla y Navia cm LT). Para esta zona se verificó una di-
2011b). Acevedo (1996) afirma que duran- ferencia entre las tallas de los individuos
te el tiempo de muestreo (1993 a 1995) la capturados entre atolones, encontrándose
talla promedio de captura de la especie se los ejemplares más grandes en el sector de
redujo en 10 cm; además, que la mayoría Tres Esquinas con tallas medias de 193.3
de los ejemplares fueron capturados en cm LT (DS=55.3) y los más pequeños en
tallas menores a 200 cm LT. Guevara-Flet- Banco Roncador con 171 cm LT (±2.2 cm)
cher (2010) registra que 80% de las cap- y con un ligero predominio de hembras de
turas de esta especie en la pesca blanca se 52% (Ballesteros 2007). Para Magdalena se
encuentran por debajo de la talla mínima registraron tallas de captura entre 83-157
de madurez. De manera similar, datos no cm LT (Arriaga et al. 1999), para Isla Fuerte
oficiales de tallas de individuos desembar- entre 105-154 cm LT (Vishnoff 2008, Al-
cados (n=290) entre 2006-2010, indican manza 2009) y en La Guajira se registró un
que 69.1% están siendo capturados por de- individuo de 117 cm LT (Castillo 2008).
bajo de la talla de madurez (hembras 190
cm LT y machos 180 cm LT, Acevedo 1996, Ecología
Mejia-Falla et al. 2011). El tiburón sedoso es una especie de hábi-
tos pelágicos que habita principalmente
Para la región Caribe es la segunda especie en ambientes oceánicos, aunque en ocasio-
de tiburón más frecuente en las capturas nes puede ser encontrada cerca de la costa
incidentales de la pesca industrial de atún (Acevedo 1996). Es una especie vivípara
con palangre pelágico (Caldas y Correa placentaria, con un solo ovario funcional
2010a), llegando a representar 28% de la (derecho). Los machos alcanzan la madu-
captura incidental en la flota atunera me- rez sexual a 180-185 cm LT, mientras las
nor (Rueda et al. 2014a). Una campaña re- hembras maduran a más de 190 cm LT. La
ciente de investigación de peces pelágicos época de nacimiento ocurre entre agosto y
en la región Caribe de Colombia encontró septiembre, la fecundidad varía entre 2-15
al tiburón sedoso como la segunda especie crías, con una proporción sexual de embrio-
más abundante en peso y número, y con nes cercana a 1:1, y con talla de nacimiento

123
Vulnerable

entre 50-60 cm LT (Acevedo 1996, Com- minancia de individuos juveniles y prea-


pagno et al. 1995). Tanto los individuos dultos. También se registra en otros artes
de vida libre como los embriones de esta de pesca (redes y anzuelos) industriales y
especie crecen alométricamente. A partir artesanales, en zonas costeras y oceánicas
de un análisis de frecuencias de tallas se (Gómez-Canchong et al. 2004, Caldas et al.
encontró una talla asintótica de 251.9 cm 2009, Caldas y Correa 2010a, Rueda et al.
LT y un coeficiente de crecimiento de 0.33 2014a). En el Pacífico esta especie es captu-
cm/año para el Pacífico colombiano (Ace- rada de manera regular en la pesca blanca
vedo 1996). Carcharhinus falciformis es ge- industrial (mallador) y en baja proporción
neralista en su espectro trófico, incluyendo a nivel artesanal con líneas de mano y espi-
peces, moluscos, crustáceos y tortugas en nel, teniendo todas las pesquerías un ma-
su dieta, específicamente, peces de la fami- yor efecto sobre individuos juveniles. Así
lia Scombridae y Coryphaenidae, calamares mismo, existen reportes de pesca ilegal en
del género Loligo, crustáceos como la jaiba las áreas marinas protegidas (e.g. SFF Mal-
mora (Euphylax robustus) y la tortuga verde pelo).
Chelonia mydas (Acevedo 1996).
Medidas de conservación
Usos tomadas
Esta especie es considerada de alto va- Carcharhinus falciformis se definió en el
lor comercial en el Pacífico colombiano, Plan de Acción Nacional para la Conservación
su carne se consume a nivel local y na- y Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de
cional, se exportan las aletas y se usa lo- Colombia, como una especie con Prioridad
calmente el hígado para obtener aceite. Alta para la conservación, y por tanto se de-
Su carne es la de mayor valor comercial berían enfocar esfuerzos de investigación
en el puerto de Buenaventura, compara- y manejo sobre esta especie (Caldas et al.
da con las demás especies de tiburones, 2010). En Colombia no se tienen medidas
y la más comercializada al interior del de conservación específicas para esta es-
país, siendo distribuida bajo el nombre pecie; sin embargo, se encuentra cubierta
de róbalo o merluza. Las mandíbulas se bajo la reglamentación general de prohi-
venden, y los dientes se usan para arte- bición de pesca dirigida a tiburones (Reso-
sanías, y las vértebras se comercializan lución 003333 de 2008 del ICA) en el área
para la extracción del cartílago de tibu- territorial insular, así como bajo un fallo en
rón para tratamientos médicos contra el proceso (88001-23-31-000-2011-00009-1)
cáncer (Navia et al. 2008a). En el Caribe, para prohibir la comercialización y distri-
su carne es comercializada a nivel local y bución de tiburón y productos derivados,
sus aletas probablemente son exportadas regulando las sanciones correspondientes
a mercados internacionales, junto con las por las infracciones a dicha prohibición.
de otras especies de tiburones (Caldas et Igualmente, la prohibición del uso de ca-
al. 2009, Caldas y Correa 2010a). bles de acero en los reinales en la pesque-
ría de atún con palangre oceánico (resolu-
Amenazas ciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013 de la
La principal amenaza que tiene la especie AUNAP) y la prohibición de la práctica del
en Colombia es su interacción con las pes- aleteo (Resolución 0375 de 2013 de la AU-
querías. En el Caribe corresponde a una de NAP) son medidas que protegen de la pes-
las especies de tiburón dominantes en las ca a esta y otras especies de tiburones en
capturas de la pesca industrial con palan- Colombia. Esta especie está incluida en el
gre oceánico, encontrándose una predo- Plan Nacional de las Especies Migratorias

124
(Caicedo-Pantoja et al. 2009) y en el Anexo como en la pesquería de atún con palangre

Carcharhinus falciformis (Müller & Henle, 1839)


I de las especies altamente migratorias de oceánico en la región Caribe, se hace nece-
las Naciones Unidas, en la Ley del Mar. A sario realizar investigaciones que puedan
nivel global se le considera como una espe- evaluar la presión de estas pesquerías so-
cie Casi Amenazada (NT) por su importan- bre la especie, así como su vulnerabilidad y
te presencia en pesquerías pelágicas (Bonfil resiliencia a esta amenaza. 
et al. 2009).
Autores de ficha
Medidas de conservación Luis Alonso Zapata, Andrés Felipe Navia,
propuestas Juan Pablo Caldas, Paola Andrea Mejía-Fa-
Considerando la presencia de la especie lla, Julián Botero, Stanislas Teillaud, María
en las capturas de la pesquería considera- Claudia Diazgranados, Adriana Suárez,
da como “pesca blanca” en el Pacífico, así Vladimir Puentes y Carlos Julio Polo Silva.

125
Carcharhinus limbatus (Müller & Henle, 1839)

Taxonomía nivel de amenaza importante. Carcharhinus


Orden Carcharhiniformes limbatus habita en zonas costeras donde
Familia Carcharhinidae la degradación de hábitats y la presión de
pesquerías artesanales e industriales po-
Nombre común drían impactar sus poblaciones, que serían
Aletinegro, Macuira, Tollo fino, Blacktip susceptibles considerando que no parecen
Shark ser abundantes. Tanto en el Caribe como
en el Pacífico el porcentaje de captura de
Categoría Nacional individuos juveniles es relativamente alto,
Vulnerable VU A2a+4d con una talla promedio de captura de 71.6
cm LT (Bustamente 2007, Fabio Gómez da-
Justificación tos inéditos). Los datos pesqueros actuales
Carcharhinus limbatus es la especie de tibu- indican valores muy bajos de captura de la
rón con mayor valor comercial en Colombia especie, en comparación con los registros
dada la calidad de su carne; aunque el nú- históricos (Mejía-Falla y Navia 2011b). Por
mero de individuos desembarcados no es lo anterior, la categoría asignada para esta
alto, varios factores señalan que existe un especie es Vulnerable (VU).

126
Carcharhinus limbatus (Müller & Henle, 1839)
Diagnosis extremos de las aletas pélvicas. Los ápices
Especie de cuerpo fusiforme, moderada- de las aletas dorsales, pectorales, anal y el
mente esbelto, con un hocico largo y pun- extremo del lóbulo ventral de la aleta cau-
tiagudo y espiráculos ausentes. La primera dal generalmente negros u oscuros en juve-
aleta dorsal es alta y con un ápice agudo, niles, pero estas manchas desaparecen con
la segunda aleta dorsal es mucho más pe- la edad (Compagno 1984b). Tamaño: para
queña que la primera y se origina al mis- el Pacífico colombiano se registró una talla
mo nivel de la aleta anal. Pedúnculo caudal máxima de 275 cm LT (Zárate 2008).
robusto; no presenta cresta interdorsal.
Coloración: dorso gris oscuro, gris-café o Distribución geográfica
azul oscuro; vientre blanco o amarillento. Global: tiene una distribución amplia en
Posee una franja oscura longitudinal en la aguas tropicales y subtropicales, princi-
parte media de los costados que se extien- palmente en la costa continental, aunque
de posteriormente hasta aproximadamen- también se encuentra en algunas islas
te el origen de las aletas pélvicas, además oceánicas. En el Atlántico occidental desde
de una mancha negra persistente en los Massachusetts (Estados Unidos) hasta el

127
Vulnerable

sur de Brasil. En el Pacífico oriental desde Solano y en El Valle (Chocó). El estudio de


California (Estados Unidos) hasta Perú, con Acevedo (1996) para el Pacífico colombiano
una extensión de ocurrencia estimada en cita a C. limbatus como la segunda especie
1558607 km2 (Mejía-Falla y Navia 2011a). de tiburón en importancia después de Car-
Nacional: en la costa Pacífica colombiana charhinus falciformis, con tan sólo 37 anima-
tiene preferencia por zonas costeras y es- les capturados. En datos de desembarcos
tuarinas. Existen registros provenientes de artesanales e industriales en Buenaventura
pesquerías y registros visuales en Baudó, entre 2012-2014 se registraron tallas entre
Buenaventura, Sanquianga, Bahía Guapi, 64.5-109.3 cm LT (promedio 90.9 cm LT, n
Punta Ají, ensenada de Docampadó, Gor- = 27; Fundación Squalus datos inéditos), y
gona, Malpelo, Charambirá, bahía Solano, datos de sólo desembarcos industriales en-
Nuquí, Utría, Cabo Marzo, Juanchaco y tre 2006-2010 registraron tallas entre 67 y
Tumaco (Rubio 1988, Franke y Acero 1991, 285.8 cm LT (promedio 167.6 cm LT, n =
Rubio y Estupiñán 1992, Rubio et al. 1992, 13; Fundación Malpelo datos inéditos). Los
Acevedo 1996, Navia et al. 2008a, Navia tres estudios indicaron valores muy bajos
et al. 2011, Mejía-Falla y Navia 2014). En de captura (< 0.7%) de esta especie en el
el Caribe colombiano se distribuye en el Pacífico colombiano.
archipiélago de San Andrés, Providencia y
Santa Catalina, con registros en Providen- Ecología
cia, banco Quitasueño, cayos de Serrana y Carcharhinus limbatus usa las zonas cos-
Serranilla, bajos Alicia y Nuevo (Ballesteros teras asociadas a ecosistemas estuarinos
2007, Bolaños-Cubillos et al. 2015). Tam- como zonas de protección de crías y juve-
bién ha sido registrada en la zona conti- niles; la época de nacimiento se presenta
nental desde Acandí en el golfo de Urabá, entre diciembre y enero, y la talla al nacer
hasta Punta Cañón, incluyendo registros se estima entre 53-65 cm LT (Compagno
en Cispatá, el golfo de Morrosquillo, Santa 1984b). La talla mediana de madurez está
Marta, PNN Tayrona, las islas del Rosario, entre 130-150 cm LT para machos y en 178
Isla Fuerte, bahía de Cartagena, Bocas de cm LT para hembras (Capapé et al. 2004).
Ceniza, Camarones y el Cabo de la Vela
(Rey y Acero 2002, Orozco 2005, Gómez Se alimenta principalmente de peces óseos,
et al. 2006, Gaitán-Espitia y López-Peña aunque su dieta incluye camarones, can-
2008, Vishnoff 2008, Mejía-Falla y Navia grejos y cefalópodos, e incluso elasmobran-
2014, Navia et al. 2011). Ámbito de pro- quios de tamaño pequeño en menor pro-
fundidad: 0 a 64 m (Robertson et al. 2015). porción (Tavares 2008, Castro 1996). En
Colombia no existen trabajos publicados
Población sobre biología o ecología de la especie; sin
En Colombia numerosos trabajos hacen embargo, Navia et al. (2010) con base en
mención de C. limbatus, sin embargo los re- registros bibliográficos identifican esta es-
gistros de volúmenes de captura son poco pecie como clave en la estructura de las co-
frecuentes. En 517 faenas de pesca artesa- munidades marinas y costeras de la región.
nal en el PNN Gorgona entre 1988 y 1992 En algunos informes aislados y sin publi-
esta especie fue la tercera más abundante car se encuentran datos como: proporción
con 13% de un total de 1398 tiburones cap- hembras-machos 9:1 en el PNN Gorgona,
turados (Luis Zapata datos inéditos). Navia con hembras grávidas mayores a 200 cm
et al. (2008a) identificaron a C. limbatus LT; talla mínima de captura de 70 cm en
como la segunda especie en importancia Charambirá con una hembra grávida (Ace-
después de Mustelus lunulatus en Bahía vedo 1996). Navia et al. (2008a) reportaron

128
desembarcos en Bahía Solano de indivi- LPC. Para el océano Índico ecuatorial se re-

Carcharhinus limbatus (Müller & Henle, 1839)


duos entre 59-64 cm LT, y en Tumaco entre gistró una hembra de 206 cm LPC (Burgess
193-215 cm LT. Zárate (2008) reportó una y Branstteter 2009). La tasa intrínseca de
talla máxima de 275 cm LT, Franke y Acero incremento poblacional se ha estimado en
(1991) de 266 cm LT y Acevedo (1996) de 0.054 (Smith et al. 1998).
243 cm LT, en todos los casos mayores al
valor máximo reportado a nivel mundial Usos
(206 cm LT, Burgess y Branstteter 2009). Es la especie con mayor valor comercial en
En Isla Fuerte (Caribe colombiano) se re- el Pacífico colombiano (de ahí su nombre
gistraron individuos con tallas entre 60.2 y común “tollo fino”), su carne se comercia-
200.2 cm LT, y mayor proporción de hem- liza por lo general ahumada y se consume a
bras con una talla promedio mayor que los nivel local y nacional, se exportan las aletas
machos (Orozco 2005, Gómez et al. 2006, y se usa el hígado para obtener aceite. Las
Vishnoff 2008). En la desembocadura del mandíbulas se venden y los dientes se usan
río Don Diego (departamento de Magda- para artesanías (Navia et al. 2008a, Navia et
lena) se registraron dos hembras juveniles al. 2009). En la región Caribe es una de las
con presencia de marca umbilical abierta y especies reconocidas por su importancia a
tallas de 637 y 590 mm LT (Gaitán-Espitia nivel comercial (Caldas et al. 2009), comer-
y López-Peña 2008). cializándose su carne y aletas provenientes
de la pesca artesanal (Vishnoff 2008).
Es una especie vivípara placentaria, que
produce entre 4 y 11 crías (promedio 4-6), Amenazas
después de un período de gestación de Esta especie presenta interacción con di-
11-12 meses. Las hembras presentan una versas pesquerías en el Caribe y Pacífico
etapa de reposo de un año, por lo que el ci- colombianos; en el Pacífico se capturan en
clo reproductivo es de dos años. Las crías la pesca blanca industrial y artesanal, pesca
nacen entre 53-65 cm LT; la etapa de neo- industrial y artesanal de camarón de aguas
nato dura alrededor de un mes y tanto los someras, y pesca con línea de mano. Así
neonatos como los juveniles ocupan zonas mismo, la captura de juveniles es predo-
de crianza cercanas a la costa (Killam 1987, minante en algunas localidades como Ba-
Castro 1996). hía Solano (Navia et al. 2008a, Navia et al.
2009) y en embarcaciones de pesca blanca
Existen diferencias regionales en paráme- (Guevara-Fletcher 2010, Navia et al. 2011).
tros biológicos de C. limbatus. En el Atlán- Dado que la especie habita zonas costeras,
tico Norte occidental, los machos maduran el deterioro y pérdida del hábitat puede
cuando alcanzan una talla de 130-145 cm considerarse como una amenaza potencial
LT (4-5 años) y la mayoría de las hembras para sus poblaciones en ambas costas co-
maduran entre 150-156 cm LT (6-7 años); lombianas.
la talla máxima registrada en esta región es
de 193 cm LT para hembras y 175 cm LT Medidas de conservación
(128 cm de longitud pre-caudal LPC) para tomadas
machos. En Sudáfrica la mayoría de los Carcharhinus limbatus se definió en el Plan
machos alcanzan la madurez a 146-150 de Acción Nacional para la Conservación y
cm LPC y las hembras a 151-155 cm LPC, Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de
siendo la hembra preñada más pequeña Colombia como una especie con Prioridad
de 146 cm LPC; tanto machos como hem- Media para la conservación, basado en
bras presentaron tallas máximas de 190 cm cuatro criterios relacionados a la pesca, co-

129
Vulnerable

mercialización, distribución y categoría de 0375 de 2013 de la AUNAP), son medidas


amenaza de UICN (Caldas et al. 2010). En que protegen de la pesca a esta y otras espe-
Colombia no se tienen medidas de conser- cies de tiburones en Colombia.
vación específicas para esta especie; sin em-
bargo, se encuentra cubierta bajo la regla- Medidas de conservación
mentación general de prohibición de pesca propuestas
dirigida a tiburones en el área territorial in- Considerando la presencia de la especie
sular (Resolución 003333 de 2008 del ICA), en pesquerías con mallas y anzuelos, prin-
así como bajo un fallo en proceso (Proce- cipalmente de tipo artesanal, se hace nece-
so 88001-23-31-000-2011-00009-1) para sario orientar investigaciones para evaluar
prohibir la comercialización y distribución la presión de la pesca sobre la especie, así
de tiburón y productos derivados, regulan- como la vulnerabilidad y resiliencia de la
do las sanciones correspondientes por las especie. 
infracciones a dicha prohibición. Igualmen-
te, la prohibición de la pesca dirigida a tibu- Autores de ficha
rones, rayas y quimeras en Colombia, y del Andrés Felipe Navia, Paola Andrea Me-
uso de cables de acero en los reinales en la jía-Falla, Stanislas Teillaud, María Claudia
pesquería industrial con palangre, espinel Diazgranados, Adriana Suárez, Vladimir
y/o longline (resoluciones 0744 de 2012 y Puentes, Luis Alonso Zapata, Fabio Gómez,
0190 de 2013 de la AUNAP) y la prohibi- Arturo Acero P., Juan Pablo Caldas, Erick
ción de la práctica del aleteo (Resolución Castro y Luis Orlando Duarte.

130
Carcharhinus longimanus (Poey, 1861)

Taxonomía cional. Hasta hace poco sólo se tenían regis-


Orden Carcharhiniformes tros de colecciones de referencia que confir-
Familia Carcharhinidae maban la presencia de la especie en ambas
costas del país, pero estudios recientes de la
Nombre común pesca industrial con palangre oceánico del
Tiburón punta blanca oceánico, Oceanic Caribe colombiano registraron la captura
Whitetip Shark en bajo número de C. longimanus, principal-
mente de ejemplares juveniles, quedando
Categoría Nacional claro que la especie interactúa con esa pes-
Vulnerable VU A2d quería en aguas nacionales, y que se podrían
estar impactando sus áreas de desarrollo en
Justificación la región. Por lo tanto, con base en la evi-
Carcharhinus longimanus es una especie dencia existente y bajo el mismo enfoque de
oceánica ampliamente distribuida en mares principio de precaución argumentado en la
tropicales y subtropicales de todo el mundo, evaluación global, se considera adecuada la
que ha sido registrada en el Caribe y Pacífi- categoría Vulnerable para C. longimanus en
co colombianos. La especie sufre una fuerte esta región del país. Para el Pacífico colom-
presión de pesca por captura incidental en biano no existe ningún tipo de información
pesquerías de peces pelágicos, y sus aletas de la especie, motivo por el cual no pudo ser
tienen un gran valor en el mercado interna- evaluada para esa región.

131
Vulnerable

Diagnosis anal y aleta caudal con el lóbulo inferior


Cuerpo moderadamente robusto con ho- bien desarrollado (Compagno 2002a, Na-
cico relativamente corto y redondeado. via et al. 2011, Robertson y Allen 2015,
Ojos redondeados y solapas nasales rudi- Robertson et al. 2015). Coloración: dorso
mentarias. Los dientes anteriores supe- generalmente gris oscuro, a veces marrón
riores e inferiores presentan diferencias, o azulado y vientre blanco, a veces con
los primeros son triangulares, rectos y reflejos amarillentos; ápices de la prime-
aserrados, y los segundos son altos, rec- ra aleta dorsal, aletas pareadas y lóbulos
tos y con puntas delgadas. Primera aleta de la aleta caudal ampliamente moteados
dorsal grande con su ápice redondeado y de blanco. Superficie ventral de las aletas
una coloración blanca muy característica, pélvicas, ápices de la aleta anal y de la se-
su origen es ligeramente anterior al vérti- gunda aleta dorsal y lóbulo ventral de la
ce interno posterior de las aletas pectora- aleta caudal frecuentemente con manchas
les; aletas pectorales muy largas, anchas y negras. Manchas negras en forma de silla
con puntas redondeadas de color blanco; de montar por delante de la segunda ale-
origen de la segunda dorsal sobre la aleta ta dorsal y en el borde dorsal de la aleta

132
caudal (Compagno 2002a, Navia et al. y 90 del siglo pasado llevaron a conside-

Carcharhinus longimanus (Poey, 1861)


2011). Tamaño: alcanza una talla máxima rar la especie En Peligro Crítico (Baum et
de 350-395 cm LT, siendo común a 270 cm al. 2006). En Colombia no existe infor-
LT (Robertson y Allen 2015). mación sobre aspectos poblacionales del
tiburón punta blanca oceánico, y sólo se
Distribución geográfica conocen pocos datos de registros y captu-
Global: es considerado el único verdadero ras en el Caribe, principalmente de juve-
tiburón oceánico del género Carcharhinus, niles y en bajo número (Caldas y Correa
que se distribuye en aguas tropicales y 2010b, Rueda et al. 2014a), representan-
subtropicales de todo el mundo entre 30º do menos de 1% de las capturas inciden-
norte y 35º sur (Baum et al. 2006). Su área tales con palangre pelágico (Rueda et al.
de distribución comprende el océano At- 2014a). Los pocos años con información
lántico occidental, y posiblemente el mar de la pesquería en mención no permiten
Mediterráneo. En la región Indo-Pacífica se inferir alguna tendencia sobre las abun-
encuentra desde el mar Rojo y la costa de dancias asociadas a las capturas.
África oriental hasta Hawaii, Samoa, Tahití
y las islas Tuamoto. En el océano Pacífico Ecología
oriental, el área de distribución va desde Es una especie pelágica, considerada como
California meridional, en el sur de Estados el único verdadero tiburón oceánico del
Unidos, hasta Perú (Compagno 1984c). Se género Carcharhinus, encontrado nor-
distribuye a través de todo el Atlántico oc- malmente en alta mar en la plataforma
cidental, desde Bermudas hasta Uruguay y continental exterior o alrededor de islas
Argentina, incluyendo el Mar Caribe (Com- oceánicas en aguas profundas. Los tibu-
pagno 2002a). Nacional: se distribuye en rones punta blanca oceánicos son gran-
la región Caribe en aguas oceánicas, exis- des depredadores a nivel trófico en mar
tiendo registros frente a la costa de Carta- abierto, que se alimentan principalmente
gena, Santa Marta y el departamento de La de teleósteos y cefalópodos (Backus et al.
Guajira (Caldas y Correa 2010b, Rueda et 1956), aunque algunos estudios indican
al. 2014a). Ha sido registrada en la isla de que también capturan aves acuáticas y
Providencia (Bolaños-Cubillos et al. 2015). mamíferos marinos (Compagno 1984c).
Para el Pacífico existen referencias que aso- Cortés (1999) determinó el nivel trófico
cian la especie a la zona económica exclusi- del tiburón punta blanca oceánico en 4.2
va del país (Mejía-Falla et al. 2007) y hay un (máximo=5.0). Es una especie vivípara
registro específico en las inmediaciones de placentaria, con ciclo reproductivo de dos
la isla Malpelo (Robertson y Allen 2015). años, período de gestación de 9-12 meses,
Ámbito de profundidad: 0 a 200 m (Robert- fecundidad de 1-14 crías con un promedio
son et al. 2015). de 5-6, según la ubicación geográfica (Seki
et al. 1998). Los machos maduran entre
Población 175-198 cm LT y las hembras entre 180-
El tiburón punta blanca oceánico ha sido 200 cm LT (Compagno 2002a).
categorizado como Vulnerable (VU) a ni-
vel global, teniendo en cuenta la disminu- Usos
ción en las capturas de varias pesquerías El tiburón punta blanca oceánico es utili-
en las que interactúa la especie. Incluso, zado de forma variada entre las diferentes
en el Atlántico central y noroccidental economías nacionales. Vannuccini (1999)
declives poblacionales estimados de 70% menciona que la carne de este tiburón se
y 99.3% entre las décadas de los años 50 come fresca y ahumada en México y Es-

133
Vulnerable

tados Unidos, y fresca, seca y salada en yas y quimeras, así como el uso de cables
Seychelles y Sri Lanka. A veces también se de acero en los reinales en la pesquería de
sacan el hígado por el aceite, y la piel se uti- atún con palangre oceánico, espinel y/o
liza como cuero. En Colombia no se tiene longline (Resoluciones 0744 de 2012 y
información específica sobre la comercia- 0190 de 2013 de la AUNAP) y la práctica
lización de la especie, conociéndose única- del aleteo (Resolución 0375 de 2013 de
mente que en las capturas incidentales de la AUNAP), medidas que buscan reducir
la pesca industrial con palangre oceánico es la captura incidental y la retención de los
retenida por su carne y sus aletas (Caldas y animales capturados, respectivamente.
Correa 2010b). Además, Colombia, como parte de la Co-
misión Interamericana del Atún Tropical,
Amenazas acoge la Resolución C-11-10 que prohíbe
El tiburón punta blanca oceánico es una retener y subir a cubierta cualquier ejem-
de las especies pelágicas tropicales más plar de esta especie en las pesquerías del
comúnmente obtenidas como captura inci- océano Pacífico tropical que hacen parte de
dental en las pesquerías de atún y pez espa- esta organización. C. longimanus se consi-
da, donde no se registran las capturas con dera Vulnerable (VU) a nivel global debido
precisión, por lo cual las mismas podrían a la presión de pesca que sufre en toda su
ser mayores a lo documentado en algu- área de distribución, especialmente por
nas zonas (Bonfil y Abdallah 2004, Clarke pesquerías pelágicas (Baum et al. 2015).
2008). La principal amenaza que tiene la
especie en Colombia es su interacción con Medidas de conservación
las pesquerías, encontrándose que es poco propuestas
frecuente en las capturas con palangre pe- Considerando la información que se ha ge-
lágico en el mar Caribe, con una predomi- nerado en la pesquería de atún con palan-
nancia de individuos juveniles (Caldas y gre pelágico en la región Caribe, es necesa-
Correa 2010b, Rueda et al. 2014a), lo cual rio orientar investigaciones para evaluar la
podría estar impactando áreas de desarro- presión de esta pesquería sobre la especie;
llo de esta especie. igualmente importante es poder generar
información precisa sobre la presencia e in-
Medidas de conservación teracción de la especie en las pesquerías del
tomadas Pacífico colombiano.
En Colombia no se tienen medidas de con-
servación específicas para esta especie, Comentarios adicionales
pero para el Caribe insular colombiano En el Pacífico colombiano no existe informa-
(archipiélago de San Andrés, Providencia ción de la especie, y solo se cuenta con un
y Santa Catalina) está prohibida la pesca registro para la isla de Malpelo (Robertson
dirigida a tiburones (Resolución 003333 y Allen 2015), por lo tanto, la categoría asig-
de 2008 del ICA), así como la retención de nada se basa únicamente en la información
cualquier ejemplar capturado de manera que existe para el Caribe.
incidental (Sentencia 88001-23-31-000-
2011-00009-1). En el país se encuentra Autor de ficha
prohibida la pesca dirigida a tiburones, ra- Juan Pablo Caldas.

134
Sphyrna lewini (Griffith & Smith 1834)

Taxonomía todos sus estadios de vida, desde juveniles


Orden Carcharhiniformes en zonas costeras hasta los adultos en áreas
Familia Sphyrnidae oceánicas. Aunque existen datos de captura
de la especie en diferentes pesquerías, no se
Nombre común cuenta con la información de esfuerzo pes-
Cachuda, Tiburón martillo, Cornuda, Ham- quero, lo que dificulta hacer inferencias de
merhead Shark tendencias poblacionales, sin embargo, hay
elementos que permiten inferir un efecto
Sinonimia de la pesca sobre las poblaciones de S. lewini
Sphyrna couardi Cadenat 1951 en el Pacífico colombiano. En áreas marinas
Zygaena lewini Griffith & Smith 1834 protegidas como el PNN Gorgona y el SFF
Malpelo se registran descensos en las fre-
Categoría Nacional cuencias de avistamiento y las abundancias.
Vulnerable VU A2a+4d Los esfuerzos pesqueros se desarrollan en
sus áreas de distribución, tanto de juveniles
Justificación como de adultos, lo que indica un impacto
Sphyrna lewini se encuentra en Colombia en mayor para la especie, y algunos registros de
ambas costas; es común en pesquerías ar- pesca indican que sus volúmenes han dismi-
tesanales e industriales, que la capturan en nuido en el tiempo. La especie presenta un

135
Vulnerable

gran valor económico a nivel local y nacio- la pesca artesanal, con tallas cercanas a las
nal, tanto por sus aletas como por su carne y de nacimiento. Además, se han registrado
subproductos. Por todo lo anterior, se sugie- capturas ocasionales en la pesca industrial
re que la especie sea catalogada como Vulne- con palangre oceánico. Dado que no se cuen-
rable para el Pacífico colombiano. Para la re- ta con más información específica para la
gión Caribe la información sobre S. lewini es especie, se considera la categoría de Datos
aún más escasa. A pesar que los hábitats del Insuficientes para S. lewini en el Caribe co-
Caribe colombiano parecen propicios para lombiano.
la especie, los registros son escasos, lo que
puede estar asociado al descenso en las bio- Diagnosis
masas de tiburones entre 1970-2000 (Gar- Especie de cuerpo alargado y fusiforme,
cía et al. 2007) y a la disminución en general cabeza con expansiones cefálicas en for-
en la proporción de condrictios respecto a ma de martillo y cinco escotaduras; na-
peces óseos (Vivas-Muñoz y Duarte 2008). rinas y ojos situados en los extremos de
Se ha evidenciado una alta predominancia las expansiones cefálicas; los orificios na-
de juveniles y neonatos en las capturas de sales poseen orificios prenarinales bien

136
desarrollados; boca ampliamente redon- Recientemente la especie fue registrada

Sphyrna lewini (Griffith & Smith 1834)


deada. La primera aleta dorsal es alta y en aguas del Caribe oceánico (Caldas y
moderadamente falcada hacia atrás, la Correa 2010a). Ámbito de profundidad:
segunda aleta dorsal es pequeña y se ori- entre 0 y 400 m (Robertson y Allen 2015,
gina muy por detrás del origen de la aleta Hleap et al. 2011), aunque se ha registrado
anal. La base de la aleta anal es más an- hasta 1000 m (Bessudo et al. 2011).
cha que la base de la segunda aleta dorsal;
las aletas pectorales son cortas y anchas, Población
y sus aletas pélvicas presentan el borde Esta especie fue muy abundante en la
posterior casi recto. Coloración: dorso pesca blanca industrial en el Pacífico co-
gris café y vientre pálido; aletas con pun- lombiano, representando altos porcenta-
tas oscuras en la parte ventral, principal- jes de las capturas de tiburones entre los
mente en juveniles. Tamaño: puede al- años 1993-1995 (Tapiero 1997). Navia y
canzar hasta 4.2 m LT (Robertson y Allen Mejía-Falla (2016) notaron la disminu-
2015, Hleap et al. 2011). ción casi total de juveniles de S. lewini
en las capturas totales de la pesca de ca-
Distribución geográfica marón industrial en el Golfo de Tortugas
Global: especie circunglobal de aguas tem- entre 1995-2004, sin tener registros de la
pladas y tropicales. Se distribuye en todo especie para 2007.
el Pacífico oriental tropical y en el Atlán-
tico occidental desde New Jersey hasta Datos de desembarcos de la especie regis-
Uruguay, incluyendo el Golfo de México y tran individuos entre 24-289 cm LT, es
el mar Caribe. Nacional: ha sido registrada decir desde recién nacidos hasta adultos
en sus diferentes estadios de desarrollo cercanos a la talla asintótica reportada
en casi toda la costa Pacífica colombiana, para la especie en el Pacífico colombiano
así como en áreas oceánicas, incluyen- (294.1 cm LT), donde la mayoría de los
do la isla Malpelo (Tapiero 1997, Navia individuos fueron hembras (81.5%). Así
et al. 2008a). En el Caribe colombiano se mismo, la mayoría de estos individuos
ha registrado en el norte del Archipiélago (73.7%) fueron capturados por debajo
de San Andrés, Providencia y Santa Cata- de la talla de madurez (200 cm LT) cal-
lina, en cayo Serrana y plataforma Tres culada para la especie en el Pacífico co-
Esquinas (Caldas 2002, Castro-Gonzá- lombiano (Tapiero 1997, Mejía-Falla y
lez y Ballesteros-Galvis 2009); así como Navia 2011b). Datos de 2012-2014 indi-
en isla Providencia (Grijalba et al. 2009). can tallas promedio de captura similares
Para el Caribe continental, se ha registra- entre pesca industrial (53-54 cm LT) y
do en Isla Fuerte (Orozco 2005, Vishnoff artesanal (51-53 cm LT; Datos SEPEC).
2008, Almanza 2009, Gómez et al. 2006), En estudios de área barrida se registra-
bahía de Cartagena (Dahl 1964), golfo ron capturas de la especie entre 26-38
de Morrosquillo, islas del Rosario, Puer- m de profundidad con ámbito de tallas
to Colombia y Camarones (Rey y Acero entre 50-59 cm LT (Zapata et al. 1999a).
2002), sector de Bocas de Ceniza en Ba- Datos de desembarcos de 2012-2014 de
rranquilla (Anguila y Hernández 2011), pesca artesanal (trasmallos) e industrial
sector de Ciénaga Grande de Santa Mar- (CAS) indican que 99% de las capturas
ta (Gaitán-Espitia y Galofre 2008), Santa correspondieron a individuos inmaduros
Marta (Arriaga et al. 1999), PNN Tayrona (Fundación Squalus, datos inéditos). Re-
(Gaitán-Espitia y López-Peña 2008) y La gistros de volúmenes de desembarco de
Guajira (Gómez-Canchong et al. 2004). pesca industrial indican un valor máximo

137
Vulnerable

de 154 t de Sphyrna spp. para 2002 y un seguido de crustáceos. Tapiero (1997)


promedio de 84.5 t entre 1993-2009 para encontró que entre los peces la presa más
S. lewini (Mejía-Falla y Navia 2011b). En importante fue de la familia Scombridae,
la temporada 2014 la captura registrada y entre los moluscos el mayor aporte co-
por el SEPEC fue 1.8 t (30 barcos moni- rrespondió a los calamares del género
toreados entre enero y septiembre). Da- Lolligo. En cuanto a la función ecológica
tos de captura artesanal con palangre de de la especie, Navia et al. (2010, 2016)
anzuelos a fondo (J7 y C12) registraron proponen que esta especie desempeña
tallas de 30-148.4 cm LT (promedio = un papel fundamental en la estructura de
88.4 cm LT; Zapata et al. 1999a). Moni- la comunidad de la zona central de pes-
toreos sobre la población de Isla Malpelo ca del Pacífico colombiano. Registros de
reflejan un descenso de las abundancias desembarco en Buenaventura tomados
de más de 80% en los últimos 10 años por la Fundación Malpelo, indican para
(Fundación Malpelo, datos inéditos). No 2007 una longitud promedio del tron-
se tiene información de tamaños o ten- co de 74 cm y proporción de hembras
dencias poblacionales para la especie en de 80% (n=1370); en 2009 registraron
el Caribe colombiano. una longitud promedio del tronco de
115 cm y proporción de hembras de 84%
Ecología (n=501), y entre enero-junio de 2010 una
Sphyrna lewini es una especie costera y longitud promedio del tronco de 127 cm
oceánica, dependiendo de su estado de y proporción de hembras de 90% (n=32).
vida. En el Pacífico colombiano, los juve- Las grandes concentraciones de S. lewini
niles prefieren aguas costeras en zonas observadas en la isla Malpelo correspon-
protegidas y la desembocadura de los den principalmente a hembras, lo cual
ríos (Gómez y Díaz 1979), mientras que tiene relación con la proporción de las
los adultos se encuentran en aguas oceá- capturas. En la isla Malpelo se registran
nicas (Tapiero 1997, Navia et al. 2008, grandes arribadas entre febrero-marzo,
Bessudo et al. 2011). Tapiero (1997) compuestas principalmente por hem-
realizó un estudio biológico de la espe- bras, además de encontrarse un grupo re-
cie durante un periodo de 18 meses, con sidente de entre 80-100 animales. Estos
animales obtenidos en faenas de pesca animales presentan comportamiento cir-
artesanal e industrial. Ese autor deter- cadiano, permaneciendo cerca de la isla
minó crecimiento de tipo isométrico para durante las horas del día por encima de
la especie (b=3.02; n= 522 individuos) y la termoclina, y alejándose en horas de la
estimó una longitud asintótica de 294.1 noche muy probablemente para alimen-
cm LT y una tasa de crecimiento de 0.18 tarse, aunque esto aún no se confirma
cm/año a partir de análisis de frecuencias (Bessudo et al. 2011). Sphyrna lewini rea-
de tallas. A nivel reproductivo, encontró liza migraciones entre áreas del Pacífico
que las hembras presentan los dos úte- oriental tropical, donde individuos mar-
ros funcionales, fecundidad promedio cados en el SFF de Malpelo fueron regis-
de 14 embriones por hembra (2-25) con trados en la Isla del Coco y el archipiélago
una proporción sexual 1:1, talla de naci- de las Galápagos (Bessudo et al. 2011).
miento 47.4 cm LT, y talla de primera ma- Así mismo, se ha evidenciado conectivi-
durez de 200 cm LT para hembras y 150 dad genética entre individuos adultos en
cm LT para machos. Sphyrna lewini es un el SFF Malpelo y animales juveniles en el
depredador generalista que se alimenta PNN Utría y PNN Sanquianga en el Pací-
preferencialmente de peces y moluscos, fico colombiano (Quintanilla et al. 2015).

138
Para el Caribe colombiano se tiene poca por la captura en diferentes pesquerías

Sphyrna lewini (Griffith & Smith 1834)


información sobre la especie. Los diferen- y en todos los estadios de desarrollo es
tes registros evidencian que es una especie agravada por algunas características bio-
más común en aguas costeras. Algunos es- lógicas de la especie, como son el creci-
tudios relacionan una talla de nacimiento miento lento y la baja productividad.
entre 40-45 cm LT y una talla de madurez Debido al comportamiento migratorio
entre 180-200 cm LT (Dahl 1971). Presenta en grandes concentraciones, esta espe-
una dieta diversa que incluye peces óseos cie es muy susceptible a ser capturada en
y cartilaginosos, algunos cefalópodos y grandes números por pesquerías costeras
crustáceos (Almanza 2009, Almanza et y oceánicas; dado que esas agrupaciones
al. 2010). Vishnoff (2008) propuso a Isla están principalmente compuestas por
Fuerte como una probable zona de crianza hembras la amenaza es aún mayor.
para la especie debido a la alta frecuencia
de captura de juveniles. La especie es identificada como de impor-
tancia en la actividad pesquera del Ca-
Usos ribe colombiano, estando asociada a las
La especie es considerada de alto valor co- capturas de diversos artes de pesca como
mercial en el Pacífico colombiano, pues su palangre industrial de fondo, palangre in-
carne se consume a nivel local y nacional, dustrial oceánico, palangre artesanal, red
se exportan las aletas y se usa el hígado de enmalle y red de arrastre camaronera
para sacar aceite. Su carne es de alto valor (Arriaga 1999, Caldas 2002, Duarte et al.
comercial en el puerto de Buenaventura, 2006, Vishnoff 2008, Almanza 2009, Cal-
con relación a las demás especies de tibu- das et al. 2009, Caldas y Correa 2010a).
rones, y es la de mayor venta en el interior Se ha registrado predominancia de indi-
del país. Sus mandíbulas y dientes también viduos juveniles en las capturas de pesca
son comercializados para artesanías y sus artesanal (Orozco 2005, Vishnoff 2008,
vertebras para vender cartílago de tiburón Almanza 2009), preadultos en pesca in-
con fines médicos contra el cáncer (Navia et dustrial (Caldas 2002) y captura de hem-
al. 2008a). En el Caribe la carne de S. lewi- bras grávidas en pesca artesanal (Espi-
ni es consumida a nivel local y el hígado es tia-Gaitán y Galofre 2008).
usado para hacer aceite (Vishnoff 2008, Al-
manza 2009, Anguila y Hernández 2011). Medidas de conservación
Las aletas de ejemplares de mayor tamaño tomadas
son vendidas a intermediarios para su co- En Colombia no se tienen medidas de con-
mercialización (Caldas et al. 2009, Anguila servación específicas para esta especie; sin
y Hernández 2011). embargo, para el Caribe insular colombiano
está prohibida la pesca dirigida a tiburo-
Amenazas nes (Resolución 003333 de 2008 del ICA),
Esta especie es capturada de manera re- así como la comercialización y distribución
gular en la pesca blanca industrial (red de tiburón y productos derivados (proceso
de deriva), aunque también se captura a 88001-23-31-000-2011-00009-1).Además,
nivel artesanal con líneas de mano y pa- en el país en general se encuentra prohibi-
langre en todos sus estadios de vida. Así da la pesca dirigida de tiburones y el uso de
mismo, la pesca de camarón de aguas so- guayas de acero en los reinales en la pesque-
meras genera un gran impacto en las po- ría de atún con palangre oceánico (Resolu-
blaciones de S. lewini, capturando princi- ciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013) y la
palmente juveniles. La amenaza generada práctica del aleteo (Resolución 0375 de 2013

139
Vulnerable

de la AUNAP). En el Plan de Acción Nacional Medidas de conservación


para la Conservación de Tiburones, Rayas propuestas
y Quimeras de Colombia (PAN-Tiburones Considerando la presencia de la especie
Colombia, Caldas et al. 2010) la especie fi- en las capturas de la pesquería considera-
gura con Prioridad Muy Alta, por lo que las da como “pesca blanca”, se hace necesario
acciones de conservación son urgentes. El orientar investigaciones para evaluar la
PAN-Tiburones Colombia fue adoptado me- presión de esta pesquería sobre la espe-
diante Decreto Presidencial 1124 de 2013 e cie, así como su vulnerabilidad y resilien-
involucra un Comité de Seguimiento (Reso- cia a la misma. 
lución 0272 de 2014 de Minagricultura), lo
cual ha generado un mecanismo formal para Autores de la ficha
la implementación de las acciones asociadas Luis Alonso Zapata, Sandra Bessudo, Sta-
al PAN-Tiburones en el país. Esta especie nislas Teillaud, Andrés Felipe Navia, Paola
está incluida en el Plan Nacional de las Es- Andrea Mejía-Falla, María Claudia Diazgra-
pecies Migratorias (Caicedo-Pantoja et al. nados, Adriana Suárez, Vladimir Puentes,
2009) y en el Anexo I de las especies alta- Carlos Julio Polo Silva, Fabio Gómez, Artu-
mente migratorias de las Naciones Unidas, ro Acero P., Juan Pablo Caldas, Erick Castro
en la Ley del Mar. y Luis Orlando Duarte.

140
Sphyrna mokarran (Rüppell, 1837)

Taxonomía abundancias (1.3 individuos/mil anzue-


Orden Carcharhiniformes los), donde 90% de los individuos captu-
Familia Sphyrnidae rados fueron adultos. Las capturas fueron
más frecuentes en los bajos distantes y re-
Nombre común motos como Bajo Alicia, La Esquina y Se-
Cornuda gigante, Tiburón martillo gigante, rranilla, donde la pesca dirigida a tiburo-
Great Hammerhead nes capturaba tres a cuatro individuos por
lance. En el Caribe continental es una es-
Categoría Nacional pecie muy poco frecuente, que se ha regis-
Vulnerable VU A2d trado en Isla Fuerte con predominancia de
juveniles, al igual que en Bocas de Ceniza.
Justificación Es considerada una especie solitaria y por
Sphyrna mokarran es una especie de aguas lo tanto poco probable que sea abundante
costeras, semioceánica, con distribución donde quiera que habite. Hay una nece-
circuntropical, que en Colombia esta pre- sidad urgente de toma de datos en otras
sente en ambas costas. En el archipiélago partes de su área de distribución, pero te-
de San Andrés S. mokarran fue una especie niendo en cuenta el alto valor de sus aletas
relativamente frecuente en la pesca indus- y la presión pesquera en otras partes de
trial (36% de los lances), aunque en bajas su área, es probable que se hayan produ-

141
Vulnerable

cido descensos similares en otros lugares Diagnosis


(A. Domingo, com. pers.). Aunque no se Especie de cuerpo alargado, boca amplia-
cuenta con registros históricos de captura mente redondeada, cabeza con expansio-
de la especie en Colombia, es posible que nes cefálicas en forma de martillo, con una
la pesca dirigida a tiburones que existió escotadura; su margen delantero es suave-
en el archipiélago de San Andrés y Pro- mente curvado en los jóvenes y casi recto
videncia haya afectado sus poblaciones, en adultos; orificios nasales con surcos
por lo que esta situación, sumada a que pre-narinales poco profundos. La primera
la especie sólo se reproduce una vez cada aleta dorsal es muy alta y notoriamente fal-
dos años, llevan a considerarla como Vul- cada hacia atrás, la segunda aleta dorsal es
nerable para la región Caribe de Colombia grande con margen posterior fuertemente
(VU A2d). En el Pacífico colombiano no se cóncavo y el margen interno corto, y se
cuenta con información poblacional, úni- origina al mismo nivel de la aleta anal; las
camente con registros puntuales, y por bases de la segunda aleta dorsal y de la ale-
ello se cataloga como Datos Insuficientes ta anal son casi del mismo tamaño; aletas
para esta región (DD). pélvicas falcadas, y margen de la aleta anal

142
posterior con muescas profundas. Colora- to hacia los polos en el verano (Denham et

Sphyrna mokarran (Rüppell, 1837)


ción: dorso gris-café, vientre pálido y aletas al. 2007). Se cree que realiza migraciones
con puntas oscuras en los juveniles. Tama- transfronterizas entre los países del Pacífi-
ño: es el tiburón martillo de mayor tamaño, co oriental tropical, incluyendo el Pacífico
puede alcanzar hasta 6 m LT (Compagno colombiano (Navia y Mejía-Falla 2013).
1984b, Hleap et al. 2011, Robertson et al.
2015). Para el Caribe colombiano los diferentes
registros sugieren que es una especie con
Distribución geográfica hábitos pelágicos, común en aguas cos-
Especie circuntropical en aguas costeras y teras, y que puede encontrarse esporádi-
oceánicas, ampliamente distribuido, en- camente en estuarios y ríos (Dahl 1971).
tre latitudes 40°N a 35°S (Last y Stevens Su dieta está constituida por crustáceos,
1994). Dahl (1971) considera que es una cefalópodos, peces óseos y cartilaginosos
especie común a lo largo de la costa Cari- (Almanza 2009, Almanza et al. 2010, Hle-
be, e incluso puede encontrarse esporádi- ap et al. 2011).
camente en estuarios y ríos, reportándola
para la bahía de Cartagena. Se ha registra- Es una especie vivípara, con una placen-
do en Isla Fuerte y en el sector de Bocas ta de saco vitelino. Los machos maduran
de Ceniza en Barranquilla (Orozco 2005, alrededor de 234-269 cm LT y las hem-
Vishnoff 2008, Almanza 2009, Anguila y bras entre 250-300 cm LT. Las hembras
Hernández 2011). En el archipiélago de se reproducen cada dos años, presentan
San Andrés ha sido registrada en Quita- fecundidad de 6 a 42 crías por camada,
sueño, Luna Verde, Serrana, Serranilla, con tallas de nacimiento entre 50-70 cm
Bajo Alicia y Bajo Nuevo y en el sector de LT, en una proporción sexual 1:1, des-
Nirvana, Blue Wall, Trampa Tortuga, la Pi- pués de un periodo de gestación de 11
rámide y el Cantil del Acuario (Ballesteros meses (Stevens y Lyle 1989, Denham et
2007, Bolaños-Cubillos et al. 2015, Fun- al. 2007, Hleap et al. 2011).
dación Squalus, datos inéditos). En el Pa-
cífico, se ha registrado en las islas Gorgo- Usos
na y Malpelo, y en el Chocó (Trejos 2008, La carne de esta especie es consumida a ni-
Hleap et al. 2011). vel local, el hígado es usado para hacer acei-
te y las aletas son vendidas a comerciantes
Población intermediarios para ser exportadas (Caldas
No se conocen aspectos poblacionales de et al. 2009, Anguila y Hernández 2011,
la especie para Colombia. En la pesca ar- Hleap et al. 2011).
tesanal de Acandí- Chocó, se registró el
desembarco de una hembra grávida y tres Amenazas
juveniles (Trejos 2008), y en Isla Fuerte Al igual que Sphyrna lewini, S. mokarran ha
el desembarco de seis hembras grávidas. sido identificada como parte de aquellas
También se registró la captura de pocos especies de importancia en la actividad
ejemplares en la pesca industrial en el ar- pesquera del Caribe colombiano (Caldas et
chipiélago de San Andrés y Providencia al. 2009), y estuvo asociada a la pesca diri-
(Ballesteros 2007). gida de tiburones que se llevaba a cabo en
el archipiélago de San Andrés, Providencia
Ecología y Santa Catalina con una predominancia
Al parecer es una especie nómada y migrato- de individuos adultos (Castro-González
ria, con algunas poblaciones en movimien- y Ballesteros-Galvis 2009). Actualmente

143
Vulnerable

hace parte de las capturas de la pesca arte- dirigida a tiburones en el área territorial in-
sanal con palangre y red de enmalle en el sular (Resolución 003333 de 2008 del ICA),
Caribe continental, donde se ha registra- así como bajo un fallo en proceso (Proce-
do una predominancia de  individuos ju- so 88001-23-31-000-2011-00009-1) para
veniles, conociéndose un solo registro de prohibir la comercialización y distribución
un adulto en el sector de Bocas de Ceniza de tiburón y productos derivados, regulan-
(Vishnoff 2008, Almanza 2009, Anguila y do las sanciones correspondientes por las
Hernández 2011). infracciones a dicha prohibición.

Medidas de conservación A nivel global la especie se considera En


tomadas Peligro (EN) debido a una alta mortalidad
En Colombia no se tienen medidas de con- por pesca incidental y dirigida que se asocia
servación específicas para esta especie. En con el alto valor de sus aletas, lo que suma-
el Plan de Acción Nacional para la Conser- do a una productividad baja hace que la es-
vación y Manejo de Tiburones, Rayas y Qui- pecie sea vulnerable a la sobreexplotación
meras de Colombia, se definió a S. mokarran (Denham et al. 2007). En 2013 el tiburón
como una especie con Prioridad Media martillo gigante fue incluido en el Apéndi-
para la conservación en el Caribe colom- ce II de la Convención CITES, por lo que el
biano continental e insular, y por tanto se comercio internacional de productos de la
deberían enfocar esfuerzos para su investi- especie está sometido a regulación.
gación y manejo (Caldas et al. 2010). Este
PAN Tiburones-Colombia fue adoptado Medidas de conservación
por Decreto presidencial 1124 de 2013 e propuestas
involucra un Comité de Seguimiento (Re- Se deben realizar investigaciones que per-
solución 0272 de 2014 de Minagricultura), mitan evaluar la presencia e interacción
lo cual genera un mecanismo formal para la de la especie en las diferentes pesquerías,
implementación de las acciones asociadas especialmente en el Caribe continental e
al mismo en el país. Igualmente, la prohibi- insular colombiano, donde se ha eviden-
ción de la pesca dirigida a tiburones, rayas ciado una alta predominancia de juveniles
y quimeras en Colombia, y del uso de ca- y algunas hembras grávidas. En el Pacífico
bles de acero en los reinales en la pesque- se deben realizar esfuerzos para conocer la
ría industrial con palangre, espinel o lon- interacción de esta especie con las pesque-
gline (Resoluciones 0744 de 2012 y 0190 rías en la región, ya que solo se cuenta con
de 2013 de la AUNAP) y la prohibición de registros puntuales.
la práctica del aleteo (Resolución 0375 de
2013 de la AUNAP) son medidas que pro- Autores de ficha
tegen de la pesca a esta y otras especies de Trisha Forbes, Anthony Rojas Archbold,
tiburones en Colombia. Adicionalmente, la Arturo Acero P., Juan Pablo Caldas, Erick
especie se encuentra cubierta bajo la regla- Castro, Luis Orlando Duarte y Fabio Gó-
mentación general de prohibición de pesca mez.

144
Diplobatis guamachensis Martín Salazar, 1957

Taxonomía conociéndose que el género Diplobatis es


Orden Torpediniformes frecuente en las capturas de esta pesque-
Familia Narcinidae ría (Medina 2002), con porcentajes mayo-
res a 20% (Duarte et al. 2004). A pesar que
Nombre común hay poca información disponible sobre la
Raya torpedo redondo, Torpedo, Brown- especie, se asigna la categoría de Vulnera-
band Numbfish ble (VU) como medida de precaución en
consonancia con la categoría global (Cal-
Categoría Nacional das et al. 2006b), dada su restringida dis-
Vulnerable VU A2bd tribución regional y el solapamiento con
áreas donde hay pesca de arrastre.
Justificación
Diplobatis guamachensis es una especie con Diagnosis
una distribución restringida en el Atlán- Especie de disco casi circular, ligeramente
tico centro-occidental, presente en Tri- más largo que ancho; cola robusta con dos
nidad, Venezuela y en la península de La aletas dorsales y una aleta caudal bien de-
Guajira en aguas de Colombia. La especie sarrollada. Aletas pélvicas cortas y de base
está asociada a la pesquería de arrastre de ancha; la primera aleta dorsal se encuentra
camarón, presentando su área de distribu- ubicada a nivel de los extremos libres de las
ción superpuesta a las zonas de pesca, y aletas pélvicas, y muy cercana a la segunda

145
Vulnerable

aleta dorsal; aleta caudal semicircular. No Bernardo, hasta el norte de Santa Mar-
posee espinas. Coloración: dorso pardo claro ta y Punta Gallinas en La Guajira (Gómez
uniforme con bandas y rayas marrones os- 1972, Palacio 1974, Acero et al. 1986, Fló-
curas distribuidas longitudinalmente en la rez 1986, Cañón 1999, Acevedo et al. 2005,
zona del disco y perpendicularmente en la SIBM 2016). Ámbito de profundidad: 30 a
cola, donde son de mayor tamaño (Compag- 183 m (Robertson et al. 2015).
no 2002a, Navia y Caldas 2011a, Robertson
et al. 2015). Tamaño: alcanza tallas de 20 cm Población
LT (McEachran y de Carvalho 2002b). Esta especie muestra evidencia de variación
en los patrones de coloración y distribución
Distribución geográfica geográfica de las muestras recogidas a lo
Global: especie presente en Colombia y el largo de la costa norte de Colombia, donde
Golfo de Venezuela (Compagno 2002a). hay regiones compartidas (PNN Tayrona y
Nacional: en Colombia la especie está re- La Guajira) entre D. colombiensis y D. gua-
gistrada en el Caribe continental desde el machensis, con individuos que muestran
golfo de Urabá, incluyendo las islas de San patrones de color intermedios entre las ca-

146
racterísticas de cada especie (Caldas et al. nalmente, la especie figura con Prioridad

Diplobatis guamachensis Martín Salazar, 1957


en prep.). Es importante tener en cuenta la Media en el Plan de Acción Nacional para
presencia de una metamorfosis de D. gua- la Conservación de Tiburones, Rayas y Qui-
machensis en el área del PNN Tayrona, una meras de Colombia (PAN-Tiburones Co-
zona donde sólo D. colombiensis se había lombia, Caldas et al. 2010), que fue adopta-
informado anteriormente, lo cual apoya la do por Decreto Presidencial 1124 de 2013
idea que las poblaciones de estas especies e involucra un Comité de Seguimiento (Re-
pueden ser genéticamente mezcladas en solución 0272 de 2014 de Minagricultura),
algunas áreas, indicando posibles hibrida- generando un mecanismo formal para la
ciones de las especies (Caldas et al. 2006b). implementación de las acciones asociadas
al PAN-Tiburones en el país.
Ecología
Especie de hábitos bentónicos que se distri- Medidas de conservación
buye en la plataforma continental en fon- propuestas
dos arenosos entre 30-183 m de profundi- Teniendo en cuenta la limitada informa-
dad (McEachran y de Carvalho 2002c). Se ción que se conoce para esta raya y su res-
ha estimado una talla de madurez en ma- tringida área de distribución, es necesario
chos de 12 cm LT (Caldas et al. en prep.). desarrollar estudios para evaluar su po-
blación y así generar recomendaciones de
Usos conservación adecuadas. Igualmente, es
No se conoce ningún uso para la especie importante desarrollar un monitoreo en
en Colombia. la pesquería de camarón de aguas someras,
con el fin de verificar los registros de esta
Amenazas especie y evaluar índices de abundancia
Parte del área de distribución conocida asociados a las capturas.
para la especie (La Guajira) se superpone
con la zona donde la pesquería de arrastre Comentarios adicionales
de camarón de aguas someras realiza sus Las rayas eléctricas del género Diplobatis
operaciones, por lo cual la principal ame- asocian el patrón de coloración dorsal como
naza hacia la especie es la pesca incidental uno de sus principales caracteres diagnósti-
durante esas operaciones, lo cual podría es- cos en la diferenciación entre especies (Fe-
tar impactando la población de la especie a chhlem y McEachran 1984); sin embargo,
niveles desconocidos. se han encontrado especímenes con colo-
raciones intermedias que no corresponden
Medidas de conservación a las características de un taxón específico,
tomadas lo cual podría estar asociado a patrones de
En Colombia no se tienen medidas de con- coloración en individuos juveniles (Caldas
servación específicas para esta especie; sin et al. en prep.).
embargo, en el país está prohibida la pes-
ca dirigida de tiburones, rayas y quimeras Autor de ficha
(Resolución AUNAP 0744 de 2012). Adicio- Juan Pablo Caldas.

147
Pseudobatos leucorhynchus (Günther, 1867)

Taxonomía captura incidental de la pesca de arrastre


Orden Rhinopristiformes de camarón por muchos años, aunque sólo
Familia Rhinobatidae después de 2002 empezó a ser aprovecha-
da comercialmente. A pesar que existen
Nombre común datos biológicos y ecológicos de la especie
Raya guitarra, Guitarrilla, Whitesnout Gui- para el Pacífico colombiano, estos no son
tarfish, Fiddlefish suficientes para hacer inferencias sobre sus
tendencias poblacionales; no obstante, la
Sinonimia baja fecundidad de la especie, sumado a su
Rhinobatos leucorhynchus (Günther, 1867) frecuente captura en redes de arrastre ar-
tesanales e industriales a lo largo de todo
Nota taxonómica el Pacífico y a su valor comercial en esta re-
Descrita por Günther 1867 como Rhinoba- gión, llevan a considerar a P. leucorhynchus
tes leucorhynchus, recientemente su nom- como una especie Vulnerable.
bre genérico fue cambiado a Pseudobatos y
la familia reasignada al orden Rhinopristi- Diagnosis
formes (Last et al. 2016) Cuerpo robusto, con disco más largo que
ancho; cabeza grande y triangular; presen-
Categoría Nacional ta crestas del cartílago rostral relativamen-
Vulnerable VU A4d te angostas y convergentes anteriormente.
Presenta dos aletas dorsales altas de tama-
Justificación ño similar y no posee espinas. Coloración:
Pseudobatos leucorhynchus es una especie dorso gris-café, algunas veces con manchas
ampliamente distribuida en el Pacífico pálidas, hocico muy pálido, translúcido,
colombiano, que ha formado parte de la sin punta oscura y vientre blanco. Tama-

148
Pseudobatos leucorhynchus (Günther, 1867)
ño: puede alcanzar 76 cm LT (McEachran se ha registrado entre 0 y 50 m (Robertson
y di Sciara 1985, Payán y Grijalba-Bendeck y Allen 2015), aunque se cuenta con regis-
2011, Robertson y Allen 2015). tros entre 18 y 66 m en el Pacífico colom-
biano (Rojas y Zapata 2006).
Distribución geográfica
Global: se distribuye desde la Laguna Ojo Población
de Liebre, centro de Baja California a Ecua- Esta especie es frecuente en las capturas
dor, incluyendo el Golfo de California; de pesca artesanal e industrial de cama-
posiblemente en islas Galápagos y Perú, rón a lo largo del Pacífico colombiano; sin
pero se requiere verificación (McEachran embargo, no se tienen datos de su tamaño
y di Sciara 1995, Robertson y Allen 2015). poblacional. Registros de pesca con línea de
Nacional: habita a lo largo de la costa del fondo, usando anzuelos tradicionales y cir-
Pacífico colombiano. Se tienen registros culares, entre 2011-2013, registran tallas
en bahía de Buenaventura, bahía Málaga, de captura entre 38 y 79 cm LT (promedio
Guapi y Chocó (Navia et al. 2009, Mejía-Fa- 49.5; n=13). Datos de desembarcos artesa-
lla y Navia 2014). Ámbito de profundidad: nales en Buenaventura entre 2012-2014

149
Vulnerable

indican tallas de captura entre 19.5-78 cm hembras y la fecundidad siendo máxima (6


LT (promedio 58 cm, n=135), siendo estos embriones) a partir de los 60 cm LT (Navia
ámbitos similares entre machos y hembras 2002, Payán 2006, Payán et al. 2011). Los
y correspondiendo principalmente a indi- ámbitos de tallas de los embriones varia-
viduos adultos (92%), o bien por encima ron entre 3-19.5 cm LT, planteándose como
de la talla de madurez sexual (Fundación talla de nacimiento de la especie entre 19-
Squalus, datos inéditos). Datos del SEPEC 19.5 cm LT (Payán et al. 2011), de acuerdo
muestran volúmenes de captura de 0.021 a las tallas observadas en ejemplares de
t para el 2012, 1.19 t en el 2013 y 0.96 t vida libre capturados en la zona norte del
en 2014; al igual que para las demás espe- Pacífico vallecaucano (Gómez y Mejía-Falla
cies de elasmobranquios, no se reporta el 2008). La talla mediana de madurez ha sido
esfuerzo de dichas capturas. Registros de estimada en 48.5 cm LT para las hembras
desembarcos en Buenaventura en 2006, y en 51.2 cm LT para los machos. El ciclo
2007 y 2009, registraron 602 individuos reproductivo de la especie aún no es claro,
de P. leucorhynchus, con una proporción de pero se cree que se concentra hacia el se-
78% de hembras y una longitud total pro- gundo semestre del año (Payán et al. 2011).
medio de 57.3 cm para machos y de 62.0 La especie presenta crecimiento isométrico
cm para hembras. Aunque estas tallas pro- (Navia 2002, Soler 2006) y se estima que
medio de captura están por encima de las las hembras entre 62.0-65.5 cm LT pueden
tallas medianas de madurez (48.5 cm LT tener edades entre cuatro y siete años y los
para hembras y 51.2 para machos), un aná- machos entre 55-58 cm LT tendrían entre
lisis de las tallas promedio por año revelan tres y cinco años de edad (Soler 2006).
una disminución en este parámetro de 65.1
cm en 2006 a 55.0 cm LT en 2009. Para Pseudobatos leucorhynchus se alimenta pre-
el Pacífico oriental tropical se calculó una ferencialmente de cangrejos, estomatópo-
extensión y volumen de ocurrencia para la dos y camarones, en particular de la familia
especie de 1093489 km2 y 54674 km3, res- Penaeidae sobretodo del género Trachype-
pectivamente (Mejía-Falla y Navia 2011a). naeus, aunque los peces pequeños también
son un alimento importante. Esta especie
Ecología tiene baja amplitud de nicho trófico, pre-
La raya guitarra es una especie costera ben- senta diferenciación sexual de la dieta,
tónica, asociada a fondos blandos, areno- cambios ontogénicos y diferencias signifi-
sos y fangosos, en casi todos los ambientes cativas en sus horarios de actividad alimen-
estuarinos. Las hembras son más grandes, ticia (Navia et al. 2007, Payán et al. 2011).
más anchas y más robustas que los machos,
incluso a una misma edad, lo que demuestra Usos
un claro dimorfismo sexual (Payán 2006, Se pesca, comercializa y consume en la par-
Soler 2006). En cuanto a la proporción de te centro-sur del Pacífico colombiano; sin
sexos en adultos, tanto Navia (2002) como embargo no presenta importancia comer-
Payán (2006) encontraron dominancia de cial en el Chocó (Navia et al. 2008a).
hembras (2.4:1 y 2.8:1), mientras que en
las crías la proporción sexual en los dos es- Amenazas
tudios fue de 1:1. Esta especie presenta re- Se identifican como amenazas para la especie
producción vivípara aplacentaria con saco las diferentes actividades de pesca artesanal e
vitelino, sus dos ovarios son funcionales, la industrial, particularmente con redes o ma-
fecundidad varía de 1 a 6 embriones y exis- llas (Navia et al. 2008a, 2009) y la degrada-
te una relación directa entre la talla de las ción de hábitats costeros y estuarinos.

150
Medidas de conservación tura), lo cual genera un mecanismo formal

Pseudobatos leucorhynchus (Günther, 1867)


tomadas para la implementación de las acciones aso-
En Colombia no se tienen medidas de con- ciadas al mismo en el país.
servación específicas para esta especie; sin
embargo, en el Plan de Acción Nacional para Medidas de conservación
la Conservación y Manejo de Tiburones, Ra- propuestas
yas y Quimeras de Colombia (PAN-Tiburones Considerando la presencia de la especie
Colombia), se definió que P. leucorhynchus en pesquerías de arrastre, tanto artesanal
es una especie con Prioridad Media para la como industrial, se hace necesario orientar
conservación, basado en cuatro criterios investigaciones para evaluar la presión de
(relación con pesca, comercialización, dis- pesca sobre la especie, así como su vulnera-
tribución, y criterios de UICN), y por tanto bilidad y resiliencia a la misma.
se deberían enfocar esfuerzos de investiga-
ción y manejo sobre esta especie (Caldas et Autores de ficha
al. 2010). Este PAN Tiburones-Colombia fue Paola Andrea Mejía-Falla, Andrés Felipe
adoptado por Decreto Presidencial 1124 de Navia, Stanislas Teillaud, Luz Helena Ro-
2013 e involucra un Comité de Seguimiento dríguez, Adriana Suárez y Luis Alonso Za-
(Resolución 0272 de 2014 de Minagricul- pata.

151
Hypanus longus (Garman, 1880)

Taxonomía Categoría Nacional


Orden Myliobatiformes Vulnerable VU A4d
Familia Dasyatidae
Justificación
Nombre común Hypanus longus es una especie ampliamente
Raya látigo, Raya bagra, Longtail Stingray distribuida en el Pacífico colombiano, que
es objeto de pesca tanto artesanal como
Sinonimia industrial. Aunque es difícil hacer inferen-
Dasyatis longus (Garman, 1880) cias de tendencias poblacionales pues no
Dasyatis longa (Garman, 1880) se cuenta con información de esfuerzo pes-
quero, se puede suponer un efecto de la pes-
Nota taxonómica ca sobre las poblaciones de la especie. Tanto
Descrita por Garman, 1880 como Trygon los datos de captura en barcos camaroneros
longa, recientemente Last et al. (2016) de aguas someras como los datos de desem-
redefinieron la sistemática de la familia barcos en Buenaventura muestran una ten-
Dasyatidae, estableciendo que el género dencia de captura de individuos por debajo
válido para esta especie es Hypanus, sien- de la talla mediana de madurez, abarcando
do ahora H. longus. desde neonatos y juveniles hasta subadul-

152
Hypanus longus (Garman, 1880)
tos. Así mismo, se ha notado disminución Diagnosis
en las tallas promedio y en los volúmenes Especie con disco en forma de diamante,
de captura de la especie entre 2001-2007. más ancho que largo, con los márgenes
Su valor comercial a nivel local y nacional, antero-laterales casi rectos. No posee
lleva a que se prefieran individuos juveni- aleta caudal. Su cola es larga y delgada,
les por su menor tamaño y mejor comer- más de dos veces el largo del disco, y con
cialización. Esa incidencia en pesquerías y
un pliegue ventral. Presenta una fila de
sus posibles efectos sobre las poblaciones
aguijones romos en la línea media del
de la especie, aunada a sus parámetros de
historia de vida en el área, como su baja disco y en la base de la cola; los adultos
fecundidad, maduración tardía, tallas de pueden presentar una hilera más corta
nacimiento altas, y posiblemente tasas de a cada lado de esta línea. Coloración: el
crecimiento bajas y altas longevidades, lle- dorso varía de gris a café oscuro y no po-
van a sospechar que H. longus es una espe- see marcas distintivas. Tamaño: 180 cm
cie susceptible que merece ser considerada de ancho de disco (McEachran y di Sciara
en la categoría VU (A4d). 1985, Gómez y Mojica 2011).

153
Vulnerable

Distribución geográfica crías abortadas (Fundación Malpelo datos


Global: desde la costa Pacífica central de inéditos). Datos de WWF (2005-2013) de
Baja California, México, hasta Colombia, pesquerías de fondo con anzuelo J y cir-
incluyendo las islas Galápagos, y posible- cular en área de influencia Gorgona-San-
mente el norte de San Diego, California, quianga indican individuos capturados
Estados Unidos (Nishida y Nakaya 1990, entre 177-317 cm LT (promedio 229.5 cm
Villavicencio-Garyazar et al. 1994, McEa- LT, n=9 en anzuelo circular C12). Zapata
chran y di Sciara 1995, Smith 2006, Ro- et al. (1999b) reportan en cruceros de área
bertson y Allen 2015). Para el Pacífico barrida de 1995-1996 en faenas realiza-
oriental tropical se calculó una extensión y das a profundidades entre 25.4-58.6 m un
volumen de ocurrencia de 1170495 km2 y total de 18 individuos capturados con un
117050 km3, respectivamente (Mejía-Falla peso total de 582.86 kg, que representaron
y Navia 2011a). Nacional: habita a lo largo 5.87% de toda la captura, con individuos
de la costa del Pacífico colombiano. Se ha entre 0.55 kg y 139.9 kg de peso, este últi-
observado en Gorgona, Arusí, Bahía Sola- mo con una talla de 159 cm LT.
no, Nabugá, Nuquí y Utría (Acero y Franke
1995, Mejía-Falla y Navia 2014). Ámbito de Ecología
profundidad: alcanza 100 m (Robertson y Especie demersal que suele estar asociada a
Allen 2015). aguas someras (<90m) y a fondos blandos,
arenosos y/o rocosos o cerca de arrecifes
Población (McEachran y di Sciara 1995, Smith 2006,
Esta especie se captura de manera inciden- Robertson y Allen 2015). En el Pacífico co-
tal en diversas pesquerías artesanales e in- lombiano se asocia a ambientes costeros de
dustriales en el Pacífico colombiano, pero fondos blandos, arenosos y fangosos (Na-
se desconocen los aspectos poblacionales via et al. 2008). Ha sido capturada entre
en gran parte de su distribución (Navia et 11-118 m en el PNN Gorgona y su área de
al. 2009). Datos de captura de H. longus en influencia (Rojas y Zapata 2006).
barcos camaroneros de aguas someras en-
tre 2001-2007 indican tallas promedio de Colombia cuenta con trabajos biológicos y
captura que pasaron de 150 cm LT en 2001 pesqueros de la especie en algunas regio-
a 129.7 cm LT en 2007, y la abundancia nes del Pacífico colombiano (Navia et al.
relativa pasó de 0.27 en 2001 a 0.09 indi- 2009), los cuales la identifican como una
viduos por hora en 2007. Las tallas repor- raya de gran tamaño y peso, alcanzando
tadas en estos años fueron de 31.2-92 cm hasta 381 cm LT y 20 kg de peso (Navia
AD (promedio 53.3 cm), con machos entre 2002, Bohórquez-Herrera 2006), aunque
38.5-92 cm AD y hembras entre 31.2-72 se conoce de ejemplares que pueden supe-
cm AD (Navia y Mejía-Falla 2016), indi- rar estas dimensiones (L.A. Zapata, datos
viduos por debajo de la talla de madurez inéditos). El tipo de crecimiento de esta es-
de la especie. De manera similar, datos de pecie ha sido descrito como isométrico. En
desembarcos en Buenaventura entre 2006- cuanto a su condición reproductiva se sabe
2010 y entre 2012-2014 indican tallas de que en estado adulto las hembras son más
captura promedio de 70.8 cm AD, con abundantes que los machos en proporción
hembras entre 19-180 cm AD (promedio cercana 3:1. El periodo de madurez se con-
68.2 cm AD) y machos entre 25-190 cm centra en el segundo semestre del año con
AD (promedio 77.0 cm, n=671), indicando valores de índice gonadosomático máximos
nuevamente la captura no solo de juveniles entre agosto y diciembre (Navia 2002, Bo-
y subadultos sino también de neonatos y hórquez-Herrera 2006). En isla Gorgona

154
se estimó una talla de madurez para las Medidas de conservación

Hypanus longus (Garman, 1880)


hembras de 332 cm LT, fecundidad de dos tomadas
embriones por hembra, con proporción se- En Colombia no se tienen medidas de con-
xual 1:1 y una talla máxima de embriones servación específicas para esta especie. Sin
de 99.6 cm LT (Bohórquez-Herrera 2006). embargo, en el Plan de Acción Nacional para
A partir de individuos desembarcados en la Conservación y Manejo de Tiburones, Ra-
Buenaventura se estimó una talla mediana yas y Quimeras de Colombia, se definió que
de madurez de 120 cm AD para hembras H. longus es una especie con Prioridad Alta
y de 92 cm AD para machos, talla de naci- para la conservación, y por tanto se debe-
miento de 37-38 cm AD, un ciclo reproduc- rían enfocar esfuerzos de investigación
tivo de 16 meses y fecundidad embrionaria y manejo sobre esta especie (Caldas et al.
de una a tres crías (López-García 2009). 2010). Este PAN Tiburones-Colombia fue
adoptado por Decreto Presidencial núme-
Hypanus longus es una especie que se ali- ro 1124 de 2013 e involucra un Comité de
menta principalmente de crustáceos, en Seguimiento (Resolución 0272 de 2014
particular de camarones seguido en impor- de Minagricultura), lo cual genera un me-
tancia de peces. La amplitud de dieta de la canismo formal para la implementación
especie se considera baja y no se ha deter- de las acciones asociadas al mismo en el
minado diferenciación sexual en este as- país. Igualmente, la prohibición de la pes-
pecto, pero sí cambios ontogénicos (Navia ca dirigida a tiburones, rayas y quimeras
et al. 2007, López-García et al. 2012). en Colombia, y del uso de guayas de acero
en los reinales en la pesquería industrial
Usos con palangre, espinel y/o longline (Resolu-
En la parte centro-sur del Pacífico colom- ciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013 de la
biano se pesca y se comercializa su carne AUNAP) son medidas que protegen a esta y
para consumo humano y el hígado para la otras especies de elasmobranquios.
extracción de aceite; mientras en el área
del Chocó norte no presenta importancia Medidas de conservación
comercial, por lo cual no es capturada o es propuestas
descartada (Navia et al. 2008a). Considerando la presencia incidental de H.
longus en diversas pesquerías artesanales
Amenazas e industriales, tanto con mallas como con
Esta especie es capturada como fauna in- anzuelos, se hace necesario realizar inves-
cidental en pesca artesanal e industrial y tigaciones para evaluar la presión pesquera
tiene valor comercial a nivel local y nacio- sobre la especie, así como su vulnerabilidad
nal. Adicionalmente, las capturas de esta y resiliencia a esa presión.
especie corresponden principalmente a
individuos neonatos, juveniles y subadul- Autores de ficha
tos, lo cual puede representar un problema Paola Andrea Mejía-Falla, Andrés Felipe
mayor para sus poblaciones en el Pacífico Navia, Luis Alonso Zapata, Stanislas Tei-
colombiano (Navia et al. 2008a, Mejía-Falla llaud, Luz Helena Rodríguez y Adriana
y Navia 2011b, Navia y Mejía-Falla 2016). Suárez.

155
Cathorops mapale Betancur-R. y Acero P., 2005

Taxonomía Diagnosis
Orden Siluriformes Cabeza moderadamente deprimida, per-
Familia Ariidae fil posterior ligeramente convexo. Cabe-
za con hocico redondeado en la sección
Nombre común transversal, labios delgados a modera-
Chivo mapalé, Mapalé Sea Catfish dos, boca pequeña, y ojos laterales. Los
barbillones maxilares van más allá de
Sinonimia la base de las aletas pectorales, los bar-
Cathorops spixii non (Agassiz, 1829) billones mandibulares sobrepasan la
membrana branquial y los barbillones
Nota taxonómica mentonianos no alcanzan la membra-
El nombre Cathorops spixii, especie conoci- na branquial. Escudo cefálico expuesto,
da para el Brasil, fue erróneamente usado cubierto posteriormente con gránulos
para el chivo mapalé hasta la descripción de dispersos. Surco en medio de la cabeza
la especie (Betancur-R. y Acero 2005). largo y profundo, que se extiende poste-
riormente casi hasta la quilla supraocci-
Categoría Nacional pital. Caracteres merísticos: aleta dorsal
Vulnerable VU B1ab(iii) I, 7; aleta pectoral I, 10-11; aleta anal
21-25; aleta pélvica 6. Branquiespinas
Justificación anteriores en el primer arco branquial
Cathorops mapale es una especie endémica 6-8 + 14-16; branquiespinas anteriores
de Colombia, con una extensión de pre- en el segundo arco branquial 5-6 + 13-
sencia menor a 20000 km2 y es una especie 15, barbillones maxilares representando
considerablemente explotada, tanto para 27.8-39.3% de la LE. Coloración: cuerpo
consumo humano como por pesca inciden- marrón con la parte ventral pálida. Ta-
tal, por lo tanto se considera como una es- maño: alcanza 30.6 cm LT (Betancur-R y
pecie Vulnerable. Acero 2005).

156
Cathorops mapale Betancur-R. y Acero P., 2005
Distribución geográfica Población
Es una especie endémica de Colombia, La tasa de explotación calculada por Tíja-
que se distribuye en la costa Caribe cen- ro et al. (1998) evidencia sobreexplotación
tral y suroeste colombiana de donde se de la especie en la CGSM. La talla media
obtuvo el material examinado para su de captura es menor que la talla prome-
descripción, incluida la Ciénaga Grande dio de madurez de las hembras (Invemar
de Santa Marta (CGSM), el Complejo Pa- 2003). Existe una tendencia sostenida de
jarales y sus aguas marinas circundantes descenso en las capturas desembarcadas y
(Tíjaro et al. 1998), Tasajera, Costa Ver- la CPUE para los diferentes artes de pesca
de, el Golfo de Salamanca; en Córdoba según datos históricos de la CGSM desde
en la boca del río Tinajones y en la boca 2004 (Ibarra et al. 2014, Invemar 2015).
del río Sinú; en el golfo de Urabá, en la
boca del río Atrato (El Roto) (Betancur-R Ecología
y Acero 2005) y la bahía Cispatá (SIBM Es una especie bentónica, que habita en
2014). Ámbito de profundidad: 1 a 20 m aguas costeras marinas poco profundas
(Robertson et al. 2015). (hasta 20 m), estuarios, lagunas y bocas

157
Vulnerable

de ríos, siempre sobre sustrato blando, pejo de agua por procesos de relleno para
principalmente fangoso (Betancur-R. y extensión de frontera agrícola o malla vial
Acero 2005). Carnívoro, se alimenta de como en el caso de la CGSM. Igualmente
fauna bentónica y detritos (Robertson et es una especie que se encuentra amenaza-
al. 2015). Desova durante todo el año en la da por sobreexplotación tanto para consu-
CGSM, con un pico de maduración y des- mo como por ser parte importante de la
ove de junio a agosto (Tíjaro et al. 1998). pesca incidental.
La talla media de madurez es de 230 mm
(Tíjaro et al. 1998). Medidas de conservación
tomadas
Usos Esta especie endémica tiene en la CGSM
Se usa como recurso alimentario. Es cap- uno de sus principales lugares de distribu-
turado por la pesca industrial de camarón ción, área que ha sido declarada como Re-
como pesca acompañante en el área com- serva de la Biosfera y Humedal RAMSAR,
prendida entre el golfo de Morrosquillo y además en esta área una parte del ámbito
Urabá (Bustos 2012, Duarte et al. 2013). de distribución de la especie se encuentra
También es la especie con mayores captu- dentro de dos áreas protegidas del Sistema
ras en la fauna acompañante de la pesca de de Parques Nacionales Naturales de Colom-
arrastre artesanal de camarón (Duarte et bia, el Vía Parque Isla de Salamanca y el
al. 2013) y en la pesca de red de tiro (Bustos Santuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande
et al. 2012, Plazas 2012, Tarazona 2013). de Santa Marta.

Amenazas Medidas de conservación


Por ser endémica de Colombia, la destruc- propuestas
ción del hábitat de esta especie en las cié- Se recomienda reglamentar la talla media
nagas y lagunas costeras del Caribe colom- de captura de la especie por encima de la
biano es una de las principales amenazas, TMM. Igualmente, se debe realizar un mo-
pues estos ecosistemas sufren procesos de nitoreo constante de su población. Se re-
deterioro acelerado debido al clima y a la quieren estudios sobre la biología y la eco-
contaminación que reciben por el aporte logía de la especie.
de los ríos que desembocan en ellas (Ma-
rin 2001). En algunos casos también se Autores de ficha
ven amenazados debido a pérdida del es- Arturo Acero P. y Andrea Polanco F.

158
Sciades proops (Valenciennes, 1840)

Taxonomía usando mallas poco selectivas, con mayor


Orden Siluriformes pesca de individuos inmaduros y evidencia
Familia Ariidae de reducciones en las capturas. Esto, suma-
do al deterioro del área de ocupación de la
Nombre común especie por efectos climáticos o presiones
Chivo mozo, Bagre piedrero, Crucifix Sea antrópicas como la contaminación o el de-
Catfish sarrollo de obras públicas en ciénagas y la-
gunas costeras, constituyen amenazas para
Sinonimia las poblaciones naturales del chivo mozo
Arius proops (Valenciennes 1840) que continúa en la categoría Vulnerable
Hexanematichthys proops (Valenciennes asignada por Acero et al. (2002).
1840)
Diagnosis
Nota taxonómica Cabeza más o menos aplanada, boca infe-
Conocido durante el siglo XX como Arius rior, con perfil cuadrado en vista dorsal.
proops, el chivo mozo fue considerado una Escudo óseo de la cabeza muy rugoso,
especie válida dentro del género Sciades por extendido hasta el área posterior de los
Betancur et al. (2007). ojos, con una muesca al frente. Proce-
so óseo entre el escudo de la cabeza y la
Categoría Nacional placa pre-dorsal varía desde una espina
Vulnerable VU A2c+B2ab(iii) delgada hasta un cuadrado con una espi-
na cuya punta se extiende dentro de una
Justificación muesca al frente de la placa predorsal. Sin
Sciades proops, el chivo mozo, es una especie pliegue dérmico transversal entre las nari-
de hábitos estuarinos con una distribución nas posteriores, tres pares de barbillones
fragmentada en Colombia. Es objetivo fre- (maxilares, mandibulares y mentonianos),
cuente de la pesca artesanal, que se realiza maxilares cortos, en adultos apenas alcan-

159
Vulnerable

zan el borde opercular o lo sobrepasan 19-21; pectoral I, 11-12; pélvicas 6; 15-18


ligeramente, en los juveniles no alcanzan branquiespinas en el primer arco bran-
el extremo de las pectorales. Paladar con quial. Coloración: cuerpo gris marrón a
dos pares de parches de dientes cónicos, gris azulado, con la parte ventral blanque-
todos fusionados en un parche en forma cina, al igual que los barbillones. Tamaño:
de U, los bordes anteriores laterales de los probablemente alcanza más de un metro
parches posteriores sin dientes ni muesca. de longitud total y su peso puede ser de 12
Aberturas branquiales anchas, membra- kg (Galvis 1983, Cervigón 1991). Para la
nas no adheridas al pecho; sin branquies- CGSM las tallas comerciales más comunes
pinas diminutas en la parte posterior de se encuentran entre 50 y 76 cm LT (Galvis
los dos primeros arcos. Aleta caudal muy 1983, Santos-Martínez y Acero 1991, San-
ahorquillada, línea lateral completa con tos-Martínez 1998).
ramificaciones hacia arriba y abajo de la
base de la aleta caudal, sin escamas (Cer- Distribución geográfica
vigón 1991, Robertson et al. 2015). Ca- Global: especie del Atlántico occidental,
racteres merísticos: aleta dorsal I, 7; anal donde se conoce desde Colombia hasta Bra-

160
sil (Robertson et al. 2015). Nacional: tiene Usos

Sciades proops (Valenciennes, 1840)


una distribución discontinua en la costa El chivo mozo es una especie comercial-
continental del Caribe colombiano, en loca- mente importante, objetivo común de la
lidades como bahía Portete en La Guajira, pesca artesanal. En la CGSM se captura
la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM), con diferentes artes (Mejía y Acero 2002).
la bahía de Cartagena y la bahía de Cispatá En Venezuela se pesca principalmente
en el sur del golfo de Morrosquillo (Galvis con chinchorros playeros (Cervigón et al.
1983, Álvarez y Blanco 1985, Garzón-Fe- 1992). Su esqueleto es vendido seco como
rreira 1989, Santos-Martínez y Acero un crucifijo en varias partes del mundo
1991, Ospina y Pardo 1993, Santos-Martí- (Froese y Pauly 2016).
nez 1998). Ámbito de profundidad: 1 a 20
m (Robertson et al. 2015). Amenazas
Las principales amenazas para la especie
Población son la pesca y la degradación del hábitat.
El chivo mozo es una especie que regis- La reducción en los ojos de malla de las
tra datos de captura en la CGSM con di- artes de pesca puede estar afectando las
ferentes artes de pesca. Los datos apun- poblaciones por la captura de individuos
tan a una reducción de su población en inmaduros. Siendo una especie principal-
la CGSM, siendo capturada en 1994 con mente estuarina el chivo mozo tiene am-
cifras de 2000 kg/año, con disminución plia distribución, pero su hábitat principal
a 700 kg/año en 2001 (Acero et al. 2002). de lagunas costeras y ciénagas se ve ac-
En 2002 se registra un pico de 575 kg tualmente amenazado por la contamina-
de captura que desciende a través de los ción con fluidos vertidos en ellas, así como
años con pequeños picos intercalados por intervenciones antrópicas en general
hasta registrar 183 kg aproximadamente (Ibarra et al. 2014).
en 2014, con un mínimo de solo 77 kg en
2010 (Invemar 2016). Medidas de conservación
tomadas
Ecología Ninguna en particular para la especie, sin
Es una especie demersal que habita princi- embargo parte de su ámbito de distribución
palmente en aguas salobres de estuarios y se encuentra dentro del área de influencia
lagunas pero es extremadamente eurihali- de áreas marinas protegidas como el PNN
na; se captura también en aguas marinas, Bahía Portete-Kaurrele, la Vía Parque Isla
siempre asociado a fondos fangosos some- de Salamanca y el Santuario de Flora y Fau-
ros (Galvis 1983, Cervigón 1991). Carní- na de la CGSM.
voro, se alimenta principalmente de peces
(Santos-Martínez 1998). Presenta dos ci- Medidas de conservación
clos anuales de crecimiento lento durante propuestas
la época seca (marzo, agosto-noviembre). Se requieren estudios sobre la biología y la
Su duración de vida es de tres a cuatro ecología de la especie, así como un monito-
años. La madurez sexual se presenta entre reo constante de su población.
1.5 a 2 años de edad. La reproducción tie-
ne lugar entre noviembre y abril (Froese y Autores de ficha
Pauly 2016). Arturo Acero P. y Andrea Polanco F.

