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INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO

“Dr. JOAQUÍN V. GONZÁLEZ”

FICHA DE CÁTEDRA

“TERREMOTOS”

ADAPTACIÓN

PROFESOR: Lic. GERMÁN ESTEBAN MAIDANA

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LOS TERREMOTOS

- Un terremoto es la vibración de la Tierra, producida por una brusca liberación de


energía. Lo más frecuente es que se produzcan por el desplazamiento de la corteza
terrestre a lo largo de una falla que es donde se produce la acumulación de energía.
- La energía liberada irradia ondas en todas las direcciones desde su origen, el foco,
igual que las producidas cuando se lanza una piedra en un estanque. Exactamente
igual a como el impacto de la piedra induce el movimiento de ondas en el agua, un
terremoto genera ondas sísmicas que irradian a través de la Tierra.
- El epicentro es la localización superficial que está directamente encima del foco.
- Más de 300.000 terremotos con intensidad suficiente para dejarse sentir se producen
cada año en todo el mundo. Por fortuna, en la mayoría de los casos se trata de
temblores pequeños y producen pocos daños. En general, sólo tienen lugar unos 75
terremotos significativos cada año, y muchos de ellos se producen en regiones
remotas.
- Sin embargo, a veces se produce un terremoto grande cerca de un centro de población
importante. El temblor del terreno, junto con la licuefacción de algunos sólidos, siembra
la devastación en edificios y otras estructuras. Además, cuando se produce un
terremoto en un área poblada, suelen romperse las tuberías del gas y las líneas de
energía, lo que causa numerosos incendios. El fuego se vuelve rápidamente
incontrolable cuando la ruptura de las tuberías del agua deja a los bomberos sin ésta.

TERREMOTOS Y FALLAS

- Existen muchas pruebas de que la Tierra. Se han encontrado numerosas plataformas


de erosión marina antiguas muchos metros por encima del nivel de mareas actual.
Otras regiones muestran evidencias de subsidencia extensa.
- Además de estos desplazamientos verticales, los desalineamientos de valles y
carreteras indican que el movimiento horizontal es también común.
- Estos movimientos suelen estar asociados con grandes estructuras de la corteza
terrestre denominadas fallas.
- Normalmente, los terremotos se producen a lo largo de fallas preexistentes que se
formaron en el pasado lejano a lo largo de zonas de fragilidad de la corteza terrestre.
Algunas de ellas son muy grandes y pueden generar grandes terremotos. Otras fallas
son pequeñas y producen sólo terremotos pequeños e infrecuentes. Sin embargo, la
gran mayoría de fallas son inactivas y no generan terremotos.
- Las explosiones atómicas o las erupciones volcánicas pueden producir un terremoto,
pero esos acontecimientos son débiles e infrecuentes.
- La mayor parte del movimiento que se produce a lo largo de las fallas puede explicarse
de manera satisfactoria acudiendo a la teoría de la tectónica de placas. Según esta

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teoría, grandes unidades de la corteza terrestre se están moviendo lenta y
continuamente. Estas placas móviles interactúan entre sí, deformando las rocas en
sus bordes.
- De hecho, es a lo largo de las fallas asociadas con los bordes de placa donde se
produce la mayoría de los terremotos. Además, los terremotos son repetitivos. En
cuanto termina uno, el movimiento continuo de las placas deforma las rocas hasta que
vuelven a fracturarse.
- En nuestro país existen muchas fallas “ciegas”, es decir que no afloran en la
superficie. A partir de esto se elaboran y mejoran los códigos de edificación.

Figura 1. Foco y epicentro de un terremoto. El foco es la zona del interior de la Tierra donde
se produce el desplazamiento inicial. El epicentro es la localización superficial que está
directamente encima del foco.

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Figura 2. Esta valla se desplazó 2,5 metros durante el terremoto de 1906 en San Francisco.

REBOTE ELÁSTICO

- Las fuerzas tectónicas van deformando con gran lentitud las rocas de la corteza a
ambos lados de la falla, las rocas se van doblando y acumulando energía elástica.
- Por fin, se supera la resistencia friccional que mantiene unidas las rocas, donde se
producirá un deslizamiento hasta liberar la mayor parte de la energía elástica
acumulada. Este deslizamiento permite que la roca deformada vuelva a su posición de
partida.
- Las vibraciones que conocemos como un terremoto se producen cuando la roca vuelve
elásticamente a su forma original. Este “salto atrás” de las rocas fue denominado
rebote elástico, igual que una banda elástica.
- En resumen, la mayor parte de los terremotos se produce por la liberación rápida de
la energía elástica almacenada en la roca que ha sido sometida a grandes esfuerzos.
Una vez superada la resistencia de la roca, ésta se rompe súbitamente, provocando las
vibraciones de un terremoto. Se producen también terremotos a lo largo de superficies
de falla preexistentes cuando se superan las fuerzas friccionales de éstas.
- Muchos terremotos tienen lugar a profundidades tan grandes que no se pone de
manifiesto desplazamiento alguno en la superficie.
- En la falla de San Andrés hay un desplazamiento de 2 a 5 cm por año, en 30 Ma, la
porción oriental de California se desplazaría hacia el norte de manera que Los
Ángeles, situados en la placa del Pacífico, quedarían adyacentes a San Francisco,
situado sobre la placa Norteamericana.