161
Batrachoides manglae Cervigón, 1964

Taxonomía Diagnosis
Orden Batrachoidiformes El género Batrachoides se distingue por
Familia Batrachoididae tener el cuerpo cubierto de escamas ci-
cloideas pequeñas, embebidas en la piel
Nombre común y por la presencia de dos espinas su-
Guasa lagunar, Sapo lagunero, Cotuero boperculares (Cervigón 1991). La cabeza
Toadfish y parte anterior del cuerpo fuertemente
deprimida. Presenta barbillones, espe-
Categoría Nacional cialmente en la mandíbula inferior. Su-
Vulnerable VU B2a perficie dorsal de la cabeza sin escamas,
cubierta de filamentos finos. Dos espinas
Justificación operculares sólidas. Dientes en forma
Batrachoides manglae es una especie con una de molares en ambas mandíbulas. Man-
distribución fragmentada en el Caribe co- díbula inferior ligeramente prominente.
lombiano, que mantiene la categoría defini- Caracteres merísticos: aleta dorsal III,
da en el libro de 2002 (Mejía y Acero 2002), 21-24; anal 19-21; pectoral 18-21; siete
que fue asignada ya que se considera que la branquiespinas en la parte inferior del
especie presenta un área de ocupación se- primer arco branquial. Dos líneas latera-
veramente fragmentada con un número de les, con 34 a 40 poros en la superior y 29
localidades de presencia menor o igual a 10. a 37 poros en la línea inferior (Collette

162
Batrachoides manglae Cervigón, 1964
2002a). Coloración: espalda y costados de más bien escasa (Cervigón 1991). Nacio-
color pardo con tonos amarillos y verdes nal: en Colombia se ha registrado en ba-
formando varias barras oscuras irregula- hía Portete (Garzón-Ferreira 1989), en la
res. Aletas con alternancia de barras obli- CGSM (Santos-Martínez y Acero 1991),
cuas oscuras y claras, vientre blanquecino frente a El Cardón (SIBM 2014), en el co-
(Robertson et al. 2015). Tamaño: alcanza rregimiento de Camarones en La Guajira
30 cm de LT y pesos superiores a 350 g (A. Acero P., obs. pers.) y próximo a Punta
(Cervigón 1991, Robertson et al. 2015). San Bernardo en Córdoba (SIBM 2014).
Ámbito de profundidad: entre 1 y 10 m
Distribución geográfica (Robertson et al. 2015).
Global: endémico del sureste del Caribe
(Santos-Martínez y Acero 1991), pre- Población
sente en Venezuela y Colombia (Cervi- No existen datos sobre el estado de sus
gón et al. 1992). En la costa nororiental poblaciones en Colombia. Parece ser una
de Venezuela es una especie muy común especie común en su área de distribución
mientras que en la región occidental es global (Collette et al. 2015)

163
Vulnerable

Ecología Usos
Es una especie demersal, habitante de Se comercializa fresco, aunque la carne es
fondos fangosos someros cercanos a considerada de baja calidad (Collette 2002a).
la costa, en aguas neríticas. Penetra Se pesca de manera artesanal con nasas o ma-
y es muy común en lagunas litorales nualmente con arpón (Cervigón et al. 1992)
hipersalinas con vegetación de
manglares y en aguas salobres. Suele Amenazas
encontrarse bajo las piedras o en cuevas Por tener una distribución restringida en
(Cervigón 1991, Cervigón et al. 1992) ambientes costeros someros la principal
y formaciones coralinas (Garzón- amenaza es la degradación del hábitat.
Ferreira 1989). Resiste varias horas
fuera del agua y tiene respiración Medidas de conservación
cutánea secundaria (Cervigón 1991). Se
tomadas
Su distribución incluye localidades dentro
alimenta principalmente de moluscos
de áreas marinas protegidas como el PNN
gasterópodos y en menor medida de
bahía Portete-Kaurrele, el Vía Parque Isla
crustáceos decápodos, especialmente
de Salamanca, el SFF Ciénaga Grande de
del género Callinectes (Cervigón 1991). Santa Marta y el SFF Los Flamencos.
Los individuos colectados en la CGSM
presentan entre 86-208 mm LE (Santos- Medidas de conservación
Martínez y Acero 1991). Aparentemente propuestas
se reproduce en cualquier época del año. Se requieren estudios sobre la biología y la
Desova en conchas vacías de moluscos, ecología de la especie, así como un monito-
donde los huevos forman una capa reo constante de su población.
continua, muy juntos entre sí. Al parecer
los óvulos maduran simultáneamente. Autores de ficha
Los recién nacidos tienen una longitud Arturo Acero P., Andrea Polanco F. y Móni-
total de 6-8 mm (Cervigón 1991). ca Almanza.

164
Tigrigobius nesiotes (Bussing, 1990)

Taxonomía Coco, Galápagos y Gorgona). En Colombia


Orden Perciformes sólo se conoce de isla Gorgona. Su distribu-
Familia Gobiidae ción muy restringida la hace susceptible a
ser afectada por perturbaciones. Expertos
Nombre común regionales apoyan la amenaza plausible
Gobio bandeado, Broken Back Cleaner Goby del aumento de la intensidad, duración y
frecuencia de los eventos de El Niño Osci-
Nota taxonómica lación del Sur (ENOS) que pueden causar
La especie pertenecía al género Elacatinus, disminuciones severas y rápidas de las po-
el cual fue antes considerado como un sub- blaciones de especies de distribución res-
género del género Gobiosoma. Reciente- tringida y de aguas poco profundas en esta
mente el género Elacatinus ha sido reorga- región del Pacífico oriental tropical (Find-
nizado (Van Tassell 2011). ley y Van Tassell 2010).

Sinonimia Diagnosis
Elacatinus nesiotes Bussing 1990 Cuerpo elongado con cabeza deprimida; la-
bio superior conectado al hocico en el fren-
Categoría Nacional te; un poro en la frente centrado entre el
Vulnerable VU D2 frente de los ojos; dos poros en el preopér-
culo; sin dientes en el paladar; lengua con
Justificación punta roma. Caracteres merísticos: prime-
Es una especie con una distribución geo- ra aleta dorsal VII (1a espina filamentosa
gráfica global restringida y fragmentada en ambos sexos, más larga en el macho),
en sólo tres localidades insulares (islas del segunda dorsal I, 10 (9-10); radios anales

165
Vulnerable

I, 9 (8-10); radios pectorales 18 (17-19); lápagos e isla Gorgona (Robertson y Allen


pélvicas fusionadas en un disco; caudal re- 2015). Ámbito de profundidad: 5 a 30 m
dondeada; sin escamas. Coloración: cabeza (Robertson y Allen 2015).
roja por arriba, anaranjada en los costados,
amarilla por debajo, con 3 barras angostas Población
de márgenes blanco-café; cuerpo blanco En colonias masivas de coral en el arreci-
con ~5 pares de barras superficiales anchas fe de La Azufrada en isla Gorgona, se han
anaranjado-café y bordes oscuros, algunas estimado densidades que varían entre 0.36
bifurcándose abajo, cada par de barras su- y 2.36 individuos/m2 (J.P. Quimbayo y F.A.
perponiéndose sobre una mancha oscura Zapata, datos inéditos).
interna y grande. Tamaño: 3 cm (Robert-
son y Allen 2015). Ecología
Esta especie vive en arrecifes coralinos y
Distribución geográfica rocosos a profundidades entre 5 y 30 m. En
Pacífico oriental tropical en sólo tres loca- los primeros vive asociada a corales masi-
lidades insulares: Isla del Coco, islas Ga- vos; en los segundos vive en grietas y hen-

166
diduras profundas en las rocas. Al igual que como una amenaza importante para espe-

Tigrigobius nesiotes (Bussing, 1990)


otras especies del género, se alimenta de cies de hábitats someros y con distribución
invertebrados móviles, y es un limpiador restringida (Polidoro et al. 2012).
activo que recoge los ectoparásitos de otros
peces (Robertson y Allen 2015). Medidas de conservación
tomadas
Usos La población conocida de la especie en Co-
Ninguno conocido. lombia está incluida en el PNN Gorgona,
una de las áreas marinas protegidas del
Amenazas Sistema de Parques Nacionales Naturales
Esta especie tiene una distribución restrin- de Colombia.
gida y ocupa un hábitat de aguas poco pro-
fundas. Los eventos ENOS (El Niño Oscila- Medidas de conservación
ción del Sur) han sido reconocidos como la propuestas
causa de fuertes cambios poblacionales de Aunque existe un programa de moni-
algunas especies de peces de aguas someras toreo de peces arrecifales en Gorgona,
en localidades del Pacífico oriental tropical éste no está dirigido exclusivamente a
(Grove 1985, Guzmán y Cortés 1992, Edgar esta especie que es de hábitos crípticos.
et al. 2009, López-Pérez et al. 2015), debido Se requiere dar inicio a un monitoreo
principalmente al calentamiento del agua específico de la población en áreas cora-
y la escasez de nutrientes. En un escenario linas y rocosas, y adicionalmente, se re-
donde la frecuencia y duración de los even- comienda avanzar en el conocimiento de
tos ENOS posiblemente aumentará en re- la especie con estudios sobre su historia
lación con el cambio climático global (Tim- natural y ecología.
mermann et al. 1999, Soto 2001, Chen et al.
2004, Cai et al. 2014), las anomalías oceano- Autores de ficha
gráficas causadas por el ENOS se visualizan Fernando A. Zapata y Luis Chasqui V.

167
Stegastes beebei (Nichols, 1924)

Taxonomía especie se restringe a la isla Malpelo don-


Orden Perciformes de se le puede considerar como una especie
Familia Pomacentridae escasa, y dado que se encuentra asociada a
arrecifes someros el área estimada de ocu-
Nombre común pación es aproximadamente 1.2 km2. Ste-
Castañeta coliblanca del Sur, Galapagos Rin- gastes beebei, al igual que otras especies de
gtail Damselfish, Southern Whitetail Major peces arrecifales planctívoros y herbívoros
del Pacífico Oriental Tropical, puede verse
Sinonimia afectada por la reducción en la disponibi-
Eupomacentrus beebei Nichols, 1924 lidad de alimento durante eventos ENOS,
Stegastes leucorus beebei (Nichols, 1924) por lo que el aumento en la frecuencia y
duración de esos eventos se considera una
Categoría Nacional amenaza para sus poblaciones.
Vulnerable VU D2
Diagnosis
Justificación Cuerpo ovalado, comprimido; aleta dorsal
Stegastes beebei es una especie endémica continua, aleta caudal ahorquillada y roma,
del Pacífico oriental con una distribución sin espinas libres en la base superior e infe-
restringida, por lo que ha sido considerada rior, base de las aletas mediales escamadas,
como Vulnerable a nivel global (Allen et al. cuerpo con escamas moderadamente gran-
2010). En Colombia la distribución de la des, cabeza parcialmente escamada, hocico

168
Stegastes beebei (Nichols, 1924)
escamado hasta las narinas. Caracteres me- azul en la base posterior de la aleta dorsal.
rísticos: dorsal XII, 15 (14-16); anal II, 13 Tamaño: crece hasta 17 cm (Robertson y
(raramente 14); pectoral 20-21 (raramente Allen 2015). En Malpelo los adultos alcan-
22); branquiespinas inferiores 11 (10-12); zan una talla de 10 cm (Rodríguez-Moreno
escamas de la línea lateral 20 (raramente en prep.).
19), línea lateral incompleta, llega hasta la
base de la aleta dorsal (Robertson y Allen Distribución geográfica
2015). Coloración: adultos de color ne- Esta especie se conoce solamente para tres
gruzco, bordes de las escamas más oscuros. localidades en el Pacífico oriental tropical:
Dorso café-rojizo, iris parcialmente azul. las islas Galápagos, la isla Malpelo y la isla
Aletas pectorales con bordes posteriores del Coco. Se han registrado individuos ex-
blancos, y color amarillo hacia el extremo. traviados en las costas de Costa Rica, Pa-
Pedúnculo caudal con una banda blanca. namá, Ecuador y Perú, y en el archipiélago
Juveniles de color azul negruzco, punta del de las Perlas en Panamá (Robertson y Allen
hocico azul, parte dorsal del cuerpo cobrizo 2015). Ámbito de profundidad: 0 a 15 m
brillante, pedúnculo caudal blanco y ocelo (Robertson et al. 2015).

169
Vulnerable

Población tringida en el Pacífico oriental tropical.


Estudios realizados en el SFF Malpelo mues- Los cambios dramáticos en la tempera-
tran que en las zonas protegidas del oleaje tura y la disminución de nutrientes en
la abundancia de S. beebei es cercana a 0.1 aguas superficiales registrados durante
individuos/m2, por lo que puede conside- estos eventos (Hansen 1990, Chávez et
rarse una especie escasa (Rodríguez-More- al. 1999), pueden afectar directa e indi-
no en prep.). Es necesario complementar rectamente las poblaciones de algunas de
esta información con observaciones en estas especies (Grove 1985, Edgar et al.
zonas expuestas (bajos e islotes), donde se 2009). Modelos climáticos muestran que
presume que esta especie podría ser más el calentamiento global contribuirá en el
abundante. Censos realizados entre 2010 y aumento de la frecuencia de los eventos
2013 no indicaron variaciones temporales ENOS (Cai et al. 2014), lo que podrá te-
en la población adulta. En 2013 se evidenció ner consecuencias negativas en las pobla-
un incremento en el número de juveniles o ciones de peces de aguas someras, parti-
pulso de asentamiento (Rodríguez-Moreno cularmente en especies con distribución
en prep.). Un seguimiento de la población restringida como S. beebei.
permitiría saber si éstos juveniles se están
reclutando en la población adulta. La pobla- Medidas de conservación
ción más grande de S. beebei se encuentra en tomadas
el archipiélago de Galápagos, donde es una En Colombia el total de la población conoci-
especie común, con una abundancia que va- da de S. beebei se encuentra en el área marina
ría entre 0.21 y 0.38 individuos/m2 (Rutten- protegida SFF Malpelo. Igualmente, las otras
berg et al. 2005). islas oceánicas del Pacífico oriental donde se
encuentra distribuida la especie son áreas de
Ecología conservación marina (Reserva Marina Ga-
Habita costas rocosas y áreas con sustrato lápagos y Parque Nacional Isla del Coco).
coralino. En Malpelo se puede encontrar
hasta 30 m de profundidad, y en algunos si- Medidas de conservación
tios predomina entre 20 y 25 m. Forma pe- propuestas
queños grupos de 2 a 5 individuos. Es una Se recomienda monitorear la población
especie territorial, aunque menos agresiva debido a su reducido tamaño. Para apo-
que su congénere S. arcifrons (Grove y La- yar medidas de conservación se requiere
venberg 1997). Está restringida a ciertas información sobre la dinámica poblacio-
zonas de los arrecifes, probablemente debi- nal, diversidad genética y conectividad
do a la segregación por competencia con su entre las islas que habita esta especie.
congénere S. arcifrons, el cuál es abundante Dado que se presume que en Malpelo la
en la Isla (Rodríguez-Moreno en prep.). especie podría ser más abundante en zo-
nas expuestas al oleaje (bajos e islotes),
Usos es necesario complementar la informa-
Ninguno conocido. ción que se tiene con observaciones en
esos sitios.
Amenazas
Los eventos ENOS representan una ame- Autores de ficha
naza potencial para las especies de peces Melina Rodríguez-Moreno y Fernando A.
de aguas someras y de distribución res- Zapata.

170
Joturus pichardi Poey, 1860

Taxonomía bula superior con tres hileras de dientes


Orden Mugiliformes multicúspidos adheridos directamente al
Familia Mugilidae hueso, parte opuesta en la mandíbula in-
ferior presentando dos parches de dientes.
Nombre común Segunda aleta dorsal y anal recubierta de
Bobo, Joturo, Bobo Mullet pequeñas escamas (Harrison 2002). Ca-
racteres merísticos: branquiespinas en la
Categoría Nacional parte baja del primer arco 27 a 40. Segunda
Vulnerable VU B1ab(iii) aleta dorsal con 10 radios; aleta anal II-11
(10) radios. Escamas longitudinales 42 a
Justificación 46; 13 a 14 en serie transversal (Harrison
Joturus pichardi se encuentra distribuida 2002). Coloración: plateado a gris-verde; la
en la boca de algunos ríos en el Caribe co- parte inferior de la cabeza puede ser amari-
lombiano. Esta especie se considera Vul- lla; aletas dorsal, anal y pélvicas oscuras en
nerable ya que presenta una extensión de la base, con márgenes amarillo-verde; aleta
presencia estimada inferior a 20000 km2, caudal oscura en la base, cubierta con man-
severamente fragmentada, con una decli- chas negras y amarillas irregulares. Juveni-
nación poblacional proyectada debido al les: plateado blanco, con franjas oscuras en
creciente deterioro de su hábitat por in- las aletas dorsal, anal y caudal (Robertson
tervención antrópica. et al. 2015). Tamaño: crece hasta 61 cm
(Robertson et al. 2015).
Diagnosis
Cuerpo cilíndrico, robusto en la parte ante- Distribución geográfica
rior hacia el origen de la aleta dorsal. Cabe- Global: especie del Atlántico occidental que
za más alta que ancha en la parte posterior se distribuye en cuerpos de agua dulce, se ha
del opérculo, convexa en la parte interorbi- registrado en las Bahamas, en las Antillas, y
tal. Boca en posición inferior con el rostro desde el Golfo de México a lo largo de la cos-
proyectándose en la parte frontal. Mandí- ta de Centroamérica hasta Colombia (Harri-

171
Vulnerable

son 2002, Robertson et al. 2015). Nacional: Ecología


en Colombia se conoce en 14 ríos donde ha Es una especie montícola que habita los
sido capturado u observado por investiga- ríos torrenciales de curso corto que des-
dores, o registrado a partir de información embocan en el Caribe (Harrison 2002,
de campesinos del área (Acandí, Córdoba, Ferraris 2003). Se alimenta de insectos y
Toribio, Don Diego, Piedras, Mendihuaca, algas; en un estudio realizado en Colom-
Guachaca, Palomino, San Salvador, Ancho, bia se encontró gran cantidad de musgo
Cañas, Dibulla, Gaira y Buritaca; Narváez
acuático (Correa-Polo et al. 2012). Desova
J.C., com. pers.). Ámbito de profundidad: 0
en zonas de transición, como estuarios y
a 5 m (Robertson et al. 2015).
bocas de los ríos, durante épocas de alta
Población precipitación (Harrison 2002).
No existen datos poblacionales para la es-
pecie, sin embargo se cree que su población Usos
ha disminuido drásticamente en las últi- Es una especie explotada por la pesca arte-
mas décadas. sanal para el consumo.

172
Amenazas tegidas como el PNN Tayrona y el San-

Joturus pichardi Poey, 1860


Se consideran como posibles amenazas tuario de Fauna y Flora Acandí, Playón
para la especie la pesca excesiva, la con- y Playona.
taminación de los cuerpos de agua donde
habita, la construcción de obras civiles en Medidas de conservación
su hábitat y la falta de información de la propuestas
especie (Correa-Polo et al. 2012). Se requieren estudios sobre la biología y la
ecología de la especie, así como un monito-
Medidas de conservación reo constante de su población.
tomadas
A nivel nacional se encuentra distribui- Autores de ficha
da en localidades dentro de áreas pro- Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

173
Mugil incilis Hancock, 1830

Taxonomía media de madurez; efectos que no parecen


Orden Mugiliformes ser reversibles. Adicionalmente, la dinámi-
Familia Mugilidae ca pesquera dirigida sobre esta especie está
relacionada con el ciclo biológico, ya que se
Nombre común registra una alta presión selectiva durante
Lisa rayada, Liseta, Parassi Mullet las épocas migratorias reproductivas, cuan-
do la especie presenta la mayor susceptibi-
Categoría Nacional lidad, ejerciendo un fuerte impacto sobre el
Vulnerable VU A2ad stock reproductivo. En este sentido la cate-
gorización de Vulnerable (VU) radica en la
Justificación marcada tendencia hacia el descenso de sus
Mugil incilis es una especie ampliamente volúmenes de desembarco y a la presión
distribuida en el Caribe continental colom- que por años se ha ejercido sobre el recurso.
biano. Se cuenta con indicadores directos
de su nivel actual de explotación y se per- Diagnosis
cibe una reducción observada e inferida del Dientes pequeños, pueden no ser visibles;
tamaño de la población, sin superar valores mandíbula superior con dos filas de dientes,
de 31 t para el 2014, según estadísticas ofi- una exterior con dientes de una sola punta
ciales del SEPEC. Entre las causas de esta y curvos, y una fila interior de dientes finos
reducción poblacional se encuentran el de- y pequeños. Dos aletas dorsales cortas bien
terioro de sus hábitats, el uso de artes no- separadas, con el origen de la primera más
civos y su extracción por debajo de la talla cercano al hocico que a la base de la cola.

174
Mugil incilis Hancock, 1830
Aletas pectorales altas en el cuerpo con el color y pectorales con una mancha oscura
primer radio duro, no alcanzan la base de la en su punto de inserción (Harrison 2002).
primera dorsal. Segunda aleta dorsal y anal Tamaño: alcanza una talla máxima de 44.5
cubiertas de escamas. Sin línea lateral (Ro- cm (LT) (Bustos-Montes et al. 2012).
bertson et al. 2015). Caracteres merísticos:
aletas dorsales IV + I, 8; aleta anal III, 9, (II, Distribución geográfica
10 en juveniles pequeños); pectorales I, 15- Global: registrada en el Caribe en Cuba (Ro-
16. Escamas pequeñas, entre 43-47 (45) en bertson et al. 2015), Haití y Panamá hasta
series laterales, 13-15 en series transversa- las costas del sureste de Brasil (Harrison
les y 21-23 alrededor del pedúnculo caudal. 2002). Nacional: desde la bahía de Cispa-
Coloración: gris azulosa u olivácea en el tá hasta Portete, incluyendo registros en
dorso, flancos plateados y abdomen claro; el golfo de Morrosquillo, Coveñas, archi-
aletas dorsal y caudal oscuras, los bordes piélago de San Bernardo, archipiélago del
distales de los radios anteriores de la se- Rosario, Barú, Barbacoas, Cartagena, Tes-
gunda aleta dorsal son más oscuros que el ca, Salamanca, Ciénaga Grande de Santa
resto de la aleta, aletas pélvicas y anal sin Marta (CGSM), Santa Marta, Nenguange

175
Vulnerable

y Buritaca en la zona costera continental cie se alimenta de detritus (74.41%), fito-


(Rey y Acero 2002); así como en la media plancton (25.05%) y zooplancton (0.54%,
Guajira (Puentes et al. 2012). Ámbito de Quintero 2000); se destaca la alta inciden-
profundidad: normalmente se capturan cia de los ostracodermos y de las diato-
por encima de 20 m de profundidad, pero meas pennadas y céntricas (Bustos y Pérez
ésta y posiblemente otras especies del gé- 2003), por esta condición se le considera
nero han sido registradas hasta 300 m de consumidora de primer orden (Cogua et
profundidad (Harrison 2002). al. 2013). La lisa rayada desova en áreas
costeras del Caribe continental y realiza
Población su migración hacia el mar adyacente entre
Los volúmenes de captura son fluctuantes, diciembre y marzo, cuando se encuentra
por ejemplo en la base de datos de SEPEC en su mejor estado de condición y mayor
se observan fuertes descensos desde 122 desarrollo gonadal, es en este período
t registradas para 2013 a 31 t para 2014. cuando sufren la mayor presión pesquera;
Se cuenta con información para la CGSM luego de dos a cuatro semanas las lisas re-
con 1.4 y 1.1 t para 2010 y 2012 y de solo tornan a sus áreas de alimentación en zo-
0.8 t para 2014 (Ibarra et al. 2014, Invemar nas estuarinas (Blanco 1983). En la bahía
2015). Los valores desembarcados en Tasa- de Cispatá se propone otro pico reproduc-
jera (Departamento del Magdalena) pasa- tivo entre julio y agosto de cada año, pero
ron de 8 kg/faena registrados en 1998 a 2 de menor intensidad (Bustos-Montes et
kg/faena en 2007 (Manjarrés et al. 2004a, al. 2012).
Duarte 2009). Mármol et al. (2010) men-
cionan que en la CGSM la especie represen- Usos
taba 30% de la captura total de peces para Es un recurso pesquero de gran importan-
el periodo 1994-2007 y 65% de los indivi- cia social, pues presenta un alto consumo
duos de la especie se encontraron por deba- entre las comunidades de pescadores.
jo de la talla media de madurez propuesta.
Para la misma región se destaca la captura Amenazas
de ejemplares por debajo de la talla media Es una especie amenazada por sobreexplo-
de madurez establecida (24 cm) entre 2000 tación pesquera. La lisa rayada se encuen-
y 2013, con excepción de 2012 (Ibarra et al. tra fuertemente explotada por debajo de la
2014, Invemar 2015). Similar problemática talla media de madurez (TMM), lo cual im-
se describe para la bahía de Cispatá (Bus- plica un riesgo permanente de sobrepesca.
tos-Montes et al. 2012). Esta especie junto Adicionalmente, es capturado junto a otros
con otros mugílidos enfrenta una fuerte mugílidos con artes de pesca nocivos como
presión al ser extraída con chinchorro de el chinchorro de arrastre camaronero que
arrastre camaronero en Isla del Rosario y se emplea en Isla del Rosario y durante pe-
es una de las especies objeto de pesca con riodos migratorios reproductivos, a lo que
dinamita en el margen costero del depar- se suma el deterioro de su hábitat.
tamento de Magdalena (Grijalba-Bendeck
et al. 2012). Medidas de conservación
tomadas
Ecología El área de distribución de la lisa se encuen-
Especie bentopelágica, habitante de aguas tra parcialmente protegida por el PNN
salobres, estuarinas, encontrada en la co- Tayrona, PNN Corales del Rosario y de San
lumna de agua sobre fondos fangosos y Bernardo, Vía Parque Isla de Salamanca y el
arenosos (Robertson et al. 2015). La espe- PNN bahía Portete - Kaurrele.

176
Medidas de conservación Es importante continuar con los estudios

Mugil incilis Hancock, 1830


propuestas bioecológicos de sus poblaciones, tanto
En la mayor parte de la literatura disponi- en ambientes estuarinos como marinos, y
ble para la especie se menciona la mayori- proteger sus áreas de alimentación y creci-
taria captura sobre ejemplares juveniles, miento (i.e. principalmente lagunas coste-
por ello se requiere el establecimiento de ras y zonas de manglar).
una talla mínima de captura superior a la
talla media de madurez que permita reali- Autor de ficha
zar una explotación sostenible del recurso. Marcela Grijalba-Bendeck.

177
Mugil liza Valenciennes, 1836

Taxonomía que la especie estaba amenazada por el cre-


Orden Mugiliformes ciente deterioro de las ciénagas y lagunas
Familia Mugilidae costeras del Caribe colombiano, que son
hábitat esencial para la especie. Atendien-
Nombre común do a los datos que se tienen actualmente
Lebranche, Soco, Liza sobre capturas la especie parece presentar
una cierta recuperación, con valores que
Sinonimia fluctúan entre cerca de 200 t a más de 1000
Mugil brasiliensis Spix & Agassiz, 1831 t entre 2001 y 2014. Al parecer M. liza no
necesariamente presenta una tendencia
Categoría Nacional descendente en sus poblaciones, sino que
Vulnerable VU A2ad se trata más bien de una especie con pulsos
de abundancia (inferido a partir de datos
Justificación de captura), donde la evaluación anterior
El lebranche Mugil liza es una especie de se realizó posiblemente durante una baja
amplia distribución en el sur del Cari- en la abundancia; sin embargo, actualmen-
be, que fue categorizada como En Peligro te con una ventana mayor de información
(EN) para Colombia en la primera evalua- se ubica la especie en la categoría Vulnera-
ción debido a la reducción de su tamaño ble bajo los mismos criterios.
poblacional, inferida a partir de datos de
captura que mostraron un fuerte descenso Diagnosis
desde 779.8 t en 1992 hasta menos de 2 t Cuerpo relativamente alargado. Cabe-
en 1998; los autores consideraron además za más ancha que alta al nivel del final

178
Mugil liza Valenciennes, 1836
del opérculo. Parte superior de la cabeza queñas escamas, solo en la parte anterior
aplanada. Párpado adiposo cubriendo de la base. Sin línea lateral. Caracteres
casi todo el ojo. Boca pequeña y terminal merísticos: aleta anal III, 8 en adultos
con labios delgados, con un bulto pro- y II, 9 en juveniles (menor 30 mm LE);
minente en el labio inferior. Dientes del pectorales altas en el cuerpo I, 15-17, sin
labio superior diminutos y casi impercep- llegar al nivel del origen de la primera
tibles a la vista, los de la fila exterior se dorsal; 29-34 (29-36) escamas en series
encuentran agrupados y solo tienen una laterales. Coloración: dorsalmente azul,
punta; sin embargo, los inferiores tienen con los flancos plateados y el abdomen
dos puntas y se encuentran ubicados de 1 claro; presenta varias franjas longitu-
a 6 filas. Tiene dos aletas dorsales cortas dinales oscuras poco distinguibles a lo
bien separadas, el origen de la segunda largo de los flancos del cuerpo siguiendo
está separado del origen de la aleta anal las filas de las escamas; aletas pélvicas
por 1/4 a 1/3 del largo de la base de la pálidas o amarillentas, las demás aletas
anal. Aletas pectorales con el primer ra- son oscuras. Tamaño: alcanza 100 cm LT
dio duro. Segunda dorsal y anal con pe- (Robertson et al. 2015).

179
Vulnerable

Distribución geográfica ba-Bendeck et al. 2012). Santos-Martínez


Global: distribuida en el Atlántico occiden- y Acero (1991) y Santos-Martínez y Arbo-
tal desde Bermuda hasta Río de Janeiro en leda (1993) registraron disminución en las
Brasil, incluyendo parte del Golfo de Méxi- tallas de captura y en las tallas mínimas de
co, el Caribe y las Antillas Mayores y Meno- madurez y aumento del esfuerzo pesquero
res (Robertson et al. 2015). Nacional: desde en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Adi-
el golfo de Urabá hasta bahía Portete, in- cionalmente, la especie se considera impor-
cluyendo registros en Cispatá, golfo de Mo- tante desde el punto de vista bioecológico
rrosquillo, Coveñas, Barbacoas, Cartagena, al constituirse en una fuente de alimento
Tesca, Galerazamba, Salamanca, Ciénaga importante de peces carnívoros.
Grande de Santa Marta (CGSM) y Santa
Marta, en la zona costera continental (Rey Ecología
y Acero 2002) y para el archipiélago de San Es una especie bentopelágica, eurihalina
Andrés y Providencia en la zona insular encontrándose desde aguas dulces hasta
oceánica (Bolaños-Cubillos et al. 2015). ambientes hipersalinos (Santafé 2008). Es-
Ámbito de profundidad: normalmente se tudios de la ecología trófica de la especie en
capturan por encima de 20 m de profundi- la CGSM indican que el alimento más im-
dad, pero ésta y posiblemente otras espe- portante en época seca son las diatomeas
cies del género han sido registradas hasta pennadas y céntricas; y en época lluviosa
300 m de profundidad (Harrison 2002). son las cianófitas, huevos de peces y fora-
miníferos, además de otros alimentos cir-
Población cunstanciales variables a lo largo del año
Los volúmenes de captura para la especie (Osorio 1988, Bustos y Pérez 2003).
son fluctuantes y no revelan una tendencia
clara. Se cuenta con información de desem- Usos
barcos para la CGSM de 264 a 513 t entre El lebranche es una especie con reconocida
2001-2005, 1008 t para 2006, 174 a 575 t importancia comercial a nivel regional, su
entre 2007 a 2013, con un desembarco para carne tiene elevado valor económico.
2014 de 402 t (Ibarra et al. 2014, Invemar
2015). Los datos de capturas marinas de Amenazas
la especie según estadísticas del SEPEC re- Es objeto de fuerte presión pesquera princi-
gistran valores de 74, 62 y 28 t para 2012, palmente por pescadores artesanales. Se ha
2013 y 2014, respectivamente. registrado entre las especies afectadas por
el uso de métodos nocivos de pesca como la
Gómez-Canchong et al. (2004) calculó dinamita, que se emplea para la captura de
volúmenes de captura para La Guajira de cardúmenes de ejemplares reproductores
205.71 kg y desembarcos de 325.18 kg en que salen a desovar al mar.
Magdalena, donde se verifican importan-
tes reducciones en sus poblaciones. Los va- Medidas de conservación
lores desembarcados en Pueblo Viejo (Mag- tomadas
dalena) con red de enmalle oscilan entre El área de distribución de la lisa se encuen-
0.18 y 5.27 kg/faena (1998 - 1996) y más tra parcialmente protegida por el PNN
recientemente se registraron 0.14 kg/fae- Tayrona, el PNN Corales del Rosario y de
na (2007) (Manjarrés et al. 2004a, Duarte San Bernardo, Vía Parque Isla de Salaman-
2009). La especie representa 1.4% del total ca, el PNN bahía Portete – Kaurrele y la Re-
de los desembarcos pesqueros para todo serva de la Biosfera “Seaflower” del archi-
el departamento de Magdalena (Grijal- piélago de San Andrés y Providencia.

180
Medidas de conservación talla mínima de captura. Se propone el

Mugil liza Valenciennes, 1836


propuestas manejo de alternancia de áreas de apro-
Es pertinente realizar un seguimiento de vechamiento y establecer áreas de protec-
la talla media de captura por arte de pes- ción para la especie.
ca en todo el Caribe y contrastarla con las
tallas medias de madurez estimadas en la Autor de ficha
literatura, para fijar y reglamentar una Marcela Grijalba-Bendeck y Arturo Acero P.

181
Acanthemblemaria stephensi Rosenblatt & McCosker, 1988

Taxonomía constituir una amenaza para la población


Orden Perciformes de esta y otras especies de aguas someras
Familia Chaenopsidae con distribución restringida en la región
del Pacífico oriental tropical.
Nombre común
Trambollín-cirripedio capetón, Malpelo Diagnosis
Barnacle-blenny Cuerpo alargado con una cabeza corta y
roma, con espinas óseas bien desarrolla-
Categoría Nacional das que forman un parche en forma de
Vulnerable VU D2 diamante encima del ojo; también tiene
espinas y protuberancias óseas en posi-
Justificación ción interorbital y en el rostro. Con ci-
Acanthemblemaria stephensi se conoce de rros sobre las narinas y ojos (un par sin
una sola localidad, la isla Malpelo, donde se ramificaciones). Dos hileras de dientes
restringe a las zonas rocosas en una estre- muy bien desarrollados en el lado del
cha franja entre 0 y 21 m de profundidad, paladar. Caracteres merísticos: dorsal
siendo más común hasta 10 m, por lo que XXIII-XXV, 12-14; anal II, 24-27; pecto-
el área de ocupación puede ser menor a ral 13. Coloración: gris azul translúcido
20 km2. Se cree que el incremento en fre- con barras rojas brillantes  en la mitad
cuencia y duración de eventos ENOS pueda inferior del cuerpo y puntos o manchas

182
Acanthemblemaria stephensi Rosenblatt & McCosker, 1988
difusas en la mitad superior. Una fila la-
teral de manchas blancas alargadas hori- Población
zontalmente;  cabeza y cuerpo  cubiertos La única población conocida habita en la
con numerosos puntos azul claro.  Los isla Malpelo, donde es común en paredes
machos tienen la cabeza color negro azu- rocosas y grandes rocas cubiertas de bala-
lado oscuro con labios y cirros rojos; con nos principalmente entre 0 y 10 m de pro-
la parte anterior de la aleta dorsal  rojo fundidad, aunque se ha encontrado hasta
brillante con una mancha negra. Tamaño: 21 m de profundidad (Chasqui et al. 2011).
puede alcanzar 50 mm LE (Robertson y
Allen 2015). Ecología
Habita en conchas vacías de balanos, tubos
Distribución geográfica de poliquetos, anélidos y moluscos en los
Se conoce únicamente de la isla Malpelo en fondos rocosos y paredes rocosas en Mal-
el Pacífico colombiano (Hastings y Robertson pelo, especialmente en rocas cubiertas por
1998, Hastings 2000). Ámbito de profundi- algas coralináceas (Chasqui et al. 2011, Ro-
dad: 0 a 10 m (Robertson y Allen 2015). bertson y Allen 2015).

183
Vulnerable

Usos Medidas de conservación


Ninguno conocido. tomadas
Toda la población conocida de la especie
Amenazas está incluida en el SFF Malpelo, una de las
Los eventos ENOS (El Niño Oscilación del áreas marinas protegidas del Sistema de
Sur) han sido reconocidos como la causa de Parques Nacionales de Colombia, donde
fuertes cambios poblacionales de algunas actualmente existe un programa de moni-
especies de peces de aguas someras en loca- toreo de especies endémicas que debe man-
lidades del Pacífico oriental tropical (Grove tenerse en el tiempo como medida precau-
1985, Edgar et al. 2009, López-Pérez et al. toria.
2015), debido principalmente al calenta-
miento y la escasez de nutrientes. En un Medidas de conservación
escenario donde la frecuencia y duración de propuestas
los eventos ENOS posiblemente aumentará Se requiere dar continuidad al monitoreo
en relación con el cambio climático global de la población, pero adicionalmente se re-
(Timmermann et al. 1999, Cai et al. 2014), comienda avanzar en el conocimiento de la
las anomalías oceanográficas causadas por especie con estudios sobre su historia natu-
el ENOS se visualizan como una amenaza ral y ecología.
importante para especies de hábitat some-
ros y con distribución restringida como A. Autores de ficha
stephensi (Bessudo et al. 2010). Luis Chasqui V. y Fernando A. Zapata

184
Axoclinus rubinoffi Allen & Robertson, 1992

Taxonomía blación de esta y otras especies de aguas


Orden Perciformes someras con distribución restringida en la
Familia Tripterygiidae región del Pacífico Oriental Tropical.

Nombre común Diagnosis


Tres aletas ojo negro, Rubinoff’s Triplefin Cuerpo corto y robusto con la cabeza gran-
de, con cirros simples y pequeños, un par
Sinonimia sobre las narinas y un par sobre los ojos, sin
Enneanectes rubinoffi  (Allen & Robertson dientes en los costados del paladar. Tiene
1992) tres aletas dorsales y aletas pélvicas separa-
das. Sin escamas en la cabeza, torso, vientre
Categoría Nacional y la base de las aletas pectorales. La línea la-
Vulnerable VU D2 teral desciende gradualmente desde el bor-
de superior del opérculo hasta el eje medio
Justificación lateral; la serie longitudinal de escamas son
Axoclinus rubinoffi se conoce de una sola pequeñas con su longitud casi igual a su an-
localidad, la isla Malpelo, donde se res- cho. Caracteres merísticos: dorsales III + XII
tringe a las zonas rocosas en una estrecha + 10, radios blandos no ramificados, excepto
franja entre los 0 a 30 m de profundidad, el último que es ramificado en la base; anal
siendo más común hasta los 15 m, por lo II, 17-18; pectorales 15; pélvicas I, 2; línea
que el área de ocupación puede ser menor lateral con 22-23 escamas pequeñas con
a 20 km2. Se cree que el incremento en poros, seguidas por 12-13 escamas con una
frecuencia y duración de eventos ENOS pequeña muesca; escamas en una serie lon-
pueda constituir una amenaza para la po- gitudinal 35-36. Coloración: cuerpo con tres

185
Vulnerable

barras anchas color café a negruzco y una Malpelo, con una abundancia aproximada
banda negruzca en el pedúnculo caudal, las de 0.2 individuos/m2 (Chasqui et al. 2011).
barras con un margen angosto blanco perla,
las más angostas color cafesoso pálido entre Ecología
las barras oscuras. Macho con aleta caudal Habita en fondos rocosos y paredes roco-
negruzca que confluye con una barra oscura sas en Malpelo, especialmente en rocas
en el pedúnculo. Tamaño: crece hasta cerca cubiertas por algas coralináceas, donde se
de 3.5 cm (Robertson y Allen 2015). le observa entre 0 y 30 m de profundidad.
Es de difícil detección debido a su tamaño
Distribución geográfica y a su coloración similar al fondo de algas
Se conoce únicamente de la isla Malpelo en costrosas donde por lo general habita.
el Pacífico colombiano (Robertson y Allen Hace parte del grupo de peces conocidos
2015). Ámbito de profundidad: 0 a 15 m comúnmente como criptobentónicos, que
(Robertson y Allen 2015). incluye especies por lo general muy liga-
das al fondo, generalmente pequeñas, di-
Población fíciles de detectar y con ámbito doméstico
La única población conocida habita en la isla reducido (Chasqui et al. 2011).

186
Usos Medidas de conservación

Axoclinus rubinoffi Allen & Robertson, 1992


Ninguno conocido tomadas
Toda la población conocida de la especie
Amenazas está incluida en el SFF Malpelo, una de las
Los eventos ENOS han sido reconocidos áreas marinas protegidas del Sistema de
como la causa de fuertes cambios pobla- Parques Nacionales de Colombia, donde
cionales de algunas especies de peces de actualmente existe un programa de moni-
aguas someras en localidades del Pacífico toreo de especies endémicas que debe man-
oriental tropical (Grove 1985, Edgar et tenerse en el tiempo como medida precau-
al. 2009, López-Pérez et al. 2015), debido toria.
principalmente al calentamiento y la esca-
sez de nutrientes. En un escenario donde la Medidas de conservación
frecuencia y duración de los eventos ENOS propuestas
posiblemente aumentará en relación con Se requiere dar continuidad al monitoreo
el cambio climático global (Timmermann de la población, pero adicionalmente se re-
et al. 1999, Cai et al. 2014), las anomalías comienda avanzar en el conocimiento de la
oceanográficas causadas por el ENOS se especie con estudios sobre su historia natu-
visualizan como una amenaza importante ral y ecología.
para especies de hábitats someros y con
distribución restringida como A. rubinoffi Autores de ficha
(Hastings et al. 2010a). Luis Chasqui V. y Fernando A. Zapata.

187
Lepidonectes bimaculatus Allen & Robertson, 1992

Taxonomía pelo en el Pacífico colombiano. Expertos


Orden Perciformes regionales apoyan la amenaza plausible
Familia Tripterygiidae del aumento de la intensidad, duración y
frecuencia de eventos de El Niño Oscila-
Nombre común ción del Sur (ENOS), que pueden causar
Triple aleta candela, Tres aletas candela, disminuciones severas y rápidas de las
Twin-spot Triplefin poblaciones de especies de distribución
restringida y de aguas poco profundas en
Sinonimia esta región del Pacífico oriental tropical
Lepidonectes bimaculata Allen & Robertson, (Hastings et al. 2010b).
1992
Diagnosis
Categoría Nacional Cuerpo moderadamente elongado, con un
Vulnerable VU D2 gran cirro puntudo sobre el ojo y pequeñas
espínulas en el borde de las órbitas, el mar-
Justificación gen del preopérculo, la nuca y la superficie
Lepidonectes bimaculatus tiene una dis- dorsal del hocico. Posee dientes en los la-
tribución geográfica supremamente res- dos del paladar. Caracteres merísticos: ale-
tringida, pues sólo se conoce de isla Mal- tas dorsales III+XIII+10-13; anal II, 18-20.

188
Lepidonectes bimaculatus Allen & Robertson, 1992
Aletas pélvicas unidas por una membrana Distribución geográfica
por al menos 1/3 de la longitud del radio Se conoce únicamente de isla Malpelo en
externo. Coloración: mitad superior de la el Pacífico colombiano (Robertson y Allen
cabeza y el cuerpo roja u oscura debido a 2015). Ámbito de profundidad: 5 a 30 m
la presencia de manchas en forma de sillas (Robertson y Allen 2015).
de montar; mitad inferior blanca. Manchas
oscuras dorsales pueden extenderse hacia Población
abajo en la parte posterior del cuerpo. Pri- La única población conocida habita en
mera aleta dorsal roja y blanca; dos man- isla Malpelo con una densidad poblacio-
chas dorsales de color blanco brillante en nal promedio estimada para esta especie
forma de silla de montar, la primera detrás de 4.5 individuos/100 m2, con base en
de la segunda aleta dorsal y la segunda en- censos visuales realizados entre 2006 y
tre el final de la tercera aleta dorsal y la base 2015 (F.A. Zapata, datos inéditos). Con-
de la cola; aletas pectorales amarillo trans- siderando un estimativo del área somera
parente (Robertson y Allen 2015). Tamaño: (≤ 50 m de profundidad) alrededor de isla
LT máxima 7 cm. Malpelo de 1.2 km2, se estima un tamaño

189
Vulnerable

de población de 54000 individuos. Sin em- en relación con el cambio climático glo-
bargo, dado su pequeño tamaño y hábitos bal (Timmermann et al. 1999, Soto 2001,
y coloración críptica, los censos visuales Chen et al. 2004, Cai et al. 2014), las
probablemente subestiman la abundancia anomalías oceanográficas causadas por
de esta especie, la cual ha mostrado ser va- el ENOS se visualizan como una amena-
riable entre los años. za importante para especies de hábitats
someros y con distribución restringida
Ecología (Polidoro et al. 2012).
Es una especie bentónica que habita
áreas rocosas submareales hasta 20 m Medidas de conservación
de profundidad. tomadas
Toda la población conocida de la especie está
Usos incluida en el SFF Malpelo, una de las áreas
Ninguno conocido. marinas protegidas del Sistema de Parques
Nacionales de Colombia, donde actualmen-
Amenazas te existe un programa de monitoreo de es-
Esta especie tiene una distribución res- pecies endémicas que debe mantenerse en el
tringida y ocupa un hábitat de aguas tiempo como medida precautoria.
poco profundas. Los eventos ENOS han
sido reconocidos como la causa de fuertes Medidas de conservación
cambios poblacionales de algunas espe- propuestas
cies de peces de aguas someras en locali- Se requiere dar continuidad al monitoreo
dades del Pacífico oriental tropical (Gro- de la población, pero adicionalmente se re-
ve 1985, Guzmán y Cortés 1992, Edgar et comienda avanzar en el conocimiento de la
al. 2009, López-Pérez et al. 2015), debido especie con estudios sobre su historia natu-
principalmente al calentamiento del agua ral y ecología.
y la escasez de nutrientes. En un escena-
rio donde la frecuencia y duración de los Autores de ficha
eventos ENOS posiblemente aumentará Fernando A. Zapata y Luis Chasqui V.

190
Gambusia aestiputeus Fowler, 1950

Taxonomía centroamericana con una distribución más


Orden Cyprinodontiformes amplia (Eschmeyer y Fricke 2015).
Familia Poeciliidae
Categoría Nacional
Sinonimia Vulnerable VU B2ab(iii)
Gambusia nicaraguensis Günther 1866
Justificación
Nombre común Gambusia aestiputeus es una especie locali-
Pipón de San Andrés, San Andrés Mosqui- zada en algunos cuerpos de agua del archi-
tofish piélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina. Es considerada como una especie
Nota taxonómica amenazada ya que tiene un ámbito restrin-
Se conserva el nombre de la especie como gido a aguas dulces y salobres de estas islas,
Gambusia aestiputeus tratada como una es- hábitats que están siendo deteriorados por
pecie endémica del archipiélago de San An- contaminación y fragmentación. En esta
drés, Providencia y Santa Catalina, con base evaluación se mantiene la categoría VU por
en evidencia de estudios moleculares no tratarse de una población restringida con
publicados que separan la población sanan- un área de ocupación menor a 20 km2.
dresana de mosquitofish correspondiente
a Gambusia aestiputeus, de la continental Diagnosis
correspondiente a Gambusia nicaraguensis Cabeza y cuerpo cilíndricos, robustos y
(A.F. Melo, com. pers.), a pesar de que a ni- comprimidos en la parte posterior. Cabeza
vel global es considerada como una pobla- con boca pequeña, terminal, mandíbula
ción aislada de G. nicaraguensis, una especie inferior ligeramente proyectada, la mandí-

191
Vulnerable

bula superior protráctil. Dientes mandibu- en su parte superior, sin tentáculo carno-
lares en una fila exterior de dientes grandes so. Base de la cola relativamente estrecha.
curvos hacia atrás, y varias filas de peque- Caracteres merísticos: aleta dorsal con 7-8
ños dientes agudos. Origen de la aleta anal (7-9) radios; anal en hembras con 8-11 ra-
anterior al origen de la dorsal en ambos se- dios; pectorales con 12-14 (usualmente
xos. Origen de las aletas pélvicas detrás de 13) radios; aleta caudal redondeada con 12
la base de la pectoral, puntas de las aletas (11-14) radios ramificados; 29-30 (28-31)
de los machos no hinchadas. Aletas pec- escamas lisas y relativamente grandes en el
torales altas en el cuerpo, modificadas en costado. Coloración: oliva claro, con tenues
los machos, con el quinto radio festoneado filas de pequeños puntos marrón oscuro
cerca de su punta. Tercer radio de la aleta en el parte posterior de las escamas; una
anal no ramificado, aleta que se encuentra barra oscura triangular oblicua debajo del
modificada en los machos para formar un ojo. Aleta dorsal con una fila de puntos ne-
largo y delgado órgano sexual que se afi- gros, aleta caudal con 1-2 filas verticales de
na hasta una punta aguda curvada hacia puntos negros, margen inferior de la aleta
arriba y con pequeños ganchos recurvados caudal de los machos anaranjado brillante.

192
Hembras con un lunar negro en la parte el estado de los pastos y los manglares se

Gambusia aestiputeus Fowler, 1950


infero-posterior del abdomen. Tamaño: al- ve afectado por actividades antrópicas.
canza 5 cm LT (Robertson et al. 2015). El uso intensivo y poco sostenible de la
zona costera, particularmente en lo que
Distribución geográfica se refiere al tráfico de embarcaciones,
Especie endémica de Colombia, se distribu- construcción en la línea de costa y
ye exclusivamente en el archipiélago de San actividades turísticas (Abril-Howard
Andrés, Providencia y Santa Catalina (Bo- 2015), degradan las áreas en las que esta
laños-Cubillos et al. 2015). Ámbito de pro- especie habita, causando una disminución
fundidad: 0 a 1 m (Robertson et al. 2015). en la cobertura del ecosistema.

Población Medidas de conservación


No existe información poblacional para la tomadas
especie. La distribución de la especie está totalmen-
te incluida en la Reserva de Biosfera Sea-
Ecología flower, no obstante se requiere un monito-
Se conoce de ambientes de agua dulce y sa- reo contaste de su población como medida
lobre, en hábitats de lagunas, en un ámbito precautoria.
batimétrico de 0 a 1 m. En general las espe-
cies del género son adaptables a cambios en Medidas de conservación
salinidad y temperatura (Ghedotti 2002). propuestas
Ha sido encontrada también en áreas de Se requieren estudios sobre la biología
manglar y praderas de fanerógamas en una y la ecología de la especie, así como un
bahía de la isla de San Andrés (Gómez y monitoreo constante de su población.
Victoria 1980). Se recomiendan estudios puntuales so-
bre hábitat esencial de la especie, zonas
Usos de reproducción, de mayor abundancia,
Ninguno conocido. entre otros, que fundamenten acciones
puntuales para conservar la especie,
Amenazas en el marco de gestión de la Reserva de
Al tener un área de ocupación tan Biosfera Seaflower.
restringida, su principal amenaza
es la destrucción del hábitat. En el Autores de ficha
archipiélago de San Andrés y Providencia Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

193
Caranx hippos (Linnaeus, 1766)

Taxonomía Esto, coincide con la percepción de los


Orden Perciformes pescadores quienes afirman que cada vez
Familia Carangidae es más difícil conseguir peces de tama-
ños grandes. Considerando lo anterior
Nombre común y que el jurel es una especie longeva de
Jurel común, Jurel aleta amarilla, Crevalle crecimiento lento, se cree que el tamaño
Jack, Malaüliu (wayuunaiki) poblacional puede verse reducido en un
futuro cercano por lo tanto la especie fue
Categoría Nacional categorizada como Vulnerable.
Vulnerable VU A3d
Diagnosis
Justificación Cuerpo elongado, alto y moderadamente
El jurel común es pesca objetivo de gran comprimido. Ojo grande con un fuerte
variedad de artes, ya que una parte de párpado adiposo, la mandíbula superior se
su ciclo de vida ocurre en estuarios (ju- extiende hasta o más allá del borde poste-
veniles) y la otra en ambientes pelágicos rior del ojo. Desprovisto de escamas entre
(adultos). Por esto es una de las especies la base de las aletas pélvicas y pectorales,
con mayor volumen de desembarco pes- aleta pectoral falcada, más larga que la ca-
quero artesanal en el Caribe colombiano, beza; con quillas bilaterales pareadas en el
aunque la mayoría de dichas capturas pedúnculo caudal. Caracteres merísticos:
se componen de individuos inmaduros. dorsal VIII + I, 19-21; anal II-I, 16-17; pec-

194
Caranx hippos (Linnaeus, 1766)
toral 19-21; branquiespinas en el primer Distribución geográfica
arco 6 a 8 superiores + 16 a 19 inferiores; Global: se encuentra en ambos lados del
escudetes óseos en la parte recta de la lí- Atlántico. En el Atlántico occidental desde
nea lateral 23-35. Coloración: verde, verde Nueva Escocia, Canadá, por todo el golfo de
amarillento o dorado hacia la parte dorsal; México y el Caribe hasta Uruguay. Es común
blanco plateado ventralmente, a veces con a lo largo de las costas continentales y en las
tonos amarillentos, con una mancha ne- Grandes Antillas (Cervigón 1993). Nacional:
gra conspicua en el margen posterior del distribuida a lo largo de la costa continen-
opérculo; mancha negra bien definida en tal, desde Capurganá en el golfo de Urabá
la parte anterior de la aleta pectoral; ló- hasta Castilletes en La Guajira (Rey y Acero
bulo de la aleta dorsal blanda negruzco; 2002). En el territorio insular ha sido regis-
aletas pélvicas, anal y caudal con tonos trado en la isla de San Andrés, los cayos del
amarillos. Juveniles con cinco barras ne- norte y los cayos del sur (Bolaños-Cubillos
gras en el cuerpo. Tamaño: alcanza 124 cm et al. 2015). Ámbito de profundidad: 0 – 350
LT y 32 kg (Cervigón 1993, Randall 1996, m, usualmente hasta 200 m (Froese y Pauly
Smith-Vaniz 2002, Robertson et al. 2015). 2016, Robertson et al. 2015).

195
Vulnerable

Población los adultos mayores frecuentemente son


Es una especie longeva de crecimiento solitarios y de aguas profundas; son raros
lento (K=0.38 año1), estacional y dife- en aguas claras de arrecifes. Los ejempla-
rencial entre sexos, siendo alométrico res pequeños se encuentran en fondos
minorante en machos e isométrico en arenosos o fangosos someros y pueden
hembras. Registra una edad máxima de ser abundantes en aguas salobres es-
alrededor de 14 años, la tasa de mortali- tuarinas (Posada-Peláez et al. 2012). Se
dad total es de 1.85 año1, la de mortalidad alimenta principalmente de peces, pero
por pesca 0.72 año1 y la natural 1.13 año1 también de camarones y otros inverte-
(Caiafa et al. 2011). Caiafa (2014) afirma brados (Cervigón 1993, Humann y De-
que en el Caribe colombiano la especie loach 2002, Smith-Vaniz 2002), encon-
está conformada por una sola población trándose para la región norte del Caribe
panmíctica (con intercambio genético en una dieta dominada principalmente por
la que existe apareamiento aleatorio). pequeños pelágicos (Gómez-Canchong et
al. 2004).
Posada y Sandoval (2007) trabajando en
Bocas de Ceniza (Atlántico) determina- Usos
ron que el jurel es un desovador asincró- Importante especie de uso comercial y con-
nico continuo multiporcional, que puede sumo local. A partir de información obte-
producir entre 3304700 y 4975000 hue- nida en 2005 y 2006, Caiafa et al. (2011)
vos por gónada (456 y 904 huevos/g de estimaron la tasa de explotación de C. hi-
peso). Posteriormente, Bustos-Montes et ppos en Bocas de Ceniza (0.30 año1), lo cual
al. (2015) estimaron para la misma área fue un indicio de una población no sobreex-
que el número promedio de ovocitos en plotada. Sin embargo, en los últimos años
desarrollo que producía una hembra era el volumen total de captura para el Caribe
de 1446334 ± 116144, con diámetros continental colombiano ha incrementado,
entre 0.29 mm y 0.35 mm, valores mu- pasando de 44 t en 2007 a más de 300 t en
cho menores a los registrados ocho años 2013 (AUNAP-UNIMAGDALENA 2014),
atrás. Los mismos autores basados en incluyendo peces juveniles y adultos (Alta-
varios estudios de la especie en el Caribe mar et al. 2015).
colombiano refieren que C. hippos parece
presentar dos periodos reproductivos re- Amenazas
lacionados con el aumento de las lluvias Caranx hippos es uno de los recursos de
en la región, uno de mayo a junio y otro mayor importancia comercial en el Ca-
de septiembre a noviembre (CCI-INCO- ribe colombiano (Caiafa 2014), repre-
DER 2006, CCI 2007, CCI-MADR 2008, sentando en 2014 9.2% (132 t) en las
CCI-MADR 2010, CCI 2011, Posada y capturas desembarcadas anualmente de
Sandoval 2007, Palacio 2009, Restrepo manera artesanal para esta región del
2010, Caiafa et al. 2011, Guerrero 2011, país (AUNAP-UNIMAGDALENA 2015).
Posada-Peláez et al. 2012). La especie al- Se captura principalmente con trasma-
canza la madurez sexual (L50) a los 63.6 llos, aunque también con anzuelos y bo-
cm LT (Caiafa et al. 2011). liches (Rivera y Solano 2005). Altamar et
al. (2015) afirman que actualmente más
Ecología de 75% de los jureles capturados en el
Es una especie pelágica cuyos adultos jó- Caribe colombiano con diferentes artes
venes tienden a agruparse en cardúme- (i.e. redes de enmalle, chinchorros y lí-
nes medianos o grandes, mientras que neas de mano) se encuentran inmaduros,

196
lo que representa una alta vulnerabilidad Medidas de conservación

Caranx hippos (Linnaeus, 1766)


a la sobreexplotación. Sumado a esto, el propuestas
jurel común es una especie objetivo de la Caiafa et al. (2011) recomiendan que la ta-
nociva pesca con dinamita, práctica co- lla mínima de captura sea de 640 mm LH,
mún desde el golfo de Salamanca hasta y que los artes de pesca utilizados tengan
el cabo San Juan de Guía (Magdalena), tamaños de ojo de malla por encima de los
lo que ha disminuido el recurso drásti- 8.89 cm; así como usar calibres de anzuelos
camente con los años (Robá 1972, Posa- dirigidos a capturar peces más grandes. Al-
da-Peláez et al. 2012). tamar et al. (2015) sugieren que las tallas
de captura de C. hippos en la pesca artesanal
Medidas de conservación en el Caribe de Colombia deberían estar en-
tomadas tre 53 y 65 cm LT y que en ningún caso de-
Debido a que la especie está distribuida a bería pescarse por debajo de los 51 cm LT.
lo largo de toda la costa Caribe continental
de Colombia se encuentra en las áreas ma- Autores de ficha
rinas protegidas del país, lo que le confiere Diana Bustos-Montes, Arturo Acero P. y
cierta protección. Mónica Almanza.

197
Makaira nigricans Lacepède, 1802

Taxonomía cia límite permitiría inferir que una disminu-


Orden Perciformes ción de la población podría presentarse en un
Familia Istiophoridae futuro no muy lejano, por lo tanto, se acoge la
categoría global a nivel nacional.
Nombre común
Marlín azul, Picudo, Blue Marlin. Diagnosis
El cuerpo es poco comprimido lateralmen-
Categoría Nacional te, con la nuca muy alta y el pico redondeado
Vulnerable VU A2d en sección transversal. Lóbulos de las aletas
dorsal y anal apuntadas; aletas pectorales
Justificación largas, angostas y puntiagudas; aletas pél-
Makaira nigricans es una especie distribuida vicas filamentosas, más cortas que las pec-
en aguas tropicales y subtropicales de todo torales; aleta caudal grande y fuertemente
el mundo, que ha sufrido reducciones pobla- ahorquillada con dos quillas en el costado de
cionales mayores a 30% en las dos últimas la base. Caracteres merísticos: 1ra dorsal con
décadas, razón por la cual a nivel global se le base larga, 40-45 radios; 2da dorsal 6-7 ra-
considera Vulnerable (VU A2bd; Colette et al. dios; pectoral 18-21 radios. Coloración: ne-
2011). Dado que se trata de una especie mi- gro-azul en el dorso y blanco plateado hacia
gratoria continental con stocks compartidos el vientre con 15 filas verticales de manchas
entre países, es razonable suponer que en redondas o barras angostas color cobalto. La
Colombia la situación de la especie es similar, primera aleta dorsal es negruzca o azul oscu-
donde un incremento en las capturas de esta ro, mientras que las otras aletas son café-ne-
especie por encima de los puntos de referen- gruzcas o algunas con un matiz azul oscuro

198
Makaira nigricans Lacepède, 1802
(Nakamura 1985). Tamaño: alcanza 440 cm en los cayos del sur y la isla de San Andrés
y hasta 498 kg (Robertson y Allen 2015). (Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbito de pro-
fundidad: 0 a 200 m (Robertson et al. 2015).
Distribución geográfica
Global: en el Pacífico oriental se encuentra Población
desde California hasta el suroeste y el cen- La mejor información disponible indica que
tro-este del Golfo de California a Perú, inclu- el marlín azul constituye una sola especie a
yendo todas las islas oceánicas. En el océano nivel mundial y que existe una sola pobla-
Atlántico los adultos se encuentran común- ción en el océano Pacífico (CIAT 2016). La
mente en los trópicos dentro de la isoterma evaluación más reciente de la condición y las
de los 24 °C. Nacional: en todo el océano Pa- tendencias fue realizada en 2013 e incluyó
cífico; ha sido registrada en Malpelo y frente datos hasta 2011, los resultados indican que
a Los Negritos en el sector de bahía Málaga el marlín azul del océano Pacífico está plena-
(Rubio 1988). En todo el mar Caribe colom- mente explotado, es decir, se está explotando
biano (Castellanos-Galindo y Zapata 2013), la población en niveles que producen capturas
incluido el territorio insular específicamente cerca de la cima de la curva de rendimiento

199
Vulnerable

(CIAT 2016). En el Caribe colombiano es una tro de los niveles de sustentabilidad para
de las especies de peces picudos más común esta especie ya que los reportes de captura de
en las capturas incidentales de la pesca indus- esos años no pasaron de las 53 t (Barreto et
trial con palangre oceánico (Caldas y Correa al. 2011). Para 2013 y 2014 de acuerdo a los
2010a), correspondiendo al 46% en este gru- datos consignados por el SEPEC, los registros
po de captura (CI) (Rueda et al. 2014b). de captura son aún más bajos con 1.2 t y 5.28
t, respectivamente (SEPEC 2013, 2014).
Ecología
Es una especie oceánica, epipelágica, de há- Amenazas
bitos solitarios que se encuentra a menudo La principal amenaza para la especie es la
en aguas abiertas y azules con temperaturas fuerte interacción que presenta con la pesca
de superficie entre 22 °C y 31 °C. Es el más industrial con palangre oceánico en el Cari-
tropical de los peces de pico. Su rango latitu- be colombiano. Un continuo desarrollo de la
dinal cambia según la temporada, con una pesca de palangre y por ende un aumento en
expansión hacia el norte y hacia el sur en los las capturas de esta especie por encima de
meses más cálidos y contrayendo hacia el los niveles permisibles, estaría influyendo
Ecuador en los meses más fríos. Se alimenta en una disminución poblacional que podría
de variedad de peces, crustáceos y cefalópo- ser mayor en años subsecuentes.
dos (Barreto et al. 2011, Castellanos-Galindo
y Zapata 2013). Puede sumergirse a una pro- Medidas de conservación
fundidad de 1000 m, pero se encuentra ge- tomadas
neralmente arriba de la termoclina en zonas Como medida de protección de los picudos
donde la temperatura superficial varía entre en Colombia se encuentra la Resolución
25 - 27 °C, sobre todo dentro de los prime- 0005 de 1995 del INCODER, que regla-
ros 40 m. Se cree que para formar escuelas a menta los artes y métodos para la pesca
pequeña escala se agregan a lo sumo 10 indi- artesanal y deportiva del marlín, pez vela,
viduos, pero los peces más grandes tienden a pez espada y afines; además, el INCODER
nadar en solitario (Nakamura 1985). exige tramitar un permiso especial a los
pescadores u organizadores de torneos de
Usos pesca deportiva. Algunas de las rutas de
El marlín azul es capturado principalmen- movimiento de esta especie podrían incluir
te por las pesquerías de palangre de atún y áreas protegidas del Pacífico y Caribe co-
peces picudos entre los 30 °N y 30 °S apro- lombianos (Castellanos-Galindo y Zapata
ximadamente, mientras que las pesquerías 2013); lo cual aseguraría en buena medida
recreacionales y otras pesquerías comerciales la conservación de sus hábitats críticos, a
capturan cantidades menores (CIAT 2016). su paso por las áreas.
Es un pez altamente apetecido en pesca de-
portiva (Nakamura 1985). Durante 1994- Medidas de conservación
1999, la captura anual de marlin azul en todo propuestas
el océano Pacífico (incluyendo el colombia- Se hace necesario un seguimiento biológi-
no), fue de 21000 t, en su mayoría capturadas co-pesquero estricto y continuo a la espe-
con “long-lines” (Hinton 2001). cie, con miras a aportar información del
stock en el contexto regional y por ende
En el Pacífico colombiano se han registrado contribuir a su conservación.
algunas estimaciones de rendimiento máxi-
mo sostenible que varían entre 350 y 446 t Autores de ficha
para 2008-2010, estando estos valores den- Luis Alonso Zapata y Carlos Julio Polo Silva.

200
Hippocampus erectus Perry, 1810

Taxonomía Justificación
Orden Syngnathiformes Hippocampus erectus es una especie amplia-
Familia Syngnathidae mente distribuida en el Caribe colombiano.
Aunque no existen estimativos poblacionales,
se considera que la especie presenta una dis-
Nombre común minución poblacional dada por los niveles de
Caballito estriado, Lined Seahorse. explotación potenciales asociados a pesca in-
cidental, uso como souvenir y el deterioro de
Categoría Nacional su hábitat. La especie continua en la categoría
Vulnerable VU A3d Vulnerable asignada por Acero et al. (2002).

201
Vulnerable

Diagnosis agrandados); 36 (34-39) anillos en la cola;


Cuello curvo relativamente profundo, con marsupio en el tronco, pero extendiéndose
la cabeza casi en ángulo recto con respecto a lo largo de los anillos 5-7 de la cola (Ro-
al cuerpo; corona variable, desde una cuña bertson et al. 2015). Coloración: variable,
baja, triangular, a una cresta con elevados desde verdosa o pardo verdosa con patro-
bordes o espinas afiladas. Hocico corto y nes de puntos negros a lo largo del cuerpo,
delgado (33-42% de la longitud de la ca- que disminuyen en tamaño hacia la parte
beza, más corta que la parte de la cabeza posterior del cuerpo y la cola (Acero et al.
por detrás del ojo), mejilla con espina sim- 2002). También puede presentar un patrón
ple o doble. Cola prensil, curvada, sin aleta de coloración en forma de líneas oscuras
caudal (Robertson et al. 2015). Caracteres (Palacio 1974). Tamaño: la talla máxima re-
merísticos: aleta dorsal 18-19 (16-20) ra- gistrada es 19 cm LT (Cervigón 1991).
dios; aleta pectoral con 15-16 (14-18) ra-
dios y aleta anal pequeña 3-4 radios; sin Distribución geográfica
aletas pélvicas; 11 anillos en el cuerpo (ge- Global: en el Atlántico occidental desde
neralmente el 1ro, 3ro, 5to y 11vo anillos Nueva Escocia, Canadá, el norte del golfo

202
de México (McEachran y Fechhelm 1998), marino, macroalgas flotantes, estructuras

Hippocampus erectus Perry, 1810


las Bermudas y Florida hasta las costas artificiales, o nadando libremente a media
de Venezuela, incluyendo la mayor parte agua. Se alimenta de pequeños copépodos
de las Antillas y el Caribe. Se registra un y anfípodos (McEachran y Fechhelm 1998).
morfotipo en las costas de Surinam y Brasil Son ovovivíparos, con machos gestantes
que posiblemente sea otra especie (Froese que poseen una bolsa incubadora. Se repro-
y Pauly 2016). Nacional: registrada para ducen durante todo el año. Los machos ex-
el Caribe colombiano (Acero et al. 1984) pulsan de 150-630 juveniles en cada puesta
en el golfo de Urabá (Palacio 1974), golfo y su número y tamaño son directamente
de Morrosquillo (Patiño y Flórez 1993), proporcionales al tamaño del macho que
bahía de Cartagena (Álvarez-León y Blan- los mantenía en incubación. A los tres me-
co 1985), Islas del Rosario y San Bernardo ses de salir de la bolsa incubadora ya están
(Acero y Garzón 1985a) y Cabo de la Vela en capacidad de reproducirse y en algunos
en La Guajira (Baruque 1978). Ámbito de casos un solo macho llega a expulsar tres
profundidad: ha sido registrada entre 1 y camadas de juveniles en un mes. Los recién
73 m (Robertson et al. 2015). nacidos son negros (Cervigón 1991).

Población Usos
En general no existen estudios de las espe- Los caballitos de mar en general son ob-
cies de caballitos de mar en vida silvestre; jeto de comercio internacional para abas-
por lo tanto, la información sobre el estado tecer la industria de peces ornamentales,
de sus poblaciones es escasa, y en Colombia como insumo para medicamentos en la
inexistente. Sin embargo, se han registra- medicina tradicional asiática y en menor
do reducciones entre 50-90% en las captu- medida para la fabricación de artesanías y
ras de caballitos de mar, tanto del Caribe souvenires (Vincent 1995, Project Seahor-
como del Pacífico, en pesquerías de varios se 2003). En Colombia no existen datos
países de América Latina (México, Hondu- sobre comercio internacional de esta espe-
ras, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Perú), cie, pero es evidente que existe un comer-
donde los caballitos son objeto de pesca cio local incipiente de caballitos de mar
dirigida o captura incidental de la pesca secos en algunas ciudades costeras como
de arrastre de camarón (Baum y Vincent Santa Marta, Cartagena y Buenaventura
2005). El proyecto Seahorse en supervisión (Arcos-Pulido 2008).
del comercio desarrollado durante 2000 y
2001 indicó que el número de caballitos de Amenazas
mar en vida libre ha declinado en el Atlán- Las principales amenazas para la especie
tico occidental (Caribe y Golfo de México), son la sobreexplotación pesquera y el de-
según los informes de captura, se presentó terioro y pérdida de hábitat. La especie es
una disminución en la pesca de los caballi- capturada incidentalmente por la pesca de
tos de mar (la proporción de descenso que arrastre de camarón en varios países lati-
corresponde a la especie H. erectus es des- noamericanos, con alguna evidencia de re-
conocida) (Project Seahorse 2003). ducciones en las capturas (Baum y Vincent
2005), esto sumado a su venta como ar-
Ecología tesanía (Arcos-Pulido 2008), la hacen una
Especie costera demersal, se encuentra en especie propensa a la sobreexplotación. Por
fondos muy someros, generalmente asocia- ser una especie costera de aguas someras,
da a diferentes estructuras que le puedan con ámbitos domésticos reducidos y una
servir de sustrato como gorgonias, pasto capacidad de movimiento relativamente

203
Vulnerable

limitada (no son grandes nadadores), se encuentra dentro de áreas protegidas como
considera una especie altamente suscepti- el PNN Corales del Rosario y San Bernardo
ble también a la degradación y pérdida del y el PNN Tayrona. Se ha realizado una reco-
hábitat resultante del desarrollo y el dete- pilación de información sobre la situación
rioro costero, como es el caso de todas las actual, instrumentos de gestión y conser-
especies de caballitos de mar. vación de los caballitos de mar en Colombia
(Arcos-Pulido 2008).
Medidas de conservación
tomadas Medidas de conservación
Todas las especies del género Hippocampus propuestas
están incluidas en el Apéndice II de la Con- Se requiere avanzar en el conocimiento de
vención CITES desde 2004, esto demanda la biología y ecología de la especie (distri-
que los países parte de la convención (ac- bución, abundancia, biología reproductiva,
tualmente 182) ejerzan control sobre su entre otros).
comercio internacional. En Colombia no
existen medidas específicas para la especie; Autores de ficha
sin embargo, parte de su distribución se Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

204
Hippocampus ingens Girard, 1858

Taxonomía Justificación
Orden Syngnathiformes Hippocampus ingens es una especie conside-
Familia Syngnathidae rada rara en todo su ámbito de distribución
(Pacífico oriental), y más aún en Colombia
donde el número de registros es escaso.
Nombre común
Aunque no existen estimativos poblaciona-
Caballito de mar del Pacífico, Pacific les, la reducción en la presencia de la espe-
Seahorse cie como pesca incidental de pesquerías de
arrastre se ha tomado como evidencia de
Categoría Nacional disminución poblacional a nivel regional.
Vulnerable VU A4cd La demanda de la especie en el mercado in-

205
Vulnerable

ternacional continúa siendo una razón para deado, con espinas en la mejilla. Parte su-
retener y comerciar los caballitos que son perior de la cabeza o coronet prominente,
capturados incidentalmente. En Colombia con una placa alta enfrente de la corona.
no existen datos sobre importaciones o ex- Espinas en los ojos y en la mejilla muy de-
portaciones de caballitos de mar; sin embar- sarrolladas; los machos comúnmente tie-
go, la captura incidental y el comercio local nen una quilla en el pecho. Las hembras
sumadas al deterioro del hábitat y posibles sexualmente maduras tienen un parche
efectos relacionados con el Fenómeno del oscuro debajo de la aleta anal (Lourie et
Niño se consideran como amenazas impor- al. 1999). Sin aleta caudal, con una cola
tantes para una especie naturalmente escasa prensil que se enrolla. Caracteres merísti-
como H. ingens. Se mantiene la especie en la cos: aleta dorsal grande con la base eleva-
categoría Vulnerable. da y 18-21 radios; aleta anal pequeña con
4 radios; pectorales pequeñas con 15-17
Diagnosis radios; anillos del tronco 11-13, anillos
Cuello curvo, con la cabeza casi en ángulo de la cola 37-41 (Lourie et al. 1999, Bel-
recto con el cuerpo; hocico largo, redon- trán-León y Ríos 2000). Coloración: varia-

206
ble de acuerdo al medio, puede ser marrón infrecuente en la captura incidental de

Hippocampus ingens Girard, 1858


rojizo, o tener tonalidades de rojo, amari- los barcos camaroneros que operan en el
llo, canela, café, gris, negro o verde. A me- área. La misma autora presenta algunos
nudo con manchitas negruzcas y blancas datos biológicos para H. ingens obtenidos
o barras y líneas blancas y oscuras que co- con especímenes en cautiverio: periodo
rren verticales en el cuerpo (Lourie et al. de gestación 14 días; máximo número de
1999, Robertson y Allen 2015). Tamaño: crías 1462-2000; longitud de las crías al
la talla máxima es de 30 cm LT (Humman nacer 6.8-8.5 mm.
y Deloach 1993).
Ecología
Distribución geográfica La presencia de la especie se ha asociado con
Global: es el único caballito de mar que se lechos de vegetación (algas), corales blan-
encuentra en el Pacífico oriental, desde San dos en arrecifes, áreas rocosas y parches de
Diego en California (Estados Unidos), y el coral, usualmente entre 1-20 m de profun-
Golfo de California hasta Chile, incluyendo didad aunque existen registros de capturas
las islas Galápagos, Isla del Coco y Malpe- entre 60-70 m de profundidad (Arcos-Puli-
lo (Arcos-Pulido 2008, Robertson y Allen do 2008, Czembor et al. 2012). Se camufla
2015). Nacional: ha sido registrada en las entre los abanicos de mar y corales negros,
áreas estuarinas y de manglares entre ba- alrededor de cuyas ramas enroscan su cola.
hía Baudó y Docampadó, al sur de la bahía Posiblemente se asocia también con restos
de Buenaventura, en bahía Guapi, las islas flotantes pues se ha colectado en la superfi-
Malpelo y Gorgona (Sterling 1976, Rubio cie del mar y en estómagos de atunes. Tam-
1987, Rubio 1990, Rubio et al. 1992) y en bién se ha encontrado en zonas estuarinas
los riscales en Cabo Corrientes (L. Chasqui, (Humman y Deloach 1993, Thomson et al.
datos inéditos). Ámbito de profundidad: 1 2000, L. Chasqui, datos inéditos). Se ali-
a 60 m (Robertson y Allen 2015). menta de zooplancton y crustáceos (Hum-
man y Deloach 1993). Algunos individuos
Población pequeños (altura total 12-15 cm) han sido
En general no existen estudios de las capturados en faenas de pesca de arrastre
especies de caballitos de mar en vida sil- de camarón a profundidades entre 11 a 18
vestre, por lo tanto la información sobre m en las costas de Cauca y Valle del Cauca
el estado de sus poblaciones es escasa, y (Arcos-Pulido 2008).
en Colombia inexistente. Sin embargo,
se han registrado reducciones entre 50- Usos
90% en las capturas de caballitos de mar, Los caballitos de mar en general son objeto
tanto del Caribe como del Pacífico, en de comercio internacional para abastecer
pesquerías de varios países de América la industria de peces ornamentales, como
Latina (México, Honduras, Costa Rica, insumo para medicamentos en la medici-
Panamá, Ecuador y Perú), donde los ca- na tradicional asiática y en menor medida
ballitos son objeto de pesca dirigida o para la fabricación de artesanías y souveni-
captura incidental de la pesca de arrastre res (Vincent 1995). En Colombia no exis-
de camarón (Baum y Vincent 2005). Ar- ten datos sobre comercio internacional de
cos-Pulido (2008) considera que la abun- esta especie, pero es evidente que existe
dancia de H. ingens en Colombia es muy un comercio local incipiente de caballitos
baja, teniendo en cuenta la escasa dispo- de mar secos en algunas ciudades costeras
nibilidad de hábitat para la especie en la como Santa Marta y Buenaventura (Ar-
costa pacífica colombiana y su presencia cos-Pulido 2008).

207
Vulnerable

Amenazas en relación con el cambio climático global


Las principales amenazas para la especie son (Timmermann et al. 1999, Cai et al. 2014),
la sobreexplotación pesquera y el deterioro las anomalías oceanográficas causadas por
y pérdida de hábitat. Hippocampus ingens es el ENOS se visualizan como una amenaza
una especie de importancia para el comercio importante para especies de hábitats some-
internacional de peces para acuarios, muy ros en general.
apetecida por su tamaño como insumo para
medicina tradicional asiática, y usada ade- Medidas de conservación
más para la venta como souvenir (Vincent tomadas
1995). Es capturada incidentalmente por Todas las especies del género Hippocampus
la pesca de arrastre de camarón en varios están incluidas en el Apéndice II de la Con-
países latinoamericanos, con alguna eviden- vención CITES desde 2004, esto demanda
cia de reducciones en las capturas (Baum y que los países parte de la convención (ac-
Vincent 2005). Por ser una especie costera tualmente 182) ejerzan control sobre su
de aguas someras, con ámbitos domésticos comercio internacional. En Colombia no
reducidos y una capacidad de movimiento existen medidas específicas para la especie;
relativamente limitada (no son grandes na- sin embargo, parte de su distribución se
dadores), se considera una especie altamen- encuentra dentro de áreas protegidas como
te susceptible a la degradación y pérdida del el SFF Malpelo, PNN Gorgona, PNN Utría,
hábitat resultante del desarrollo costero y la PNN Uramba bahía Málaga, y Distrito Re-
pesca de arrastre, como es el caso de todas gional de Manejo Integrado golfo de Tribu-
las especies de caballitos de mar. En Colom- gá – Cabo Corrientes.
bia la especie también puede estar expuesta
a presiones derivadas de los eventos ENOS, Medidas de conservación
que han sido reconocidos como la causa de propuestas
fuertes cambios poblacionales de algunas Se requiere avanzar en el conocimiento de
especies de peces de aguas someras en loca- la biología y ecología de la especie (distri-
lidades del Pacífico oriental tropical (Grove bución, abundancia, biología reproductiva,
1985, Edgar et al. 2009, López-Pérez et al. entre otros).
2015), debido principalmente al calenta-
miento y la escasez de nutrientes. En un Autores de ficha
escenario donde la frecuencia y duración de Luis Chasqui V., Fernando A. Zapata y Ar-
los eventos ENOS posiblemente aumentará turo Acero P.

208
Hippocampus reidi Ginsburg, 1933

Taxonomía los censos visuales de peces, lo que se con-


Orden Syngnathiformes sidera puede estar asociado a los niveles de
Familia Syngnathidae explotación potenciales debido a la pesca
incidental, su uso como souvenir y al dete-
Nombre común rioro de sus hábitats. La especie continua
Caballito de mar hocico largo, Longsnout en la categoría de Vulnerable.
Seahorse.
Diagnosis
Categoría Nacional Cuerpo poco profundo, con tubérculos poco
Vulnerable VU A2ad desarrollados (Acero et al. 1984). Corona
variable, desde baja y redondeada a larga y
Justificación con ondulaciones. Hocico largo y delgado
Aunque no existen estimativos poblaciona- (41-49% de la longitud de la cabeza, más
les de Hippocampus reidi, se considera que largo que la parte de la cabeza por detrás
la especie presenta una disminución pobla- del ojo). Mejilla con espina y ojos con espi-
cional pues es cada vez menos frecuente en nas gruesas, casi el doble. Cola prensil, cur-

209
Vulnerable

vada, sin aleta caudal; espinas del cuerpo ma registrada es 19 cm LT (Robertson et al.
bajas, redondeadas. Marsupio en el tronco, 2015).
pero extendiéndose a lo largo de los anillos
5-7 de la cola (Robertson et al. 2015). Ca- Distribución geográfica
racteres merísticos: aleta dorsal 17 (16-19) Global: en el Atlántico occidental desde
radios; pectorales 16 (15-17) radios y anal Cabo Hatteras en Carolina del Norte, las
pequeña; sin aletas pélvicas; 11 anillos en Bermudas y Florida hasta las costas de Ve-
el cuerpo, 35 (31-39) anillos en el tronco; nezuela, incluyendo la mayor parte de las
usualmente sin apéndices de piel (Robert- Antillas y el Caribe. Con una especie her-
son et al. 2015). Coloración: variable, desde mana en el Brasil (Robertson et al. 2015).
amarillo hasta vino tinto dependiendo del Nacional: registrada para el Caribe colom-
ambiente y estado de ciclo de vida en el que biano (Acero et al. 1984, Acero y Garzón
se encuentren (Ospina-Salazar et al. 2011), 1987b) en el Cabo de la Vela (Baruque
generalmente consiste en la presencia de 1978) y bahía Portete en La Guajira (Gar-
un punteado oscuro sobre un fondo claro zón-Ferreira 1989), en la bahía de Nen-
(Acero et al. 2002). Tamaño: la talla máxi- guange y para la región de Santa Marta en

210
general (Acero y Garzón 1987a), islas del posita los huevos dentro de una bolsa que

Hippocampus reidi Ginsburg, 1933


Rosario y San Bernardo (Acero y Garzón posee el macho donde son fertilizados. Na-
1985a), islas de San Andrés y Providencia cen unos 450 juveniles de 5 a 7 mm de LT.
(Bolaños-Cubillos et al. 2015), Isla Fuerte Presenta una baja fecundidad. Se reprodu-
(Gómez 1972), bahía de Cartagena (Álva- cen durante todo el año con preferencia en
rez-León y Blanco 1985), y en el golfo de diciembre-marzo y con mayor intensidad
Urabá en Tarena, donde fue considerado en febrero, los nacimientos ocurren de no-
como una especie escasa, y en las ense- che durante luna nueva (Bohórquez 1997).
nadas de Pinorroa y de Sapzurro (Gómez
1972). Ámbito de profundidad: ha sido Usos
registrada entre 1 y 55 m (Robertson et al. Los caballitos de mar en general son objeto
2015). de comercio internacional para abastecer
la industria de peces ornamentales, como
Población insumo para medicamentos en la medici-
En general no existen estudios de las espe- na tradicional asiática y en menor medida
cies de caballitos de mar en vida silvestre; para la fabricación de artesanías y souveni-
por lo tanto, la información sobre el estado res (Vincent 1995, Project Seahorse 2003).
de sus poblaciones es escasa, y en Colombia La especie se encuentra incluida dentro del
inexistente. Sin embargo, se han reportado listado de organismos marinos que actual-
reducciones entre 50-90% en las captu- mente se comercializan en Colombia como
ras de caballitos de mar, tanto del Caribe ornamentales (Invemar 2013), igualmente
como del Pacífico, en pesquerías de varios es evidente que existe un comercio local in-
países de América Latina (México, Hondu- cipiente de caballitos de mar secos en algu-
ras, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Perú), nas ciudades costeras como Santa Marta,
donde los caballitos son objeto de pesca Cartagena y Buenaventura (Arcos-Pulido
dirigida o captura incidental de la pesca 2008).
de arrastre de camarón (Baum y Vincent
2005). El proyecto Seahorse en supervisión Amenazas
del comercio desarrollado durante 2000 y Las principales amenazas para la especie son
2001 indicó que el número de caballitos de la sobreexplotación pesquera y el deterioro y
mar en vida libre ha declinado en el Atlán- pérdida de hábitat. La especie es capturada
tico occidental (Caribe y Golfo de México); incidentalmente por la pesca de arrastre de
según los informes de captura, se presentó camarón en varios países latinoamericanos,
una disminución en la pesca de los caballi- con alguna evidencia de reducciones en las
tos de mar (la proporción de descenso que capturas (Baum y Vincent 2005), es captu-
corresponde a la especie H. reidi es desco- rada como ornamental (Invemar 2013) y
nocida) (Project Seahorse 2003). artesanía (Arcos-Pulido 2008), esto la hace
una especie propensa a la sobreexplotación.
Ecología Por ser una especie costera de aguas some-
Especie costera demersal, se encuentra ras, con ámbitos domésticos reducidos y
en fondos muy someros, generalmente una capacidad de movimiento relativamen-
en áreas de aguas claras y limpias (Cervi- te limitada (no son grandes nadadores), se
gón 1991, Bohórquez 1997). Cazadora, considera una especie altamente susceptible
se alimenta de camarones diminutos (Bo- también a la degradación y pérdida del hábi-
hórquez 1997). Durante el cortejo el área tat resultante del desarrollo y deterioro cos-
ventral y lateral de los individuos cambia tero, como es el caso de todas las especies de
de coloración aclarándose. La hembra de- caballitos de mar.

211
Vulnerable

Medidas de conservación de San Bernardo, PNN Tayrona y la Re-


tomadas serva de Biosfera Seaflower.
Todas las especies del género Hippocam-
pus están incluidas en el Apéndice II de Medidas de conservación
la Convención CITES desde el 2004, esto propuestas
demanda que los países parte de la con- Se requiere avanzar en el conocimiento de
vención (actualmente 182) ejerzan con- la biología y ecología de la especie (distribu-
trol sobre su comercio internacional. En ción, abundancia, biología reproductiva, en-
Colombia no existen medidas específicas tre otros). Se recomienda hacer seguimiento
para la especie, sin embargo parte de a su comercio ornamental en el país.
su distribución se encuentra dentro de
áreas protegidas como el PNN Bahía Por- Autores de ficha
tete-Kaurrele, PNN Corales del Rosario y Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

212
Thunnus obesus (Lowe, 1839)

Taxonomía Los registros y datos disponibles a la fecha


Orden Perciformes son puntuales y no permiten establecer el
Familia Scombridae estado de sus poblaciones en aguas colom-
bianas del Caribe, por lo tanto se mantiene
Nombre común para esa región la categoría de Datos In-
Atún ojo grande, Atún ojón, Atún patudo, suficientes (DD) asignada por Acero et al.
Bigeye Tuna (2002). En el caso del Pacífico colombiano
la situación es diferente, pues aunque se
Categoría Nacional asume un esfuerzo pesquero estable por
Vulnerable VU A3d parte de la flota pesquera de red de cerco en
aguas jurisdiccionales de Colombia, existe
Justificación la posibilidad de algún incremento de la flo-
El atún patudo Thunnus obesus es una espe- ta artesanal con palangre, lo cual asociado a
cie ampliamente distribuida en el territo- la reducción de 42% de la población a nivel
rio marino colombiano. Estudios recientes mundial entre 1992-2007 y en Colombia
asociados a los recursos pelágicos en Co- más de 60% entre 2000-2015, con los pi-
lombia, han generado nueva información cos más altos entre 2000-2001 con 2000
sobre la interacción del patudo en la pes- t, llevan a considerar la especie en estado
quería industrial de túnidos en el Caribe Vulnerable, teniendo en cuenta el criterio
colombiano. Thunnus obesus se considera de reducción del tamaño poblacional que se
la especie que representa el porcentaje más proyecta. Se acoge la mayor categoría a ni-
bajo entre las especies de atún objeto de vel nacional como medida precautoria para
pesca, sin embargo, tiene un mayor valor en revertir la disminución de las poblaciones
el mercado en comparación con las demás. de la especie.