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Figura 3. Rebote elástico. A medida que la roca se deforma, se va almacenando energía
elástica. Cuando se ha deformado más allá de su punto de ruptura, la roca se rompe, liberando
la energía almacenada en forma de ondas sísmicas.

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Figura 4. Escarpe de falla producido por desplazamiento vertical durante el terremoto que
sacudió Alaska en 1964.

SISMOS PRECURSORES Y RÉPLICAS

- Los movimientos adicionales a lo largo de una falla y de otras vecinas se prolongan


varios días después del terremoto principal.
- Los ajustes que siguen al terremoto principal generan terremotos más pequeños
denominados réplicas. Aunque estas réplicas suelen ser mucho más débiles que el
terremoto principal, a veces pueden destruir estructuras ya muy debilitadas. Por
ejemplo la réplica de 5,8 en Armenia en 1988.
- Terremotos pequeños, denominados sismos precursores, suelen preceder al
terremoto principal en días o en algunos años.

RUPTURA Y PROPAGACIÓN DE UN TERREMOTO

- Las fuerzas (esfuerzos) que provocan el deslizamiento súbito a lo largo de las fallas
son provocadas en última instancia por los movimientos de las placas terrestres.
Aunque los terremotos empiezan en un único punto (foco), implican el deslizamiento a
lo largo de una superficie extensa de la falla.
- En otras palabras, la ruptura inicial empieza en el foco y se propaga (viaja) alejándose
del origen, algunas veces en las dos direcciones horizontales a lo largo de la falla, pero
a menudo en una sola dirección. Durante los terremotos pequeños, el deslizamiento
total se produce a lo largo de una superficie de falla comparativamente pequeña o en
un segmento pequeño de una falla mayor. Así, la zona de ruptura puede propagarse
rápidamente y la vida del terremoto es corta.
- Por el contrario, los grandes terremotos implican el deslizamiento a lo largo de un
segmento grande de una falla, que algunas veces puede medir varios cientos de

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kilómetros de longitud, y, por tanto, su duración es más prolongada. Por ejemplo, la
propagación de la zona de ruptura a lo largo de una falla de 300 kilómetros de longitud
duraría alrededor de 1,5 minutos.

ONDAS SUPERFICIALES

- Uno de los grupos de ondas que viajan sobre la parte externa de la Tierra se conoce
como ondas superficiales. Otros viajan a través del interior de la Tierra y se
denominan ondas de cuerpo. Las ondas de cuerpo se dividen a su vez en dos tipos,
que se denominan ondas primarias o P y ondas secundarias o S.
- Las ondas de cuerpo se dividen en ondas P y S por su modo de viajar a través de los
materiales. Las ondas P son ondas que empujan (comprimen) y tiran (expanden) de las
rocas en la dirección de propagación de la onda. Los sólidos, los líquidos y los
gases se oponen a un cambio de volumen cuando son comprimidos y
recuperarán elásticamente su forma cuando cesa la fuerza. Por consiguiente, las
ondas P, que son ondas compresivas, pueden atravesar todos esos materiales.
- Por otro lado, las ondas S «sacuden» las partículas en ángulo recto con respecto a la
dirección en la que viajan. A diferencia de las ondas P, que cambian transitoriamente el
volumen del material por el que viajan comprimiéndolo y expandiéndolo
alternativamente, las ondas S cambian transitoriamente la forma del material que
las transmite. Dado que los fluidos (gases y líquidos) no responden
elásticamente a cambios de forma, no transmitirán las ondas S.
- El movimiento de las ondas superficiales es algo más complejo. A medida que las
ondas superficiales viajan a lo largo del suelo, hacen que éste se mueva y todo lo que
descansa sobre él, de manera muy parecida a como el oleaje oceánico empuja un
barco. Además de su movimiento ascendente y descendente, las ondas de
superficie tienen un movimiento lateral similar a una onda S orientada en un plano
horizontal. Este último movimiento es particularmente peligroso para los cimientos de
las estructuras.
- Las ondas superficiales tienen también períodos más largos (intervalo de tiempo entre
las crestas); por consiguiente, se suele hacer referencia a ellas como ondas largas o
ondas L.

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Figura 5. Las ondas P o primarias, son compresivas. A medida que se desplazan, comprimen y
expanden el material haciendo que vibre hacia atrás y hacia adelante en una dirección paralela
al movimiento de la onda.

Figura 6. Se utiliza una cuerda para ilustrar la naturaleza de las ondas S. Las ondas S, o
secundarias, son ondas de cizalla que hacen que las partículas vibren en ángulos rectos
con respecto a la dirección de movimiento de la onda.

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Figura 7. Sismograma típico. Obsérvese el intervalo temporal (aproximadamente.5 minutos)
transcurrido entre la llegada de las primeras ondas P y la llegada de las primeras ondas S.

PROFUNDIDADES SÍSMICAS

- Los terremotos se originan a profundidades que oscilan entre 5 y 700 kilómetros.


- Superficiales: dentro de los primeros 70 km.
- Intermedios: entre 70 y 300 km.
- Profundos: más de 300 km.
- El 95 % se produce a profundidades inferiores a 100 km, y casi todos los muy dañinos
se originan a poca profundidad. Por ejemplo el de San Francisco fue dentro de los
primeros 15 km, el de Alaska en 1964 a 33 km.
- Los terremotos de las dorsales oceánicas siempre tienen un foco superficial y ninguno
es muy intenso. Casi todos los terremotos de foco profundo se producían en el cinturón
circum-Pacífico, e las regiones situadas tierra adentro de las fosas oceánicas
profundas.
- Cerca de la fosa Tonga, se descubrió que la profundidad de los focos sísmicos
aumentaba con la distancia de la fosa. Estas regiones sísmicas, denominadas zonas
de Wadati-Benioff, están inclinadas entre 35º y casi 90º con respeto a la superficie.

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Figura 8. Distribución de los focos sísmicos en 1965 en las proximidades de las islas Tonga.

CINTURONES SÍSMICOS

- La mayor energía se libera a lo largo del Cinturón Circum-Pacífico. Hay regiones de


gran actividad sísmica como Japón, Filipinas, Chile y varias cadenas de islas como
Aleutianas.
- Otra concentración atraviesa las regiones montañosas que flanquean el Mar
Mediterráneo, continúa a través de Irán y pasa por el complejo del Himalaya.
- Otro cinturón coincide con el sistema de dorsales oceánicas de actividad de baja
intensidad.
- Las regiones de mayor peligrosidad en Argentina se encuentran en la región
Centrooeste, en las provincias de San Juan y Mendoza, el Noroeste, en Salta y Jujuy y
en el Sur en Tierra del Fuego.

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Figura 9. Distribución de 14.229 terremotos con magnitudes iguales a 5 o mayores ocurridas
durante el período 1980-1990.

MEDICIÓN DE LAS DIMENSIONES SÍSMICAS

- Históricamente se han utilizado varios métodos para obtener dos medidas


fundamentalmente diferentes que describen el tamaño de un terremoto: la intensidad
y la magnitud.
- La primera que se utilizó fue la intensidad, una medición del grado de temblor del
terreno en un punto determinado basada en la cantidad de daños. Con el desarrollo
de los sismógrafos, se hizo evidente que una medición cuantitativa de un terremoto
basada en los registros sísmicos era más conveniente que los cálculos personales
inexactos.
- La medición que se desarrolló, denominada magnitud, se basa en los cálculos que
utilizan los datos proporcionados por los registros sísmicos (y otras técnicas) para
calcular la cantidad de energía liberada en la fuente del terremoto.
- Tanto la intensidad como la magnitud facilitan una información útil, aunque bastante
diferente, sobre la fuerza del terremoto. Por consiguiente, ambas medidas todavía se
utilizan para describir las dimensiones relativas de los terremotos.

ESCALAS DE INTENSIDAD

- Hasta hace poco más de un siglo, los registros históricos constituían la única
información de la gravedad de los temblores y de la destrucción provocados por los
terremotos. El uso de estas descripciones, compiladas sin ningún esquema pre-

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establecido, dificultaba las comparaciones precisas de las dimensiones sísmicas, en el
mejor de los casos.
- Alrededor de 1902, Giuseppe Mercalli había desarrollado una escala de intensidad
relativamente fiable, que todavía se utiliza hoy con algunas modificaciones. La escala
de intensidad modificada de Mercalli, se desarrolló utilizando como estándar los
edificios de California, pero su uso es apropiado en la mayor parte de Estados Unidos y
Canadá, para calcular la fuerza de un terremoto.
- Las escalas de intensidad se basan en los efectos (en gran medida la destrucción) de
los terremotos que dependen no solamente de la gravedad del temblor del suelo, sino
también de factores, como la densidad de población, el diseño de los edificios y la
naturaleza de los materiales superficiales.
- Por tanto, la destrucción producida por los terremotos no es una medida
verdadera de la dimensión real del terremoto.