213
Vulnerable

Diagnosis el vientre blancuzco; primera aleta dorsal


Cuerpo alargado, fusiforme y grueso, con amarilla oscura, segunda aleta dorsal y anal
la altura máxima en las proximidades del amarillas pálidas, y aletillas amarillas bri-
punto medio de la primera aleta dorsal. Se llantes con sus márgenes negros (oscuros);
caracteriza por presentar un ojo grande. presenta una banda lateral azul iridiscente
Aletas pectorales moderadamente largas a lo largo del costado en peces recién captu-
en los especímenes de mayor tamaño, y rados (Rubio 1988, Collette 2002b, Robert-
mucho más largas en los ejemplares juve- son et al. 2015). Tamaño: crece hasta 2.5 m
niles. Presenta dos aletas dorsales, escasa- LT (Robertson et al. 2015).
mente separadas; la segunda aleta dorsal
y la aleta anal sin lóbulos anteriores altos. Distribución geográfica
Caracteres merísticos: 23-31 branquiespi- Global: especie cosmopolita presente en
nas en el primer arco branquial; 1ra dorsal aguas tropicales y subtropicales. En el At-
XIII-XV; 8-9 aletillas después de las aletas lántico occidental registrada desde el nor-
dorsal y anal. Coloración: dorso azul oscuro deste de los Estados Unidos hasta Pernam-
metálico, y parte inferior de los costados y buco en Brasil (Cervigón 1994), incluyendo

214
el Golfo de México y el mar Caribe (Collette de desembarcos, con los cuales se estimó

Thunnus obesus (Lowe, 1839)


2002b, Robertson et al. 2015). En el Pací- una captura de 0.43 t (SEPEC 2013). Para
fico oriental tropical se distribuye desde la el archipiélago de San Andrés, Providencia
costa norte de los Estados Unidos hasta la y Santa Catalina se tienen registros de des-
parte media de Chile (Robertson y Allen embarcos estimados desde 2004 con valo-
2015). Nacional: registrada en el Caribe in- res comprendidos entre 41-1399 kg, con
sular colombiano en el archipiélago de San un promedio anual de 395 kg para esta es-
Andrés, Providencia y Santa Catalina (Bola- pecie, valor muy bajo en comparación con
ños-Cubillos et al. 2015), donde presenta el los otros túnidos capturados en el archipié-
mayor número de registros por fuentes bi- lago (SIPEIN-San Andrés).
bliográficas (García 1980, Gómez y Victoria
1980, Mora et al. 1983, Flórez 1986, Me- Desde 1994 las capturas de T. obesus en el
jía et al. 1998, Pomare 1999). En el Caribe océano Pacífico oriental han disminuido,
continental (Acero et al. 1986, Gómez-Can- poniendo en duda la sostenibilidad de los
chong et al. 2004), asociada principalmente niveles actuales de explotación (Maunder
a aguas pelágicas (Caldas y Correa 2010a, y Hoyle 2006). La evaluación más reciente
Rueda et al. 2014a, Rodríguez et al. 2015a). del patudo en el océano Pacífico oriental
Se puede encontrar en aguas oceánicas del fue realizada en 2015 e indica una tenden-
Pacífico colombiano (Rubio 1988), pero cia de recuperación de la especie durante
también ha sido registrada en Bahía Sola- 2005-2009, subsiguiente a las resoluciones
no, el Valle y Juanchaco (Mejía-Falla et al. de conservación de atún de la CIAT aplica-
2008). Ámbito de profundidad: 0 a 1500 m das desde 2004. Sin embargo, la tendencia
(Robertson y Allen 2015). a la recuperación no fue mantenida durante
2010-2012 y el cociente de biomasa repro-
Población ductora (SBR) disminuyó paulatinamente a
El atún patudo es considerado en Colombia un nivel históricamente bajo al principio de
como una especie migratoria transfronteri- 2013, lo cual podría estar relacionado con
za, de acuerdo a su amplia distribución glo- una serie de reclutamientos recientes infe-
bal (Castellanos-Galindo y Zapata 2013). riores al promedio y que coincidieron con
No existen trabajos específicos para el Ca- una serie de eventos fuertes de “La Niña”.
ribe de Colombia sobre el tamaño o esta- Se estima que el SBR aumentó ligeramen-
do poblacional de esta especie en su área te a principios de 2016, impulsado princi-
de distribución, pero el atún patudo hace palmente por el incremento de las captu-
parte de las especies objeto de captura en ras por unidad de esfuerzo (CPUE) de las
la pesquería con palangre pelágico en esta pesquerías palangreras que capturan atún
región del país (Caldas y Correa 2010a), patudo adulto (CIAT 2016). En el Pacífico
donde recientes evaluaciones ilustran que colombiano se tiene registro de la pesca
presenta el porcentaje de captura más bajo industrial por parte de embarcaciones de
comparado con las otras especies de atún bandera colombiana (14 en total) y de ban-
(1-4% de la captura objetivo, Rueda et al. dera extranjera (52) en el periodo 2000-
2014b). Igualmente, en una campaña de 2009, donde sólo se obtuvieron registros
investigación se encontró que las larvas de dos y tres toneladas en 2007 y 2008, res-
de T. obesus correspondieron a 5% de la pectivamente. Sin embargo, para las em-
abundancia porcentual de larvas de peces barcaciones de bandera extranjera en estos
pelágicos (Rodríguez et al. 2015a). En la mismos años se encontró una disminución
pesca artesanal del litoral Caribe monito- en las capturas entre el 2000-2004, siendo
reada en 2013 se registraron bajos valores mayor en el 2000 (2015 t) y menor en 2004

215
Vulnerable

(24 t). Los siguientes años la tendencia fue vadores que se realizó en Tumaco durante
variable con leves incrementos y descensos dos años y medio, se pudo comprobar que
que no pasan de las 500 t (Barreto et al. la flota que pesca en aguas jurisdiccionales
2011). De acuerdo a los registros de la CIAT de Colombia lo hace sobre DAP y que la
entre 2010-2013 esta especie presentó cap- mayor captura está representada por juve-
turas entre 33-284 t, donde el número de niles. En 2014 la AUNAP expidió la Reso-
embarcaciones de bandera colombiana fue lución 0798 por medio de la cual se imple-
el mismo (14) que se reportó para el 2009 menta el procedimiento para la recolección
y solo hubo una menos (51) de bandera ex- y análisis de datos sobre DAP para la flota
tranjera (Polo et al. 2014), lo cual permite de bandera nacional y extranjera autoriza-
deducir que la disminución de las capturas da por Colombia, que pesque en el océano
no ha sido causado por una reducción en el Pacifico oriental y en aguas jurisdiccionales
esfuerzo pesquero. colombianas; sin embargo a la fecha no se
cuenta con algún informe o análisis de los
En un reciente estudio realizado en Tumaco datos recopilados (Polo et al. 2014, Zam-
en la temporada de pesca de 2014, se obtu- brano et al. 2014)
vo información de siete buques industria-
les clase 1-4 con un promedio de 28 días/ Ecología
faena, capturando 98 t de esta especie. La Es una especie epipelágica y mesopelágica
CPUE máxima estimada en esta temporada que habita generalmente en aguas oceáni-
presentó un rango promedio entre 7-10 t/ cas. Los principales factores ambientales
día. La talla promedio de captura fue de 41- que influyen en la distribución vertical del
45 cm LT (Zambrano et al. 2014). De acuer- patudo son la profundidad de la capa de re-
do a los reportes del SEPEC para la pesca flexión profunda y la temperatura (Maury
artesanal, en 2013 la captura fue muy baja 2005). El patudo se sitúa en un ámbito de
(1.66 t), mientras que para la pesca indus- temperatura entre 17-22°C, y la tempera-
trial la captura fue mucho mayor (87.3 t). tura máxima a la que se puede encontrar se
Para 2015 se tuvo un registro de 177 t (De sitúa en torno a 29°C (Collette 2002b). Por
la Hoz et al. 2015). En un estudio realiza- el contrario, cuando el patudo se sumer-
do en toda la zona del Chocó, se registró ge a grandes profundidades experimenta
a T. obesus como la especie más frecuente exposiciones a temperaturas ambienta-
(13.1%, 207.2 kg) en pesca artesanal con les de unos 5°C (a 500 m), que son hasta
línea de mano (principalmente anzuelos 8 20°C más frías que la temperatura de la
y 9), siendo capturado principalmente en capa superficial (Brill et al. 2005). El atún
el caladero Los Vidales, con tallas entre 43- patudo presenta distribuciones de pro-
133 cm LT y con un promedio de 61.4 cm fundidad y patrones de comportamiento
LT (Navia et al. 2008b), muy por debajo de característicos, permaneciendo en la capa
la talla de madurez registrada para la espe- superficial (unos 50 m) durante la noche,
cie (100 cm LT, Cobo 1999). y puede descender a profundidades de 500
m al amanecer (Dagorn et al. 2000, Gunn y
Un estudio reciente de la evaluación de Dis- Block 2001). Juveniles y pequeños adultos
positivos Agregadores de Peces (DAP) en el forman cardúmenes superficiales monoes-
Pacífico, registró capturas de esta especie pecíficos o con otras especies. El desove del
sólo sobre plantados (140 t, 16 t/lance) y patudo tiene lugar principalmente durante
sólo en aguas jurisdiccionales de Colombia la noche, desde las 18 horas hasta después
(Mejía-Falla et al. 2015a). Con base en un de la media noche, con una frecuencia en-
seguimiento al programa piloto de obser- tre puesta y puesta casi diaria en el Atlán-

216
tico (Matsumoto y Miyabe 2002). Este re- de la pesquería de palangre. La relación

Thunnus obesus (Lowe, 1839)


sultado es similar al obtenido en el océano población-reclutamiento indica una ligera
Pacífico (Nikaido et al. 1991). Forma cardú- disminución del cociente de biomasa repro-
menes cerca de objetos flotantes (Castella- ductora –SBR desde el principio de 2011, y
nos-Galindo y Zapata 2013, Mejía-Falla et predicen que es probable que la población
al. 2015a). siga disminuyendo por debajo del nivel co-
rrespondiente al RMS con condiciones de
Usos reclutamiento promedio. Se estima que las
El atún patudo se utiliza principalmen- capturas serán menores en el futuro con
te como alimento mediante la comercia- los niveles actuales de esfuerzo de pesca
lización de su carne, la cual es enlatada y si se supone una relación población-reclu-
exportada al mercado asiático y europeo tamiento, particularmente en el caso de
como filete o ejemplares enteros (Cervigón las pesquerías de superficie; se agrega que
et al. 1992), al tiempo que es considerada el aumento en la mortalidad por pesca de
una de las especies de alto valor debido a los peces más jóvenes fue causado por la
la demanda del mercado de sashimi (Colle- expansión de las pesquerías cerqueras que
tte et al. 2011). Aunque T. obesus se captura capturan atunes asociados a objetos flotan-
en bajos porcentajes, tiene un mayor valor tes (CIAT 2016).
en el mercado en comparación con el atún
aleta amarilla (Thunnus albacares), que es Para el Pacífico colombiano la principal
la principal especie en las capturas indus- amenaza para la especie es la pesca indus-
triales de túnidos para el Caribe (Caldas y trial de cerco, donde se ha evidenciado re-
Correa 2010a). En el océano Pacífico orien- ducción en la captura por encima de 60%,
tal han ocurrido cambios en la pesquería con el mismo esfuerzo pesquero. Adicio-
del atún patudo en décadas recientes, pues nalmente, la pesca sobre DAP que realizan
inicialmente la mayor captura de la especie principalmente las embarcaciones de ban-
era tomada con buques palangreros, pero dera extranjera ha incrementado las captu-
con la expansión de las pesquerías sobre ras sobre los juveniles de atún patudo.
dispositivos agregadores de peces (planta-
dos) desde 1993, la pesquería de cerco ha Medidas de conservación
tomado un componente creciente de la cap- tomadas
tura de patudo (CIAT 2016). El atún patudo ha sido categorizado como
Vulnerable (VU A3d) a nivel global, tenien-
Amenazas do en cuenta que se ha estimado para to-
En el Caribe colombiano la principal ame- dos los stocks de la especie una declinación
naza para T. obesus es la extracción indus- de 42% en los últimos 15 años (Collette
trial de atún con palangre pelágico, lo que et al. 2011). En nuestro país el manejo de
sumado a su mayor valor en el mercado la especie está asociado a la definición de
conlleva a una posible mayor presión sobre cuotas de pesca bajo el marco de la ley pes-
la especie (Caldas y Correa 2010a, Rueda et quera de Colombia (Ley 13 de 1990). Por
al. 2014a). La pesquería de palangre ejerció otra parte, al formar parte de la Comisión
el mayor impacto sobre la población de pa- Interamericana del Atún Tropical (CIAT),
tudo antes de 1995, pero con la reducción Colombia aplica las medidas de manejo y
del esfuerzo de esta pesquería y la expan- conservación sobre las especies de atunes
sión de la pesca sobre objetos flotantes, en objeto de captura, incluyendo el atún pa-
la actualidad el impacto hacia la población tudo, que se han definido en el marco de
de esta especie es mucho mayor que aquél esa Comisión, como la implementación del

217
Vulnerable

Plan de manejo para la pesca sobre objetos de conservación. En relación con lo ante-
flotantes. Parte del área de distribución de rior es importante que se puedan evaluar
T. obesus se encuentra inmersa en la Reser- los datos de pesca para la especie en em-
va de la Biosfera Seaflower (archipiélago de barcaciones que en aguas jurisdiccionales
San Andrés, Providencia y Santa Catalina), colombianas capturan atunes, con el fin
como también en zonas de Parques Na- de conocer en detalle la situación de esta
cionales que restringen las actividades de especie en el país.
pesca comercial y soportan una escala de
protección general para la especie. Comentarios adicionales
Considerando que el atún patudo es de
Medidas de conservación amplia distribución y representa también
propuestas pesquerías de carácter industrial en el Pa-
En la primera edición del Libro Rojo de cífico colombiano, la categoría de amenaza
Peces Marinos de Colombia (Acero et al. que prevalece en dicha región corresponde
2002), se identificó la necesidad de rea- al análisis y mejor información disponible
lizar un estudio sobre las poblaciones de en comparación con el Caribe de Colombia,
T. obesus del archipiélago de San Andrés, por lo tanto se asume la categoría Vulnera-
Providencia y Santa Catalina, lo cual no ble (VU A3d), como la representativa para
se ha llevado a cabo de manera específica. el país ante una posible reducción de la po-
Sin embargo, en los últimos años se han blación proyectada a partir de los niveles de
venido realizando evaluaciones de las explotación potencial, considerando que la
pesquerías pelágicas en el Caribe, que han CIAT (2016) plantea que los niveles recien-
generado información asociada a las cap- tes y futuros del reclutamiento y biomasa
turas de la especie. Igualmente, la toma del patudo son inciertos.
de información del Programa de Obser-
vadores Pesqueros de Colombia (POPC) Autores de ficha
permitirá a través de los años acumular Juan Pablo Caldas, Arturo Acero P., Luis
información para análisis específicos de Alonso Zapata, Carlos Julio Polo Silva y
esta especie de atún y evaluar su estado Paola Andrea Mejía-Falla.

218
Halichoeres malpelo Allen & Robertson, 1992

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes Halichoeres malpelo tiene una distribución
Familia Labridae geográfica restringida, pues sólo se conoce
de la Isla Malpelo en el Pacífico colombia-
Nombre común no. Expertos regionales apoyan la amenaza
Señorita verde-azul, Doncella de Malpelo, plausible del aumento de la intensidad, du-
Malpelo Wrasse ración y frecuencia de eventos de El Niño
Oscilación del Sur (ENOS) que pueden
causar disminuciones severas y rápidas de
Nota taxonómica las poblaciones de especies de distribución
Posiblemente conespecífico con Halichoeres restringida y de aguas poco profundas en
salmofasciatus de Isla del Coco, Costa Rica. esta región del Pacífico oriental tropical
Se requieren estudios genéticos (Robertson (Allen et al. 2010).
y Allen 2015).
Diagnosis
Categoría Nacional Cuerpo alargado y comprimido. Posee un
Vulnerable VU D2 par de caninos agrandados y curvos en la

219
Vulnerable

porción anterior de la mandíbula superior Coloración: fase inicial de color rosado con
y un canino más pequeño al lado de atrás el opérculo y la mayor parte de la cabeza de
de cada canino grande. El extremo anterior color amarillo pálido, y el vientre blanco. La
de la mandíbula inferior presenta un cani- fase terminal es entre azul grisáceo y azul
no grande y saliente que encaja entre los verdoso, el ojo es rojo y la parte trasera de
caninos grandes de la mandíbula superior, la cola es gris oscuro. Tamaño: alcanza 18
y además posee un canino más pequeño cm LT (Robertson y Allen 2015).
detrás del grande. Carece de caninos gran-
des en la parte posterior de la mandíbula Distribución geográfica
superior. La línea lateral es continua, pero Se conoce únicamente de la isla Malpelo en
se dobla hacia abajo abruptamente debajo el Pacífico colombiano. Ámbito de profun-
de la parte posterior de la aleta dorsal, y didad: 10 a 20 m (Robertson y Allen 2015).
sus tubos son ramificados excepto los de la
base de la cola. Caracteres merísticos: aleta Población
dorsal IX, 12; anal III, 12; pectoral 13. La La única población conocida habita en la
línea lateral posee 27 escamas con poros. isla Malpelo, con una densidad poblacio-

220
nal promedio estimada para esta especie posiblemente aumentará en relación con el

Halichoeres malpelo Allen & Robertson, 1992


de 7.0 ind/100 m2 con base en 49 censos cambio climático global (Timmermann et
visuales realizados entre 2006 y 2008 al. 1999, Soto 2001, Chen et al. 2004, Cai
(F.A. Zapata, datos inéditos). Con base en et al. 2014), las anomalías oceanográficas
un estimativo del área de hábitat somero causadas por el ENOS se visualizan como
(< 50 m de profundidad) alrededor de la una amenaza importante para especies de
isla de 1.2 km2, se estima un tamaño de hábitats someros y con distribución res-
población de 84000 individuos. Estos da- tringida (Polidoro et al. 2012).
tos, aunque limitados, sugieren un tama-
ño de población estable. Medidas de conservación
tomadas
Ecología Toda la población conocida de la especie
Esta especie vive sobre fondos rocosos y co- está incluida en el SFF Malpelo, una de las
ralinos y especialmente en fondos de grava áreas marinas protegidas del Sistema de
y arena adyacentes a arrecifes entre 7 y 20 Parques Nacionales Naturales de Colom-
m de profundidad. bia, donde actualmente existe un progra-
ma de monitoreo de especies endémicas
Usos que debe mantenerse en el tiempo como
Ninguno conocido. medida precautoria.

Amenazas Medidas de conservación


Esta especie tiene una distribución res- propuestas
tringida y ocupa un hábitat de aguas poco Se requiere dar continuidad al monitoreo
profundas. Los eventos ENOS han sido de la población, pero adicionalmente se re-
reconocidos como la causa de fuertes cam- comienda avanzar en el conocimiento de la
bios poblacionales de algunas especies especie con estudios sobre su historia natu-
de peces de aguas someras en localidades ral y ecología. Es importante establecer si
del Pacífico oriental tropical (Grove 1985, esta especie es diferente de Halichoeres sal-
Guzmán y Cortés 1992, Edgar et al. 2009, mofasciatus, endémico de la Isla del Coco,
López-Pérez et al. 2015), debido principal- Costa Rica (Robertson y Allen 2015).
mente al calentamiento del agua y la esca-
sez de nutrientes. En un escenario donde la Autores de ficha
frecuencia y duración de los eventos ENOS Fernando A. Zapata y Luis Chasqui V.

221
Centropomus undecimalis (Bloch, 1792)

Taxonomía cando una disminución de la población en


Orden Perciformes concordancia con la percepción de los pes-
Familia Centropomidae cadores sobre la reducción de la abundan-
cia de la especie. Se considera también, que
Nombre común por su alto valor comercial es posible que
Robalo común, Róbalo blanco, Common la presión sobre los ejemplares juveniles de
Snook esta especie se mantenga, con el alto riesgo
complementario que tienen sus áreas de
Categoría Nacional cría (lagunas costeras y áreas con manglar)
Vulnerable VU A2ad+3d de ser impactadas. Es la especie más impor-
tante dentro del grupo de los róbalos en el
Justificación Caribe colombiano y en ocasiones las esta-
Centropomus undecimalis es una especie de dísticas agrupan más de una especie, por
amplia distribución en el Caribe colombia- lo que la tendencia para esta especie puede
no, para la cual los promedios de captura estar reflejando la tendencia de todas las
por unidad de esfuerzo y los valores tota- especies del género.
les de desembarco durante los últimos diez
años muestran un descenso en las capturas Diagnosis
tanto en ambientes estuarinos como en Es el más grande de todos los róbalos.
aguas abiertas, lo que puede estar indi- Cuerpo oblongo, comprimido y esbelto.

222
Centropomus undecimalis (Bloch, 1792)
Perfil superior de la cabeza levemente aleta caudal. Coloración: amarillo-pardo a
cóncavo. Boca grande y protráctil, la man- pardo-verdoso en el dorso, plateado ven-
díbula inferior extendida más allá de la tralmente y con una línea lateral oscura,
superior. Dientes pequeños y en bandas, aletas oscuras (Orrell 2002, Robertson et
margen del preopérculo aserrado. Carac- al. 2015). Tamaño: alcanza hasta 140 cm
teres merísticos: branquiespinas 18-24; LT (Robertson et al. 2015).
aleta anal III, 5-7 (usualmente 6), la se-
gunda espina es gruesa, curva y más larga Distribución geográfica
que la tercera, pero no llega a la base de Global: se encuentra en el Atlántico occi-
la aleta caudal cuando se deprime; aletas dental desde Carolina del Norte hasta Río
pectorales con 14-16 radios y tan largos de Janeiro en Brasil, incluyendo el Golfo de
como las pélvicas. Las puntas de las aletas México y las Antillas Mayores y Menores.
pélvicas no llegan al ano en los adultos. De Es la especie del género más ampliamen-
10 a 14 escamas entre la línea lateral y el te distribuida en la región (Morales 1975,
origen de la aleta anal. La línea lateral se Cervigón 1991, Orrell 2002). Nacional:
extiende hasta el final de la horquilla de la desde Acandí en el golfo de Urabá hasta ba-

223
Vulnerable

hía Portete, incluyendo registros en Tortu- En el golfo de Urabá se captura con atarra-
guilla, Cispatá, golfo de Morrosquillo, Co- ya y redes de enmalle, tiene importancia
veñas, Tolú, archipiélago de San Bernardo, comercial pero no hay seguimiento de sus
archipiélago del Rosario, Barú, Barbacoas, capturas (García-Padilla y Correa-Rendón
Tierra Bomba, Cartagena, Tesca, Galera- 2006, Sandoval-Londoño 2011). En San
zamba, Barranquilla, Salamanca, Ciénaga Andrés, Providencia y Santa Catalina los
Grande de Santa Marta (CGSM), Santa registros son escasos, es una especie que
Marta, bahía Concha, Nenguange, Dibulla, rara vez aparece en las capturas industria-
Riohacha, bahía Portete, San Andrés, Pro- les, eventualmente la colectan pescadores
videncia (Rey y Acero 2002, Garzón-Ferrei- artesanales de orilla, al parecer no alcanza
ra 1989, Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ám- el mismo interés comercial que tiene en el
bito de profundidad: se captura a menos de Caribe continental colombiano.
20 m de profundidad (Orrell 2002).
Ecología
Población Es una especie demersal de zonas tropica-
No existen estudios poblacionales para les y subtropicales, de ambientes eurihali-
la especie en Colombia; de hecho en al- nos con sedimentos arenosos, aguas dulces
gunas estadísticas se registran a nivel de y fondos fangosos, se cataloga como resi-
género. Sus volúmenes de captura para la dente de la CGSM (Santos-Martínez 1998).
CGSM alcanzaron 646068 kilos/año (Mo- La edad máxima es de 6-8 años (Morales
rales 1975). Su abundancia se calculó en 1975, Cervigón 1991). Es un carnívoro de
0.87 +/- 0.39 kg*km2, con valores totales amplio espectro (Morales 1975, Riaño y
de desembarco de 16 t y 4 t para La Gua- Salazar 1982, Cervigón 1991, Sierra 1996,
jira y Magdalena, respectivamente (Gó- Santos-Martínez 1998). Es una especie
mez-Canchong et al. 2004). Grijalba-Ben- hermafrodita protándrica, con proporción
deck et al. (2012) registraron entre 2008 sexual 1.0 H: 1.0 M (Grijalba-Bendeck et al.
y 2010 para el departamento de Magdale- 2012). Posible época de desove entre mayo
na que la especie aporta a la captura del y agosto en Cispatá (Sierra 1996), entre
chinchorro 581.5 kg (17.2%) en Buritaca, abril y julio en la CGSM (Santos-Martínez
318.2 kg (18.3%) en Don Diego y 237 kg 1998). En el mar la talla media de madu-
(14.5%) con red de enmalle en Don Jaca. rez estimada para hembras, machos y se-
Según las estadísticas del SEPEC la captu- xos combinados es 59.8, 47.9 y 43.1 cm LT,
ra para la cuenca Caribe de la especie en respectivamente (Grijalba-Bendeck et al.
2013 fue de 50.03 t y para 2014 descen- 2012); en la CGSM se encontró que madu-
dió a 34.45 t. Información para el margen raba a 56 cm LE (Santos-Martínez 1998).
costero del departamento de Magdalena Para el área norte del Caribe colombiano
muestra a partir del año 2000 capturas (Magdalena y La Guajira) se estimó una
para centropómidos en general por deba- TMM de 57.5, 67.8 y 62.2 para hembras,
jo de 1 kg/faena (Manjarrés et al. 2004a, machos y en general, respectivamente (Gó-
Duarte 2009), lo que hace suponer una mez-Canchong et al. 2004).
disminución de C. undecimalis. En el caso
de la CGSM, el Invemar registró capturas Usos
fluctuantes entre 1999-2001 de 2 a 6 t, Especie de importancia comercial en el Ca-
para 2002 y 2004 los datos se incrementa- ribe continental, apetecida por la calidad
ron de 15 a 62 t, desde el 2005 se encuen- de su carne y por las grandes tallas que al-
tran entre 40 y 18 t con registros para 2013 canza. En San Andrés y Providencia se utili-
y 2014 de 27.3 t y 27.7 t, respectivamente. za como carnada (Viloria et al. 2004).

224
Amenazas San Bernardo, Vía Parque Isla de Sala-

Centropomus undecimalis (Bloch, 1792)


Es una especie objetivo de la pesca artesa- manca, PNN Tayrona y PNN Bahía Portete
nal y se ha registrado como especie afecta- - Kaurrele. Barreto y Borda (2008b) reco-
da por el uso de métodos nocivos de pesca mendaron cuotas de pesca de 84 t y no ma-
como la dinamita y el barbasco en la CGSM yores de 50 t (Incoder 2010).
(Morales 1975). También está en riesgo
porque la talla media de madurez (56.4 cm) Medidas de conservación
es muy cercana a la talla media de captu- propuestas
ra (57.9 cm), lo que compromete la reno- Es pertinente realizar un seguimiento de la
vación exitosa de sus poblaciones (Grijal- talla media de captura por arte de pesca en
ba-Bendeck et al. 2012), siendo pertinente todo el Caribe y contrastarla con las tallas
realizar un seguimiento a las tallas medias medias de madurez estimadas en la litera-
de madurez y captura a nivel local y regio- tura, para así fijar una talla mínima de cap-
nal en los sitios de desembarco. tura. Se propone el manejo de alternancia
de áreas de aprovechamiento y establecer
Medidas de conservación áreas de protección para la especie.
tomadas
Parte de la distribución de la especie en Autores de ficha
Colombia se encuentra dentro de las áreas Marcela Grijalba-Bendeck, Jenny Leal-Fló-
protegidas PNN Corales del Rosario y de rez, Nacor Bolaños-Cubillos y Arturo Acero P.

225
Eugerres plumieri (Cuvier, 1830)

Taxonomía plumieri, E. brasilianus y E. awlae). Este


Orden Perciformes grupo presenta pequeñas diferencias in-
Familia Gerreidae terespecíficas, así como incertidumbre
en el ámbito de distribución de sus espe-
Nombre común cies. Eugerres awlae se considera sinoni-
Mojarra rayada, Striped Mojarra, Wasin- mia de E. plumieri, y ha sido usada para
tolü (wayuunaiki) una especie probablemente sin describir
del Atlántico occidental tropical y sub-
Sinonimia tropical (González-Acosta et al. 2007,
Diapterus plumieri (Cuvier, 1830) Martínez-Guevara 2015) pero aún no
Eugerres awlae Schultz, 1949 hay certeza respecto a su distribución y
validez nominal (Fraser y Gilmore 2015).
Nota taxonómica Gualdrón (2016) afirma que en el Caribe
Para el Atlántico occidental tropical se colombiano solo está presente E. plumie-
han descrito tres especies válidas de am- ri, basándose en atributos morfológicos
bientes marino-estuarinos dentro del y en análisis genéticos con marcadores
complejo de mojarra rayada (Eugerres mitocondriales.

226
Eugerres plumieri (Cuvier, 1830)
Categoría Nacional et al. (2012) demostraron que el efecto de
Vulnerable VU A2ad los tensores ambientales en la sostenibi-
lidad de la pesquería de mojarra rayada
Justificación es alto, aun cuando se presuman niveles
La especie habita principalmente en es- de captura previos estables. Así mismo, el
tuarios, por lo que se presume que la Cié- hábitat preferido por la especie se ve cons-
naga Grande de Santa Marta (CGSM) por tantemente amenazado por actividades
ser el principal complejo lagunar en el país antrópicas (Ibarra et al. 2014), por lo que
es su área de distribución más importante la categoría de amenaza de E. plumieri en
en Colombia. En ese ecosistema costero Colombia se mantiene como Vulnerable.
la pesquería de mojarra rayada colapsó en
las últimas tres décadas, llevando a que la Diagnosis
especie fuera categorizada en el país como Cuerpo romboidal, lateralmente comprimi-
Vulnerable (Acero et al. 2002). Si bien en do y alto. Cabeza con borde preopercular y
los últimos años se ha observado una cierta hueso preorbital (lacrimal) aserrados, boca
recuperación del recurso, Viloria-Maestre pequeña, terminal y fuertemente protrác-

227
Vulnerable

til. Aletas pectorales largas y ligeramente Población


falcadas, que extendidas sobrepasan el Es una especie abundante en los sistemas
origen de la aleta anal. Espinas de las ale- marinos y estuarinos del Atlántico occi-
tas bien desarrolladas (Cervigón 1993, dental tropical, considerada un recurso
Gilmore y Greenfield 2002, McEachran y tradicional en la pesca artesanal del Cari-
Fechhelm 2005). Los caracteres diagnósti- be colombiano. En la CGSM fue uno de los
cos que la diferencian de la recientemente recursos más abundantes y de importan-
evaluada taxonómicamente Eugerres awlae cia económica, sin embargo, la pesquería
(González-Acosta et al. 2007) y de Euge- colapsó de tal modo que la captura anual
rres brasilianus presentan coincidencias, descendió de alrededor de 1000 t (23% del
principalmente en los estadios juveniles. total de capturas de pescado) entre 1994-
Caracteres merísticos: dorsal IX, 10; anal 1996 hasta valores cercanos a 50 t en pro-
III, 8; 13 a 17 branquiespinas en el lóbulo medio en 2007, lo que equivale a menos
inferior del primer arco branquial; 32 a 38 del 1% de la producción total de peces (Vi-
escamas con poros en la línea lateral. Co- loria-Maestre et al. 2012, Invemar 2016,
loración: cuerpo plateado con tonalidades Rueda et al. 2016). Rueda y colaboradores
azul verdoso hacia la parte dorsal. Rostro (2016) afirman que en los últimos años
gris oscuro. Presencia de líneas o franjas se ha observado una leve recuperación del
longitudinales oscuras laterales que siguen recurso, ya que a partir de 2011 los volú-
las hileras de las escamas. Aletas dorsal y menes de captura han aumentado al punto
caudal sombreadas; parte frontal de la se- que actualmente oscilan entre las 200 y 400
gunda espina de la dorsal negra; aletas pél- toneladas, representando entre 9 y 11% del
vicas y anal de color amarillo anaranjado. total de capturas. Rueda y Santos-Martínez
Tamaño: alcanza 40 cm LT (Cervigón 1993, (1999) calcularon una longitud asintótica
Gilmore y Greenfield 2002, McEachran y de 41.2 cm, K 0.32 año1 y un índice de cre-
Fechhelm 2005). cimiento de 2.72, similar a lo reportado en
otros estudios. En la misma área, tres estu-
Distribución geográfica dios muestran que las tasas de mortalidad
Global: Se distribuye en el Atlántico occi- total, natural y por pesca han incrementa-
dental desde Carolina del Norte (Estados do a lo largo del tiempo (Rubio 1975, Rue-
Unidos) hasta Colombia (Robertson et al. da y Santos-Martínez 1999, Olaya-Nieto y
2015) y está ausente en Bahamas y otras Appeldoorn 2004). En la CGSM, la mojarra
pequeñas islas en las Antillas (Cervigón rayada ha sido extraída por encima de su
et al. 1992). Nacional: está registrada en talla media de madurez (TMM), lo cual re-
la Ciénaga de la Virgen (Riaño y Salazar presenta un riesgo bajo de sobrepesca por
1982), en la península de Castillo Gran- crecimiento (Rueda et al. 2016).
de en la bahía de Cartagena (Botero et al.
1979, Ospina y Pardo 1993), en la CGSM Ecología
(Rubio 1975, Arenas-Granados y Acero Eugerres plumieri es una especie demersal
1993, Santos-Martínez y Acero 1991), y eurihalina con un ámbito de distribución
ciénaga de la Caimanera, bahía de Cispatá tropical, que habita aguas costeras some-
(López y Romero 1989, López et al. 1991, ras en la línea del manglar con preferen-
Patiño y Flórez 1993, Parra 1996), archi- cia por sustratos finos arenosos o lodosos
piélago de San Bernardo (Patiño y Flórez (Rueda 2001, Gilmore y Greenfield 2002).
1993) e isla de San Andrés (Bolaños-Cubi- Es común en aguas salobres, frecuente en
llos et al. 2015). Ámbito de profundidad: 0 estuarios o lagunas litorales y usualmente
– 30 m (Robertson et al. 2015). ingresa en agua dulce (Rubio 1975, Rueda

228
2001). Es omnívora y eurífaga (Gilmore y como una especie con potencial de cultivo

Eugerres plumieri (Cuvier, 1830)


Greenfield 2002, Fraser y Gilmore 2015). (Ávila-Poveda y Lamouroux-López 2007).
Tiene un amplio espectro trófico aunque Se cría en cautividad para alimentación
prefiere invertebrados bentónicos como (Fraser y Gilmore 2015). En los últimos
bivalvos, gasterópodos, poliquetos, crus- años el Invemar ha realizado esfuerzos en
táceos, foraminíferos, nemátodos e in- el establecimiento de protocolos adecuados
sectos; ocasionalmente consume larvas y para el mantenimiento de la especie en cau-
huevos de peces, material vegetal, detritos tiverio (Cerón et al. 2015).
y materia inorgánica (Randall 1967, Are-
nas-Granados y Acero 1992, Aguirre-León Amenazas
y Díaz-Ruiz 2000). En la década de los En la CGSM E. plumieri era considerada
noventa, en la CGSM se estableció como hasta la década de los noventa una de las
presa predominante al bivalvo Mytilopsis tres especies más abundantes y de mayor
sallei que crecía sobre los bancos de ostras relevancia económica en la pesquería arte-
(Arenas-Granados y Acero 1992, Puyana sanal. Rueda y Santos-Martínez (1999) en-
1995, Sánchez-Ramírez y Rueda 1999), y contraron que la especie podía encontrarse
que durante el periodo de lluvias en áreas sobreexplotada en términos de rendimiento
cercanas al mar la abundancia de la mo- y biomasa por recluta. Estudios sobre la se-
jarra rayada se incrementaba (Rueda y lectividad del boliche con la especie encon-
Santos-Martínez 1999, Rueda 2001). En traron que los tamaños de malla más usados
la misma área, presenta individuos madu- estaban impactando a la población deso-
ros y desoves durante todo el año, aunque vante (Rueda y Defeo 2003). No obstante,
durante la época de lluvias se desplaza la caída abrupta de los niveles de captura de
a las bocas de ciénagas y estuarios para la mojarra rayada en la CGSM entre 1994-
desovar. Tiene alta fecundidad (85345 a 1996 y 2000-2007, que llevó al colapso de la
953870 huevos/pez) y alcanza la madurez pesquería de la especie, sugiere que a pesar
sexual a los 20 cm LT (Rubio 1975, Arango de la importancia de E. plumieri como recur-
y Rodas 1978, Rueda y Santos-Martínez so, la pesca no fue determinante en la dis-
1999). minución de su abundancia. Un incremento
en la descarga de sedimentos provenientes
Usos de la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM)
En el Caribe colombiano, principalmente que sepultó los bancos de ostras y su comu-
en la CGSM, la mojarra rayada es uno de nidad asociada, incluyendo a la presa princi-
los recursos pesqueros más importantes y pal de E. plumieri el bivalvo Mytilopsis sallei,
se comercializa no solo de manera local. En tuvo como consecuencia una alteración en
esa ciénaga los principales artes de pesca la estructura de la comunidad y el descenso
para la mojarra son el boliche y la atarra- en las capturas de la mojarra rayada (Vilo-
ya (Narváez et al. 2008, Viloria-Maestre et ria-Maestre et al. 2012).
al. 2012, Zamora-Bornachera et al. 2007).
Estudios de la rentabilidad económica de Debido a sus requerimientos de hábitat,
la pesca con boliche, cuya pesca objetivo aguas costeras someras en la línea del man-
es E. plumieri, evidenciaron la mayor rela- glar, E. plumieri se ve amenazada por las
ción beneficio-costo entre 1994 y 1996 al continuas perturbaciones antrópicas a que
compararlo con otros artes (Zamora-Bor- están sometidos esos ambientes altamente
nachera et al. 2007, Zamora-Bornachera sensibles. Cambios en los flujos de agua y
y Meza-García 2013). Debido a que es un en el uso del suelo, la extracción de recursos
pez eurihalino y euritérmico se considera naturales, la exposición a eventos naturales

229
Vulnerable

por cambios causados en la dinámica costera Medidas de conservación


y el constante ingreso de sustancias conta- propuestas
minantes tanto por las descargas de agua Se recomienda regular la presión de pesca
dulce como por las bocas en la zona costera, sobre la especie durante la época de lluvias
son parte de los tensores que amenazan a la mayores, cuando se concentran indivi-
especie (Viloria-Maestre et al. 2012). duos inmaduros (Rueda 2001). Así mismo
Rueda et al. (2016) plantean el criterio del
Medidas de conservación punto de referencia límite expresado en la
tomadas TMM como talla mínima de captura para
Parte del área principal de distribución de la especie (20 cm LT).
la especie está protegida por la Reserva de
Biosfera y Humedal RAMSAR de la CGSM, Autores de ficha
también por la Vía Parque Isla de Salaman- Diana Bustos-Montes, Luz Helena Gual-
ca y el Santuario de Fauna y Flora de la drón, Efraín Viloria Maestre y Arturo Ace-
CGSM (Acero et al. 2002). ro P.

230
Epinephelus cifuentesi Lavenberg & Grove, 1993

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes La cherna verde Epinephelus cifuentesi fue
Familia Serranidae objeto de pesca por una flota industrial
hasta finales de los años 90; esa flota
Nombre común no opera actualmente sobre este recur-
Cherna verde, Olive Grouper so, sin embargo la explotación continúa
al parecer a niveles menores. Alguna in-
Nota taxonómica certidumbre existe al respecto debido
Recientemente algunos autores (Smith a que existen fallas en la identificación
y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et al. taxonómica y consignación de informa-
2016) incluyen Epinephelus y otros 15 gé- ción estadística. Lo anterior, sumado al
neros de Serranidae dentro de la familia hecho que los datos reportados de talla
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra media de captura de pesca artesanal es-
se sigue la clasificación de Nelson (2006). tán muy por debajo de la talla media de
madurez registrada, llevaron a asignar
Categoría Nacional una categoría de Vulnerable (VU) A1bd
Vulnerable VU A1bd para esta especie.

231
Vulnerable

Diagnosis Las membranas entre las espinas presen-


Presenta cuerpo robusto y comprimido. tan hendiduras o muescas; aleta anal III,
La sección terminal de la mandíbula su- 9 radios; pectoral 17-19 radios. Colora-
perior es expuesta. La narina posterior es ción: apariencia pálido grisácea-café con
igual o un poco más grande que la narina una intensa iridiscencia verde sobre el
anterior. El borde opercular presenta tres cuerpo. Las aletas son oscuras; la aleta
espinas planas, el preopérculo no presen- pectoral presenta una iridiscencia azul
ta espinas. La línea lateral es completa, intensa. Las membranas entre las prime-
finalizando en la base de la cola, suave- ras cinco espinas son negras; márgenes
mente arqueada. Las escamas son áspe- crema en las aletas anal y pectoral. Los
ras y relativamente pequeñas (131-144 juveniles son grisáceos-café con una línea
escamas en la línea lateral) (Robertson oscura por encima de la mandíbula supe-
y Allen 2015, Craig et al. 2011). Carac- rior (Robertson y Allen 2015). Tamaño:
teres merísticos: presenta 9-11 + 17-20 alcanza 100 cm LT y hasta 22.3 kg de
branquiespinas. Aleta dorsal XI, 14-16 peso (Heemstra y Randall 1993, Froese y
radios, la segunda espina es la más larga. Pauly 2016).

232
Distribución geográfica género Munida; los peces no aparecieron en

Epinephelus cifuentesi Lavenberg & Grove, 1993


Global: es una especie del Pacífico oriental la dieta, lo que pudo deberse al bajo núme-
con una aparente distribución discontinua; ro de muestras (Gómez et al. 1999).
se encuentra en zona costera en el extre-
mo de Baja California sur, y desde el sur Epinephelus cifuentesi es una especie des-
de México a Ecuador; así como en Isla del ovadora parcial con desarrollo gonadal
Coco, Malpelo y en los archipiélagos de las asincrónico (presenta varios picos de des-
Galápagos y de Revillagigedo (Robertson ove al año) y hermafrodita protógino (i.e.
y Allen 2015). Nacional: en zona costera todos los individuos de la población nacen
se ha registrado en Cupica, Bahía Solano, como hembras y posteriormente revierten
Cabo Corrientes, Bancos de Naya, Pasaca- su sexo a machos (Acevedo 1996). La ta-
ballos, Tumaco y Banco Colombia (Gómez y lla media de madurez sexual es 70 cm LT.
Zapata 1999). Ámbito de profundidad: 40 a La fecundidad absoluta promedio fue de
135 m (Robertson y Allen 2015). 1242791 huevos/hembra (INPA 1997). En-
tre 1994 y 1995 esta especie mantuvo a di-
Población ciembre como un periodo constante en sus
En un estudio realizado en el PNN Gor- desoves (Gómez y Zapata 1999). Las hem-
gona entre junio de 1988 y julio de 1992, bras predominaron sobre los machos (4.2
donde artesanalmente se capturaron H: 1 M) y alcanzaron su primera madurez
2681 ejemplares de la familia Serranidae, sexual a los 71.6 cm de LT con un promedio
solo 1.98% fueron E. cifuentesi, con tallas de 1700 huevos/gr de peso total (Acevedo
entre 27 y 73 cm LT y promedio 53.01 cm et al. 1996).
LT (Gómez et al. 1999).
Parece ser que E. cifuentesi se reúne para
En monitoreos realizados a lo largo del desovar en los sitios donde ocurrieron los
Pacífico colombiano entre enero de 1994 anteriores desoves, ahí permanecen con-
y diciembre de 1996, se registraron 6923 centrados en gran número (en las mismas
ejemplares de esta especie, con ámbito de condiciones), sin alimentarse y en un letar-
tallas entre 40 y 110 cm LT y el intervalo go prolongado; al desovar, los huevos son
70-75 cm LT como el predominante. El transportados por las corrientes marinas
81% de las capturas de la flota semi-in- a sitios no muy lejanos y en la etapa juve-
dustrial en ese periodo fueron hembras, nil-adulto (no reproductiva) permanecen
mientras que los machos (19%) fueron solitarios, muchas veces escondidos en los
reportados como machos primarios huecos de las rocas (Gómez y Zapata 1999).
(2.7%) y machos secundarios (16.3%)
(Gómez y Zapata 1999). Un análisis de los principales bancos de
pesca en el Pacífico colombiano en noviem-
Ecología bre de 1998 mostró a E. cifuentesi como la
Es una especie de aguas profundas que ge- especie común en todos los bancos, la más
neralmente se encuentra entre 90 y 450 m representativa en cuanto a captura y la de
sobre sustratos rocosos (Gómez y Zapata alta importancia comercial. Las tallas de E.
1999, Craig et al. 2011). Un estudio reali- cifuentesi en ese mes fluctuaron entre 39 y
zado en el PNN Gorgona mostró hábitos 107 cm LT, siendo más comunes animales
alimentarios representados principalmen- entre 70 a 75 cm LT. La captura por uni-
te por urocordados del género Salpa que dad de esfuerzo (kg/lance) fue similar en
dominaron en peso, seguido de calamares los diferentes bancos de pesca examinados
de la familia Loliginidae y crustáceos del (Zapata et al. 1999a).

233
Vulnerable

Usos parecen ajustarse a valores reales. Lo ante-


Como otras especies de esta familia, la rior muy seguramente se deba a problemas
carne de la cherna verde es valorada por en la identificación taxonómica y se mezclen
su buena calidad y alcanza buenos precios especies e información de las mismas.
en el mercado local. La especie fue cap-
turada mediante líneas de anzuelos lla- Amenazas
mados «longline” en los barcos cherneros Entre 1993 y 1996 existió una pesquería
semi-industriales, a profundidades entre industrial dedicada a la extracción de esta
70-110 m (Acevedo 1996) y actualmente especie con fines de exportación (Gómez
con “espineles” en la flota artesanal (INPA y Zapata 1999). Presumiblemente debido
1997). En la década de los años 90 del siglo a la intensificación del esfuerzo pesquero,
pasado, una pesquería industrial exporta- la captura por unidad de esfuerzo (CPUE)
ba este producto a través de Buenaventura de esta flota disminuyó de 3345 kg/faena/
(L.A. Zapata datos inéditos). De un total de barco en 1993 hasta 928 kg/faena/barco en
356.44 kg de chernas y meros muestreados 1996 (>60%). Esta situación es similar a la
entre 1993 y 1996 en el Pacífico colombia- que ocurrió en las islas Galápagos, donde
no, E. cifuentesi representó 72.64%, es decir los desembarcos anuales disminuyeron de
fue la principal especie de cherna captura- 14 t en 1998 a 2.9 t en 2003 (Nicolaides et
da (Gómez y Zapata 1999). al. 2002). Actualmente esta flota no opera
en el Pacífico colombiano (datos inéditos
Epinephelus cifuentesi es una las 54 especies de los autores de la ficha). Para ese mismo
de peces que hacen parte de la fauna acom- periodo de estudio la TMC fue de 72 cm LT,
pañante del camarón de aguas profundas que está en el límite de la primera madurez
capturado con redes de arrastre, tiene un sexual calculada en 71.7 cm LT; mientras
amplio ámbito de distribución batimétrica que para el periodo 2012 – 2013 se plantea
y es una de las 19 especies retenidas a bor- una TMC de 51.96 cm LT menor a la TMM
do por su importancia comercial. (Puentes calculada en 65.3 cm LT (Gómez y Zapata
et al. 2007). Zapata et al. (2012) registraron 1999, Polo et al. 2014).
para las áreas de influencia del PNN San-
quianga y el PNN Gorgona que E. cifuentesi Medidas de conservación
fue una de las 52 especies registradas en la tomadas
captura con línea de anzuelo (espineles) en- Hasta el momento no se ha tomado ningu-
tre enero 2005 y junio 2012, donde se cap- na medida de conservación para esta espe-
turaron 28 ejemplares con anzuelo circular cie; sin embargo, parte de la población de
C12 con un ámbito de tallas entre 28 y 68 la especie se encuentra dentro de las áreas
cm LT y media de 50.3 cm (± 8.8 cm LT) y protegidas PNN Gorgona, SFF Malpelo y
con el anzuelo tradicional J se capturaron PNN Utría, donde está prohibida la pesca.
11 ejemplares con un ámbito de tallas entre
30.3 y 58 cm LT y media de 46.4 cm (± 10.1 Medidas de conservación
cm LT). propuestas
Para finales de la década de los 90 se reco-
Actualmente esta especie solo es ocasional mendaba una flota pesquera dedicada a la
en los desembarcos de la flota de espinel extracción de chernas inferior a 23 embar-
artesanal en Buenaventura (datos inéditos caciones, que fue el número activo mayor
de los autores de la ficha). Polo et al. (2014) durante ese periodo, al igual que se espera-
plantean que el reporte para 2013 del SEPEC ba el establecimiento de otras medidas de
de 8.95 t desembarcados de esta especie no ordenación (Gómez y Zapata 1999).

234
Si bien, en este momento no existe una especie por su connotación hermafrodita

Epinephelus cifuentesi Lavenberg & Grove, 1993


pesquería dedicada a la captura de E. ci- y la diversidad de artes con que se captura.
fuentesi, es necesario monitorear los des-
embarcos y conocer más rasgos de la his- Consideraciones finales
toria de vida y biología de esta especie, Las estadísticas de pesca recientes parecen
teniendo en cuenta que estuvo sometida confundir los desembarcos de esta especie
a presión pesquera intensa en la década con los de otra cherna (Hyporthodus nipho-
de los 90, con TMC iguales o menores a la bles – cherna café). Se recomienda realizar
TMM. Polo et al. (2014) recomiendan no una verificación y entrenamiento de los ob-
aumentar el esfuerzo pesquero para esta servadores de pesca para diferenciar entre
especie, no establecer una cuota global de las dos especies.
pesca dada la dificultad de obtener infor-
mación en pesquerías artesanales donde Autores de ficha
se captura principalmente, y no recomien- Luis Alonso Zapata, Rodrigo Baos y Gusta-
dan una talla mínima de captura para la vo A. Castellanos-Galindo.

235
Mycteroperca bonaci (Poey, 1860)

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes Mycteroperca bonaci es una especie amplia-
Familia Serranidae mente distribuida en el Caribe colombiano,
que se encuentra amenazada por sobre-
Nombre común pesca y por deterioro de su hábitat. Se ha
Cherna, Mero, Cherna negra, Black Grou- observado una clara disminución en su po-
per blación en las áreas arrecifales donde era
abundante, actualmente es poco frecuente
Nota taxonómica en censos visuales submarinos y presenta
Recientemente algunos autores (i.e. un descenso en los índices de captura. Por
Smith y Craig 2007, Craig et al. 2011, ser una especie arrecifal es razonable supo-
Ma et al. 2016) incluyen Mycteroperca y ner una amenaza frente al deterioro actual
otros 15 géneros de Serranidae dentro de los arrecifes coralinos a nivel global.
de la familia Epinephelidae; sin embar-
go, en esta obra se sigue la clasificación Diagnosis
de Nelson (2006). Cuerpo alargado, robusto y comprimido,
altura en el origen de la dorsal no mayor
Categoría Nacional que en el origen de la anal. Hocico más lar-
Vulnerable VU A2ad go que el ojo. Narinas frontal y posterior

236
Mycteroperca bonaci (Poey, 1860)
de igual tamaño. Cabeza con mandíbula 2015). Coloración: grisácea o café oscuro,
inferior proyectante, extremo posterior del con manchas irregulares en todo el cuerpo
maxilar expuesto con la boca cerrada, sin y de 7 a 8 columnas de manchas rectangu-
hueso accesorio sobre él. Dientes depri- lares en la parte dorso-lateral del cuerpo.
mibles, con caninos presentes al frente de En la aleta pectoral presenta un margen de
las mandíbulas. Preopérculo aserrado, uni- color anaranjado y las pélvicas con margen
formemente redondeado y sin lóbulo en la oscuro (Heemstra y Randall 1993, Robert-
esquina. Aleta caudal truncada; el margen son et al. 2015). Tamaño: el máximo re-
de las aletas dorsales y anales redondeadas gistrado es de 150 cm y un peso de 163 kg
(Robertson et al. 2015). Caracteres merísti- (Robertson et al. 2015).
cos: aleta dorsal XI, 15 a 17 radios, presenta
membranas entre las espinas; aleta anal III, Distribución geográfica
11 a 13 radios; 16 o 17 radios en la aleta Global: se distribuye desde las Bermudas
pectoral; 19-27 branquiespinas incluyendo y Massachusetts hasta Brasil incluyendo
los rudimentos, 9-16 inferiores; 78-83 es- el Golfo de México y el Caribe (Froese y
camas en la línea lateral (Robertson et al. Pauly 2016, Robertson et al. 2015). Nacio-

237
Vulnerable

nal: se distribuye desde el golfo de Urabá profundidades de 10 a 100 m. Los adultos


hasta Portete, con registros además para están asociados a los arrecifes y los juve-
Cispatá, Tolú, las islas de San Bernardo, niles a los manglares, parches arrecifales
el banco Bushnell, islas del Rosario, Barú, y pastos marinos (Ferreira et al. 2008, Ro-
Tierra Bomba, Cartagena, Santa Marta, bertson et al. 2015). Los adultos se alimen-
Neguange y Manaure en la zona costera tan principalmente de peces (e.g. roncos,
continental (Rey y Acero 2002); así como pargos y mojarras, algunas veces comen
en el archipiélago de San Andrés, Providen- en agregaciones reproductivas de pargos)
cia y Santa Catalina y en los cayos para la y los juveniles se alimentan principalmente
zona insular oceánica (Bolaños-Cubillos et de crustáceos. Son ovíparos con hermafro-
al. 2015). Ámbito de profundidad: 1 a 100 ditismo protógino monándrico, y forman
m, con los adultos en el límite superior del agregaciones reproductivas. En el archi-
ámbito (Robertson et al. 2015). piélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, su pico reproductivo se presenta
Población en febrero y marzo de cada año (Prada et
Mycteroperca bonaci fue probablemente el al. 2005), lo cual concuerda con los picos
más abundante de los grandes serránidos reproductivos registrados de diciembre a
someros a lo largo de la mayor parte de marzo para otras localidades en el Atlán-
su área de ocurrencia, son muy comunes tico occidental (Ferreira et al. 2008). En la
en la pesca recreativa y sus desembarques Florida, el banco de Campeche y Cuba se
comerciales superan los desembarques de estima edad de maduración entre los 72.1
cualquier otro serránido en los Cayos de – 108.7 cm LT. Viven alrededor de 33 años,
Florida (Ferreira et al. 2008). En el Caribe alcanzando tallas de 151.8 cm LT (Ferreira
sus poblaciones han sido afectadas por la et al. 2008). Existen registros de intoxica-
fuerte presión pesquera. La especie ha sido ción por ciguatera asociados al consumo de
poco estudiada en el país y actualmente M. bonaci (Froese y Pauly 2016).
son poco frecuentes los avistamientos en
censos visuales submarinos. En la Isla de Usos
Providencia se ha observado una agrega- Es una especie importante en las pesque-
ción reproductiva en una zona de No Take, rías del Caribe. En el archipiélago de San
con un promedio de 10 individuos (Bent Andrés, Providencia y Santa Catalina, las
2012). Se tienen reportes provenientes de capturas de M. bonaci ocurren en áreas pro-
la pesca artesanal, que muestran que en fundas utilizando artes de pesca de línea
el Caribe insular colombiano los valores (tanto en pesca artesanal como industrial)
de captura han disminuido significativa- y en áreas someras con buceo a pulmón
mente en los últimos años (SIPEIN-San libre (hasta 40 m). Es objeto de pesca ar-
Andrés). En el Caribe continental los va- tesanal e industrial y se captura principal-
lores de CPUE de red de enmalle para el mente con anzuelos. Es una especie muy
área marina del departamento del Magda- vulnerable a la sobrepesca, especialmente
lena, muestran disminuciones entre 1995 durante su pico reproductivo y agregación
y 2001 (Manjarrés et al. 2004a); para 2007 reproductiva (Bent 2012).
y 2008 la CPUE continua el patrón de des-
censo (Duarte 2009). Amenazas
Es una especie amenazada por sobreex-
Ecología plotación pesquera y por deterioro de su
Es una especie demersal, que se encuentra hábitat preferencial. Debido a su alto valor
asociada a fondos rocosos y de arrecifes en económico y cultural, se ha ejercido una so-

238
brepesca de esta especie que ha conllevado año 2014) y un descenso en la cobertura

Mycteroperca bonaci (Poey, 1860)


a la disminución de la población. El efecto coralina (21.3% 2000 a 6.39% 2014), que
nocivo de la sobrepesca es acentuado debi- se atribuye entre otras causas al descenso
do a la presión ejercida sobre las agregacio- en la abundancia de especies de peces her-
nes reproductivas (Bent 2012). En el gran bívoros (Useglio 2014). En el cayo Ronca-
Caribe se han evaluado los efectos de la dor se detectaron igualmente valores que
pesca artesanal sobre los arrecifes de coral indican descenso en la cobertura coralina,
(Hawkins y Roberts 2004), donde observa- desde 41% a 21% en un periodo de aproxi-
ron que la biomasa de grandes serránidos madamente diez años (Sánchez et al. 2005,
(género Mycteroperca) decrece a medida Sánchez et al. 2015).
que se incrementa la intensidad de pesca.
El progresivo deterioro de los arrecifes co- Medidas de conservación
ralinos del Caribe puede afectar seriamente tomadas
la supervivencia de M. bonaci. En los últi- Parte del área de distribución de la cherna
mos años se ha visto cómo los arrecifes del negra se encuentra protegida en la costa
Caribe colombiano se han degradado cons- continental por el PNN Corales del Rosario
tantemente y la cobertura del coral ha dis- y de San Bernardo, PNN Tayrona, PNN Ba-
minuido como consecuencia de las enfer- hía Portete-Kaurrele, Vía Parque Isla de Sa-
medades, el blanqueamiento coralino y los lamanca, y en el área insular por la Reserva
daños físicos sufridos por causas naturales de Biosfera Seaflower.
o antrópicas. Factores como el incremento
periódico de la temperatura superficial del Medidas de conservación
mar, la turbidez, la sedimentación y la con- propuestas
taminación en zonas costeras son en gran Se requieren estudios sobre la biología y
medida los responsables de este deterio- ecología de M. bonaci, así como estudios
ro (Garzón-Ferreira y Rodríguez-Ramirez de diagnóstico del estado de la población
2001). Un ejemplo claro y marcado para y monitoreos con datos independientes de
Colombia es la disminución en la cobertura la pesca (e.g. censos visuales). Se sugiere
coralina y un aumento en la cobertura de regular la captura de este recurso durante
macroalgas en diferentes áreas del archi- su periodo reproductivo y establecer tallas
piélago de San Andrés y Providencia, te- mínimas de captura.
rritorio insular colombiano que alberga la
barrera arrecifal más grande del país. En la Autores de la ficha
plataforma de Providencia y Santa Catalina Heins Bent-Hooker, Anthony Rojas Arch-
se registra un aumento notable de la cober- bold, Nacor Bolaños-Cubillos y Andrea Po-
tura de macroalgas (39% año 2000 a 73% lanco F.

239
Mycteroperca cidi Cervigón, 1966

Taxonomía Dada su aparente asociación con arrecifes


Orden Perciformes de coral es razonable pensar que el actual
Familia Serranidae deterioro global de ese ecosistema cons-
tituye una amenaza para la especie. Hace
Nombre común parte del grupo de las chernas que en gene-
Cuna blanca, Cuna rajao, Venezuelan Grou- ral son especies apetecidas por pescadores
per en Colombia, pues tienen un alto valor co-
mercial. Aunque no se tiene información de
Nota taxonómica la especie en particular, se infiere que hace
Recientemente algunos autores (i.e. Smi- parte de la captura consignada como meros
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et y chernas en los informes de pesca a nivel
al. 2016) incluyen Mycteroperca y otros 15 nacional, por lo tanto se mantiene bajo la
géneros de Serranidae dentro de la familia categoría de Vulnerable.
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra
se sigue la clasificación de Nelson (2006). Diagnosis
Cuerpo alargado y robusto, altura menor al
Categoría Nacional largo de la cabeza. Cabeza con rostro más
Vulnerable VU B2ab(iii) largo que el ojo, narina posterior de mayor
tamaño que la frontal. Preopérculo con fuer-
Justificación tes aserraciones en la esquina del lóbulo.
Mycteroperca cidi es una especie rara en Co- Aleta anal puntuda en adultos y aleta caudal
lombia, que ha sido registrada asociada a truncada a ligeramente emarginada (Heem-
arrecifes coralinos en solo dos localidades. stra et al. 2002, Robertson et al. 2015). Ca-

240
Mycteroperca cidi Cervigón, 1966
racteres merísticos: branquiespinas 9-13 en 114 cm LT (Heemstra et al. 2002, Robertson
el arco superior y 18-23 en el inferior, con et al. 2015).
2 o 3 rudimentos en cada arco. Aleta dorsal
XI, 15 a 17 radios, parte posterior de la ale- Distribución geográfica
ta angular en adultos; aleta anal III, 10 a 12 Global: se distribuye en el Atlántico occidental
radios (Robertson et al. 2015). Coloración: desde la costa colombiana hasta la costa vene-
cuerpo de color café verdoso, más oscuro en zolana (Heemstra et al. 2002). Fue registra-
la parte dorsal con coloración verde iridis- do en los arrecifes de Port Royal en Jamaica
cente en vida. Cuerpo moteado con peque- (Froese y Pauly 2016). Nacional: en Colombia
ñas manchas oscuras del tamaño de la pupi- ha sido registrada en las bahías de Granate y
la, dispersas por todo el cuerpo. Frente del Chengue en el Parque Nacional Natural Tayro-
rostro oscuro, presentando barras oscuras na (PNNT) (Garzón-Ferreira y Acero 1983,
en la cabeza. Aletas traslúcidas oscurecidas, Acero et al. 1986). Ámbito de profundidad: se
con bordes blancos en una banda negra sub- encuentra entre 5-160 m de profundidad; los
marginal presente en las aletas anal y dor- adultos usualmente en profundidades mayo-
sal (Heemstra et al. 2002). Tamaño: alcanza res de 80 m (Robertson et al. 2015).

241
Vulnerable

Población bles de detrimento de algunos ecosistemas


No se conoce información sobre el estado marinos (Garzón-Ferreira y Rodríguez-Ra-
de su población, pero se infiere una decli- mírez 2001). El deterioro coralino gene-
nación de su población ya que es capturada ralizado debido a episodios de blanquea-
para consumo humano. miento masivo asociados al calentamiento
global (Eakin et al. 2010), sumado a ten-
Ecología sores regionales y locales (i.e. enfermeda-
Especie demersal de hábitos arrecifales, des coralinas, sobrepesca, contaminación,
los juveniles están en áreas más someras entre otros) han generado una declinación
(5-8 m) y los adultos un poco más profun- de hasta 80% de cobertura coralina en la
dos (18-36 m) (Heemstra et al. 2002). Los región Caribe en las tres últimas décadas
ejemplares de mayor tamaño (>50 cm LT) (Gardner et al. 2003), influyendo a su vez
viven en fondos de 72 hasta 144 m, donde en la simplificación de los ensamblajes
la transición desde los fondos someros a los de peces asociados a estos hábitats (Alva-
profundos está caracterizada por cambios rez-Filip et al. 2015). Es una especie objeti-
de coloración. Carnívoro, se alimenta de vo de pesca artesanal en la costa venezola-
peces (Acero y Garzón-Ferreira 1991). na, pues es una cherna de excelente calidad
(Cervigón et al. 1992), pero para Colombia
Usos es una especie rara, siendo registrada úni-
Las chernas en general son especies apete- camente en el área del PNN Tayrona (Acero
cidas por pescadores, pues tienen un alto et al. 2002).
valor comercial. Es difícil conseguir infor-
mación de la especie en particular, pero Medidas de conservación
posiblemente hace parte de la captura con- tomadas
signada como meros y chernas en los infor- Su área de distribución en Colombia se en-
mes de pesca a nivel nacional. cuentra protegida por el PNN Tayrona.

Amenazas Medidas de conservación


Por ser una especie asociada a los arrecifes propuestas
coralinos y estar restringida a la costa suro- Se requieren estudios sobre la biología y la
riental del Caribe (Colombia y Venezuela), ecología de la especie, así como un monito-
se considera expuesta al deterioro paula- reo constante de su población.
tino de su hábitat. A nivel global factores
como la turbidez, sedimentación y conta- Autores de ficha
minación son en gran medida los responsa- Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

242
Mycteroperca olfax (Jenyns, 1840)

Taxonomía Categoría Nacional


Orden Perciformes Vulnerable VU D2
Familia Serranidae
Justificación
Nombre común Se categoriza como Vulnerable acorde a
Garropa parda, Mero bacalao, Bacalao la categoría regional basada en el crite-
Grouper, Sailfin Grouper rio D2, que se refiere a una población con
un área de ocupación muy restringida. En
Nota taxonómica Colombia M. olfax se encuentra casi exclu-
Recientemente algunos autores (i.e. Smi- sivamente en la isla Malpelo en la costa
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et pacífica, y aunque Rubio (1988) la reporta
al. 2016) incluyen Mycteroperca y otros 15 en dos localidades más de la costa pacífica
géneros de Serranidae dentro de la familia colombiana, la especie no está registrada
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra en los desembarcos de la flota longlinera
se sigue la clasificación de Nelson (2006). (anzuelos).

243
Vulnerable

Diagnosis superior. Algunos individuos presentan


Presenta un cuerpo alargado y robusto. una fase totalmente amarilla. Tamaño: al-
La profundidad máxima del cuerpo se canza por lo menos 120 cm (Robertson y
encuentra al nivel del origen de la aleta Allen 2015).
anal. El hocico es mucho más largo que el
diámetro del ojo y la mandíbula inferior Distribución geográfica
es saliente. La esquina del preopérculo es Global: se encuentra en las islas Galápa-
angular y con un lóbulo aserrado. El borde gos, Isla del Coco e isla Malpelo; ocasio-
de la aleta caudal es recto y sin filamentos. nalmente puede ser encontrada en el con-
Caracteres merísticos: 24-29 branquiespi- tinente entre Colombia y Perú (Robertson
nas; aleta dorsal XI, 16-17 (la segunda y y Allen 2015). Nacional: reportada por
tercera espina dorsal son alargadas); anal Rubio (1988) en Boca Docampadó (Cho-
III, 11 radios; 16-17 radios pectorales. có) y Cabo Manglares (Nariño); observada
Coloración: cuerpo y cabeza color pardo con frecuencia en la isla Malpelo. Ámbito
pálido con muchos puntos café. Algunas de profundidad: 5 a 100 m (Robertson y
veces visibles 10-12 barras en el costado Allen 2015).

244
Amenazas

Mycteroperca olfax (Jenyns, 1840)


Población Dado que la especie se restringe en Colombia
Soler et al. (2013) utilizando datos de cen- al SFF Malpelo, donde la pesca está prohibi-
sos visuales registraron una abundancia da, no existe una pesquería sobre esta espe-
relativa (promedio de número de peces/ cie; sin embargo, la pesca ilegal que ocurre en
minuto) de 0.1 – 0.7 para esta especie entre los alrededores de esa área protegida podría
2003-2011 en la isla Malpelo. estar afectando las poblaciones de M. olfax.

Ecología Medidas de conservación


Habita en arrecifes rocosos a profundida- tomadas
des entre 5-100 m. Es una especie que crece Esta especie se encuentra en el SFF Malpe-
muy despacio. La talla media de madurez lo y está protegida por las regulaciones de
sexual se estimó en las islas Galápagos en esta área del Sistema de Parques Naciona-
61.1 cm LT (7.8 años). Es un hermafrodita les Naturales de Colombia.
protogínico, en que el cambio de hembra a
macho ocurre aproximadamente a 84 cm Medidas de conservación
LT (Usseglio et al. 2015). Esta especie rea- propuestas
liza agregaciones de reproducción que ya En caso de obtener especímenes de esta es-
han sido registradas para las islas Galápa- pecie de la pesquería de meros/chernas en
gos (Salinas de León et al. 2015). el Pacífico colombiano, debería establecer-
se un programa de colecta de información
Usos biológica con miras a comparar con los es-
Esta especie es ecológica, económica y tudios en las islas Galápagos, donde la es-
culturalmente muy importante en las is- pecie ha sido mayormente estudiada.
las Galápagos (Usseglio et al. 2015). En
los desembarcos de meros/chernas del Autores de ficha
Pacífico colombiano no ha sido registrada Gustavo A. Castellanos-Galindo y Luis
hasta el momento. Alonso Zapata.

245
Mycteroperca venenosa (Linnaeus, 1758)

Taxonomía roccidente del Caribe colombiano, que se


Orden Perciformes encuentra amenazada por sobrepesca y por
Familia Serranidae deterioro de su hábitat. Se ha observado
una clara disminución en su población en
Nombre común algunas áreas arrecifales, actualmente es
Cherna, Yellowfin Grouper, Rockfish poco frecuente en censos visuales subma-
rinos y presenta un descenso en los índices
Nota taxonómica de captura. Por ser una especie arrecifal es
Recientemente algunos autores (i.e. Smi- razonable suponer una amenaza frente al
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et deterioro actual de los arrecifes coralinos a
al. 2016) incluyen Mycteroperca y otros 15 nivel global. La especie se categoriza como
géneros de Serranidae dentro de la familia Vulnerable para Colombia.
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra
se sigue la clasificación de Nelson (2006). Diagnosis
Cuerpo alargado, robusto, comprimido,
Categoría Nacional altura en el origen de la dorsal no mayor
Vulnerable VU A2acd que en el origen de la anal. Cabeza con
el rostro mucho más largo que el ojo.
Justificación En los adultos las narinas posteriores
Mycteroperca venenosa es una especie am- son 1-2 veces más grandes que las ante-
pliamente distribuida en el centro y su- riores. Mandíbula inferior proyectante;

246
Mycteroperca venenosa (Linnaeus, 1758)
extremo posterior del maxilar expuesto 16 a 18 radios en la aleta pectoral; 24-27
con la boca cerrada, sin hueso accesorio branquiespinas incluyendo los rudimen-
sobre él. Dientes deprimibles y caninos tos, 17-18 en el arco inferior. Coloración:
al frente de las mandíbulas. Preopérculo presenta dos tipos de coloraciones, una
aserrado en la esquina inferior redondea- forma rojiza de aguas profundas y una
da, sin o con una pequeña muesca sobre forma verde en aguas poco profundas.
la esquina aserrada. Aletas dorsal y anal Ambas formas de color muestran mar-
con márgenes suaves redondeados. Aleta cas en la cabeza y el cuerpo con manchas
caudal truncada en los juveniles, cóncava oscuras oblongas y grupos de pequeños
en los adultos. Escamas ásperas en juve- puntos negros que las recubren; parte
niles, lisas en los adultos y con numero- ventral de la cabeza y el cuerpo con pe-
sas pequeñas escamas accesorias; 72-81 queñas manchas rojas oscuras; aletas
escamas en la línea lateral. (Robertson dorsal y anal blandas, y aleta caudal con
et al. 2015). Caracteres merísticos: aleta margen oscuro y borde blanco; tercio dis-
dorsal XI, 15-16, presenta membranas tal de las aletas pectorales abruptamen-
interespinosas; aleta anal III, 10-12; de te amarillo, la parte basal de la aleta con

247
Vulnerable

manchas oscuras pequeñas e irregulares Ecología


(Heemstra y Randall 1993, Robertson et Es una especie demersal, con preferencia
al. 2015). Tamaño: el máximo registrado por arrecifes bien desarrollados (Acero y
para la especie es 100 cm LT (Heemstra y Garzón-Ferreira 1991). Los juveniles se en-
Randall 1993). cuentran en praderas de pastos marinos de
poca profundidad y los adultos generalmen-
Distribución geográfica te en los arrecifes rocosos y coralinos más
Global: en el Atlántico occidental desde las profundos (Robertson et al. 2015). Han sido
Bermudas hasta el sur de São Paulo en Bra- capturados en redes de arrastre de fondo en
sil (Robertson et al. 2015). Nacional: desde fondos lodosos en el norte del golfo de Mé-
la bahía de Cispatá hasta Nenguange en la xico. Es una especie carnívora, consumiendo
zona costera continental incluyendo regis- preferentemente peces. Presenta reversión
tros en Tolú, las islas de San Bernardo, las sexual. En el archipiélago de San Andrés,
islas del Rosario, Cartagena y Santa Mar- Providencia y Santa Catalina su pico repro-
ta (Rey y Acero 2002). Presente en todo el ductivo se presenta en febrero y marzo de
archipiélago de San Andrés, Providencia cada año (Prada et al. 2005).
y Santa Catalina (Bolaños-Cubillos et al.
2015). Ámbito de profundidad: 2 a 137 m Usos
(Robertson et al. 2015). Es una especie importante en las pesque-
rías del Caribe. En el archipiélago de San
Población Andrés, Providencia y Santa Catalina sus
No es una especie abundante en el Cari- capturas ocurren en áreas profundas (~100
be continental colombiano (Acero y Gar- m) utilizando artes de pesca de línea (tan-
zón-Ferreira 1991). Es difícil conseguir to en pesca artesanal como industrial) y en
información de la especie en particular, áreas someras con buceo a pulmón libre
pero hace parte de la captura consigna- (hasta 40 m). Es objeto de pesca artesanal e
da como meros y chernas en los informes industrial y se captura principalmente con
de pesca a nivel nacional. Datos recien- anzuelos. Es una especie muy vulnerable
tes sobre la abundancia y estado de la a la sobrepesca, especialmente durante su
población en el Caribe y de explotación pico reproductivo (Bent 2012). El consumo
de las agregaciones reproductivas no son de la especie ha sido asociado con episodios
suficientes para una evaluación cuantita- de sarcotoxicosis, conocidos como ciguate-
tiva. Sin embargo, en los Estados Unidos ra a lo largo de su ámbito de distribución
y Bermudas las chernas enfrentan una (Froese y Pauly 2016).
fuerte presión pesquera. Como otros
meros que se reúnen para desovar, esta Amenazas
especie es particularmente vulnerable a La especie está amenazada por la sobreex-
la sobreexplotación, pues la presión de plotación pesquera y por el deterioro de su
pesca es más intensa durante el desove al hábitat. A lo largo del Caribe sus poblacio-
concentrarse en las agregaciones repro- nes han sido afectadas por la fuerte pre-
ductivas (Brule y Garcia-Moliner 2004). sión pesquera, en especial en los periodos
Son poco frecuentes en censos visuales de agregaciones reproductivas (Bent 2012).
de peces y han presentado tendencias al En el Gran Caribe se han evaluado los efec-
descenso, según registros de desembar- tos de la pesca artesanal sobre los arrecifes
cos pesqueros de la actividad de la pesca de coral (Hawkins y Roberts 2004), donde
artesanal e industrial del Caribe insular observaron que la biomasa de grandes se-
colombiano (Bent 2012). rránidos (género Mycteroperca) decrece a

248
medida que se incrementa la intensidad de ficación, desarrollo e implementación de

Mycteroperca venenosa (Linnaeus, 1758)


pesca. Como habitante de los arrecifes co- programas de monitoreo y la imposición
ralinos, el deterioro de estos puede afectar de restricciones de equipo (Luckhurst
seriamente su supervivencia. En los últi- 2005). Parte del área de distribución de la
mos años se ha visto cómo los arrecifes del Cherna negra se encuentra protegida por
Caribe colombiano se han degradado cons- los Parques Nacionales PNN Corales del
tantemente y la cobertura del coral ha dis- Rosario y de San Bernardo, PNN Tayro-
minuido como consecuencia de las enfer- na, VIP Isla de Salamanca, y la Reserva de
medades, el blanqueamiento coralino y los Biosfera “Seaflower” del archipiélago de
daños físicos sufridos por causas naturales San Andrés y Providencia.
o antrópicas. Factores como el calenta-
miento global del agua, turbidez, sedimen- Medidas de conservación
tación y contaminación son en gran medida propuestas
los responsables de este deterioro. En San Se requieren estudios sobre la biología y
Andrés ha habido una tendencia sostenida ecología de la especie, así como un monito-
de reducción de cobertura coralina, de 70% reo constante de su población. Los estudios
en la década de los años 70 del siglo pasado, de población con datos independientes de
a menos de 25% en 2000 (Garzón-Ferreira la pesca (e.g. censos visuales) pueden ser de
y Rodríguez- Ramírez 2001). gran utilidad. Se sugiere vedar la captura de
este recurso durante su periodo reproduc-
Medidas de conservación tivo y establecer tallas mínimas de captura
tomadas para el resto del año.
En el Caribe se han propuesto una serie
de estrategias de conservación para pro- Autores de la ficha
teger las agregaciones de desove, lo que Heins Bent-Hooker, Anthony Rojas Arch-
incluye la incorporación de sitios de agre- bold, Nacor Bolaños-Cubillos, Andrea Po-
gación de desove conocidos en la plani- lanco F. y Arturo Acero P.

249
Anisotremus moricandi (Ranzani, 1842)

Taxonomía tro menor a 10. En esta evaluación se man-


Orden Perciformes tiene la categoría bajo los mismos criterios
Familia Haemulidae y subcriterios pues no hay nueva evidencia
que indique que la situación de la especie
Nombre común en Colombia ha cambiado.
Burrito rayado, Brownstriped Grunt
Diagnosis
Categoría Nacional Cuerpo  corto, alto y comprimido.  Cabeza
Vulnerable VU B2ab(iii) corta con forma roma, con el margen pos-
terior del hueso debajo del ojo oculto por
Justificación las escamas. Boca pequeña en posición in-
Anisotremus moricandi es una especie distri- ferior baja casi horizontal, con labios grue-
buida en el centro y sur del Caribe colom- sos. Dientes en bandas sobre las mandíbu-
biano, fue evaluada previamente en 2002 y las, los exteriores más grandes, cónicos,
categorizada como Vulnerable pues se con- ninguno en el centro del paladar. Presencia
sideró que la especie presentaba un área de de un par de poros conspicuos sumado a un
distribución restringida en Colombia, con surco central debajo del mentón. Preopér-
un área de ocupación (AOO) menor a 2000 culo finamente aserrado, ninguna de las
km2, con una declinación continua proyec- sierras dirigidas hacia adelante. Caracteres
tada en la calidad del hábitat (Mejía y Acero merísticos: aleta dorsal XII, 15-17, cuarto
2002) y un número de localidades de regis- y quinto radios largos; anal III, 9; pectoral

250
Anisotremus moricandi (Ranzani, 1842)
16-17; 23-25; branquiespinas en el primer pélvicas que son negras. Tamaño: es la es-
arco 23-25; 7 a 8 hileras de escamas desde pecie más pequeña del género Anisotremus,
la base de la primera aleta dorsal espinosa el individuo más grande colectado alcanzó
hasta la línea lateral; escamas de la línea 18 cm LT (Acero y Garzón 1982a, Cervigón
lateral 56-58. Coloración: cabeza y cuerpo 1993, Robertson et al. 2015).
café oscuro con dorado, parte ventral de
color pálido; con seis bandas horizontales Distribución geográfica
blancas angostas en los lados del cuerpo que Global: aparentemente la especie presenta
no se extienden desde la cabeza y una man- una distribución discontinua (Dias 2007),
cha oscura a los lados del pedúnculo caudal. registrada en Panamá, Colombia, Aruba, isla
Una barra blanca posterior al ojo, faringe Orchila (Venezuela) y Brasil (Acero y Garzón
e interior de la boca rojos. Dos ocelos café 1982a, Cervigón 1993, Lindeman y Toxey
oscuro en la parte superior del pedúnculo 2002). Nacional: en Colombia se ha regis-
caudal, el primero alargado y ubicado inme- trado en el Morrito, Punta Betín y Gayraca
diatamente después de la aleta dorsal. Ale- en el área del Magdalena, isla Arena frente a
tas pigmentadas con amarillo, excepto las Galerazamba y Tierra Bomba en Cartagena,

251
Vulnerable

Punta Rebujina en el golfo de Morrosqui- Usos


llo (Acero y Garzón 1982a, Acero y Garzón A pesar que no es una especie comercial-
1987a, SIBM 2014). Ámbito de profundi- mente importante, está siendo introducido
dad: 0-20 m (Robertson et al. 2015). en el comercio de acuarios marinos (Gaspa-
rini et al. 2005). En algunas localidades de
Población su distribución global se pesca artesanal-
No se tiene información sobre su tenden- mente como alimento (Dias 2007); sin em-
cia poblacional en Colombia, es una es- bargo, no parece ser una especie objetivo de
pecie rara y aparece únicamente en pocas pesca (Anderson et al. 2015).
localidades. Sin embargo, la especie parece
ser común en algunas partes de su ámbito Amenazas
de distribución global, por ejemplo en los Por tener una distribución restringida la
arrecifes costeros del norte y este del Bra- principal amenaza para esta especie es
sil, como el estado de Espíritu Santo (An- la degradación del hábitat. Las tasas de
derson et al. 2015). sedimentación altas y las descargas de
contaminantes en áreas costeras cerca-
Ecología nas a las salidas de los ríos pueden tam-
Habita aguas someras, generalmente cer- bién afectar negativamente a la especie
ca de las grietas del arrecife. Al parecer A. y a su hábitat.
moricandi prefiere ambientes costeros de
aguas turbias. Los juveniles están restrin- Medidas de conservación
gidos a los arrecifes rocosos someros con tomadas
poco o ningún crecimiento coralino. Los Su distribución en Colombia se encuentra
adultos observados en Colombia se en- dentro de áreas marinas protegidas como
cuentran entre 1.5 y 4.0 m de profundidad el PNN Tayrona y el Área Marina Protegida
en aguas turbias (Acero y Garzón 1982a). de los Archipiélagos del Rosario y de San
Es una especie con actividad nocturna, que Bernardo.
se ha observado principalmente solitario o
en pequeños grupos (2-12 individuos; Dias Medidas de conservación
2007); sin embargo, también se ha obser- propuestas
vado de día en grupos de conespecíficos o Se debe realizar un monitoreo constante de
mezclada con otras especies de haemúli- su población. Se requieren estudios sobre la
dos. En cuanto a sus hábitos alimentarios, biología y la ecología de la especie.
el contenido estomacal de un individuo
colectado en Colombia contenía restos de Autores de la ficha
cangrejos, algas filamentosas, gasterópo- Arturo Acero P., Andrea Polanco F. y José
dos y poliquetos (Acero y Garzón 1982a). Julián Tavera.

252
Lutjanus analis (Cuvier, 1828)

Taxonomía reducción significativa en su abundancia.


Orden Perciformes Es claro que se encuentra sobreexplotada
Familia Lutjanidae con artes como redes de enmalle y líneas de
mano artesanales, tanto desde el punto de
Nombre común vista de los volúmenes extraídos como del
Pargo palmero, Pargo cebal, Mutton Sna- espectro de tallas prioritariamente explo-
pper, Alouyu (Wayuunaiki). tado, siendo en gran proporción individuos
inmaduros. Es capturado también inciden-
Categoría Nacional talmente y con otras artes de pesca, lo cual
Vulnerable VU A4acd aumentan su amenaza. La fuerte presión
pesquera soportada por la especie sumada
Justificación a su condición biológica de agregarse en
Lutjanus analis es una especie ampliamen- temporadas reproductivas, lo que es apro-
te distribuida en el Caribe colombiano vechado para la explotación, y el creciente
continental e insular, que presenta una deterioro de sus hábitats generan una si-

253
Vulnerable

tuación importante de riesgo para las po- en ejemplares grandes, con los radios cen-
blaciones de esta especie en Colombia. La trales prolongados; aleta caudal semilunar
especie fue categorizada como Casi Ame- o moderadamente ahorquillada; aletas pec-
nazada para Colombia en evaluación previa torales largas. Caracteres merísticos: aleta
por Acero et al. (2002) y mantiene actual- dorsal X, 14; anal III, 8; pectoral 16. Colora-
mente esa misma categoría a nivel global, ción: fondo verde oliva, con una serie de 8 a
sin embargo, los evaluadores consideran 10 rayas amarillas o doradas horizontales,
que en Colombia la situación de la especie 2 líneas azules en las mejillas, una por enci-
ha empeorado, por lo que se asigna la cate- ma y otra por debajo del ojo; los ejemplares
goría Vulnerable. jóvenes tienen líneas discontinuas de color
azul en el cuerpo; aletas rosadas translúci-
Diagnosis das, anal y caudal más oscuras, esta última
Cuerpo relativamente alto. Placa dentaria con borde negro o rojo. Mancha negra re-
del paladar en forma de V pero sin exten- dondeada (más pequeña que el ojo) debajo
sión posterior en la línea media. Maxilar de la parte anterior de la aleta dorsal blanda
sin escamas. Perfil de la aleta anal anguloso y encima de la línea lateral, disminuyendo

254
su tamaño con el crecimiento (Duque y Gó- aumento en sus capturas desde 52.72 kg

Lutjanus analis (Cuvier, 1828)


mez 1983, Acero y Garzón 1985b, Cervigón desembarcados en 2002 hasta un pico de
et al. 1992, Cervigón 1993, 1994, Anderson 694.29 kg en 2001, que vuelve a descender
2002). Tamaño: alcanza una talla máxima en los años subsiguientes hasta 96.82 kg
de 850 mm y 15 kg y es común hasta 500 registrados en el 2011 (SIPEIN 2016)
mm (Cervigón et al. 1992). Sin embargo, en
el Caribe colombiano se ha registrado una Ecología
talla máxima de 78 cm (AUNAP-UNIMAG- Se trata de una especie demersal, que se
DALENA 2014), y es común entre 340 y encuentra tanto en aguas neríticas de la
610 mm (Altamar et al. 2015). plataforma continental como en aguas in-
sulares. Aunque ha sido objeto de pesca
Distribución geográfica hasta 75 m de profundidad y excepcional-
Global: en el Atlántico occidental tropical, mente hasta 100 m (Cervigón et al. 1992),
desde Nueva Inglaterra (ocasionalmente) en el Caribe colombiano se han registrado
y en mayor grado desde Massachusetts capturas hasta 200 m de profundidad, con
(Estados Unidos) y Bermuda hasta el sur líneas de mano tipo “ballestilla” (Manjarrés
de Brasil, incluyendo el mar Caribe y el 2004). Los juveniles son frecuentes en fon-
Golfo de México. Se destaca su abundancia dos arenosos con pastos marinos (Cervigón
alrededor de las Antillas, las Bahamas y el et al. 1992, Anderson 2002) y en bahías y
sur de La Florida (Cervigón 1993, Ander- estuarios a lo largo de costas con manglares
son 2002). Nacional: a lo largo de la plata- (Anderson 2002). Los individuos grandes
forma continental y el talud superior del son más abundantes en sustratos duros y
mar Caribe de Colombia, desde el golfo de entre rocas y corales. Es una especie carní-
Urabá hasta Punta Chimare en La Guajira vora generalista y oportunista que se ali-
(Acero et al. 1984, 1986, Manjarrés 2004). menta especialmente de peces y moluscos
También se encuentra en el Caribe insular (Cervigón et al. 1992, Anderson 2002). La
colombiano, en todas las localidades del talla de madurez de esta especie se ha esti-
archipiélago de San Andrés, Providencia y mado en 49 cm (Altamar et al. 2015). En el
Santa Catalina (Gómez y Victoria 1980, Po- Caribe colombiano el desove de la especie
mare 1999, Bolaños-Cubillos et al. 2015). ocurre principalmente en los primeros me-
Ámbito de profundidad: 1 a 170 m (Robert- ses del año (enero-mayo), coincidiendo con
son et al. 2015). la época de mayor intensidad de los vientos
(Arteaga et al. 2004).
Población
Las estadísticas pesqueras muestran una Usos
reducción significativa en la abundancia Es una especie de importancia comercial
relativa de este recurso en el Caribe co- para el consumo local, que además tiene
lombiano, especialmente en la parte nor- también una alta demanda a nivel nacional;
te, entre 1994 y 2008 (Manjarrés 2004, se comercializa tanto fresco como congela-
Duarte et al. 2005). Estudios de morfo- do, entero y en filetes.
metría y merística indican que existe una
sola población en todo el Caribe colom- Amenazas
biano (Rodríguez et al. 2004). La longe- La principal amenaza para la especie es la
vidad máxima se ha estimado en 14 años presión pesquera ejercida con redes de en-
(Anderson 2002) o en 17 años (Cervigón malle y líneas de mano artesanales, tanto
et al. 1992). Según los datos pesqueros desde el punto de vista de los volúmenes
en la CGSM los pargos han mostrado un extraídos como del espectro de tallas prio-

255
Vulnerable

ritariamente explotado. En efecto, casi la el PNN Bahía Portete-Kaurrele, el PNN


totalidad de los ejemplares capturados con Tayrona, el PNN Corales del Rosario y de
redes de enmalle y tres cuartas partes de San Bernardo, y la Reserva de Biosfera
los capturados con líneas de mano corres- Seaflower en el Caribe insular, que inclu-
ponden a individuos inmaduros. Adicional- ye áreas de preservación (No Entry) y de
mente, la flota artesanal captura este re- conservación (No Take) donde no se per-
curso con palangre y chinchorro, y también mite la pesca. Además, existe una cuota
forma parte de la pesca incidental de la de captura para pargos en general para el
flota industrial de arrastre camaronero. El Caribe colombiano.
pargo palmero es especialmente vulnerable
durante los eventos denominados “bajanza Medidas de conservación
de pargo”, cuando se forman grandes agre- propuestas
gaciones cerca de la costa, principalmente A partir de puntos de referencia biológi-
de tipo reproductivo, produciéndose en cos basados en datos de tallas y madurez,
tales eventos capturas inusualmente altas se ha establecido que el rango óptimo de
principalmente con redes de enmalle (Cer- tallas de captura para L. analis debería ser
vigón et al. 1992, Manjarrés et al. 2010). En 510-630 mm (Altamar et al. 2015). Por
las zonas de cría se presentan capturas de tanto, una medida inicial propuesta es
juveniles con líneas de mano y anzuelos pe- considerar una talla mínima legal de 510
queños (Manjarrés et al. 2004b). El crecien- mm, para lo cual también resulta reco-
te deterioro global y a nivel del Caribe de mendable establecer regulaciones en los
hábitats importantes para la especie como artes de pesca, orientadas a disminuir la
son los pastos marinos, los manglares y los probabilidad de captura de individuos con
arrecifes de coral (Eakin et al. 2005, Alva- tallas inferiores a ese valor. Otra medida
rez-Filip et al. 2015) contribuye a aumentar recomendada es limitar el esfuerzo de
el nivel de amenaza para esta especie. pesca durante los días en que ocurren las
agregaciones de desove del recurso, a fin
Medidas de conservación de prevenir la ocurrencia de una sobrepes-
tomadas ca de reclutamiento.
No existen medidas de conservación es-
pecíficas para esta especie. Sin embargo, Autores de ficha
la distribución de la especie en Colom- Luis Manjarrés, Luis Orlando Duarte y Fa-
bia incluye varias áreas protegidas como bián Escobar.