ESCALAS DE MAGNITUD

- Con el fin de comparar los terremotos en todo el mundo, era necesaria una medición
que no se basara en parámetros que varían considerablemente de una parte del
mundo a otra, como los tipos de construcción. Por consiguiente, se desarrolló una serie
de escalas de magnitud.

- Magnitud de Richter En 1935 Charles Richter, del Instituto de Tecnología de


California, desarrolló la primera escala de magnitud utilizando los registros sísmicos
para calcular las dimensiones relativas de los terremotos. La escala de Richter se
basa en la amplitud de la mayor onda sísmica (P, S u onda superficial) registrada
en un sismógrafo. Dado que las ondas sísmicas se debilitan a medida que la distancia
entre el foco sísmico y el sismógrafo aumenta (de una manera parecida a la luz),
Richter desarrolló un método que considera la disminución de la amplitud de onda con
el incremento de la distancia.
- Aunque la escala de Richter no tiene un límite superior, la mayor magnitud registrada
fue de 8,9. Estos grandes eventos liberaron aproximadamente 1026 ergios de energía:
equivalentes a la detonación de 1.000 millones de toneladas de TNT. A la inversa, los
seres humanos no sentimos terremotos con una magnitud Richter inferior a 2,0. Con el
desarrollo de instrumentos más sensibles, se han registrado temblores de magnitud de
menos 2.
- La fuerza de los terremotos varía enormemente; los grandes terremotos producen
amplitudes de onda miles de veces superiores a las generadas por temblores débiles.
Para acomodar esta gran variación, Richter utilizó una escala logarítmica para expresar
la magnitud.

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- En esta escala, un aumento de diez veces en la amplitud de onda corresponde a un
incremento de 1 en la escala de magnitud. Por tanto, la cantidad de vibración del suelo
para un terremoto de magnitud 5 es 10 veces mayor que la producida por un terremoto
que tenga una magnitud de Richter de 4.
- Además, cada unidad de magnitud Richter corresponde aproximadamente a un
aumento de la energía de 32 veces. Por tanto, un terremoto con una magnitud de 6,5
libera 32 veces más energía que uno con una magnitud de 5,5, y aproximadamente
1.000 veces más energía que uno de magnitud 4,5.

Figura 10. Escala de intensidad de Mercalli modificada.

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Figura 11. Ilustración que muestra cómo puede determinarse gráficamente la magnitud Richter
de un terremoto utilizando un registro sismográfico procedente de un instrumento Wood-
Anderson.

Figura 12. Magnitudes de los terremotos e incidencia mundial prevista.

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Figura 13. Magnitud del terremoto y equivalencia de enregía.

DESTRUCCIÓN CAUSADA POR LOS TERREMOTOS

- Los factores más importantes son la magnitud y su proximidad a un área poblada.


- La mayoría es de intensidad pequeña y se produce en áreas remotas. Pero se
producen unos 20 terremotos importantes, de los cuales 1 o 2 pueden ser catastróficos.
- Durante un terremoto la región comprendida en un radio de entre 20 y 50 km con
respecto al epicentro experimentará el mismo grado de sacudida y más allá la vibración
se debilita.
- El suelo se mueve de una manera compleja, moviéndose hacia arriba y hacia abajo,
así como de un lado a otro.
- La magnitud del daño depende de: la intensidad; la duración; la naturaleza del
suelo; el diseño de las estructuras.

- La duración. En la mayoría de los sismos los temblores duran menos de un minuto.


Por ejemplo: el terremoto de Northridge en 1994 se sintió durante 40 segundos; el de
Loma Prieta en 1989 menos de 15 segundos. Pero el de Alaska fue de 3 a 4 minutos.

- La naturaleza del suelo. Aunque la región situada entre los 20 y los 50 km del
epicentro puede tener la misma intensidad, la destrucción varía considerablemente.
Esta diferencia se debe a la naturaleza del suelo.
- Los sedimentos blandos amplificarán las vibraciones más que el sustrato de roca
sólida. Por ejemplo en el terremoto de Alaska los edificios localizados en Anchorage,
que estaban situados en sedimentos no consolidados, experimentaron un gran daño
estructural. Por el contrario, gran parte de la ciudad de Whittier, aunque mucho más
próxima al epicentro, descansa sobre un cimiento firme de granito y sufrió mucho
menos daño.

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- La costa mexicana, donde se centró el terremoto de 1985 experimentó temblores
ligeros, pese a la fuerza del sismo. Las ondas se debilitaron al aumentar la distancia
desde el epicentro
- Sin embargo en la ciudad de México a 400 km del origen las vibraciones se
amplificaron hasta 5 veces, y puede atribuirse a los sedimentos blandos, restos del
lecho de un antiguo lago.

- El diseño de las estructuras. Los edificios de albañilería no reforzada son la amenaza


más grave a la seguridad durante los terremotos.