256
Lutjanus cyanopterus (Cuvier, 1828)

Taxonomía debido a la explotación pesquera. Dado que


Orden Perciformes los adultos se asocian a arrecifes coralinos
Familia Lutjanidae y sustratos rocosos y los juveniles a ecosis-
temas de manglar, la especie podría estar
Nombre común siendo afectada por el deterioro genera-
Pargo dientón, Cubera Snapper lizado de esos ambientes. La especie fue
categorizada como Vulnerable por Acero
Categoría Nacional et al. (2002) debido a la disminución de su
Vulnerable VU A2d abundancia causada principalmente por la
pesca; la escasa presencia de la especie en
Justificación los datos de desembarcos pesqueros hacen
Lutjanus cyanopterus es una especie con suponer que su situación no ha cambiado,
amplia distribución en el Caribe colom- por lo tanto se considera mantener la cate-
biano, pero que al parecer presenta baja goría Vulnerable.
abundancia. Es objeto de pesca, y existen
registros ocasionales en los desembarcos. Diagnosis
Por su gran tamaño, crecimiento lento y Cuerpo relativamente delgado y compri-
maduración tardía la especie es suscepti- mido. Mandíbula superior moderada-
ble a cambios en su dinámica poblacional mente protráctil, una o más filas de dien-

257
Vulnerable

tes agudos y cónicos en las mandíbulas. 48-49; mejilla con 9 (8-10) filas de esca-
Los caninos en los extremos anteriores mas. Coloración: dorso y flancos gene-
de ambos maxilares superior e inferior ralmente gris pálido a oscuro uniforme,
muy fuertes e igualmente bien desarro- sin mancha negra lateral y con tintes ro-
llados, vómer y palatinos con dientes, los jizos en el cuerpo; aletas dorsal y caudal
del vómer en semiluna o parche triangu- de color grisáceo; anal y pélvicas rojizas;
lar sin extensión posterior en la línea me- pectoral translúcida o grisácea; en la mi-
dia. Maxilar sin escamas. Últimos radios tad superior del cuerpo ocasionalmente
de aletas dorsal y anal no alargados. Aleta presenta 8-9 bandas laterales verticales,
anal redondeada posteriormente. Aleta pálidas y angostas, más prominentes en
caudal casi truncada. Caracteres merísti- los juveniles (Acero y Garzón 1985b, An-
cos: aleta dorsal continua X, 14; anal III, derson 2002, Robertson et al. 2015). Ta-
7-8; pectoral 16-18; branquiespinas en el maño: es el pargo (Lutjanidae) de mayor
primer arco 5-7 en el extremo superior y tamaño en el Atlántico, con tallas de has-
11-14 en el inferior, total 17-21; 45-47 ta 1600 mm LT, siendo común hasta 900
escamas en la línea lateral, usualmente mm (Anderson 2002).

258
Distribución geográfica gistros de la especie en los cruceros de in-

Lutjanus cyanopterus (Cuvier, 1828)


Global: desde Nueva Escocia y las Bermu- vestigación efectuados en el golfo de Sala-
das hasta Brasil, incluyendo las Antillas, manca en diciembre de 1995 y septiembre
golfo de México y mar Caribe; aparente- de 1997, y uno para el sur de La Guajira en
mente poco común en el Golfo de México diciembre de 2001 (Duarte et al. 2005). Lu-
y el norte de la Florida (Anderson 2002, tjanus cyanopterus no figura en los registros
Froese y Pauly 2016). Nacional: en la zona de los muestreos efectuados por el pro-
costera continental desde el golfo de Urabá grama de pesca INPA-VECEP/UE (1994-
hasta Punta Gallinas incluyendo registros 1998), ni en el proyecto COMANEJO de la
en Tolú, archipiélagos de San Bernardo y Universidad del Magdalena (2007-2008).
del Rosario, Tierra Bomba, Cartagena, Sa- La especie sólo aparece en los registros del
lamanca, Ciénaga Grande de Santa Marta, SEPEC (2014), con una frecuencia de 4.5%
Santa Marta, Chengue, el Cabo de la Vela en los desembarcos con redes de enmalle.
y bahía Portete (Rey y Acero, 2002). Para
la zona insular oceánica se ha registrado Ecología
en San Andrés, Providencia y los cayos del Es una especie demersal. Los adultos habi-
norte (Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbi- tan principalmente sobre fondos rocosos y
to de profundidad: 1 a 60 m (Robertson et alrededor de arrecifes coralinos, usualmen-
al. 2016). te a menos de 40 m de profundidad (ám-
bito 18-55 m), mientras que los individuos
Población jóvenes se encuentran en aguas someras,
Desde la década de los años 80 del siglo pa- siendo abundantes entre las raíces de man-
sado ya se documentaba la baja abundancia gle (Acero y Garzón 1985b, Cervigón et
de L. cyanopterus en el Caribe colombiano al. 1992, Anderson 2002, Froese y Pauly
(Acero y Garzón 1985b). Esos autores re- 2016, Robertson et al. 2015). Sin embargo,
gistraron agregaciones importantes en pescas científicas efectuadas en el Caribe
ciertas localidades donde se juntan áreas colombiano con redes de arrastre de fondo
de manglar con formaciones coralinas, dan cuenta de un intervalo de profundidad
como en la isla Tintipán del archipiélago de 17-330 m para la especie (referencias de
de San Bernardo y la bahía de Chengue del programas de cruceros científicos L. Man-
PNN Tayrona, donde observaban pequeñas jarrés, datos inéditos). Se alimenta princi-
agrupaciones de hasta cinco individuos. palmente de peces, camarones y cangrejos
El mismo estudio menciona el agotamien- (Froese y Pauly 2016). Se han identificado
to de la población de pargo dientón en los agregaciones de desove entre junio y julio
arrecifes de las islas del Rosario, debido a (Anderson 2002).
la fuerte presión pesquera. Esta especie ha
presentado bajas frecuencias de ocurrencia Usos
en los desembarcos de la flota artesanal, Es una especie aprovechada comercialmen-
incluso para 2007 no aparece en los des- te por pescadores artesanales. Es capturada
embarcos (Duarte et al. 2005). Para 2013 con redes de enmalle y con artes de anzue-
se registraron 480 kg de la especie apro- lo (líneas de mano y palangre). Tiene alto
ximadamente (SEPEC 2014). Esta especie valor comercial por la calidad de su carne,
registra muy bajos niveles de ocurrencia y aunque los ejemplares grandes pueden
de tasas de captura en los desembarcos ar- producir ciguatera (Cervigón et al. 1992,
tesanales del área norte del Caribe colom- Anderson 2002). Es una especie de impor-
biano (Manjarrés 2004, Duarte et al. 2005, tancia para el consumo local, existiendo un
SEPEC 2014). De hecho, se tienen dos re- comercio nacional.

259
Vulnerable

Amenazas Medidas de conservación


Por ser una especie asociada a arreci- tomadas
fes y manglares se encuentra expuesta Actualmente no existe una medida de mane-
al deterioro paulatino de su hábitat. A jo dirigida específicamente a la protección de
nivel global factores como la turbidez, esta especie, sin embargo existe una cuota de
sedimentación y contaminación son en captura anual para pargos en general para el
gran medida los responsables de detri- Caribe colombiano. Existen zonas de protec-
mento de algunos ecosistemas marinos ción que pueden ayudar a su manejo ya que
(Garzón-Ferreira y Rodríguez 2001). En su distribución en Colombia incluye áreas de
el Caribe el deterioro coralino ha sido Parques Nacionales Naturales como el PNN
vinculado con eventos de blanquea- Tayrona, el PNN Corales del Rosario y de San
miento asociados a cambios bruscos y Bernardo, entre otros. En el Caribe insular
prolongados en la temperatura superfi- colombiano, dentro del marco de gestión de
cial del mar, relacionados a su vez con el la Reserva de Biosfera Seaflower existe la fi-
calentamiento global (Eakin et al. 2005); gura de área marina protegida de uso múlti-
lo que sumado a factores de deterioro ple, que incluye zonas de conservación donde
con un efecto regional o local (i.e. en- no se permite la pesca (no-take zones), lo
fermedades coralinas, daño mecánico, cual favorece a esta y otras especies.
contaminación, etc.) han generado una
declinación de hasta 80% en cobertu- Medidas de conservación
ra coralina en la región Caribe durante propuestas
las tres últimas décadas (Gardner et al. Es recomendable considerar medidas de ma-
2003); esto a su vez influye en la simpli- nejo basadas en la selectividad de los artes
ficación de los ensamblajes de peces aso- (redes de enmalle y anzuelos), así como regu-
ciados a estos hábitats (Alvarez-Filip et lar el esfuerzo de pesca para proteger las agre-
al. 2015). La sobreexplotación pesquera gaciones de desove de la especie y realizar es-
asociada a su vulnerabilidad biológica tudios de su ciclo de vida para establecer talla
(gran tamaño, maduración tardía y cre- media de madurez y talla mínima de captura.
cimiento lento) también es una fuerte
amenaza, ya que la especie es consumida Autores de ficha
por la buena calidad de su carne y apete- Luis Manjarrés, Luis Orlando Duarte, Fa-
cida por su tamaño. bián Escobar y Arturo Acero P.

260
Cynoscion phoxocephalus Jordan & Gilbert, 1882

Taxonomía mandíbula superior no supera el nivel del


Orden Perciformes margen posterior del ojo y presenta un par
Familia Sciaenidae de caninos grandes. La aleta dorsal presen-
ta una base larga y no existe un espacio en-
tre las dos partes. El margen posterior de
Nombres comunes
la aleta caudal es casi recto. La línea lateral
Pelada, Pelada yanka, Sharpnose Corvina,
es casi recta arqueándose levemente en la
Cachema Weakfish parte anterior. Caracteres merísticos: ale-
ta dorsal IX-X + I, 20-22 radios; anal II, 10
Categoría Nacional radios; pectoral 16-17 radios. Coloración:
Vulnerable VU A1bd plateada en el dorso, con las aletas dorsal y
caudal cenizas y el resto de coloración blan-
Justificación cuzca (Robertson y Allen 2015). Juveniles
Especie de amplia distribución en el Pacífico con una mancha negra sobre el opérculo,
oriental, considerada en la evaluación regio- axila pectoral negra, aletas pálidas o ama-
nal como Preocupación Menor (LC) (Chao et rillentas, espinas dorsales oscuras distal-
al. 2010); mientras que en Colombia se nota mente (Rubio 1988). Tamaño: hasta 60 cm.
una reducción en los volúmenes de captura
que sobrepasa el 50% en un periodo de 10 Distribución geográfica
años (Incoder 2011), como también una dis- Global: se distribuye en el Pacífico oriental
minución en la talla media de captura y una desde el sur del Golfo de California has-
tasa de explotación en su estado pleno de ta el Perú y ocasionalmente se encuentra
aprovechamiento (Polo et al. 2014), razones en las islas Galápagos (Robertson y Allen
que llevaron a categorizar la especie como 2015). Nacional: se encuentra distribuida
Vulnerable a nivel nacional. en zonas marinas y estuarinas del Pacífico
colombiano; ha sido reportado en zonas
Diagnosis demersales del golfo de Tortugas, ense-
Presenta un cuerpo elongado y compri- nada de Tumaco, isla de Gorgona (Playa
mido. La boca es fuertemente oblicua, la Blanca), bahía Guapi, Pizarro, desemboca-

261
Vulnerable

dura del Río Raposo, bahía de Buenaven- trables del Pacífico colombiano (Zapata
tura (Estero Bodeguita, Punta Soldado), 2011). A partir de monitoreos realizados
bahía Málaga (La Plata), Boca Chavica, en el Pacífico colombiano durante marzo
Cabo Manglares, Arusí, ensenada de Do- de 1994 y febrero de 1995, se calculó una
campadó, golfo de Tribugá, ensenada de tasa de explotación (E = 0.74) que sobre-
Catripe y bahía Octavia (Gómez 1996, Ru- pasa el valor óptimo (0.5), lo que indica
bio 1988). Ámbito de profundidad: 1 a 30 una sobreexplotación del recurso (Gó-
m (Robertson y Allen 2015). mez 1996). Para el periodo 2012-2014 la
tasa de explotación (0.58) muestra que
Población la especie ya llegó a su estado pleno de
En una evaluación de recursos demersa- aprovechamiento (Polo et al. 2014). Du-
les por el método de área barrida, la pe- rante marzo de 1994 y febrero de 1995
lada representó 0.05% de 9930.2 kg de las tallas de captura oscilaron entre 11.5
peces capturados; 0.01% de los 49222 in- cm (14.4 gr) y 72.0 cm LT (4470 gr), pre-
dividuos colectados y apareció en 0.92% dominando tallas entre 15-24 cm y 30-39
de 109 lances realizados en zonas arras- cm LT (Gómez 1996).

262
Rosero y Gómez (2014), con información Los juveniles y larvas de C. phoxocephalus se

Cynoscion phoxocephalus Jordan & Gilbert, 1882


proveniente del golfo de Tortugas (Pacífico desarrollan en los manglares, siendo abun-
colombiano), presentan datos de Longitud dantes entre febrero y marzo (Rubio 1988).
asintótica Lα = 74.49 cm LT; tasa de creci- Entre marzo de 1994 y febrero de 1995 los
miento K = 0.359 cm/año y to = 0.806 por máximos valores en el reclutamiento se pre-
año. Mientras que Polo et al. (2014) con in- sentaron de marzo a julio, con un máximo
formación de todo el Pacífico colombiano ob- en mayo, que corresponde muy posiblemen-
tienen datos de Lα = 48.67 cm LT; K = 0.5 cm/ te al resultado del pico de máximo desove
año. Polo et al. (2014) presentan ámbitos de noviembre-diciembre (Gómez 1996). En un
captura para esta especie en el periodo 2012 estudio realizado entre septiembre 2013 y
– 2014 que oscilan entre 20 y 60 cm LT; talla abril 2014 en el golfo de Tortugas, la dieta
media de captura -TMC de 36.3 cm LT y talla de la especie consistió en un 86% de peces
media de madurez -TMM de 31.7 cm LT, lo y un 10% de crustáceos; y se encontró una
que indica que buena parte del recurso se está alta actividad reproductiva entre octubre y
capturando en la talla adecuada. febrero con un máximo en diciembre (perio-
do de mayor desove; Rosero y Gómez 2014).
Ecología
Es una especie carnívora ictiófaga; entre Usos
sus presas se encuentran peces engrauli- La pelada C. phoxocephalus es una especie
dos, clupeidos y carángidos, en segundo capturada por flotas artesanales e indus-
lugar crustáceos de la familia Penaeidae y triales en el Pacífico colombiano. Según
en menor medida moluscos de la familia SEPEC (2013), la corvina (C. phoxocepha-
Loliginidae. Los juveniles de C. phoxocepha- lus) fue la principal especie de la familia
lus habitan en zonas estuarinas y muestran Sciaenidae en desembarcos en la costa
una preferencia por crustáceos pequeños, pacífica colombiana durante ese año con
como camarones del género Xiphopenaeus y 166.1 t (Polo et al. 2014). Es una especie
en segundo lugar por peces engráulidos y muy abundante en las capturas de la flota
carángidos de tallas pequeñas. La alimen- camaronera durante todo el año, princi-
tación de estos organismos se lleva a cabo palmente en horas nocturnas sobre fondos
en horas de la tarde, crepusculares y en la arenosos y fangosos de zonas estuarinas
noche (Gómez 1996). (Rubio 1988). La carne de esta especie se
comercializa a nivel local y nacional y es
Las hembras han sido encontradas en acti- considerada de buena calidad.
vidad reproductiva durante todo el año, con
un mayor pico entre los meses de noviem- Amenazas
bre - diciembre. Las gónadas presentan un La pelada C. phoxocephalus sufrió un des-
desarrollo asincrónico. La talla media de ma- censo en las capturas de más de 50% entre
durez sexual (50% de las hembras maduras) 1997-2009 (Incoder 2011) y recientemen-
es de 31.9 cm LT y existe una relación de 1:3 te se ha señalado que esta especie presen-
(macho a hembra) en la proporción de sexos ta signos de sobre explotación, y que muy
(Gómez 1996). Otros estudios sugieren tallas posiblemente está muy cerca a sus límites
medias de madurez sexual para esta espe- permisibles pues el Rendimiento Máximo
cie en el Pacífico colombiano de 38.5 cm LT Sostenible (RMS) de 164.4 t recomendado
(Narváez et al. 2013) y 31.7 cm LT (Polo et al. por Polo et al. (2014) y de 127.4 t recomen-
2014). Las tallas de madurez media para esta dado por Barreto y Borda (2008a), han sido
especie en Panamá y Costa Rica son de 30 y superados de acuerdo con cifras recientes
40 cm LT, respectivamente (Vega et al. 2008). (166.1 t, SEPEC 2013).

263
Vulnerable

Medidas de conservación adelantar procesos de manejo participativo


tomadas que permitan llegar a un manejo sostenible
Parte de la distribución de la especie se en- de las pesquerías que acceden a la especie.
cuentra en áreas marinas protegidas del Pa-
cífico colombiano como el PNN Sanquianga Consideraciones finales
y el PNN Uramba-Bahía Málaga. Algunas de las estadísticas pesqueras de los
años anteriores no han discriminado entre
Medidas de conservación las diferentes especies de Cynoscion presen-
tes en el Pacífico colombiano. Se recomienda
propuestas
Polo et al. (2014) recomiendan no incre- hacer esta distinción en las estadísticas, pues
mentar el esfuerzo pesquero para esta les especies de este género pueden tener ras-
especie, como tampoco asignar una cuota gos de vida distintos (Aguirre y Shervette
global de pesca por la dificultad de realizar 2005). De igual manera, la reducción de la
un seguimiento y control a la flota de pesca TMM comparada con años anteriores sugie-
artesanal que la extrae, igualmente evaluar re que es necesario actualizar la información
la conveniencia o no de asignar una Talla biológica de la especie (Polo et al. 2014).
Mínima de Captura por las diversas artes
y métodos con que se captura. Los mismos Autores de ficha
autores plantean la necesidad de un tra- Luis Alonso Zapata y Gustavo Adolfo Cas-
bajo con comunidades de pescadores para tellanos-Galindo.

264
Especies Casi
Amenazadas
Alopias superciliosus Lowe, 1841

Taxonomía dustrial con palangre oceánico en el mar Ca-


Orden Lamniformes ribe colombiano, y se presume una frecuen-
Familia Alopiidae te incidencia de la especie en esa pesquería.
Los reportes de declinación poblacional en
Nombre común algunas áreas así como las posibles presio-
Tiburón zorro ojón, Bigeye Thresher nes pesqueras en la región, hacen que esta
especie sea categorizada como Casi Amena-
Categoría Nacional zada (NT) para el Caribe colombiano. No se
Casi Amenazada NT dispone de ninguna información para esta
especie en la región del Pacífico de Colom-
Justificación bia, por lo cual para esta zona se cataloga
Alopias superciliosus es una especie con dis- como Datos Insuficientes (DD).
tribución circunglogal en aguas tropicales
y templadas, de la cual se tienen pocos re- Diagnosis
gistros en algunos desembarcos de la pesca Especie de cuerpo robusto y cilíndrico, con
artesanal en el Caribe continental colombia- un profundo surco horizontal a cada lado de
no. Recientemente se evidenció la presencia la nuca por encima de las hendiduras bran-
de esta especie en las capturas de la pesca in- quiales; ojos muy grandes y cabeza casi plana

266
Alopias superciliosus Lowe, 1841
entre los ojos; hocico moderadamente largo Atlántico occidental desde Nassau y la costa
y cónico. Origen de la primera aleta dorsal norte de Cuba, incluyendo el Golfo de Mé-
situado más cerca del origen de las aletas xico, hasta el sur de Venezuela, con algunos
pélvicas que del origen de las aletas pectora- registros al sur de Brasil (Compagno 2002a).
les; lóbulo superior de la aleta caudal mucho Nacional: en aguas pelágicas en diferentes
más largo que el lóbulo inferior. Coloración: localidades del Mar Caribe (Caldas y Correa
dorso gris-purpúreo y vientre crema, el área 2010a, Rueda et al. 2014a), con un registro
blanca de la región abdominal no se extien- costero en el departamento de Magdalena
de por encima de la base de las aletas pecto- (Nieto et al. 2003a) y otros registros en des-
rales. Tamaño: puede alcanzar hasta 484 cm embarcos de la pesca artesanal en el Caribe
LT (Compagno 2002a, Muñoz-Osorio 2011, continental (Acero y Garzón 1982b, Rey
Robertson y Allen 2015). y Acero 2002). Para el Pacífico colombiano
existen referencias que asocian la especie a
Distribución geográfica la zona económica exclusiva del país (Me-
Global: especie con distribución circunglo- jía-Falla et al. 2007). Ámbito de profundi-
bal en aguas tropicales. Se distribuye en el dad: 0 a 723 m (Robertson et al. 2015).

267
Casi Amenazada

Población Usos
No existe información sobre aspectos po- El tiburón zorro ojón forma parte del
blacionales del tiburón zorro ojón en Co- grupo de tiburones zorros usados para la
lombia, considerándose una especie fre- comercialización de aletas, donde repre-
cuente en las aguas pelágicas del Caribe senta de 2 a 3% de los productos objeto
colombiano, donde los datos de capturas de ventas en el mercado de Hong Kong,
disponibles y registros en la zona, ilus- asociado a un valor de venta más bajo en
tran que la especie representa 60% del comparación con otras especies de tibu-
descarte en las capturas incidentales con rones (Clarke et al. 2006). En Colombia
palangre pelágico y se ubica entre las 10 no se tiene información específica sobre
primeras especies en términos de bioma- la comercialización de la especie, cono-
sa (Rueda et al. 2014a). Caldas y Correa ciéndose únicamente que en las capturas
(2010) registraron la captura de seis in- incidentales de la pesca industrial con pa-
dividuos, con tallas de 322.7 +/- 32.2 cm langre oceánico de la flota atunera menor,
LT. Es importante considerar que los po- es retenida principalmente por su carne y
cos años con información de la pesquería aletas (Caldas y Correa 2010a).
en mención, no permiten inferir alguna
tendencia sobre las abundancias asocia- Amenazas
das a las capturas. La demanda de aletas en el comercio in-
ternacional, especialmente con destino a
Ecología Hong Kong, es sin duda una importante
Es una especie vivípara aplacentaria con fuente de presión sobre ésta y otras espe-
oofagia. Las hembras maduran al alcan- cies de tiburones que interactúan con las
zar 350 cm LT y los machos entre 290- diferentes pesquerías que lo capturan a
300 cm LT; las crías nacen entre 100-140 nivel global (Clarke et al. 2006). En ese sen-
cm LT (Compagno 2002a). De las espe- tido, la principal amenaza que tiene la es-
cies de tiburón zorro, A. superciliosus pecie en Colombia es su interacción con las
presenta la menor tasa de incremento pesquerías, encontrándose que es frecuen-
anual, que se estima en 1.6% en explo- te en las capturas con palangre pelágico en
tación sostenible (Smith et al. 1998), o el Mar Caribe, representando 60% de los
de 0.002 a 0.009 (Cortés 2008, Dulvy et descartes en la flota atunera mayor (Rueda
al. 2008). et al. 2014a), y siendo retenida en la flota
atunera menor (Caldas y Correa 2010a), lo
La dieta se basa principalmente en peces cual evidencia diferentes tipos de impactos
óseos pelágicos (incluyendo escómbri- sobre esta especie en la región.
dos, clupeidos y merluzas) y cefalópodos
(Compagno 2001). Utiliza su cola para Medidas de conservación
aturdir a los peces pelágicos de los que se tomadas
alimenta (Compagno et al. 2005). Infor- Alopias superciliosus se definió en el Plan
mes anecdóticos de los pescadores malte- de Acción Nacional para la Conservación y
ses sugieren una fuerte asociación entre Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de
estos tiburones y especies de escómbri- Colombia como una especie con Prioridad
dos altamente móviles. Observaciones en Muy Alta para la conservación, y por tanto
Cerdeña muestran que el tiburón zorro se deberían enfocar esfuerzos de investiga-
ojón a veces interactúa con el pez espa- ción y manejo sobre esta especie (Caldas et
da, recibiendo heridas mortales (Vacchi y al. 2010). En Colombia no se tienen medi-
Serena 2000). das de conservación específicas para esta

268
especie; sin embargo, se encuentra cubierta para esta especie, prohibiéndose la reten-

Alopias superciliosus Lowe, 1841


bajo la reglamentación general de prohibi- ción de especímenes que sean capturados
ción de pesca dirigida a tiburones (Reso- durante las faenas de pesca. Esta especie
lución 003333 de 2008 del ICA) en el área ha sido categorizada como En Peligro (EN
del Caribe insular, así como bajo un fallo en A2bd) para el Atlántico noroeste y oeste
proceso (Proceso 88001-23-31-000-2011- central, y como Casi Amenazada para el At-
00009-1) para prohibir la comercialización lántico sud occidental (Amorin et al. 2009)
y distribución de tiburón y productos deri-
vados, regulando las sanciones correspon- Medidas de conservación
dientes por las infracciones a dicha prohi- propuestas
bición. Igualmente, la prohibición del uso Considerando la presencia de la especie en
de cables de acero en los reinales en la pes- las capturas de la pesquería considerada
quería de atún con palangre oceánico (Re- como “pesca blanca” en el Pacífico colom-
soluciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013 biano, así como en la pesquería de atún
de la AUNAP) y la prohibición de la práctica con palangre oceánico en la región Caribe,
del aleteo (Resolución 0375 de 2013 de la se hace necesario orientar investigaciones
AUNAP) son medidas que protegen de la que puedan evaluar la presión de esas pes-
pesca a esta y otras especies de tiburones querías sobre la especie, así como su vulne-
en Colombia. rabilidad y resiliencia a la misma. 

La Comisión Internacional para la Con- Autores de ficha


servación del Atún del Atlántico (CICCA), Juan Pablo Caldas, Paola Andrea Mejía-Fa-
ha generado recomendaciones específicas lla y Andrés Felipe Navia.

269
Carcharhinus perezii (Poey, 1876)

Taxonomía tribución en el Atlántico occidental, donde


Orden Carcharhiniformes parece ser abundante localmente. Se trata
Familia Carcharhinidae de una especie con baja productividad que
es objeto de pesca incidental en pesquerías
Nombre común artesanales e industriales, con demanda co-
Tiburón coralino, Piedrero o cabeza dura, mercial de su carne y aletas, razones por las
que se le ha considerado como Casi Ame-
gris de arrecife, Caribbean Reef Shark
nazado a nivel global, a pesar de la escasa
información poblacional disponible (Rosa
Sinonimia et al. 2006c). En Colombia la situación de
Carcharhinus springeri (Bigelow y Schroe- la especie parece similar, con una pesquería
der, 1944) dirigida a tiburones en el archipiélago de
San Andrés y Providencia entre 2000-2006,
Categoría Nacional que impactó principalmente juveniles, que
Casi amenazada NT representaban un poco más de 70% de las
capturas (Ballesteros 2007). Actualmente
Justificación esa pesquería no se realiza, sin embargo el
Carcharhinus perezii es un tiburón grande carácter oceánico de la especie incrementa
asociado a los arrecifes con una amplia dis- la posibilidad de captura como pesca ilegal

270
Carcharhinus perezii (Poey, 1876)
no declarada y no reglamentada. A pesar de poblacionales impiden una evaluación más
esa fuerte actividad pesquera en el pasado, precisa; por lo tanto atendiendo al nivel de
actualmente la posibilidad de avistamien- información y conocimiento de la especie,
to de C. perezii en Providencia se ha incre- se le asigna la categoría Casi Amenazada
mentado de 35% en 2012 a 100% en 2015 (NT) para Colombia.
(Mejía-Falla et al. 2015b); esta situación es
similar en San Andrés y adicionalmente, Diagnosis
numerosos pescadores registran una ma- Cuerpo fusiforme y robusto; ojos relativa-
yor frecuencia de encuentros con esta espe- mente pequeños, con membrana nictitante
cie en las aguas del archipiélago. En el Cari- presente. Hocico redondeado y corto; dien-
be continental colombiano los registros de tes con bordes dentados, con cúspides mo-
la especie son actualmente escasos. A par- deradamente estrechas. Tercera hendidura
tir de lo anterior, si bien no se puede con- branquial situada por encima del origen de
cluir que las poblaciones de la especie han la aleta pectoral. Primera aleta dorsal alta,
aumentado, tampoco se puede afirmar lo ápice estrecho, origen sobre los márgenes
contrario, y la ausencia en general de datos interiores de las aletas pectorales; segunda

271
Casi Amenazada

aleta dorsal alta, pero mucho más pequeña aumentado significativamente a partir de
que la primera aleta dorsal, su origen sobre 2013, pasando de muy pocos encuentros a
el de la aleta anal. Aletas pectorales largas, avistamientos diarios donde se observan
estrechas y falcadas, con ápices estrecha- fácilmente un mínimo de cuatro a cinco
mente redondeados. Cresta interdorsal ejemplares.
presente y quillas en el pedúnculo caudal.
Coloración: dorso y laterales gris oscuro a En el Caribe continental colombiano sólo
gris-marrón y vientre blanco o amarillento. se conoce el registro de cinco individuos
Tamaño: máximo 295-300 cm LT, común en aguas costeras frente a Santa Marta
hasta 150 cm LT (Compagno 1984c, 2002, (dos fueron machos maduros; Arriaga et
Navia et al. 2011). al. 1999) y de un individuo en Isla Fuerte
(Orozco 2005). A la fecha no se conocen
Distribución geográfica los tamaños poblacionales en ninguna de
Global: se encuentra en el Atlántico occi- las dos grandes áreas geográficas del Cari-
dental desde Carolina del Norte (Estados be colombiano.
Unidos) hasta Brasil, incluyendo las Bermu-
das, las Antillas, el Golfo de México y el Ca- Ecología
ribe (Compagno 2002a, Rosa et al. 2006c). Carcharhinus perezii habita el fondo de las
Nacional: la principal zona de distribución plataformas continentales e insulares,
de la especie en el Caribe colombiano es el siendo el tiburón más común en los arre-
archipiélago de San Andrés, Providencia y cifes de coral del Caribe a menudo se en-
Santa Catalina, incluyendo los cayos Quita- cuentra cerca de los bordes exteriores de
sueño y Serrana, la plataforma de Tres Es- las formaciones coralinas. Es una especie
quinas (Caldas 2002), los cayos Roncador y vivípara placentaria, encontrándose di-
Serranilla, los bajos Alicia y Nuevo, la isla ferencias en la talla de madurez, con un
San Andrés y la isla Providencia (Mejía-Fa- ámbito de 150-170 cm LT en el arrecife
lla et al. 2010, 2015, Ballesteros 2007). En de Glover (Belice; Pikitch et al. 2005), y
el Caribe continental colombiano los esca- tallas de 170 cm LT en machos y 200 cm
sos registros se dan en las inmediaciones LT en hembras (Rosa et al. 2006c). El ta-
del PNN Tayrona, islas del Rosario y Car- maño de la camada es de tres a seis indi-
tagena (Rey y Acero 2002). Ámbito de pro- viduos, la talla al nacer es de 60 a 75 cm
fundidad: 0 a 65 m (Robertson et al. 2015), LT, presenta un período de gestación de
aunque en el archipiélago de San Andrés se aproximadamente un año y una periodi-
ha encontrado a profundidades de 45 - 225 cidad reproductiva bienal (Castro 1983,
m (Caldas 2002). Castro et al. 1999).

Población Para el archipiélago de San Andrés y Pro-


Aparentemente fue una especie común videncia a partir del registro de la captu-
en el archipiélago de San Andrés, Provi- ra de 1358 individuos, se encontró una
dencia y Santa Catalina, con ocurrencias proporción sexual de 1:1, soportado por
hasta de 97.7% en los lances de pesca de una composición de 50.7% de hembras
la flota tiburonera que actuó en el pasado (Ballesteros 2007). Ochoa (2003), a partir
en esa región, con una CPUE promedio del análisis del contenido estomacal de un
de 40.2 ind/1000 anzuelos (Ballesteros individuo capturado en la isla de San An-
2007). Los registros de avistamientos de drés, encontró que los peces son el prin-
la especie durante actividades de buceo en cipal grupo dietario, lo cual es soportado
las islas de San Andrés y Providencia han por Robertson et al. (2015).

272
Usos cialización y distribución de tiburón y pro-

Carcharhinus perezii (Poey, 1876)


Durante la época en que se realizó una pes- ductos derivados, al igual que regular las
ca dirigida de tiburones en el archipiélago sanciones correspondientes. Además, en
de San Andrés y Providencia, la especie fue todo el país está prohibida la pesca dirigi-
ampliamente utilizada para la comerciali- da a tiburones, rayas y quimeras, así como
zación de carne, aletas y otros subproduc- el uso de cables de acero en los reinales en
tos como las mandíbulas y el hígado. Pos- la pesquería industrial con palangre, espi-
terior al cierre de la pesquería, C. perezii se nel y longline (resoluciones 0744 de 2012
encuentra muy asociada a actividades de y 0190 de 2013 de la AUNAP) y la práctica
buceo recreativo, constituyendo un atracti- del aleteo (Resolución 0375 de 2013 de la
vo importante para el turismo de las islas AUNAP), medidas que buscan reducir la
(Ballesteros 2007). Para el Caribe conti- captura incidental y aprovechar al máxi-
nental se conoce que como otras especies mo los animales capturados. En el Plan de
de tiburones, sus aletas y carne son comer- Acción Nacional para la Conservación de
cializadas (Caldas et al. 2009). Tiburones, Rayas y Quimeras de Colom-
bia (PAN-Tiburones Colombia, Caldas et
Amenazas al. 2010) se definió como una especie con
Teniendo en cuenta que en el archipiélago Prioridad Alta para la conservación, basa-
de San Andrés, Providencia y Santa Catali- do en cuatro criterios (relación con pesca,
na la pesca dirigida de tiburones es prohi- comercialización, distribución, y criterios
bida en la actualidad, la especie puede estar de UICN), y por tanto se deberían enfocar
amenazada por la pesca ilegal, no declarada esfuerzos de investigación y manejo sobre
y no reglamentada (INN) que se ha eviden- esta especie (Caldas et al. 2010). Este PAN
ciado en las áreas limítrofes de la zona in- Tiburones-Colombia fue adoptado por
sular (Castro-González y Ballesteros-Galvis Decreto presidencial 1124 de 2013 e invo-
2009). Así mismo, la pesca incidental den- lucra un Comité de Seguimiento (Resolu-
tro del archipiélago se sigue presentando ción 0272 de 2014 de Minagricultura), lo
pero no se tiene un registro de la misma, cual genera un mecanismo formal para la
desconociéndose el nivel de impacto de la implementación de las acciones asociadas
pesquería. al mismo en el país.

Medidas de conservación Medidas de conservación


tomadas propuestas
En Colombia no se tienen medidas de con- Es importante desarrollar estudios orien-
servación específicas para esta especie, sin tados a evaluar las capturas incidentales de
embargo para el Caribe insular colombiano la especie en la pesquería de palangre in-
(archipiélago de San Andrés, Providencia y dustrial de fondo en el archipiélago de San
Santa Catalina) está prohibida la pesca di- Andrés, Providencia y Santa Catalina.
rigida a tiburones (Resolución 003333 de
2008 del ICA) y hay un fallo del Consejo de Autores de ficha
Estado (Proceso 88001-23-31-000-2011- Fabio Gómez, Arturo Acero P., Juan Pablo
00009-1), que ordena prohibir la comer- Caldas, Erick Castro y Luis Orlando Duarte.

273
Galeocerdo cuvier (Peron & Lesueur, 1822)

Taxonomía car una baja abundancia de la especie en la


Orden Carcharhiniformes región. Considerando esto y que su carne,
Familia Carcharhinidae sus aletas, el hígado y sus mandíbulas son
de alto valor comercial, se evidencia un im-
Nombre común pacto por pesquerías sobre las poblaciones
Tiburón tigre, Tintorera, Tiger Shark de la especie, el cual no ha sido cuantifica-
do. Por lo expuesto, se considera adecuada
Categoría Nacional la categoría Casi Amenazada (NT) para G.
Casi Amenazada NT cuvier en esta región del país. En el Pacífi-
co colombiano es una de las especies que
Justificación hacen parte del grupo de tiburones de im-
El tiburón tigre Galeocerdo cuvier es una es- portancia comercial; sin embargo, es poca
pecie con una amplia distribución en el Ca- la información que se tiene al respecto por
ribe colombiano, que se encuentra asociada lo tanto se asigna la categoría Datos Insufi-
a la pesca artesanal en el continente y con cientes (DD) para esta región del país (Na-
la pesca industrial en el territorio insular via et al. 2009).
y en la zona oceánica. En ambos casos se
registran capturas en bajos números, gene- Diagnosis
ralmente de juveniles y con proporciones Especie de cuerpo robusto en la parte ante-
muy bajas de adultos, lo cual podría indi- rior y más delgado hacia la parte posterior.

274
Galeocerdo cuvier (Peron & Lesueur, 1822)
Cabeza grande y aplanada con hocico muy juveniles pueden tener la primera aleta dor-
corto y abruptamente redondeado; espi- sal con la punta blanca (Navia et al. 2011,
ráculos pequeños en forma de hendiduras, Robertson y Allen 2015, Robertson et al.
posteriores a los ojos y fácilmente visibles. 2015). Tamaño: la talla máxima registrada
Segunda aleta dorsal mucho más pequeña es 750 cm LT (Robertson et al. 2015).
que la primera, lóbulo superior de la ale-
ta caudal elongado y con ápice punteado. Distribución geográfica
Poseen una quilla pequeña y redondeada a Global: es una especie circuntropical, presen-
cada lado del pedúnculo caudal, así como te en aguas tropicales y templadas de todo el
una cresta interdorsal (Navia et al. 2011). mundo. Nacional: se encuentra distribuido
Coloración: dorso con tonalidades gris oscu- en todo el Caribe y Pacífico colombianos. En
ro, gris marrón o gris verdoso, con manchas el Caribe continental desde la bahía de Cis-
rectangulares marrón o negras que a menu- patá y el golfo de Morrosquillo hasta el Cabo
do forman franjas en los flancos y las aletas, de la Vela en La Guajira, y en la zona insular
pero que desaparecen con el crecimiento. en los atolones y bancos del archipiélago de
Vientre amarillo o blanco amarillento. Los San Andrés, Providencia y Santa Catalina

275
Casi Amenazada

(Rey y Acero 2002, Bolaños-Cubillos et al. las pesquerías en San Andrés se han obser-
2015). En el Pacífico colombiano ha sido re- vado tortugas y aves como parte de su con-
gistrada en Buenaventura y Guapi (Navia et tenido estomacal (Ballesteros 2007). En el
al. 2009). Ámbito de profundidad: 0 a 350 m Caribe continental se ha registrado perio-
(Robertson et al. 2015). dos de gestación de siete a nueve meses,
fecundidad de 30-50 crías, y una talla de
Población nacimiento de 45 cm LT (Dahl 1971). Para
En la evaluación regional europea el tibu- otras regiones, se ha estimado la talla de
rón tigre es una especie considerada como madurez entre 226-290 cm LT para machos
Casi Amenazada (NT), dado que se sospe- y 250-350 cm LT para hembras (Randall
chan reducciones de la población debido a 1992) y una talla al nacer entre 51-76 cm
que ha sido objeto de pesca dirigida e in- LT (Compagno 1984b, Navia et al. 2011).
cidental (Simpfendorfer 2009). Fue una
especie capturada con cierta frecuencia por Usos
la pesquería industrial que tuvo lugar en el Su carne es utilizada de varias formas
Caribe insular colombiano entre los años para consumo humano, y sus aletas tie-
2005-2008, con presencia en 45.5% de los nen un gran valor en el mercado. El híga-
lances y una captura promedio de 1.5 indi- do es utilizado para la obtención de acei-
viduos/mil anzuelos, donde 73% eran juve- te y sus mandíbulas son utilizadas como
niles y la frecuencia de individuos maduros elementos decorativos (Ballesteros 2007,
fue menor a 30% (Ballesteros 2007). Así Caldas et al. 2009).
mismo, ha sido registrada como captura
incidental en la pesca artesanal del archi-
piélago de San Andrés y Providencia, con
Amenazas
mayor presencia de juveniles (Castro-Gon- La principal amenaza que tiene esta espe-
zález y Ballesteros-Galvis 2009). Para el cie es su interacción con las pesquerías.
Caribe insular colombiano se registra una En el Caribe es capturada en la pesca in-
talla media de captura de 217.7 cm LT, con dustrial con palangre oceánico, encontrán-
una mayor proporción de hembras (65.5%; dose una predominancia de individuos
Ballesteros 2007). juveniles. También se ha registrado en la
pesca artesanal en diferentes localidades
En el Caribe continental colombiano, la del margen continental (Nieto et al. 2003b,
especie está asociada a la pesca artesanal Gómez-Canchong et al. 2004, Caldas et al.
en Isla Fuerte, con predominancia de ju- 2009). En el Pacífico colombiano esta espe-
veniles (183-275 cm LT), y con igual pro- cie es capturada en la pesca blanca indus-
porción de machos y hembras (Vishnoff trial (mallador) y en baja proporción a nivel
2008). También en la pesca de palangre artesanal con líneas de mano y espinel (Na-
oceánico se registran principalmente ju- via et al. 2009).
veniles, con un solo registro de un adulto
(Caldas y Correa 2010a). Medidas de conservación
tomadas
Ecología En Colombia no se tienen medidas de con-
Es una especie bentopelágica, de hábitos servación específicas para esta especie. Sin
tanto costeros como oceánicos, que se en- embargo, se encuentra cubierta bajo la re-
cuentra comúnmente en zonas someras glamentación general de prohibición de pes-
cerca de la costa. Es un depredador voraz ca dirigida a tiburones (Resolución 003333
y generalista. En ejemplares capturados en de 2008 del ICA) en el área territorial insu-

276
lar, así como bajo un fallo en proceso (pro- 2013 e involucra un Comité de Seguimien-

Galeocerdo cuvier (Peron & Lesueur, 1822)


ceso 88001-23-31-000-2011-00009-1) para to creado por la Resolución 0272 de 2014
prohibir la comercialización y distribución de Minagricultura, lo cual ha generado un
de tiburón y productos derivados, regulan- mecanismo formal para la implementación
do las sanciones correspondientes por las de las acciones asociadas al PAN-Tiburo-
infracciones a dicha prohibición. Igualmen- nes en el país. La especie se considera Casi
te, la especie está cubierta bajo la prohibi- Amenazada (NT) a nivel global, pues aun-
ción de captura dirigida, del uso de cables de que es capturada por pesquerías de manera
acero en los reinales en la pesquería de atún incidental y dirigida no se considera que la
con palangre oceánico (Resoluciones 0744 especie enfrente actualmente un alto ries-
de 2012 y 0190 de 2013 de la AUNAP) y de go de extinción (Simpfendorfer 2009).
la práctica del aleteo (Resolución 0375 de
2013 de la AUNAP). Medidas de conservación
propuestas
Adicionalmente, el Plan de Acción Nacio- Se requiere generar información sobre la
nal para la Conservación de Tiburones, interacción del tiburón tigre con las pes-
Rayas y Quimeras de Colombia (PAN-Ti- querías del Caribe colombiano, así como
burones Colombia) definió al tiburón tigre realizar investigaciones que puedan eva-
como una especie de prioridad Media para luar la presión de la actividad pesquera so-
conservación en el Pacífico y el Caribe in- bre esta especie. Igualmente, es importante
sular, y de prioridad Alta para el Caribe conocer mejor el estado de la población del
continental, esto basado en cuatro crite- tiburón tigre en el Pacífico colombiano.
rios relacionados con pesca, comercializa-
ción, distribución y categoría de amenaza Autores de ficha
de UICN (Caldas et al. 2010). El plan fue Heins Bent-Hooker, Carlos Ballesteros y
adoptado por Decreto Presidencial 1124 de Juan Pablo Caldas.

277
Negaprion brevirostris (Poey, 1868)

Taxonomía individuos; sin embargo, en el Caribe colom-


Orden Carcharhiniformes biano los registros son escasos y generalmen-
Familia Carcharhinidae te de individuos solitarios. Considerando que
la presión pesquera dirigida a tiburones en el
Nombre común Archipiélago pudo haber afectado su pobla-
Tiburón limón, Tiburón galano, Lemon ción y que en diferentes áreas del Caribe las
Shark pesquerías artesanales e industriales inciden
en las capturas de tiburones, se categoriza
Categoría Nacional como Casi Amenazada (NT) para esta región
Casi Amenazada NT del País. Para el Pacífico colombiano, sólo se
cuenta con información de registros en las is-
las Gorgona y Malpelo (Navia et al. 2011) y en
Justificación
la zona sur (Robertson y Allen 2015), por lo
Para el archipiélago de San Andrés, Providen-
que se considera como una especie con Datos
cia y Santa Catalina el tiburón limón fue una
Insuficientes para esta región.
especie impactada por la pesca industrial que
se realizó entre 2000-2006, apareciendo en
30% de los lances, pero en bajas abundancias Diagnosis
(0.8 ind/1000 anzuelos), con predominancia Especie de cuerpo robusto pero compacto,
de adultos (62%). En el Caribe continental hocico corto, ancho y redondeado, dientes
colombiano es una especie rara, a pesar de estrechos y lobulados en ambas mandíbu-
que se encuentran en sus hábitats preferidos las. Origen de la primera aleta dorsal situa-
como los arrecifes de coral y los sistemas de da por detrás de los extremos libres de las
manglar. Es una especie que presenta baja aletas pectorales y su punto medio más cer-
fecundidad, un período anual de gestación y cano a la aleta pélvica que a las pectorales;
se registran agregaciones de alrededor de 20 segunda aleta dorsal casi tan grande como

278
Negaprion brevirostris (Poey, 1868)
la primera; aletas dorsales, pectorales y pél- bién se distribuye en el océano Pacífico desde
vicas por lo general débilmente falcadas; Baja California hasta Ecuador, incluyendo el
aleta anal muy grande. No presenta cresta Golfo de California (Sundström 2015). En
interdorsal. Coloración: dorso amarillo-café Colombia se encuentra registrado en el Cari-
a aceituna y vientre más claro o blanco; sin be insular en los cayos de Quitasueño, cayo
marcas distintivas ni en cuerpo ni en aletas Serrana, Serranilla, Bajo Alicia y Bajo Nuevo
Tamaño: hasta 340 cm LT (Dahl 1971, Com- (Ballesteros 2007). En la isla de San Andrés
pagno 1984b, Navia et al. 2011). se registra captura de un individuo en zona
aledaña a Johnny Cay (T. Forbes y A. Rojas,
Distribución geográfica datos inéditos) y avistamiento de individuos
Esta especie es común a lo largo de las costas en el Trono y el Laberinto; y se cuenta con
en el océano Atlántico, desde Estados Unidos registros en Providencia (Fundación Squalus,
hasta el sur de Brasil y posiblemente en al- datos inéditos). En el Caribe continental se
gunas zonas de la costa de África occidental; ha registrado en las islas del Rosario y de San
aunque no se sabe si estas poblaciones son Bernardo, en Tolú, Coveñas, estuarios del
la misma especie (Compagno 1984b). Tam- Sinú, Bocas de Ceniza, bahía de Barbacoas,

279
Casi Amenazada

Santa Marta y en la bahía de Nenguange en captura incidental es frecuente en algunas


el PNN Tayrona (Rey y Acero 2002, A. Acero, pesquerías del Caribe continental y estuvo
datos inéditos). En el Pacífico se ha registra- presente en 30% de los lances de la pesquería
do en las islas Gorgona y Malpelo (Navia et dirigida del Caribe Insular (Ballesteros 2007).
al. 2011). Ámbito de profundidad: 0 a 90 m
(Robertson et al. 2015). Medidas de conservación
tomadas
Población En Colombia no se tienen medidas de con-
No se conocen datos poblacionales para Co- servación específicas para esta especie. El
lombia. Para el Caribe insular, a partir de tiburón limón N. brevirostris se definió en el
una muestra de 25 ejemplares se registra- Plan de Acción Nacional para la Conservación y
ron tallas entre 190-290 cm LT con 88% de Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de Co-
machos (Ballesteros 2007). lombia (Caldas et al. 2010) como una especie
con Prioridad Media para la conservación. La
Ecología especie se encuentra cubierta bajo la regla-
Es una especie bentopelágica, que habita mentación general de prohibición de pesca
principalmente en zonas costeras poco pro- dirigida a tiburones (Resolución 003333 de
fundas, en ambientes marinos y estuarinos 2008 del ICA) en el área territorial insular,
(Compagno 1984b). Se alimenta princi- así como bajo un fallo en proceso (Proceso
palmente de peces óseos, moluscos y crus- 88001-23-31-000-2011-00009-1) para pro-
táceos (Navia et al. 2011). Caldas (2002) hibir la comercialización y distribución de
registró un ejemplar capturado en el banco tiburón y productos derivados, regulando las
Quitasueño entre 40 y 149 m de profundi- sanciones correspondientes por las infrac-
dad. Es una especie vivípara placentaria, con ciones a dicha prohibición. Igualmente, la
tallas de nacimiento de 50-60 cm LT, fecun- prohibición de la pesca dirigida a tiburones,
didad de 4 a 17 crías por camada, periodo de rayas y quimeras en Colombia, y del uso de
gestación de 10-11 meses, tallas de madurez cables de acero en los reinales en la pesquería
para hembras de 225 cm LT (12 años) y para industrial con palangre, espinel y/o longline
machos de 235 cm LT (13 años; Clark y Von (Resoluciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013
Schmidt 1965, Gruber y Stout 1983, Com- de la AUNAP), así como de la práctica del ale-
pagno 1984, Brown y Gruber 1988). En Co- teo (Resolución 0375 de 2013 de la AUNAP)
lombia Dahl (1971) documentó tallas de na- son medidas que protegen de la pesca a ésta y
cimiento de 60 cm LT, tallas de madurez de otras especies de tiburones en Colombia.
200 cm LT y una talla máxima de 330 cm LT.
Medidas de conservación
Usos propuestas
La carne del tiburón limón es consumida a Se deben realizar investigaciones para
nivel local e internacional, y sus aletas tienen evaluar la presencia e interacción de la
un alto valor en el mercado internacional, y el especie en las diferentes pesquerías, espe-
hígado es utilizado para la obtención de acei- cialmente en el Caribe continental colom-
te (Navia et al. 2011, Sundström 2015). biano, donde su presencia es raramente
reportada.
Amenazas
El tiburón limón se captura en pesca artesa- Autores de ficha
nal con mallas y anzuelos y en la pesca in- Trisha Forbes, Anthony Rojas Archbold, Ar-
dustrial con palangre de fondo (Navia et al. turo Acero P., Juan Pablo Caldas, Erick Cas-
2011). Caldas et al. (2009) reportan que su tro, Luis Orlando Duarte y Fabio Gómez.

280
Prionace glauca (Linnaeus, 1758)

Taxonomía gistrado. Asimismo se ha registrado un alto


Orden Carcharhiniformes predominio de hembras grávidas, lo cual
Familia Carcharhinidae sugiere que la región del mar Caribe puede
ser importante en los aspectos reproduc-
tivos de esta especie. Debido a la falta de
Nombre común mayor información y al predominio en las
Tiburón azul, Blue Shark capturas de hembras grávidas atendiendo
al principio de precaución se asigna la cate-
Categoría Nacional goría de Casi Amenazada (NT) para el Cari-
Casi Amenazada NT be colombiano. No se dispone de ninguna
información para esta especie en la región
Justificación del Pacífico de Colombia, por lo cual para
Prionace glauca es una especie con distri- esta zona se cataloga como Datos Insufi-
bución circunglogal que presenta una alta cientes (DD).
interacción con las pesquerías pelágicas a
nivel mundial en relación a su relativo rápi- Diagnosis
do crecimiento y temprana edad de madu- Especie de cuerpo esbelto y fusiforme; ho-
ración; sin embargo muchas de las capturas cico largo y estrechamente redondeado;
no son reportadas. Recientemente, en la ojos con parpados nictitantes. La primera
evaluación de la pesca industrial con palan- aleta dorsal se origina muy por detrás de
gre oceánico en el mar Caribe de Colombia los extremos libres de las aletas pectora-
se identificó a P. glauca como la especie con les, el punto medio de su base se encuen-
mayor interacción en esta pesquería, con tra más cerca de los orígenes de las aletas
una predominancia de individuos adultos y pélvicas que de aquellos de las aletas pec-
algunos pre-adultos, sin ningún juvenil re- torales; segunda aleta dorsal mucho más

281
Casi Amenazada

pequeña que la primera; aletas pectorales En el Atlántico occidental se distribuye


muy largas, angostas y levemente falcifor- desde Newfoundland en Estados Unidos
mes. Posee una quilla débil a cada lado del hasta Argentina, considerada poco común
pedúnculo caudal y no presenta cresta in- en el Golfo de México y el mar Caribe (Com-
terdorsal. Coloración: dorso y costados de pagno 2002a). Nacional: está distribuida
color azul oscuro intenso, vientre blanco; en Colombia en aguas pelágicas en diferen-
los ápices de las aletas pectorales y de la ale- tes localidades del mar Caribe (Caldas y Co-
ta anal de color oscuro. Tamaño: puede al- rrea 2010c, Rueda et al. 2014a), presenta
canzar hasta 383 cm LT (Compagno 2002a, registros específicos en los cayos del norte
Navia et al. 2011, Robertson y Allen 2015). (Bolaños-Cubillos et al. 2015) y presenta
un registro en la zona costera del golfo de
Distribución geográfica Morrosquillo (Patiño y Flórez 1993). Para
Global: especie con uno de los más amplios el Pacífico existe un registro en las inmedia-
ámbitos de distribución, encontrándose en ciones de la isla Malpelo (Navia et al. 2007).
todos los mares tropicales y templados de Ámbito de profundidad: 0 a 1160 m (Ro-
latitudes entre 60°N y 50°S (Stevens 2009). bertson et al. 2015).

282
Población Usos

Prionace glauca (Linnaeus, 1758)


No existe información sobre aspectos po- El tiburón azul rara vez hace parte de cap-
blacionales del tiburón azul en Colombia, turas objetivo en las pesquerías, pero es
la cual fue considerada una especie poco muy importante en la captura incidental
abundante (Dahl 1971); sin embargo en con palangre y redes de deriva, lo cual está
la actualidad es la especie de tiburón más asociado a la comercialización de sus aletas
frecuente en las capturas incidentales de principalmente. Los tiburones azules tam-
la pesca industrial de atún con palangre bién son capturados por los pescadores de-
pelágico en el Caribe colombiano (Caldas portivos en algunos países (Stevens 2009).
y Correa 2010a, Rueda et al. 2014a). Una En Colombia la carne y aletas de tiburón
reciente campaña de investigación sobre azul son comercializadas desde los puertos
peces pelágicos en la región Caribe de Co- de desembarco de Cartagena al mercado
lombia encontró al tiburón azul como la internacional, como parte de las capturas
tercera especie más abundante en peso y de la pesquería de atún con palangre indus-
número, con mayor representatividad en trial pelágico (Caldas y Correa 2010a).
la zona centro y norte del Caribe colom-
biano (Rodríguez et al. 2015a). Es impor- Amenazas
tante considerar que los años con infor- El tiburón azul hace parte importante de
mación de la pesquería en mención no la captura incidental en las pesquerías de
permiten inferir alguna tendencia sobre palangre y redes de deriva, en particular de
las abundancias asociadas a las capturas los países con flotas de alta mar, donde gran
de esta especie. parte de las capturas no son registradas
(Stevens 2009). La principal amenaza que
Ecología tiene la especie en Colombia es su interac-
Es una especie vivípara placentaria. Para ción con las pesquerías, pues es la especie
el Atlántico noroeste se reporta una talla de tiburón dominante en las capturas de la
de madurez entre 145-183 cm LT para pesca industrial con palangre oceánico en
machos, y entre 145-190 cm LT para hem- el mar Caribe de Colombia (Caldas y Correa
bras. En el océano Pacífico, los machos 2010a, Rueda et al. 2014a), encontrándose
maduran entre 153-218 cm LT, lo cual una interacción con hembras grávidas que
corresponde a individuos entre 4-5 años podría estar afectando áreas de reproduc-
de edad, y las hembras entre 190-218 cm ción de la especie (Caldas y Correa 2010c).
LT, con una edad de 5-6 años. Tienen de 4
a 135 crías por camada (usualmente 28 a Medidas de conservación
54) que miden entre 35-63 cm LT al nacer tomadas
(Compagno 2002a). Prionace glauca se definió en el Plan de Ac-
ción Nacional para la Conservación y Manejo
En el Caribe colombiano se registró para el de Tiburones, Rayas y Quimeras de Colombia
mes de noviembre de 2009 un alto predo- como una especie con Prioridad Media para
minio de hembras grávidas, con un ámbito la conservación, y por tanto se deberían en-
entre 204-318 cm de LT, donde las hembras focar esfuerzos de investigación y manejo
presentaron mayores tamaños promedio, sobre esta especie (Caldas et al. 2010). En
con embriones en estados de desarrollo ini- Colombia no se tienen medidas de conser-
cial y fase terminal, que comprendieron un vación específicas para esta especie; sin em-
ámbito de tallas entre 16-41 cm LT y entre bargo, se encuentra cubierta bajo la regla-
17 a 38 embriones por hembra (Caldas y mentación general de prohibición de pesca
Correa 2010c). dirigida a tiburones (Resolución 003333 de

283
Casi Amenazada

2008 del ICA) en el área del Caribe insular, Medidas de conservación


así como bajo un fallo en proceso (Proceso propuestas
88001-23-31-000-2011-00009-1) para pro- Considerando la importante frecuencia
hibir la comercialización y distribución de ti- de la especie en las capturas de la pesque-
burón y productos derivados, regulando las ría de atún con palangre oceánico en la
sanciones correspondientes por las infrac- región Caribe, se hace necesario orientar
ciones a dicha prohibición. Igualmente, la investigaciones que puedan evaluar la
prohibición del uso de cables de acero en los presión de esta pesquería sobre la espe-
reinales en la pesquería de atún con palan- cie, así como su biología reproductiva,
gre oceánico (Resoluciones 0744 de 2012 y teniendo en cuenta los reportes de hem-
0190 de 2013 de la AUNAP) y la prohibición bras grávidas. 
de la práctica del aleteo (Resolución 0375 de
2013 de la AUNAP) son medidas que pro- Autores de ficha
tegen de la pesca a esta y otras especies de Juan Pablo Caldas, Paola Andrea Mejía-Fa-
tiburones en Colombia. lla y Andrés Felipe Navia.

284
Rhizoprionodon porosus (Poey, 1861)

Taxonomía ción; sin embargo, dado que R. porosus es


Orden Carcharhiniformes un componente importante en las capturas
Familia Carcharhinidae de la pesca artesanal, tanto de manera in-
cidental como por captura dirigida, y tam-
Nombre común bién está asociada a la pesca de arrastre de
camarón con predominancia de juveniles,
Tollo hocicón, Cazón picudo antillano, Ca-
se propone como medida precautoria su in-
zón de playa, Cazón playón, Caribbean Sha-
clusión en la categoría de Casi Amenazada
rpnose Shark (NT) para Colombia.

Categoría Nacional Diagnosis


Casi Amenazada NT Rhizoprionodon porosus presenta un cuerpo
fusiforme delgado, hocico alargado y ojos
Justificación grandes. La primera aleta dorsal es de ta-
Rhizoprionodon porosus es una especie am- maño moderado con la punta ligeramente
pliamente distribuida en el Caribe colom- redondeada; la segunda aleta dorsal mucho
biano, frecuente y abundante en los desem- más pequeña que la primera, con el margen
barcos de pesca artesanal y comercial en el posterior ligeramente cóncavo y su origen
continente, con registros principalmente detrás de la base de la aleta anal; el mar-
de juveniles. Igualmente, ha presentado gen de la aleta anal es recta a ligeramente
altos valores de captura en el archipiélago cóncava. Aletas pectorales relativamente
de San Andrés y Providencia. Las especies cortas y anchas, plegadas alcanzan el pun-
del género Rhizoprionodon presentan en to medio de la base de la primera dorsal,
general características biológicas que les lo que lo diferencia de R. lalandii. Surcos
confieren cierta resiliencia ante la explota- labiales bien desarrollados. Dientes fuerte-

285
Casi Amenazada

mente oblicuos con muesca trasera y bor- en el archipiélago de San Andrés, Providen-
des lisos o finamente aserrados en adultos cia y Santa Catalina, cayos del norte y cayos
(Compagno 2002b). Coloración: marrón o remotos (Bolaños-Cubillos et al. 2015) y en
marrón grisáceo sin manchas blancas en el Caribe continental desde Acandí en el
los flancos, vientre blanco, margen poste- golfo de Urabá hasta Castilletes, incluyendo
rior de aletas pectorales blanco, margen registros en Necoclí, punta Caribana, Arbo-
posterior de aletas dorsales y caudal ne- letes, bahía de Cispatá, golfo de Morrosqui-
gros. Tamaño: Alcanza máximo 110 cm LT llo, Coveñas, islas de San Bernardo, banco
(Robertson et al. 2015). Bushnell, Isla Fuerte, islas del Rosario, Car-
tagena, Tesca, Punta Piedras, Galerazamba,
Distribución geográfica Barranquilla, Bocas de Ceniza, Salamanca,
Global: presente en el Atlántico occidental Tasajera, Don Diego, Riohacha, Mayapo,
desde las Bahamas, en las Antillas y en la Manaure, Carrizal, Cabo de la Vela, Portete,
costa de centro y Suramérica desde Hondu- bahía Honda, punta Cañón y punta Gallinas
ras hasta Uruguay (Compagno 2002b). Na- (Rey y Acero 2002). Ámbito de profundidad:
cional: en el Caribe insular se ha registrado 0 a 500 m (Robertson et al. 2015).

286
Población especie muestra una segregación espacial

Rhizoprionodon porosus (Poey, 1861)


No se conocen sus tamaños poblacionales, de acuerdo al sexo y la talla, encontrándose
pero a partir de sus capturas en palangre grupos de machos en aguas poco profun-
y trasmallo se infiere que es una especie das, mientras que las hembras permane-
abundante, tanto en el Caribe insular como cen en aguas más profundas afuera de la
en el continental. En dichas capturas se costa, excepto en época de apareamiento
registra una alta proporción de adultos, (Almanza 2014). Los tiburones del género
con incidencia de juveniles y neonatos Rhizoprionodon utilizan aguas costeras para
(Vishnoff 2008, Almanza 2009). Análisis dar a luz a los juveniles (Simpfendorfer y
moleculares de ADN mitocondrial eviden- Milward 1993). Se caracterizan por tener
ciaron estructura poblacional de R. porosus, un tamaño de camada pequeña, longitud
encontrándose diferencias genéticas entre del cuerpo de pequeña a mediana y perio-
el stock de La Guajira y el resto del Caribe do de vida corto a moderado (Compagno
colombiano (Almanza 2014). 2002b). Éstas características reproductivas
le confieren a las especies del género cierto
Ecología grado de resiliencia a la explotación (Simp-
Es una especie bentopelágica (Navia et al. fendorfer 1993, Cortés 1995, Mattos et al.
2011), que habita sobre la plataforma con- 2001, Lessa et al. 2006). Se alimenta princi-
tinental en aguas costeras, bahías, estua- palmente de pequeños teleósteos, aunque
rios, aguas salobres y en ocasiones penetra también consume camarones, otros crus-
los ríos, aunque también se ha capturado táceos y moluscos cefalópodos (Compagno
a profundidades considerables (Compag- 2002b, Almanza 2009).
no 2002b). Utilizan bahías costeras poco
profundas y estuarios, a modo de guardería Usos
(Carlson et al. 2008). Caldas (2002) encon- La especie no tiene un uso comercial, sin
tró ejemplares en un ambiente oceánico embargo está pasando a ser una especie
que no es típico para la especie, pues usual- objetivo debido a la desaparición de otras
mente se encuentra en zonas someras de la especies de peces. En el Caribe continental
plataforma, sin embargo Cervigón y Alcalá colombiano la carne producto de la pes-
(1999) la registran en zonas insulares cer- quería artesanal se consume localmente;
canas a la costa y algunas veces en aguas en ocasiones se aprovechan aletas, hígado
oceánicas superficiales lejos de esta. y piel para la elaboración de productos de-
rivados.
Es una especie vivípara, que presenta un ci-
clo anual de reproducción. Se han calculado Amenazas
diferentes tallas de madurez para las hem- La asociación de la especie a las diferen-
bras dependiendo de la región (sur de Bra- tes pesquerías continentales e insulares,
sil: 80 cm, norte de Brasil 65 cm (Mattos donde es capturada en grandes cantidades
2001, Compagno 2002b). Las estimaciones principalmente en estadios juveniles, así
de la talla media de madurez de los machos como la degradación de los hábitats coste-
establecen que maduran en el norte de Bra- ros son las principales amenazas inferidas.
sil y en el Caribe colombiano cuando alcan-
zan 60 cm LT (Mattos et al. 2001, Almanza Medidas de conservación
2009). Mattos et al. (2001) citan para la tomadas
especie una fecundidad de 1-8 embriones, En Colombia no se tienen medidas de con-
con talla de nacimiento entre 33-37 cm LT, servación específicas para esta especie, sin
y una proporción sexual de 1 M: 1.5 H. La embargo, está amparada por las Resolu-

287
Casi Amenazada

ciones de la AUNAP 0744 de 2012 y 0190 0272 de 2014 de Minagricultura), lo cual


de 2013, que prohíben la pesca dirigida ha generado un mecanismo formal para la
de tiburones, rayas y quimeras en todo el implementación de las acciones asociadas
país y el uso de cables de acero en los rei- al PAN-Tiburones en el país.
nales en la pesquería de atún con palan-
gre oceánico, y por la Resolución 0375 de Medidas de conservación
2013 de la AUNAP que prohíbe la práctica propuestas
del aleteo. Además, para el archipiélago de Considerando la presencia de la especie en
San Andrés, Providencia y Santa Catalina diferentes pesquerías, tanto artesanales
está prohibida la pesca dirigida a tiburones como industriales, se hace necesario orien-
(Resolución 003333 de 2008 del ICA), así tar investigaciones para evaluar la presión
como la comercialización y distribución de de pesca sobre la especie, así como su vul-
tiburón y productos derivados (fallo del
nerabilidad y resiliencia. Bajo las condicio-
Consejo de Estado, Proceso 88001-23-31-
nes actuales de explotación, se propone
000-2011-00009-1 de 2012).
apuntar a opciones de manejo que sugieran
mayores tallas de captura, para disminuir
En el Plan de Acción Nacional para la Conser-
vación de Tiburones, Rayas y Quimeras de Co- el nivel de mortalidad por pesca que la es-
lombia (Caldas et al. 2010) la especie figura pecie puede soportar.
con Prioridad Media, y por lo tanto se urge
a realizar acciones para su conocimiento y Autores de ficha
conservación. Este plan fue adoptado por Fabio Gómez, Arturo Acero P., Juan Pablo
decreto presidencial 1124 de 2013 e involu- Caldas, Erick Castro, Luis Orlando Duarte
cra un Comité de Seguimiento (Resolución y Mónica Almanza.

288
Sphyrna corona Springer, 1940

Taxonomía ductividad, dado que presenta madurez


Orden Carcharhiniformes tardía y periodos reproductivos largos.
Familia Sphyrnidae En el Pacífico colombiano está fuerte-
mente asociada a pesca artesanal y sus
Nombre común desembarcos sugieren un fuerte impacto
Cachuda amarilla, Cornuda coronada, Ti- sobre ejemplares juveniles. Con base en
burón martillo, Scalloped Bonnethead lo anterior se asigna la categoría de Casi
Amenazada (NT).
Categoría Nacional
Casi Amenazada NT Diagnosis
Especie de cuerpo fusiforme, cabeza con
Justificación expansiones cefálicas en forma de marti-
Sphyrna corona es una especie con una llo, con tres escotaduras, boca estrecha y
distribución aparentemente fraccionada redondeada, hocico largo, más de 2/5 del
a lo largo del Pacífico Oriental, presente ancho de la cabeza, característica que di-
en la parte centro sur del Pacífico colom- ferencia a esta especie de Sphyrna media.
biano. La poca información disponible Surcos prenarinales incipientes. Primera
sugiere que esta especie tiene baja pro- aleta dorsal falciforme, aletas pélvicas

289
Casi Amenazada

con borde posterior casi recto o ligera- Distribución geográfica


mente cóncavo, aleta anal más grande Global: especie endémica del Pacífico orien-
que la segunda aleta dorsal y bastante tal, con escasos reportes en el Golfo de Cali-
larga, con un borde posterior levemente fornia y el Pacífico mexicano, concentrándose
cóncavo y casi recto, siendo ésta la se- éstos entre Panamá y Colombia (Robertson y
gunda característica que distingue a esta Allen 2015). Nacional: en Colombia ha sido
especie de S. media. Coloración: dorso registrada en toda la costa pacífica, desde
gris claro a oscuro; vientre blanco o gris Juradó en el departamento de Chocó hasta
más claro que la zona dorsal, extendién- Tumaco (Navia et al. 2008, 2010, Mejía-Falla
dose hasta la parte posterior de la cabe- y Navia 2011b). Ámbito de profundidad: 0 a
za; cabeza y aletas pectorales, pélvicas y 100 m (Hleap et al. 2011).
anal de color amarillo (Hleap et al. 2011,
Robertson y Allen 2015). Tamaño: esta Población
especie es la más pequeña de las especies En el Pacífico colombiano esta especie es cap-
de la familia alcanzando 119.5 cm LT turada en redes de arrastre, de deriva y líneas
(Orozco-Guarín et al. 2014). de anzuelo, tanto industriales como arte-

290
sanales. Sin embargo, sus registros de cap- Sphyrna corona es un depredador generalista

Sphyrna corona Springer, 1940


tura y desembarco son muy bajos, con una que se alimenta preferencialmente de peces,
abundancia relativa menor a un individuo cefalópodos y camarones. Las presas más im-
por hora (CPUE = 0.11) en pesca de arrastre portantes dentro de estas categorías alimen-
de camarón (Navia y Mejía-Falla 2016). En tarias pertenecen a los calamares de la familia
muestreos de desembarcos en Buenaventura Loliginidae y a los camarones de la familia Pe-
entre 2006-2010 se identificaron solo 121 naeidae (Galindo et al. 2016).
individuos de 8174 monitoreados, represen-
tado el 1.27% del total (Mejía-Falla y Navia Usos
2011b). La talla media de captura de esos in- Esta especie es considerada de alto valor
dividuos, tanto de machos como de hembras comercial en el Pacífico colombiano, cuya
estuvo en 62 cm LT; sin embargo, la mayor carne se consume a nivel local y nacional,
parte de la captura se ubicó en el intervalo de se exportan las aletas y se usa el hígado
55-60 cm, el cual se corresponde con las tallas para aceite. Sus mandíbulas y dientes tam-
medianas de madurez tanto de machos como bién son comercializados para artesanías
de hembras (Orozco-Guarín et al. 2014). (Navia et al. 2008a, 2009).

La ausencia de registros pesqueros de des- Amenazas


embarco a nivel de especie (dado que se re- Esta especie es capturada en pesca blan-
gistran como cachudas todas las especies de ca industrial (red de deriva), en pesca ar-
Sphyrna) impide cualquier análisis o inferen- tesanal con líneas de mano y palangre, y
cia del comportamiento de la población de en pesca industrial de camarón de aguas
esta especie para el Pacífico colombiano. Para someras (Navia et al. 2008, Navia y Me-
el Pacífico oriental tropical se calculó una ex- jía-Falla 2016), en todos sus estadios de
tensión y volumen de ocurrencia de 1244421 vida. Es posible que la especie esté siendo
km2 y 124442 km3, respectivamente (Me- fuertemente impactada, ya que recientes
jía-Falla y Navia 2011a). observaciones de desembarcos en puerto
muestran altos volúmenes de captura de
Ecología ejemplares en tallas inferiores a la madurez
La cornuda amarilla Sphyrna corona es una es- (Fundación Squalus datos inéditos).
pecie costera de hábitos bentopelágicos (Hle-
ap et al. 2011). La información reproductiva Medidas de conservación
disponible de la especie muestra que las hem- tomadas
bras alcanzan tallas y pesos (119.5 cm LT, En Colombia no se tienen medidas de con-
0.94 kg) mayores que los machos (111.5 cm, servación específicas para esta especie; sin
0.68 kg). Las hembras maduran a 46.4 % de embargo, en el Plan de Acción Nacional para
la longitud total máxima y presentan una ta- la Conservación y Manejo de Tiburones, Ra-
lla mediana de madurez de 56.9 cm LT, mien- yas y Quimeras de Colombia, se definió que
tras los machos alcanzan la madurez a 51.8 % S. corona es una especie con Prioridad Me-
de la LT máxima y presentan una talla media- dia para la conservación, basado en cuatro
na de madurez de 57.6 cm LT (Orozco-Guarín criterios (relación con pesca, comerciali-
et al. 2014). Los mismos autores plantean de zación, distribución y categoría de UICN),
manera preliminar que la fecundación e ini- y por tanto se deberían enfocar esfuerzos
cio de la gestación ocurre en los primeros me- de investigación y manejo sobre esta espe-
ses del año y los nacimientos al final de año, cie (Caldas et al. 2010). Este PAN Tiburo-
con un periodo de gestación de 8-10 meses y nes-Colombia fue adoptado por Decreto
una talla de nacimiento entre 22-23 cm LT. Presidencial número 1124 de 2013 e invo-

291
Casi Amenazada

lucra un Comité de Seguimiento creado por Medidas de conservación


la Resolución 0272 de 2014 de Minagricul- propuestas
tura, lo cual genera un mecanismo formal Considerando la presencia de la especie en
para la implementación de las acciones aso- numerosas pesquerías, tanto artesanales
ciadas al mismo en el país. como industriales, se hace necesario orien-
tar investigaciones para evaluar la presión
Así mismo, en Colombia está prohibida la de la pesca sobre la especie, así como la
pesca dirigida de tiburones y el uso de gua- resiliencia y vulnerabilidad de la misma a
yas de acero en los reinales en la pesquería dichas presiones.
de atún con palangre oceánico (Resolucio-
nes 0744 de 2012 y 0190 de 2013 de la AU- Autores de ficha
NAP), así como la práctica del aleteo (Reso- Paola Andrea Mejía-Falla, Andrés Felipe
lución 0375 de 2013 de la AUNAP). Navia y Luis Alonso Zapata.

292
Narcine leoparda Carvalho, 2001

Taxonomía teros, estuarinos, de baja profundidad) se


Orden Torpediniformes sobreponen con las áreas de actividad pes-
Familia Narcinidae quera, lo que la hace muy vulnerable a posi-
bles eventos de reducción poblacional. Así
Nombre común mismo, la abundancia relativa de esta espe-
Raya eléctrica, Colombian Numbfish cie a través del Pacífico colombiano puede
ser considerada baja con respecto a otras
Categoría Nacional especies de batoideos, excepto en La Barra
Casi Amenazada NT y en la Bocana de Guapi, zonas estuarinas
de baja profundidad donde parece existir
Justificación una concentración de sus poblaciones. La
Narcine leoparda es una especie distribuida presión pesquera a la que es sometida inci-
en el Pacífico colombiano entre el Valle del dentalmente la especie, sumado al impacto
Cauca y Nariño, es de talla pequeña, con fe- en todos sus estadios de crecimiento dados
cundidad relativamente alta (para su talla), por la pesca no selectiva, y a la madurez tar-
pero con madurez tardía. Aunque se tienen día de la especie, llevan a considerarla en la
reportes de esta especie en la parte norte categoría de Casi Amenazada (NT).
de Ecuador, refutando su endemismo en
Colombia, esta especie presenta una dis- Diagnosis
tribución fraccionada, con un área de ocu- Especie de disco oval a redondeado, con
pación potencial relativamente pequeña órganos eléctricos al lado de los ojos, ori-
(83166 km2). Así mismo, sus hábitats (cos- ginándose justo antes de ellos; cola más

293
Casi Amenazada

corta que el disco, espiráculos sin papilas borde café claro en especímenes grandes
sobre los bordes. Las aletas pectorales se (Navia y Caldas 2011a). Tamaño: alcanzan
sobreponen ligeramente sobre las aletas hasta 36 cm LT (Robertson y Allen 2015).
pélvicas, usualmente la segunda aleta dor-
sal es ligeramente más grande que la pri- Distribución geográfica
mera, los pliegues laterales de la cola se Global: Distribuida entre Colombia y
originan bajo la primera aleta dorsal, aleta Ecuador, donde fue confirmada reciente-
caudal angular y relativamente alta (Car- mente (Estupiñán-Montaño y Galván-Ma-
valho 2001, Navia y Caldas 2011a). Colo- gaña 2015, Romero-Caicedo et al. 2015).
ración: dorso café con numerosas pecas Nacional: la especie ha sido confirmada
redondeadas u ovales de color blanco o cre- para la zona centro sur del Pacífico colom-
ma, y ocelos del centro pálidos no unidos biano, desde Nariño hasta la parte norte
a las manchas regulares; la mayoría de es- del Valle del Cauca, Juanchaco (Gómez y
tas pecas pueden perderse en especímenes Mejía-Falla 2008, Navia et al. 2009). Ám-
grandes. Aleta caudal y aletas dorsales con bito de profundidad: entre 0 y 33 m (Navia
pecas blancas, y vientre color crema, con y Caldas 2011a).

294
Población (Payán et al. 2010a). Las hembras inma-

Narcine leoparda Carvalho, 2001


No existe información disponible sobre la duras presentan un ovario poco desarro-
dinámica poblacional de esta especie en Co- llado, aunque algunas de ellas (estado II)
lombia. Las observaciones directas indican pueden presentar ovocitos pequeños (diá-
que presenta una baja abundancia en toda metros entre 0.49 cm y 2.29 cm), mien-
su área de distribución, en comparación tras que las hembras maduras presentan
con otras especies simpátricas de elasmo- ovocitos de diferentes tamaños al mismo
branquios bentónicos, como Urotrygon ro- tiempo, con diámetros entre 1.7 cm y
gersi, Urotrygon aspidura y Pseudobatos leu- 4.5 cm. Presentan sólo el útero izquierdo
corhynchus (Carvalho et al. 2007, Gómez y funcional, y fecundidad entre una y seis
Mejía-Falla 2008, Payán et al. 2010a). crías sin dependencia de la talla mater-
na, y talla de nacimiento entre 6.5-7.6
Considerando los puntos de colecta cono- cm LT. La hembra madura más pequeña
cidos, se sugiere que el área de ocupación encontrada midió 16.5 cm LT y la hembra
confirmada para la especie en el Pacífico preñada más pequeña fue de 19 cm LT. El
colombiano es de 36960 km2, mientras macho maduro más pequeño encontrado
que en Ecuador es de tan sólo 3080 km2. fue de 17 cm LT, y el clasper mostró un
Así mismo, con base en los registros de incremento a partir de 18 cm LT. La talla
profundidad máxima de la especie y las mediana de madurez sexual de hembras
características del fondo marino en las zo- fue estimada en 23 cm LT y de machos en
nas de captura, se estableció que el área de 21 cm LT, es decir a 72.8% y 78.4% de la
ocupación potencial de N. leoparda es de longitud total asintótica estimada, res-
83166 km2 (Payán et al. 2010a, Mejía-Falla pectivamente (Payán et al. 2010a).
y Navia 2011b). Adicionalmente, a partir
de monitoreos a bordo de embarcaciones Usos
de pesca artesanal e industrial, se plantea La especie es capturada incidentalmente en
que N. leoparda presenta una distribución pesquerías de arrastre de camarón artesa-
fraccionada a través de su ámbito geográ- nal e industrial; no presenta valor comer-
fico, con concentraciones en la localidad de cial ni de consumo (Navia y Caldas 2011a).
La Barra y en la Bocana de Guapi, las cuales
corresponden a zonas estuarinas de baja Amenazas
profundidad (<10m) y con mayor impacto La principal amenaza corresponde a las
pesquero artesanal (Payán et al. 2010a). pesquerías de arrastre de camarón tan-
to artesanal como industrial a lo largo de
Ecología sus áreas de distribución, donde la especie
Es una especie bentónica, asociada a hace parte de la captura incidental que es
ambientes costeros de fondos blandos, descartada. Existe evidencia anecdótica
arenosos y fangosos (Gómez y Mejía-Fa- que las abundancias de esta especie han
lla 2008, Navia et al. 2009), y a zonas es- disminuido en el tiempo, y aunque tales
tuarinas de baja profundidad (1 a 33 m, descartes no son monitoreados, se sabe
Carvalho et al. 2007). Presenta dimorfis- que otras especies de batoideos presentan
mo sexual por tallas, donde los machos mayor abundancia. Otras amenazas co-
alcanzan una talla máxima de 25.5 cm rresponden a la degradación de hábitats
LT y las hembras de 30 cm LT, con lon- costeros y estuarinos de poca profundidad
gitudes asintóticas estimadas de 26.8 cm en los que habita la especie, así como la
LT y 31.6 cm LT, respectivamente; ambos distribución fraccionada que presenta la
sexos presentan crecimiento isométrico especie a lo largo del Pacífico.

295
Casi Amenazada

Medidas de conservación Medidas de conservación


tomadas propuestas
En Colombia no se tienen medidas de con- Considerando la presencia de la especie en
servación específicas para esta especie; sin las pesquerías de arrastre tanto artesanales
embargo, en el Plan de Acción Nacional para como industriales, se hace necesario orien-
la Conservación y Manejo de Tiburones, Rayas tar investigaciones para evaluar la presión
y Quimeras de Colombia, se definió que N. de la pesca sobre la especie, así como su
leoparda es una especie con Prioridad Media vulnerabilidad y resiliencia a la misma.
para la conservación, basado en cuatro cri-
terios (relación con pesca, comercialización, Comentarios adicionales
distribución, y criterios de UICN), y por tanto Esta especie fue descrita en el 2001 y con-
se deberían enfocar esfuerzos de investiga- firmada para Colombia en 2007, pero hasta
ción y manejo sobre esta especie (Caldas et 2004 fue confundida con Narcine brasilien-
al. 2010). Este PAN Tiburones-Colombia fue sis o Discopyge tschudii (Carvalho et al. 2007,
adoptado por Decreto Presidencial número Mejía-Falla et al. 2007), lo cual influye en el
1124 de 2013 e involucra un Comité de Se- poco conocimiento que se tiene de la especie.
guimiento creado por la Resolución 0272 de
2014 de Minagricultura, lo cual genera un Autores de ficha
mecanismo formal para la implementación Paola Andrea Mejía-Falla y Andrés Felipe
de las acciones asociadas al mismo en el país. Navia.

296
Pseudobatos prahli (Acero P. & Franke 1995)

Taxonomía es de la isla Gorgona, sus registros y ob-


Orden Rhinopristiformes servaciones en el país son muy escasos, lo
Familia Rhinobatidae que dificulta inferir su estatus o tendencias
poblacionales. Aunque ha sido registrada
Sinonimia en varios países del Pacífico oriental tro-
Rhinobatos prahli Acero P. y Franke 1995 pical, su distribución es fragmentada y sus
áreas de distribución conocidas son peque-
Notas taxonómicas ñas. La frecuencia de captura de la especie
Descrita por Acero P. y Franke 1995 como con redes de arrastre es baja comparada
Rhinobatus prahli, recientemente fue cam- con otras especies de batoideos; sin em-
biado su nombre genérico a Pseudobatos y bargo, es posible que exista una captura y
la familia reasignada al orden Rhinopristi- comercialización un poco mayor, que pasa
formes (Last et al. 2016). desapercibida en los registros de pesca de-
bido a que en puerto se comercializa como
Nombre común guitarrilla junto con Pseudobatos leucorhyn-
Raya guitarra de Gorgona, Guitarrilla, Gor- chus. Por sus preferencias de hábitat sobre
gona Guitarfish fondos arenosos y rocosos y en zonas de
arrecife de coral, su distribución en Colom-
Categoría Nacional bia parece coincidir en su mayor parte con
Casi Amenazada NT áreas protegidas. Por la baja incidencia en
pesquerías, su distribución fragmentada
Justificación coincidente con áreas protegidas, y sus ta-
Pseudobatos prahli es una especie con dis- maños poblacionales aparentemente bajos,
tribución fraccionada en el Pacífico colom- se asigna la categoría de Casi Amenazada
biano. Aunque el holotipo de esta especie (NT) en Colombia.

297
Casi Amenazada

Diagnosis Distribución geográfica


Disco más largo que ancho, hocico trian- Global: debido a la falta de especímenes
gular y puntiagudo, con el cartílago ros- la distribución no está bien definida,
tral ampliándose distalmente, a modo pero se ha registrado desde el noroeste
de espátula. Presenta dos aletas dorsales de Costa Rica, Panamá (golfo de Chiri-
altas de tamaño similar y no presenta quí), Colombia (localidad tipo isla de
espinas. Coloración: dorso café con pun- Gorgona), Ecuador (Santa Rosa y Puer-
to López) y el norte de Perú (Puerto
tos blancos o amarillentos y manchas o
Pizarro, Tumbes; Béarez 2000, Acero y
franjas oscuras, hocico con cartílagos
Franke 1995, Jiménez-Prado y Béarez
rostrales claros, vientre amarillento, con 2004, Kyne 2007). Nacional: individuos
una mancha negra en la punta del hoci- de esta especie han sido observados en
co y hacia los lados de la parte anterior La Parguera (Gorgona), en Amargal cer-
del disco. Tamaño: puede alcanzar 90 cm ca a Cabo Corrientes y en Nuquí (Chocó);
LT (Acero y Franke 1995, Payán y Grijal- así mismo, un individuo fue capturado
ba-Bendeck 2011). cerca a Pizarro en el Chocó (Mejía-Falla

298
y Navia 2014). Ámbito de profundidad: te centro-sur del Pacífico colombiano. No

Pseudobatos prahli (Acero P. & Franke 1995)


0 a 70 m (Acero y Franke 1995, Payán y presenta importancia comercial en el Cho-
Grijalba-Bendeck 2011). có (Navia et al. 2008a).

Población Amenazas
No se tienen datos poblacionales en Colom- Se identifican como amenazas para la es-
bia, dado que su información y observación pecie, la pesca incidental en redes o mallas
es muy escasa. Para el Pacífico oriental tro- artesanales y la degradación de hábitats
pical se calculó una extensión y volumen de costeros (Navia et al. 2008a, 2009).
ocurrencia de la especie de 354229 km2 y
19483 km3, respectivamente, asumiendo Medidas de conservación
una distribución continua (Mejía-Falla y tomadas
Navia 2011a). En Colombia no se tienen medidas de
conservación específicas para esta espe-
Ecología cie; sin embargo, parte de su distribución
Pseudobatos prahli es una especie bentó- coincide con las áreas marinas protegidas
nica que habita sobre fondos arenosos y PNN Gorgona y DRMI Golfo de Tribu-
rocosos, cerca de arrecifes de coral (Ro- gá-Cabo Corrientes.
bertson y Allen 2015). Los registros de
esta especie en Colombia han sido rela- Medidas de conservación
tivamente pocos, siendo obtenidos de propuestas
capturas con redes de arrastre y de ob- Considerando la presencia de la especie
servaciones de buzos (dos individuos a en pesquerías artesanales, se hace necesa-
24 m de profundidad en Amargal, Cabo rio orientar investigaciones para evaluar
Corrientes, y siete individuos descan- la presión de la pesca sobre la especie, así
sando a 18 m de profundidad en el fondo como su vulnerabilidad y resiliencia a di-
arenoso en la Parguera, Gorgona (Payán chas actividades pesqueras.
et al. 2010b).
Autores de ficha
Usos Paola Andrea Mejía-Falla y Andrés Felipe
Se pesca, comercializa y consume en la par- Navia.

299
Hypanus americanus (Hildebrand & Schroeder, 1928)

Taxonomía Last et al. (2016) redefinieron la sistemá-


Orden Myliobatiformes tica de la familia Dasyatidae, estableciendo
Familia Dasyatidae que el género válido para esta especie es
Hypanus, siendo ahora H. americanus.
Nombre común
Raya látigo, Raya americana, Pastinaca Categoría Nacional
americana, Southern Stingray Casi Amenazada NT

Sinonimia Justificación
Dasyatis americana Hildebrand & Schroe- Hypanus americanus es una especie de
der, 1928 talla mediana con fecundidad de 2 a 10
crías y madurez tardía. Aunque se tienen
Notas taxonómicas registros en numerosos países del Cari-
Descrita por Hildebrand y Schroeder, 1928 be, y en diferentes zonas del Caribe co-
como Dasyatis americana, recientemente lombiano, pareciera que su distribución

300
Hypanus americanus (Hildebrand & Schroeder, 1928)
actual es fraccionada. Así mismo, sus há- de la cola, con posibilidad de presentar
bitats y hábitos se sobreponen con nume- dos cortas hileras a los lados de la línea
rosas áreas de actividad pesquera, lo que media, en la mitad del disco. Las aletas
la hace muy vulnerable a posibles eventos pectorales son amplias y sobrepasan las
de reducción poblacional, especialmente aletas pélvicas; carece de aletas dorsales
en la zona norte del Caribe continen- y de aleta caudal. Presenta un pliegue
tal. Numerosos hábitats de la especie ventral que inicia por detrás del inicio
se encuentran altamente intervenidos y de la espina. Coloración: dorso grisáceo
degradados. Todo lo anterior lleva a con- o café claro, a veces con manchas peque-
siderar la especie en la categoría de Casi ñas a manera de pecas; pliegue dérmico
Amenazada (NT) para Colombia. de la cola y porción terminal de la misma
pardo oscuro o negruzco; vientre blan-
Diagnosis co bordeado de gris parduzco (Gómez y
Especie de disco romboide y liso, con Mojica 2011, Robertson et al. 2015). Ta-
una hilera de aguijones en la línea me- maño: alcanza 150 cm de ancho de disco
dia dorsal desde la nuca hasta el origen (Robertson et al. 2015).

301
Casi Amenazada

Distribución geográfica la frecuencia de ocurrencia, que la mayor


Global: desde la Florida, Estados Unidos, densidad de la especie en el archipiélago
pasando por el golfo de México, el Caribe se concentra en la isla de San Andrés. Para
continental y las Antillas mayores y meno- esa isla, recientes estudios establecen de
res hasta el sur de Brasil, incluyendo las is- manera preliminar que el tamaño de la po-
las oceánicas de Brasil (Rosa y Moura 1997, blación de H. americanus es de al menos 90
Grubbs et al. 2006). Nacional: esta especie ejemplares en la zona de El Acuario (Navia
tiene numerosos registros a lo largo del et al. 2015).
Caribe continental desde el golfo de Urabá
hasta La Guajira (Rey y Acero 2002), espe- Ecología
cialmente en zonas arenosas al interior del Es una especie bentónica, asociada a fondos
PNN Corales del Rosario, PNN Tayrona y arenosos y/o rocosos o cerca de arrecifes,
en la costa sur de La Guajira (Rey y Acero raramente en fondos fangosos (Robertson
2002, Palacios-Barreto y Ramírez-Hernán- et al. 2015). Es común en aguas someras,
dez 2010). También se distribuye amplia- sin embargo Caldas (2002) registró un ma-
mente en el archipiélago de San Andrés, cho en el archipiélago de San Andrés, Pro-
Providencia y Santa Catalina, cayos del videncia y Santa Catalina a 126 m de pro-
norte, sur y remotos (Castro-González y fundidad, lo que amplía considerablemente
Ballesteros-Galvis 2009, Mejía-Falla y Na- la distribución batimétrica de la especie.
via 2014, Bolaños-Cubillos et al. 2015). De manera preliminar se ha considerado
Ámbito de profundidad: 0 – 126 m (Caldas que en la isla de San Andrés el periodo de
2002). apareamiento se da en el primer semestre,
mientras que los nacimientos se producen
Población entre los meses de septiembre y diciembre,
La raya látigo se captura en diversas pes- lo que está soportado con observaciones de
querías artesanales e industriales de ma- marcas de apareamiento, hembras grávidas
nera incidental y es desembarcada en y neonatos (Navia et al. 2015). Palacios-Ba-
numerosos sitios del Caribe continental co- rreto y Ramírez-Hernández (2010) regis-
lombiano (Palacios-Barreto y Ramírez-Her- tran capturas de raya látigo en La Guajira,
nández 2010), incluso es considerada una con un rango de tallas entre 19-116 cm
especie que soporta de manera directa al- AD, y tallas promedio de captura cercanas
gunas pesquerías de la región (Caldas et a las tallas de madurez, la cual estimaron
al. 2009); sin embargo, se desconocen los en 87.8 cm AD para hembras y 63 cm AD
aspectos poblacionales de la misma en gran para machos. La fecundidad es de tan sólo
parte de su distribución. Incluso es consi- dos crías y únicamente el ovario y útero iz-
derada una especie que soporta de mane- quierdo son funcionales. La especie presen-
ra directa algunas pesquerías de la región tó un crecimiento de tipo isométrico con
(Caldas et al. 2009). Es una especie con diferencias por sexo. A nivel internacional
alto número de referencias en la literatu- se conoce que los machos maduran a 51 cm
ra nacional (Grijalba-Bendeck et al. 2009) AD y las hembras a 75 cm AD, y la talla de
y frecuente en avistamientos por buceo nacimiento varía entre 20-34 cm AD (Hen-
recreativo en ecosistemas arenosos cerca- ningsen 2000, McEachran y de Carvalho
nos a arrecifes coralinos, especialmente en 2002c). Estudios en cautiverio consideran
aquellos ubicados en áreas marinas prote- que el ciclo reproductivo de la especie es
gidas como el PNN Corales del Rosario o la bianual con tiempos de gestación entre
Reserva de Biosfera Seaflower (Mejía-Falla cinco y siete meses y con una fecundidad
y Navia 2014). Se determinó, con base en que oscila entre 2-10 crías (Henningsen

302
2000). Esta especie se alimenta principal- glamentación de la actividad turística con

Hypanus americanus (Hildebrand & Schroeder, 1928)


mente de peces y organismos de la infauna, rayas en la isla de San Andrés son acciones
especialmente crustáceos como camarones concretas que están en desarrollo.
(Queiroz et al. 1993). Duarte y von Schiller
(1997) la categorizaron como una especie Medidas de conservación
carnívora de segundo orden, al alimentarse propuestas
preferiblemente de invertebrados bentóni- Hypanus americanus fue definida en el Plan
cos, dieta que complementan con pequeños de Acción Nacional para la Conservación y
peces. Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de
Colombia, como una especie con Prioridad
Usos Alta en el Caribe continental y Media en el
Se pesca y se comercializa su carne para Caribe Insular, por lo que se deberían en-
consumo y el hígado para hacer aceite en focar esfuerzos de investigación y manejo
el Caribe continental, con altos volúmenes sobre esta especie (Caldas et al. 2010). Este
de captura y comercialización en la zona plan fue adoptado mediante Decreto Pre-
norte (Palacios-Barreto y Ramírez-Her- sidencial No. 1124 de 2013 e involucra un
nández 2010). En el archipiélago de San Comité de Seguimiento creado por la Reso-
Andrés no se tiene tradición del consumo lución 0272 de 2014 de Minagricultura, lo
de elasmobranquios, pero puede ser consu- cual genera un mecanismo formal para la
mida localmente por una minoría, incluso implementación de las acciones del plan.
se han observado individuos con anzuelos
en su boca. Específicamente en la zona del Considerando la presencia de la especie
Acuario en San Andrés, la especie está sien- en diversas pesquerías artesanales e in-
do utilizada como atractivo turístico desde dustriales en la zona continental, se hace
hace 10 años (Ramírez-Luna et al. 2015). necesario orientar investigaciones para
evaluar la presión pesquera sobre la espe-
Amenazas cie, así como su vulnerabilidad y resiliencia
Esta especie es capturada como fauna in- a dichas pesquerías. Para la región insular
cidental en pesca artesanal e industrial se recomienda desarrollar un plan de in-
teniendo valor comercial a nivel local y vestigación y manejo de largo plazo para
nacional. La degradación, contaminación y el control de la población de rayas que es
uso turístico de los hábitats de la especie sometida al aprovechamiento turístico,
también son una amenaza. pues la reciente actividad turística, si no es
manejada de manera adecuada, se podría
Medidas de conservación convertir en una fuente de detrimento po-
tomadas blacional de la especie en la isla de San An-
La actualización del Plan de Acción para la drés, tal como ha sucedido en islas Cayman
Conservación Sostenible de Elasmobranquios (Corcoran et al. 2013).
(Tiburones, Rayas y Quimeras) en el archi-
piélago de San Andrés, Providencia y San- Autores de ficha
ta Catalina (Navia y Mejía-Falla 2015), así Andrés Felipe Navia, Paola Andrea Me-
como el “Manual de buenas prácticas am- jía-Falla, Luis Orlando Duarte, Arturo
bientales para el uso turístico de las rayas” Acero P., Erick Castro, Juan Pablo Caldas y
y la elaboración de la resolución para la re- Fabio Gómez.

303
Aetobatus narinari (Euphrasen, 1790)

Taxonomía mente en la región continental entre Ura-


Orden Myliobatiformes bá, Isla Fuerte, Barú y Magdalena. En La
Familia Myliobatidae Guajira existe un arte de pesca específico
denominado red de enmalle chuchero, la
Nombre común cual captura altos volúmenes de diferen-
Raya águila, Chucho pintado, Chucho, raya tes especies de Myliobatiformes durante
pintada o Raya carrai, Spotted Eagle Ray sus procesos migratorios; sin embargo,
se desconoce la proporción que represen-
Categoría Nacional ta Aetobatus narinari en dichas capturas.
Casi Amenazada NT Existe alguna evidencia de disminución de
la presencia de la especie en la pesca arte-
Justificación sanal en los sectores de Buritaca y golfo de
Es una especie capturada principalmen- Salamanca, en el Caribe continental (Pala-
te en pesca artesanal, donde la mayoría cios-Barreto y Ramírez-Hernández 2010).
de los ejemplares son juveniles, especial- En el archipiélago de San Andrés y Pro-

304
Aetobatus narinari (Euphrasen, 1790)
videncia se tienen registros de consumo Diagnosis
de la especie en embarcaciones pesque- Especie de disco romboide, dos veces
ras que faenan en aguas del archipiélago más ancho que largo, con la cabeza cons-
(Erick Castro, datos inéditos). A pesar que picuamente elevada del disco; hocico re-
no existe una base de información con- dondeado y relativamente corto; presen-
solidada de la especie para hacer un aná- ta un lóbulo subrostral redondeado en la
lisis poblacional, la evidencia disponible parte anterior de la cabeza, separado del
permite suponer una fuerte presión por remanente de las aletas pectorales. Los
pesca en algunas áreas, que podría estar ojos y espiráculos se localizan a los lados
reduciendo notablemente las poblaciones de la cabeza. Cola claramente diferen-
naturales (Criterio A, subcriterio d), por ciada del disco, en forma de látigo y mu-
esta razón la especie es categorizada como cho más larga que la longitud del disco;
Casi amenazada para el Caribe colombia- puede presentar una o más espinas ase-
no. Recientemente se validó el nombre de rradas detrás de la aleta dorsal, la cual
Aetobatus laticeps Gill, 1865 para el chu- es pequeña y se localiza en la base de la
cho pintado del Pacífico americano. cola; no posee aleta caudal. Coloración:

305
Casi Amenazada

dorso gris oscuro a negro, con puntos medio de 90.29 cm AD (machos: 36-185
blanquecinos o amarillentos, variables cm AD, hembras: 62-120 cm AD, n=55) y
en tamaño y forma (redondeados, elíp- una proporción de hembras de 60% (Me-
ticos o anulares); vientre blanco (McEa- jía-Falla y Navia 2011a).
chran y de Carvalho 2002a, Tobón-López
et al. 2011). Tamaño: alcanza tallas hasta Ecología
de 300 cm de ancho de disco, sin embar- Especie de hábitos costeros, semipelá-
go, las observaciones en su mayoría son gicos, sobre la plataforma continental y
de ejemplares menores a 200 cm AD (To- hasta 60 m de profundidad. Puede entrar
bón-López et al. 2011). en zonas estuarinas y lagunares y se aso-
cia a ecosistemas de arrecife (Homma et
Distribución geográfica al. 1994). Se alimenta de especies bénti-
Global: especie de amplia distribución en cas como poliquetos, bivalvos, gasterópo-
aguas tropicales y subtropicales de todo dos, cefalópodos, crustáceos y peces te-
el mundo; no obstante, se cree que A. na- leósteos (Homma y Ishihara 1994). En la
rinari pueda ser en realidad un complejo isla de San Andrés se observan en zonas
de especies con ámbitos geográficos más arenosas y en arrecifes coralinos, gene-
restringidos (Kyne et al. 2006). Nacional: ralmente solitarios (Fundación Squalus,
en el Caribe colombiano ha sido registra- datos inéditos).
da en el archipiélago de San Andrés y
Providencia, en los cayos del norte, sur Usos
y remotos (Bolaños-Cubillos et al. 2015), Es una especie utilizada para consumo local
en Acandí, Isla Fuerte, Gaira, Santa Mar- de comunidades de pescadores, con excepción
ta, Dibulla, y en general en casi toda la del archipiélago de San Andrés y Providencia,
costa continental, especialmente en am- donde no existe la tradición de consumo por
bientes costeros (Trejos 2008, Gómez et los habitantes locales. En algunas regiones
al. 2006, Grijalba-Bendeck et al. 2004). del centro del país se ha iniciado la comercia-
Ámbito de profundidad: 0 a 80 m (Ro- lización de filete de raya, el cual incluye ésta y
bertson et al. 2015). otras especies (Navia et al. 2008a).

Población Amenazas
No existe información sobre aspectos Las principales amenazas para la espe-
poblacionales de esta especie en Co- cie en Colombia son la captura inciden-
lombia, sin embargo, se considera una tal en diferentes pesquerías (Navia et al.
especie poco frecuente en las capturas 2008a), así como la degradación de los
incidentales de las pesquerías. Dada la hábitats costeros y estuarinos, en donde
relación de A. narinari con lugares don- al parecer desarrolla gran parte de su ci-
de se practican actividades subacuáti- clo de vida.
cas, se han registrado algunos grupos en
Providencia, sin embargo, en la mayoría Medidas de conservación
de los casos las observaciones son de tomadas
individuos solitarios (Mejía-Falla et al. En Colombia no se tienen medidas de con-
2015b). La poca información disponible servación específicas para esta especie. Sin
en Colombia corresponde a datos de cap- embargo, en el Plan de Acción Nacional para
tura y avistamiento. En el primer caso, la Conservación y Manejo de Tiburones, Rayas
datos de desembarcos de 2006 y 2007 y Quimeras de Colombia, se definió que A. na-
muestran pocas capturas con tallas pro- rinari es una especie con Prioridad Alta para

306
la conservación en el Caribe continental, y industriales, se hace necesario realizar

Aetobatus narinari (Euphrasen, 1790)


por tanto se deberían enfocar esfuerzos de investigaciones para evaluar la presión de
investigación y manejo sobre esta especie pesca sobre la especie, así como su resilien-
(Caldas et al. 2010). Este plan fue adopta- cia y vulnerabilidad a esa presión.
do por Decreto presidencial 1124 de 2013
e involucra un Comité de Seguimiento (Re- Comentarios adicionales
solución 0272 de 2014 de Minagricultura), La especie de chucho pintado del Pacífico,
lo cual genera un mecanismo formal para la hasta ahora considerada como A. narina-
implementación de las acciones del plan. ri, corresponde a A. laticeps (Gill, 1865).

Medidas de conservación Autores de ficha


propuestas Fabio Gómez, Arturo Acero P., Juan Pablo
Considerando que existe captura tanto in- Caldas, Erick Castro, Luis Orlando Duar-
cidental como dirigida de la especie en dife- te, Andrés Felipe Navia y Paola Andrea
rentes pesquerías tanto artesanales como Mejía-Falla.

307
Cetengraulis edentulus (Cuvier, 1829)

Taxonomía como Casi Amenazada pues tiene reduccio-


Orden Clupeiformes nes en la población que pueden ser inferi-
Familia Engraulidae das por los niveles potenciales de explota-
ción y la captura de juveniles en los sitios
Nombre común estudiados.
Bocona, Anchoveta rabo amarillo, Atlantic
Anchoveta Diagnosis
El género Cetengraulis se caracteriza porque
Categoría Nacional las membranas branquiostegas se unen,
Casi Amenazada NT formando una membrana amplia que se
expande posteriormente para cubrir el ist-
Justificación mo. La longitud de los radios branquioste-
Cetengraulis edentulus es una especie con gos que sostienen esta membrana es ma-
una amplia distribución en el Caribe con- yor que en los demás géneros de la familia
tinental colombiano. Se conocen datos (Cervigón 1991). Cetengraulis edentulus
que indican que la especie se encuentra tiene el cuerpo moderadamente profundo
sobreexplotada en el área de la isla de Sa- y comprimido. Cabeza con rostro puntia-
lamanca, siendo capturada por debajo de gudo y prominente, borde posterior de la
su talla media de madurez. Igualmente, es maxila redondeado y dientes de la mandí-
una especie que puede verse afectada por bula superior muy pequeños, ausentes en
el deterioro de los ecosistemas costeros que la mandíbula inferior. Aleta anal con base
habita. Aunque aún no se tienen datos de larga, aleta pectoral corta, no llega hasta
la especie a lo largo de toda su área de dis- las pélvicas (Nizinski y Munroe 2002, Ro-
tribución, es importante referir la especie bertson et al. 2015). Caracteres merísticos:

308
Cetengraulis edentulus (Cuvier, 1829)
aleta dorsal 14-17; anal 21-27; branquies- Nacional: desde Acandí en el golfo de Ura-
pinas del primer arco 80-116; radios bran- bá hasta Castilletes, incluyendo registros
quiostegos 8 (Cervigón 1991). Coloración: en punta Caribana, Sabanilla, Arboletes,
gris azulado hacia la parte dorsal; blanco Tortuguilla, bahía de Cispatá, golfo de Mo-
plateado lateral y ventralmente; aleta cau- rrosquillo, archipiélago de San Bernardo,
dal amarilla. Tamaño: alcanza unos 17 cm Cartagena, ciénaga de Tesca, Santa Marta,
LT (Robertson et al. 2015). Carrizal y bahía Portete (Rey y Acero 2002,
SIBM 2014). Se destaca la presencia de la
Distribución geográfica especie en las áreas estuarinas asociadas a
Global: distribuida al centro y sur del At- la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM)
lántico occidental, en las aguas costeras (Gallo 1993, Osorio-Dualiby y Báez-Hidal-
someras del mar Caribe, incluyendo las An- go 2002a, Duarte y García 2004), a la Cié-
tillas desde el sur de Cuba, sur del golfo de naga de Mallorquín (Arrieta y De la Rosa
México (Laguna Términos), sur y oriente 2003) y al estuario del río Sinú (Torres
de Colombia y Venezuela, Trinidad hasta 2010). Ámbito de profundidad. 0 a 25 m
el sur de Brasil (Nizinski y Munroe 2002). (Robertson et al. 2015).

309
Casi Amenazada

Población Amenazas
Basado en un análisis de la pesquería de El hábito muy costero y estuarino que carac-
la bocona C. edentulus en el sector costero teriza esta especie le hace particularmente
de la isla de Salamanca, Osorio-Dualiby y vulnerable a pesquerías poco selectivas,
Báez-Hidalgo (2002b) obtuvieron valores como las que operan en las zonas costeras
de mortalidad total Z=4.92 año1, mortali- estuarinas del Caribe colombiano (Plazas
dad natural M=1.74, la mortalidad por pes- 2012, Duarte et al. 2013, Tarazona 2013).
ca F= 3.18 año1 y la tasa de explotación E= Se ha detectado pesca de especímenes in-
0.646; con 75% de probabilidad de captura maduros, lo cual amenaza la renovación
de hembras y 50% para los machos, recluta- poblacional (Tarazona 2013). Las lagunas
dos en la red por debajo de las tallas medias costeras como la CGSM y el estuario del río
de madurez. Esos autores concluyen que el Sinú, que son hábitat de la especie, experi-
recurso se encuentra sobreexplotado, tanto mentan cambios hidrológicos importantes
por el volumen de la captura como por las y son afectados por contaminación química.
tallas de reclutamiento a la pesquería para
ambos sexos. Medidas de conservación
tomadas
Ecología Ninguna para la especie, sin embargo, dada
Es una especie pelágica con preferencia su distribución en el Caribe colombiano
por zonas costeras estuarinas y lagunas algunos de sus hábitats se encuentran al
costeras. Forma cardúmenes en áreas de interior de áreas protegidas, tal es el caso
poca profundidad; ha sido capturada has- del SFF CGSM, el VIP Isla de Salamanca, el
ta 25 m (Cervigón et al. 1992). En el Golfo PNN Corales del Rosario y de San Bernardo
de Salamanca se reconocen dos épocas de y el PNN Bahía Portete-Kaurrele, lo que le
desove, abril-junio y noviembre-diciembre, confiere una cierta protección.
y una talla de madurez gonadal de 142 mm
para machos y 150 mm para hembras (Oso- Medidas de conservación
rio-Dualivy y Báez-Hidalgo 2002b). propuestas
Se requiere continuar con estudios sobre la
Usos biología y la ecología de la especie, a lo lar-
Es una especie de importancia económica. go de su área de distribución, así como un
Las capturas del golfo de Salamanca son monitoreo constante de su población.
empleadas como alimento fresco en zoo-
criaderos (Duarte y García 2002). En el Autores de ficha
golfo de Morrosquillo es empleada como Luis Orlando Duarte, Luis Manjarrés y Jen-
carnada en nasas (Torres 2010). ny Leal.

310
Brotula clarkae Hubbs, 1944

Taxonomía Diagnosis
Orden Ophidiiformes Cuerpo alargado, relativamente profundo,
Familia Ophidiidae comprimido, ahusado en la parte poste-
rior. Cabeza con ojo grande; hocico y man-
Nombre común díbula inferior cada una con seis barbillas;
Merluza, Corvina de altura, Pacific Bearded boca grande, sin parche de dientes en la
Brotula base de los arcos branquiales. Aleta caudal
continua con la dorsal y la anal; cada pélvi-
Categoría Nacional ca es un filamento de dos radios con el ori-
Casi Amenazada NT gen por debajo de la garganta, posterior al
ojo (Robertson y Allen 2015). Coloración:
Justificación dorso oliva oscuro con un tinte cafesoso,
Brotula clarkae es una especie de amplia varias hileras de manchas rodeadas de
distribución en el Pacífico oriental, consi- color café sobre el cuerpo, más definidas
derada en la evaluación global como Datos cerca a la cola; aletas del color del cuer-
Insuficientes (DD) (Lea et al. 2010). En po con márgenes oscuros (Rubio 1988).
Colombia es una especie distribuida en el Tamaño: alcanza 98 cm LT (Robertson y
centro y sur del Pacífico colombiano, que Allen 2015).
se categoriza como Casi Amenazada (NT),
pues la actual reducción en la talla mínima Distribución geográfica
de captura, los altos niveles de captura por Global: bahía de Panamá hasta Paita Perú e
debajo de la talla mínima de madurez y las islas Galápagos (Rubio 1988). Existen tam-
capturas por encima del rendimiento máxi- bién registros de especímenes de la costa
mo sostenible, proyectan una reducción de oeste central de Baja California y Sur de Ca-
las capturas en el tiempo. lifornia, Estados Unidos (Lea et al. 2010).

311
Casi Amenazada

Nacional: en Colombia colectada en Ijuá, los individuos capturados con palangre


ensenada de Togoromá, Timbiquí, golfo (línea de fondo) en el PNN Gorgona pre-
de Tortugas, ensenada de Tumaco (Rubio sentaron tallas entre 27.1 y 107 cm LT, la
1988). Ámbito de profundidad: 1-650 m talla media fue de 69.3 ± 13.4 cm LT y no
(Robertson y Allen 2015). mostró ninguna tendencia, lo que cobra
importancia pues la talla de captura es un
Población indicador de cualquier especie sometida a
En la evaluación de recursos demersales explotación. En el Pacífico colombiano se
por el método de área barrida, la merlu- han reportado especímenes de 127 cm LT
za representó 0.15% de 9930.17 kg cap- (INPA 2000).
turados, 0.01% de los 49222 individuos
colectados y apareció en 3.67% de los 109 Para el PNN Gorgona la talla media de
lances realizados en zonas arrastrables madurez fue 76 ± 3.5 cm LT; es decir, 5 a
del Pacífico colombiano (Zapata 2011). 14 cm por encima del ámbito registrado
Caicedo et al. (2015) manifiestan que por INPA (1997) en un estudio realizado
entre mayo de 1998 y diciembre de 2011 durante 1994 a lo largo del Pacífico co-

312
lombiano con ejemplares provenientes de Gorgona se relaciona con la presencia de

Brotula clarkae Hubbs, 1944


pesca de arrastre (62-71 cm). En una revi- bancos rocosos y áreas arenosas, reconoci-
sión actual de la base de datos y calculan- dos como el hábitat de la especie. Aunque
do con el método estadístico de UDUPA y la especie se encuentra en la zona durante
el gráfico, se obtuvo un valor aproximado casi todo el año, la variación mensual mos-
de 70 cm de talla de primera madurez se- tró que los principales picos de abundancia
xual –TMM (Caicedo 2013). Las capturas se presentan entre enero y abril (Caicedo
con espinel en 907 lances realizados entre et al. 2015). En el PNN Gorgona la propor-
mayo de 1998 y diciembre de 2011 en el ción de sexos mostró una relación de 1:1
área de influencia del PNN Gorgona, es- entre hembras y machos; sin embargo,
tuvieron representadas por 131 especies dado el bajo número de machos maduros
distribuidas en 42 familias y 86 géneros respecto al de hembras maduras o en pro-
(22072 individuos), donde la especie con ceso de maduración, se plantea que el pro-
mayor porcentaje de capturabilidad fue B. ceso llevado a cabo en el área corresponde
clarkae (merluza) con 30.4% del total (Cai- a la maduración de huevos y que la repro-
cedo et al. 2015). ducción ocurre en zonas probablemente
más profundas, a las que no se accede con
Baos y Zapata (2010) registran un desem- el arte de pesca (Caicedo et al. 2015). Es
barco de 747917.78 kg en un centro de una especie carnívora que se alimenta de
acopio al interior del PNN Sanquianga du- otros peces y crustáceos móviles bentóni-
rante cinco años (2004 a 2008), represen- cos (Robertson y Allen 2015).
tado por 104 especies, donde la merluza
constituye el 4.17% de los volúmenes des- Usos
embarcados. Para el periodo 2012 – 2014 La especie es capturada para consumo
la tasa de explotación (0.76) muestra el en la pesca con espinel en el área de in-
valor más alto reportado hasta ahora para fluencia del PNN Gorgona. Baos y Zapata
la merluza, indicando un recurso sobreex- (2010) reportan desembarco de la espe-
plotado. De igual manera, para 2013 se re- cie en un centro de acopio al interior del
gistraron capturas de 323.1 t, siendo estas PNN Sanquianga. Se captura tanto en
superiores al Rendimiento Máximo Sos- pesca artesanal (anzuelos), como en cap-
tenible (RMS = 313.8 t) calculado para la tura incidental de una pesquería indus-
especie (Polo et al. 2014). La composición trial (arrastre).
por tallas de las capturas experimentales
en el PNN Gorgona, mostró que con una Amenazas
talla de 76 cm LT, 72% de los individuos Si bien la merluza es una especie abundan-
fueron capturados antes de alcanzar la ta- te en el Pacífico colombiano, el esfuerzo
lla media de madurez y 49% con una talla desmedido de pesca que captura tallas infe-
de 70 cm LT (Caicedo et al. 2015). En el riores a la talla media de madurez sexual de
área de influencia del PNN Sanquianga, las la especie, podría afectar a las poblaciones
capturas analizadas de 2004 a 2008 mues- en el futuro.
tran abundancias altas de la merluza du-
rante los primeros cuatro y los dos últimos Medidas de conservación
meses del año (Baos y Zapata 2010). tomadas
Polo et al. (2014) recomiendan no incre-
Ecología mentar el esfuerzo pesquero para esta
La merluza es una especie demersal; su especie, proteger parte del ciclo de vida
abundancia en el área protegida del PNN estratégico para la sostenibilidad de la

313
Casi Amenazada

especie, recomendar una talla mínima de Medidas de conservación


captura para que sea extraída por encima propuestas
de la Talla Media de Madurez (TMM), y La merluza está presente en áreas na-
no se recomienda una cuota global, pues turales protegidas del Pacífico colom-
una parte de la captura viene de pesca biano, por lo que se sugiere mantener el
artesanal (anzuelos) y otra como captu- monitoreo y protección de esta especie
ra incidental de una pesquería industrial dentro del PNN Gorgona y direccionar
(arrastre); se sugiere trabajar con comu- estas mismas acciones en el PNN Uram-
nidades de pescadores que acceden más ba Bahía Málaga.
al recurso para adelantar procesos de ma-
nejo participativo. Consideraciones finales
La información muestra reducción en la
Mediante Resolución No. 0360 del 16 de talla de captura con el correr de los años,
octubre de 2012 se propuso una cuota glo- lo que supone un riesgo futuro de la pobla-
bal de pesca para 2013 de 260 t; igual cifra ción. De igual manera se hace necesario un
se manejó con la Resolución No. 0334 del estudio biológico – pesquero que brinde in-
30 de septiembre de 2013 para la pesca en formación continua para tomar medidas de
2014. Para las cuotas de 2015 la Resolución manejo, al igual que presentar con mayor
No. 0438 del 13 de noviembre de 2014, no exactitud la información estadística, espe-
especificó cifra para esta especie y la inclu- cialmente de manera continua a lo largo del
yó en la categoría “Demás especies”, al igual tiempo, pues ya la especie muestra signos
que sucedió con la Resolución No. 1893 del de sobreexplotación.
25 de octubre de 2015, que no especificó ci-
fra para B. clarkae en 2016 y la incluyó en la Autor de ficha
categoría “Peces demersales pelágicos”. Luis Alonso Zapata.

314
Sphyraena barracuda (Edwards, 1771)

Taxonomía Diagnosis
Orden Perciformes Se caracteriza por presentar un cuerpo
Familia Sphyraenidae alargado y un poco comprimido. Cabeza
ligeramente puntiaguda lo que permite
Nombre común que su boca se disponga casi horizontal-
Barracuda, Picúa, Great Barracuda mente en forma de pico, sus mandíbulas
son elongadas y están provistas de gran-
Categoría Nacional des dientes planos y puntiagudos, en la
Casi Amenazada NT parte frontal de la boca estos son curva-
dos a modo de caninos. La distribución
Justificación de los dientes es variable a nivel de los
Sphyraena barracuda es una especie am- palatinos, los cuales son fuertes y agudos
pliamente distribuida en el Caribe colom- pero nunca se presentan en el vómer. En
biano que se encuentra amenazada por sus huesos operculares no existen aserra-
sobrepesca, debido a que se han detectado ciones ni espinas, en algunos casos hay
disminuciones en los valores de Captura branquiespinas presentes como 1-2 espi-
por Unidad de Esfuerzo (CPUE) en áreas nas cortas o placas espinosas en el ángu-
del archipiélago de San Andrés, Providen- lo del arco branquial. Cuerpo cubierto de
cia y Santa Catalina, lo cual lleva a cata- escamas cicloideas relativamente de gran
logarla como una especie Casi Amenazada tamaño, usualmente muy pocas sobre
(NT) en Colombia. la cabeza. La línea lateral es conspicua,

315
Casi Amenazada

recta y bien desarrollada. Aleta caudal bi- se extienden por debajo de la línea lateral
furcada, con lóbulos centrales (Cervigón hasta la parte posterior. En juveniles el
1993, Robertson et al. 2015). Caracteres cuerpo tiene parches negros esparcidos
merísticos: dos aletas dorsales muy sepa- sin ningún patrón; dorsales, caudal y ale-
radas (V + I, 8-10); aleta anal pequeña II, ta anal negruzca, con puntas blancas con-
8, con forma parecida a la segunda dor- trastantes. Tamaño: alcanza 200 cm LT y
sal, situada bajo la 2da dorsal; aletas pél- 38.6 kg de peso (Robertson et al. 2015).
vicas I, 5, pequeñas e insertadas delante
del origen de la aleta dorsal y centradas Distribución geográfica
entre el extremo de la mandíbula inferior Global: es una especie circuntropical, en
y la base del ultimo radio anal; siempre el Atlántico occidental se encuentra des-
menos de 90 (75-87) escamas sobre la lí- de Massachusetts y Bermuda, a lo largo
nea lateral recta y completa. Coloración: del Gran Caribe hasta Brasil (Cervigón
gris en la parte dorsal del cuerpo con la 1993). Es rara en el Pacífico americano.
parte ventral pálida; alrededor de 20 ba- Nacional: desde el golfo de Urabá hasta
rras oblicuas oscuras sobre el dorso que bahía Portete con registros en punta Ca-

316
ribaná, el golfo de Morrosquillo, Cove- Ecología

Sphyraena barracuda (Edwards, 1771)


ñas, islas de San Bernardo, el banco Bus- Es una especie pelágica que habita princi-
hnell, bajo Tortugas, islas del Rosario, palmente las capas superficiales en zonas
Barú, Tierra Bomba, Cartagena, Tesca, costeras, así como en zonas de aguas cla-
Galerazamba, Bocas de Ceniza, Salaman- ras con desarrollo de formaciones rocosas
ca, Ciénaga Grande de Santa Marta, San- o coralinas. Los pequeños juveniles se en-
ta Marta, Taganga, bahía Concha, Chen- cuentran frecuentemente en praderas de
gue, Nenguange, Arrecifes y Riohacha, algas o en fanerógamas marinas, así como
para la zona costera continental (Rey y en playas arenosas (Cervigón 1993). Es
Acero 2002). En el Caribe insular colom- un depredador oportunista piscívoro, ge-
biano se encuentra en hábitats someros neralmente de hábitos diurnos. También
cercanos a los arrecifes de coral de los se alimentan de cefalópodos, gasterópo-
bancos, cayos e islas del archipiélago de dos y crustáceos (camarones y cangrejos,
San Andrés, Providencia y Santa Catali- Cervigón 1993).
na (Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbi-
to de profundidad: 0 a 110 m (Robertson Usos
et al. 2015). La barracuda es importante en las pes-
querías del Caribe, con un uso exclusivo
Población para la actividad pesquera. Su represen-
Es una especie común en censos visuales tación en las capturas artesanales de la
submarinos y registros de pesca artesa- isla de San Andrés se ha mantenido en los
nal e industrial en Colombia tanto en últimos años (2004-2014) ocupando el
sus aguas continentales como oceánicas. quinto lugar en las capturas (Bent 2006,
En el archipiélago de San Andrés, Provi- SIPEIN-San Andrés). En el Caribe y otras
dencia y Santa Catalina, la contribución regiones las barracudas están asociadas
de S. barracuda en las capturas artesana- con episodios de sarcotoxicosis conocidos
les ha aumentado en los últimos años. como ciguatera.
En la caracterización pesquera artesanal
de la isla de San Andrés la especie regis- Amenazas
tró valores de 7.54%, lo que equivale a Es una especie amenazada por sobreexplo-
17853 kg del total de la pesca de escama, tación pesquera y por deterioro de su hábi-
entre diciembre de 1994 y julio de 1995 tat preferencial. El factor de amenaza más
(Pomare 1999), con el transcurso de los importante es la actividad pesquera, espe-
años este valor se ha incrementado en cialmente la pesca ilegal. Según registros
2.33%, llegando a 9.87% de las capturas del SIPEIN en la pesca artesanal de la isla de
totales (Grandas 2002). Según reportes San Andrés, la CPUE de barracuda ha dis-
del SIPEN, en la pesca artesanal de la isla minuido en los últimos años (2004-2014).
de San Andrés la CPUE de esta especie Como habitante de los arrecifes coralinos,
ha disminuido en los últimos años (SI- el creciente y acelerado deterioro de estos
PEIN-San Andrés). No obstante y a pesar ecosistemas puede afectar seriamente su
de su importancia, en el país sólo se cuen- supervivencia. En los últimos años se ha
ta con información aislada acerca de la visto cómo los arrecifes del Caribe colom-
distribución espacio-temporal de sus cap- biano se han degradado constantemente y
turas, desconociéndose hasta el momento la cobertura del coral ha disminuido como
la mayor parte de sus aspectos biológicos consecuencia de las enfermedades, el blan-
y ecológicos que son de vital importancia queamiento coralino y los daños físicos
para el adecuado manejo del recurso. sufridos por causas naturales o antrópicas.

317
Casi Amenazada

Factores como el calentamiento global del Medidas de conservación


agua, turbidez, sedimentación y contami- tomadas
nación son en gran medida los responsables El ámbito de distribución de la barracuda
de este deterioro. Un ejemplo claro y mar- se encuentra parcialmente protegida por
cado para Colombia es la disminución en la las áreas protegidas PNN Tayrona, PNN
cobertura coralina y un aumento en la co- Corales del Rosario y de San Bernardo,
bertura de macroalgas en diferentes áreas PNN Old Providence and McBean Lagoon,
del archipiélago de San Andrés y Providen- y por el Área de Manejo Especial del AMP
cia, territorio insular colombiano que alber- Seaflower en el Archipiélago de San An-
ga la barrera arrecifal más grande del país. drés, Providencia y Santa Catalina, que fue
En la plataforma de Providencia y Santa declarada como la Reserva de Biosfera Se-
Catalina se registra un aumento notable de aflower.
la cobertura de macroalgas (39% año 2000
a 73% año 2014) y un descenso en la cober- Medidas de conservación
tura coralina (21.3% año 2000 a 6.39% año propuestas
2014), que se atribuye entre otras causas al Se requieren estudios sobre su biología y
descenso en la abundancia de especies de ecología, así como un monitoreo constante
peces herbívoros (Useglio 2014). En cayo de su población.
Roncador se detectaron igualmente valores
que indican descenso en la cobertura corali- Autores de ficha
na, desde a un 41% al 21% en un periodo de Heins Bent-Hooker, Anthony Rojas Ar-
aproximadamente diez años (Sánchez et al. chbold, Nacor Bolaños-Cubillos y Arturo
2005, Sánchez et al. 2015). Acero P.

318
Scomberomorus sierra Jordan & Starks, 1895

Taxonomía Diagnosis
Orden Perciformes Cuerpo alargado, fuertemente comprimido,
Familia Scombridae hocico mucho más corto que el resto de la ca-
beza; extremo posterior del maxilar expuesto.
Nombre común La línea lateral desciende gradualmente hacia
Sierra, Sierra del Pacífico, Serrucho, Carite el pedúnculo caudal esbelto. Sin párpado adi-
sierra, Verle, Pacific Sierra poso; huesos palatinos estrechos, dientes pa-
latinos en una o dos hileras. Origen de la aleta
Categoría Nacional anal opuesto o levemente posterior a aquel de
Casi Amenazada NT la segunda dorsal; escamas detrás de la cabeza
y en torno a las aletas pectorales más grandes
Justificación y más visibles que las demás. Caracteres me-
Scomberomorus sierra es una especie con rísticos: 1ra dorsal XV-XVIII espinas; 2da dor-
distribución amplia en el Pacífico oriental, sal 16-19 radios; aleta anal 16-21 radios; 7-10
que ha sido ubicada a nivel global en la ca- aletillas después de la segunda dorsal y de la
tegoría Preocupación Menor (LC) (Colette anal; pectorales 20-24 radios (Collette 1995a).
et al. 2011). No obstante, en el Pacífico co- Coloración: verde azuloso oscuro con matices
lombiano un incremento en las capturas de plateados o broncíneos en el dorso, con 3-8
la especie por encima de puntos de referen- series irregulares de puntos o manchas redon-
cia límite, permitiría inferir que una dismi- deadas pequeñas color naranja o dorado en el
nución de la población podría presentarse costado, con dos bandas verticales negruzcas
en un futuro no muy lejano, específicamen- en algunos ejemplares; aleta dorsal blanda,
te donde la presión pesquera está centra- aletillas y caudal azul oscuras, anal blancuzca,
da en la población juvenil; esto soporta la pectorales verde oscuro o negras (Rubio 1988,
asignación de la categoría Casi Amenazada Robertson y Allen 2015). Tamaño: alcanza
(NT) para Colombia. 112 cm y 7.3 kg (Robertson y Allen 2015).

319
Casi Amenazada

Distribución geográfica Población


Global: se distribuye en el Pacífico ameri- Para el Pacífico colombiano se han regis-
cano desde el sur de California y el golfo trado volúmenes variables de desembarco
de California hasta Antofagasta en Chi- de S. sierra. Entre 2008-2011 y 2013-2014
le, incluyendo las islas Galápagos, islas se registraron capturas entre 498 y 656
del Coco y Malpelo (Robertson y Allen t, donde el rendimiento máximo soste-
2015, Rubio 1988). Nacional: en el Pa- nible en el primer periodo estuvo dentro
cífico colombiano ha sido registrada en de un rango permisible de capturas. Sin
Buenaventura, Guapi, Tumaco y Juan- embargo, los análisis realizados entre
chaco (Barreto y Borda 2008a, Barreto 2012 y 2013 muestran que este recurso se
et al. 2010, Mejía-Falla et al. 2008, López encuentra en pleno estado de aprovecha-
et al. 2015, Zambrano y Loaiza 2015). Se miento con signos de sobreexplotación,
registra también en el PNN Sanquianga y superando las capturas (655.99 t en 2013)
el PNN Utría (Muñoz 2010, Olaya 2009). el valor de referencia límite (635.67 t; Polo
Ámbito de profundidad: 0 a 15 m (Ro- et al. 2014). En la evaluación de recursos
bertson y Allen 2015). demersales por el método de área barri-

320
da, la sierra representó 0.7% de 9930.2 kg línea de mano; en Guapi 32-100 cm (pro-

Scomberomorus sierra Jordan & Starks, 1895


capturados, 0.50% de 49222 individuos medio 60 cm), principalmente con mallas
colectados, y apareció en 11.01% de 109 de 7.5 y 10.5 cm; y en Tumaco 25-72 cm
lances realizados en zonas arrastrables del LT (promedio 40 cm), principalmente con
Pacífico colombiano (Zapata 2011). Las mallas de 5.25 y 8.9 cm. Se pesca en las
variaciones de la captura promedio men- localidades anteriormente mencionadas
sual y de la CPUE entre 2008 y 2013 en y en Buenaventura, en estas localidades
el PNN Sanquianga (326-1820 kg y 0.42- es frecuentemente capturada, con diver-
5.38 kg/hora) y PNN Utría (186-699 kg y sos artes de pesca como espinel, línea de
0.08-0.21 kg/hora), no evidencian un de- mano, redes de enmalle, mallas, boliche y
terioro en las poblaciones (SIPEIN-PNN chinchorro (Barreto y Borda 2008a, Me-
Sanquianga, SIPEIN-PNN Utría). jía-Falla et al. 2008, Barreto et al. 2010,
López et al. 2015, Zambrano y Loaiza
Baos y Zapata (2010) reportan un desem- 2015). En el PNN Sanquianga y el PNN
barco de 747917.78 kg representado por Utría, con capturas como especie inciden-
104 especies entre 2004-2008 en un centro tal en la pesca artesanal de camarón de
de acopio al interior del PNN Sanquianga, aguas someras y artes de anzuelo, respec-
donde la sierra constituyó 47.4% en volu- tivamente (Muñoz 2010, Olaya 2009). En
men; producción de esta especie que los la pesquería de viento y marea S. sierra
mismos autores valoraron en $1 498´848 es capturada principalmente con redes
878 (USD $690 445). Los mismos autores de enmalle durante julio a septiembre,
refiriéndose a la pesca blanca desembar- con tallas entre 30-99.2 cm LT (promedio
cada en el PNN Sanquianga en ese mismo 37.93 ± 7.57 cm LT; Zambrano y Loaiza
periodo, plantean que la sierra muestra sus 2015). Lo anterior sugiere que en Tuma-
principales picos de abundancia en marzo y co la sierra se captura principalmente por
agosto. En la pesquería de ruches, la sierra debajo de la talla de madurez (Barreto et
entre otras especies, es uno de los objetivos al. 2010, 2011, Polo et al. 2014), conse-
de pesca en el primer y tercer bimestre del cuencia de los artes de pesca y ojos de
año (López-García et al. 2015). malla usados en la zona. Sin embargo,
con los ruches, esta especie se capturó
En el Pacífico colombiano se ha encontrado en 2015 entre 41 y 90 cm LT, una talla
una variabilidad en la talla media de madu- promedio mayor a la captura con mallas
rez de esta especie, con valores de 42.9 cm (61.4 ± 13.26; López-García et al. 2015).
LT en 2010 y de 60.9 cm LT en 2009 (Ba-
rreto et al. 2010, 2011, Polo et al. 2014). La Ecología
edad asociada a esta última talla de madu- Es una especie de hábitos pelágicos. En el
rez ha sido estimada en aproximadamente Pacífico colombiano se han realizado algu-
3.9 años (Barreto et al. 2011). nas descripciones de su dieta, constituida
por zoobentos y crustáceos bentónicos
Esta especie fue la más frecuente y abun- como cangrejos de la familia Xanthidae
dante en las capturas en Tumaco, Guapi y (López-Peralta et al. 2002).
Juanchaco en el 2007, siendo común en
la pesca con mallas, con línea de mano y Usos
espinel (Barreto y Borda 2008a). En las Scomberomorus sierra es una especie que se
tres localidades se capturó en un amplio consume a nivel local y nacional, su carne
rango de tallas: Juanchaco 22-109 cm LT es de buena calidad y por ello tiene un gran
(promedio 65 cm), principalmente con interés comercial en todo el país.

321
Casi Amenazada

Amenazas incluyó en categorías agregadas como “De-


La principal amenaza para S. sierra es el más especies” y “Peces demersales pelági-
aumento en las capturas por encima de los cos” (Resolución 0438 del 13 de noviembre
niveles permisibles (e.g. Polo et al. 2014), lo de 2014 y Resolución 1893 del 27 de octu-
que estaría influyendo en una posible dis- bre de 2015 de Minagricultura).
minución poblacional que podría acentuar-
se en años subsecuentes. La gran variedad Medidas de conservación
de artes con los que es capturada la especie propuestas
lleva a una mayor y constante extracción de Se recomienda realizar un análisis de artes
individuos de diferentes tallas, muchos por y métodos de pesca para evaluar la viabili-
debajo de la TMM. dad de establecer una talla mínima de cap-
tura u otras medidas de manejo de acuerdo
El monitoreo de pesca en el PNN Sanquian- a las pesquerías que acceden a la especie.
ga y su zona de influencia evidencia una alta Polo et al. (2014) partiendo del hecho que
presión por captura incidental en la pesca este recurso es capturado principalmente
artesanal de camarón, donde la sierra fue la por pescadores artesanales, recomiendan
más abundante entre 117 especies represen- no asignar una cuota global de pesca y más
tando 13.3% de la captura total, con el agra- bien regular el esfuerzo pesquero y adelan-
vante que 97% de los individuos capturados tar procesos de manejo participativo en
están por debajo de la talla media de madu- comunidades con pesquerías que acceden
rez sexual (Muñoz 2010). De igual manera, a este recurso.
en el PNN Utría y su zona de influencia se
registra que 77.7% de las sierras capturadas Consideraciones finales
con línea de mano y espinel están por debajo Scomberomorus sierra es considerada la
de la talla media de madurez sexual (Olaya principal especie de captura artesanal en
2009, 2011). La misma situación se ha de- el Pacífico colombiano, de donde viene su
tectado en Tumaco donde 94% de las sie- mayor presión pesquera. La captura superó
rras capturadas está por debajo de la TMM los niveles de RMS de la especie en 2012
(datos de 2007). Los datos para el Pacífico y 2013, por lo cual se incluye la especie en
colombiano en general muestran capturas la categoría Casi Amenazada debido a la
de sierra por debajo de la TMM de 86% para reducción del tamaño poblacional que se
2012 y de 45% para 2013 (Mejía-Falla et al. sospecha será alcanzada en el futuro debi-
2008, Olaya 2009, 2011, Polo et al. 2014). do a la explotación por pesca (NT A3d). Se
agrega la necesidad de contar con estudios
Medidas de conservación continuos de madurez sexual, que se corre-
tomadas lacionen con tallas medias de captura y así
La especie contó con una cuota global de proponer recomendaciones de ordenación
pesca establecida en 600 t para 2013 (Re- más adecuadas.
solución 0360 del 16 de octubre de 2012 de
Minagricultura) y 2014 (Resolución 0334 Autores de ficha
del 30 de septiembre de 2013 de Minagri- Carlos Julio Polo Silva, Paola Andrea Me-
cultura). Para 2015 y 2016 no se estableció jía-Falla, Luis Alonso Zapata, José Julián
una cuota específica para sierra, sino que se Tavera y Oscar Fernando Muñoz Lasso.

322
Thunnus albacares (Bonnaterre, 1788)

Taxonomía Diagnosis
Orden Perciformes Cuerpo alargado y fusiforme. Las dos ale-
Familia Scombridae tas dorsales están escasamente separadas.
La segunda aleta dorsal y anal son extre-
Nombre común madamente altas en individuos grandes,
Atún aleta amarilla, Albacora, Yellowfin siendo más de 20% de la longitud furcal
Tuna. (LF). Coloración: dorso azul oscuro metáli-
co, llegando a una coloración amarilla y pla-
Categoría Nacional teada en los costados y el vientre (Collette
Casi Amenazada NT 2002b, Robertson y Allen 2015). El vientre
cruzado por cerca de 20 líneas verticales u
Justificación oblicuas formadas por puntos espaciados
Thunnus albacares es una especie ampliamen- dando la apariencia de discontinuidad; ale-
te distribuida en el mar territorial colombia- tas dorsal, anal y aletillas de color amarillo
no, que está presentando disminuciones en brillante, las aletillas con sus bordes negros
sus desembarcos en los últimos años (2000- (Rubio 1988).Tamaño: alcanza 220 cm LT
2012) para el Pacífico colombiano. Ante la (Robertson et al. 2015).
reducción de los volúmenes capturados en
el pasado y las que se proyectan a futuro, se Distribución geográfica
considera la categoría Casi Amenazada (NT) Global: especie de distribución circuntropi-
para la especie en Colombia. cal, en el Pacífico americano desde el Gol-

323
Casi Amenazada

fo de California hasta Coquimbo en Chile en la costa chocoana (Rubio 1988, Caste-


(Rubio 1988). En el Atlántico desde Cana- llanos-Galindo y Zapata 2013). En el Ca-
dá hasta Brasil (Robertson y Allen 2015). ribe ha sido registrada para Santa Marta,
Nacional: se distribuye en todo el Pacífico Taganga, isla Aguja y Arrecifes en la zona
y Caribe colombiano (Rubio 1988, Collette costera continental (Rey y Acero 2002), en
2002b). Franke y Acero (1992) registran aguas oceánicas (Rodríguez et al. 2015b)
que la especie está presente durante todo así como en San Andrés y los cayos del nor-
el año en la isla Gorgona. Gutiérrez-Cerón te en la zona insular oceánica (Bolaños-Cu-
(1991) habla de la existencia de distintos billos et al. 2015). Ámbito de profundidad:
bancos de pesca de la especie en aguas 0 a 464 m (Robertson et al. 2015).
del Pacífico colombiano, como la zona de
Cabo Corrientes-Charambirá (36 y 130 Población
km km fuera de la costa), alrededores de Los modelos para evaluaciones de este
las islas Malpelo y Gorgona y el banco de recurso se basan en el supuesto que exis-
Tumaco. También se ha registrado cerca al te una sola población en el océano pacífi-
PNN Utría y a 18.5 km de bahía Cuevita co oriental (OPO), donde la mayoría de la

324
captura proviene de lances cerqueros sobre las capturas con redes de enmalle de la pes-

Thunnus albacares (Bonnaterre, 1788)


atunes aleta amarilla asociados a delfines y quería denominada de “Viento y Marea” en
en cardúmenes no asociados, existiendo in- Buenaventura, Guapi y Tumaco, variando
certidumbre de los niveles recientes y futu- la talla promedio de captura entre estos lu-
ros del reclutamiento. La población podría gares (87, 36 y 47 cm LT, respectivamente;
haber cambiado en la última década de un Zambrano y Loaiza 2015).
régimen de productividad alto a uno inter-
medio (CIAT 2016). Los volúmenes de captura de esta espe-
cie en el océano Pacífico oriental en 2007
En un estudio realizado en el Chocó el atún fueron de 171000 t, siendo este el menor
aletiamarillo se registró como la especie valor desde 1984. La especie es capturada
más representativa en cuanto a volúmenes con red cerquera o boliche y palangre o
de captura (4909.7 kg), siendo capturado “long-line”. Ramírez-Restrepo (1997) re-
en un amplio rango de tallas (35-108 cm gistró el periodo de julio-diciembre como el
LT, 64.8 ± 13.87 cm LT) con diferencias en de mayor abundancia del atún aleta amari-
las tallas de captura según el arte de pesca, lla en el Pacífico colombiano durante 1994
donde los individuos de menor tamaño son -1995. Según Hernández-Rivas (2002), en
capturados con mallas (promedio 47 cm 2000 esta especie representó 42.19% de los
LT), seguido por línea de mano (promedio desembarcos de atún en el puerto de Bue-
70 cm LT). La mayoría de los individuos naventura. Para ese mismo año las mayores
están siendo capturados por debajo de la CPUE de la especie se presentaron en ene-
talla de madurez calculada para la especie ro, mayo y junio.
(75 cm LT, Navia et al. 2010). Un estudio
reciente de la evaluación de dispositivos De acuerdo con la Corporación Colombia
agregadores de peces en el Pacífico, registró Internacional (CCI 2007), que era oficial-
a T. albacares como la especie dominante mente la entidad encargada de recopilar
(789 t), sin encontrar diferencias entre los las estadísticas pesqueras de Colombia, se
tipos de lance (plantados y libres), y siendo presentó un desembarco de túnidos en el
capturado en aguas principalmente colom- país de 64095 toneladas durante 2006 y de
bianas (613 t) y con menores capturas en 51143 toneladas para 2007. El atún aportó
aguas ecuatoriales e internacionales (176 en 2008 57.82% de las capturas de peces
t, Mejía-Falla et al. 2015a). La albacora es en el Pacífico (CCI-MADR 2008) y en 2009
capturada en la pesquería de ruches, es- este aporte se elevó a 69.14 % (24119 t,
pecialmente en el primer bimestre del año CCI-MADR 2010).
donde se han registrado tallas de captura
entre 67-76 cm LT (71.0 ± 2.93 cm LT), y En el Caribe colombiano es la especie más
se reportó como una de las especies con representativa en número y peso para el
mayores porcentajes de captura en 2014 grupo de peces pelágicos (Mejía-Mercado
(7885 kg, López-García et al. 2015). Pese et al. 2015), evidenciando mayores densi-
a ello, al comparar las capturas en diferen- dades en la zona sur del Caribe de Colom-
tes años se ha observado que las especies bia (Rodríguez et al. 2015b).
de mayor valor comercial como T. albacares
han disminuido sus porcentajes de captura Ecología
en el tiempo, siendo reemplazadas por es- Es una especie epipelágica oceánica que
pecies de menos valor como Bagre pinnima- se encuentra hasta 100 m de profundidad
culatus y Cynoscion albus (CCI 2011, SEPEC sobre y bajo la termoclina en temperaturas
2015). Así mismo, la especie se registra en de 18°C y 31°C (Collete 1995). Es la especie

325
Casi Amenazada

más abundante en aguas tropicales, tanto se alimentan casi exclusivamente de peces


juveniles como adultos forman grandes (Rubio 1988).
bancos multiespecíficos y cardúmenes que
nadan en superficie y se asocian frecuente- Usos
mente a objetos flotantes y grupos de del- La albacora se utiliza principalmente como
fines (Rubio 1998, Castellanos-Galindo y alimento mediante la comercialización de
Zapata 2013, Mejía-Falla et al. 2015a). su carne, tanto para el consumo local como
nacional e internacional. Sin embargo, su
Al parecer la especie desova en aguas valor en el mercado es más bajo que el de
oceánicas, ya que Franke y Acero (1992) Thunnus obesus.
reportan que en aguas continentales (isla
Gorgona) sólo son capturados individuos Amenazas
inmaduros. Beltrán-León y Ríos-Herrera Las principales amenazas para este grupo,
(2000) registraron larvas de esta especie en tanto en el Pacífico como en el Caribe, son la
el sur del Pacífico colombiano (subáreas III sobrepesca y la falta de control en los volú-
y IV), incluyendo el este de la isla Gorgona, menes de las embarcaciones de bandera ex-
donde fueron encontradas en enero 1993, tranjera que extraen el recurso de las aguas
noviembre 1996 y noviembre 1998, siem- territoriales (Caicedo et al. 2009). En años
pre en bajas abundancias. Gutiérrez-Cerón recientes, el impacto de las pesquerías sobre
(1991) registra como posibles épocas de objetos flotantes parece ser mayor que aquel
desove de la especie los meses de mayo, de las pesquerías no asociadas, mientras que
noviembre y diciembre. Para el Pacífico, los impactos de las pesquerías de palangre y
se plantea que su reproducción parece ser cerco de descarte han sido mucho menores
continua a lo largo del año, su madurez se- (CIAT 2016). La especie también es objeto
xual ocurre a 90 cm LT, su crecimiento es de captura en la pesquería de ruches y de
rápido alcanzando 150 kg al final del quinto redes de enmalle de la pesca conocida como
año de vida (Rubio 1988). Específicamente “viento y marea” en el Pacífico colombiano
para el Chocó, se encontró que Thunnus (López-García et al. 2015, Zambrano y Loai-
albacares presenta crecimiento alométrico za 2015). Las capturas en el Caribe colom-
(b=2.84, p<0.05), y una longitud total asin- biano por parte de la pesca industrial con
tótica estimada en 113.68 cm LT. La talla palangre oceánico son en más de un 80%
mediana de madurez fue estimada en 75 compuesta por individuos maduros, lo que
cm LT, con individuos maduros a partir de indica que la selectividad de la pesquería es
52 cm LT (Navia et al. 2010). buena al tener una alta proporción de indi-
viduos adultos (Bustos-Montes et al. 2015).
Los atunes aletiamarillos se alimentan
principalmente de peces, crustáceos y ce- Medidas de conservación
falópodos, donde los ítems principales co- tomadas
rresponden a peces de las familias Caran- En octubre de 2007 Colombia adhirió a la
gidae y Clupeidae (ambos importantes en Convención de 1949 (Antigua), por medio
frecuencia, número y peso) y a los cama- de la cual se creó la Comisión Interamerica-
rones squilas de la familia Hemisquillidae na del Atún tropical (CIAT). La Resolución
(importantes en peso, Navia et al. 2010). C-06-02 de CIAT establece que “los estudios
Pese a esa dieta carnívora, parecen presen- de los atunes aleta amarilla y patudos exis-
tarse diferencias ontogénicas, donde los tentes, demuestran que la población de patu-
juveniles se alimentan de organismos más dos está por debajo del nivel de rendimiento
pequeños (de los tres grupos), y los adultos máximo sostenible promedio (RMSP) y que

326
la población de aleta amarilla disminuirá por Medidas de conservación

Thunnus albacares (Bonnaterre, 1788)


debajo del nivel del RMSP a menos que se propuestas
apliquen medidas de ordenación”. Por ello, Desde 1984 la población de aleta amarilla
el Instituto Colombiano Agropecuario-ICA ha estado cerca o por encima del nivel co-
expidió la Resolución 2557 de 22 de julio del rrespondiente al rendimiento máximo sos-
2008 mediante la cual se establece una veda tenible promedio. Para lograr este objetivo,
escalonada de 49 días. el tamaño de la población reproductora
necesita ser mantenido en más del 37% de
Posteriormente, la Resolución C-09-01 de su tamaño sin explotación, con la combina-
la CIAT propuso un periodo de veda para ción actual de métodos de pesca.
los buques de clase 4-6 (>182 t de capaci-
dad de acarreo) de 59 días en 2009, 62 días Autores de ficha
en 2010 y 73 días en 2011. A la fecha esta Carlos Julio Polo Silva, Paola Andrea Me-
medida no ha sido actualizada. jía-Falla y Luis Alonso Zapata.

327
Scarus vetula Bloch & Schneider, 1801

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes Scarus vetula es una especie de amplia
Familia Scaridae distribución en el Caribe colombiano. Al
igual que sucede con las demás especies
Nombre común de peces loro grandes, existe una creciente
Pez loro reina, Loro reina, Jabón, Loro presión pesquera sobre este recurso en el
país, y en el Caribe en general, que ha cau-
cotorra, Loro perico, Queen Parrotfish,
sado una evidente disminución de sus po-
Blownose, Blueman, Blue Parrotfish, Jo-
blaciones a través del tiempo. Por ser una
blin Crow Parrot, Moontail, Okra Peji, Blue especie asociada a arrecifes coralinos es de
Chub, Slimy Head suponer que está siendo afectada por los
procesos de deterioro que sufren esos eco-
Categoría Nacional sistemas a nivel global, relacionados con
Casi amenazada NT el cambio climático y el desarrollo costero.

328
Scarus vetula Bloch & Schneider, 1801
Entre los grandes loros esta es una de las superior; dientes molares formando gran-
especies observadas con frecuencia en los des placas que actúan como un “molino
censos visuales realizados en los arrecifes faríngeo”. Aleta caudal marcadamente
costeros e insulares, razón por la cual se redondeada, cuerpo cubierto de escamas
categoriza como Casi Amenazada para Co- grandes (Robertson et al. 2015). Carac-
lombia. teres merísticos: aleta dorsal IX, 10, sin
muesca entre las espinas y los radios; aleta
Diagnosis anal III, 9; pectoral II, 12 (1ra espina muy
Cuerpo alargado y algo comprimido. Boca corta); 50-60 branquispinas, 4 hileras de
con dientes fusionados en un pico, dos escamas en la mejilla; 7 escamas en el
placas grandes que se unen en cada man- centro de la nuca por delante de la aleta
díbula, la superficie exterior de las placas dorsal; línea lateral en dos secciones. Co-
lisa, no cubiertas por los labios. Mandíbu- loración: generalmente los juveniles son
la superior se superpone a la mandíbula de color rojizo oscuro a purpúreo marrón
inferior en la porción anterior; 1-2 cani- con una franja ancha de color blanquecino
nos en la parte posterior de la mandíbula en la parte baja. Los adultos, tanto hem-

329
Casi Amenazada

bras como machos, presentan coloración gran tamaño, sin embargo en los últimos
grisácea, con una ancha franja blanca en 10 años han sido objeto de caza selectiva
la parte media del cuerpo. Los machos en y en la actualidad es raro verlos en todo
fase terminal son azul verdoso con termi- el departamento, lo cual se evidencia con
naciones rojizas a anaranjadas en el borde los datos de censos visuales de peces de
de las escamas; rostro de color verde, con 20 estaciones permanentes en San An-
bandas naranja que se alternan con el co- drés y Providencia en el periodo 1999-
lor azul verdoso en la parte baja del rostro 2014 (Bolaños-Cubillos 2006, Abril-
y las mejillas. Aleta caudal azul con una Howard et al. 2010, Bolaños-Cubillos et
banda submarginal de color naranja en al. 2010, Vega-Sequeda et al. 2015) y da-
cada lóbulo (Westneat 2002, Robertson et tos de evaluaciones rápidas de arrecifes
al. 2015). Tamaño: alcanza 61 cm (Froese y expediciones realizadas entre 2001 y
y Pauly 2016), más común alrededor de 32 2015 en diferentes áreas del archipiélago
cm LT (Westneat 2002). (Acero et al. 2011, Bent et al. 2012, Bruc-
kner 2012).
Distribución geográfica
Global: desde el sur de la Florida (Estados Datos de pesquerías legales en el depar-
Unidos), Bermudas, Bahamas, Golfo de tamento del Archipiélago muestran im-
México y el Gran Caribe (Westneat 2002, portantes capturas de peces loro en los
Froese y Pauly 2016, Robertson et al. últimos 11 años; para el caso de S. vetula
2015). Nacional: registrada desde el gol- se observa que las capturas han variado
fo de Urabá hasta Santa Marta, incluyen- entre 2005-2015 y se observa que duran-
do registros en las islas de San Bernardo, te algunos años se han incrementado, por
banco Tortugas, islas del Rosario, Barú, ejemplo, en San Andrés en 2009 (870.6
Tierra Bomba y Cartagena (Rey y Acero kg) (SIPEIN-San Andrés). De manera si-
2002), así como en todas las localidades multánea se ha observado un incremento
del Archipiélago de San Andrés, Providen- en la venta de carne de peces loros, tanto
cia y Santa Catalina (Bolaños-Cubillos et adultos como juveniles, a los restauran-
al. 2015). Ámbito de profundidad: 1 a 30 tes para atención al turismo, los cuales
m (Robertson et al. 2015). provienen de capturas legales e ilegales
en todo el Archipiélago. Como evidencias
Población de pesca dirigida, la Armada Nacional de
Estudios recientes basados en 348 censos Colombia y la Secretaria de Agricultura y
visuales realizados entre 1997-2004 en Pesca del departamento del Archipiélago
17 localidades del Gran Caribe, observa- han detenido embarcaciones extranjeras
ron de manera global la ausencia de peces pescando ilegalmente en aguas colombia-
loro de gran tamaño (Valle y Oxenford nas, con decomisos aproximados de 9.6
2014). En el Caribe colombiano no se co- t de peces loro de diferentes especies en
noce el estado actual de las poblaciones cuatro embarcaciones extranjeras, una
de S. vetula, pero se ha observado en los en 2012 (0.57 t), dos en 2015 (7.12 t) y
últimos años una continua disminución una en 2016 (2 t) en diferentes bancos de
de las abundancias de grandes peces loro pesca del departamento del Archipiélago
en general, y en varias localidades ya no (SIPEIN-San Andrés).
se observan (Bolaños-Cubillos N., datos
inéditos). En el archipiélago de San An- El Sistema Nacional de Monitoreo de
drés, Providencia y Santa Catalina era Arrecifes Coralinos en Colombia (SIMAC)
posible observar peces loro adultos de ha establecido 57 estaciones en ocho áreas

330
coralinas a lo largo del Caribe colombiano, Amenazas

Scarus vetula Bloch & Schneider, 1801


cinco de las cuales se encuentran dentro Esta especie se encuentra amenazada por
del Sistema de Parques Nacionales Natu- sobrepesca. En nuestro país, los peces
rales. Entre 1998-2015 el SIMAC ha rea- loro han cobrado interés pesquero en los
lizado 332 monitoreos que incluyeron 10 últimos años pues anteriormente no se
censos visuales de peces en transectos de consumían, sin embargo ante la dismi-
banda de 2 x 30 m (60 m2) para un total nución de los recursos pesqueros tradi-
de 3320 censos y un área monitoreada de cionalmente explotados en los arrecifes,
199200 m2, en donde potencialmente se los peces loro comenzaron a ser extraídas
podrían encontrar los grandes loros del para consumo humano. Actualmente los
Caribe. Scarus vetula se registró en el 34% peces loro se pescan legal e ilegalmente
de los monitoreos realizados y se observó en el territorio nacional, capturando tan-
en 114 ocasiones. Es la única especie de la to adultos como juveniles. En el depar-
familia que presentó mayores densidades tamento del Archipiélago es notoria la
promedio en el continente que en la zona ausencia o escasa presencia de peces loro
insular, 8 individuos en 60 m2 en la esta- de gran tamaño en áreas con fuerte pre-
ción Chengue 2, en el PNN Tayrona duran- sión de pesca como Serranilla, Bajo Alicia
te 2002. En el área insular se registraron y Bajo Nuevo, donde se ha constatado
densidades de 5 individuos/60 m2 en las pesca dirigida de peces loro por parte de
estaciones Wild Life e Iguana en la Isla de embarcaciones jamaiquinas; mientras
San Andrés, en 1999. La especie ha sido que en otras áreas del archipiélago como
observada en todos los años de monitoreo Serrana, Roncador, Quitasueño, Bolívar,
(SIMAC, datos inéditos). Albuquerque y San Andrés y Providencia
sus poblaciones son bajas.
Ecología
Es una especie demersal, habitante de Adicionalmente, dado que los peces loro
arrecifes coralinos y áreas adyacentes. Es habitan en los arrecifes coralinos, el de-
usual encontrarlo en menos de 30 m de terioro de esos ecosistemas puede afectar
profundidad en cardúmenes, a menudo seriamente su supervivencia. En los últi-
con un súper macho y varios adultos jóve- mos años se ha visto cómo los arrecifes
nes (probablemente hembras). Se alimen- del Caribe colombiano se han degradado
ta de algas, las cuales obtienen raspando constantemente y la cobertura del coral
rocas y coral muerto con ayuda de sus ha disminuido como consecuencia de las
placas dentarias (Westneat 2002). Es una enfermedades, el blanqueamiento corali-
especie hermafrodita protogínica (Froese no y los daños físicos sufridos por causas
y Pauly 2016). naturales o antrópicas. Factores como la
turbidez, sedimentación y contaminación
Usos son en gran medida los responsables del
Actualmente todos los grandes loros, inclu- detrimento de algunos ecosistemas ma-
yendo a S. vetula, son objeto de pesca para rinos (Garzón-Ferreira y Rodríguez-Ra-
el consumo humano, tanto de adultos como mírez 2001). En el Caribe el deterioro
de juveniles, en muchas localidades del Ca- coralino está relacionado con eventos de
ribe colombiano y del Caribe en general. Se blanqueamiento debido al calentamiento
captura principalmente en las trampas y con global (Eakin et al. 2005), que sumado a
ayuda de arpones. La especie también se ha otros factores de escala regional y local
registrado haciendo parte del comercio de (e.g. enfermedades coralinas, mortalidad
especies para acuarios (Westneat 2002). masiva de especies clave, desarrollo cos-

331
Casi Amenazada

tero, sobrepesca, etc.) han generado una loro (abril de 2015), Belice prohibió la pesca
declinación de hasta el 80% de cobertura de todos los peces loro y cirujanos en 2009,
coralina en la región en las tres últimas Honduras protege los peces herbívoros en el
décadas (Gardner et al. 2003), influyendo Parque Nacional Marino Islas de la Bahía, y
a su vez en la simplificación de los ensam- México ha comenzado una campaña de con-
blajes de peces asociados a estos hábitats cientización para proteger los peces loro.
(Álvarez-Filip et al. 2015).
Medidas de conservación
Medidas de conservación propuestas
tomadas Se recomienda realizar estudios biológicos y
En Colombia no existen medidas específicas ecológicos de la especie que permitan obte-
para la protección de los peces loro, sin em- ner insumos de información para establecer
bargo buena parte de su área de distribución medidas de manejo, por ejemplo vedas tem-
se encuentra en áreas protegidas como el porales en época reproductiva en las áreas
PNN Corales del Rosario y de San Bernardo, del país donde se ha visto más afectada la po-
PNN Corales de Profundidad, PNN Tayrona, blación, así como tallas mínimas de captura
PNN Old Providence McBean Lagoon y la que consideren la talla media de madurez en
Reserva de Biosfera Seaflower. En algunas época de pesca. Se requiere realizar gestiones
regiones del Gran Caribe se han tomado me- interinstitucionales a nivel regional y nacio-
didas para la conservación de los peces loro nal para continuar los procesos de educación
en respuesta a la sobreexplotación pesque- ambiental y para reglamentar la captura y
ra, como el cierre de la pesquería de forma consumo de los peces loro en general.
permanente (e.g. Bermudas y Bonaire), por
lo que en esos sitios las poblaciones de loros Autores de ficha
parecen ser más abundantes (Rocha et al. Nacor Bolaños-Cubillos, Arturo Acero
2012). De igual manera, algunos países del P., Anthony Rojas Archbold, Heins Bent-
arrecife mesoamericano como Guatemala, Hooker, Andrea Polanco F. y Juan D. Gon-
recientemente prohibieron la pesca de peces zález.

332
Sparisoma viride (Bonnaterre, 1788)

Taxonomía disminución de sus poblaciones a través del


Orden Perciformes tiempo. Por ser una especie fuertemente
Familia Scaridae asociada a los arrecifes coralinos es de su-
poner que se ve afectada por los procesos
Nombre común de deterioro que sufren esos ecosistemas
Pez loro, Loro brilloso, Loro verde, Loro en todo el mundo. A pesar de lo anterior,
viejo, Loro jabón, Loro colorado, Chaporra, entre los grandes loros esta es la especie
Cotorra, Warcashu, Stoplight Parrotfish, observada con mayor frecuencia en censos
Parrot Chub, Redbelly, Dark Green Parro- visuales realizados en arrecifes costeros e
tfish, Moontail insulares, razón por la cual se categoriza
como Casi Amenazado para Colombia.
Categoría Nacional
Casi Amenazada NT Diagnosis
Cuerpo alargado, moderadamente pro-
Justificación fundo, algo comprimido. Cabeza relati-
Sparisoma viride es una especie ampliamen- vamente puntiaguda, convexa entre los
te distribuida en el Caribe continental e ojos. Narina anterior con solapa más alta
insular, que al igual que sucede con otros que ancha, adultos con 4-7 cirros. Dientes
peces loro soporta una creciente presión fusionados en un pico de placas anchas, la
pesquera en el país, lo que amenaza con la superficie exterior de las placas es rugosa

333
Casi Amenazada

con los dientes individualmente visibles, línea lateral en dos secciones. Coloración:
no cubiertos por los labios; cuando la boca presenta varios patrones de coloración; en
está cerrada el borde anterior de la mandí- juveniles marrón hacia el dorso y rojizo ha-
bula superior queda por detrás del borde cia el vientre, con 3 hileras de puntos blan-
anterior de la mandíbula inferior. Presen- cos a lo largo de los costados desde el opér-
cia de 1-2 caninos en la parte posterior de culo hasta la base de la caudal; una mancha
la mandíbula superior; dientes molares oscura por detrás de la porción superior del
formando grandes placas que actúan como opérculo; aleta caudal oscura con una barra
un “molino faríngeo”. Aleta caudal recta en blanca cerca de la base. Fase inicial con la
juveniles, cóncava en adultos. Caracteres cabeza de color café oscuro, dos tercios del
merísticos: aleta dorsal IX, 10, membranas cuerpo con el borde de las escamas de café
en las espinas con 1 cirro; sin muesca entre oscuro a negro; parte central del cuerpo de
las espinas y los radios; aleta anal III, 9; 17- color claro y tercera parte inferior con ale-
21 branquiespinas; escamas grandes, lisas, tas incluidas de color rojo brillante. Aleta
1 hilera en la mejilla, 4 escamas en el cen- caudal de color marrón rojizo con un centro
tro de la nuca por delante de la aleta dorsal; blanquecino y un área ancha con forma de

334
media luna de color rojo en la porción pos- protógina, de hábitos diurnos, que se ob-

Sparisoma viride (Bonnaterre, 1788)


terior. Los machos adultos en fase terminal serva solitaria o en grupos (Robertson et al.
son verdes con los bordes de las escamas 2015, Froese y Pauly 2016).
verde opaco, con tres bandas diagonales de
color naranja en la cabeza, parte posterior Población
del opérculo con coloración naranja y ama- Sparisoma viride, al igual que otros peces
rilla, con un punto brillante amarillo en la loro de gran tamaño, ha sido objeto de una
parte superior; un punto amarillo brillante creciente pesca en todo el Gran Caribe.
en la base de la aleta caudal y una coloración Recientes estudios basados en 348 censos
amarilla en el margen posterior de la aleta visuales realizados entre 1997-2004 en 17
(Westneat 2002, Robertson et al. 2015). territorios del Gran Caribe, observaron de
Tamaño: alcanza 64 cm LT, es común de 38 manera global la ausencia de peces loro de
cm (Westneat 2002); vive hasta por lo me- gran tamaño (Valle y Oxenford 2014).
nos 9 años (Robertson et al. 2015).
En el Caribe colombiano se desconoce el
Distribución geográfica estado actual de las poblaciones de S. viri-
Global: desde el sur de la Florida (Estados de, pero se sospecha una continua dismi-
Unidos), Bermudas, Bahamas, Golfo de nución de sus abundancias (Bolaños-Cu-
México hasta el Caribe sur (Westneat 2002, billos N., datos inéditos). En La Guajira se
Robertson et al. 2015). Nacional: registra- registra la pesca de cuatro especies de loros
da para el Caribe continental colombiano (Scarus guacamaia, Sparisoma chrysopterum,
desde el golfo de Urabá hasta Portete inclu- S. rubripinne, S. viride), con capturas totales
yendo registros para islas de San Bernardo, estimadas de 7326 kg en 2009, 40832 kg
banco Bushnell, bajo Tortugas, islas del en 2010 y 13754 kg en 2011 (Puentes et al.
Rosario, Barú, Tierra Bomba, Cartagena, 2012). En el archipiélago de San Andrés,
Santa Marta, bahía Concha, Nenguange y Providencia y Santa Catalina era posible
Carrizal (Rey y Acero 2002) y todas las lo- observar peces loro adultos de gran tama-
calidades del archipiélago de San Andrés, ño, sin embargo en los últimos 10 años
Providencia y Santa Catalina, Reserva de han sido objeto de pesca selectiva y en la
Biosfera Seaflower (Bolaños-Cubillos et actualidad es raro ver adultos de S. viride
al. 2015). Ámbito de profundidad: 0-60 m en todo el departamento, lo que se eviden-
(Robertson et al. 2015). cia a partir de los datos de censos visuales
de peces de 20 estaciones permanentes en
Ecología San Andrés y Providencia en el periodo
Es una especie demersal, común en arre- 1999-2014 (Bolaños-Cubillos 2006, Abril-
cifes coralinos de aguas claras, presente Howard et al. 2010, Bolaños-Cubillos et al.
hasta 60 m de profundidad. Los juveniles 2010, Vega-Sequeda et al. 2015) y datos de
también se encuentran en praderas de fa- evaluaciones rápidas de arrecifes y expe-
nerógamas marinas y algas. Se alimenta diciones realizadas entre 2001 y 2015 en
principalmente de algas blandas, pero se diferentes áreas del Archipiélago (Acero et
le ha observado mordiendo en colonias de al. 2011, Bent et al. 2012, Bruckner 2012).
coral vivas como en Orbicella annularis, en-
tre otras. Produce una cantidad significa- Los datos del Sistema de Información Pes-
tiva de sedimentos de carbonato de calcio quera de San Andrés (SIPEIN-San Andrés)
al morder el fondo coralino con sus fuer- muestran importantes capturas de peces
tes mandíbulas, contribuyendo de manera loro en los últimos 11 años y para el caso
importante a la bioerosión. Es una especie de S. viride se observa que las capturas fluc-

335
Casi Amenazada

túan entre 2005-2015, presentando picos consumo humano, tanto de adultos como
de capturas durante 2008 y 2014 (1989 y de juveniles, como sucede con las demás
1175 kg, respectivamente) en San Andrés. especies de grandes peces loro. Esta especie
Como evidencias de pesca dirigida, se cuen- se captura principalmente en las trampas
ta con registros de pesca ilegal de la Arma- y con ayuda de arpones y es utilizada para
da Nacional de Colombia y de la Secretaría alimentación (Westneat 2002). En Colom-
de Agricultura y Pesca del departamento bia es capturada por la pesca artesanal en
del Archipiélago sobre detenciones de em- diferentes localidades del Caribe continen-
barcaciones extranjeras pescando en aguas tal (Gómez-Canchong et al. 2004, Guzmán
colombianas sin contar con los permisos, 2010) e insular (SIPEIN-San Andrés).
con decomisos aproximados de 9.6 t de pe-
ces loro de diferentes especies; una fue de- Amenazas
tenida en 2012 (0.57 t), dos en 2015 (7.12 Esta especie se encuentra amenazada por
t) y una en 2016 (2 t) en diferentes bancos sobrepesca. En nuestro país los peces loro
de pesca del departamento del Archipiélago han cobrado interés pesquero en los últimos
(SIPEIN-San Andrés). años pues anteriormente no se pescaban ni
se consumían, pero ante la disminución de
El Sistema Nacional de Monitoreo de Arre- las pesquerías tradicionales los peces loro
cifes Coralinos en Colombia (SIMAC) ha en general, pero especialmente las especies
establecido 57 estaciones en ocho áreas grandes, comenzaron a ser extraídas para el
coralinas a lo largo del Caribe colombiano, consumo humano. Sumado a esto, siendo
cinco de las cuales se encuentran dentro del un habitante de las áreas coralinas, el dete-
Sistema de Parques Nacionales Naturales. rioro de los arrecifes de coral puede afectar
Entre 1998-2015 el SIMAC ha realizado seriamente su supervivencia. En los últimos
332 monitoreos que incluyeron 10 censos años se ha visto cómo los arrecifes del Cari-
visuales de peces en transectos de banda be colombiano se han degradado constante-
de 2 x 30 m (60 m2) para un total de 3320 mente y la cobertura del coral ha disminuido
censos y un área monitoreada de 199200 como consecuencia de las enfermedades, el
m2, en donde potencialmente se podrían blanqueamiento coralino y los daños físicos
encontrar los grandes loros del Caribe. Spa- sufridos por causas naturales o antrópicas.
risoma viride se observó en la totalidad de Factores como la turbidez, sedimentación
los monitoreos, y estuvo presente en to- y contaminación son en gran medida los
das las estaciones durante los 17 años de responsables del detrimento de algunos
seguimiento. La mayor densidad promedio ecosistemas marinos (Garzón-Ferreira y Ro-
registrada fue de 12 individuos/60 m2 en la dríguez 2001). En el Caribe el deterioro co-
estación San Felipe 2, en la isla de Provi- ralino está relacionado con eventos de blan-
dencia en 2000. En el Caribe continental se queamiento debido al calentamiento global
registró una densidad de 8.6 individuos/60 (Eakin et al. 2005), que entre otros factores
m2 en la estación Pavitos, ubicada en el de escala regional y local (e.g. enfermedades
PNN Corales del Rosario en 2004 (SIMAC, coralinas, mortalidad masiva de especies
datos inéditos). clave, desarrollo costero, sobrepesca, etc.)
han generado una disminución hasta del
Usos 80% de cobertura coralina en la región en las
Debido a la escasez actual de varias espe- tres últimas décadas (Gardner et al. 2003),
cies de peces arrecifales tradicionalmente influyendo a su vez en la simplificación de
pescadas (e.g. pargos y chernas), S. viride los ensamblajes de peces asociados a estos
está siendo objeto directo de pesca para hábitats (Álvarez-Filip et al. 2015).

336
Medidas de conservación voros en el Parque Nacional Marino Islas

Sparisoma viride (Bonnaterre, 1788)


tomadas de la Bahía, y México ha comenzado una
En Colombia no existen medidas especí- campaña de concientización para prote-
ficas para la protección de los peces loro, ger los peces loro.
sin embargo buena parte de su área de
distribución se encuentra en áreas pro- Medidas de conservación
tegidas como el PNN Corales del Rosa- propuestas
rio y de San Bernardo, PNN Corales de Se recomienda realizar estudios biológicos
Profundidad, PNN Tayrona, PNN Old y ecológicos de la especie que aporten in-
Providence McBean Lagoon y la Reserva formación para establecer vedas tempora-
de Biosfera Seaflower. En algunas regio- les en las áreas del país donde se ha visto
nes del Gran Caribe se han tomado me- más afectada la población, así como reco-
didas para la conservación de los peces mendaciones para respetar su talla mínima
loro en respuesta a la sobreexplotación de madurez en época de pesca. Se requiere
pesquera, como el cierre de la pesquería gestión interinstitucional a nivel regional
de forma permanente (e.g. Bermudas y nacional para continuar los procesos de
y Bonaire), por lo que en esos sitios las educación ambiental y para reglamentar la
poblaciones de loros parecen ser más captura y consumo de los peces loro en ge-
abundantes (Rocha et al. 2012). De igual neral en Colombia.
manera, algunos países del arrecife me-
soamericano como Guatemala, reciente- Autores de ficha
mente prohibieron la pesca de peces loro Nacor Bolaños-Cubillos, Arturo Acero
(abril de 2015), Belice prohibió la pesca P., Anthony Rojas Archbold, Heins Bent-
de todos los peces loro y cirujanos en Hooker, Andrea Polanco F. y Juan D. Gon-
2009, Honduras protege los peces herbí- zález.

337
Epinephelus guttatus (Linnaeus, 1758)

Taxonomía cie es objeto de la pesca artesanal, y se ha


Orden Perciformes observado una disminución de su pobla-
Familia Serranidae ción en las islas de San Andrés y Providen-
cia, lo que sumado al progresivo deterioro
Nombre común de los arrecifes coralinos llevan a conside-
Mero colorado, Cabrilla colorada, Red Hind rar la especie como Casi Amenazada (NT).

Nota taxonómica Diagnosis


Recientemente algunos autores (i.e. Smi- Cuerpo robusto, altura de cuerpo menor que
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et la longitud de la cabeza. Narinas anteriores
al. 2016) incluyen Epinephelus y otros 15 de menor tamaño que las posteriores. Borde
géneros de Serranidae dentro de la familia opercular con tres espinas planas, preopér-
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra culo redondeado y aserrado. Borde posterior
se sigue la clasificación de Nelson (2006). de la aleta caudal en forma convexa. Caracte-
res merísticos: aleta dorsal XI, 15-16, con la
Categoría Nacional tercera o cuarta espina más larga; aleta anal
Casi Amenazada NT III, 8; aletas pectorales con 16 a 18 radios.
Espinas branquiales 8 -9 en el extremo su-
Justificación perior del primer arco branquial y 16-18 en
Epinephelus guttatus es una especie amplia- el extremo inferior, en total 24-26 branqui-
mente distribuida en el Caribe colombiano, espinas. Línea lateral con 92 a 104 escamas.
asociada a formaciones coralinas. La espe- Coloración: cuerpo verdoso pálido con to-

338
Epinephelus guttatus (Linnaeus, 1758)
nos rojos a café; la cabeza y cuerpo cubiertos (Correa y Manjarrés 2004, Gómez-Canchong
con puntos rojos; aleta dorsal de color oliva et al. 2004), islas del Rosario y San Bernardo
con coloración amarilla en el extremo de las (Polanco-F. y Acero-P. 2011) y en todas las lo-
espinas; banda submarginal de color negro calidades del archipiélago de San Andrés, Pro-
en aletas dorsal, caudal y anal (Heemstra y videncia y Santa Catalina (Bolaños-Cubillos et
Randall 1993). Tamaño: la talla máxima re- al. 2015). Ámbito de profundidad: 2 a 100 m
gistrada es de 76 cm (Robertson et al. 2015). (Robertson et al. 2015).

Distribución geográfica Población


Global: se distribuye en el Atlántico occidental Ha sido importante en las pesquerías de
desde Carolina del Norte hasta Brasil (Robert- aguas someras de otras regiones del Ca-
son et al. 2015). Nacional: en Colombia tiene ribe, donde existe preocupación por la
una amplia distribución a lo largo de la costa condición de los stocks debido al descen-
continental e insular (Invemar 2016), con so en los desembarques y capturas, con
registros en la región de Santa Marta (Acero una presión de pesca por encima del nivel
y Garzón 1987a), en el norte de Colombia óptimo de captura teórico, en especial

339
Casi Amenazada

en épocas de agregaciones reproducti- Usos


vas cuando son más vulnerables (Sadovy Es una especie importante en las pesque-
1994). Se ha sugerido que en particular la rías del Caribe. En el archipiélago de San
interrupción de la dinámica reproductiva Andrés, Providencia y Santa Catalina se
por captura de machos potencialmente captura en áreas profundas (>40 m) con
reproductores en las épocas de agrega- artes de pesca de línea (tanto en pesca arte-
ción es un factor que contribuye al decli- sanal como industrial) y en áreas someras
ve poblacional (Banerot 1984). En censos con buceo a pulmón libre (<20 m; Heem-
visuales realizados en el archipiélago de stra y Randall 1993).
San Andrés y Providencia entre 2009 y
2011, Bent (2012) encontró una abun- Amenazas
dancia promedio de E. guttatus de 211 Debido a su valor comercial la especie está
Ind./ha con los valores máximos siendo sometida a una fuerte presión pesquera; es-
registrados en el banco de Serrana. El pecialmente preocupante es la captura que se
mismo autor reporta mayores registros realiza en periodos de agregación reproduc-
de capturas en meses posteriores al pe- tiva, así como el efecto de las actividades de
riodo de agregación reproductiva, des- pesca ilegal realizada por países vecinos. Adi-
tacando picos de captura por encima del cionalmente, debido a su condición de pez
promedio anual. asociado a ecosistemas arrecifales puede con-
siderarse algún grado de amenazada por de-
Ecología terioro del hábitat, pues los arrecifes de coral
Especie demersal asociada a arrecifes de todo el mundo evidencian un progresivo
de hasta 100 m de profundidad. Por lo deterioro relacionado con el calentamiento
general es una especie solitaria, que se global (Eakin et al. 2010) y la influencia an-
alimenta de peces (lábridos y haemúli- tropogénica (Burke y Maidens 2005).
dos), cangrejos (Mithrax y Calappa), otros
crustáceos (camarones y langostas Scylla- Medidas de conservación
rides) y pulpos. Presentan reversión se- tomadas
xual, son territoriales cerca de su refugio El área de distribución de la especie en Co-
y por su consumo se han presentado ca- lombia incluye algunas áreas protegidas
sos de intoxicación por ciguatera (Froese
como el PNN Corales del Rosario y de San
y Pauly 2016). La longitud óptima de cap-
Bernardo, el PNN Tayrona y la Reserva de
tura para la especie se ha determinado en
Biosfera Seaflower, donde está prohibida o
50 cm y la talla media de madurez sexual
en 22 cm (Heemstra y Randall 1993). La regulada la pesca, y donde en algunos casos
especie desova durante la luna llena en existe un monitoreo de la especie como par-
enero y febrero. Las hembras maduras se te del grupo de interés “Chernas y Meros”.
reconocen por sus abdómenes hinchados
y un patrón de color con manchas oscu- Medidas de conservación
ras sobre un fondo blanco. Los machos propuestas
muestran un patrón de barras verticales Se requiere avanzar en el estudio de la bio-
oscuras o manchas cuadradas en la zona logía y ecología de la especie, así como un
del cuerpo por encima de la aleta anal monitoreo constante de sus poblaciones.
(Heemstra y Randall 1993). En el archi-
piélago de San Andrés, Providencia y Autores de ficha
Santa Catalina el pico reproductivo de E. Heins Bent-Hooker, Anthony Rojas Arch-
guttatus se presenta entre enero y febrero bold, Nacor Bolaños-Cubillos y Andrea Po-
(Prada et al. 2005). lanco F.