Figura 14. Región más afectada por el terremoto Good Friday de 1964.

Licuefacción

- Se produce en áreas donde los materiales no consolidados están saturados con agua.
Con las vibraciones lo que había sido un suelo estable se convierte en un fluido
móvil que no es capaz de soportar edificios ni otras estructuras.
- Como consecuencia, los objetos situados bajo tierra, como tanques de
almacenamiento y conducciones de alcantarillado, pueden flotar hacia la superficie, y
los edificios pueden hundirse.
- En el terremoto de Loma Prieta en San Francisco en 1989, los cimientos se
hundieron y géiseres de arena y agua se lanzaron desde el suelo.

Seiches

- Los efectos de los grandes terremotos pueden sentirse a miles de kilómetros de


distancia. El movimiento del terreno puede generar un chapoteo rítmico del agua en
lagos, embalses y cuencas cerradas como las de Golfo de México.

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- Pueden ser peligrosos cuando ocurren en presas de tierra. Se sabe que estas olas
chapotean sobre los muros del embalse y debilitan la estructura.

Deslizamientos y subsidencias del terreno

- En el terremoto de Alaska de 1964, el mayor daño a las estructuras se debió a


deslizamiento y subsidencia del terreno desencadenados por las vibraciones.

Figura 15. Deslizamiento en las Turnagain Heights causado por el terremoto de Alaska de
1964. A. Las vibraciones del terremoto hicieron que aparecieran grietas cerca de la parte
superior del terreno. B. En cuestión de segundos los bloques de tierra empezaron a desljzarse
hacia el mar sobre un estrato débil de arcilla. C. En menos de 5 minutos, hasta 200 metros de
Turnagain Heights habían sido destruidos.

Incendios

- El terremoto de San Francisco nos recuerda la formidable amenaza que representa el


fuego. La parte central de la ciudad tenía fundamentalmente grandes estructuras
antiguas de madera y edificios de ladrillo.
- En 1925 un terremoto desencadenó en Japón unos 250 incendios, que devastaron la
ciudad de Yokohama, alimentados por vientos muy fuertes.

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¿PUEDEN PREDECIRSE LOS TERREMOTOS?

Predicciones a corto plazo

- El objetivo es informar sobre la localización y la magnitud de un gran terremoto en un


corto espacio de tiempo.
- La investigación se ha concentrado en el control de posibles precursores: fenómenos
que presiden a los terremotos y que proporcionan una advertencia de su inminencia.
- En California, están midiendo el levantamiento, la subsidencia y la deformación
de las rocas próximas a las fallas activas.
- Otros investigadores están controlando los cambios de nivel del agua subterránea.
- Otros tratan de predecir en función de los cambios de conductividad de las rocas.
- En Japón están estudiando el comportamiento anómalo de los animales que puede
preceder a un terremoto.
- El problema de los fenómenos precursores de terremotos es que, muchas veces,
ocurren y luego no hay un sismo, o a la inversa.
- En la actualidad, no existe método fiable alguno para predecir los terremotos. Richter:
“la predicción proporciona un terreno abonado para los aficionados, los chiflados y los
impostores en busca de productividad”.

Pronósticos a largo plazo

- Proporcionan la probabilidad de que se produzca un terremoto de cierta magnitud en


una escala temporal de 30 a 100 años o más.
- Estos pronósticos proporcionan cálculos estadísticos de la intensidad esperada de
movimientos para un área concreta durante un marco temporal específico.
- Los pronósticos a largo plazo se basan en la premisa de que los terremotos son
repetitivos o cíclicos, como el clima.
- En cuanto ha pasado un terremoto, los movimientos continuos de las placas litosféricas
empiezan a acumular tensión de nuevo en las rocas, hasta que éstas vuelven a ceder.
- Esto llevo a los sismólogos a estudiar los registros históricos de los terremotos en
busca de patrones, de manera que pueda establecerse su probabilidad de recurrencia.
- Por ahora, las predicciones a largo plazo (de años y hasta décadas) se basan en la
identificación de las características de las fallas y de las zonas de “silencios sísmicos”,
que son áreas donde por un largo tiempo no han ocurrido terremotos.

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Figura 16. Distribución de las áreas de ruptura de los grandes terremotos superficiales
ocurridos entre 1930 y 1979 a lo largo de la costa sudoccidental de Alaska y las islas
Aleutianas. Los tres huecos sin sismos indican las localizaciones más probables de los
próximos grandes terremotos a lo largo de este borde de placa.

Figura 17. Probabilidad de aparición de grandes terremotos entre el año 1988 y el 2018 a lo
largo de la falla de San Andrés.