340
Hypoplectrus providencianus Acero P. & Garzón-Ferreira, 1994

Taxonomía restringida. En esta evaluación se categori-


Orden Perciformes za como Casi Amenazada (NT) pues a pesar
Familia Serranidae que se infiere una posible afectación de su
población asociada al deterioro actual de los
Nombre común arrecifes coralinos en esta área, hoy se sabe
Vaca enmascarada, Masked Hamlet que la extensión de su distribución es más
amplia en las áreas insulares del Caribe nor-
Categoría Nacional te (Robertson et al. 2015).
Casi Amenazada NT
Diagnosis
Justificación Cuerpo y cabeza altos, fuertemente
Hypoplectrus providencianus es una especie comprimidos, frente recta y hocico
presente en Colombia exclusivamente en el relativamente corto. Mandíbula superior
área insular del Caribe colombiano. Ha sido protráctil, extremo posterior del maxilar
registrada en numerosas localidades del superior expuesto con la boca cerrada.
archipiélago de San Andrés y Providencia, Preopérculo angular, aserrado, varias
donde se asocia a ambientes arrecifales so- pequeñas espinas dirigidas al frente en el
meros. Esta especie fue previamente catego- borde inferior cerca de la esquina. Aleta
rizada como Vulnerable (Acero et al. 2002), dorsal continua y blanda, aletas pélvicas
debido a que se consideraba de distribución largas que llegan hasta o después del ano,

341
Casi Amenazada

aleta anal casi sin escamas y aleta caudal ces con tonos azules, pélvicas gris-azulado
ligeramente ahorquillada. Caracteres o negro (Robertson et al. 2015). Tamaño:
merísticos: 17-23 branquiespinas; aleta alcanza 13 cm LT (Anderson et al. 2015).
dorsal X, 14-17; 48-53 escamas en la línea
lateral (Robertson et al. 2015). Distribución geográfica
Coloración: canela muy pálido en cabeza y Global: especie del Atlántico occidental, se
cuerpo; una barra negra en forma de cuña ha registrado desde Turcos y Caicos, la isla
debajo el ojo; las aletas pectorales varían de Gran Caimán, Jamaica hasta Puerto Rico, a
blancuzcas con borde superior negro hasta lo largo de América Central desde Quinta-
casi completamente negras; la base de la na Roo en México hasta Bocas del Toro en
cola puede tener una montura negra o la Panamá. Nacional: en Colombia se conoce
parte posterior puede ser completamente del archipiélago de San Andrés y Providen-
negra, la aleta caudal usualmente es en- cia, los cayos del norte (Quitasueño, Serra-
teramente negra, pero ocasionalmente es na y Roncador), las islas del sur (Courtown
gris pálido con bordes superior e inferior y Albuquerque) y las islas remotas, Serrani-
negros; aletas dorsal y anal gris pálido, a ve- lla, Bajo Alicia y Bajo Nuevo (Bolaños-Cubi-

342
llos et al. 2015). Ámbito de profundidad: se en diferentes áreas del archipiélago de San

Hypoplectrus providencianus Acero P. & Garzón-Ferreira, 1994


ha registrado entre 7-15 m de profundidad Andrés y Providencia, territorio insular co-
(Robertson et al. 2015). lombiano que alberga la barrera arrecifal
más grande del país. En la plataforma de
Población Providencia y Santa Catalina se presenta
No existen datos sobre el estado de sus po- un aumento notable de la cobertura de ma-
blaciones; sin embargo, en el archipiélago croalgas (39% año 2000 a 73% año 2014)
sanandresano es una especie relativamen- y un descenso (21.3% año 2000 a 6.39%
te común entre 10 y 15 m de profundidad año 2014) en la cobertura coralina, que
(Anderson et al. 2015). se atribuye entre otras causas al descenso
de especies de peces herbívoros (Useglio
Ecología 2014). En el cayo Roncador se detectaron
Es una especie demersal habitante de zo- igualmente valores que indican descenso
nas lagunares de arrecifes coralinos, donde de la cobertura coralina, a casi la mitad en
circula entre las irregularidades del fondo; un periodo de aproximadamente diez años,
básicamente es solitario y de hábitos diur- con valores actuales de 21% (Sánchez et al.
nos (Acero y Garzón-Ferreira 1994). Se ali- 2015) frente a 41% (Sánchez et al. 2005)
menta de crustáceos móviles bentónicos y estimados previamente. Para San Andrés
de peces (Robertson et al. 2015). en particular se registró una tendencia sos-
tenida de reducción de cobertura coralina,
Usos de 70% en la década de los años 70 del siglo
Es una especie capturada para el comercio pasado, a menos de 25% en el 2000 (Gar-
internacional de peces ornamentales (An- zón-Ferreira y Rodríguez- Ramírez 2001).
derson et al. 2015). Al ser registrada internacionalmente como
una especie involucrada en el comercio de
Amenazas fauna ornamental (Anderson et al. 2015),
Su principal amenaza es el deterioro del há- si se captura en Colombia para este fin se
bitat. A nivel global factores como la turbi- vería afectada por la falta de regulación na-
dez, sedimentación y contaminación son en cional para peces ornamentales marinos.
gran medida los responsables del detrimen-
to de algunos ecosistemas marinos (Gar- Medidas de conservación
zón-Ferreira y Rodríguez-Ramírez 2001). tomadas
El deterioro coralino generalizado debido A nivel nacional la especie se encuentra
a episodios de blanqueamiento masivo protegida en localidades dentro de la Re-
asociados al calentamiento global (Eakin serva de Biosfera Seaflower, en el PNN Old
et al. 2010), sumado a tensores regionales Providence McBean Lagoon (Mejía y Acero
y locales (e.g. enfermedades coralinas, so- 2002).
brepesca, contaminación, entre otros) han
generado una declinación de hasta un 80% Medidas de conservación
de cobertura coralina en la región Caribe propuestas
en las tres últimas décadas (Gardner et al. Se requieren estudios sobre la biología y la
2003), influyendo a su vez en la simplifica- ecología de la especie, así como un monito-
ción de los ensamblajes de peces asociados reo constante de su población.
a estos hábitats (Alvarez-Filip et al. 2015).
Un ejemplo claro y marcado para Colombia Autores de ficha
es la disminución en la cobertura coralina y Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.
un aumento en la cobertura de macroalgas

343
Hyporthodus acanthistius (Gilbert, 1892)

Taxonomía Categoría Nacional


Orden Perciformes Casi Amenazada NT
Familia Serranidae
Justificación
Nombre común Hyporthodus acanthistius es una especie
Cherna rosada, Colorado, Ambulú, Rooster de amplia distribución considerada a nivel
Hind, Gulf Coney regional como Preocupación menor (LC)
(Craig et al. 2008a), sin embargo, datos de
Sinonimia desembarcos de 1995-2010 en el Pacífico
Epinephelus acanthistius (Gilbert, 1892) colombiano muestran un descenso de apro-
ximadamente 50% en esta especie; adicio-
Nota taxonómica nalmente, existe evidencia que señala que
El género de esta especie cambió reciente- la talla media de captura es menor a la talla
mente; según Craig y Hastings (2007) la de madurez, por lo cual se asigna la catego-
especie pertenece al género Hyporthodus y ría de Casi Amenazada (NT).
no al género Epinephelus. Recientemente
algunos autores (i.e. Smith y Craig 2007, Diagnosis
Craig et al. 2011, Ma et al. 2016) incluyen Cuerpo robusto y ovalado. Los especíme-
Hyporthodus y otros 15 géneros de Serrani- nes grandes poseen la segunda y cuarta
dae dentro de la familia Epinephelidae; sin espinas dorsales elevadas. Caracteres me-
embargo, en esta obra se sigue la clasifica- rísticos: branquiespinas 25-27; aleta dorsal
ción de Nelson (2006). IX, 17; anal III, 9; pectorales 18-19 radios.

344
Hyporthodus acanthistius (Gilbert, 1892)
Coloración: los adultos son café a rosa roji- especie en Juradó, Cabo Marzo, Cabo Co-
zo, con un bigote negro arriba de la mandí- rrientes, Pizarro y Charambirá. Ámbito de
bula superior; los juveniles son café oscuro, profundidad: entre 12-111 m (Robertson y
con manchas azules irregulares en el cuer- Allen 2015).
po. Tamaño: crece hasta por lo menos 130
cm LT (Robertson y Allen 2015). Población
Durante el estudio de los principales ban-
Distribución geográfica cos de pesca en el Pacífico colombiano en
Global: se distribuye en el Pacífico oriental noviembre de 1998, H. acanthistius se cap-
desde el sur de California hasta el sur del turó exclusivamente en el banco al norte
Perú. Nacional: Rubio (1988) reportó la es- de la isla Gorgona (dos ejemplares de 72 y
pecie en bahía Guapi, Punta Mulatos, Pun- 80 cm LT y un peso total de 14 kg; Zapata
ta Cocos, Ijuá, ensenada Docampadó y boca et al. 1999a). En la evaluación de recursos
Cajambre, a profundidades entre 5.4-108 demersales por el método de área barri-
m. Gómez y Zapata (1999) en muestreos da, el colorado representó el 0.18% de los
realizados entre 1993-1996, capturaron la 9930.2 kg de peces capturados; 0.01% de

345
Casi Amenazada

los 49222 individuos colectados y apare- Gómez et al. (1999) con base en 95 ejem-
ció en 3.7% de los 109 lances realizados plares capturados en el PNN Gorgona
en zonas arrastrables del Pacífico colom- entre 1988 y 1992 establecieron que los
biano (Zapata 2011). hábitos alimentarios de H. acanthistius
están representados por 34 categorías
La estadística pesquera del 2013 en el Pa- taxonómicas de presas, donde los crustá-
cífico de Colombia muestra desembarcos ceos dominaron en peso con 55.8%, re-
de 0.86 t de cherna rosada H. acanthistius presentados principalmente por la jaiba
(SEPEC 2013), lo que seguramente es una Portunus iridescens y los camarones bravo
subestimación de las capturas totales de- Squilla panamensis y S. mantoidea.
bido a la falta de continuidad en la toma
de la información. Si se asume que los Hyporthodus acanthistius se agrega para
animales reportados como “cherna” en reproducirse en zonas de fondos lodo-
las estadísticas pesqueras corresponden sos (Beldade et al. 2014). Es una especie
en su mayor parte a H. acanthistius, los hermafrodita protogínica, con tallas de
desembarcos anuales de esta especie des- reversión y madurez sexual extremada-
de 1990 oscilan entre 50-200 t. Conside- mente variables, encontrándose indivi-
rando como punto de referencia los valo- duos en transición entre 32-68 cm LT y
res de desembarco de 1995 (>200 t) y del completamente machos desde 42 cm LT
2010 (aprox. 100 t), podría asumirse un (Acevedo 1996). Entre agosto de 1994 y
descenso en las poblaciones de la especie
diciembre de 1995 H. acanthistius pre-
en el Pacífico colombiano. Sin embargo,
sentó tallas de captura entre 35 a 90 cm
debe considerarse que los valores de des-
LT, con dos picos reproductivos en julio
embarcos están altamente influenciados
y febrero. Las hembras predominaron so-
por la irregularidad con que los datos
bre los machos (4.2 H: 1 M), alcanzando
han sido tomados en estos años y no con-
su primera madurez sexual a 68.9 cm LT,
sideran información sobre el esfuerzo
con un promedio de 830 huevos/gr de
pesquero. Caicedo et al. (2015) reportan
para el periodo comprendido entre mayo peso total (Acevedo et al. 1996).
de 1998 y diciembre de 2011 en el Parque
Nacional Natural Gorgona y su área de Caicedo et al. (2015) en cercanías al PNN
influencia, una talla media de captura de Gorgona registraron una talla media de
53.6 cm LT ± 10.2 cm. madurez de 63 cm LT (± 2.6) para el pe-
riodo comprendido entre mayo de 1998
Ecología y diciembre de 2011. Estos autores su-
La especie ha sido capturada sobre fon- gieren que la captura de un intervalo de
dos coralinos y areno-fangosos entre los tallas amplio (24 a 85.5 cm LT) indica que
30-90 m de profundidad (Gómez y Zapa- juveniles y adultos ocupan el mismo há-
ta 1999). Los mismos autores reportaron bitat, y que el arte de pesca incide en am-
tallas entre 30-90 cm LT, siendo el inter- bas fracciones de la población. En el PNN
valo 65–70 cm LT el predominante, y es- Gorgona se evidencia la importancia de
timaron en 68.9 cm LT la talla de primera los hábitats rocosos y áreas arenosas para
madurez sexual a partir de 555 ejempla- la especie; la cual es capturada durante
res de H. acanthistius capturados entre todo el año, pero con mayor abundancia
1994-1996. Se estima que esta especie en el segundo semestre, generalmente
tiene una tasa generacional de 14 años entre julio-agosto y/o noviembre (Caice-
(Aburto-Oropeza et al. 2008). do et al. 2015).

346
Usos utilice como indicador de talla media de ma-

Hyporthodus acanthistius (Gilbert, 1892)


Hyporthodus acanthistius es una especie durez, 77.5% o 68% de la captura comercial
objetivo de la pesquería de espinel artesa- está conformada por individuos inmaduros,
nal (longline de profundidad) en el Pacífico lo que podría generar situaciones de riesgo
colombiano. Es apreciada por la calidad de para la población considerando las complejas
su carne y por eso alcanza valores altos en estrategias reproductivas de los serranidos.
el mercado local y regional. Es una de las
54 especies de peces que hacen parte de la Medidas de conservación
fauna acompañante del camarón de aguas tomadas
profundas, siendo retenida a bordo por Existen hábitats representativos de esta
su importancia comercial (Puentes et al. especie en áreas protegidas del Pacífico
2007). De un total de 356.4 kg de chernas colombiano como el PNN Gorgona y el
y meros muestreados a lo largo del Pacífico PNN Utría, que le brindan una cierta pro-
colombiano entre 1993 y 1996, H. acanthis- tección. Por ejemplo, un análisis detallado
tius representó el 22.9% (Gómez y Zapata de las capturas con espinel en las áreas de
1999). Entre julio 2012 - diciembre 2014 se influencia del PNN Sanquianga y el PNN
hizo monitoreo en dos pesqueras de Bue- Gorgona, encontró que las producciones de
naventura donde se desembarcaron 5.11 t cherna roja fueron consistentemente supe-
(promedio año 1.7 t) de cherna rosada, con riores dentro del área protegida que fuera
un tamaño promedio de 58.3 cm LT y peso de esta (Caicedo et al. 2015).
promedio (eviscerado) de 3.1 kg (datos in-
éditos de los autores de la ficha). Medidas de conservación
propuestas
La cherna rosada H. acanthistius fue la Actualmente no existe una pesquería in-
tercera especie más abundante entre 52 dustrial dedicada a la captura de H. acan-
especies registradas en la pesquería arte- thistius como sucedió en años anteriores,
sanal de espinel de fondo en las áreas de pero la presión pesquera desde el sector ar-
influencia del PNN Sanquianga y el PNN tesanal continúa, por lo tanto, es necesario
Gorgona, con talla media de captura en- monitorear los desembarcos y conocer más
tre 52.3 ± 9.4 cm LT con anzuelo circular rasgos de la historia de vida y biología de
(C12) y 54.8 ± 8.6 cm LT con el anzuelo esta especie, teniendo en cuenta que estu-
J7-8, tradicionalmente usado por esta vo sometida a presión pesquera intensa en
pesquería (Zapata et al. 2013a). la década de los 90’s y proponer, por ejem-
plo, una talla mínima de captura.
Amenazas
La especie es objeto de una continua presión Consideraciones finales
de pesca en localidades como Bazán (Nari- La asignación de la categoría Casi Amena-
ño), Jurubirá y Bahía Solano (Chocó), donde zado (los criterios y subcriterios que casi se
muchos pescadores se dedican a la pesca de cumplen son A4d), se sustenta en la reduc-
espinel. Según información recolectada en ción del tamaño poblacional reflejado en los
Buenaventura entre 2012-2014, la mayoría datos de desembarcos en el Pacífico colom-
de individuos de esta especie son capturados biano entre los años 90 del siglo pasado y
por debajo de la talla media de madurez se- los datos actuales. Según los datos de 1995
xual estimada en 72 cm LT por Aburto-Oro- a 2010 ha habido un descenso de aproxima-
peza et al. (2008), en 68.9 cm LT por Gómez damente 50% en esta especie; sin embargo,
y Zapata (1999) y en 63 cm LT por Caicedo se optó por una posición conservadora al no
et al. (2015). Dependiendo del valor que se categorizar la especie como Vulnerable (VU)

347
Casi Amenazada

debido a la alta variabilidad que existe en los Gran parte de la estadística pesquera his-
datos de desembarcos en el Pacífico colom- tórica de la familia Serranidae en el Pací-
biano, los cuales muchas veces son debidos fico de Colombia ha sido agregada bajo la
a la irregularidad en la toma de información categoría “meros, chernas y cabrillas”, lo
pesquera y no necesariamente a descensos en que dificulta desagregar las estadísticas
las poblaciones. Se trata de una especie que para esta especie (o cualquier otra en ese
continúa sufriendo una presión por pesca grupo). Se debe hacer un esfuerzo para
considerable (aunque menor que en el pasa- detallar claramente las diferentes especies
do) a lo largo de toda la costa, con el agravan- de esta familia que son capturadas por la
te que la talla media de captura es menor a pesquería en el Pacífico colombiano.
la talla media de madurez; además, la especie
es capturada mediante los métodos de pesca Autores de ficha
más usados en el Pacífico colombiano (línea Luis Alonso Zapata, Rodrigo Baos y Gusta-
de anzuelos en espineles, redes de arrastre). vo A. Castellanos-Galindo.

348
Mycteroperca tigris (Valenciennes, 1833)

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes Mycteroperca tigris es una especie amplia-
Familia Serranidae mente distribuida en el Caribe colombia-
no, que se encuentra en vía de ser amena-
Nombre común zada debido a actividades humanas como
Cherna, Cuna gata, Cherna gato, Tiger la sobrepesca y por otras no amigables
Grouper, Feggy Tail con el medio ambiente marino que deri-
van en el deterioro de su hábitat. Se ha
Nota taxonómica
Recientemente algunos autores (i.e. Smi- observado una clara disminución en su
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et población en las áreas arrecifales donde
al. 2016) incluyen Mycteroperca y otros 15 era abundante, actualmente es poco fre-
géneros de Serranidae dentro de la familia cuente en censos visuales submarinos y
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra presenta un descenso en los índices de
se sigue la clasificación de Nelson (2006). captura. Por ser una especie arrecifal es
razonable suponer una posible amenaza
Categoría Nacional frente al deterioro actual de los arrecifes
Casi Amenazada NT coralinos a nivel global.

349
Casi Amenazada

Diagnosis los juveniles, ligeramente cóncava en los


Cuerpo alargado, robusto y comprimido, adultos; aletas dorsal, anal y caudal con
altura en el origen de la dorsal no mayor radios proyectados en los peces grandes;
que en el origen de la anal. Cabeza con escamas ásperas en los costados de los ju-
rostro más largo que el ojo; en los adul- veniles, lisas en los adultos. En adultos de
tos, las narinas posteriores son 2-5 veces gran tamaño las aletas dorsal y anal son
más grandes que las anteriores. Mandí- puntiagudas, con los radios medios alar-
bula inferior proyectante, con el extre- gados (Robertson et al. 2015) Caracteres
mo posterior del maxilar expuesto con la merísticos: aleta dorsal XI, 15-17, se iden-
boca cerrada, sin hueso accesorio sobre él. tifican claramente las membranas interes-
Dientes deprimibles, caninos al frente de pinosas; aleta anal III, 11-12; pectoral 17
las mandíbulas. Preopérculo aserrado en radios; 23-25 branquispinas incluyendo
la esquina inferior, sin muesca sobre la es- los rudimentos, 15-17 en el arco inferior;
quina aserrada. Borde posterior de la ale- 82-83 escamas en la línea lateral. Colora-
ta anal puntiagudo, aleta caudal recta en ción: los adultos son de color marrón ver-

350
doso a gris pardusco con tonalidades páli- de peces y en registros de desembarcos

Mycteroperca tigris (Valenciennes, 1833)


das, la cabeza y cuerpo en la parte dorsal pesqueros del Archipiélago de San Andrés
más oscuros, con 9 a 11 barras o rayas pá- y Providencia. Sin embargo, a pesar de
lidas oblicuas onduladas; aletas pectorales presentar bajas abundancias M. tigris fue
de color amarillo pálido. Los juveniles (25- la segunda especie de grandes serranidos
100 mm LE) son color amarillo, con una más observada en censos visuales de eva-
franja marrón negruzco en la parte media luaciones rápidas de arrecifes entre 2009
lateral a partir de la punta de la mandíbula y 2010, dentro del AMP Seaflower y en la
zona externa siendo menor a lo registra-
inferior a través de los ojos y a lo largo del
do por Dahlgren et al. (2003) (Bent 2012).
cuerpo casi hasta la aleta caudal (Heem-
Se han observado agregaciones reproduc-
stra y Randall 1993). En época de agrega-
tivas de la especie (25-200 individuos) en
ciones reproductivas presentan un mode-
la isla de Providencia (Prada et al. 2005,
lo bicolor, la mitad dorsal de la cabeza y Bent 2012). Según los registros de las
el cuerpo es oscuro, cruzado por 11 líneas capturas de pesca artesanal entre 2004-
oblicuas pálidas (Bent 2012). Tamaño: el 2009 en el Caribe insular colombiano la
tamaño máximo registrado es de 100 cm y especie tiene una baja representación (SI-
peso de 10 kg (Heemstra y Randall 1993). PEIN San Andrés).

Distribución geográfica Ecología


Global: se encuentra en el Atlántico occi- Es una especie demersal que se observa
dental desde Bermudas hasta Brasil, in- por lo general solitaria en fondos rocosos
cluyendo el golfo de México y todo el Ca- asociados a los arrecifes de coral; donde se
ribe (Robertson et al. 2015). Nacional: en esconde entre los corales y dentro de las
Colombia se registra en la zona costera esponjas. Especie carnívora, se alimenta
continental desde el archipiélago de San de peces. Presenta hermafroditismo pro-
Bernardo hasta isla Aguja (PNN Tayrona) togínico y agregaciones reproductivas en
con registros para los bancos Bushnell y los primeros tres meses del año (Froese
Tortugas, archipiélago del Rosario, Barú, y Pauly 2016). En el archipiélago de San
Tierra Bomba y Santa Marta. Para el área Andrés, Providencia y Santa Catalina su
insular oceánica se registra en todas las lo- pico reproductivo se presenta en febrero
calidades del archipiélago de San Andrés y y marzo de cada año (Prada et al. 2005).
Providencia (Bolaños-Cubillos et al. 2015).
Ámbito de profundidad: se ha registrado Usos
entre 3-100 m (Robertson et al. 2015). Las chernas en general son especies ape-
tecidas por pescadores pues tienen un alto
Población valor comercial, por lo que son impor-
En el continente se sabe que fue una espe- tantes en las pesquerías del Caribe. En el
cie relativamente abundante en las islas archipiélago de San Andrés, Providencia
suroccidentales de Cartagena, siendo rara y Santa Catalina sus capturas ocurren en
en la región de Santa Marta (Acero y Gar- áreas con profundidades hasta 100 m, uti-
zón-Ferreira 1991). Es difícil conseguir lizando artes de pesca de línea (artesanal
información de la especie en particular, e industrial) y buceo a pulmón libre (has-
pero esta hace parte de la captura consig- ta 40 m). Es una especie muy vulnerable
nada como “meros y chernas” en los infor- a la sobrepesca, especialmente durante su
mes de pesca a nivel nacional. La especie pico reproductivo debido a su tendencia a
es poco frecuente en los censos visuales formar agregaciones (Bent 2012).

351
Casi Amenazada

Amenazas y Rodríguez- Ramírez 2001); asimismo, en


Es una especie que se encuentra cerca de ser algunas áreas del archipiélago, se ha obser-
amenazada debido a la sobreexplotación vado una notable proliferación de algas en
pesquera y por deterioro de su hábitat. A áreas donde dominaban los corales (Abril-
lo largo del Caribe sus poblaciones han sido Howard et al. 2012).
afectadas por la fuerte presión pesquera,
en especial en los periodos de agregacio- Medidas de conservación
nes reproductivas (Bent 2012). Hawkins y tomadas
Roberts (2004) evaluaron para el Gran Ca- El área de distribución de la cherna gato M.
ribe los efectos de la pesca artesanal sobre tigris se encuentra parcialmente protegido
los arrecifes de coral, encontrando que la dentro de áreas marinas protegidas como
biomasa de grandes serránidos (Myctero- el PNN Tayrona, PNN Corales del Rosario y
perca) decrece a medida que se incrementa de San Bernardo, PNN Old Providence and
la intensidad de pesca. Como habitante de McBean Lagoon y la Reserva de Biosfera
los arrecifes coralinos, el deterioro que en- Seaflower.
frentan esos ecosistemas en todo el mundo
puede afectar seriamente su supervivencia. Medidas de conservación
En los últimos años se ha visto cómo los propuestas
arrecifes del Caribe colombiano se han de- Se requieren estudios sobre la biología y
gradado constantemente y la cobertura del ecología de M. tigris, así como estudios po-
coral ha disminuido como consecuencia de blacionales con datos independientes de
las enfermedades, el blanqueamiento cora- la pesca y un monitoreo constante de su
lino y los daños físicos sufridos por causas población. Como medidas necesarias para
naturales o antrópicas. Factores como el au- la conservación de la especie se sugiere la
mento episódico de la temperatura superfi- veda del recurso durante su periodo repro-
cial del agua en relación con el calentamien- ductivo, buscando proteger las agregacio-
to global, la turbidez, la sedimentación y nes, y el establecimiento de tallas mínimas
contaminación local son en gran medida los de captura.
responsables de este deterioro. En San An-
drés ha habido una tendencia sostenida de Autores de ficha
reducción de cobertura coralina, desde 70% Heins Bent-Hooker, Anthony Rojas Arch-
en la década de los años 70 del siglo pasado bold, Nacor Bolaños-Cubillos y Andrea Po-
a menos de 25% en 2000 (Garzón-Ferreira lanco F.

352
Lutjanus guttatus (Steindachner, 1869)

Taxonomía pues la obtención de un gran número de


Orden Perciformes individuos juveniles y las tasas de explo-
Familia Lutjanidae tación calculadas en los últimos años,
proyectan una reducción de las capturas
Nombre común en el tiempo.
Pargo lunarejo, Rose Snapper, Spotted
Rose Snapper. Diagnosis
El cuerpo es un ovalo moderadamente
Sinonimia profundo. Cabeza con narinas frontal y
Mesoprion guttatus (Steindachner, 1869) posterior como huecos sencillos, boca
relativamente grande y protráctil con
Categoría Nacional dientes cónicos a caniniformes, frontales
Casi Amenazada NT generalmente más grandes y en forma
de colmillos. Parche dentario palatino en
Justificación forma de una V, con una extensión hacia
Lutjanus guttatus es una especie amplia- atrás relativamente corta; lados del pala-
mente distribuida en el Pacífico oriental, dar con un parche de dientes. Aleta dorsal
donde es común a lo largo de su ámbito continua; partes blandas de las aletas dor-
de distribución. En el Pacífico colombia- sal y anal puntiagudas a anguladas; aleta
no se define como Casi Amenazada (NT), caudal con borde recto; bases de las aletas

353
Casi Amenazada

dorsal y anal escamadas; filas de escamas Distribución geográfica


en el dorso hacia arriba de la línea lateral Global: especie endémica del Pacífico
en forma oblicua. Preopérculo aserrado, este. Se distribuye desde el sur de Baja
margen inferior con una hendidura (Ro- California y el Golfo de California hasta
bertson y Allen 2015). Caracteres merís- Perú, incluyendo la isla del Coco y Malpe-
ticos: aleta dorsal X, 12-13; aleta anal III, lo (registrado recientemente) y Galápa-
8; 16-17 branquiespinas. Coloración: varía gos, aunque en este último sitio puede
de rosado a amarillento, lados del cuerpo ser ocasional (Molina et al. 2004, Rojas
con líneas doradas o amarillentas, coloca- et al. 2010). Nacional: registrada en isla
das en posición oblicua; la característica Gorgona (Muelle, Horno, Playa blanca),
más notable es la presencia de una man- ensenada de Tumaco, Bahía Guapi, Punta
cha negra debajo de la aleta dorsal entre la Coco, golfo de Tortugas, Yurumanguí, río
espina 8a y el 3er radio blando, aletas de Raposo, bahía de Buenaventura (Punta
color amarillento (Rubio 1988). Tamaño: Limones, Soldado), bahía Málaga (Cu-
alcanza 80 cm LT, siendo común a 40 cm richichi, La Muerte), boca Charambirá,
(Robertson y Allen 2015). Cabo Manglares, Ijuá, Togoromá, ense-

354
nada de Docampadó, Pichimá, Bahía So- PNN Utría (TMM de 38 cm; Olaya 2011);

Lutjanus guttatus (Steindachner, 1869)


lano, Juanchaco (Rubio 1988, Mejía-Falla luego entre 2008-2013 60% está por
et al. 2008). Ámbito de profundidad: se debajo de la TMM (52 cm; SIPEIN-PNN
ha registrado en Colombia en un rango de Utría). Mejía-Falla et al. (2013) mencio-
profundidad entre 4.5 - 60 m (Navia et al. nan que para Bahía Solano la talla media
2008b, 2010). Robertson y Allen (2015) de captura (TMC) está por encima de la
registran un ámbito de 0 a 120 m para el TMM, lo cual podría estar evidenciando
Pacífico oriental tropical. buenos resultados en las medidas de ma-
nejo de la actividad pesquera en la zona,
Población puesto que existe una prohibición del uso
Rubio (1988) consideró a L. guttatus de mallas.
como la especie más abundante del géne-
ro Lutjanus. En la evaluación de recursos Pescadores de Bahía Solano indican una
demersales por el método de área barri- temporada de L. guttatus entre abril y
da, el pargo lunarejo representó 2.69% de junio, con época reproductiva en mayo
los 9930.17 kg capturados, 0.73% de los (Navia et al. 2008b, 2010). Registros de
49222 individuos colectados y apareció captura sin considerar esfuerzo de pesca
en 15.60% de los 109 lances realizados en en Juanchaco entre 2001-2007 indican
zonas arrastrables del Pacífico colombia- un volumen total de captura de 53.19 t,
no (Zapata 2011). Caicedo et al. (2015) con disminución temporal en la captura,
manifiestan que entre 2002-2004 los in- pasando de 23 t (2001) a 6 t (Fundación
dividuos capturados con volantín (línea SQUALUS datos inéditos). Caicedo et al.
de mano) para ser evaluados en el PNN (2015) plantean para el área de influen-
Gorgona, oscilaron entre 22.5-72 cm LT cia del PNN Gorgona, que la TMM se
con un promedio de 46.5 cm ± 10 cm LT. mantuvo relativamente constante duran-
Es una especie abundante en Juanchaco, te el periodo evaluado, con un promedio
Guapi y Tumaco, donde la mayoría de las de 54.8 cm ± 1.8; que difiere ostensible-
capturas son con espinel No. 7 y 8. En mente del valor de 35.3 cm planteado por
Guapi se observó el mayor promedio de Polo et al. (2014) y 34.6 cm LT de Barreto
tallas (58 cm). En Tumaco se encontró la y Borda (2008a). La TMC para 2013 fue
mayor variación (25-60 cm, promedio 40 de 33.28 cm LT, menor a la registrada
cm); el promedio más bajo fue para Juan- entre 2008-2010 (36.1-37.1, Barreto y
chaco (35 cm; Mejía-Falla et al. 2008). Borda 2008a), lo que puede indicar ma-
Esas tallas promedio se encuentran por yor esfuerzo pesquero. Asimismo, el
debajo de la talla media de madurez valor de la TMC estuvo por debajo de la
(TMM) registrada para la especie 52 cm TMM entre 2008-2010 y en 2013 (36.4,
LT. Situación similar se presenta para el 40.4, 35.8, 35.3). Para 2013 63% de los
PNN Sanquianga y su zona de influencia, individuos capturados fueron juveni-
donde el 99.8% de las capturas están por les (Polo et al. 2014). Datos inéditos del
debajo de dicho valor, siendo el volan- PNN Sanquianga muestran una relativa
tín el arte que realiza más de 50% de las estabilidad con tendencia al aumento
capturas (2008-2013, SIPEIN-PNN San- de los promedios mensuales de capturas
quianga). Caso contrario muestran los re- y CPUE entre 2008-2013 (Capturas: 22,
portes de disminución en los porcentajes 142, 92, 129, 125, 463 kg; CPUE: 0.42,
de L. guttatus capturados por debajo de 0.77, 0.94, 0.62, 5.38, 1.21 kg/hora, res-
la TMM en la zona del Golfo de Tribugá, pectivamente). Igual comportamiento se
muestran un 95% entre 2008-2009 en el registró en el PNN Utría el mismo perio-

355
Casi Amenazada

do de tiempo en los mismos indicadores llo. Rubio (1988) reporta tallas hasta de
(Capturas: 253, 186, 421, 219, 351, 699 80 cm LT y en los mercados se encuentran
kg; CPUE: 0.14, 0.08, 0.16, 0.09, 0.09, tallas promedio de 18.3 cm y 58.5 cm LT.
0.21 kg/hora) (SIPEIN-PNN Sanquianga, Esta especie se consume en el ámbito local
SIPEIN PNN-Utría). y nacional y su carne es de buena calidad.

Ecología Amenazas
Es una especie bentopelágica, presente Los desembarcos entre 2008-2010 estu-
en hábitats marinos y salobres, asociada vieron entre 80, 259 y 294 t. El siguiente
a arrecifes y aguas someras. Los adultos año con datos de desembarco fue 2013
se encuentran en áreas de arrecifes cora- con un total de 353.53 t, que está entre
linos, fondos rocosos o arenosos; larvas los valores más altos registrados. Asimis-
y juveniles habitan estuarios, bocas de mo, análisis preliminares de la tasa de ex-
los ríos o charcos intermareales (Rubio plotación mostraron altos valores (0.72),
1988). Se encuentra solitaria o en peque- lo que en conjunto con los valores de des-
ños grupos, rara vez forma grupos gran- embarco soporta la idea que esta especie
des (Allen 1985). Es una especie carnívo- se encuentra sobreexplotada (Barreto et
ra, se alimenta de invertebrados y peces. al. 2012, SEPEC 2013).
Caicedo et al. (2015) plantean un pico
anual de reproducción por lo general en- Medidas de conservación
tre enero y marzo, y algunas veces picos tomadas
más pequeños en el segundo semestre, Mediante Resolución No. 0360 del 16 de oc-
principalmente entre septiembre y no- tubre de 2012 de Minagricultura se propuso
viembre. Se han observado larvas y juve- una cuota global de pesca para 2013 de 240
niles de esta especie entre febrero-abril y t, ratificada con la Resolución 0334 del 30
agosto-septiembre en salinidades bajas de septiembre de 2013 para pesca en 2014.
(≤10, Rubio 1988). En Gorgona las épo- Para las cuotas de 2015 la Resolución 0438
cas de mayor abundancia de la especie del 13 de noviembre de 2014, no especificó
preceden los picos reproductivos, des- cifra para esta especie y la incluyó en la cate-
pués de los cuales cesan nuevamente las goría “Demás especies”. Al igual que la Re-
capturas, sugiriendo que probablemente solución 1893 del 25 de octubre de 2015 de
la presencia en la zona se deba a procesos Minagricultura, que no especificó cifra para
de alimentación y maduración de las gó- esta especie en 2016 y la incluyó en la cate-
nadas (Caicedo et al. 2015). goría “Peces demersales pelágicos”.

Usos Medidas de conservación


Lutjanus guttatus es una especie de inte- propuestas
rés comercial que se captura con línea de Se sugiere mantener el monitoreo y pro-
mano, redes de enmalle, redes de arrastre, tección de esta especie dentro del PNN
trasmallo, chinchorro, boliche, y princi- Gorgona y direccionar estas mismas ac-
palmente con espinel; con mallas se cap- ciones en otras áreas protegidas del Pací-
turan principalmente estadios juveniles fico. De igual manera, es importante di-
(Mejía-Falla et al. 2008). En el Pacífico los rigir acciones para controlar el esfuerzo
desembarcos de la especie provienen de pesquero y evitar que se incremente, ana-
Buenaventura, Tumaco, Bahía Solano y lizar la viabilidad de establecer una talla
Guapi. Se captura en un rango amplio de mínima de captura, y adelantar procesos
tallas y en todos sus estados de desarro- de manejo participativo.

356
Consideraciones finales de 0.72 confirman una explotación alta con

Lutjanus guttatus (Steindachner, 1869)


Aunque parece existir una diferencia en las signos de sobreexplotación. Se hace necesa-
tallas de captura entre el Norte y el Sur del rio registrar con mayor exactitud la infor-
Pacífico colombiano, la información sugiere mación estadística, pues actualmente la ma-
una reducción en la talla de captura con el yoría de las especies de la familia Lutjanidae
correr de los años, al igual que una preocu- son incluidas en el ítem “pargos”.
pante captura de individuos por debajo de la
TMM, lo que supone un riesgo futuro para Autores de ficha
la población. De igual manera, las tasas de Luis Alonso Zapata, Paola Andrea Me-
explotación (E) estimadas por Barreto y Bor- jía-Falla, Carlos Julio Polo Silva y Oscar F.
da (2008a) de 0.65 y por Polo et al. (2014) Muñoz-Laso.

357
Lutjanus peru (Nichols & Murphy 1922)

Taxonomía Diagnosis
Orden Perciformes Presenta cuerpo ovalado, con las narinas
Familia Lutjanidae frontales y posteriores como simples agu-
jeros. Los individuos adultos desarrollan un
Nombre común surco desde el frente del ojo a las aberturas
Pargo platero, Pargo plateado, Pargo rojo, nasales y otro desde el ojo hacia atrás. La
Pacific Red Snapper. boca es relativamente grande y protráctil. El
parche de los dientes en el centro del paladar
Sinonimia es en forma de diamante. Las partes blandas
Neomaenis peru Nichlos y Murphy, 1923 de la aleta dorsal son redondeadas mientras
que las de la aleta anal son puntiagudas. La
Categoría Nacional aleta caudal tiene el borde cóncavo (Robert-
Casi Amenazada NT son y Allen 2015). Caracteres merísticos: 16-
17 branquiespinas, radios dorsales X, 13-14;
Justificación anal III, 8. Coloración: es el más rojo de to-
Lutjanus peru es una especie ampliamen- dos los lutjánidos, cabeza, lados del cuerpo
te distribuida en el Pacífico oriental. En el y aletas rojo oscuro casi brillante, los cuales
Pacífico de Colombia se categoriza como contrastan fuertemente con su vientre que
Casi Amenazada (NT A3d), pues la actual es blancuzco; rayos de la caudal negruzcos
reducción en la talla mínima de captura y en su punta y axila de la pectoral con una
la obtención de un gran número de indivi- mancha negra (Rubio 1988). Tamaño: apro-
duos juveniles, proyecta una reducción de ximadamente 95 cm LT como máximo, co-
las capturas en el tiempo. mún de 50 cm (Robertson y Allen 2015).

358
Lutjanus peru (Nichols & Murphy 1922)
Distribución geográfica Población
Global: conocida en el Pacífico america- En la evaluación de recursos demersales
no desde el Golfo de California hasta el por el método de área barrida, el pargo
Callao en Perú (Rubio 1988). Nacional: rojo representó 0.15% de los 9930.17 kg
presente en Punta Mulatos, ensenada capturados; 0.03% de los 49222 individuos
de Docampadó entre 21-119 m, en el colectados y apareció en 5.50% de los 109
PNN Gorgona, el golfo de Tribugá, Ba- lances realizados en zonas arrastrables del
hía Solano, El Valle, Juanchaco y Tuma- Pacífico colombiano (Zapata 2011). Caicedo
co (Rubio 1988, Franke y Acero 1992, et al. (2015) manifiestan que entre 2002-
Tobón-López et al. 2008, Mejía-Falla et 2004 los individuos evaluados en el PNN
al. 2008, 2013). Ámbito de profundidad: Gorgona y capturados con volantín (línea
habita generalmente en aguas abiertas, de mano), oscilaron entre 21 y 77.5 cm LT
en fondos rocosos y arenosos desde 0-80 (47 ± 7.6 cm LT), estando el grueso de las
m de profundidad, a lo largo de todo el capturas entre 39-57.5 cm LT, que represen-
Pacífico colombiano (Robertson y Allen tan individuos entre 2-5 años de edad, su-
2015). giriendo vulnerabilidad de la población a la

359
Casi Amenazada

presión pesquera. Entre 1993-2000 presen- una hipótesis sobre la presencia de indivi-
tó bajos volúmenes de captura (en las esta- duos juveniles en áreas fangosas, los cuales
dísticas pesqueras nacionales), pero a partir se desplazarían a medida que crecen hacia
de 2001 presentó un aumento en la produc- áreas rocosas.
ción, alcanzando 50 t para el 2003, 47 t para
el 2004 y 44 t para 2005, los más altos re- Lutjanus peru habita sobre fondos rocosos
gistros históricos. Para 2006 no hubo regis- de profundidades medias a elevadas (36-
tros de captura de manera individual para 270 m), aunque generalmente se ubica en-
esta especie y fue incluida en un grupo que tre 60-100 m de profundidad; los juveniles
contiene a varias denominado “pargo” (Me- generalmente se colectan en aguas salobres
jía-Falla et al. 2008). CCI–INCODER (2006) de bahías y estuarios (Rubio 1988). Caicedo
en el boletín oficial de estadísticas pesque- et al. (2015) plantean que la proporción de
ras reportan una talla media de captura de sexos en el PNN Gorgona se mantiene rela-
47.6 cm LT, observando disminución con tivamente constante a una relación de 1:1
respecto a años anteriores, lo que puede entre machos y hembras.
indicar que esta especie está siendo afec-
tada y por tanto recomiendan disminuir el Usos
esfuerzo de pesca. Para el PNN Gorgona, la Es una especie de importancia comercial
talla media de madurez (TMM) fue estima- para pescadores artesanales alrededor de
da en 57.3 cm LT, correspondiente a una la isla Gorgona (Caicedo 2005), así como
edad aproximada de cinco años (Caicedo en Juanchaco, Tumaco y Bahía Solano
2005, Caicedo et al. 2015). En Juanchaco, (Mejía-Falla et al. 2008). Su carne es con-
un monitoreo de especies en 2007 registró siderada de excelente calidad (Castella-
tallas de captura de esta especie entre 25-52 nos-Galindo y Zapata 2013). Es capturada
cm LT (Mejía-Falla et al. 2008), valores por con longline de profundidad por embarca-
debajo de la TMM propuesta por Caicedo ciones industriales con fines comerciales
et al. (2015). Similarmente, en Tumaco se (Mejía-Falla et al. 2008).
registraron tallas de captura entre 15.9-29
cm LE (25.6 cm LE), y en Bahía Solano se re- Amenazas
portaron tallas entre 22-83 cm LT, con una La pesca es considerada la principal amena-
talla media de captura (TMC) de 38.9 cm LT za para la especie, especialmente la captura
(± 12.0 cm), estando en ambas localidades de juveniles. Caicedo et al. (2006), señalan
la mayoría de individuos por debajo de la una disminución en las tallas mínimas de
TMM (Mejía-Falla et al. 2013). captura entre 1991-2003 (10 cm) en el
PNN Gorgona. Caicedo (2005) menciona
Ecología que para los años 2002-2004, el porcentaje
Es una especie estacional dentro del PNN de individuos capturados que no había al-
Gorgona, capturada por pescadores arte- canzado la talla media de madurez sexual
sanales entre mayo y agosto (Caicedo et al. fue cercano al 90%, con valores de 97%
2006). Según Caicedo (2005), es posible que para el año 2004. Esto constituye un sig-
las áreas rocosas del parque donde la espe- no preocupante para el mantenimiento del
cie es capturada sean un hábitat clave pre- stock en la isla Gorgona. De manera similar
vio al desove, el cual ocurriría entre agosto ocurre en Juanchaco, Tumaco y Bahía Sola-
y septiembre. A partir de las diferencias en no, donde se registran tallas de captura por
las tallas de captura de distintos métodos debajo de la talla de madurez en el 100%,
de pesca empleados en monitoreos científi- 99.8 y 86.7% de los individuos, respectiva-
cos en el PNN Gorgona, este autor plantea mente (Mejía-Falla et al. 2008, 2013).

360
Medidas de conservación re mantener el monitoreo y protección de

Lutjanus peru (Nichols & Murphy 1922)


tomadas esta especie dentro del PNN Gorgona y di-
Mediante la Resolución 0360 del 16 de reccionar estas mismas acciones en el PNN
octubre de 2012 de Minagricultura, se Uramba-Bahía Málaga.
propuso una cuota global de pesca para
2013 de 200 t; igual cifra se manejó con la Consideraciones finales
Resolución 0334 del 30 de septiembre de La información muestra reducción en
2013, para la pesca en 2014. Pero para las la talla de captura con el correr de los
cuotas de 2015, la Resolución 0438 del 13 años, lo que supone un riesgo futuro a
de noviembre de 2014 no especificó cifra la población. Se hace necesario un estu-
para esta especie y la incluyó en la catego- dio biológico-pesquero que brinde mejor
ría “Demás especies”. Igualmente, la Reso- información para tomar medidas de ma-
lución 1893 del 25 de octubre de 2015 de nejo, así como registrar con mayor exac-
Minagricultura no especificó cifra para L. titud la información estadística, pues ac-
peru en 2016 y la incluyó en la categoría tualmente la mayoría de las especies de
“Peces demersales pelágicos”. la familia Lutjanidae son incluidas en el
ítem “pargos”.
Medidas de conservación
propuestas Autores de ficha
Dado que la especie está presente en áreas Luis Alonso Zapata, Paola Andrea Me-
naturales del Pacífico colombiano, se sugie- jía-Falla y Julián Caicedo.

361
Ocyurus chrysurus (Bloch, 1791)

Taxonomía 2000 y 2013. Igualmente, se han registrado


Orden Perciformes impactos por pesca de juveniles en locali-
Familia Lutjanidae dades como las islas del Rosario y San Ber-
nardo. En el área insular se ha evidenciado
Nombre común una disminución continua de los valores
Rabirubia, Saltona, Pargo rubia, Yellowtail de desembarco desde 2009, así como un
Snapper. registro de tallas medias de captura (TMC)
menor al de años anteriores. Por todo lo
Sinonimia expuesto y teniendo en cuenta que para al-
Lutjanus chrysurus (Bloch, 1791) gunos lugares no se tienen datos del nivel
de impacto de la especie, se categoriza a la
Categoría Nacional saltona como Casi Amenazada (NT).
Casi amenazada NT
Diagnosis
Justificación Es una especie de pargo que presenta un
Ocyurus chrysurus es una especie amplia- evidente cuerpo alargado y cabeza puntia-
mente distribuida en el Caribe colombiano, guda, con una boca relativamente grande
tanto en la porción continental como en y mandíbula superior moderadamente
la insular. Presenta alta interacción con la protráctil. Cuenta con una o más filas de
pesca artesanal en todo el territorio, con dientes agudos y cónicos en las mandíbu-
registros en las capturas de redes de arras- las, con un grupo de dientes que forman
tre de la pesca industrial de camarón. Se ha una figura de ancla con estrecha exten-
evidenciado un descenso en las estimacio- sión posterior en el centro del paladar.
nes de las capturas totales, comparando Preopérculo aserrado con el margen in-
valores por departamento contra el valor ferior hendido. Ambas mandíbulas sin
de todo el litoral Caribe colombiano entre escamas y base de las aletas dorsal y anal

362
Ocyurus chrysurus (Bloch, 1791)
con escamas. Caracteres merísticos: aleta Distribución geográfica
dorsal continua X, 12-13; aleta anal III, 9 Global: distribuida en el Atlántico oc-
(raramente 8); presenta 21-23 branquies- cidental desde Massachusetts (Estados
pinas inferiores. Coloración: aleta caudal Unidos) hasta el sudeste de Brasil, in-
profundamente ahorquillada presentan- cluyendo Bermudas, Golfo de México y
do una franja amarilla desde la punta las Antillas (Anderson 2002). Presenta
del hocico, a través del ojo, hacia la parte ocurrencias en la franja costera de Amé-
posterior a lo largo de la línea media que rica central hasta Venezuela y las Guya-
llega a cubrir casi toda la base de la cola nas (Allen 1985, Robertson et al. 2015).
y aleta caudal. Color del cuerpo sobre esa Nacional: está registrado en Colombia
franja rojo, oliva o azul; color por debajo desde el golfo de Urabá hasta punta Ga-
de la franja rosado a blanco; aletas dorsal, llinas en La Guajira, incluyendo registros
anal y pélvicas principalmente amarillas en la bahía de Cispatá, golfo de Morros-
o amarillo verdoso (Anderson 2002, Ro- quillo, islas del Rosario y San Bernardo,
bertson et al. 2015). Tamaño: crece hasta Cartagena, Salamanca, Santa Marta,
86.3 cm (Robertson et al. 2015). Parque Nacional Natural Tayrona, Rio-

363
Casi Amenazada

hacha, Manaure, Cabo de la Vela y bahía esta especie (40.8 cm; Pomare 1999). Sin
Portete (Rey y Acero 2002); así como en embargo, la Secretaría de Agricultura y
todas las localidades del archipiélago de Pesca de San Andrés registró para 2005,
San Andrés, Providencia y Santa Catali- 2006 y 2007 valores de TMC menores
na (Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbito (34.1, 34.8 y 33.5 cm LT, respectivamente;
de profundidad: desde la costa, con una SIPEIN-San Andrés), y se ha presentado
profundidad media de 45 m y registros de una disminución de valores desembarca-
máximo valor registrado de 128 m (Gar- dos desde 2009 de manera continua (SI-
cía y Armenteras 2015) y 180 m (Robert- PEIN-San Andrés).
son et al. 2015).
Ecología
Población Es una especie demersal que se encuen-
No se conocen estudios específicos sobre tra en fondos comprendidos entre 0 y 70
el tamaño poblacional de esta especie m, donde individuos entre los 3.5 y 30
para su ámbito de distribución en el Cari- cm de LT son comunes y a veces abun-
be colombiano. Presenta una alta interac- dantes; individuos de mayor tamaño se
ción con la pesca artesanal en todo el te- encuentran a mayores profundidades. Es
rritorio, con registros en las capturas de común encontrarlos a media agua, sepa-
redes de arrastre de la pesca industrial de rados del sustrato, en las proximidades
camarón (Gómez-Canchong et al. 2004). de fondos coralinos o rocosos (Cervigón
Se ha estimado el desembarco de esta es- 1993). Este pargo forma agregaciones
pecie para el departamento de La Guajira numerosas, casi siempre lejos del fondo,
en 29812.67 kg en 2000, y para el depar- además, utiliza una gran variedad de há-
tamento del Magdalena en 20013.47 kg bitats durante su vida, realizando migra-
en 1998 (Gómez-Canchong et al. 2004). ciones ontogénicas entre las etapas de
Recientemente se han registrado 14.94 t desarrollo, de establecimiento, sub adul-
en todo el litoral Caribe para 2013 (SE- to y adulto (Cummings 2004).
PEC 2013), valor considerablemente
menor a los registrados en los departa- El ecosistema de pastos marinos puede
mentos en mención, pero es importante ser favorable como un criadero larval y
considerar que los resultados están in- como hábitat para el establecimiento
fluenciados por el esfuerzo de muestreo de larvas y pequeños individuos, ya que
y dinámica pesquera en cada momento. son capaces de esconderse de los depre-
Se ha evidenciado para algunos lugares, dadores entre las hojas. Los juveniles
como en las islas del Rosario y San Ber- también han sido registrados habitan-
nardo, que existe un impacto por pesca do manglares, ya que sus raíces pueden
sobre individuos juveniles (Guzmán-Pe- servir como refugio intermedio cuando
ña 2010). los ejemplares crecen en los pastos mari-
nos, antes de la migración al arrecife de
En el Archipiélago de San Andrés, Pro- coral (Dennis 1991). Ocyurus chrysurus
videncia y Santa Catalina es una de las tiene una gran diversidad de hábitos ali-
principales especies en la pesca artesanal mentarios (eufágico). Los juveniles son
(Manrique 1997, Pomare 1999), donde zooplanctófagos y los adultos se alimen-
las tallas promedio de captura (TMC) tan- tan de una combinación de plancton y
to para machos (41.7 cm LT) y hembras animales bentónicos incluyendo peces,
(42.2 cm LT) inicialmente estaban por crustáceos, gusanos, gasterópodos y ce-
encima de la TMM que fue calculada para falópodos (Allen 1985).

364
Usos Medidas de conservación

Ocyurus chrysurus (Bloch, 1791)


El pargo rubia es una especie de alto valor tomadas
comercial, asociado principalmente a la No hay medidas de conservación específicas
pesca artesanal y la pesca recreativa (Linde- para la especie, pero hace parte de las cuotas
man et al. 2016), siendo Brasil el principal globales de pesca que establece el gobierno
exportador de esta especie en todo el mun- colombiano para el grupo pargos, como una
do (Martins et al. 2005a). También es una medida de límites de captura muy general
de las especies de pargo más comúnmente (Ley 13 de 1990). Por otra parte, en el ámbi-
usadas en acuarios de exhibición (Froese y to de distribución de O. chrysurus se encuen-
Pauly 2016). En Colombia la especie es co- tran áreas protegidas como el PNN Bahía
mercializada principalmente entera, para Portete-Kaurrele, el PNN Tayrona, el Vía
la venta como pargo platero; al ser conside- Parque Isla de Salamanca, el PNN Corales
rada una especie relativamente abundante del Rosario y de San Bernardo y la Reserva
y alcanzar tallas por encima de 70 cm, tiene de Biosfera Seaflower, al interior de las cua-
una elevada importancia comercial (Acero les se restringen o regulan las actividades de
y Garzón 1985b). pesca comercial, lo que soporta una escala
de protección general para la especie.
Amenazas
Esta especie tiene una alta interacción con Ocyurus chrysurus ha sido categorizada como
la pesca artesanal en todo el Caribe, captu- Datos Insuficientes (DD) a nivel global, consi-
rándose principalmente con redes playeras derando principalmente la ausencia de datos
de arrastre y cerco, nasas y artes de an- de desembarcos para un mayor número de re-
zuelo, teniendo alta importancia pesquera giones en relación con el área de distribución
en áreas insulares (Cervigón et al. 1992, de la especie (Lindeman et al. 2016).
Anderson 2002). En Colombia también in-
teractúa con una gran variedad de artes, y Medidas de conservación
en lugares como islas del Rosario y San Ber- propuestas
nardo se evidencia un impacto por pesca Considerando la evidencia encontrada en
sobre individuos juveniles (Guzmán-Peña relación con diferentes aspectos que ilus-
2010). La Secretaría de Agricultura y Pesca tran situaciones de impacto y cambios de
de San Andrés ha evidenciado que las cap- abundancia y tallas de captura de los indi-
turas desembarcadas de la pesca artesanal viduos de esta especie, es necesario realizar
en el archipiélago de San Andrés, Providen- estudios poblacionales que integren tanto
cia y Santa Catalina no suplen la demanda el Caribe continental como el insular, y así
de la especie a nivel local, lo cual ha llevado poder establecer medidas de manejo perti-
a que se importen individuos de la especie, nentes al estado de la especie.
lo que está asociado a una disminución de
las tallas y volúmenes de captura observa- Autores de ficha
da (SIPEIN-San Andrés). Juan Pablo Caldas y Luis Orlando Duarte.

365
Especies de
Preocupación Menor
Cetengraulis mysticetus (Günther, 1867)

Taxonomía Niña) se presentó una reducción ostensible


Orden Clupeiformes de su captura, pasando de cerca de 24000 t a
Familia Engraulidae 6900 t sin mediar incremento en el esfuer-
zo pesquero, de manera que se atribuyó esa
Nombre común reducción a factores netamente ambienta-
Carduma, Sardina, Agallona, Anchovy, Pa- les (Zapata et al. 2013b). La incertidumbre
cific Anchoveta, Anchoveta económica que causó esta situación impli-
có el cierre de las empresas procesadoras
Categoría Nacional de carduma en 2012, desde entonces no se
Preocupación Menor LC da una captura de tipo industrial, por esa
razón se cambia la categoría nacional a Pre-
Justificación ocupación Menor (LC), ya que actualmente
Cetengraulis mysticetus es una especie am- la especie solo se extrae en el Pacífico co-
pliamente distribuida en el Pacífico orien- lombiano de manera artesanal y con fines
tal, consideraba globalmente como Preo- de uso como carnada para pesca “blanca” o
cupación Menor (Cotto et al. 2010). En la demersal, reduciéndose así la amenaza por
evaluación nacional previa la especie fue pesca. Es importante que en caso de reacti-
categorizada como Vulnerable debido a la varse la extracción industrial, se acompañe
explotación pesquera - VU A3d (Acero et al. la actividad de una evaluación continua del
2002), sin embargo, posterior a los eventos estado del recurso, en especial durante pe-
ENOS de 2008, 2009 y 2010 (Niña, Niño, riodos ENOS.

368
Cetengraulis mysticetus (Günther, 1867)
Diagnosis presentan bandas plateadas que desapare-
Cuerpo alto y fuertemente comprimido. cen con la edad (Rubio 1988). Tamaño: al-
Hocico puntiagudo. Presenta la mandíbula canza cerca de 22 cm, común de 10-12 cm
superior corta sin extenderse más allá del (Robertson y Allen 2015).
margen frontal del pre-opérculo. Espinas
branquiales finas y numerosas, hasta 60 Distribución geográfica
branquiespinas inferiores en peces gran- Global: Pacífico oriental tropical desde Gol-
des; las membranas abajo de las coberturas fo de California a Perú (Robertson y Allen
brianquiales expandidas posteriormente 2015). Nacional: presente permanentemen-
y unidas ampliamente, la base de la aleta te desde Cabo Corrientes hasta Cabo Man-
anal es larga y su origen se sitúa por debajo glares en la frontera con Ecuador. Registros
del tercio final de la aleta dorsal (Robertson en Bahía Solano, Cabo Manglares, Cabo
y Allen 2015). Caracteres merísticos: aleta Marzo, Utría, bahía Cupica, Boca Togoromá,
dorsal 15-17; anal 20-22 (17-24). Colora- Docampadó, bahía de Málaga, bahía de Bue-
ción: gris azulada en el dorso, plateado la- naventura, golfo de Tortugas, Yurumanguí,
teralmente y el vientre claro. Los juveniles bahía Guapi, ensenada de Tumaco e isla de

369
Preocupación Menor

Gorgona a profundidades entre 2 y 54 m factores que contribuyen a la formación del


(Rubio 1988). Ámbito de profundidad: 0 a “agua de lisa” o agua turbia, muy conocida
32 m (Robertson y Allen 2015). entre los pescadores. La carduma es una es-
pecie netamente fitoplanctónica, consume
Población principalmente diatomeas y dinoflagela-
La población en el Pacífico colombiano es dos de la capa superficial del bentos o de
compartida con el norte de Ecuador. Utili- la columna de agua cercana al fondo, des-
zando los valores de biomasa obtenidos por tacándose los géneros Coscinodiscus, Tha-
Castillo et al. (1992) mediante métodos hi- lassionema, Thalassiothrix, Grammatophora
droacústicos y los parámetros de crecimien- y Mestogloia. Los contenidos estomacales
to de la especie encontrados por Zapata et presentan sedimentos orgánicos e inorgá-
al. (1992), Mojica (1992) obtuvo valores de nicos (limos y arcillas), lo cual evidencia
Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) que la carduma se alimenta del fitoplanc-
entre 16294 t y 24758 t, decidiendo por ton bentónico (Salinas 1996).
este último ante el hecho de saber que exis-
te una subestimación en la determinación El desove en épocas no ENOS (EL Niño –
de la biomasa de carduma. Posteriormente, Oscilación del Sur), ocurre durante los me-
Zapata y Ricci (1997) mediante el método ses de noviembre y diciembre (Zapata et al.
de Análisis de Población Virtual de Jones y 1990). Según Beltrán-León (2002) el deso-
basados en tallas, estiman un nuevo RMS ve ocurre en tres zonas entre Charambirá
en 30000 t, valor que rigió por muchos (Chocó) y Tumaco (Nariño) a diez millas
años como cuota de extracción. náuticas fuera de la costa, pero después del
desarrollo de los diferentes fenómenos El
En la evaluación de recursos demersales por Niño y La Niña, se observó una ampliación
el método de área barrida, la carduma repre- en las áreas de desove hacia el norte de
sentó el 0.0% de los 9930.17 kg capturados, Charambirá, llegando incluso hasta Cabo
0.01% de los 49222 individuos colectados Corrientes (norte del Pacífico colombiano),
y apareció en 0.92% de los 109 lances rea- y una disminución en las concentraciones
lizados en zonas arrastrables del Pacífico de larvas; proceso que se acentúa cuando
colombiano (Zapata 2011), ratificando su se presentan los dos fenómenos seguidos.
condición de especie pelágica de superficie. La especie pasa por la zona de Bahía Solano
(Juradó a Cabo Corrientes - Chocó) a fina-
Ecología les del primer trimestre del año, recorrido
La carduma se encuentra en zonas costeras que consideran Zapata et al. (2007) como
y estuarinas hasta 8 km mar afuera y 25 una posible ruta migratoria de la especie.
m de profundidad (Castellanos-Galindo y
Zapata 2013). Está asociada a desemboca- Usos
duras de ríos, sobre fondos fangosos y fan- La carduma se usa principalmente para la
go-arenosos (Zapata et al. 1990). producción de harina y aceite de pescado,
así como para carnada en la pesca de anzue-
La carduma se alimenta continuamente (al lo tanto industrial como artesanal. La activi-
menos tres veces al día), con un espectro de dad de pesca y posterior procesamiento de
ingestión de por lo menos ocho horas, pues pequeños pelágicos se inició en Colombia en
requiere mucha energía para su continua la década de los años 70, con cifras record
natación. La carduma dentro de su proce- de 25256 t para carduma (1981) y prácti-
so de captura de alimento remueve el fan- camente se acaba entre 1983-1987 debido
go del fondo, lo cual puede ser uno de los a problemas de orden comercial (Mojica

370
1992). A partir de 1988 se reactivó la extrac- íctica en importancia después de los atunes,

1867)
(Günther, 1867)
ción de carduma y la producción de harina se han implementado una serie de medidas
inicialmente en Tumaco, comenzando así a como la veda reproductiva (noviembre-di-

mysticetus(Günther,
crearse nuevamente una flota bolichera que ciembre), cuota máxima de captura y cupos
hoy cuenta con nueve barcos que operan ac- limitados de barcos, tendientes a mantener
tualmente para las tres plantas reductoras el uso racional del recurso (Zapata et al.
existentes, ubicadas en Buenaventura, Gua- 2007). El Acuerdo No. 00013 de octubre 12

Cetengraulismysticetus
pi y Tumaco (Zapata et al. 2007). de 2000 estableció la cuota de pesca de la
carduma en 30000 t en el Pacífico colombia-
La carduma es la especie de mayor captura en no. El 22 de septiembre de 2009 mediante
el Pacífico colombiano dentro del grupo de Resolución 0266, el Ministerio de Agricul-

Cetengraulis
los pequeños pelágicos. Entre 2000 y 2002 tura y Desarrollo Rural redujo la cuota en
las capturas del recurso ascendieron a cerca un 10% y el 24 de septiembre de 2010 me-
de 25000 t por año (Zapata et al. 2007). diante Resolución 0354 la ajustó a 25000 t,
como medida precautoria ante los efectos
En años recientes el recurso ha presentado de eventos climáticos anómalos sobre los
bajos niveles de abundancia, por lo que las aspectos reproductivos de la especie. A la
capturas se han reducido drásticamente fecha y a pesar que la pesquería de carduma
(apenas 6969 t en 2009), lo cual es bajo si no se reactiva, el Ministerio de Agricultura
se compara con un promedio de 21415 t/ y Desarrollo Rural estableció para el 2016
año entre 2000-2008 (Zapata et al. 2011). una cuota de extracción para la especie de
La presencia de la especie en el mes de 10000 t (Resolución 0393 del 20 de octubre
mayo, está asociada con el incremento de de 2015), manteniendo el principio precau-
las capturas de otras especies de la pesca torio al no asignar la cuota histórica máxi-
artesanal, en muchas localidades del Pací- ma de 30000 t. Es una especie considerada
fico colombiano. globalmente como Preocupación Menor
(Cotto et al. 2007). En la evaluación nacio-
Amenazas nal previa la especie fue categorizada como
Actualmente la principal amenaza que es la Vulnerable debido a la sobreexplotación
extracción pesquera industrial de la espe- pesquera (VU A3d, Acero et al. 2002). La
cie está suspendida, pero existe el potencial distribución de C. mysticetus incluye zonas
para reactivarla dado que la infraestructu- bajo la jurisdicción de algunas áreas prote-
ra permanece, al igual que la demanda de gidas como el PNN Uramba-Bahía Málaga y
harina y aceite de pescado. Zapata et al. el PNN Sanquianga.
(2013) relacionan reducciones en la pobla-
ción de carduma con eventos ENOS, que Medidas de conservación
tienden a ser más frecuentes y duraderos, propuestas
como generadores de excesos de lluvias que Como medidas propuestas se plantea una
podrían estar alterando la época e intensi- veda adicional que abarque el periodo de
dad del desove. reclutamiento. El monitoreo sobre el éxito
reproductivo de la especie en las áreas de
Medidas de conservación alevinaje permitirá determinar la biomasa
tomadas del stock desovante.
Dado que el recurso carduma alcanzó los ni-
veles de explotación óptimos (30000 t/año) Autor de ficha
y que se posicionó como la segunda especie Luis Alonso Zapata

371
Especies con
Datos Insuficientes
Rhincodon typus Smith, 1828

Taxonomía considera como una especie rara y escasa


Orden Orectolobiformes para el área. En el Pacífico, especialmente
Familia Rhincodontidae en el PNN Gorgona y Malpelo se ha defi-
nido como una especie estacional, pero se
Nombre común desconoce si los mismos individuos regre-
Tiburón ballena, Whale shark san cada año a estas áreas. En Colombia
no existen estudios sobre su biología ni
Categoría Nacional se cuenta con información sobre presión
Datos Insuficientes DD pesquera. Si bien es una especie muy pro-
ductiva, los datos a nivel global indican que
Justificación es altamente migratoria, en algunas áreas
El tiburón ballena Rhincodon typus es una está sujeta a presión pesquera, se encuen-
especie circunglobal que ha sido registrada tra en el comercio de aletas y es importante
en el Caribe y Pacífico colombianos, pero de para el turismo; actualmente está categori-
la cual no existe más información que los zada globalmente como En Peligro (Pierce
registros de avistamientos en localidades y Norman 2016). Sin embargo, debido a la
particulares. En el Caribe los avistamien- carencia de información para Colombia se
tos han sido poco frecuentes por lo que se mantiene para el tiburón ballena la catego-

374
Rhincodon typus Smith, 1828
ría asignada previamente por Acero et al. caudal alta y grande en forma de media
(2002) de Datos Insuficientes (DD) tanto luna. Coloración: dorso azul con manchas
en el Caribe como en el Pacífico. blancas redondeadas, formando franjas
verticales y horizontales, y vientre blan-
Diagnosis co. Tamaño: por lo menos hasta 15.2 m,
Es un tiburón muy grande, de cuerpo ro- aunque algunos autores mencionan hasta
busto, pedúnculo caudal achatado, con 20 m (Cervigón y Alcalá 1999, Compagno
quillas laterales a lo largo del cuerpo. Ca- 2002a, Lozano 2011).
beza ancha y plana, boca terminal muy
ancha con dientes muy pequeños, ojos pe- Distribución geográfica
queños situados muy delante de la cabeza; Distribución circunglobal en aguas tropi-
hendiduras branquiales grandes y alarga- cales oceánicas y costeras. Presente en el
das extendiéndose por encima de sus ale- Caribe y Pacífico colombianos, tanto en
tas pectorales. Primera aleta dorsal mucho áreas costeras como oceánicas. Existen
más grande que la segunda y se ubica jus- reportes de avistamientos en San Andrés,
to por encima de las aletas pélvicas; aleta Providencia y los cayos del sur (Castro y

375
Datos Insuficientes

Ballesteros 2009, Bolaños-Cubillos et al. Se alimenta por filtración de pequeños crus-


2015), en la bahía de Santa Marta, golfo táceos, calamares y peces pequeños y me-
de Morrosquillo, isla Tesoro en islas del dianos como sardinas y atunes pequeños.
Rosario, bahía Concha en el PNN Tayro- Durante la alimentación suele adoptar una
na, Capurganá e Isla Fuerte (O. Duarte posición vertical, con la cabeza en la super-
datos ineditos, F. Gómez datos inéditos, ficie del agua. Las mayores agregaciones
Dahl 1971, Grijalba-Bendeck et al. 2009, registradas de la especie se dan en el Caribe
Fundación Squalus datos inéditos). En mexicano y se asume se deben a la presencia
el Pacífico se ha avistado en Gorgona, de grandes cantidades de ictioplancton, es-
Malpelo, y en zonas más costeras en el pecialmente de la familia Scombridae (Duffy
departamento del Chocó en Cabo Mar- 2002, de la Parra-Venegas et al. 2011).
zo, Bahía Solano, Arusí y Nuquí (Lozano
2011, Mejía-Falla y Navia 2014). Ámbito No se conocen los aspectos biológicos de la
de profundidad: 0 a 240 m (Robertson y especie en Colombia. La información dispo-
Allen 2015). nible para el Pacífico colombiano indica que
es una especie estacional en las islas Malpe-
Población lo y Gorgona, con presencia principalmen-
No existe información sobre aspectos po- te entre abril y noviembre y desde marzo a
blacionales de tiburón ballena en Colom- septiembre, respectivamente (Mejía-Falla et
bia. El bajo número y frecuencia de regis- al. 2014, Fundación Squalus datos inéditos).
tros de la especie en el PNN Gorgona y el En Gorgona se han observado tiburones
SFF Malpelo, sugieren que el número de ballena solitarios en la superficie, a no más
individuos que frecuentan estas islas es de 10 m de profundidad, y a temperaturas
muy bajo (Mejía-Falla et al. 2014, Funda- entre 28 y 33oC. Hasta la fecha se han fo-
ción Malpelo datos inéditos) en compa- to-identificado cinco individuos en esa isla,
ración con las frecuencias de avistamien- pero no se ha logrado la recaptura fotográfi-
to en localidades del Atlántico brasilero ca de ninguno. La mayoría de los individuos
(Hazin et al. 2008), el océano Índico oeste avistados en esta área son considerados ju-
(Brooks et al. 2010) y el Caribe mexicano veniles (Mejía-Falla et al. 2014).
(de la Parra-Venegas et al. 2011). Para el
Caribe colombiano se ha reportado la En julio de 2010 fueron avistados cuatro
captura incidental en pesca con red de en- individuos en el SFF isla Malpelo, los cuales
malle de un individuo de 4.5 m cerca de permanecieron durante varias semanas al-
la costa en Bahía Concha, PNN Tayrona rededor de la isla; y en julio 2015 se obser-
(Duarte et al. 1998). varon 14 individuos diferentes. La mayoría
de los individuos avistados en esta zona,
Ecología corresponden a hembras adultas (Funda-
Es una especie pelágica que se encuentra ción Malpelo datos inéditos).
principalmente en aguas oceánicas y coste-
ras, frecuentemente en la superficie o cerca Tallas de madurez para la especie han sido
de ella. Puede encontrarse solitaria o en estimadas visualmente y/o usando fotogra-
agrupaciones (Cervigón et al. 1992, Com- metría láser, identificando variaciones entre
pagno 2002a). Al parecer realiza migracio- regiones: para los machos se ha estimado
nes de tipo transfronterizo entre los países en 8.1 m LT, 7 m LT y 9.2 m LT en Australia
del Pacífico Oriental Tropical. Para el Cari- occidental, Golfo de México y Mozambique,
be se desconocen sus patrones migratorios respectivamente (Norman y Stevens 2007,
(Navia y Mejía-Falla 2013). Ramírez-Macías et al. 2012, Rohner et al.

376
2015). En las hembras se ha estimado la talla por la suma de diversos factores como su

Rhincodon typus Smith, 1828


de madurez en 9 m LT en el Pacífico oriental comportamiento y lentitud de movimien-
y en 9.6 m LT en Taiwán, respectivamente to, el alto valor comercial de sus aletas en
(Ramírez Macías et al. 2012, Acuña-Marrero mercados internacionales, su crecimiento
et al. 2014, Hsu et al. 2014). lento, el gran tamaño que alcanza y la edad
de maduración avanzada y su baja abun-
Es una especie vivípara aplacentada, con dancia (Hilton-Taylor 2000).
capacidad para almacenar esperma. La úni-
ca hembra preñada que ha sido examinada Medidas de conservación
midió 10.6 m LT, la cual presentó 304 crías tomadas
en diversas etapas de desarrollo, siendo la El tiburón ballena se definió en el Plan de
fecundidad más alta encontrada para cual- Acción Nacional para la Conservación y Mane-
quier especie de tiburón. Las crías a térmi- jo de Tiburones, Rayas y Quimeras de Colom-
no presentaron entre 58-64 cm LT (Joung bia (Caldas et al. 2010) como una especie
et al. 1996, Schmidt et al. 2010). Conside- con Prioridad muy Alta para la conserva-
rando que el neonato más pequeño regis- ción, tanto en Pacífico como en el Caribe
trado en vida libre fue de 46 cm LT (en Fili- continental e insular, basado en cuatro
pinas), se sugiere que la talla de nacimiento criterios que corresponden a la relación
está entre 46 y 64 cm LT (Aca y Schmidt con pesca, comercialización, distribución,
2011). El tiempo de generación se estima y su categoría de amenaza según UICN. En
en 25 años (Pierce y Norman 2016). Colombia no se tienen medidas de conser-
vación específicas para esta especie; sin em-
Usos bargo, se encuentra cubierta bajo la regla-
La especie está asociada a actividades tu- mentación general de prohibición de pesca
rísticas de buceo y snorkeling en diferen- dirigida a tiburones (Resolución 003333 de
tes áreas marinas protegidas del Pacífico 2008 del ICA) en el área territorial insular,
colombiano, Malpelo, Utría y Gorgona así como bajo un fallo en proceso (proce-
(Mejía-Falla y Navia 2014). En Colombia so 88001-23-31-000-2011-00009-1) para
no presenta importancia pesquera, no se prohibir la comercialización y distribución
comercia ni se consume (Lozano 2011); sin de tiburón y productos derivados, regulan-
embargo, se desconoce el uso que se da a do las sanciones correspondientes por las
los animales capturados incidentalmente. infracciones a dicha prohibición. Igualmen-
te, la prohibición del uso de cables de ace-
Amenazas ro en los reinales en la pesquería de atún
En Colombia no se detectan amenazas di- con palangre oceánico (Resoluciones 0744
rectas para la especie; sin embargo, una de 2012 y 0190 de 2013 de la AUNAP) y la
posible amenaza es la eventual colisión prohibición de la práctica del aleteo (Re-
con las hélices de las embarcaciones, dado solución 0375 de 2013 de la AUNAP) son
sus hábitos pelágicos; por ejemplo en el medidas que protegen de la pesca a esta y
SFF Malpelo se han observado tiburones otras especies de tiburones en Colombia.
ballena sin aleta dorsal y con marcas posi-
blemente realizadas por las hélices. A nivel Rhincodon typus está incluida en el Plan
mundial las poblaciones de tiburón balle- Nacional de las Especies Migratorias (Cai-
na han declinado principalmente debido a cedo-Pantoja et al. 2009). La especie está
la pesca con arpón y, en menor grado, por incluida en el Apéndice II de la Convención
capturas incidentales dentro de otras pes- CITES, por lo tanto su comercio internacio-
querías. Es muy vulnerable a la sobrepesca nal está regulado.

377
Datos Insuficientes

Medidas de conservación pecie es desconocida, se propone incentivar


propuestas y fortalecer investigaciones que permitan
Aunque en Colombia no se conocen ame- conocer aspectos de su biología y ecología.
nazas particulares para la especie, por ser
una especie migratoria trasfronteriza se Autores de ficha
deben considerar los tratados internacio- Paola Andrea Mejía-Falla, Trisha Forbes,
nales como la Convención de Especies Migra- Andrés Felipe Navia, Anthony Rojas Arch-
torias (CMS), como una oportunidad para bold, Arturo Acero P., Carlos Ballesteros,
gestionar la conservación y el manejo de la Erick Castro, Fabio Gómez, Luis Alonso
especie, pues tanto las posibles amenazas Zapata, Luis Orlando Duarte, Juan Pablo
como las estrategias de conservación segu- Caldas, María Claudia Diazgranados, San-
ramente trascienden los límites nacionales. dra Bessudo, Stanislas Teillaud, Vladimir
Así mismo, dado que la población de esta es- Puentes y Adriana Suárez.

378
Isurus oxyrinchus Rafinesque, 1810

Taxonomía su carne es utilizada de varias formas para


Orden Lamniformes consumo humano, sus aletas, el hígado y
Familia Lamnidae sus mandíbulas son igualmente comercia-
lizados, así que al haber un uso se infiere
Nombre común una afectación del recurso, pero hasta no
Tiburón mako, Shortfin Mako tener datos reales se categoriza como Da-
tos Insuficientes (DD).
Categoría Nacional
Datos Insuficientes DD Diagnosis
Cuerpo esbelto y moderadamente delgado
Justificación con un hocico largo y puntiagudo; aber-
Isurus oxyrinchus es una especie de amplia turas branquiales largas, ojos grandes,
distribución a nivel global que ha sido re- dientes con bordes lisos, largos y delgados
gistrada en el Caribe colombiano, tanto al frente de las mandíbulas, en forma de
en zona costera como en el territorio in- cuchillo y triangulares posteriormente.
sular, pero se considera poco frecuente y Aletas pectorales semifalcadas con las
los registros y datos de captura son más puntas estrechas; la primera aleta dorsal
bien escasos, por lo tanto no existe infor- es grande y su origen está sobre el borde
mación que ilustre aspectos poblacionales de las pectorales, la segunda dorsal y la
de la especie en Colombia. Sin embargo, aleta anal son muy pequeñas; con fuertes

379
Datos Insuficientes

quillas laterales en el pedúnculo caudal, teros 2007), y en las islas de San Andrés y
aleta caudal simétrica en forma semilunar Providencia (Bolaños-Cubillos et al. 2015).
(Robertson et al., 2015). Coloración: dor- En el Caribe continental hay reportes cerca
so y costados de color azul brillante casi a la costa desde Santa Marta hasta el norte
morado y vientre blanco. Tamaño: alcanza de Isla Fuerte, así como registros en áreas
tallas máximas de 4 m LT (Castro y Balles- oceánicas (Grijalba-Bendeck et al. 2009,
teros 2011). Caldas y Correa 2010b). Aunque la especie
tiene distribución circunglobal hasta el mo-
Distribución geográfica mento su presencia no ha sido confirmada
Global: es una especie circunglobal que se en el Pacífico colombiano (Mejía-Falla et al.
encuentra en mares tropicales y templa- 2007). Ámbito de profundidad: 0 a 740 m
dos. En el Atlántico occidental se distribu- (Castro y Ballesteros 2011).
ye desde el Golfo de Maine hasta el sur de
Brasil. Nacional: en el Caribe colombiano Población
se ha reportado para la zona insular en los No existe información que ilustre aspec-
bancos de Bajo Alicia y Serranilla (Balles- tos poblacionales del tiburón mako en

380
Colombia, considerándose una especie Usos

Isurus oxyrinchus Rafinesque, 1810


poco frecuente en las costas del Caribe Su carne es utilizada de varias formas
colombiano, donde los datos de captu- para consumo humano, sus aletas tienen
ras y los registros son escasos. Se tienen un gran valor en el mercado, el hígado es
registros asociados a la pesca (artesanal, utilizado para la obtención de aceite y sus
industrial y deportiva). Se han observa- mandíbulas son utilizadas como elementos
do en faenas de pesca industrial dirigi- decorativos.
da a tiburones en el archipiélago de San
Andrés (Ballesteros 2007), pesca artesa- Amenazas
nal en Providencia (Robinson H., com. Se ha reportado como parte del produc-
pers.) y deportiva en la isla de San An- to en faenas de pesca artesanal (línea de
drés (captura pescador deportivo). Tam- mano y palangre horizontal) e industrial
bién se ha registrado en faenas asociadas oceánica (capturas con palangre pelágico
a la pesca de palangre oceánico en aguas horizontal), tanto en el Caribe continental
frente a las costas de Colombia (Caldas y e insular Colombiano (Grijalba-Bendeck et
Correa 2010b) y en faenas de pesca ar- al. 2009, Ballesteros 2007, Caldas y Correa
tesanal entre Santa Marta e Isla Fuerte 2010b, Castro y Ballesteros 2011).
(Grijalba-Bendeck et al. 2009, com.pers.
Gómez F. 2015). La poca información en Medidas de conservación
mención no permite inferir alguna ten- tomadas
dencia sobre las abundancias asociadas En Colombia no se tienen medidas de con-
a las capturas en la actividad pesquera. servación específicas para esta especie.
Es una especie considerada Vulnerable a Sin embargo, se encuentra cubierta bajo
nivel global y En Peligro Crítico para el la reglamentación general de prohibición
Mediterráneo, especialmente por ser una de pesca dirigida a tiburones (Resolución
especie objetivo de pesca y por ser captu- 003333 de 2008 del ICA) en el área terri-
rada además como fauna incidental en las torial insular, así como bajo un fallo en
pesquerías de atún, pez vela y de redes de proceso (Proceso 88001-23-31-000-2011-
deriva (Cailliet et al. 2009). 00009-1) para prohibir la comercializa-
ción y distribución de tiburón y productos
Ecología derivados, regulando las sanciones corres-
Especie pelágica de hábitos oceánicos, a pondientes por las infracciones a dicha
veces se encuentra en aguas costeras. Es prohibición. Igualmente la especie está cu-
carnívora, en estado adulto se alimenta bierta bajo la prohibición de uso de guayas
de peces óseos u otros tiburones y cefa- de acero en los reinales en la pesquería de
lópodos; individuos de gran tamaño pue- atún con palangre oceánico (Resoluciones
den alimentarse de presas grandes como 0744 de 2012 y 0190 de 2013 de la AU-
los peces vela o pequeños cetáceos (Froe- NAP) y la práctica del aleteo (Resolución
se y Pauly 2016). Es una especie vivípa- 0375 de 2013 de la AUNAP).
ra aplacentaria con oofagia. Los machos
tardan 4.5 años para madurar, mientras La especie fue categorizada como con prio-
que las hembras lo hacen al llegar a los ridad Media (Pacífico, Caribe insular) a Alta
siete años (280 cm LT). Las hembras de (Caribe continental) en el Plan de Acción
esta especie dan a luz de 4 a 30 crías, que Nacional para la Conservación de Tiburones,
miden entre 60-75 cm LT al nacer. El pe- Rayas y Quimeras de Colombia - PAN-Tibu-
riodo de gestación es de 15 a 24 meses rones Colombia (Caldas et al. 2010), que fue
(Castro y Ballesteros 2011). adoptado mediante el Decreto Presidencial

381
Datos Insuficientes

1124 de 2013 e involucra un Comité de luar la presencia, interacción y presión


Seguimiento (Resolución 0272 de 2014 de de la actividad pesquera sobre esta es-
Minagricultura), lo cual ha generado un me- pecie en Colombia, especialmente en el
canismo formal para la implementación de Caribe. Se recomienda realizar un segui-
las acciones asociadas al PAN-Tiburones en miento especial a los reportes de pesca
el país. de la especie y mejorar la toma de infor-
mación.
Medidas de conservación
propuestas Autores de ficha
Se requieren investigaciones para eva- Heins Bent-Hooker, Carlos Ballesteros y
Juan Pablo Caldas.

382
Carcharhinus acronotus (Poey, 1860)

Taxonomía de pocos individuos en Isla Fuerte. Regis-


Orden Carcharhiniformes tros bibliográficos hablan de la presencia de
Familia Carcharhinidae la especie en la bahía de Cispatá, Cartagena
y Santa Marta. No existe información para
Nombre común hacer una evaluación, sin embargo, dada su
Tiburón amarillo, Blacknose Shark rareza en Colombia se considera la inclu-
sión de la especie en la categoría de Datos
Categoría Nacional Insuficientes.
Datos Insuficientes DD
Diagnosis
Justificación Se caracteriza por presentar un hocico re-
A pesar de ser registrado por la UICN como lativamente largo, delgado y con la punta
una especie muy frecuente en el Caribe, en redondeada, en la que presenta una man-
Colombia su presencia es muy escasa, de cha oscura, generalmente negra. El cuerpo
hecho, existe un solo reporte de un ejem- es moderadamente delgado. Ojos grandes,
plar en el archipiélago de San Andrés y membranas nictitantes inferiores presen-
Providencia, específicamente en el banco tes. Hendiduras branquiales cortas, apro-
Quitasueño. En el Caribe continental co- ximadamente 2.4 hasta 3.2% de la longi-
lombiano solo se han registrado capturas tud total. La primera aleta dorsal con un

383
Datos Insuficientes

margen anterior amplio convexo y un ápi- Distribución geográfica


ce puntiagudo en adultos (redondeada en Global: en el Atlántico occidental, desde Ca-
los jóvenes). El origen de la primera dorsal rolina del Norte en Estados Unidos hasta el
por encima o ligeramente por detrás de sur del Brasil, incluyendo el Golfo de México
los márgenes interiores de las aletas pec- (Compagno 1984b). Nacional: para el Ca-
torales; segunda aleta dorsal mucho más ribe insular ha sido registrado en los cayos
pequeña que la primera, su origen está a del norte y del sur (Bolaños-Cubillos et al.
la altura del origen de la aleta anal; aletas 2015), donde fue capturado en el Bajo Qui-
pectorales pequeñas, estrechas y semifal- tasueño a 10 m de profundidad (Ballesteros
cadas. Coloración: marrón, gris o amari- 2007). En el Caribe continental ha sido ob-
llento en la parte dorsal (algunos indivi- servado en la bahía de Cispatá, la bahía de
duos presentan coloración verdosa), lados Cartagena, Galerazamba, Isla Fuerte y el
inferiores y el vientre más pálido a blan- departamento de Magdalena (Rey y Acero
quecino (Robertson et al. 2015). Tamaño: 2002, Gómez et al. 2006). Ámbito de pro-
hasta 150 cm (Compagno 1984b). fundidad: 18 a 64 m (Robertson et al. 2015).

384
Población Medidas de conservación

Carcharhinus acronotus (Poey, 1860)


No existe información que ilustre aspectos tomadas
poblacionales del tiburón amarillo en Co- En Colombia no se tienen medidas de con-
lombia, considerándose una especie poco fre- servación específicas para esta especie; sin
cuente en las costas del Caribe colombiano. embargo, para el archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina está prohibida
Ecología la pesca dirigida a tiburones (Resolución
Habita en zonas costeras poco profundas 003333 de 2008 del ICA) y existe un fallo
sobre la plataforma continental e insu- del Consejo de Estado a favor del manejo y
lar. Puesto que sus capturas están aso- conservación de tiburones (Proceso 88001-
ciadas a zonas estuarinas (i.e. Cispatá y 23-31-000-2011-00009-1), el cual ordena
Bocas de Ceniza), se sugiere que tolera prohibir la comercialización y distribución
aguas salobres. También se encuentra de tiburón y productos derivados, y regular
asociado a los arrecifes de coral y a los las sanciones correspondientes por las in-
fondos arenosos. Se alimenta de peces fracciones a dicha prohibición. En Colombia
pequeños (Dahl 1971). está prohibida la pesca dirigida de tiburones
y el uso de cables de acero en los reinales en
Es una especie vivípara placentada con la pesquería de atún con palangre oceánico
saco vitelino, con 3 a 6 crías por camada. (Resoluciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013
Presenta variaciones poblacionales, regis- de la AUNAP), así como la práctica del aleteo
trándose un ciclo bienal y edades máximas (Resolución 0375 de 2013 de la AUNAP).
de 19 años en el Atlántico Sur de Estados
Unidos, y un ciclo anual y edades máxi- Adicionalmente, en el Plan de Acción Nacio-
mas de 16.5 años en el Golfo de México y nal para la Conservación y Manejo de Tiburo-
en el norte de Brasil (Carlson  et al. 1999, nes, Rayas y Quimeras de Colombia (Caldas et
Compagno et al. 2005, Driggers et al. 2004, al. 2010) que fue adoptado por el Decreto
Florida Museum of Natural History 2005, Presidencial 1124 de 2013, C. acronotus se
Sulikowski et al. 2007). definió como una especie con Prioridad Me-
dia para la orientación de acciones de con-
Usos servación e investigaciones en el país.
No se conoce información específica sobre
el uso y comercio de esta especie, pero al Medidas de conservación
igual que sucede con las otras especies de propuestas
tiburones es posible que su carne y espe- Considerando la rara presencia de la espe-
cialmente sus aletas estén siendo comer- cie y su interacción en las diferentes pes-
cializadas ante intermediarios que expor- querías, se hace necesario orientar inves-
tan al mercado internacional. tigaciones que puedan evaluar la presión
por pesca sobre la especie y el estado de sus
Amenazas poblaciones en el país.
La asociación de esta especie a las diferen-
tes pesquerías y la degradación de los há- Autores de ficha
bitats costeros parecen ser las principales Fabio Gómez, Arturo Acero P., Juan Pablo
amenazas. Caldas, Erick Castro y Luis Orlando Duarte

385
Carcharhinus obscurus (Lesueur, 1818)

Taxonomía y desembarcos de las diferentes pesquerías


Orden Carcharhiniformes alrededor de sus localidades de presencia.
Familia Carcharhinidae
Esta especie presenta una de las tasas intrín-
Nombre común secas de crecimiento más bajas, ubicándola
Tiburón arenero, Dusky Shark entre los vertebrados más vulnerables a la
sobrepesca, incluyendo a las grandes balle-
Categoría Nacional nas y las tortugas marinas. Los declives po-
Datos Insuficientes DD blacionales de la especie en el Atlántico y el
Caribe se atribuyen a las capturas por pesca
Justificación deportiva, captura incidental en la pesca de
Carcharhinus obscurus es una especie que ha pez espada y finalmente a la expansión de la
sido incluida en numerosos documentos de pesca dirigida a tiburones, llevando a que la
peces en el Caribe colombiano, sin embargo especie sea considerada como En Peligro para
su abundancia se considera extremadamen- el Atlántico este y oeste (Musick et al. 2009).
te baja y los registros que existen correspon-
den a un solo individuo en la zona insular y Diagnosis
uno más en la zona continental. En Colom- Cuerpo grande y esbelto. Ojos pequeños, con
bia no existe información suficiente para de- membrana nictitante interna presente. Hoci-
terminar el estado poblacional de la especie co moderadamente largo y ancho (adultos).
en el área, sin embargo se considera impor- Dientes superiores triangulares en términos
tante su inclusión como Datos Insuficientes generales, erectos a moderadamente obli-
ya que sus características biológicas la hacen cuos. Dientes anteriores con cúspides anchas
vulnerable a la sobrepesca. Dada la alta com- fuertemente dentadas, dientes inferiores con
plejidad para la identificación de las especies cúspides bajas, estrechas y aserradas. Hendi-
del género Carcharhinus, es muy probable duras branquiales relativamente cortas. La
que esta especie haga parte de las capturas primera aleta dorsal relativamente baja, ápice

386
Carcharhinus obscurus (Lesueur, 1818)
estrecho redondeado o puntiagudo, el origen bal pero discontinua en los mares tropica-
ligeramente detrás de las pectorales; segunda les y templados. En el Atlántico occidental
aleta dorsal baja y mucho menor que la prime- desde el sur de la Florida hasta Guyana (Ro-
ra aleta dorsal con su origen sobre el origen de bertson et al. 2015). Ausente de la franja
la aleta anal; aleta pectoral falcada, con ápices tropical del Pacífico americano. Nacional: la
oscuros, pero no muy marcados. Cresta in- especie ha sido registrada solamente en el
terdorsal baja, quillas en el pedúnculo caudal Caribe, donde existen registros en los ban-
(Compagno 2002a). Coloración: gris desvane- cos de Quitasueño, los cayos de Serrana y
ciéndose a blanco ventralmente, con una ban- Serranilla y el Bajo Alicia, que se encuentran
da tenue grisácea casi horizontal invadiendo al norte del archipiélago de San Andrés, Pro-
la parte superior blanca del abdomen; puntas videncia y Santa Catalina (Ballesteros 2007,
de las aletas oscuras (Robertson et al. 2015). Bolaños-Cubillos et al. 2015). Al sur del
Tamaño: alcanza 4 m LT (Compagno 2002a). Caribe continental se registró en Isla Fuer-
te (Orozco 2005, Gómez et al. 2006, 2007,
Distribución geográfica Vishnoff 2008). Ámbito de profundidad: 0 a
Global: especie con distribución circunglo- 400 m (Robertson et al. 2015).