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TERREMOTOS DE HAITÍ Y DE CHILE

- El terremoto de Haití se produjo a escasos 10 km de profundidad, por el movimiento


horizontal de las placas del Caribe y la Norteamericana. Tuvo una magnitud 7, duró 60
segundos y hubo 222.570 víctimas.
- El terremoto de Chile se generó por la subducción de la placa de Nazca por debajo de
la Sudamericana. Se produjo a 47 km de profundidad, tuvo una magnitud de 8,5, duró
57 segundos y hubo 507 víctimas.
- La diferencia entre la cantidad de víctimas de estos dos terremotos se dio por tres
motivos: el de Chile ocurrió a mayor profundidad y su epicentro estuvo en una zona
menos poblada. Además Chile cuenta con una mejor infraestructura y preparación que
Haití.
- El terremoto de Chile habría desplazado el eje de la Tierra unos 8 cm y reducido 1, 26
microsegundos la duración del día. Varias ciudades se desplazaron varios centímetros
y hasta metros hacia el Oeste.

TERREMOTOS EN ARGENTINA

- Si bien la Argentina, no se caracteriza por grandes sismos como sucede en otras


partes del mundo, estos han ocurrido a lo largo de los últimos cuatro siglos. Vamos a
realizar una síntesis de los movimientos con mayor intensidad registrados a lo largo de
la historia de nuestro país.
- El terremoto de Salta de 1692 es el primer sismo del que se tiene registro, con una
magnitud de 7,00 en la escala de Ritcher, y se sintió con grado IX en la escala de
Mercali. Destruyó la pequeña población de Talavera del Esteco, ocasionó numerosas
víctimas y produjo daños considerables en la ciudad de Salta.
- El terremoto de Mendoza de 1861, tuvo una intensidad de 7,0 en la escala de Ritcher
y una intensidad de IX en la escala de Mercalli. Pero este no fue el único sismo que
azotó a la provincia. En 1927 ocurrió otro de magnitud estimada de 7,1 en la escala de
Ritcher y de una intensidad de grado VIII en la escala de Mercalli.
- El terremoto de San Juan se produjo el día 15 de enero de 1944 a las 20:50 horas,
con epicentro ubicado a 30 kilómetros al norte de la ciudad de San Juan, en las
proximidades de LaLaja, departamento de Albardón. Se estimó que su magnitud
alcanzó 7,8 grados de la Escala Ritcher y su intensidad máxima de IX en escala
Mercalli. Destruyó la ciudad de San Juan, ocasionando la muerte de 8.000 a 10.000
habitantes.
- El terremoto de Caucete de 1977 fue el mayor terremoto conocido en la provincia de
San Juan. Registró una magnitud de 7,5 en la escala de Ritcher. Su epicentro estuvo
en la localidad de Caucete, al sur de dicha provincia; su hipocentro estuvo ubicado a
una profundidad de 17 kilómetros. Se sintió con una intensidad de grado IX en la

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escala de Mercalli.Este terremoto se generó por un mecanismo denominado de evento
múltiple, ya que ocurrieron dos terremotos, el primero disparador del segundo. El
primer sismo se produjo a las 6:26 hs.; su magnitud fue de 6,6 y su epicentro se ubicó
al noreste de la sierra de Pie de Palo, a una profundidad de 17 kilómetros. Veintiún
segundos más tarde se produjo el terremoto principal de magnitud 7, intensidad IX y
epicentro en el extremo sudeste de la sierra de Pie de Palo a una profundidad de 25
kilómetros. El terremoto de 1977 produjo 65 víctimas fatales y más de 300 heridos. Las
zonas más afectadas fueron los departamento que rodean a la ciudad de San Juan, en
el valle del Tulum (Caucete, 25 de Mayo, 9 de Julio, San Martín, Angaco, Santa Lucía
Rawson, Sarmiento y Pocito). Los mayores daños se produjeron en las construcciones
de adobe. Se originaron cráteres y volcanes de arena, derrames laterales y violentas
salidas de agua con hasta tres metros de altura. La red vial fue enormemente afectada,
al igual que la red de riego y drenaje, y la infraestructura ferroviaria. Dos nuevas
réplicas de este sismo se produjeron el 6 de diciembre de 1977 y el 17 de enero del
año siguiente con marcas de 5,9 y 5,7 en la escala de Ritcher. Estos produjeron leves
daños también en Caucete y en Albardón, ambas en San Juan.
- El terremoto de Catamarca de 2004 registró una magnitud de 6,5 en la escala de
Ritcher. Su epicentro se localizó en la Sierra de Ambato, a 50 kilómetros de la capital
de la provincia, a una profundidad de 57 kilómetros. El terremoto fue de grado VII en la
escala de Mercalli. Además fue percibido en 14 provincias argentinas así también como
en países limítrofes tales como Chile y Paraguay. Por suerte, los mayores daños
ocurridos fueron solo sobre construcciones edilicias con la interrupción del servicio
eléctrico y telefónico debido a que el epicentro se ubicó en un área despoblada A más
de mil kilómetros de la cordillera, la zona del río de La Plata parecería estar fuera de
riesgo sísmico, pero no es así. Si tomamos en cuenta que toda la superficie del planeta
son placas, no existen en el mundo regiones libres de sismos.
- El 5 de junio de 1888, se produjo el terremoto del río de la Plata, con una magnitud
de 5,5 en la escala de Ritcher. Su epicentro estuvo en la profundidad del río de la Plata
y su hipocentro a 30 kilómetros de profundidad, a 15 kilómetros al sur suroeste de
Colonia del Sacramento y 41 kilómetros al este de Buenos Aires. Afectó a todas las
poblaciones de la costa del río de la Plata, en especial a las ciudades de Buenos Aires
y Montevideo. Produjo daños leves, ya que aún no existían edificios de altura, ni trenes
subterráneos. Aún así, luego de este terremoto, en ninguna de las dos capitales se han
tomado medidas antisísmicas en sus construcciones. Se cree que estos sismos son
provocados por una región en especial, en la cuenca de Punta del Este, que está
altamente fallada, por lo que puede haber movimiento de placas tectónicas,
produciendo las ondas que dan lugar al temblor. El fenómeno podría repetirse en el río
de la Plata, y como respaldo se cuentan con dos antecedentes: el sismo uruguayo del
26 de junio de 1988 y el del 10 de enero de 1990, el único registrado en el territorio
continental uruguayo, sin mencionar las réplicas de los terremotos provocados por las