387
Datos Insuficientes

Población dedor de su localidad de presencia, dentro del


No existe información sobre aspectos pobla- recurso tiburón.
cionales de esta especie en el Caribe colom-
biano. Según Compagno (2002) es una espe- Medidas de conservación
cie importante para las pesquerías de la costa tomadas
norte de Cuba, aguas afuera de la costa esta- En Colombia no se tienen medidas de con-
dounidense, el golfo de México y el Caribe. Es servación específicas para esta especie. Sin
capturado principalmente en palangres de lí- embargo, se encuentra cubierta bajo la regla-
nea, redes agalleras, en pesca dirigida y como mentación general de prohibición de pesca
pesca incidental en pesquerías de sierra con dirigida a tiburones (Resolución 003333 de
palangres de línea (Compagno 2002a). 2008 del ICA) en el área territorial insular,
así como bajo un fallo en proceso (Proceso
Ecología 88001-23-31-000-2011-00009-1) para pro-
Es una especie pelágica que se encuentra hibir la comercialización y distribución de
desde el área costera de la plataforma con- tiburón y productos derivados, regulando las
tinental e insular hasta el borde de la pla- sanciones correspondientes por las infraccio-
taforma; igualmente semioceánico en la nes a dicha prohibición. Igualmente, la espe-
zona epipelágica del talud continental. Se cie está cubierta bajo la prohibición nacional
alimenta de gran variedad de peces óseos, de uso de cables de acero en los reinales en la
tiburones, calamares, pulpos, camarones, pesquería de atún con palangre oceánico (Re-
entre otros (Compagno 2002a). soluciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013 de
la AUNAP) y la práctica del aleteo (Resolución
Usos 0375 de 2013 de la AUNAP).
En Colombia no se tiene información especí-
fica sobre el uso y comercialización de la es- Adicionalmente, la especie fue considerada
pecie; sin embargo, en Isla Fuerte se ha regis- con Prioridad Media en el Plan de Acción Na-
trado consumo de carne y comercialización cional para la Conservación de Tiburones, Rayas
de aletas, así como uso del hígado y la piel y Quimeras de Colombia - PAN-Tiburones Co-
(Gómez Fabio com. pers). En otras regiones lombia (Caldas et al. 2010) que fue adoptado
donde es importante como recurso pesque- por Decreto Presidencial número 1124 de
ro se consume su carne de variadas formas, 2013 e involucra un Comité de Seguimiento
también se utilizan sus aletas y el hígado para creado por la Resolución 0272 de 2014 de Mi-
extraer aceite (Compagno 2002a). nagricultura, lo cual ha generado un mecanis-
mo formal para la implementación de las ac-
Amenazas ciones asociadas al PAN-Tiburones en el país.
La asociación de esta especie a las diferentes
pesquerías y la degradación de los hábitats Medidas de conservación
costeros son las principales amenazas infe- propuestas
ridas. Características biológicas como sus Considerando la presencia de la especie en di-
largos periodos de maduración, baja fecun- ferentes pesquerías, tanto artesanales como
didad y longevidad hacen de C. obscurus una industriales, se hace necesario orientar in-
especie vulnerable a la sobrepesca (Compag- vestigaciones para evaluar la presión de pesca
no 2002a). En Colombia no existe informa- sobre la especie, así como la vulnerabilidad y
ción suficiente para determinar el estado resiliencia de la especie a la misma.
poblacional de la especie en el área, pero sus
características biológicas la hacen vulnerable Autores de ficha
a la sobrepesca y se infiere que hace parte del Fabio Gómez, Arturo Acero P., Juan Pablo
desembarco de las diferentes pesquerías alre- Caldas, Erick Castro y Luis Orlando Duarte.

388
Carcharhinus porosus (Ranzani, 1839)

Taxonomía cies de tiburones. Por lo anterior se asigna


Orden Carcharhiniformes la categoría Datos Insuficientes.
Familia Carcharhinidae
Diagnosis
Nombre común Cuerpo esbelto, hocico largo y estrecha-
Tiburón poroso, Cazón, Cuero duro, Small mente redondeado en la punta. Los dientes
tail Shark con bordes dentados, los de la mandíbula
superior con cúspides estrechas, oblicuos
Categoría Nacional hacia los lados, los de la mandíbula inferior
Datos Insuficientes DD con altas cúspides estrechas, erguidos al
frente, oblicuos hacia la zona posterior. Es-
Justificación piráculos ausentes, hendiduras branquia-
Carcharhinus porosus es una especie amplia- les relativamente cortas. La primera aleta
mente distribuida en el Caribe continental dorsal moderadamente baja, con un mar-
colombiano, de la cual no existen registros gen anterior ampliamente convexo, ápice
estadísticos en las diferentes pesquerías de estrecho y redondeado, su origen está por
la región por lo cual el estado de su pobla- delante del ápice libre de la aleta pectoral.
ción es desconocido, sin embargo, se pre- Segunda aleta dorsal alta, aunque mucho
sume su consumo y el aprovechamiento de más pequeña que la primera con origen por
subproductos como ocurre en otras espe- encima o ligeramente por detrás del pun-

389
Datos Insuficientes

to medio de la base de la aleta anal. Aleta Carrizal, además en Palomino, Isla Fuerte,
pectoral con ápices cortos y redondeados. islas de San Bernardo, islas del Rosario,
Cresta interdorsal ausente y quillas en el Barú y Ciénaga Grande de Santa Marta
pedúnculo caudal. Coloración: dorso grisá- (Rey y Acero 2002, Arévalo et al. 2004, Vi-
ceo claro hasta azul o plomo; vientre, flan- shnoff 2008, Grijalba et al. 2009). Ámbi-
cos y aletas pélvicas claros, pero teñidas to de profundidad: 0 a 36 m (Navia et al.
de color rojizo en algunos individuos. Los 2011).
ápices de todas sus aletas presentan colora-
ción oscura o clara. Tamaño: alcanza tallas Población
de 1.5 m LT (Navia et al. 2011). No existe información sobre los aspectos
poblacionales de esta especie en Colombia;
Distribución geográfica sin embargo, en el Caribe se considera una
Global: en el Atlántico occidental, desde el especie poco frecuente en las capturas inci-
Golfo de México hasta el sur de Brasil. Na- dentales de las pesquerías. Vishnoff (2008)
cional: en el Caribe colombiano se tienen registró 14 ejemplares en Isla Fuerte con
registros de la especie desde Acandí hasta tallas entre 74.4 y 88.4 cm LT, de las cuales

390
12 fueron hembras maduras, dos de ellas Medidas de conservación

Carcharhinus porosus (Ranzani, 1839)


con embriones con fases intermedias y tomadas
avanzadas de desarrollo. En Colombia no se tienen medidas de
conservación específicas para esta espe-
Ecología cie, sin embargo, la especie está cubierta
Es una especie bentopelágica que habita bajo la prohibición de pesca de tiburones,
áreas costeras en la plataforma continen- rayas y quimeras en Colombia (Resolu-
tal somera, estuarios y fondos fangosos, ciones 0744 de 2012 y 0190 de 2013 de
en profundidades superiores a los 30 m. la AUNAP) y la práctica del aleteo (Reso-
Se alimenta de peces, incluidos pequeños lución 0375 de 2013 de la AUNAP). Adi-
tiburones martillo, rhizoprionodones y cionalmente, la especie fue considerada
camarones (Froese y Pauly 2016). Es una con Prioridad Media en el Plan de Acción
especie vivípara placentaria. Los machos Nacional para la Conservación de Tiburones,
maduran sexualmente entre 226-290 cm Rayas y Quimeras de Colombia - PAN-Tibu-
LT y las hembras entre 250-350 cm LT. rones Colombia (Caldas et al. 2010), que
Tienen entre 10 a 82 crías por camada que fue adoptado por Decreto Presidencial nú-
nacen con tamaños entre 51-104 cm LT. El mero 1124 de 2013 e involucra un Comité
periodo de gestación se estima entre 13-16 de Seguimiento creado por la Resolución
meses (Navia et al. 2011). 0272 de 2014 de Minagricultura, lo cual
ha generado un mecanismo formal para la
Usos implementación de las acciones del plan.
No se tiene información específica sobre el
uso y comercialización de la especie en el Medidas de conservación
Caribe colombiano. Sin embargo, como se propuestas
presenta en otras especies de tiburones, se Infiriendo la presencia de la especie en
presume consumo de carne, comercializa- diferentes pesquerías, tanto artesana-
ción de aletas, así como uso del hígado y la les como industriales, donde llegan gran
piel (Fabio Gómez, datos inéditos). cantidad de tiburones que no son identi-
ficados o son incluidos en un ítem gene-
Amenazas ral de carcharhínidos, se hace necesario
La potencial asociación de esta especie a orientar investigaciones que puedan eva-
las diferentes pesquerías y la degradación luar la presión de la pesca sobre la espe-
de los hábitats costeros son las principales cie, así como su vulnerabilidad y resilien-
amenazas inferidas. Igualmente, la interac- cia a la misma.
ción de hembras grávidas en la pesquería
artesanal de Isla Fuerte evidencia un posi- Autores de ficha
ble mayor impacto sobre las poblaciones de Fabio Gómez, Arturo Acero P., Juan Pablo
la especie. Caldas, Erick Castro y Luis Orlando Duarte.

391
Zapteryx xyster Jordan & Evermann, 1896

Taxonomía Justificación
Orden Rhinopristiformes Zapteryx xyster es una especie registrada
Familia Trygonorrhinidae para el sur del Pacífico colombiano, ha sido
capturada incidentalmente en pesquerías
Nombre común de arrastre industrial de camarón al sur
Raya ocelada, Southern Banded Guitarfish, del Pacífico colombiano y presenta valor
Witch Guitarfish comercial a nivel local; sin embargo, los da-
tos de captura de esta especie en el Pacífico
colombiano son bajos. Aunque se conocen
Notas taxonómicas
algunos datos de la distribución, tallas de
Esta especie fue considerada dentro de la
captura y dieta de la especie, se desconocen
familia Rhinobatidae y de los órdenes Rhi-
otros aspectos biológicos, lo que, sumado a
nobatiformes y Rajiformes (Nelson 2006), la falta de registros pesqueros y de tenden-
pero recientemente fue reasignada a la cias poblacionales, llevan a considerar la es-
familia Trygonorrhinidae y al orden Rhi- pecie en la categoría de Datos Insuficientes.
nopristiformes (Last et al. 2016).
Diagnosis
Categoría Nacional Disco triangular, más largo que ancho,
Datos Insuficientes DD hocico más o menos puntiagudo con apa-

392
Zapteryx xyster Jordan & Evermann, 1896
riencia de guitarra, dorso con numerosos Distribución geográfica
dentículos dérmicos y aguijones fuertes Global: se distribuye en el Pacífico este (sur
dispuestos en forma irregular, siendo los y centro), desde Mazatlán, México, hasta
de la línea media muy notables. Presenta Ecuador, y Perú (Robertson y Allen 2015).
dos aletas dorsales altas y triangulares Nacional: en Colombia ha sido capturada
(Payán y Grijalba-Bendeck 2011). Colora- en la parte sur del Pacífico, desde el sur de
ción: dorso marrón grisáceo, con barras Buenaventura hasta Tumaco (Navia et al.
oscuras a lo ancho del cuerpo, más noto- 2009). Ámbito de Profundidad: 0 a 80 m
rias a nivel de los espiráculos, los ojos, el (Payán y Grijalba-Bendeck 2011, Robert-
disco y la cola; presenta dos pares de ocelos son y Allen 2015).
amarillentos sobre el dorso; márgenes os-
curos y hocico claro; vientre más claro que Población
el dorso (Payán y Grijalba-Bendeck 2011). En el Pacífico colombiano, esta especie es
Tamaño: hasta 91 cm LT (McEachran y capturada en redes de arrastre de pesca in-
di Sciara 1995, Payán y Grijalba-Bendeck dustrial de camarón, pero sus registros de
2011, Robertson y Allen 2015). captura son muy bajos, con una abundan-

393
Datos Insuficientes

cia menor a un individuo por hora (CPUE de arrastre industrial de camarón de aguas
= 0.679) y una densidad de 0.02 ind./km2 someras y profundas (Navia et al. 2009).
(Mejía-Falla et al. 2006, Navia y Mejía-Falla
2016). Para el Pacífico oriental tropical se Medidas de conservación
calculó una extensión y volumen de ocu- tomadas
rrencia de 1044205 km2 y 26105 km3, res- En Colombia no se tienen medidas de con-
pectivamente (Mejía-Falla y Navia 2011a). servación específicas para esta especie; sin
embargo, en el Plan de Acción Nacional para
Ecología la Conservación y Manejo de Tiburones, Ra-
Es una especie bentónica, costera, posible- yas y Quimeras de Colombia, se definió que
mente asociada con arrecifes. Los machos Z. xyster es una especie con Prioridad Me-
maduran a los 50.5 cm LT y el individuo dia para la conservación, basado en cuatro
más pequeño de vida libre encontrado criterios (relación con pesca, comerciali-
fue de 17.5 cm (Casper et al. 2009). Datos zación, distribución y criterios de IUCN),
para Colombia indican que es una especie y por tanto se deberían enfocar esfuerzos
de hábitos nocturnos y bentónicos a pro- de investigación y manejo sobre esta espe-
fundidades de 30-45 m o más. En zonas cie (Caldas et al. 2010). Este PAN Tiburo-
de fondos arenosos y fangosos fueron nes-Colombia fue adoptado por Decreto
capturados individuos entre 27-66 cm LT, Presidencial número 1124 de 2013 e invo-
los cuales presentaron un crecimiento de lucra un Comité de Seguimiento creado por
tipo isométrico y una longitud total asin- la Resolución 0272 de 2014 de Minagricul-
tótica de 69.8 cm. Es una especie vivípara tura, lo cual genera un mecanismo formal
aplacentaria con saco vitelino, pero no se para la implementación de las acciones aso-
tiene conocimiento de aspectos reproduc- ciadas al mismo en el país.
tivos. Hembras definidas como inmaduras
(Estadio II) presentaron tallas entre 51-64 Medidas de conservación
cm LT (promedio = 54.7 cm LT). La dieta propuestas
de Z. xyster se basa en crustáceos y peces, Considerando la presencia de la especie en
siendo más representativos los camarones pesquerías de arrastre, se hace necesario
de la familia Penaeidae, seguido de peces de orientar investigaciones que puedan eva-
la familia Cynoglossidae y estomatópodos luar la presión de pesca sobre la especie,
(Squilla panamensis); se sugiere que es una así como su vulnerabilidad y resiliencia a la
especie generalista (Mejía-Falla et al. 2006, misma.
Espinoza et al. 2013).
Comentarios adicionales
Usos El género Zapteryx en el Pacífico Oriental
Se pesca incidentalmente y su carne es co- tiene en la literatura dos representantes,
mercializada y consumida en la parte sur Z. exasperata y Z. xyster; sin embargo, se
del Pacífico colombiano, casi que exclusi- considera que los individuos del Pacífico
vamente a nivel local; por ello, esta especie colombiano corresponden a Z. xyster (dado
se asocia a la seguridad alimentaria de las sus patrones de coloración), quedando Z.
comunidades más que a comercio con fines exasperata como una especie no confirma-
lucrativos (Navia et al. 2008a). da para Colombia (Mejía-Falla et al. 2007).

Amenazas Autores de la ficha


La principal amenaza detectada para la es- Paola Andrea Mejía-Falla y Andrés Felipe
pecie es su captura incidental en pesquerías Navia.

394
Manta birostris (Walbaum, 1792)

Taxonomía lo que se considera en la categoría de Datos


Orden Myliobatiformes Insuficientes DD.
Familia Myliobatidae
Diagnosis
Nombre común Especie de disco romboidal, más ancho que
Manta, Mantarraya, Giant Manta largo. Cabeza amplia que se proyecta más
allá del disco, con un par de aletas cefálicas
Categoría Nacional relativamente grandes en forma de remos
Datos Insuficientes DD que se proyectan hacia adelante y hacia
adentro. Aletas pectorales grandes y trian-
Justificación gulares, con los bordes exteriores agudos y
A partir de observaciones directas Manta bi- los bordes posteriores cóncavos. Presenta
rostris se define como una especie pelágica, los ojos y espiráculos sobre los costados de
que habita en zonas costeras y oceánicas. Su la cabeza, y la boca es frontal. Posee una sola
distribución en el Pacífico colombiano pare- aleta dorsal pequeña y una cola relativamen-
ce ser fraccionada y coincide en la mayoría te corta sin espina. Coloración: El dorso gris
de los registros con áreas marinas protegi- oscuro a negro, siendo más oscuro en los
das, pero se desconoce el impacto real de las animales más grandes; algunos ejemplares
pesquerías oceánicas sobre las poblaciones con parches blancos. El vientre es blanco, a
de la especie. Además de los registros sobre veces con parches o manchas oscuras. Tama-
avistamientos y estacionalidad, no se cuen- ño: ancho del disco al menos 8 m y más de 2
ta con estudios biológicos de la especie, por t de peso (Robertson y Allen 2015).

395
Datos Insuficientes

Distribución geográfica profundidad: 0 a 217 m (Robertson et al.


Especie circunglobal en aguas tropicales y 2015).
templadas. En Colombia se distribuye a lo
largo del Pacífico colombiano, cerca de la Población
costa y en aguas oceánicas, especialmente No hay datos poblacionales para esta espe-
cerca de las islas Malpelo y Gorgona. Se ha cie en Colombia.
registrado también en las localidades de El
Valle, Cabo Marzo, Nuquí y la ensenada de Ecología
Utría, en el Chocó. En el Caribe continen- Especie de hábitos costeros e insulares,
tal colombiano se registra desde el golfo de y ambientes pelágicos. Puede entrar en
Morrosquillo hasta el Cabo de la Vela, con zonas estuarinas y lagunares y se asocia
avistamientos en Taganga y Santa Marta; a ecosistemas de arrecife; realiza migra-
en el Caribe insular se ha registrado en ciones estacionales (Marshall et al. 2011,
San Andrés y Providencia y en los cayos del Navia y Mejía-Falla 2013). Se alimenta de
sur (Rey y Acero 2002, Tobón et al. 2011, plancton demersal y epipelágico (Couturier
Bolaños-Cubillos et al. 2015). Ámbito de et al. 2013).

396
No se conocen los aspectos biológicos de embargo, la mayor parte de las áreas de

Manta birostris (Walbaum, 1792)


la especie en Colombia. La información distribución conocidas para la especie se
disponible para el Pacífico colombiano in- sobreponen con áreas marinas protegidas
dica que es una especie estacional en las (i.e. SFF Malpelo, PNN Gorgona).
islas Gorgona y Malpelo, con presencia
entre los meses de mayo a septiembre y Medidas de conservación
de marzo a noviembre, respectivamente tomadas
(Mejía-Falla y Navia 2006, Mejía-Ladino En Colombia no se tienen medidas de
et al. 2012). En la isla Gorgona se han fo- conservación específicas para esta espe-
to-identificado 15 individuos de M. biros- cie; sin embargo, está presente estacio-
tris, de los cuales sólo un macho marcado nalmente en áreas marinas protegidas.
en 2004 fue recapturado fotográficamente Manta birostris fue definida como una
en 2006 (Mejía-Falla et al. 2014). especie con Prioridad Media para la con-
servación en el Plan de Acción Nacional
Se presentan ligeras variaciones en sus para la Conservación y Manejo de Tiburo-
parámetros reproductivos entre regiones. nes, Rayas y Quimeras de Colombia, por
En el sur de Mozambique los machos ma- tanto se deberían enfocar esfuerzos de
duran a aproximadamente 400 cm AD, investigación y manejo sobre esta es-
mientras que las hembras lo hacen a ta- pecie (Caldas et al. 2010). Este plan fue
llas un poco mayores (Marshall 2009). En adoptado mediante Decreto Presidencial
Indonesia los machos parecen madurar a No. 1124 de 2013 e involucra un Comité
los 375 cm AD y las hembras a aproxima- de Seguimiento creado por la Resolución
damente 410 cm AD (White et al. 2006). 0272 de 2014 de Minagricultura, lo cual
Esta especie parece ser longeva, dado que genera un mecanismo formal para la im-
existen re-avistamientos de individuos plementación de las acciones del plan. La
por un periodo de hasta 20 años (Rubin especie está incluida en el Plan Nacional
2002, Marshall et al. 2011). de las Especies Migratorias (Caicedo-Pan-
toja et al. 2009) y en el Apéndice II de la
Usos Convención CITES.
La especie no es objeto de captura en el
Pacífico colombiano por carecer de valor Medidas de conservación
comercial, por lo que generalmente es propuestas
descartada cuando se captura de mane- La presencia de M. birostris en áreas ma-
ra incidental (Navia et al. 2009). Es una rinas protegidas puede favorecer investi-
especie con valor como atractivo para el gaciones que permitan conocer sus rutas
turismo de buceo en áreas donde se ob- migratorias y definir si se presentan áreas
serva con alguna frecuencia (e.g. PNN de agregación, donde su incidencia en las
Gorgona). capturas de pesca artesanal o industrial
pueda ser mayor.
Amenazas
Se captura incidentalmente en las faenas Autores de ficha
de pesca de atún con cerco y en algunas Paola Andrea Mejía-Falla y Andrés Felipe
pesquerías artesanales con anzuelo. Sin Navia.

397
Parasaccogaster melanomycter (Cohen, 1981)

Taxonomía zada como Datos Insuficientes, cambiando


Orden Ophidiiformes su categoría con respecto a la evaluación
Familia Bythitidae anterior donde se le consideró Vulnerable
por tener un área de ocupación muy peque-
Nombre común ña (Acero et al. 2002). Considerando que
Brótula de narinas negras es una especie críptica, su escaso registro y
la ausencia de datos en general pueden de-
Sinonimia berse al limitado muestreo de este tipo de
Saccogaster melanomycter Cohen 1981 comunidades de peces, pues su estudio se
requiere de métodos letales con sustancias
Notas taxonómicas ictiocidas, lo que nos lleva posiblemente a
Descrita por Cohen 1981 como Saccogaster subestimar su área de ocupación real.
melanomycter y recientemente incluida en
Parasaccogaster (Nielsen et al. 2012). Fue Diagnosis
evaluada en 2002 como Saccogaster mela- Cuerpo comprimido relativamente corto.
nomycter (Acero et al. 2002). Cabeza ancha con un hocico carnoso, con
pequeños filamentos sobre la cabeza, junto
Categoría Nacional a piel gruesa y floja. Ojo pequeño cubierto
Datos Insuficientes DD por piel, narina frontal inmediatamente
sobre el labio superior y mandíbula supe-
Justificación rior expandida verticalmente al final. Dien-
Parasaccogaster melanomycter es una espe- tes en los lados del techo de la boca, sin
cie críptica conocida de un solo espécimen parche central de dientes en el fondo de los
capturado en la bahía de Gayraca en el PNN arcos branquiales. Aberturas branquiales
Tayrona. Datos sobre su población, historia no extendidas sobre el nivel del radio su-
de vida o reproducción no existen. Tenien- perior de la pectoral, con 3 protuberancias
do en cuenta lo anterior ha sido categori- y placas espinosas en el primer arco bran-

398
Parasaccogaster melanomycter (Cohen, 1981)
quial, sin espinas en la esquina inferior radios branquiostegos. Coloración: café
del preopérculo y una espina fuerte en la con el dorso más claro. Narinas negras en
esquina superior del opérculo. No presenta la parte interior, con parche blanco entre la
escamas en la cabeza ni en el cuerpo. Línea narina y el ojo. Línea lateral sin pigmento,
lateral continua, curvada hacia abajo hasta con 12 papilas oscuras delante del ano, pa-
poco después de la mitad del cuerpo. Ale- pilas claras detrás; filamentos de la cabeza
ta pectoral sin base pedunculada alargada, oscuros y bordes de las aletas dorsal y anal
la aleta pélvica es un solo filamento que se pálidos. Tamaño: 66 mm LE (Cohen 1981,
origina debajo de la base de la pectoral. Ori- Robertson et al. 2015).
gen de la aleta anal en la mitad posterior
del cuerpo, unida por completo a las aletas Distribución geográfica
dorsal y caudal. Los machos con un órgano Se considera endémica de Colombia, pues
sexual pedunculado. Caracteres merísticos: el único espécimen conocido fue colectado
aleta dorsal 74; anal 37; pectoral 18; pélvi- en la bahía de Gayraca, Santa Marta, Caribe
ca 1; caudal 10 radios; vértebras 45; bran- colombiano (Cohen 1981). Ámbito de pro-
quiespinas del primer arco branquial 3; 8 fundidad: 6 a 8 m (Robertson et al. 2015).

399
Datos Insuficientes

Población ciados al calentamiento global (Eakin et al.


No existen datos sobre el estado de sus po- 2010), sumado a tensores regionales y lo-
blaciones. cales (e.g. enfermedades coralinas, sobre-
pesca, contaminación, etc.) han generado
Ecología una declinación de hasta un 80% de co-
El espécimen capturado fue hallado en un bertura coralina en la región Caribe en las
arrecife coralino a 7.5 m de profundidad tres últimas décadas (Gardner et al. 2003),
(Cohen 1981). influyendo a su vez en la simplificación de
los ensamblajes de peces asociados a estos
Usos hábitats (Alvarez-Filip et al. 2015).
Ninguno conocido.
Medidas de conservación
Amenazas tomadas
Dado que la información para la especie es Ninguna para la especie, sin embargo, la
muy escasa, no se pueden determinar con localidad de captura del único espécimen
precisión las amenazas, sin embargo ya conocido se encuentra protegida por el Par-
que el único espécimen conocido se captu- que Nacional Natural Tayrona.
ró en un arrecife coralino, podría pensarse
que el deterioro del hábitat es su principal Medidas de conservación
amenaza. En el panorama global actual propuestas
algunos factores como la turbidez, sedi- Se requiere hacer una búsqueda de la especie
mentación y contaminación son en gran para determinar su estatus de residencia y co-
medida los responsables del detrimento nocer su distribución en Colombia, así como
de algunos ecosistemas marinos costeros hacer estudios sobre su biología y ecología.
(Garzón-Ferreira y Rodríguez 2001). El
deterioro coralino generalizado debido a Autores de ficha
episodios de blanqueamiento masivo aso- Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

400
Tylosurus pacificus (Steindachner 1876)

Tylosurus pacificus (Steindachner 1876)


Taxonomía tir más zonas con hábitats similares don-
Orden Beloniformes de se realiza la extracción, por lo cual es
Familia Belonidae importante un seguimiento biológico que
permita obtener la información necesaria
Nombre común para evaluar el estatus de la especie y posi-
Aguja, Aguja ensenadeña, Pacific Agujon blemente categorizar con mayor confiabili-
Needlefish dad la poca información existente.

Sinonimia Diagnosis
Belone pacifica Steindachner, 1876 Cuerpo muy alargado y relativamente esbel-
Strongylura galapagensis Fowler, 1944 to. Ambas mandíbulas son muy prolongadas
Tylosurus acus pacificus Steindachner, 1876 en un pico relativamente largo, esbelto y
curvo hacia arriba, con muchos dientes pun-
Notas taxonómicas tiagudos tanto en adultos como en juveniles.
A partir de 2001, Collette y Banford propu- No presenta quilla debajo del mentón. Las
sieron elevar a especie T. acus pacificus para aletas pectorales y pélvicas son relativamente
Tylosurus pacificus. cortas. La aleta caudal es fuertemente ahor-
quillada y el lóbulo inferior de esta es signi-
Categoría Nacional ficativamente más largo que el superior (Ro-
Datos Insuficientes DD bertson y Allen 2015). Caracteres merísticos:
Aleta dorsal 21-23 radios, anal 18-21 y pec-
Justificación toral 11-14 radios. Coloración: verde-azul en
Tylosurus pacificus en una especie am- la parte de arriba y plateado en los costados
pliamente distribuida en el Pacífico co- (Robertson y Allen 2015). En los juveniles,
lombiano, habitante de aguas neríticas y aleta dorsal con un lóbulo posterior negro y
oceánicas. Se registra su captura en zonas alto, que va desapareciendo con el crecimien-
asociadas a los Parques Nacionales Utría y to (Collette 1995b). Tamaño: Alcanza 130 cm
Gorgona, pero es evidente que deben exis- LT (Robertson y Allen 2015).

401
Datos Insuficientes

Distribución geográfica Ecología


Global: especie endémica de la región del Pa- Especie pelágica que puede ser encontra-
cífico Este que se encuentra desde el Sur de da en hábitats costeros y oceánicos. Con-
Baja California y el golfo de California, Mé- siderada también eurihalina, frecuente
xico hasta Perú, incluyendo la Isla del Coco en bahías y estuarios, ocasionalmente en
y las islas Galápagos (Collette et al. 2010, aguas completamente dulces. Sus hábi-
Robertson y Allen 2015). Nacional: desem- tos alimentarios son carnívoros; duran-
bocadura del río Raposo, boca Togoromá e te la noche penetran a zonas estuarinas
isla Gorgona (Rubio 1988). Ámbito de pro- para alimentarse (Rubio 1988, Robert-
fundidad: 0-10 m (Robertson y Allen 2015). son y Allen 2015).

Población Puede formar cardúmenes, migrar y agre-


Capturada a profundidades del fondo en- garse para desovar en áreas rocosas some-
tre 27-36 m, con tallas hasta de 1.5 m LT, ras (Castellanos-Galindo y Zapata 2013).
pero más frecuente entre 54-100 cm LT El desove y los primeros estadios de la es-
(Rubio 1988). pecie se desarrollan en zonas rocosas so-

402
meras (Franke y Acero 1992). Su natación Amenazas

Tylosurus pacificus (Steindachner 1876)


es muy rápida y siempre se les observa so- En el PNN Utría y en el PNN Gorgona, las
bre la superficie, los juveniles son frecuen- agujas ensenadeña y cañonera han sido
tes en bahías interiores durante los meses objeto de explotación constante en épocas
de lluvias (Rubio 1988). Franke y Acero de desove, lo cual amenaza seriamente los
(1992) y Rojas-Malagón (2007) mencio- stocks presentes en estas áreas (Rojas-Ma-
nan que la especie desova durante todo lagón 2007).
el año en la playa “El Agujero” de la isla
Gorgona, durante las épocas de pujas noc- Medidas de conservación
turnas (19:00 - 22:00 horas) de luna llena. tomadas
Este desove presenta un pico en abril se- La especie está presente en el PNN Utría y
guido por uno de menor intensidad entre el PNN Gorgona, sin embargo en esas áreas
octubre y diciembre. se da algún aprovechamiento en épocas de
desove.
Usos
Collette (1995b) establece que la especie Medidas de conservación
es capturada con señuelos de superficie propuestas
lanzados o arrastrados desde embar- En algunos informes técnicos y en los pla-
caciones, también con redes de cerco y nes de manejo del PNN Utría y el PNN Gor-
trasmallos, a menudo con ayuda de luz gona se ha llamado la atención sobre la ne-
artificial. Se comercializa principalmen- cesidad de establecer vedas totales de este
te en fresco y salado. La carne es de bue- recurso durante las épocas de desove.
na calidad.
Consideraciones finales
Tysolurus pacificus hace parte importan- Aunque por la escasa información poblacio-
te de la captura de pescadores artesana- nal existente se considera la especie como
les del área de influencia del PNN Utría Datos Insuficientes (DD), es conveniente
(Castellanos-Galindo y Zapata 2013). resaltar que en algunas zonas del Pacífico
Donde también se captura Tylosurus cro- colombiano se extrae con mayor intensidad
codilus fodiator, conocida como aguja ca- y por lo tanto requiere una mayor atención
ñonera. Es característico de esta especie (medidas de manejo), especialmente du-
presentar los huesos de color verde, pero rante sus procesos reproductivos, que son
se desconoce si esto estimula o desesti- desarrollados en playas rocosas, lo cual la
mula el consumo de tipo local. SEPEC hace vulnerable a la extracción.
(2013) registró en el Pacífico colombiano
desembarcos de la pesquería artesanal de Autores de ficha
esta especie de 8.12 t para 2012 y 26.6 t Gustavo A. Castellanos-Galindo y Luis
para 2013. Alonso Zapata.

403
Centropomus armatus Gill, 1863

Taxonomía Se cree que bajo el nombre de la especie se


Orden Perciformes puede estar tomando datos biológicos y esta-
Familia Centropomidae dísticos de un complejo de tres especies y no
de una en particular, lo cual no permite una
Nombre común evaluación específica y por ende establecer una
Gualajo, Long-spine Snook, Armed Snook categoría de riesgo, aun así se incluye la espe-
cie en esta evaluación como Datos Insuficien-
Nota taxonómica tes (DD) ya que las especies del género están
Cooke (2010) sugiere que hay un traslape sometidas a un esfuerzo desmedido de pesca,
entre tres especies de la familia Centropo- especialmente con artes irreglamentarios que
midae (Centropomus armatus, C. robalito y capturan tallas inferiores a la talla media de
C. unionensis), para lo cual es necesario un madurez sexual, lo cual podría afectar a las po-
estudio taxonómico detallado. blaciones de este complejo en el futuro.

Categoría Nacional Diagnosis


Datos Insuficientes DD Posee cuerpo alargado y comprimido. El per-
fil superior de la cabeza es cóncavo, con la
Justificación boca grande y protráctil y la mandíbula infe-
Centropomus armatus es una especie amplia- rior protrusible. El preopérculo es aserrado
mente distribuida en el Pacífico colombiano. (Robertson y Allen 2015). Caracteres merís-

404
Centropomus armatus Gill, 1863
ticos: aleta dorsal VIII+I, 10; Anal III, 6; 20-25 2015). Nacional: registrada en bahía Guapi,
branquiespinas, 6 a 7.5 escamas entre la línea golfo de Tortugas, bahía de Buenaventura
lateral y la segunda dorsal. La segunda espina (río Limones), bahía Málaga (La Plata) y la
anal es robusta y mucho más larga que la ter- desembocadura del río San Juan. Ámbito de
cera. Tiene 14-16 radios pectorales (Robert- profundidad: se encuentra a profundidades
son y Allen 2015). Coloración: cuerpo pla- entre 0.9-18 m (Rubio 1988).
teado con la línea lateral negra. La base de la
aleta pectoral es negruzca (Robertson y Allen Población
2015). Segunda dorsal y anal grisosas con Robertson y Allen (2015) mencionan una talla
sus márgenes claros (Rubio 1988). Tamaño: de 37 cm para C. armatus, pero es posible que
Alcanza 37 cm LT (Robertson y Allen 2015). otras especies de la familia alcancen tallas ma-
yores, de allí que Rubio (1988) mencione tallas
Distribución geográfica máximas de 70 cm y que en los mercados sean
Global: se distribuye en el Pacífico oriental comunes ejemplares con tallas promedio en-
tropical desde la boca del Golfo de California tre 17-52 cm LT. Para el periodo 2012–2014 la
hasta el norte del Perú (Robertson y Allen tasa de explotación (0.74) muestra que C. ar-

405
Datos Insuficientes

matus está por encima de los niveles de apro- no, principalmente aquellas cercanas a zo-
vechamiento (Polo et al. 2014). Para el 2013 nas de manglar como el PNN Utría, PNN
se registraron 88.6 t desembarcadas de esta Sanquianga y PNN Uramba-Bahía Málaga,
especie (SEPEC 2013), un poco por encima del lo que le confiere algún nivel de protección.
Rendimiento Máximo Sostenible –RMS calcu-
lado de 82.87 t, lo cual indica que el esfuerzo Medidas de conservación
actual debería reducirse para estar dentro de propuestas
los límites permisibles (Polo et al. 2014). A pesar que no existe una regulación
específica para la especie, AUNAP-UNI-
Ecología MAGDALENA (2013) estableció la talla
Es una especie bentopelágica encontrada en media de madurez para esta especie en
zonas estuarinas y de manglar, inclusive en 34.3 cm y recomiendan una talla de cap-
áreas con muy baja salinidad (Tringali et al. tura superior a 35 cm.
1999). En áreas de manglar del Pacífico colom-
biano es la especie más abundante de la fami- Para mejorar el manejo y ordenamiento de
lia (Castellanos-Galindo y Krumme 2013). En los Centropomus spp. es conveniente dife-
manglares de Bahía Málaga el rango de tallas renciar en las estadísticas las especies de la
de esta especie es entre 6-24 cm, promedio 11 familia Centropomidae que se encuentran
cm (Castellanos-Galindo y Krumme 2013), en el Pacífico colombiano, pues en las esta-
constituyéndose este hábitat en la sala-cuna dísticas de pesca los gualajos, machetajos y
para esta especie. Es una especie carnívora que róbalos muchas veces aparecen agregados
se alimenta principalmente de crustáceos (Al- en un mismo ítem. Polo et al. (2014) reco-
pheidae y Palaemonidae) y de peces (L. Zapata miendan no incrementar el esfuerzo pes-
datos inéditos). quero para esta especie; tampoco asignar
una cuota global de pesca por la dificultad
Usos de realizar un seguimiento y control a la
El gualajo, como se le conoce en el Pacífi- pesca artesanal que la extrae. Se recomien-
co colombiano, es la especie de la familia da trabajar con comunidades de pescadores
mejor representada en los desembarcos de que acceden más al recurso para adelantar
esta costa. En muchas localidades del cen- procesos de manejo participativo; y realizar
tro y sur donde hay manglares, es la espe- estudios a través de los cuales se puedan es-
cie de Centropomidae más capturada por la tablecer áreas claves en la historia de vida
pesca artesanal (L. Zapata datos inéditos). de la especie, que se puedan proteger me-
diante zonas de reserva.
Amenazas
Si bien el gualajo es una especie abundante Consideraciones finales
en la extensa costa rodeada de manglares Se acoge la categoría Datos Insuficientes
del Pacífico colombiano, el esfuerzo desme- (DD) por los inconvenientes de identifica-
dido de pesca con artes irreglamentarios ción que pueden representar las especies
que capturan tallas inferiores a la talla me- del género para los encuestadores en cam-
dia de madurez sexual, podría afectar a las po y su impacto en la poca claridad en la es-
poblaciones de esta especie en el futuro. tadística (estadística agregada para varias
especies de Centropomus).
Medidas de conservación
tomadas Autores de ficha
La distribución de la especie incluye áreas Gustavo A. Castellanos-Galindo y Luis
protegidas costeras del Pacífico colombia- Alonso Zapata.

406
Lutjanus jocu (Bloch & Schneider, 1801)

Taxonomía ra muestran valores históricamente ba-


Orden Perciformes jos para el Caribe continental y valores
Familia Lutjanidae bajos pero estables en el Caribe insular
colombiano, lo que sumado al descono-
Nombre común cimiento sobre la ecología y biología de
Pargo perro, Lagrimón Dog Snapper, Dog esta especie en la región no permiten
Teeth Snapper discernir si esos valores de captura bajos
se deben a que la especie es naturalmen-
Categoría Nacional te escasa o si obedecen a un estado críti-
Datos insuficientes DD co de la población debido a una sobrepes-
ca en años anteriores.
Justificación
Lutjanus jocu es una especie ampliamen- Diagnosis
te distribuida en el caribe continental e Cuerpo relativamente alto, comprimido,
insular colombiano, sometida a aprove- con aletas pectorales largas, borde de la
chamiento pesquero con un alto valor cola ligeramente cóncavo. Boca relati-
comercial, sin embargo, se desconoce el vamente grande, maxila extendiéndose
estado actual de sus poblaciones pues no hasta la altura del lacrimal, supramaxila
existe información histórica que permita ausente. Con caninos fuertes y notable-
una evaluación. Algunos datos de captu- mente alargados que son visibles aun con

407
Datos Insuficientes

la boca cerrada, sin presencia de molari- entre el borde inferior del ojo y la parte
formes o incisivos, palatino y vómer con posterior de la boca. Juveniles con una
presencia de dientes. Rostro, lacrimal línea azul horizontal debajo del ojo que
y mandíbula inferior desnuda. Filas de se termina en una fila de manchas en los
escamas en la parte posterior presentan adultos; aletas de color amarillo anaran-
un levantamiento oblicuo sobre la línea jado (Allen 1985, Anderson 2002). Tama-
lateral. Caracteres merísticos: dorsal con- ño: Alcanza 128 cm LT.
tinua X, 14-15; anal III, 8; 12-14 branqui-
espinas inferiores; 46-49 escamas en la Distribución geográfica
línea lateral; 8-11 escamas sobre la línea Global: se distribuye en el Atlántico occi-
lateral. Coloración: espalda y los lados dental tropical desde Massachusetts (Es-
superiores oliva marrón con matiz de tados Unidos) y Bermuda hasta el sur de
bronce, a veces con barras pálidas estre- Brasil, incluyendo el Mar Caribe y el Gol-
chas; los lados inferiores y el vientre roji- fo de México. Se destaca su abundancia
zo claro con un tinte de cobre; una barra alrededor de las Antillas Mayores, pero
de color blanquecino pálido, triangular su presencia es rara al Norte de Florida

408
(Anderson 2002, Robertson et al. 2015). Usos

Lutjanus jocu (Bloch & Schneider, 1801)


Nacional: se encuentra a lo largo de la En el archipiélago de San Andrés, Providen-
plataforma continental y el talud supe- cia y Santa Catalina, es una de las principa-
rior del Mar Caribe de Colombia (desde les especies pesqueras a nivel artesanal, en
el golfo de Urabá hasta Punta Chimare gran medida por su valor comercial y cultu-
en La Guajira). También se encuentra en ral y por ser una de las principales especies
todo el Caribe insular colombiano, inclu- apetecidas por el sector turístico. En el ám-
yendo los cayos (Bolaños-Cubillos et al. bito de pesca industrial en el archipiélago
2015). Ámbito de profundidad: 5 a 64 m es extraída para ser usada como carnada.
(Robertson et al. 2015).
Amenazas
Población La especie forma parte de la captura obje-
La especie es común a lo largo del Caribe tivo de la pesca artesanal e industrial en el
colombiano, especialmente en la parte archipiélago de San Andrés y Providencia,
norte, sin embargo se desconoce su ta- donde se utilizan la línea de mano y el bu-
maño poblacional. En el archipiélago de ceo con arpón como métodos de captura. La
San Andrés y Providencia se observa una captura se incrementa en épocas de frentes
tendencia estable en las capturas a nivel fríos o en posibles épocas de agregaciones.
artesanal (CPUE 0.5 – 1 kg/faena) donde
se evidencian picos de captura cada dos Medidas de conservación
años; sin embargo, no se tiene informa- tomadas
ción sobre volúmenes exactos de captu- Este recurso no tiene medidas de conserva-
ra a nivel industrial (SIPEIN-San Andrés ción reglamentadas, sin embargo existe una
2004-2014). En el Caribe continental los cuota global para extracción de peces óseos
valores de CPUE históricamente han sido en general en todo el Caribe colombiano. La
muy bajos, con 1994 como el año con el especie se distribuye en zonas de áreas pro-
mayor valor (0.27 kg/faena) en el golfo tegidas, por ejemplo los PNN Tayrona, PNN
de Salamanca (AUNAP 2015). Igualmente Corales del Rosario y de San Bernardo, y en
para la CGSM se han observado descensos la Reserva de Biosfera Seaflower en el Archi-
en las abundancias relativas estimadas piélago de San Andrés y Providencia.
como CPUE (SIPEIN 2016).
Medidas de conservación
Ecología propuestas
Los adultos son comunes alrededor de los Es importante evaluar el estado poblacio-
arrecifes de coral, los individuos jóvenes nal de la especie con datos independientes
se encuentran en aguas costeras, en par- de la pesca, así como establecer las épocas
ticular en estuarios y en ocasiones entran de reproducción y conocer los sitios de
a los ríos. Se alimenta principalmente de agregación, y establecer y regular las tallas
peces e invertebrados bentónicos, inclu- mínimas de captura de la especie.
yendo camarones, cangrejos, gasterópo-
dos y cefalópodos. Se ha reportado deso- Autores de la ficha
ves en el mes de marzo en Jamaica y en el Anthony Rojas Archbold y Heins Bent-
Caribe nororiental (Allen 1985). Hooker

409
Emblemariopsis tayrona (Acero P., 1987)

Taxonomía lo estimado anteriormente tanto en su área


Orden Perciformes de ocupación (i.e. >20 km2) como en número
Familia Chaenopsidae de localidades presente, extendiéndose has-
ta localidades en Venezuela.
Nombre común
Blenio del Tayrona, Tayrona blenny Diagnosis
Cuerpo elongado y comprimido, despro-
Sinonimia visto de escamas y de línea lateral. Cabeza
Coralliozetus tayrona Acero P., 1987 desprovista de espinas o papilas sensoria-
les, con un par de cirros supraorbitales sen-
Categoría Nacional cillos; rostro corto con el nostril anterior
Datos Insuficientes DD tubular, situado en la parte anterior de la
concavidad que contiene la roseta nasal.
Justificación Labios protuberantes; mandíbulas con nu-
Emblemariopsis tayrona es una especie con merosos dientes pequeños, aparentemente
una distribución discontinua en el Caribe uniseriales. Radios branquiostegos y mem-
colombiano, fue evaluada en 2002 y catego- brana formando un borde entero funcional
rizada como VU bajo el criterio D2 por creer que cubre las branquias. Espinas dorsales
que era una especie endémica de Colombia flexibles, primera espina de la aleta dorsal
con un área de ocupación restringida (Mejía con una membrana a manera de bandera;
y Acero 2002). En esta evaluación la especie últimos radios de la dorsal y de la anal ad-
es categorizada como Datos insuficientes ya heridos por una membrana al pedúnculo
que la distribución de la especie es mayor a caudal; aletas pectorales más largas que las

410
Emblemariopsis tayrona (Acero P., 1987)
pélvicas. Presenta dimorfismo sexual en la nares oscuros sobre la aleta detrás de la es-
coloración, además los machos tienen las pina V y sobre la parte superior del cuerpo;
dos primeras espinas dorsales similares el resto del pez traslúcido. Las hembras son
en longitud. Caracteres merísticos: aleta traslúcidas, con puntos oscuros dispersos
dorsal XIX-XXI, 11-13; aleta anal II, 18-22; (Robertson et al. 2015). Tamaño: es una
aleta pectoral 13-14 (Acero 1987, Cervigón especie pequeña, alcanza una talla máxima
1994, Williams 2002). Coloración: los ma- de 3.6 cm (Robertson et al. 2015).
chos presentan una cabeza marrón oscuro
arriba; cuerpo marrón pálido; 4 estrechas Distribución geográfica
líneas verticales sobre el hocico; 4-7 barras Global: se conocen registros en el Caribe
oblicuas oscuras en la mejilla y el opérculo; sur, desde Colombia hasta Venezuela (Wi-
dorsal espinosa marrón oscuro entre las es- lliams y Craig 2015). Nacional: habita en
pinas II-V, las otras espinas marrón pálido, los litorales rocosos y arrecifes coralinos, en
la parte exterior de las membranas de color una distribución discontinua con registros
rojo entre las espinas I-V, con un espacio en la isla Tierra Bomba (Cartagena), en el
blanco entre las partes roja y marrón, lu- PNN Tayrona y en bahía Portete en La Gua-

411
Datos Insuficientes

jira (Acero 1987, Garzón-Ferreira 1989). coralino generalizado debido a episodios


Ámbito de profundidad: 0 – 20 m (Mejía y de blanqueamiento masivo asociados al
Acero 2002, Robertson et al. 2015). calentamiento global (Eakin et al. 2010),
sumado a tensores regionales y locales (i.e.
Población enfermedades coralinas, sobrepesca, con-
No existen datos sobre el estado de sus po- taminación, etc.) han generado una decli-
blaciones. nación de hasta un 80% de cobertura cora-
lina en la región Caribe en las tres últimas
Ecología décadas (Gardner et al. 2003), influyendo a
Especie críptica de hábitos arrecifales. Se su vez en la simplificación de los ensambla-
ha colectado en arrecifes de coral y arrecifes jes de peces asociados a estos hábitats (Al-
rocosos entre 2 y 20 m de profundidad en varez-Filip et al. 2015).
zonas sin fuerte oleaje. Los machos viven
en conchas vacías de balanos (usualmente Medidas de conservación
sobre coral de fuego Millepora sp.) y en hue- tomadas
cos perforados por gusanos poliquetos. Las Ninguna para la especie, sin embargo bue-
hembras no ocupan ese tipo de cavidades, na parte de su área de distribución se da
pero también son crípticas encontrándose dentro de las áreas protegidas PNN Corales
entre los corales (e.g. Orbicella annularis) y del Rosario y San Bernardo, PNN Tayrona y
rocas (Acero 1987). Es una especie carní- PNN Bahía Portete-Kaurrele.
vora planctívora, que se alimenta de fauna
móvil bentónica y zooplancton (Robertson
et al. 2015). Tiene huevos bentónicos y su Medidas de conservación
larva es pelágica (Robertson et al. 2015). propuestas
Se requiere monitoreo constante de su
Usos población, así como estudios sobre la bio-
Ninguno conocido. logía y la ecología de la especie. Igualmen-
te, todos los esfuerzos encaminados a la
Amenazas protección de los arrecifes coralinos, espe-
Al tener una distribución restringida aso- cialmente en sitios como la bahía Chengue
ciada a arrecifes, su principal amenaza (PNN Tayrona) que albergan varias espe-
es el deterioro del hábitat. A nivel global cies endémicas, sin duda aportarán a la
factores como la turbidez, sedimentación conservación de esta especie.
y contaminación son en gran medida los
responsables de detrimento de algunos Autores de ficha
ecosistemas marinos (Garzón-Ferreira y Andrea Polanco F., Arturo Acero P. y Móni-
Rodríguez-Ramírez 2001). El deterioro ca Almanza.

412
Chriolepis lepidota Findley, 1975

Taxonomía beza y nuca; narinas tubulares, la an-


Orden Perciformes terior mayor que la posterior; boca un
Familia Gobiidae poco oblicua con la mandíbula inferior
proyectante. Caracteres merísticos: 1ra
Nombre común aleta dorsal VII (no filamentosas); 2da
Gobio lindo, Pretty Goby aleta dorsal I, 10; aletas pélvicas comple-
tamente separadas; cuerpo con escamas
Sinonimia hacia atrás desde el nivel del origen de
Chriolepis lepidotus Findley 1975 la aleta dorsal espinosa, en 34-35 filas
laterales; 4 escamas grandes ásperas en
Categoría Nacional la base de la aleta caudal. Coloración:
Datos Insuficientes DD cuerpo color canela con prominentes pe-
queñas manchas negras sobre la cabeza,
Justificación cuerpo y aletas dorsales; dos de ellas en
Chriolepis lepidota presenta una distribu- la base de la aleta pectoral. Cinco barras
ción geográfica supremamente restringida de color marrón sobre el cuerpo, toman-
ya que se conoce solo de la isla Malpelo. do la forma de sillas de montar encima
Sin embargo, dado que la especie se cono- de la espalda; barra oscura en la base de
ce de solo dos especímenes colectados en la aleta caudal; primera dorsal con tres
1972 con los que se describió la especie rayas oscuras delgadas; segunda aleta
(Findley 1975) y no existe más informa- dorsal con 4-5 líneas oscuras oblicuas;
ción, ni se sabe de registros posteriores, se aleta anal con borde oscuro. Tamaño: 4
categoriza en esta evaluación como Datos cm (Robertson y Allen 2015).
Insuficientes (DD).
Distribución geográfica
Diagnosis Se conoce únicamente de isla Malpelo,
Cuerpo robusto, con la cabeza ancha y Colombia (Findley 1975, Robertson y
redondeada sin poros; papilas en la ca- Allen 2015).

413
Datos Insuficientes

Población Usos
No se tienen datos poblacionales; se co- Ninguno conocido.
noce de sólo dos especímenes capturados
con rotenona en isla Malpelo en 1972 Amenazas
(Findley 1975). Esta especie tiene una distribución res-
tringida y ocupa un hábitat de aguas
Ecología poco profundas. En el Pacífico oriental
Especímenes colectados a una profundidad tropical, serias disminuciones poblacio-
aproximada de 10 m, por encima de la zona nales de especies de peces se han pro-
de coral, fondo de guijarros con un poco de ducido localmente después de fuertes
arena calcárea y cantos rodados, con muy eventos de El Niño Oscilación del Sur
escaso crecimiento de algas (Findley 1975). (ENOS), que resultan en aguas someras
Es una especie muy pequeña (30 mm LE) y demasiado calientes y pobres en nutrien-
de hábitos crípticos, por lo que no ha sido tes durante largos períodos de tiempo
observada más desde que se colectó por (Grove 1985, Guzmán y Cortés 1992, Ed-
primera vez en 1972. gar et al. 2009). Aumentos en la frecuen-

414
cia, intensidad y duración de los eventos Medidas de conservación

Chriolepis lepidota Findley, 1975


ENOS, que parecen estar ocurriendo en propuestas
esta región del Pacífico Oriental Tropical Esta especie requiere ser estudiada en de-
(Glynn y Ault 2000, Soto 2001, Chen et talle, ya que lo único que se conoce sobre
al. 2004), podrían tener efectos perjudi- su biología y ecología es la información
ciales sobre la supervivencia de esta es- obtenida de los dos únicos especímenes
pecie (Polidoro et al. 2012). conocidos. Es prioritario confirmar la
existencia de esta especie y evaluar su
Medidas de conservación abundancia en Malpelo, para lo cual se
tomadas requiere el uso de la misma técnica con
Toda la población de la especie se encuen- que se descubrió (aplicación localizada
tra protegida dentro del Santuario de Fau- de rotenona).
na y Flora Malpelo, un área protegida del
Sistema de Parques Nacionales Naturales Autores de ficha
de Colombia. Fernando A. Zapata y Luis Chasqui V.

415
Priolepis robinsi Garzón-Ferreira & Acero P. 1991

Taxonomía más allá de los registros y debido a que no


Orden Perciformes se visualiza una amenaza inminente para la
Familia Gobiidae especie se recategoriza como Datos Insufi-
cientes (DD).
Nombre común
Gobio del Tayrona, Tayrona Goby Diagnosis
Cuerpo y cabeza robustos, sin poros en la
Categoría Nacional cabeza. Ojos redondos, muy unidos, boca
Datos Insuficientes DD en posición superior, oblicua, la mandíbula
alcanzando el borde anterior de la pupila,
Justificación mandíbula inferior proyectante; ambas
Priolepis robinsi es una especie críptica con mandíbulas con bandas de dientes vilifor-
una extensión de presencia limitada al nor- mes, los de la fila interior algo alargados,
te de Colombia y la isla de Curacao, en el sur los de la fila exterior grandes y en forma
del Caribe. En Colombia ha sido registrada de caninos, más pequeños que los de la
de solo cinco localidades dentro del Parque mandíbula inferior. Labios finos, aberturas
Nacional Natural Tayrona, lo que hace su- branquiales anchas extendidas hasta deba-
poner un área de ocupación restringida. jo del preopérculo, membranas branquiales
Por su asociación con hábitats someros de ampliamente unidas al cuerpo debajo de la
fondos rocosos y arrecifes coralinos, po- garganta, con 5 radios. Largo de la base de
dría inferirse una amenaza futura debido la segunda aleta dorsal mayor que la dis-
al deterioro de estos ecosistemas en todo tancia desde esta hasta la caudal. Aletas
el Caribe, sin embargo, su presencia dentro pectorales completamente unidas, pero sin
de un área protegida le confiere cierto esta- membrana frontal entre las espinas; esca-
tus de protección a la especie. Acero et al. mas grandes, ásperas sobre todo el cuer-
(2002) la categorizaron como Vulnerable, po, lisas sobre el pecho y la base pectoral.
sin embargo por la carencia de información Preopérculo sin escamas y cuerpo sin línea

416
Priolepis robinsi Garzón-Ferreira & Acero P. 1991
lateral (Robertson et al. 2015). Caracteres 3er y 4to radio; aletas dorsal, anal y caudal
merísticos: aleta dorsal VI (la 2da espina con puntos anaranjados organizados en ba-
alargada en especímenes grandes, llegan- rras transversales a los radios (Garzón-Fe-
do hasta el 7o radio de la 2a dorsal) + I, 10 rreira y Acero 1991). Tamaño: alcanza 4.3
(10-11); anal I, 9 (8-9); pectorales 18 (16- cm de longitud (Robertson et al. 2015).
18); pélvicas I, 5; 32-36 escamas en series
laterales, 16-18 escamas delante de la aleta Distribución geográfica
dorsal (Robertson et al. 2015). Coloración: Global: especie del Atlántico occidental,
cabeza y cuerpo pálidos, con barras anaran- donde se le conoce únicamente en el Caribe
jadas a marrón oscuro intercaladas con ba- sur en las costas de Colombia y en Curaçao
rras claras con menor cantidad de melanó- (Acero et al. 2010, Robertson et al. 2015).
foros. Barras oscuras de igual tamaño que Nacional: en Colombia se conoce de la re-
las claras en la parte anterior del cuerpo gión de Santa Marta, desde Santa Marta
y más delgadas hacia el pedúnculo caudal; hasta bahía Cinto incluyendo registros en
1ra dorsal con una banda negruzca a lo lar- el cabo de la Aguja, y las bahías de Chen-
go de su base, que es más intensa entre el gue y Nenguange (Garzón-Ferreira y Acero

417
Datos Insuficientes

1991). Ámbito de profundidad: los especí- medida los responsables del detrimento de
menes recolectados fueron capturados en- algunos ecosistemas marinos (Garzón-Fe-
tre 5-27 m. rreira y Rodríguez-Ramírez 2001). El dete-
rioro coralino generalizado debido a episo-
Población dios de blanqueamiento masivo asociados
No existen datos en Colombia sobre el es- al calentamiento global (Eakin et al. 2010),
tado de su población. También ha sido re- sumado a tensores regionales y locales (i.e.
gistrado de Curacao, pero no se conocen re- enfermedades coralinas, sobrepesca, con-
gistros de la especie entre estas dos áreas, taminación, etc.) han generado una decli-
donde no se presentan hábitats adecuados nación de hasta un 80% de cobertura cora-
para su asentamiento (Acero et al. 2010). lina en la región Caribe en las tres últimas
décadas (Gardner et al. 2003), influyendo a
Ecología su vez en la simplificación de los ensambla-
Es una especie demersal, habitante de arre- jes de peces asociados a estos hábitats (Ál-
cifes coralinos, fondos con rocas, escom- varez-Filip et al. 2015).
bros, algas y esponjas de gran tamaño, así
como en nidos formados con escombros Medidas de conservación
coralinos y en cabezas de coral aisladas. Se tomadas
alimenta de crustáceos (Garzón-Ferreira y Ninguna en particular para la especie, sin
Acero 1991, Robertson et al. 2015). embargo su distribución conocida está to-
talmente incluida en el PNN Tayrona, lo
Usos que le confiere protección.
Ninguno conocido
Medidas de conservación
Amenazas propuestas
No se conocen amenazas para la especie, Se requieren estudios sobre la biología y
pero dado su hábitat costero y su ámbito ecología de la especie, así como un monito-
restringido, puede verse afectado por po- reo contaste de su población como medida
sibles reducciones en su población relacio- precautoria.
nadas con la degradación de su hábitat. A
nivel global factores como la turbidez, se- Autores de ficha
dimentación y contaminación son en gran Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

418
Xiphias gladius Linnaeus, 1758

Taxonomía Diagnosis
Orden Perciformes Pez de gran tamaño con cuerpo alargado
Familia Xiphiidae y redondeado, y muy robusto en su par-
te anterior que asocia una cabeza grande,
Nombre común con una parte terminal en forma de es-
Pez espada, Swordfish pada aplanada y larga. Ausencia de bran-
quiespinas y mandíbulas de los adultos
Categoría Nacional sin dientes. Aletas dorsales y anales com-
Datos Insuficientes DD puestas de dos partes muy distantes en los
adultos. Primera dorsal alta y curva con
Justificación base corta, segunda dorsal notoriamente
El pez espada Xiphias gladius es una espe- más pequeña; sin aletas pélvicas ni esca-
cie de amplia distribución registrada en mas en los adultos; con una quilla a cada
las dos costas en Colombia, que fue cate- lado del pedúnculo caudal y una mues-
gorizada previamente como Datos Insufi- ca profunda arriba y abajo delante de la
cientes (DD) (Acero et al. 2002). Estudios caudal; aleta caudal grande, fuertemente
recientes sobre los recursos pelágicos en cóncava. Caracteres merísticos: 1ra dorsal
Colombia han generado nueva información 34-49; 2da dorsal 4-6; 1ra anal 13-14; 2da
sobre la interacción del pez espada con las anal 3-4; pectorales 16-18. Coloración: en
pesquerías del país; sin embargo, los regis- la zona dorsal y los lados superiores es
tros y datos disponibles a la fecha son aún negro parduzco, lados inferior y vientre
escasos y no permiten conocer el estado de de color marrón claro (Robertson y Allen
sus poblaciones en aguas colombianas, por 2015, Nakamura 2002). Tamaño: la mayor
lo que se ratifica la categoría de Datos Insu- talla registrada es 4.5 m; es común de 2.2
ficientes (DD). m (Nakamura 2002).

419
Datos Insuficientes

Distribución geográfica Acero 2002, Caldas y Correa 2010a, Rueda


Global: especie cosmopolita presente en ma- et al. 2014a). Registrada en el océano Pacífico
res cálidos, templados y ocasionalmente en colombiano en la isla de Malpelo y en inme-
aguas más frías, incluyendo los mares Medi- diaciones del golfo de Tortugas (Rubio 1987,
terráneo, Negro, Mármara y Azores (Collette Rubio et al. 1992, Robertson y Allen 2015).
et al. 2016a). En el Atlántico americano desde Ámbito de profundidad: 0 a 2878 m (Robert-
Nueva Escocia hasta Argentina (Nakamura son et al. 2015).
2002); en el Pacífico americano desde la cos-
ta de Oregon (Estados Unidos) hasta Talca- Población
huano (Chile), incluyendo las islas oceánicas No existe información que ilustre aspectos
(Palko et al. 1981, Robertson y Allen 2015). poblacionales del pez espada en Colombia,
Nacional: presente en el Caribe colombiano, que ha sido considerada como una especie
con un registro en la zona costera continen- poco abundante en ambas costas, donde los
tal en Cartagena y registros en aguas pelági- datos de capturas disponibles y registros
cas del Caribe y en la isla de San Andrés en anecdóticos sugieren una baja disponibili-
el Caribe insular (Lara y Cabra 1984, Rey y dad del recurso (Weidner y Serrano 1998).

420
Sosa-Nishizaki y Shimizu (1991) registraron Para la especie probablemente al sur del

Xiphias gladius Linnaeus, 1758


para el pez espada una CPUE de 0.05 a 0.16 mar Caribe existe un área de reproducción,
ind/1000 anzuelos en la zona costera del Pa- en la cual permanece por debajo de 200 m
cífico de Colombia para un amplio periodo de de profundidad durante el día y asciende a
tiempo (1952-1985) en que operó la flota ja- la superficie durante la noche (Cervigón et
ponesa de palangre atunero en el océano Pa- al. 1992). Las hembras crecen más rápido
cífico. Esos valores indican baja abundancia que los machos; sin embargo la determina-
de la especie, acorde con datos de desembar- ción de la edad es difícil de evaluar, debido
cos de pesca artesanal en el puerto de Tuma- a que los otolitos son muy pequeños y las
co donde se registraron valores muy bajos de escamas están ausentes en individuos adul-
0.08 y 0.43 t en 1996 y 1999 respectivamente tos. Existen conteos de anillos anuales en
(Barreto y Mosquera 2001). las secciones transversales de los radios de
las aletas (Muus y Nielsen 1999).
Castellanos-Galindo y Zapata (2013) han
sugerido que los peces espada del Pacífico Usos
de Colombia hacen parte del stock denomi- El pez espada tiene una carne de alta cali-
nado Pacífico sudeste. Recientemente se dad, considerada tierna y deliciosa (Naka-
ha encontrado que el pez espada hace par- mura 2002). Igualmente, es una especie
te de las capturas incidentales en la pesca apreciada en la pesca deportiva e interac-
de atún con palangre pelágico en el Caribe túa con diversos artes de pesca como el pa-
colombiano, representando entre 5 y 18% langre, arpón y redes de deriva (Nakamura
de este grupo en la pesquería (Rueda et al. 1985). En Colombia se tienen algunos da-
2014b, Caldas y Correa 2010a); sin embar- tos asociados a la comercialización del pez
go, la escasa información no permite infe- espada, de exportaciones registradas entre
rir tendencias de las abundancias asociadas 1990-1995 para Japón y Estados Unidos
a las capturas. Rueda et al. (2014b) median- con volúmenes entre 2-12 t de carne fres-
te un crucero de prospección pesquera en ca, estimándose en el caso de Japón que 5%
diciembre de 2013 en el Caribe registran de los productos comercializados corres-
capturas de Xiphias gladius equivalentes a ponden al pez espada, siendo el resto para
8.53% en relación con la captura total. las otras especies de peces velas y picudos
(Weidner y Serrano, 1998).
Ecología
Es una especie altamente migratoria, con La Corporación Colombia Internacional
distribución principalmente oceánica y con (CCI) hace referencia que el pez espada for-
presencia en algunas ocasiones en aguas cos- ma parte del grupo de productos con mayor
teras. El pez espada puede descender hasta valor en las exportaciones de filetes de pes-
unos 2878 m de profundidad (Robertson y cado en Colombia (CCI 2010). Algunos pes-
Allen 2015), pero generalmente se encuentra cadores secan la extensión rostral o espada
por encima de la termoclina a menos de 500 para su venta (Caldas y Correa 2010a).
m, tolerando un amplio rango de tempera-
turas (7-27°C) con un óptimo de 18 a 22°C Amenazas
(Rubio 1987, Cervigón 1994, Fischer et al. La principal amenaza que tiene la especie
1995). Se alimenta de una gran variedad de es su interacción con las pesquerías, pues es
peces, especialmente de aquellos agregados frecuente en las capturas con palangre pelá-
en grandes cardúmenes; también come crus- gico del Caribe colombiano (Caldas y Correa
táceos, pulpos y calamares pelágicos (Naka- 2010a), llegando a ser la tercera especie en
mura 2002, Robertson y Allen 2015). representatividad en términos de biomasa

421
Datos Insuficientes

para la flota mayor atunera, y la sexta para pueden ser capturadas por la pesca artesa-
la flota menor, evidenciándose para ambas nal y deportiva. El manejo de la especie está
flotas la captura de individuos de pequeñas asociado a la definición de cuotas de pesca
tallas (Rueda et al. 2014a). En un crucero bajo el marco de la ley pesquera colombiana
realizado en 2014 en el Caribe colombiano (Ley 13 de 1990), donde se definen volúme-
se reportó la captura de 26 individuos, de los nes de aprovechamiento para el grupo de
cuales se pudieron identificar 15 hembras y especies pelágicas que incluye al pez espada.
3 machos, siendo 70% de estos individuos Igualmente, en su ámbito de distribución se
inmaduros (Rodríguez et al. 2015c). encuentran áreas protegidas del Sistema de
Parques Nacionales Naturales, que prohíben
En relación con el monitoreo de los desem- o restringen las actividades de pesca comer-
barcos en las pesquerías de Colombia, so- cial brindando un marco de protección ge-
lamente se tienen datos del pez espada de neral para esta y otras especies. Asimismo,
manera fragmentada, llegándose a registrar existen otras figuras de conservación como
en 1991 una captura inusual para el país la Reserva de Biosfera Seaflower (archipiéla-
de 29 t (Weidner y Serrano 1998), lo cual go de San Andrés, Providencia y Santa Cata-
podría estar asociado a diferentes niveles lina) donde el pez espada se ha registrado.
de esfuerzo en la toma de información esta-
dística o a la disponibilidad del recurso. En El pez espada Xiphias gladius ha sido cate-
el último quinquenio (2000-2015) se regis- gorizado como preocupación menor (LC)
traron desembarcos de X. gladius por 0.65 a nivel global, así como en la evaluación
t para el Pacífico en 2014 (SEPEC 2014a) y regional para el Golfo de México y como
de 20.41 t para el Caribe en 2010, teniendo En Peligro (EN) para el stock del Atlántico
en cuenta que los registros de desembarcos Norte (Collette et al. 2016a, 2016b).
se presentan en un grupo general conoci-
do como picudos, el cual incluye especies
de peces vela. El estudio de Rueda et al. Medidas de conservación
(2014a) reportó importantes capturas para propuestas
2013, equivalentes a 1405 kg correspon- En la primera edición del Libro rojo de
diendo al 14% de la captura incidental en la peces marinos de Colombia (Acero et al.
pesca industrial de atún; valores que no es- 2002) se propuso “estudiar el estatus de las
tán registrados en las estadísticas del país. poblaciones del Caribe y Pacífico colombia-
En este sentido, es evidente que el nivel de nos”. Considerando la nueva información
explotación real de la especie no está siendo que se ha generado en la pesquería de atún
registrado de manera continua, y su posible con palangre pelágico en la región Caribe,
nivel de impacto es desconocido. es necesario orientar investigaciones que
puedan evaluar la presión de esta pesquería
Medidas de conservación sobre la especie; igualmente, es importante
tomadas poder generar información sobre la presen-
La autoridad pesquera colombiana emitió cia e interacción de la especie en las pesque-
el Acuerdo 00005 del 23 de junio de 1995 rías del Pacífico colombiano.
donde “reglamentan los artes, métodos y
sistemas de pesca para la extracción de mar- Autores de ficha
lín, pez vela, pez espada y especies afines”, Juan Pablo Caldas, Arturo Acero P., Luis
y establece que especies de este grupo solo Alonso Zapata y Carlos Julio Polo Silva.

422
Katsuwonus pelamis (Linnaeus, 1758)

Taxonomía información se considera para la especie la


Orden Perciformes categoría Datos Insuficientes (DD).
Familia Scombridae
Diagnosis
Nombre común Cuerpo fusiforme, alargado y redondeado.
Bonito listado, Barrilete, Striped Bonito, Dientes pequeños y cónicos, de una sola
Skipjack Tuna serie. Dos aletas dorsales separadas por
un pequeño espacio intermedio (no más
Categoría Nacional grande que el ojo), aletas pectorales cortas.
Datos insuficientes DD Cuerpo sin escamas, a excepción de la línea
de faja y lateral. Proceso óseo interpélvico
Justificación pequeño y bífido, una fuerte quilla a cada
Katsuwonus pelamis es una de las principa- lado de la base de la aleta caudal entre dos
les especies capturadas en el archipiélago quillas más pequeñas; aleta caudal profun-
de San Andrés, Providencia y Santa Catali- damente ahorquillada (Collette y Nauen
na, principalmente a nivel artesanal. Fren- 1983). Caracteres merísticos: branquies-
te al establecimiento en el Pacífico de una pinas 53 a 63 en el primer arco branquial;
flota industrial en el área de Tumaco, cuyo XIV-XVI espinas en la primera dorsal, 7-9
mayor desembarco durante 2013-2014 fue aletillas después de la segunda dorsal y la
el atún barrilete y ante el uso intensivo de anal; pectoral 26-27. Coloración: azul púr-
dispositivos agregadores de peces -DAP, pura-oscuro en el dorso, la parte inferior
se nota una mayor incidencia de captura de los costados y el vientre presenta 4 a 6
sobre tallas pequeñas de esta especie, sin franjas onduladas conspicuas, que también
embargo dado que no se cuenta con más pueden ser líneas discontinuas de manchas

423
Datos Insuficientes

oscuras; aletas gris plateado). Tamaño: al- del Pacífico (Rubio 1988) como del Caribe
canza 120 cm y 18 kg (Collette y Nauen (Collette 2002b). En el Caribe insular se ha
1983, Rubio 1988, Robertson y Allen 2015, registrado en San Andrés, Providencia, Bo-
Robertson et al. 2015). lívar, Alburquerque, Serrana (Bolaños-Cu-
billos et al. 2015). Para el Pacífico colom-
Distribución geográfica biano existen reportes de captura en la isla
Global: es una especie cosmopolita en ma- Gorgona y el PNN Uramba Bahía Málaga
res tropicales y sub tropicales del mundo (SIBM 2015), aunque en el caso de Gorgo-
(Rubio 1988). En el Pacífico oriental se en- na Franke y Acero (1992a) consideran que
cuentra desde la Columbia Británica hasta su presencia es ocasional. Es una especie
el norte de Chile, incluyendo todas las islas migratoria a lo largo de la costa pacífica co-
oceánicas (Froese y Pauly 2016). Se encuen- lombiana (Rubio 1988). Ámbito de profun-
tra en todo el Atlántico occidental, desde didad: 0 a 260 m (Robertson y Allen 2015).
Nueva York hasta Uruguay, incluyendo el
Caribe y el Golfo de México (Froese y Pauly Población
2016). Nacional: presente tanto en aguas Para el Caribe colombiano se reporta una

424
captura promedio anual entre 2004-2010 la mortalidad natural y el crecimiento, no

Katsuwonus pelamis (Linnaeus, 1758)


de 2 t, con una evidente disminución en la se dispone de puntos de referencia tradi-
captura entre 2011-2013, llegando a solo cionales para el atún barrilete en el océano
0.4 t de promedio anual, lo que represen- Pacífico oriental (CIAT 2016), consecuente-
ta una disminución superior a 80%. En el mente, se han usado indicadores y niveles
Caribe continental hay pocos reportes de de referencia para evaluar la condición de
la especie en las capturas. Los valores de la población. La preocupación principal con
CPUE para pesca con línea de mano en el respecto a la población de barrilete es el
área de Taganga (Santa Marta) entre 1993- incremento constante de la tasa de explo-
2001 oscilan entre 0.3 y 1 kg/faena. tación. No obstante, esta tasa parece haber
permanecido estable en los últimos años
En ausencia de métodos de determinación y el esfuerzo disminuido; los indicadores
de edad fiables, las estimaciones de la lon- basados en datos y en modelos todavía no
gevidad varían al menos entre 8-12 años. han detectado consecuencias adversas de
La longitud máxima reportada es de unos este incremento (CIAT 2016).
108 cm correspondientes a un peso de 32.5
a 34.5 kg, pero es común a 80 cm de longi- Ecología
tud y un peso de 8-10 kg (Collette y Nauen Es una especie oceánica y epipelágica,
1983). Maunder (2014) plantea que la dis- abundante durante todo el año en la Re-
minución continua de la talla promedio de serva de Biosfera Seaflower en el Caribe
atún barrilete es motivo de preocupación y colombiano (Friedlander et al. 2003). El
combinado con la estabilización de la cap- ámbito de ocurrencia según la temperatu-
tura y la CPUE, podría indicar que la tasa ra del agua es 14.7ºC a 30°C para adultos,
de explotación se está acercando a un nivel mientras que las larvas están restringidas
asociado con el rendimiento máximo Sos- a aguas con temperaturas superficiales
tenible -RMS o que se encuentra ya por en- de al menos 25 ºC. Las agregaciones de
cima del mismo. K. pelamis tienden a ser asociadas con las
convergencias, los límites entre las masas
Para el caso del océano Pacífico, el barri- de agua fría y caliente, las surgencias y
lete se encuentra distribuido en toda esta otras discontinuidades (Collette y Nauen
área y es probable que exista una población 1983). Su distribución batimétrica oscila
continua por todo el océano Pacífico, con entre la superficie hasta alrededor de 260
intercambio de individuos a nivel local. Se m durante el día, pero se limita a las aguas
cree que los desplazamientos a gran escala superficiales cerca de la noche. Tiene una
son poco comunes, y que cubren del orden fuerte tendencia a agruparse en aguas
de centenares de kilómetros por lo que el superficiales, donde las agregaciones se
intercambio de individuos entre el océano asocian con la presencia de aves, objetos a
Pacífico oriental y el occidental parece ser la deriva, tiburones, ballenas y otras espe-
limitado (CIAT 2016). Las evaluaciones del cies de atún y pueden mostrar un compor-
barrilete son mucho menos ciertas que las tamiento característico (saltos, alimenta-
de aleta amarilla y patudo, en parte porque ción, formación de espuma). Se encuentra
la pesquería en el Pacífico oriental no pare- en grandes cardúmenes en aguas costeras
ce tener mucho impacto sobre la población. y oceánicas generalmente por encima de
Sin embargo, parece que fluctuaciones en la termoclina (Collette 2002b, Robertson
el reclutamiento causan grandes variacio- y Allen 2015). La especie desova en lotes
nes en el tamaño de la población. Debido durante todo el año en las aguas ecuato-
a las incertidumbres en las estimaciones de riales, y desde la primavera hasta princi-

425
Datos Insuficientes

pios del otoño en aguas subtropicales, con aguas colombianas estuvieron en los inter-
la temporada de desove cada vez más cor- valos 61 – 65 cm LT (n = 228), que parecen
ta a medida que la distancia desde el Ecua- ser tallas pequeñas.
dor aumenta (Collette y Nauen 1983).
Según Vélez-Rodríguez (1995) la especie Amenazas
presenta tres picos reproductivos en los Las principales amenazas para este grupo,
meses de noviembre, febrero y mayo en tanto en el Pacífico como en el Caribe, son
el Pacífico oriental tropical. Se cree que la la sobrepesca y la falta de control en los
especie entra en aguas del Pacífico orien- volúmenes de las embarcaciones de otra
tal tropical cuando tienen 1 a 1.5 años de bandera que extraen el recurso de las aguas
edad y regresan al Pacífico central después territoriales (Caicedo et al. 2009). Asimis-
de varios meses o cuando ya tienen 2 a mo, de acuerdo a los últimos reportes y
2.5 años (CIAT 2016). Dentro del Pacífico análisis de la CIAT, esta especie ha venido
oriental tropical, se cree que los reclutas disminuyendo su peso y su talla media de
de la especie aparecen en enero en la zona captura específicamente durante 2009, lo
del Panama Bight y luego migran hacia cual fue atribuido a un esfuerzo de pesca en
América central o hacia el sur de Ecuador. áreas donde la mayor parte de la población
son barriletes pequeños. La tasa de reclu-
Usos tamiento y de explotación ha aumentado
Especie extraída en Colombia a nivel ar- durante los últimos 20 años y para 2013 es-
tesanal e industrial y utilizada para ali- tuvo cerca del nivel de referencia superior
mento y carnada. Junto con el atún aleta (Maunder 2014). Los indicadores basados
amarilla esta especie es la más importante en datos y en modelos todavía no han de-
en las capturas de atún del Pacífico colom- tectado consecuencias adversas de estos
biano (Vélez-Rodríguez 1995). Ese mismo incrementos, de manera que los análisis
autor encontró que durante 1994 - 1995 de marcado, el modelo por talla A-SCALA
los meses con mayores capturas fueron y los análisis de SEAPODYM no brindan
noviembre a marzo. Según Hernández-Ri- ninguna información que indique un ries-
vas (2002) en 2000 esta especie represen- go creíble para la población (o poblaciones)
tó 57.54% de los desembarcos de atún en de barrilete (CIAT 2016). Sin embargo, se
el puerto de Buenaventura, mientras que conoce que el método de pesca con DAP es
para ese mismo año las mayores CPUE de seguramente el más efectivo que hay en la
la especie se presentaron en los meses de pesquería de atún, menos de 5% son lan-
abril, mayo, julio y diciembre. De acuerdo ces fallidos si se hacen en DAP, la captura
a las estadísticas pesqueras registradas en promedio por lance es de las más altas y
el SEPEC esta especie para el 2012 y 2013 los costos son significativamente reducidos
reportó unas capturas de 14000 y 14759 t, (Hall y Román 2013).
siendo los meses más representativos en
los desembarcos de mayo, septiembre, no- Medidas de conservación
viembre y diciembre (SEPEC 2013). Polo et tomadas
al. (2014) reportan para el periodo 2000- Ninguna hasta el momento, aunque se
2014, que la mayor captura promedio fue considera que las poblaciones del Atlántico
obtenida para los atunes barrilete (7866 t/ se han visto reducidas en los últimos años
año) y aleta amarilla (7261 t/año), respec- (Castellanos-Galindo y Zapata 2013). Sin
tivamente. Zambrano et al. (2014) regis- embargo, existen cuotas globales de extrac-
tran que en la temporada de 2014, las tallas ción de atunes tanto en el Pacífico como en
promedio de captura de atún barrilete en el Caribe colombiano.

426
Medidas de conservación disminución de la población podría presen-

Katsuwonus pelamis (Linnaeus, 1758)


propuestas tarse en un futuro cercano, específicamen-
Se propone evaluar el estado de la especie te donde la presión pesquera está centrada
(tamaño poblacional) con datos indepen- en la población juvenil. Esta situación re-
dientes de la pesca (prospecciones), esta- quiere que las autoridades estén alerta ante
blecer y regular épocas de reproducción así el incremento del esfuerzo pesquero, tanto
como tallas mínimas de capturas. de embarcaciones nacionales como extran-
jeras que acceden a las zonas de concesión
Consideraciones finales permitidas por el gobierno nacional y que
Siendo una especie de importancia pes- utilizan el DAP.
quera, a nivel nacional se conoce muy poco
sobre su biología y el estado de los stocks. Autores de la ficha
Aunque actualmente no se observan signos Anthony Rojas Archbold, Heins Bent-
de alarma, un incremento en las capturas Hooker, Luis Alonso Zapata, Carlos Julio
de esta especie permitiría inferir que una Polo Silva y Paola Andrea Mejía-Falla.

427
Thunnus alalunga (Bonnaterre, 1788)

Taxonomía bles a la fecha no permiten inferir acerca


Orden Perciformes del estado de la población en Colombia, por
Familia Scombridae lo tanto se continua con la categoría Datos
Insuficientes (DD) asignada por Acero et al.
Nombre común (2002).
Albacora, Atún blanco, Albacore
Diagnosis
Categoría Nacional Atún de cuerpo elongado, fusiforme y mo-
Datos Insuficientes DD deradamente comprimido, que se distingue
de otros túnidos por tener el margen ter-
Justificación minal de la aleta caudal blanco. Las aletas
Thunnus alalunga es una especie con amplia pectorales son muy largas y por lo general
distribución en el Caribe colombiano, aso- equivalen por lo menos al 30% de la longi-
ciada a ambientes pelágicos. Evaluaciones tud horquilla, llegando más allá del origen
recientes ilustran que en la pesca industrial de la segunda aleta dorsal (por lo general
con palangre pelágico en el Caribe colom- hasta la segunda aleta dorsal). Caracteres
biano, la albacora llegó a representar sola- merísticos: presenta 25-31 branquiespi-
mente 2% de la captura objetivo y adicio- nas y dos aletas dorsales separadas; 8-9
nalmente se considera una especie de bajo aletillas después de las aletas dorsal y anal.
valor comercial. En localidades puntuales, Coloración: presenta tenues franjas azul
como en Magdalena, se evidencia una pesca iridiscente a lo largo del costado, lados in-
con alto porcentaje de juveniles y hembras, feriores y zona ventral blancuzca (Collette
condición que podría afectar la población. 2002b, Robertson et al. 2015). Tamaño:
Sin embargo, los registros y datos disponi- crece hasta 152 cm (Robertson et al. 2015).

428
Thunnus alalunga (Bonnaterre, 1788)
Distribución geográfica et al. 2015a). A pesar de ser una especie de
Global: especie circunglobal presente en amplia distribución, está ausente de la fran-
aguas tropicales y subtropicales, extendién- ja tropical en el Pacífico oriental (Robertson
dose hasta aguas frías. En el Atlántico occi- y Allen 2015) lo que explica la ausencia de
dental se registra desde la costa de Canadá registros para el Pacífico colombiano. Ámbi-
hasta el sur de Brasil, incluyendo el Golfo to de profundidad: 0 a 600 m (Robertson et
de México y el mar Caribe (Collette 2002b, al. 2015).
Robertson et al. 2015). Nacional: está regis-
trado para el Caribe insular de Colombia en Población
la isla de San Andrés (Bolaños-cubillos et al. La albacora se ha catalogado como Casi
2015); en el Caribe continental colombiano Amenazada (NT) a nivel global, debido a
hay registros para Cartagena, Santa Marta que se ha identificado descenso en sus po-
y Taganga (Rey y Acero 2002, Gómez-Can- blaciones a niveles no muy altos, y es una de
chong et al. 2004) y se encuentra distribuido las especies de atunes que no presenta me-
igualmente en aguas pelágicas (Caldas y Co- didas específicas de manejo (Collette et al.
rrea 2010a, Rueda et al. 2014b, Rodríguez 2011). No se conocen trabajos específicos a

429
Datos Insuficientes

nivel poblacional de esta especie en Colom- comprendido entre 24 y 73 cm LT. Se ha


bia; sin embargo, estudios recientes ilustran determinado que las hembras se encuen-
que la albacora representa la menor compo- tran maduras entre 90 y 94 cm de longi-
sición porcentual de las capturas asociadas tud horquilla (LH), y los machos entre 94
a la pesca industrial de atún con palangre y 97 cm LH (Collette 2010).
pelágico en el Caribe colombiano (Caldas
y Correa 2010a, Rueda et al. 2014a). En la Usos
pesca artesanal del litoral Caribe se han re- El atún blanco se comercializa fresco,
gistrado desembarcos alrededor de 8 t anua- congelado y enlatado (Collette 2002b).
les (SEPEC 2013, SEPEC 2014a y b), evi- Para el departamento de Magdalena se
denciando bajas capturas en comparación determinó la importancia de la especie
con otras especies. Esto es consistente con capturada a nivel mensual, identificán-
los bajos registros de captura por unidad de dose para la albacora ingresos mensuales
esfuerzo (CPUE) que se han registrado para promedio de col$ 3544200, considerán-
el departamento de Magdalena, los cuales dola como una de las principales especies
entre 1993 y 2001 comprendieron entre 0.1 en cuanto a ingresos económicos (Grijal-
a 0.6 kg/faena (Manjarrés et al. 2004a). La ba-Bendeck et al. 2012).
albacora es considerada en Colombia como
una especie migratoria transfronteriza y mi- Amenazas
grante local en el país (Castellanos-Galindo La principal amenaza para la especie es la
y Zapata 2013). interacción con la pesca industrial de pa-
langre pelágico (Caldas y Correa 2010a,
Ecología Rueda et al. 2014b) y la pesca artesanal con
Es una especie cosmopolita, mesopelágica línea de mano y chinchorro, principalmen-
oceánica, que generalmente se encuentra te (Grijalba-Bendeck et al. 2012), asocián-
en aguas superficiales tropicales, templadas dose las bajas capturas a la estacionalidad
y frías, donde generalmente los individuos que presenta esta especie en la región Ca-
juveniles forman grandes cardúmenes (Cer- ribe de Colombia (Cuéllar-Pinzón 2010,
vigón 1994, Collette 2002b). Es considerada Torres-Rodríguez 2010). Sin embargo, los
una especie carnívora, que consume prin- datos actualmente son insuficientes para
cipalmente peces pequeños, calamares y conocer el estado de la especie, tanto en
crustáceos (Moreno 1986). No se tiene co- relación con la presión por pesca como con
nocimiento de los aspectos reproductivos de factores climáticos.
la albacora en el Caribe colombiano; sin em-
bargo, Bustos-Montes et al. (2009) encon- Medidas de conservación
traron que en los meses de junio y diciembre tomadas
se presenta la mayor actividad de desove. El manejo de la especie está asociado a la
definición de cuotas de pesca bajo el mar-
Grijalba-Bendeck et al. (2012) determi- co de la ley pesquera de Colombia (Ley 13
naron para el departamento de Magda- de 1990). Igualmente, Colombia hace par-
lena que el crecimiento de esta especie te de la Comisión Interamericana del Atún
es isométrico, una proporción sexual Tropical (CIAT) que como organismo in-
de 1.0 H: 1.2 M, donde más de la mitad ternacional vinculante para el país asocia
de los individuos se encontraron inma- medidas generales de manejo que inciden
duros. Los autores calcularon una talla de alguna manera en la conservación de
media de madurez (TMM) de 48 cm LT esta especie. Parte de su área de distribu-
para individuos con un ámbito de tallas ción se encuentra inmersa en la Reserva

430
de Biósfera Seaflower (archipiélago de San esta especie y evaluar nuevamente su esta-

Thunnus alalunga (Bonnaterre, 1788)


Andrés, Providencia y Santa Catalina); así do poblacional.
como en áreas de Parques Nacionales que
restringen las actividades de pesca comer- Comentarios adicionales
cial y soporta una escala de protección ge- El atún blanco es de amplia distribución y
neral para la especie. se encuentra relacionado con pesquerías
industriales en el Pacífico oriental, sin em-
Medidas de conservación bargo no se conocen registros en la Zona
propuestas Económica Exclusiva de Colombia, por lo
En la primera edición del libro rojo de peces tanto la categoría asignada corresponde al
marinos de Colombia se identificó la necesi- análisis y mejor información disponible en
dad de realizar un estudio del estatus de las el Caribe de Colombia. Se requiere confir-
poblaciones en aguas colombianas (Acero mar la presencia de la especie en el Pacífico
et al. 2002). El Programa de Observadores colombiano.
Pesqueros de Colombia (POPC) es un me-
canismo a través del cual se puede obtener Autores de ficha
información para análisis específicos de Juan Pablo Caldas y Arturo Acero P.