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placas tectónicas del Pacífico, que repercuten por lo general en la costa atlántica
argentina, incluyendo Montevideo y Buenos Aires.

TSUNAMIS

- Son olas devastadoras generadas por terremotos que superan los 7º Richter, pero
también por volcanes submarinos, meteoritos, derrumbes costeros o
subterráneos o explosiones de gran magnitud.
- Son tan antiguos como el mismo océano. Puede ocurrir que con la globalización de la
información y la disponibilidad de medios hoy se le preste más atención.
- Son consecuencia casi siempre del desplazamiento vertical del suelo oceánico durante
un terremoto. Es generado por un golpe vertical en el agua que sube empujada por el
bloque o por convección.
- Al ocurrir un terremoto, las placas tectónicas producen un golpe vertical en el fondo del
océano. Cuando esa inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se
generan las olas.
- Frecuentemente consisten en más de una sola ola. Son trenes de olas y no
necesariamente la primera en arribar es la más destructiva.
- Mientras mayor sea la magnitud del sismo y más cerca de la superficie se encuentre su
epicentro, más devastador será el tsunami.
- A diferencia de las olas comunes que pueden pasar entre 5 y 20 segundos y estar
separadas por 15 a 180 metros de distancia, las olas de un tsunami llegan a la costa
separadas entre sí por 15 ó 20 minutos. La primera no suele ser la más alta y la
precede una sorprendente retirada del agua que inmediatamente vuelve y golpea con
toda su fuerza.
- Las olas se disparan por todas las direcciones, si bien su verdadera velocidad depende
de la profundidad en la que se desplazan.
- Avanza a través del océano a velocidades de 500 a 950 km/h. pese a esto puede pasar
desapercibido en mar abierto porque su altura suele ser inferior a 1 metro y la distancia
entre las crestas de las olas grandes entre 100 y 700 kilómetros.
- Pese a su fuerza y velocidad son imperceptibles en mar abierto, en estas zonas tienen
una altura de 1 ó 2 metros, sin que un barco se de cuenta. De ahí que se aliente a las
embarcaciones a alejarse de las costas e internarse en el mar en caso de alerta.
- Sin embargo, después de entrar en las aguas costeras menos profundas, estas olas
destructivas se ralentizan (50 km/h) y el agua empieza a apilarse hasta alturas que
superan los 30 m.
- A medida que la cresta de un tsunami se acerca a la costa, surge como una elevación
rápida del nivel del mar con una superficie turbulenta y caótica.

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- Normalmente la primera advertencia es una retirada relativamente rápida de agua de
las playas y entre 5 a 30 minutos después, el retroceso del agua va seguido de una
oleada capaz de extenderse centenares de metros tierra adentro. Cada oleada va
seguida de una retirada rápida del agua mar adentro.
- Bahías, formaciones submarinas, corales, disipan su energía y hasta alternan el curso
de las olas. A medida que la profundidad del mar disminuye, se dice que las olas
rompen.
- El tsunami generado por el terremoto de Chile de 1960, además de destruir por
completo ciudades situadas a lo largo de 800 km en la costa sudamericana, viajan
17.000 km a través del pacífico hasta Japón. Aquí, 22 hs después del terremoto,
infligió una considerable destrucción a pueblos costeros meridionales de Honshu.
- El daño causado por el tsunami que apareció después del terremoto de Alaska se
extendió a lo largo de la costa oeste. La mayor destrucción fue por la quinta ola. La
cresta de la primera ola alcanzó 4 m de altura por encima del nivel de la marea baja y
fue seguida por tres olas sucesivas menores. Creyendo que el tsunami había cesado,
la gente volvió a la costa, sólo para encontrarse con la quinta ola y más devastadora,
que superpuesta a la marea alta, alcanzó una altura de 6 m.
- Utilizando los mareógrafos se determina si se ha formado un tsunami. En el plazo de
una hora se emite una advertencia.
- En el tsunami del 2004, manadas de elefantes y varios monos de Sri Lanka y Tailandia
se desplazaron a tierras altas minutos antes de que el agua golpeara las costas. Los
investigadores saben que los animales, además de estar siempre en alerta, tienen
sentidos más desarrollados que los seres humanos. Su olfato, audición y vista son más
agudos. Por eso ya hay investigaciones orientadas a revelar como los animales
anticipan el peligro y así desarrollar nuevas teorías de prevención.
- Aunque los tsunamis viajan muy deprisa, hay tiempo suficiente para evacuar todo,
salvo la región más próxima al epicentro.
- La mayoría de los terremotos no genera tsunamis. Se generan 1,5 tsunamis
destructivos cada año. Sólo es catastrófico uno cada 10 años.
- La única región cercana a nuestras costas con riesgos de un temblor submarino es la
del Arco de Scotia, limitado por los archipiélagos las islas Georgias, Sandwich,
Orcadas y Shetland del Sur. Un tsunami impactaría sobre las islas Malvinas en
mayor grado y más debilitado en las costas fueguinas.

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Figura 18. Diagrama de un tsunami generado por desplazamiento del suelo oceánico. La
velocidad de una ola está relacionada con la profundidad oceánica. Como se muestra, las olas
que se mueven en agua profunda avanzan a velocidades que superan los 800 kilómetros por
hora. La velocidad disminuye gradualmente hasta los 50 km/h a profundidades de 20 metros.
La disminución de la profundidad reduce la velocidad del movimiento de la ola. A medida que
las olas se ralentizan en agua superficial, crecen en altura hasta que se tambalean y se
precipitan sobre la costa con tremenda fuerza. El tamaño y el espaciado de este oleaje no está
representado a escala.

Figura 19. Tiempo de desplazamiento de tsunamis hasta Honolulu, Hawaii, desde todas las
localizaciones del Pacífico.

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Bibliografía específica:

 Strahler, A. y Strahler, A. (1993) Geografía Física. Ed. Omega. Barcelona,


 Strahler, A. (1987) Geología Física. Ed. Omega. Barcelona,
 Tarbuck, E. y Lutgens, F. (2008) Ciencias de la Tierra. Ed. Prentice Hall. Madrid,

Bibliografía general:

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 Benedetto, J. (2010) El continente de Gondwana a través del tiempo. Academia
Nacional de Ciencias. Córdoba, Argentina.
 Busbey III, A.; Coenraads, R.; Willis, P. y Roots, D. (1997) Rocas y Fósiles. Editorial
Planeta. Barcelona.
 Folguera, A. y otros (2006) Introducción a la Geología. Editorial EUDEBA. Bs. As.
 Folguera, A. y Spagnuolo, M. (2010) De la Tierra y los planetas rocosos. Una
introducción a la Tectónica. Colección “Las ciencias Naturales y la Matemática”.
Ministerio de Educación. República Argentina.
 Keller, E. y Blodgett, R. (2007) Riesgos Naturales. Editorial Prentice Hall. Madrid.
 Llambías, E. (2009) Volcanes. Fundación de Historia Natural Félix de Azara. Bs. As.
 Maidana, G. (2010). Tectónica de Placas y extinciones masivas. Contribuciones
Científicas GAEA 22, páginas 339-349.
 Maidana, G. (2011). Los vínculos entre la historia geológica de la Tierra y la evolución
de la vida. Actas Científicas CNG 72 Semana de Geografía, páginas 215-226.
 Maidana, G. (2012). La variable Tiempo Geológico en la comprensión de la evolución
del planeta. Actas Científicas CIG 73 Semana de Geografía, páginas 95-105.
 Moody, R. (1987) Fósiles. Editorial Omega. Barcelona.
 Pellant, C. (2004) Rocas y minerales. Editorial Omega. Barcelona.
 Sánchez, T. (2009) La historia de la vida en pocas palabras. Facultad de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales. Universidad Nacional de Córdoba.
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Geología y Recursos Minerales. Servicio Geológico Minero Argentino, Anales 46, I, 446
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 Strahler, A. (1987) Geología Física. Editorial Omega. Barcelona. Capítulo 1.
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 Walker, C. y Ward, D. (1993) Fósiles. Editorial Omega. Barcelona.

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