431
Epinephelus quinquefasciatus (Bocourt, 1868)

Taxonomía Justificación
Orden Perciformes Se trata de una especie que es evaluada por
Familia Serranidae vez primera, y aunque se sospecha una po-
tencial disminución de la población debido
Nombre común principalmente a la pesca de individuos por
Mero del Pacífico, Pacific Goliath Grouper debajo de la talla de madurez, no se tiene la
información suficiente sobre distribución y
Notas taxonómicas abundancia para evaluar la población según
Epinephelus quinquefasciatus fue reconocida los criterios y asignar una categoría de ame-
como especie válida por Craig et al. (2009), naza. No obstante, evaluaciones futuras con
más y mejor información podrían resultar en
después de comparar las secuencias de
la asignación de una categoría de amenaza
ADN mitocondrial y nuclear de las pobla-
para la especie, por lo tanto, el levantamiento
ciones del Pacífico con las de su especie
de esta información es una prioridad.
hermana en el Atlántico (E. itajara). Morfo-
lógicamente las dos especies son muy simi- Diagnosis
lares. Recientemente algunos autores (i.e. Presenta un cuerpo robusto y ancho;
Smith y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma ojos muy pequeños comparativamente
et al. 2016) incluyen Epinephelus y otros 15 con otras especies de la familia; borde
géneros de Serranidae dentro de la familia del preopérculo angulado y finamente
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra aserrado; espinas de la aleta dorsal más
se sigue la clasificación de Nelson (2006). cortas que los radios blandos; aleta cau-
dal redondeada. Caracteres merísticos:
Categoría Nacional 21-24 branquiespinas; aleta dorsal XI,
Datos Insuficientes DD 15-16; anal III, 8; pectoral 19 radios.

432
Epinephelus quinquefasciatus (Bocourt, 1868)
Coloración: gris o verdoso con manchas Malpelo (Robertson y Allen 2015). Nacio-
pálidas y otras manchas pequeñas café nal: E. quinquefasciatus se distribuye en toda
más oscuras o negruzcas dispersas sobre la costa pacífica colombiana, incluyendo las
la parte superior de la cabeza, el resto del islas Gorgona y Malpelo. Ámbito de profun-
cuerpo y en las aletas pectorales. En los didad: 1 a 100 m (Robertson y Allen 2015).
juveniles menores a 100 cm LT la colo-
ración es verdosa a café clara con cinco Población
barras oblicuas irregulares café más oscu- En la década de los años 90 del siglo pa-
ras. Tamaño: llega a medir hasta 250 cm sado, Gómez y Zapata (1999) encontra-
LT y pesar más de 300 kg (Robertson y ron que 1.77% de los desembarcos de la
Allen 2015, Craig et al. 2011). flota chernera monitoreados entre 1993
y 1996 (total de 356.44 kg) correspondía
Distribución geográfica a E. quinquefasciatus (en ese tiempo con-
Global: se distribuye en el Pacífico oriental siderado E. itajara); lo que corresponde a
desde el Golfo de California hasta el Perú, un total de 12 individuos capturados en
incluyendo las islas Revillagigedo, Cocos y ese periodo con tallas entre 35 y 218 cm

433
Datos Insuficientes

de LT (moda 45 cm LT). Actualmente no Atlántico (K = 0.16/año vs K=0.13/año;


se cuenta con datos de captura por uni- Chong 2016). En una red trófica de man-
dad de esfuerzo (CPUE) para la especie, glar de bahía Málaga, E. quinquefasciatus
y se desconoce su tamaño poblacional; fue identificada con el uso de isótopos
sin embargo, algunos estudios sugieren estables como un depredador tope (δ15N
que existe una presión de pesca princi- = 10.0 ‰) que se alimenta principalmen-
palmente sobre individuos pequeños. Por te de crustáceos (G. Castellanos-Galindo,
ejemplo, el promedio de tallas (LT) de 981 datos inéditos).
especímenes desembarcados en las princi-
pales pesqueras de Buenaventura durante En seis ejemplares capturados en el PNN
el periodo 2012-2015 fue de 67 cm LT (+ Gorgona entre junio de 1988 y julio de
16.5). El rango de tallas observado fue de 1992 Gómez et al. (1999) encontraron
19-181 cm LT (Baos et al. 2016). El SEPEC, tres categorías taxonómicas de presas,
registra para 2014 un total de 41 t de me- urocordados del género Salpa que domina-
ros capturados en el Pacífico colombiano, ron en peso y frecuencia de aparición, se-
lo que equivale aproximadamente a 6000 guidos de peces de la especie Cynoponticus
individuos de la talla promedio registrada coniceps y crustáceos de la familia Xanthi-
en las pesqueras de Buenaventura (67 cm dae. Durante un estudio de los principales
LT, Baos et al. 2016). bancos de pesca en el Pacífico colombiano
en noviembre de 1998 no se reportó la
Ecología captura de E. itajara (hoy E. quinquefascia-
Se cree que la especie realiza migraciones tus) (Zapata et al. 1999a), a pesar de ser
ontogénicas de hábitat como su especie zonas rocosas donde se pesca con anzue-
hermana en el Caribe. Se han capturado lo; mientras que en una evaluación de re-
individuos juveniles (21-39 cm LT) en cursos demersales por el método de área
distintas zonas de manglar del Pacífico barrida, esta especie representó 0.62% de
colombiano (bahía Málaga, Mulatos, gol- los 9930.17 kg capturados; 0.002% de los
fo de Tribugá), mientras que se han ob- 49222 individuos colectados y apareció
servado individuos cercanos a 2 m de LT en 0.92% de los 109 lances realizados en
en zonas rocosas más profundas y barcos zonas arrastrables del Pacífico colombiano
hundidos en Bahía Solano, Nuquí, Cabo (Zapata 2011).
Corrientes y Gorgona (L. Chasqui com.
pers.; observaciones personales de los Usos
autores). Rojas y Zapata (2006), reporta- Esta especie es comercializada a nivel local
ron la especie a profundidades entre 31 y nacional. En muchas pesqueras el “mero
y 37 m en el área de influencia del PNN especial” corresponde a individuos que no
Gorgona. alcanzan 80 cm LT, animales que son pa-
gados a los pescadores en los centros de
Las características de historia de vida acopio a un mayor valor por kilo ($12000
(e.g. crecimiento, reproducción) son des- col, precios de 2014). Información obteni-
conocidas para la especie, aunque se sos- da de pescadores artesanales en diferentes
pecha que podría compartir los mismos localidades de la costa pacífica colombiana,
rasgos que su especie hermana en el Ca- indicó que la pesca de mero ha sido practi-
ribe (E. itajara). ). Análisis preliminares cada por generaciones utilizando líneas de
del crecimiento de esta especie utilizando anzuelos de fondo (longlines o calabrotes,
otolitos sugieren que el mero del Pacífico anzuelos números 4-7; Castellanos-Galin-
crece más rapidamente que el mero del do et al. 2011).

434
Amenazas Pacífico colombiano (i.e. PNN Gorgona,

Epinephelus quinquefasciatus (Bocourt, 1868)


La principal amenaza para esta especie PNN Utría, DRMI Tribugá y SFF Malpelo).
en el Pacífico colombiano podría ser la Los juveniles de la especie han sido encon-
sobre-explotación pesquera. Si bien esta trados en las áreas de manglar de los Par-
especie es relativamente común en merca- ques PNN Utría, PNN Uramba Bahía Mála-
dos o zonas de desembarco en varias lo- ga y PNN Sanquianga (datos inéditos de los
calidades de la costa pacífica, la demanda autores de la ficha).
de especímenes de tallas pequeñas para
cubrir las necesidades de los restauran- El Comité Técnico Interinstitucional que
tes de las principales ciudades del país acompaña la propuesta de cuotas de pesca
(inclusive del Caribe colombiano), es una en Colombia, propuso para 2013 desarro-
amenaza para la especie. Si se asume que llar estrategias para desalentar la pesca y
la talla de madurez sexual de esta especie comercialización de E. quinquefasciatus. El
es igual a la de su especie hermana en el Comité Ejecutivo para la Pesca reglamen-
Caribe (110-120 cm LT, >5 años; Sadovy y tó una cuota de pesca para esta especie en
Ecklund 1999) o que los datos de madurez 2013 de 50 t, para 2014 de 0 t, para 2015 y
en cautiverio obtenidos en bahía Málaga 2016 no se asignó una cuota específica para
(Pacífico colombiano) son válidos para la especie, pero se sabe que continua su ex-
animales en libertad (machos 93.5-97 cm tracción. Recientemente se han iniciado
LT, Chapman et al. 2015), al comparar con ensayos de acuacultura de esta especie en el
los datos de desembarco en Buenaventura Pacífico (García et al. 2015), que en caso de
se podría concluir que entre 87%-97% de ser exitosos podrían potenciar una alterna-
los ejemplares desembarcados no ha al- tiva para la conservación de la especie (e.g.
canzado la madurez sexual (datos inéditos repoblamiento).
de los autores de la ficha). En otras loca-
lidades del Pacífico oriental tropical (e.g. Medidas de conservación
México), esta especie fue objeto de una propuestas
pesquería comercial que contribuyó al co- Es urgente conocer rasgos de la historia
lapso de las poblaciones (Erisman 2013). de vida (crecimiento, zonas y épocas de
reproducción, etc.) de E. quinquefasciatus
En algunas zonas del Pacífico colombia- en el Pacífico colombiano, pues al mo-
no se captura a E. quinquefasciatus con mento la mayoría de información bio-
arpones (e.g. Juanchaco en bahía Málaga, lógica se infiere de su especie hermana
Bahía Solano en el Chocó), a veces inclu- en el Atlántico (E. itajara). La compara-
so utilizando equipos de buceo autónomo ción con información similar colectada
para maximizar la captura. Esta práctica recientemente en el Pacífico de Panamá
de pesca es particularmente nociva para (M. Craig, comunicación personal), per-
especies que suelen formar agregaciones mitirá generar la primera información
de reproducción, como E. quinquefasciatus sobre la biología e historia natural de
y otras especies de meros, momento en que esta especie en todo el Pacífico oriental
son altamente vulnerables a los arponeros tropical. Es necesario igualmente que las
(datos inéditos de los autores de la ficha). recomendaciones realizadas por la Auto-
ridad Nacional de Acuicultura y Pesca de
Medidas de conservación Colombia (AUNAP), sean implementadas
tomadas de manera efectiva, mediante un trabajo
Epinephelus quinquefasciatus se encuentra de concientización con pescadores, co-
en todas las áreas marinas protegidas del mercializadores y consumidores.

435
Datos Insuficientes

Consideraciones finales categoría de amenaza de la UICN para los


En la evaluación realizada por Acero et al. serranidos catalogados con Datos Insufi-
en 2002 la especie E. itajara, que en ese cientes basado en los rasgos de vida de estas
momento incluía las poblaciones de mero especies, encontró que E. quinquefasciatus
guasa de ambas costas, fue categorizada tiene una alta probabilidad de ser conside-
como en Peligro Crítico (CR); sin embargo, rado como En Peligro (EN) (Luiz et al. 2016).
para ese momento solo se contaba con in- Si bien este análisis no considera factores
formación para el Caribe, lo que es evidente como el hábitat y la presión por pesca, es
a partir de las amenazas mencionadas por importante tenerlo en cuenta en las próxi-
los autores. Por lo tanto, en el caso de E. mas evaluaciones del estado de amenaza de
quinquefasciatus se trata de una especie que esta especie.
es evaluada por vez primera, y la categoría
aquí asignada no puede considerarse como Autores de ficha
una baja de categoría de amenaza (down- Gustavo A. Castellanos-Galindo, Rodrigo
listing). Un análisis reciente de la potencial Baos y Luis Alonso Zapata.

436
Dermatolepis inermis (Valenciennes, 1833)

Taxonomía cada en la categoría de Datos Insuficientes


Orden Perciformes DD (Acero et al. 2002), debido a que la úni-
Familia Serranidae ca información para Colombia corresponde
a ese solo registro en los años 70 del siglo
Nombre común pasado. Sin embargo, por ser una especie
Mero mármol, Marbled Grouper arrecifal es razonable suponer una amena-
za frente al deterioro actual de los arrecifes
Nota taxonómica coralinos a nivel global. En esta evaluación
Recientemente algunos autores (i.e. Smi- se mantiene la misma categoría ya que no
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et existe nueva información.
al. 2016) incluyen Dermatolepis y otros 15
géneros de Serranidae dentro de la familia Diagnosis
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra El género Dermatolepis presenta un cuer-
se sigue la clasificación de Nelson (2006). po muy alto y comprimido lateralmente,
con el perfil dorsal muy empinado. Cabe-
Categoría Nacional za de tamaño moderado. Borde vertical
Datos Insuficientes DD del preopérculo finamente aserrado, con
algunas regiones fuertes en la región an-
Justificación gular. Escamas ctenoides pequeñas con
Dermatolepis inermis es una especie regis- los ctenii (espinas) muy reducidos o de
trada en una sola localidad del Caribe co- borde liso de manera que tienen aparien-
lombiano, que fue evaluada en 2002 y ubi- cia de cicloides. Aletas pectorales gran-

437
Datos Insuficientes

des; aleta caudal redondeada o ligeramen- Distribución geográfica


te ahorquillada (Acero y Garzón-Ferreira Global: en el Atlántico occidental desde
1991, Cervigón 1991). Caracteres merís- Carolina del Norte hasta Río de Janeiro,
ticos: aleta dorsal X-XI, 18-20; aleta anal Brasil, incluyendo el Golfo de México, Ba-
III, 8-10; aleta pectoral 18-19; branqui- hamas, Antillas y la costa norte de Suramé-
espinas en el primer arco 19-22, contan- rica. Única especie del género en el Atlánti-
do todos los rudimentos (Randall 1996, co (Acero y Garzón-Ferreira 1991, Cervigón
Heemstra 2002). Coloración: los juveni- 1991). Nacional: registrada para Colombia
les son de color negro o marrón oscuro, en la bahía de Chengue, en el PNN Tayrona
cubiertos con puntos blancos dispersos (Acero y Garzón-Ferreira 1991). Ámbito de
o manchas irregulares. Los adultos son profundidad: 3 a 250 m (Robertson et al.
moteados de color marrón grisáceo, con 2015).
pequeñas manchas negras que tienden
a disponerse en anillos (Robertson et al. Población
2015). Tamaño: crece hasta 91 cm (Ro- No existen datos sobre el estado de su
bertson et al. 2015). población en Colombia, sin embargo es

438
una especie más bien rara en todo su ám- Amenazas

Dermatolepis inermis (Valenciennes, 1833)


bito de distribución (Rocha et al. 2008). Esta especie a pesar de su amplia distri-
Se mencionan registros de la especie en bución en la costa Atlántica occidental, se
varias inmersiones de ROV entre 2001 y cita como rara en la mayoría de los sitios,
2007 en los bancos Flower Garden, con siendo frecuente solo en Bonaire (Acero y
abundancias muy escasas para los tiem- Garzón-Ferreira 1991). Su condición de
pos de inmersión. Igualmente se conside- pez arrecifal la hace susceptible al deterio-
ra una especie rara con una frecuencia de ro generalizado de los arrecifes coralinos. A
avistamientos menor al 0.6% en censos nivel global factores como la turbidez, se-
de la fundación Reef, entre 1993 y 2005. dimentación y contaminación son en gran
Se tienen datos pesqueros para Brasil medida los responsables del detrimento de
donde se registró 2.5% total del peso algunos ecosistemas marinos (Garzón-Fe-
para D. inermis en capturas con palangre rreira y Rodríguez-Ramírez 2001). En el
en el quiebre de la plataforma entre 100- Caribe el deterioro coralino ha sido causado
300 m de profundidad, donde el máximo por episodios de blanqueamiento relacio-
de captura fue 2.6 kg x 1000 anzuelos. En nados con el calentamiento global (Eakin
Estados Unidos de acuerdo a los registros et al. 2010), que sumado a otros factores
del Servicio Marino Nacional de Pesque- (e.g. enfermedades coralinas, huracanes,
rías de los desembarques anuales de las etc.) han generado una declinación de has-
capturas comerciales en los Estados Uni- ta un 80% de la cobertura coralina en las
dos entre 1986 y 2004, el volumen de tres últimas décadas (Gardner et al. 2003),
capturas varió de 0.4 en 1987 a 19.7 t en influyendo a su vez en la simplificación de
1993. De 1999 a 2004, los desembarques los ensamblajes de peces asociados a estos
medios anuales fueron de menos de 1.4 hábitats (Alvarez-Filip et al. 2015).
t, también con algunas capturas registra-
das como obtenidas en pesca recreativa Medidas de conservación
(Rocha et al. 2008). tomadas
Su área de distribución conocida en Co-
Ecología lombia se encuentra protegida por el PNN
Es una especie demersal, que en otras Tayrona.
regiones habita fondos duros y arrecifa-
les profundos hasta unos 250 m de pro- Medidas de conservación
fundidad (Acero y Garzón-Ferreira 1991, propuestas
Cervigón 1991). Tiende a esconderse en Se recomienda realizar una búsqueda de la
grietas y cuevas de los arrecifes (Randall especie en los hábitats referidos como sus
1996). Es carnívoro, se alimenta de peces preferentes para confirmar su presencia
y fauna móvil bentónica (cangrejos) (Ro- actual e iniciar estudios de biología y eco-
bertson et al. 2015). Se presume que se logía de la especie en el área de interés. Se
congrega para reproducirse como otras recomienda estudiar las agrupaciones del
especies de su grupo (Rocha et al. 2008). erizo Astropyga magnifica debido a que apa-
El ejemplar capturado era un juvenil que rentemente pueden ser claves para el reclu-
vivía entre erizos de la especie Astropyga tamiento de esta especie.
magnifica sobre un fondo de arena y al-
gas a 15 m de profundidad. Esto mismo Autores de ficha
fue registrado en el noroeste del Golfo de Andrea Polanco F., Arturo Acero P. y Móni-
México (Acero et al. 1884). ca Almanza.

439
Hyporthodus nigritus (Holbrook, 1855)

Taxonomía Categoría Nacional


Orden Perciformes Datos Insuficientes DD
Familia Serranidae
Justificación
Nombre común Hyportodus nigritus es un habitante de
Mero negro, Warsaw Grouper aguas profundas con escasos registros en
Colombia. No se tiene información de la
Sinonimia población en el área, pero se considera im-
Epinephelus nigritus (Holbrook 1855) portante su inclusión dentro de la lista ya
que es una especie con valor pesquero en
otras áreas del Gran Caribe, que se asocia
Nota taxonómica
a arrecifes profundos, los cuales enfrentan
Descrita por Holbrook 1855 como Epi-
actualmente una proyección de exploración
nephelus nigritus recientemente fue cam-
y aprovechamiento de recursos en el país.
biado su nombre genérico a Hyporthodus Considerado la poca información existente
(Craig y Hastings 2007). Algunos autores en el país, se categoriza la especie como Da-
(i.e. Smith y Craig 2007, Craig et al. 2011, tos Insuficientes (DD).
Ma et al. 2016) incluyen Hyporthodus y
otros 15 géneros de Serranidae dentro Diagnosis
de la familia Epinephelidae; sin embar- Cuerpo robusto, alto y un poco comprimi-
go, en esta obra se sigue la clasificación do. Cabeza con maxila extendiéndose más
de Nelson (2006). allá del ojo. Área interorbital convexa, es-

440
Hyporthodus nigritus (Holbrook, 1855)
quina del preopérculo redondeada y ase- et al. 2002, Robertson et al. 2015). Colora-
rrada, con presencia de 1 a 2 espinas en el ción: marrón rojizo oscuro, gris-marrón a
borde inferior. Segunda espina de la aleta casi negro a lo largo del dorso; gris rojizo
dorsal mucho más larga, el doble de la dé- opaco en la parte ventral, con algunas pe-
cima espina. Aleta pectoral simétricamente queñas manchas pálidas dispersas sobre
redondeada. Origen de la aleta pélvica an- el cuerpo. Juveniles: rojo-marrón con ale-
tes de la base inferior de la aleta pectoral, ta caudal amarilla, y unos pocos lunares
juveniles con aletas pélvicas más largas que blancuzcos dispersos sobre el cuerpo (Ro-
las pectorales; cola redondeada o claramen- bertson et al. 2015). Tamaño: 235 cm de LT
te recta; escamas del cuerpo ásperas en los (Robertson et al. 2015).
lados (Heemstra et al. 2002). Caracteres
merísticos: 62-72 escamas en la línea late- Distribución geográfica
ral; 9 a 11 branquiespinas en el arco supe- Global: en el Atlántico occidental desde
rior y 14 a 16 en el arco inferior, en total 23 Massachusetts hasta el golfo de México,
a 25. Aleta dorsal X, 13-15; aleta anal III, 9; en Cuba, Trinidad, Haití, Venezuela hasta
aleta pectoral con 16 a 18 radios (Heemstra Río de Janeiro, con algunos registros en

441
Datos Insuficientes

el Atlántico oriental. Con pocos registros nico, con maduración hacia los nueve años
en el Caribe, posiblemente por la escasez de vida (Parker y Mays 1998, Musick et al.
de pesca en aguas profundas en esta área 2000); con larvas y huevos pelágicos (Ri-
(Heemstra y Randall 1993). Nacional: en chards 1999). Carnívoro, se alimenta de
Colombia ha sido citado por Dahl (1971) peces y fauna móvil bentónica (Robertson
para el norte de Colombia y registrado en et al. 2015).
Cartagena, con la captura de un individuo
juvenil (Mejía-Ladino et al. 2003). Captura- Usos
do en estado adulto en el golfo de Morros- Objetivo de pesca con anzuelo en otras
quillo a 200 m de profundidad (Bustos et áreas del Caribe sur (Cervigón 1991). En el
al. 2013). Identificado en video-transeptos Atlántico norte es una especie fuertemente
analizados en algunas estaciones del Par- explotada como recurso pesquero (Chuen y
que Nacional Natural Corales de Profun- Huntsman 2006). En Colombia no se tiene
didad (Andrea Polanco obs. pers.). Ámbito información sobre sus capturas.
de profundidad: 55-525 m para individuos
adultos y en aguas someras hasta 25 m se Amenazas
han capturado juveniles. Debido a la escasez de información de la es-
pecie en general no se identifican claramen-
Población te las amenazas, sin embargo se cree que a
No se tiene información sobre la población futuro pueda generarse un deterioro de su
en el Caribe sur, aunque se consideran bue- hábitat asociado con actividades de explora-
nos indicios el tener registro de un juvenil y ción y explotación de hidrocarburos.
un adulto de la especie (Bustos et al. 2013).
A nivel del Atlántico norte, es una especie Medidas de conservación
que se encuentra sobreexplotada, en el gol- tomadas
fo de México su estatus actual es descono- Según observaciones recientes, su área de
cido (Chuen y Huntsman 2006). distribución se encuentra incluida en el
Parque Nacional Natural Corales de Pro-
Ecología fundidad (A. Polanco datos inéditos).
Especie demersal solitaria. En estado adul-
to está asociada a arrecifes o sustratos ro- Medidas de conservación
cosos profundos entre los 55 y los 525 m de propuestas
profundidad. En estados juveniles se ha en- Se requieren estudios sobre la biología y la
contrado asociado a embarcaderos y arre- ecología de la especie, así como un monito-
cifes someros. Es una especie longeva, con reo constante de su población.
una tasa de crecimiento lenta (Heemstra et
al. 2002). Alcanza 235 cm de LT (Chuen y Autores de ficha
Huntsman 2006). Hermafrodita protogí- Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

442
Hyporthodus niphobles (Gilbert & Starks, 1897)

Taxonomía Craig et al. 2011, Ma et al. 2016) incluyen


Orden Perciformes Hyporthodus y otros 15 géneros de Serrani-
Familia Serranidae dae dentro de la familia Epinephelidae; sin
embargo, en esta obra se sigue la clasifica-
Nombre común ción de Nelson (2006).
Murico, Cherna café, Star-studded Grouper
Categoría Nacional
Sinonimia Datos Insuficientes DD
Epinephelus niphobles Gilbert & Starks,
1897 Justificación
Epinephelus niveatus (non Valenciennes, Hyporthodus niphobles es una especie con
1828) una distribución amplia en el Pacífico
Epinephelus peruanus Chirichigno F., 1963 oriental pero considerada rara a lo lar-
go de su ámbito, para la cual existe muy
Nota taxonómica poca información, por lo que se considera
El género de esta especie cambio reciente- a nivel regional en la Categoría Datos In-
mente; según Craig y Hastings (2007) la suficientes (Craig et al. 2008b). La situa-
especie pertenece al género Hyporthodus y ción en Colombia es similar, con poca in-
no al género Epinephelus. Recientemente formación biológica existente, por lo que
algunos autores (i.e. Smith y Craig 2007, se ha adoptado la misma categoría (DD);

443
Datos Insuficientes

sin embargo, se llama la atención sobre el Coloración: los adultos son café uniforme,
incremento reciente en las capturas, com- mientras que los juveniles tienen color café
parada con la realizada en los años 90, por a negruzco con puntos blancos. Tanto en
lo cual es conveniente una mayor atención adultos como en juveniles se presenta un
sobre este recurso pues rápidamente po- bigote oscuro en el margen de la mandí-
dría estar cambiando de categoría, a una bula superior (Robertson y Allen 2015).
de mayor riesgo. Una mancha oscura en forma de silla de
montar generalmente presente en el pe-
Diagnosis dúnculo caudal, aletas pectorales y caudal
Posee un cuerpo robusto y ovalado. La claras; aletas pélvicas y anal pardo-oscuras
narina posterior es alargada verticalmen- (Heemstra 1995). Tamaño: alcanza 121 cm
te y es 2 a 5 veces más grande que la na- LT (Robertson y Allen 2015).
rina anterior. Caracteres merísticos: 8-9 +
15-17 branquiespinas; radios dorsales XI, Distribución geográfica
13-15; radios anales III, 9. En los adultos Global: desde el sur del Golfo de California
la segunda espina dorsal es la más larga. hasta el norte del Perú, incluyendo la isla

444
Malpelo, la isla del Coco y el archipiélago muchos apéndices intestinales largos y

Hyporthodus niphobles (Gilbert & Starks, 1897)


de las Galápagos. Nacional: se puede en- agrupados en forma de dos ramas o aba-
contrar en zonas profundas rocosas del nicos (Zapata et al. 1999b).
norte, centro y sur del Pacífico colombia-
no. Se ha registrado en el sector del Naya, Usos
el sector norte de Gorgona, Pasacaballos y La especie es frecuentemente capturada
el banco de Tumaco (Zapata et al. 1999a). por barcos arrastreros en la parte cen-
Ámbito de profundidad: 1 a 450 m (Ro- tral del golfo de California, pero no es
bertson y Allen 2015). suficientemente abundante para tener
importancia comercial (Heemstra 1995).
Población En Colombia H. niphobles es una especie
Durante el estudio de los principales ban- relativamente frecuente en los desembar-
cos de pesca en el Pacífico colombiano en cos de pesca artesanal de espinel (cuando
noviembre de 1998, H. niphobles se capturó el arte es calado a profundidades mayores
en los bancos de Naya (un individuo de 3.3 a 100 m; datos inéditos de los autores de
kg), al norte de la isla Gorgona (seis ejem- la ficha). Su carne es comercializada a ni-
plares con un peso total de 13.6 kg), en Pa- vel nacional como cherna. Gómez y Zapa-
sacaballos (un individuo de 1.5 kg) y en el ta (1999) reportaron que de un total de
banco de Tumaco (siete individuos con un 356.44 kg registrados en monitoreos bio-
peso total de 25.7 kg) y en general las tallas lógicos de chernas y meros capturados por
oscilaron entre 46-69 cm LT, con la menor la flota industrial y artesanal en diferen-
longitud en el banco al norte de Gorgona y tes zonas de pesca del Pacífico colombiano
la mayor en el banco de Tumaco (Zapata et entre 1993 y 1996, el murico H. niphobles
al. 1999a). Por su parte en la evaluación de representó el 1.91%, por lo que se le con-
recursos demersales por el método de área sideró como una especie escasa. Sin em-
barrida (años 1995 y 1996), H. niphobles no bargo, actualmente es la tercera especie
fue capturada en los 109 lances realizados en importancia en los desembarcos arte-
en zonas arrastrables del Pacífico colombia- sanales de los cuartos fríos de Buenaven-
no (Zapata 2011), lo que podría indicar su tura, después de Hyporthodus acanthistius
presencia exclusiva en sustratos rocosos. y Epinephelus quinquefasciatus (obs. pers.
de los autores de la ficha). Monitoreos en
Ecología dos pesqueras de Buenaventura entre julio
En general se conoce muy poco sobre la 2012 y diciembre 2014, arrojaron valores
ecología e historia de vida de esta espe- de desembarco de 1.87 t para H. niphobles.
cie. Es considerada una especie rara en El tamaño (LT) y peso (evicerado) prome-
todo su ámbito de distribución en el Pací- dio de los individuos desembarcados fue
fico oriental tropical (Craig et al. 2008b), 61.7 cm y 3.6 kg, respectivamente (datos
que se puede encontrar a profundidades inéditos de los autores de la ficha).
entre 1-450 m (Gómez y Zapata 1999,
Robertson y Allen 2015), en sustratos Amenazas
rocosos o en los fondos arenosos adya- La presión por pesca podría ser una poten-
centes a rocas. Se caracteriza por vivir cial amenaza para la especie, pues se cree
en hábitats demersales, su estómago es que actualmente es la tercera en importan-
típico de bentófagos con sus tres regio- cia en desembarcos de la familia Serranidae
nes estomacales diferenciables; la región en Buenaventura y otras localidades del Pa-
fúndica muestra paredes más gruesas que cífico colombiano (e.g. Bahía Solano; datos
las otras dos. El intestino es largo y tiene inéditos de los autores de la ficha).

445
Datos Insuficientes

Medidas de conservación Consideraciones finales


tomadas Se propone la categoría de Datos insufi-
La especie puede beneficiarse de la prohi- cientes (DD), por no tener suficiente in-
bición de pesca en áreas protegidas como formación para estimar variaciones en los
el PNN Gorgona y el SFF Malpelo, donde tamaños poblacionales a través del tiempo.
puede ser encontrada. A pesar de esto, esta especie es actualmente
la tercera en importancia de desembarcos
Medidas de conservación de la familia en el puerto de Buenaventu-
propuestas ra. H. niphobles actualmente podría estarse
Debido a que en el pasado muchas de las es- confundiendo con Epinephelus cifuentesi en
tadísticas pesqueras no han discriminado las estadísticas de pesca en Colombia (SE-
las capturas de chernas roja, café y verde, PEC 2013), de manera que cherna café en
se recomienda que en el futuro se diferen- Buenaventura y murico en Chocó serían H.
cie entre los desembarcos de estas dos es- niphobles, mientras que cherna verde co-
pecies, para así hacer un seguimiento a los rresponde a E. cifuentesi.
niveles de explotación de H. niphobles. Se
recomienda actualizar y ampliar los pocos Autores de ficha
datos que existen sobre la biología e histo- Gustavo Adolfo Castellanos-Galindo, Ro-
ria de vida de esta especie. drigo Baos y Luis Alonso Zapata.

446
Hyporthodus niveatus (Valenciennes, 1828)

Taxonomía biaron el nombre genérico de la especie de


Orden Perciformes Epinephelus a Hyporthodus. Recientemente
Familia Serranidae algunos autores (i.e. Smith y Craig 2007,
Craig et al. 2011, Ma et al. 2016) incluyen
Nombre común Hyporthodus y otros 15 géneros de Serrani-
Cherna pintada, Mero gallina, Snowy dae dentro de la familia Epinephelidae; sin
Grouper embargo, en esta obra se sigue la clasifica-
ción de Nelson (2006).
Sinonimia
Epinephelus niveatus (Valenciennes, 1828) Categoría Nacional
Datos Insuficientes DD
Nota taxonómica
Smith (1971) estableció como sinónimos a Justificación
la especie del Pacífico oriental Epinephelus Hyporthodus niveatus es una especie amplia-
niphobles y a E. niveatus (Heemstra y Ran- mente distribuida en el Atlántico occiden-
dall 1993). Craig y Hastings (2007) cam- tal que ha sido catalogada como Vulnerable

447
Datos Insuficientes

(VU) a nivel global, teniendo en cuenta que de crecimiento lento, lo cual la hace vulne-
se ha estimado que su población ha declina- rable a la presión por pesca (Musick et al.
do al menos un 30% en su ámbito de distri- 2000, Costa et al. 2011). En Colombia se
bución y sigue siendo impactada de manera han examinado principalmente individuos
significativa por varios tipos de pesquerías juveniles (Acero y Garzón-Ferreira 1991) y
(Thierry et al. 2008). En Colombia fue ca- también hay registros eventuales de adul-
tegorizada como Datos Insuficientes (DD) tos capturados a mayores profundidades
por Acero et al. (2002) bajo el nombre de (SEPEC 2014), lo que podría estar asocia-
Epinephelus niveatus, considerando su inte- do a bajas abundancias de la especie. Se ha
racción con pesquerías en el archipiélago de encontrado una interacción importante
San Andrés, Providencia y Santa Catalina, de la especie con las pesquerías de palan-
así como con la pesquería de arrastre desa- gre industrial de fondo del Archipiélago de
rrollada en el Caribe continental colombia- San Andrés, Providencia y Santa Catalina
no. (Caldas 2002); sin embargo, no se eviden-
cian registros de la especie en los desem-
La cherna pintada es una especie longeva barcos monitoreados en el Archipiélago, lo

448
cual puede estar relacionado a un registro golfo de Urabá, Cartagena, Mendihuaca

Hyporthodus niveatus (Valenciennes, 1828)


generalizado de la especie en el grupo de (Rey y Acero 2002) y el golfo de Salamanca
meros y chernas, o indicar que actualmente (García et al. 1998). En el archipiélago de
H. niveatus está siendo menos frecuente y San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
abundante en las pesquerías (SIPEIN-San se ha registrado en los bancos de la zona
Andrés). Por todo lo expuesto y teniendo norte (Caldas 2002), la isla de Providencia
en cuenta que no se cuenta con informa- (Gómez y Victoria 1986) y la isla de San
ción clara y suficiente que permita evaluar Andrés (Bolaños-Cubillos et al. 2015). Fue
el estado de las poblaciones de H. niveatus registrada en el océano Pacífico colombiano
en Colombia, se categoriza nuevamente (Rubio 1987, 1990), pero ante la actualiza-
como Datos Insuficientes (DD). ción de la taxonomía del grupo es probable
que esos reportes correspondan a Hypor-
Diagnosis thodus niphobles. Ámbito de profundidad:
Especie mediana con cuerpo robusto y 10 a 525 m con adultos usualmente entre
ovalado, caracterizada por tener las aletas 100-200 m (Robertson et al. 2015).
pélvicas cortas. Presenta dientes depri-
mibles y lados del paladar dentado; borde Población
del opérculo con tres espinas planas. Las No se conoce información sobre aspectos
membranas entre las espinas de la ale- poblaciones de H. niveatus en Colombia,
ta dorsal son dentadas, donde el largo de pues suele agruparse en las estadísticas de
la base de la parte blanda no es más largo desembarco con los meros y chernas (fa-
que la base de la parte espinosa. El origen milia Serranidae), grupo al cual se le esti-
de la aleta pélvica se encuentra delante del mó capturas en La Guajira y el Magdalena
borde inferior de la base de la aleta pecto- por 28.045 t y 29.47 t respectivamente,
ral. Caracteres merísticos: aleta dorsal XI, haciéndose mención de la presencia de la
13-15; aleta anal III, 9; aleta pectoral 18- cherna pintada en los valores de captura
19. Coloración: marrón oscuro o rojizo con (Gómez-Canchong et al. 2004). Reciente-
tonalidades más claras en la región ventral, mente sólo se han registrado valores de
cubierto por puntos blancos muy caracte- desembarcos para unos meses del 2014 por
rísticos distribuidos en casi todo el cuerpo, 0.14 t (SEPEC 2014). García et al. (1998)
aletas caudal y pectorales claras, montura encontraron que la cherna pintada es una
negra en el pedúnculo caudal (Heemstra et especie rara en el ensamble de peces de-
al. 2002, Robertson et al. 2015). Tamaño: mersales del Golfo de Salamanca. Medina
crece hasta 122 cm, peso de 30 kg (Robert- (2002) encontró que esta especie presenta
son et al. 2015). un porcentaje de frecuencia del 5.9% en la
pesca industrial de arrastre de camarón de
Distribución geográfica aguas someras que se desarrolla en el de-
Global: especie que se distribuye en el At- partamento de La Guajira. En el archipiéla-
lántico occidental desde Massachusetts go de San Andrés, Providencia y Santa Ca-
(Estados Unidos) hasta el sudeste de Bra- talina es una especie capturada en la pesca
sil, incluyendo el Golfo de México y el mar industrial y artesanal, donde se evidenció
Caribe (Heemstra et al. 2002). Nacional: re- un porcentaje de ocurrencia de 41.46% en
gistrada para el Caribe colombiano en islas la pesca industrial con palangre horizontal
del Rosario y San Bernardo (Acero y Garzón de fondo (Caldas 2002), y una representati-
1985a), la Ciénaga de la Caimanera (López vidad de las capturas con palangre vertical
y Romero 1989, López et al. 1991), Cabo artesanal de 7% en la isla de Providencia
de la Vela en La Guajira (Baruque 1978), (Buitrago 2004).

449
Datos Insuficientes

Ecología Amenazas
Especie bentónica de la plataforma y del La principal amenaza de esta especie es la
talud continental e insular, que habita presión por pesca, siendo capturada prin-
sobre fondos rocosos entre 30-525 m de cipalmente con palangre de fondo (Caldas
profundidad (Heemstra y Randall 1993). 2002) y con palangre vertical (Buitrago
Los reclutas y juveniles habitan en sus- 2004); además, hace parte de la captura in-
tratos duros que le sirven de refugio a cidental de la pesca industrial de arrastre
lo largo de la costa, mientras que los de camarón de aguas someras en el Caribe
sub-adultos y peces de mayor edad tien- (Medina 2002). Igualmente, la cherna pin-
den a encontrarse en el borde de la plata- tada ha sido identificada como una de las
forma, alcanzando máximas densidades especies afectadas por la presión pesquera
más allá de 150 m de profundidad (Mar- en el departamento del Magdalena (Grijal-
tins et al. 2005b). ba-Bendeck et al. 2012).

La edad máxima estimada para la cherna Medidas de conservación


pintada es 54 años, donde los paráme- tomadas
tros de crecimiento de von Bertalanffy En Colombia no hay medidas de conserva-
para ambos sexos se estimaron como L∞ ción específicas para la especie, pero hace
de 1098.4 mm LT, una tasa de crecimien- parte de las cuotas globales de pesca que es-
to de 0.062 años (k) y un t0 de 2.68. Esta tablece el gobierno colombiano para el grupo
especie muestra una relación positiva meros y chernas, como una medida de lími-
entre la edad y la profundidad, lo que tes de captura muy general (Ley 13 de 1990).
sugiere movimientos diferenciales de los Dado que una de las principales zonas donde
peces mayores a aguas más profundas ha sido registrada la especie es el Archipiélago
(Costa et al. 2011). de San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
podría considerarse que se beneficia de las
Los adultos se alimentan principalmen- medidas de manejo y conservación relacio-
te de peces, gasterópodos, cefalópodos y nados a la gestión de la Reserva de Biosfera
crustáceos braquiuros (Heemstra y Randall Seaflower y el Área Marina Protegida (AMP)
1993). Un estudio reciente registró que la de esa región insular. Igualmente, en su ám-
dieta de H. niveatus incluye cangrejos na- bito de distribución en el Caribe continental
dadores Portuno spinicarpus (90%), otros se encuentran zonas de parques nacionales
crustáceos bentónicos, peces (6%) y cala- que prohíben o restringen las actividades de
mares (2%) (Weaver y Sedberry 2001). En pesca comercial, lo que soporta una sombrilla
el Caribe continental colombiano presenta de protección general para la especie.
un ámbito de profundidad media de 106 m,
y una profundidad máxima reportada de Medidas de conservación
316 m (García y Armenteras 2015). propuestas
En la primera edición del Libro Rojo de Peces
Usos Marinos de Colombia (Mejía y Acero 2002)
La cherna pintada es considerada una es- se identificó la necesidad de monitorear el
pecie de alta demanda a nivel comercial por estatus de la población de H. niveatus en el
la buena calidad de su carne (Heemstra y archipiélago de San Andrés, Providencia y
Randall 1993). En Colombia la especie es Santa Catalina, con el fin de indagar mejor el
comercializada principalmente entera, efecto de las pesquerías; esta continua sien-
para ser fileteada y ser parte del menú gas- do una necesidad. Teniendo en cuenta que la
tronómico de restaurantes (Caldas 2002). información relacionada no permite inferir

450
si las poblaciones de esta especie en Colom- Comentarios adicionales

Hyporthodus niveatus (Valenciennes, 1828)


bia tienen algún tipo de amenaza, es necesa- Rubio (1987, 1990) reportó la especie para
rio que se orienten estudios específicos para el Pacífico de Colombia, sin embargo por
determinar su distribución y abundancia en la actualización taxonómica del género es
el país, y cuál es el impacto por pesca. Es im- posible que los animales registrados por él
portante poder articular estrategias como como H. niveatus correspondan a H. nipho-
el Programa de Observadores Pesqueros de bles, especie con presencia reconocida en
Colombia (POPC) para el registro de datos esta región.
tanto biológicos como pesqueros, y que el
registro de los datos sea específico en vez de Autores de ficha
agregado en el grupo “meros y chernas”. Juan Pablo Caldas y Arturo Acero P.

451
Mycteroperca xenarcha Jordan, 1888

Taxonomía como Preocupación menor (LC) (Craig et al.


Orden Perciformes 2008c). En Colombia el mero guato o cherna
Familia Serranidae moteada no es una especie objetivo de captu-
ra entre los serranidos y en los desembarcos
Nombre común del puerto de Buenaventura no representa
Guato, Cherna moteada, Broomtail Grou- grandes volúmenes de captura. Sin embargo,
per es recomendable tener precaución pues la
pesca de anzuelo con la cual se extrae, podría
Notas taxonómicas en un momento dado elevar sus volúmenes
Recientemente algunos autores (i.e. Smi- de captura y es poco lo que se conoce sobre la
th y Craig 2007, Craig et al. 2011, Ma et historia de vida de esta especie.
al. 2016) incluyen Mycteroperca y otros 15
géneros de Serranidae dentro de la familia Diagnosis
Epinephelidae; sin embargo, en esta obra Cuerpo alargado, robusto y comprimido,
se sigue la clasificación de Nelson (2006). con la aleta caudal con el margen posterior
festoneado. Hocico mucho más largo que el
Categoría Nacional ojo y la mandíbula inferior saliente; ángu-
Datos Insuficientes DD lo del pre-opérculo fuertemente aserrado.
Caracteres merísticos: branquiespinas 29-
Justificación 33; aleta dorsal XI, 15-16; anal III, 10-11;
Mycteroperca xenarcha es una especie amplia- pectoral 16-18 (Heemstra y Randall 1993).
mente distribuida, pero poco estudiada, que Coloración: café claro con manchas alarga-
se encuentra categorizada a nivel regional das café oscuras, las cuales tienen frecuen-

452
Mycteroperca xenarcha Jordan, 1888
temente el centro café claro (Robertson y Pacífico norte es ocasionalmente captura-
Allen 2015). Juveniles con una mancha ne- da por pescadores artesanales. En el PNN
gra sobre el dorso del pedúnculo caudal, la Utría se encuentra en zonas de manglar y
otra fase es gris a café con aletas oscuras de arrecifes rocosos (Castellanos-Galindo et al.
márgenes blancos (Rubio 1988). Tamaño: 2010). Registrada en zonas rocosas (risca-
alcanza 150 cm LT, peso máximo al menos les) de Cabo Corrientes y golfo de Tribugá
45 kg (Heemstra y Randall 1993). (Morros de Jurubidá, Luis Chasqui com.
pers.). Ámbito de profundidad: 1 a 70 m
Distribución geográfica (Robertson y Allen 2015).
Global: se distribuye desde el norte de Ca-
lifornia, incluyendo el centro del Golfo de Población
California, hasta el Perú. Nacional: Rubio El mero guato M. xenarcha es parte de las 52
(1988) registra la especie para el Pacífico co- especies registradas en la pesquería artesa-
lombiano en la ensenada de Tumaco, bahía nal de espinel de fondo en las áreas de in-
Guapi, boca Yurumanguí, Ijuá y boca Togo- fluencia del PNN Sanquianga y el PNN Gor-
romá, a profundidades entre 5-90 m. En el gona, con talla media de captura de 84.5 ±

453
Datos Insuficientes

38.9 cm LT mediante anzuelo circular (C12) Amenazas


y no presenta en el periodo evaluado captura El mero guato es capturado ocasional-
con el anzuelo J7-8, tradicionalmente usado mente por las pesquerías artesanales (e.g.
por esta pesquería (Zapata et al. 2013a). espinel) de todo el Pacífico colombiano,
sin que se conozca el estado de explota-
Ecología ción actual (Castellanos-Galindo y Zapata
Habita arrecifes rocosos y zonas estuari- 2013). Aunque las capturas parecen ser
nas con manglares (Rubio 1988, Heemstra bajas comparadas con otras especies de
y Randall 1993, Robertson y Allen 2015). esta familia, se desconoce por completo
En el Golfo de California se han reporta- aspectos de la historia de vida de esta es-
do agregaciones de reproducción de más pecie en nuestra costa.
de 100 individuos (Aburto-Oropeza et al.
2008). Los juveniles migran a medida que Medidas de conservación
crecen hacia zonas más profundas y roco- tomadas
sas hasta de 60-70 m (Heemstra y Randall Está presente en áreas protegidas del Pací-
1993, Robertson y Allen 2015). Es una es- fico colombiano como el PNN Utría, el PNN
pecie de gran capacidad osmoregulatoria Gorgona, el PNN Sanquianga y el DRMI
con preferencia por las aguas salobres en Golfo de Tribugá-Cabo Corrientes (Caste-
estados juveniles; los adultos pueden cap- llanos-Galindo y Zapata 2013).
turarse hasta 40 m de profundidad. Es una
especie de hábitos alimentarios carnívoros Medidas de conservación
con preferencia por peces (Rubio 1988). propuestas
Es necesario conocer la historia de vida de
En el Pacífico de Colombia se ha encontra- esta especie y detallar más sobre la pesque-
do en las capturas de espinel artesanal de ría que se desarrolla sobre ella en algunas
localidades como Bazán (Nariño) y Jurubirá localidades del Pacífico (e.g. Juanchaco,
(Chocó). En áreas de manglar del PNN San- Buenaventura).
quianga puede ser encontrado, así como en
hábitats someros del PNN Utría (G. Caste- Consideraciones finales
llanos-Galindo, observación personal), y en Con base en los bajos volúmenes de desem-
el área de influencia del PNN Gorgona a pro- barco se ha considerado que actualmente
fundidades de 64 m (Rojas y Zapata 2006). no es una especie en peligro, sin embargo,
se considera importante iniciar estudios
Usos detallados que permitan valorar el estado
Es parte de las capturas de las pesquerías de la población, al igual que capacitar a los
artesanales de buena parte del Pacífico co- observadores de campo para diferenciarla y
lombiano (Castellanos-Galindo y Zapata reportarla en la estadística pesquera.
2013). Alcanza tallas máximas de 1.2 m y
pesos superiores a 50 kg; en los mercados Autores de ficha
son frecuentes tallas de 26.3 a 70.8 cm LT Luis Alonso Zapata, Rodrigo Baos y Gusta-
(Rubio 1988). vo A. Castellanos-Galindo.

454
Pagrus pagrus (Linnaeus, 1758)

Taxonomía se tiene información de su situación po-


Orden Perciformes blacional, pero se sabe que es una especie
Familia Sparidae que se consume en el territorio colombia-
no, siendo capturada con diferentes artes
Nombre común de pesca artesanal.
Sargo rojo, Red Porgy
Diagnosis
Categoría Nacional Cuerpo oblongo, comprimido. Cabeza
Datos Insuficientes DD alta, perfil superior convexo, ojo cercano
a la boca a una distancia igual a su diáme-
Justificación tro. Boca pequeña terminal en posición
Pagrus pagrus es una especie distribui- horizontal, alcanzando la parte de la línea
da hacia el norte y centro del Caribe co- frontal del ojo, narina posterior oblonga,
lombiano, habitante de fondos rocosos más grande que la narina frontal. Dien-
y arenosos. Aparece como capturada en tes mandibulares en dos filas, caninos
desembarcos pesqueros del norte del delgados, unidos, al frente (4 arriba, 6
país. Fue categorizada previamente a debajo), molares en los lados. Borde del
nivel nacional como Datos Insuficientes preopérculo liso. Mejillas y opérculo con
(DD; Acero et al. 2002), categoría que se escamas, pero no sobre el hocico o entre
mantiene en esta evaluación pues aún no el ojo y la boca. Aleta pectoral mucho

455
Datos Insuficientes

más larga que la pélvica (Robertson et al. Distribución geográfica


2015). Caracteres merísticos: aleta dorsal Global: en el Atlántico occidental desde
baja XII, 10; aleta anal corta III espinas Nueva York hasta Argentina, incluyendo
cortas, 8 radios; caudal ahorquillada; 54- el Golfo de México y el Caribe. Ausente de
57 escamas en la línea lateral (Carpenter Bermuda, las Bahamas y las Antillas (Car-
2002, Robertson et al. 2015). Coloración: penter 2002). Nacional: se conocen regis-
presenta una coloración rosada en el tros en el Cabo de la Vela, departamento
dorso y flancos superiores, con un lunar de La Guajira (Rey y Acero 2002) y en el
amarillo poco visible en cada escama de golfo de Salamanca, Magdalena (Duarte et
la mitad superior del cuerpo; coloración al. 1999). Ámbito de profundidad: 10 a 250
amarilla entre los ojos, sobre el hocico y m, usualmente entre 10-80 m (Carpenter
el labio superior; aletas dorsal, pectoral 2002, Robertson et al. 2015).
y caudal rosadas; las puntas de la caudal
blancuzcas (Robertson et al. 2015). Ta- Población
maño: alcanza hasta 91 cm LT (Robert- No se tiene información poblacional en
son et al. 2015). Colombia. Se registra como parte de la cap-

456
tura en desembarcos pesqueros en el área das para varias de sus especies hermanas

Pagrus pagrus (Linnaeus, 1758)


norte del Caribe colombiano (Gómez–Can- (Gómez-Canchong et al. 2004, Puentes
chong et al. 2004). Es una especie impor- et al. 2012).
tante tanto en la pesquería de consumo y
recreacional a lo largo de su ámbito global Amenazas
de distribución. Ha sido explotada en otros Aunque es una especie rara en Colombia,
países produciendo reducciones considera- por el hábitat que ocupa es un recurso explo-
bles en sus poblaciones, frente a lo cual se tado por la pesca artesanal, que además está
ha regulado su pesca incluso con esfuerzos sujeto a presión por pesca de arrastre pues
de reconstrucción del stock poblacional es capturado como fauna acompañante.
(Rusell et al. 2014).
Medidas de conservación
Ecología tomadas
Es una especie demersal, habitante de Ninguna en particular para la especie, sin
fondos duros rocosos o arenosos. Se embargo su ámbito de distribución se en-
alimenta de invertebrados y peces (Gó- cuentra dentro del área de influencia de
mez-Canchong et al. 2004). Madura áreas protegidas como el Vía Parque Isla de
sexualmente a 2.5 años, cuando alcan- Salamanca.
za una talla de 30.4 cm LT (Manooch y
Huntsman 1977). Medidas de conservación
propuestas
Usos Se requieren estudios sobre la biología y la
Esta especie es capturada para el con- ecología de la especie, así como un monito-
sumo humano con varios artes de pesca reo constante de su población.
artesanal, entre los cuales encontramos
la red agallera, el cordel, la red de lanceo Autores de ficha
y el palangre, que son las artes registra- Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

457
Sphoeroides georgemilleri Shipp, 1972

Taxonomía Datos Insuficientes (DD).


Orden Tetraodontiformes
Familia Tetraodontidae Diagnosis
Peces con cabeza roma, cuerpo de forma
Nombre común oblonga, grueso e inflado. Presenta fuertes
Pez globo plano, Puffer mandíbulas con dos dientes en cada una
formando un pico. Aberturas branquiales
Categoría Nacional en forma de hendidura frente a la base
Datos Insuficientes DD de la aleta pectoral. Cola con terminación
recta, sin solapas dérmicas en el cuerpo.
Justificación Con espínulas en la parte dorsal del cuer-
Sphoeroides georgemilleri se conoce solo a po desde el rostro hasta el final de la ale-
partir de su registro y descripción en 1972, ta pectoral, igualmente en la parte ventral
con ejemplares provenientes del golfo de hasta antes del ano, con ausencia de ellas
Urabá. A pesar de los muestreos realizados en los costados del animal (Robertson et
a lo largo del Caribe en la caracterización de al. 2015). Caracteres merísticos: aleta dor-
la plataforma continental, no se han obte- sal con 8 radios, anal con 7 y aleta pectoral
nido muestras de la especie. Nada se sabe usualmente con 16. Coloración: gris claro a
sobre sus amenazas, pero es claro que se café, con algunas pequeñas manchas oscu-
requiere investigación para la confirmación ras mal definidas, sin marcas en las mejillas
de su presencia en el Caribe colombiano (Robertson et al. 2015). Tamaño: alcanza
y para conocer el estado de su población, 12 cm de LT (Robertson et al. 2015).
pues los hábitats de fondos blandos de la
plataforma continental, donde se cree que Distribución geográfica
habita la especie, están amenazados por la La especie solo se conoce para Colombia en
pesca de arrastre. Debido a la escasa infor- capturas realizadas aguas afueras frente a
mación disponible es categorizada como San Juan de Urabá y al norte de Turbo en el

458
Sphoeroides georgemilleri Shipp, 1972
suroeste colombiano (Shipp 1974, 2002). Amenazas
Ámbito de profundidad 0 a 25 m (Robert- El deterioro progresivo de los hábitats de
son et al. 2015). fondos blandos de la plataforma continen-
tal debido principalmente a la pesca de
Población arrastre realizada en Colombia puede es-
No se conoce nada de sus poblaciones, sien- tar amenazando a la especie (Zúñiga et al.
do está la especie menos conocida y menos 2004). Este tipo de pesca se practica aún de
colectada en la familia (Shipp 2002). manera intensiva en algunas zonas del Ca-
ribe colombiano a un nivel artesanal, con
Ecología unas embarcaciones y redes pequeñas, arte
Es una especie demersal, asociada a fondos de pesca conocido localmente como chan-
blandos. Carnívora que se alimenta de fau- ga.
na móvil bentónica.
Medidas de conservación
Usos tomadas
Ninguno conocido. Ninguna para la especie.

459
Datos Insuficientes

Medidas de conservación metodología de colecta se ha usado en


propuestas varios proyectos a lo largo de la platafor-
Se requieren estudios para confirmar la ma continental en el Caribe colombiano
presencia de la especie y para conocer sobre y que no se han capturado individuos de
su biología y ecología. esta especie, es de suponer que su abun-
dancia es baja por lo cual se consideró
Comentarios adicionales relevante incluirla en esta evaluación
Las redes de arrastre también han sido nacional.
utilizadas históricamente para la carac-
terización de la biodiversidad marina en Autores de ficha
Colombia. Teniendo en cuenta que esta Andrea Polanco F. y Arturo Acero P.

460
Lista de Especies por
Categorías
Lista de especies por categorías

Página de Página de
Categoría Categoría
la ficha la ficha
En Peligro Crítico (CR) Gambusia aestiputeus 191
Epinephelus itajara 61 Ginglymostoma cirratum 102
Epinephelus striatus 65 Halichoeres malpelo 219
Gambusia lemaitrei 58 Hippocampus erectus 201
Megalops atlanticus 53 Hippocampus ingens 205
Pristis pectinata 44 Hippocampus reidi 209
Pristis pristis 48 Hypanus longus 152
En Peligro (EN) Joturus pichardi 171
Ariopsis sp. 73 Lepidonectes bimaculatus 188
Balistes vetula 96 Lutjanus analis 253
Diplobatis colombiensis 70 Lutjanus cyanopterus 257
Lachnolaimus maximus 77 Makaira nigricans 198
Scarus coelestinus 81 Mugil incilis 174
Scarus coeruleus 86 Mugil liza 178
Scarus guacamaia 91 Mustelus henlei 110
Vulnerable (VU) Mustelus lunulatus 114
Acanthemblemaria stephensi 182 Mustelus minicanis 118
Alopias pelagicus 107 Mycteroperca bonaci 236
Axoclinus rubinoffi 185 Mycteroperca cidi 240
Anisotremus moricandi 250 Mycteroperca olfax 243
Batrachoides manglae 162 Mycteroperca venenosa 246
Caranx hippos 194 Pseudobatos leucorhynchus 148
Carcharhinus falciformis 121 Sciades proops 159
Carcharhinus limbatus 126 Sphyrna lewini 135
Carcharhinus longimanus 131 Sphyrna mokarran 141
Cathorops mapale 156 Stegastes beebei 168
Centropomus undecimalis 222 Thunnus obesus 213
Cynoscion phoxocephalus 261 Tigrigobius nesiotes 165
Diplobatis guamachensis 145 Casi Amenazadas (NT)
Epinephelus cifuentesi 231 Aetobatus narinari 304
Eugerres plumieri 226 Alopias superciliosus 266

462
Página de Página de
Categoría Categoría
la ficha la ficha
Brotula clarkae 311 Datos Insuficientes (DD)
Carcharhinus perezii 270 Carcharhinus acronotus 383
Cetengraulis edentulus 308 Carcharhinus obscurus 386
Epinephelus guttatus 338 Carcharhinus porosus 389
Galeocerdo cuvier 274 Centropomus armatus 404
Hypanus americanus 300 Chriolepis lepidota 413
Hypoplectrus providencianus 341 Dermatolepis inermis 437
Hyporthodus acanthistius 344 Emblemariopsis tayrona 410
Lutjanus guttatus 353 Epinephelus quinquefasciatus 432
Lutjanus peru 358 Hyporthodus nigritus 440
Mycteroperca tigris 349 Hyporthodus niphobles 443
Narcine leoparda 293 Hyporthodus niveatus 447
Negaprion brevirostris 278 Isurus oxyrinchus 379
Ocyurus chrysurus 362 Katsuwonus pelamis 423
Prionace glauca 281 Lutjanus jocu 407
Pseudobatos prahli 297 Manta birostris 395
Rhizoprionodon porosus 285 Mycteroperca xenarcha 452
Scarus vetula 328 Pagrus pagrus 455
Scomberomorus sierra 319 Parasaccogaster melanomycter 398
Sparisoma viride 333 Priolepis robinsi 416
Sphyraena barracuda 315 Rhincodon typus 374
Sphyrna corona 289 Sphoeroides georgemilleri 458
Thunnus albacares 323 Thunnus alalunga 428
Preocupación Menor (LC) Tylosurus pacificus 401
Xiphias gladius 419
Cetengraulis mysticetus 368 Zapteryx xyster 392

463
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531
532
Tabla de fotografías/ilustraciones y créditos

Especie Fuente/Ilustrador/Fotógrafo
Acanthemblemaria stephensi Fernando A. Zapata
Aetobatus narinari Fernando Mancera
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Alopias pelagicus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Alopias superciliosus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Axoclinus rubinoffi Luis Chasqui Velasco
Anisotremus moricandi Valentina Nieto Fernández
Ariopsis sp. Adriana Bermúdez
Balistes vetula Nacor Bolaños-Cubillos
Batrachoides manglae Ross Robertson
Brotula clarkae Luis A. Zapata
Caranx hippos Leonardo Baquero
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Carcharhinus acronotus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Carcharhinus falciformis Edwar Herreño, http://www.edwarherreno.com
Carcharhinus limbatus Edwar Herreño, http://www.edwarherreno.com
Yves Lefèvre – Fundación Malpelo y otros Ecosistemas
Carcharhinus longimanus
Marinos
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Carcharhinus obscurus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Carcharhinus perezii Fernando Mancera
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Carcharhinus porosus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Cathorops mapale Ricardo Betancur

Centropomus armatus Valentina Nieto Fernández


Centropomus undecimalis Ross Robertson
Cetengraulis edentulus Valentina Nieto Fernández
Cetengraulis mysticetus Valentina Nieto Fernández

533
Tabla de fotografías

Especie Fuente/Ilustrador/Fotógrafo
Tomada de Findley, L.T. 1975. A new species of goby from
Chriolepis lepidota Malpelo Island (Teleostei: Gobiidae: Chriolepis). Smithson.
Contrib. Zool., 176: 94-98.
Cynoscion phoxocephalus Fundación SQUALUS
Dermatolepis inermis Valentina Nieto Fernández
Diplobatis colombiensis Archivo del MHNMC (Invemar)
Diplobatis guamachensis Archivo del MHNMC (Invemar)
Emblemariopsis tayrona Gabriel Navas y Adriana Bermúdez
Sandra Bessudo – Fundación Malpelo y otros Ecosistemas
Epinephelus cifuentesi
Marinos
Epinephelus guttatus Heins Bent-Hooker
Epinephelus itajara Nacor Bolaños-Cubillos
Epinephelus quinquefasciatus Gustavo A. Castellanos Galindo
Epinephelus striatus Nacor Bolaños-Cubillos
Eugerres plumieri Archivo del MHNMC (Invemar)
Galeocerdo cuvier Edwar Herreño, http://www.edwarherreno.com
Gambusia lemaitrei Mauricio Torres
Gambusia aestiputeus Valentina Nieto Fernández
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Ginglymostoma cirratum
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Yves Lefèvre – Fundación Malpelo y otros Ecosistemas
Halichoeres malpelo
Marinos
Hippocampus erectus Ross Robertson
Hippocampus ingens Debbie Walden
Hippocampus reidi Nacor Bolaños-Cubillos
Hypanus americanus Fundación SQUALUS
Hypanus longus Valentina Nieto Fernández
Hypoplectrus providencianus Nacor Bolaños-Cubillos
Hyporthodus acanthistius John Snow
Hyporthodus nigritus
Ross Robertson
(Epinephelus nigritus)
Hyporthodus niphobles John Snow
Hyporthodus niveatus
Andrew David
(Epinephelus niveatus)
Isurus oxyrinchus Iván Poveda - Fundación SQUALUS
Joturus pichardi Gisela Reina
Katsuwonus pelamis Olivier Barbaroux
Lachnolaimus maximus Nacor Bolaños-Cubillos
Lepidonectes bimaculatus Luis Chasqui Velasco
Lutjanus analis Florent Charpin

534
Especie Fuente/Ilustrador/Fotógrafo
Lutjanus cyanopterus Kevin Bryant
Lutjanus guttatus John Snow
Lutjanus jocu Valentina Nieto Fernández
Lutjanus peru Valentina Nieto Fernández
Makaira nigricans Scott Smith
Yves Lefèvre – Fundación Malpelo y otros Ecosistemas
Manta birostris
Marinos
Megalops atlanticus (Tarpon
Adriana Bermúdez
atlanticus)*
Mugil incilis Marcela Grijalba-Bendeck
Mugil liza Marcela Grijalba-Bendeck
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Mustelus henlei
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Mustelus lunulatus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Mustelus minicanis
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Mycteroperca bonaci Luis Chasqui Velasco
Mycteroperca cidi Valentina Nieto Fernández
Mycteroperca olfax Luis Chasqui Velasco
Mycteroperca tigris Heins Bent-Hooker
Mycteroperca venenosa Nacor Bolaños-Cubillos
Mycteroperca xenarcha Nigella Hillgarth
Narcine leoparda Iván Poveda - Fundación SQUALUS
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Negaprion brevirostris
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Ocyurus chrysurus Modificado de foto por Heins Bent-Hooker
Pagrus pagrus Valentina Nieto Fernández
Parasaccogaster melanomycter
Valentina Nieto Fernández
(Saccogaster melanomycter)
Priolepis robinsi Modificada de Garzón y Acero (1991)
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Prionace glauca
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Pristis pectinata Carlos Lasso
Pristis pristis (Pristis perotteti) Enrique García Reyes
Rhincodon typus Edwar Herreño, http://www.edwarherreno.com
Pseudobatos leucorhynchus Jhon Snow
Pseudobatos prahli Valentina Nieto Fernández
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Rhizoprionodon porosus
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Scarus coelestinus Elizabeth Galeano

535
Tabla de fotografías

Especie Fuente/Ilustrador/Fotógrafo
Scarus coeruleus Florent Charpin
Scarus guacamaia Florent Charpin
Scarus vetula Florent Charpin
Sciades proops (Arius proops) Adriana Bermúdez
Scomberomorus sierra Valentina Nieto Fernández
Sparisoma viride Heins Bent-Hooker
FAO, 2002, Carpenter, K.E. (Ed.), The living marine
resources of the Western Central Atlantic. Vol. 3: Bony
Sphoeroides georgemilleri fishes part 2 (Opistognathidae to Molidae), sea turtles
and marine mammals. ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/009/
y4162e/y4162e70.pdf Reproducido con autorización.
Sphyraena barracuda Heins Bent-Hooker
Marc Dando, tomada de “Sharks of the World: A Fully
Sphyrna corona
Illustrated Guide”, publicada por Wild Nature Press
Sphyrna lewini Edwar Herreño, http://www.edwarherreno.com
Yves Lefèvre – Fundación Malpelo y otros Ecosistemas
Sphyrna mokarran
Marinos
Stegastes beebei Melina Rodríguez-Moreno
Thunnus alalunga Valentina Nieto Fernández
Thunnus albacares Olivier Barbaroux
Thunnus obesus Seinen Chow
Tigrigobius nesiotes Fernando A. Zapata
Tylosurus pacificus Valentina Nieto Fernández
Xiphias gladius Seinen Chow
Zapteryx xyster Ross Robertson

536
Siglas y abreviaturas

AD: Ancho del disco LE: Longitud estándar


AUNAP: Autoridad Nacional de Acuicultu- LH: Longitud horquilla
ra y Pesca LPC: Longitud precaudal
AMP: Área marina protegida LT: Longitud total
CBD: Convenio sobre la Diversidad Biológica m: Metro
CCI: Corporación Colombia Internacional Minagricultura: Ministerio de Agricultu-
CEINER: Centro de Investigación, Educa- ra y Desarrollo Rural
ción y Recreación Minambiente: Ministerio de Ambiente y
CGSM: Ciénaga Grande de Santa Marta Desarrollo Sostenible
CI: Conservación Internacional Colombia PNN: Parque Nacional Natural
CIAT: Comisión Interamericana del Atún POPC: Programa de Observadores Pesque-
tropical ros de Colombia
CICCA: Comisión Internacional para la RMS: Rendimiento máximo sostenible
Conservación del Atún del Atlántico RMSP: Rendimiento máximo sostenible
CITES: Convención sobre el Comercio promedio
Internacional de Especies Amenazadas de SEPEC: Sistema del Servicio Estadístico
Fauna y Flora Silvestres Pesquero Colombiano
CPUE: Captura por Unidad de Esfuerzo SEAPODYM: Spatial Ecosystem and Popu-
DAMCRA: Dirección de Asuntos Marinos, lation Dynamics Model
Costeros y Recursos Acuáticos SBR: Cociente de biomasa reproductora
DAP: Dispositivos agregadores de peces SIBM: Sistema de Información sobre Bio-
DRMI: Distrito Regional de Manejo Inte- diversidad Marina
grado SIMAC: Sistema de Monitoreo de Arrecifes
DE: Desviación estándar de Coral
E: Explotación estimada SIPEIN: Sistema de Información pesquera
ENOS: Eventos de El Niño Oscilación del del Invemar
Sur SFF: Santuario de Fauna y Flora
FAO: Organización de las Naciones Unidas t: Toneladas
para la Alimentación y la Agricultura TMM: Talla media de madurez
ha: Hectáreas TMC: Talla media de captura
ICA: Instituto Colombiano Agropecuario UICN: Unión Internacional para la Conser-
IND: Individuos vación de la Naturaleza
INPA: Instituto Nacional de Pesca y Acui- VIP: Vía parque isla
cultura WWF: Fondo Mundial para la Naturaleza
kg: kilogramo Colombia

537
Índice de nombres científicos

Nombre científico Páginas Nombre científico Páginas


Acanthemblemaria stephensi 182 Epinephelus guttatus 338
Aetobatus narinari 304 Epinephelus itajara 61
Alopias pelagicus 107 Epinephelus quinquefasciatus 432
Alopias superciliosus 266 Epinephelus striatus 65
Axoclinus rubinoffi 185 Eugerres plumieri 226
Anisotremus moricandi 250 Galeocerdo cuvier 274
Ariopsis sp. 73 Gambusia lemaitrei 58
Balistes vetula 96 Gambusia aestiputeus 191
Batrachoides manglae 162 Ginglymostoma cirratum 102
Brotula clarkae 311 Halichoeres malpelo 219
Caranx hippos 194 Hippocampus erectus 201
Carcharhinus acronotus 383 Hippocampus ingens 205
Carcharhinus falciformis 121 Hippocampus reidi 209
Carcharhinus limbatus 126 Hypanus americanus 300
Carcharhinus longimanus 131 Hypanus longus 152
Carcharhinus obscurus 386 Hypoplectrus providencianus 341
Carcharhinus perezii 270 Hyporthodus acanthistius 344
Carcharhinus porosus 389 Hyporthodus nigritus 440
Cathorops mapale 156 Hyporthodus niphobles 443
Centropomus armatus 404 Hyporthodus niveatus 447
Centropomus undecimalis 222 Isurus oxyrinchus 379
Cetengraulis edentulus 308 Joturus pichardi 171
Cetengraulis mysticetus 368 Katsuwonus pelamis 423
Chriolepis lepidota 413 Lachnolaimus maximus 77
Cynoscion phoxocephalus 261 Lepidonectes bimaculatus 188
Dermatolepis inermis 437 Lutjanus analis 253
Diplobatis colombiensis 70 Lutjanus cyanopterus 257
Diplobatis guamachensis 145 Lutjanus guttatus 353
Emblemariopsis tayrona 410 Lutjanus jocu 407
Epinephelus cifuentesi 231 Lutjanus peru 358

538
Nombre científico Páginas Nombre científico Páginas
Makaira nigricans 198 Rhincodon typus 374
Manta birostris 395 Pseudobatos leucorhynchus 148
Megalops atlanticus 53 Pseudobatos prahli 297
Mugil incilis 174 Rhizoprionodon porosus 285
Mugil liza 178 Scarus coelestinus 81
Mustelus henlei 110 Scarus coeruleus 86
Mustelus lunulatus 114 Scarus guacamaia 91
Mustelus minicanis 118 Scarus vetula 328
Mycteroperca bonaci 236 Sciades proops 159
Mycteroperca cidi 240 Scomberomorus sierra 319
Mycteroperca olfax 243 Sparisoma viride 333
Mycteroperca tigris 349 Sphoeroides georgemilleri 458
Mycteroperca venenosa 246 Sphyraena barracuda 315
Mycteroperca xenarcha 452 Sphyrna corona 289
Narcine leoparda 293 Sphyrna lewini 135
Negaprion brevirostris 278 Sphyrna mokarran 141
Ocyurus chrysurus 362 Stegastes beebei 168
Pagrus pagrus 455 Thunnus alalunga 428
Parasaccogaster Thunnus albacares 323
398
melanomycter Thunnus obesus 213
Priolepis robinsi 416 Tigrigobius nesiotes 165
Prionace glauca 281 Tylosurus pacificus 401
Pristis pectinata 44 Xiphias gladius 419
Pristis pristis 48 Zapteryx xyster 392

539
Índice de nombres comunes

Nombres comunes Páginas


Albacora, atún blanco 428
Aletinegro, Macuira, Tollo fino 126
Atún Aleta amarilla, Albacora 323
Atún ojo grande, atún ojón, atún patudo 213
Bacalao (Ecuador), Garropa parda, Mero bacalao 243
Barracuda, Picúa 315
Blenio del Tayrona 410
Bobo, Joturo 171
Bocona, anchoveta rabo amarillo 308
Brótula de narinas negras 398
Burrito rayado 250
Caballito de mar del Pacífico 205
Caballito de mar hocico largo 209
Caballito estriado 201
Cachuda amarilla, Cornuda coronada 289
Carduma, Sardina, Agallona 368
Castañeta coliblanca del sur 168
Cherna 246
Cherna o Mero Criollo 65
Cherna pintada, Mero Gallina 447
Cherna rosada, colorado, ambulú 344
Cherna verde 231
Cherna, Cuna gata, Cherna gato 349
Cherna, Mero, Cherna negra 236
Chivo cabezón 73
Chivo mapalé 156
Chivo mozo, Bagre piedrero 159
Cornuda gigante; tiburón martillo gigante 141
Cuna blanca, Cuna rajao 240
Gobio bandeado 165
Gobio del Tayrona 416

540
Nombres comunes Páginas
Gobio lindo 413
Guasa lagunar, Sapo lagunero 162
Guato, cherna moteada 452
Jurel común, jurel aleta amarilla 194
Lebranche, Soco 178
Lisa rayada, liseta 174
Loro Brilloso, Loro Verde, Loro Viejo, Loro Jabón, Loro Colorado, Chaporra,
333
Cotorra
Loro guacamayo 91
Loro negro, Guacamaya negra 81
Manta, mantarraya 395
Marlín azul o picudo 198
Merluza, corvina de altura 311
Mero Colorado, Cabrilla colorada 338
Mero del Pacífico 432
Mero guasa 61
Mero mármol 437
Mero negro 440
Mojarra rayada 226
Murico, cherna café 443
Pargo Dientón 257
Pargo palmero, pargo cebal 253
Pargo perro 407
Pargo pluma 77
Pejepuerco, cachua 96
Pelada, pelada yanka 261
Pez espada 419
Pez globo plano 458
Pez loro azul, Guacamaya azul 86
Pez loro reina, Loro Reina, Jabón, Loro Cotorra, Loro Perico 328
Pez sierra 44
Pipón de san Andrés 191
Pipón de Totumo 58
Rabirubia, Saltona, Pargo Rubia 362
Raya águila, Chucho pintado, Chucho, Raya pintada o Raya carrai 304
Raya eléctrica 293
Raya eléctrica colombiana 70
Raya guitarra de Gorgona, guitarrilla 297
Raya guitarra, guitarrilla 148

541
nombres comunes

Nombres comunes Páginas


Raya látigo 300
Raya látigo, raya bagra 152
Raya ocelada 392
Raya torpedo redondo, Torpedo 145
Robalo común, róbalo blanco 222
Sábalo 53
Sargo rojo 455
Señorita verde-azul, Doncella de Malpelo 219
Sierra, Sierra del Pacífico, Serrucho, Carite Sierra, Verle 319
Tiburón amarillo 383
Tiburón arenero 386
Tiburón azul 281
Tiburón coralino, piedrero o cabeza dura, gris de arrecife 270
Tiburón limón, Tiburón galano 278
Tiburón Mako 379
Tiburón mamón enano, viuda enana 118
Tiburón Nodriza, Gato 102
Tiburón poroso, cazón, cuero duro 389
Tiburón punta blanca oceánico 131
Tiburón sedoso, quilludo, tollo blanco 121
Tiburón Tigre, Tintorera 274
Tiburón zorro ojón 266
Tollo hocicón, cazón picudo antillano, cazón de playa y cazón playón 285
Tollo tinto, Tiburón zorro 107
Tollo vieja, sin muelas, viuda 110
Tollo vieja, tiburón violín, sin muelas 114
Trambollín-cirripedio capetón 182
Tres aletas ojo negro 185
Triple aleta candela, Tres aletas candela 188
Vaca enmascarada 341

542
Common names index

Common name Páginas


Albacore 428
Atlantic Anchoveta 308
Bigeye Thresher 266
Bigeye Tuna 213
Black Grouper 236
Blacknose Shark 383
Blacktip Shark 126
Blue Marlin 198
Blue Parrotfish, Blue Kwab, Kwab, Blueman, Blue Gelanbow 86
Blue Shark 281
Bobo Mullet 171
Broken Back Cleaner Goby 165
Broomtail Grouper 452
Brown Smoothhound 110
Brownband Numbfish 145
Brownstriped Grunt 250
Caribbean Reef Shark 270
Caribbean Sharpnose Shark 285
Colombian electric ray 70
Colombian Numbfish 293
Common Snook 222
Cotuero Toadfish 162
Crevalle Jack 194
Crucifix Sea Catfish 159
Cubera Snapper 257
Dusky Shark 386
Dwarf Smoothhound 118
Dog Snapper 407
Galapagos Ringtail Damselfish, Southern Whitetail Major 168
Giant Manta 395
Goliath Grouper, Jewfish 61

543
Common names

Common name Páginas


Gorgona Guitarfish 297
Great Barracuda 315
Great Hammerhead 141
Hogfish 77
Largetooth Sawfish 48
Lemon Shark 278
Lined Seahorse 201
Liza 178
Longsnout Seahorse 209
Longtail Stingray 152
Malpelo Barnacle-blenny 182
Malpelo Wrasse 219
Mapale Sea Catfish 156
Marbled Grouper 437
Masked Hamlet 341
Midnight Parrotfish, Nightowl Parrot, Blue Gelambow, Midnight, Blue Dreg,
81
Blue tompa
Mutton Snapper 253
Nassau Grouper, Janpow 65
New Granada Sea Catfish 73
Nurse Shark 102
Oceanic Whitetip Shark 131
Olive Grouper 231
Pacific Anchoveta, Anchoveta 368
Pacific Bearded Brotula 311
Pacific Goliath Grouper 432
Pacific Seahorse 205
Pacific sierra 319
Parassi Mullet 174
Pelagic Thresher 107
Puffer 458
Queen Parrotfish, Blownose, Blueman, Blue Parrotfish 328
Queen Triggerfish, Oldwife 96
Red Hind 338
Red Porgy 455
Rooster Hind, Gulf Coney 344
Rubinoff's Triplefin 185
Sailfin Grouper 243
San Andrés mosquitofish 191

544
Common name Páginas
Scalloped Bonnethead 289
Sharpnose Corvina, Cachema Weakfish 261
Shortfin Mako 379
Sicklefin Smoothhound 114
Silky Shark 121
Smalltail Shark 389
Smalltooth Sawfish 44
Snowy Grouper 447
Southern Banded Guitarfish, Witch Guitarfish 392
Southern Stingray 300
Spotted Eagle Ray 304
Star-studded Grouper 443
Stoplight parrotfish, Parrot Chub, Redbelly 333
Striped Mojarra 226
Swordfish 419
Tarpon 53
Tayrona blenny 410
Tayrona Goby 416
Tiger Grouper, Feggy Tail 349
Tiger Shark 274
Totumo Gambusia 58
Twin-spot Triplefin 188
Venezuelan Grouper 240
Warsaw Grouper 440
Whale shark 374
Whitesnout Guitarfish, Fiddlefish 148
Yellowfin Grouper, Rockfish 246
Yellowfin tuna 323
Yellowtail Snapper 362

545
Serie de Publicaciones
Generales del Invemar
Serie de Publicaciones Generales del Invemar

Sin número. Referencias bibliográficas publicadas e inéditas de la Ciénaga Grande de


Santa Marta, Caribe colombiano. Volumen I.

Sin número. Referencias bibliográficas publicadas e inéditas de la Ciénaga Grande de


Santa Marta, Caribe colombiano. Volumen II.

1. Programa Nacional de Investigación en Biodiversidad Marinas y Costera (PNIBM)

2. Política nacional ambiental para el desarrollo sostenible de los espacios oceánicos y


las zonas costeras e insulares de Colombia

3. Informe del estado de los ambientes marinos y costeros en Colombia: 2000

4. Ojo con Gorgona. Parque Nacional Natural

5. Libro rojo de peces marinos de Colombia

6. Libro rojo de invertebrados marinos de Colombia

7. Las aguas de mi Ciénaga Grande. Descripciones de las condiciones ambientales de la


Ciénaga Grande de Santa Marta

8. No asignado

9. Guía práctica para el cultivo de bivalvos marinos del Caribe colombiano: Madreperla,
ostra alada, concha de nácar y ostiones

10. Aproximación al estado actual de la bioprospección en Colombia

548
11. Plan nacional en bioprospección continental y marina

12. Conceptos y guía metodológica para el manejo integrado de zonas costeras en Co-
lombia, Manual 1: Preparación, caracterización y diagnóstico

13. Manual de técnicas analíticas para la determinación de parámetros fisicoquímicos y


contaminantes marinos: aguas, sedimentos y organismos

14. Una visión de pesca multiespecífica en el Pacífico colombiano: adaptaciones tecno-


lógicas

15. Amenazas naturales y antrópicas en las zonas costeras colombianas

16. Atlas de paisajes costeros de Colombia

17. Atlas de la calidad de las aguas marinas y costeras de Colombia

18. Manual del Sistema de Información Pesquera del Invemar: una herramienta para el
diseño de sistemas de manejo pesquero

19. Bacterias marinas nativas: degradadoras de compuestos orgánicos persistentes en


Colombia

20. Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros (PNOEC)

21. Manual metodológico sobre el monitoreo de los manglares del Valle del Cauca y
fauna asociada, con énfasis en aves y especies de importancia económica (piangua
y cangrejo azul)

22. Lineamientos y estrategias de manejo de la Unidad Ambiental Costera (UAC) del Darién

23. Plan de Manejo Integrado de la Zona Costera-UAC Llanura Aluvial del Sur, Pacífico
colombiano

24. Cartilla lineamientos y estrategias para el manejo integrado de la UAC del Darién,
Caribe colombiano

Sin número. Prioridades de conservación in situ para la biodiversidad marina y costera


de la plataforma continental del Caribe y Pacífico colombiano

25. Cartilla etapas para un cultivo de bivalvos marinos (pectínidos y ostras) en sistema
suspendido en el Caribe colombiano

549
Publicaciones

26. Programa Nacional de Investigación para la Prevención, Mitigación y Control de la


Erosión Costera en Colombia (PNIEC)

27. Modelo de uso ecoturístico de la bahía de Neguanje Parque Nacional Natural Tayro-
na

28. Criadero de postlarvas de pectínidos de interés comercial en el Caribe colombiano

29. Viabilidad de una red de áreas marinas protegidas en el Caribe colombiano

30. Ordenamiento ambiental de los manglares del Archipiélago San Andrés, Providencia
y Santa Catalina, Caribe colombiano

31. Ordenamiento ambiental de los manglares en La Guajira

32. Ordenamiento Ambiental de los manglares del municipio de Timbiquí, Cauca (Pací-
fico colombiano)

33. Ordenamiento Ambiental de los manglares del municipio de Guapi, Cauca

34. Ordenamiento Ambiental de los manglares del municipio de López de Micay, Cauca

35. Avances en el manejo integrado de zonas costeras en el departamento del Cauca

36. Ordenamiento ambiental de los manglares de la Alta, Media y Baja Guajira

37. Aprendiendo a conocer y cuidar el agua en la zona costera del Cauca

38. Guía de bienes y servicios del Old Point Regional Mangrove Park

39. Aves del estuario del río Sinú

40. Cultivo de pectínidos en el Caribe colombiano

41. Informe técnico. Planificación ecorregional para la conservación in situ de la biodi-


versidad marina y costera en el Caribe y Pacífico continental colombiano

42. Guía para el reconocimiento de corales escleractinios juveniles en el Caribe

43. Viabilidad socioeconómica del establecimiento de un AMP: la capacidad adaptativa


de la comunidad de Nuquí (Chocó)

550
44. Guía metodológica para el manejo integrado de zonas costeras en Colombia. Manual
2: Desarrollo etapas I y I

45. Pianguando: Estrategias para el manejo de la piangua (CD)

45. Pianguando: Estrategias para el manejo de la piangua (cartilla)

46. Avances en la reproducción y mantenimiento de peces marinos ornamentales

47. Contribución a la biología y mantenimiento de peces marinos ornamentales

48. Estrategia para el fortalecimiento del Sistema de Ambientales Marinos y Costeros


de Colombia (Proyecto Spincam Colombia)

49. Lineamientos de manejo para la Unidad Ambiental Costera Estuarina río Sinú, Gol-
fo de Morrosquillo, sector Córdoba

50. Guía municipal para la incorporación de determinantes ambientales de zona costera


en los planes de ordenamiento territorial municipios de San Antero y San Bernardo
del Viento

51. Manual para la pesca artesanal responsable de camarón en Colombia: adaptación de


la red Suripera

52. Cuidando la calidad de las aguas marinas y costeras en el departamento de Nariño

53. Lineamientos de manejo para la UAC Estuarina Río Sinú-Golfo de Morrosquillo,


sector Córdoba

54. Propuesta de estandarización de los levantamientos geomorfológicos en la zona


costera del Caribe colombiano

54. Área de Régimen Común Colombia-Jamaica: un reino, dos soberanos

55. Lineamientos de adaptación al cambio climático para Cartagena de Indias

56. Evaluación y manejo de la pesquería de camarón de aguas profundas en el Pacífico


colombiano 2010-2012

57. Gestión costera como respuesta al ascenso del nivel del mar. Guía para administra-
dores de la zona costera del Caribe

551
Publicaciones

58. Articulación del Subsistema de Áreas Marinas Protegidas al Sistema Regional de


Áreas Protegidas del Caribe Colombiano

59. Bases de la investigación pesquera participativa para la construcción de acuerdos de


pesca responsable con mallas en el Distrito de Manejo Integrado Bahía de Cispatá

60. Articulación del Subsistema de Áreas Marinas Protegidas (SAMP) al plan de acción
del Sirap Pacífico

61. Guía metodológica para el manejo integrado de zonas costeras en Colombia. Manual
3: Gobernanza

62. Integración de la adaptación al cambio climático en la planificación territorial y ges-


tión sectorial de Cartagena de Indias

63. Plan 4C Cartagena de Indias competitiva y compatible con el clima

64. Lineamientos de adaptación al cambio climático del área insular del distrito de Car-
tagena de Indias

65. Adaptación al cambio climático en ciudades costeras de Colombia. Guía para la for-
mulación de planes de adaptación

66. Protocolo Indicador Condición Tendencia Áreas Coralinas (ICTAC)

67. Protocolo Indicador Condición Tendencia Bosques de Manglar (ICTBM)

68. Protocolo Indicador Condición Tendencia Pradera de Pastos Marinos (ICTPM)

69. Protocolo Indicador Calidad Ambiental de Agua (ICAMPFF)

70. Protocolo Indicador Densidad poblacional de pez león (Pterois volitans)

71. Protocolo Indicador Riqueza de aves acuáticas

72. Protocolo Indicador Uso de recursos hidrobiológicos

73. Protocolo Indicador Variación línea de costa: Perfiles de playa

74. Lineamientos del plan de ordenamiento y manejo de la Unidad Ambiental Costera


(Pomiuac) río Magdalena, completo Canal del Dique-sistema lagunar Ciénaga Gran-
de de Santa Marta, sector zona costera del departamento de Bolívar

552
75. Lineamientos para el plan de ordenación y manejo integrado de la Unidad Ambien-
tal Costera (UAC) río Magdalena, complejo Canal del Dique-sistema lagunar Ciéna-
ga Grande de Santa Marta, sector zona costera del departamento de Bolívar. Cartilla

76. Vulnerabilidad de la población costera frente a la contaminación orgánica y micro-


biológica en la bahía de Buenaventura

77. Plan 4C: Cartagena de Indias competitiva y compatible con el clima. Resumen eje-
cutivo.

78. Documento de conceptualización del sistema de monitoreo del Subsistema de Áreas


Marinas Protegidas en Colombia.

79. Portafolio: “Áreas de arrecifes de coral, pastos marinos, playas de arena y


manglares con potencial de restauración en Colombia”

80. Conceptualización del Subsistema de Áreas Marinas Protegidas en Colombia.

81. Tortuga Verde

82. Bosques de Vida: Manglares de Mi Guajira

83. Exploradores del Océano. Cartilla de Actividades.

84. Indicadores en la unidad de manejo integrado Guapi-Iscuandé: caso piloto de im-


plementación de indicadoresde manejo integrado de la zona costera a escala local.

85. Guia metodológica para el desarrollo del proyectoREDD+ en ecosistemas de man-


glar.

86. Entendiendo las decisiones de producción y consumode los hogares de pescadores:


una aproximación a través de los modelos de producción de hogares.

87. Evaluación directa de las poblaciones de peces grandes pelágicos del pacifico y caribe
continental de Colombia.

88. Parque nacional natural corales de profundidad. Descripción de comunidades cora-


linas y fauna asociada

89. (84) Biodiversidad del Mar de los siete colores

553
Publicaciones

90. (85) Plan de Acción del SAMP 2016-2023: Lineamientos para su consolidación en el
marco de los Subsistemas Regionales de Áreas Protegidas del Pacífico y del Caribe.

91. (86) Reporte del Estado de los Arrecifes Coralinos y Pastos Marinos en Colombia.

92. Pesquería Artesanal del margen costero entre Los Cocos (Magdalena) y Punta Galli-
nas (La Guajira), Caribe colombiano.

554

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