Está en la página 1de 26

Perspectiva Geográfica

ISSN: 0123-3769
Vol. 18 No. 1 de 2013
Enero-junio
pp. 91-116

América Latina ante el desarrollo territorial


sostenible: retos e incertidumbres en un
mundo globalizado
Latin America facing the sustainable territorial development:
challenges and uncertainties in a globalized world

Roberto González Sousa1

Resumen
La construcción de territorios transnacionales en América Latina dominados
por el capital financiero internacional, desarrolla e impone un espacio de
gobernanza a diferentes escalas geográficas. Como proyecto neoliberal
debilita la economía de la región y la somete a la volatilidad del capital
especulativo, el cual carece de sentido territorial y es de fácil movilidad
frente a las tensiones sociales, económicas o políticas que lo pongan en
riesgo. Esta investigación se propone sistematizar y abarcar el acontecer
del proceso de construcción territorial en la región, a partir de la objetividad
en el análisis de una realidad determinada históricamente por agentes
exógenos al territorio latinoamericano. El estudio contribuye al debate sobre
la gestión territorial en una región donde la teoría se ha subordinado al
trabajo empírico, y la reflexión y la propuesta sobre un futuro propio han sido
sustituidas por la adopción de modelos importados. Se le presta atención
a las nuevas concepciones del desarrollo que se implementan en Bolivia,
Ecuador, Venezuela y Argentina, dado que se constituye en un importante
campo para la reflexión y la acción sobre los procesos territoriales.

Palabras clave: territorio, gobernanza, desarrollo sostenible, gestión


territorial.

1 Doctor en Ciencias Geograficas de la Universidad Estatal de Moscú, Rusia. Profesor titular de la Facultad de Geografía de la
Universidad de La Habana, Cuba. rgsousa@geo.uh.cu
Abstract
The construction of transnational territories in Latin America, dominated
by the international financial capital, develops and imposes a governance
space at different geographic scales. As a neoliberal project it debilitates
the economy of the region and subjects it to the volatility of the speculative
capital, which lacks of territorial sense and is of easy mobility in front of
the social, economic and political tensions that put it in risk. The aim of the
investigation is to systematize and enclose all what occurs in the territorial
construction process of the region, considering the objectivity in the analysis
of a reality historically determined by external agents of the Latin American
territory. This study contributes to the debate about territory management,
in a region where theory has subordinated to empiric works, and the
reflections and the proposals about an own future have been replaced by
the adoption of imported models. Attention is given to the new conceptions
of development implemented in Bolivia, Ecuador, Venezuela and Argentina,
due to they are constituted in an important field for thinking and acting on
territorial processes.

Keywords: territory, governance, sustainable development, territorial


management.

92 Roberto González Sousa


Introducción responsables de promover la economía
en aquellos territorios opacos —según
Una introducción necesaria: el regreso escribiría Milton Santos (1996)—, o
al territorio ¿la construcción de alter- perdedores, como los califica el discur-
nativas de desarrollo o de modelos de so neoliberal.
desarrollo alternativos ante el fracaso de
las políticas neoliberales? En este escenario de crisis e inequidades
fruto de modelos políticos y económi-
Desde las últimas décadas del pasado cos excluyentes, es donde la produc-
siglo y después de las crisis energéti- ción teórica sobre el desarrollo regis-
ca y económica que se prolongan has- tra una marcada tendencia a dirigir su
ta el presente y cuyo fin no se avizora interés hacia el territorio y su valora-
en el panorama económico actual, la ción como factor de desarrollo. ¿Puede
incapacidad manifiesta de los postula- existir desarrollo fuera de la dimensión
dos recogidos en los modelos de polí- territorial que la sociedad construye?
tica económica neoclásico, keynesiano ¿Es posible el desarrollo territorial al
y neoliberal, para dar solución a los margen de los intereses de clase en el
graves problemas que enfrenta hoy la proyecto neoliberal? ¿Hablamos de la
humanidad relacionados con el cambio búsqueda de alternativas de desarro-
climático, la pobreza y las desigualda- llo dentro de la lógica capitalista o de
des económicas, sociales, tecnológicas, modelos alternativos de desarrollo que
culturales y territoriales, se ha hecho se aparten de ella? Estas interrogantes
mucho más evidente. constituyen el objeto del estudio que
sometemos a la consideración de los
En este contexto emergen un nuevo
lectores y nos conduce a plantear como
discurso y una importante producción
hipótesis de la investigación que: “El
teórica que le asignan un significativo
reconocimiento de la importancia de la
papel a las políticas microeconómicas
dimensión territorial del desarrollo, del
como mecanismo para establecer una
territorio como construcción social y
división de funciones y donde se res-
expresión de las actuales contradiccio-
ponsabiliza al Estado de las actuaciones
nes en las relaciones sociales de clase
macroeconómicas, mientras se transfie-
como resultado de los modelos de desa-
re a la microeconomía y a las escalas
rrollo impuestos en América Latina y el
regional, provincial y local la respon-
Caribe, tiene en el avance de los gobier-
sabilidad de las acciones de creación de
nos de izquierda y progresistas y de las
empleo, disminución del desempleo y
estrategias integradoras, que promueven
fomento de nuevas actividades econó-
las oportunidades que tales procesos re-
micas. Esta división de funciones supo-
presentan como soporte a modelos alter-
ne un impulso al desarrollo económico
nativos de desarrollo territorial de cara
y sitúa a las políticas microeconómicas
al neoliberalismo”.
como un complemento de las políticas
tradicionales de desarrollo y como las En las últimas décadas las políticas or-

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 93


todoxas de ajuste estructural en América 1. América Latina: dos modelos
Latina han dado absoluta prioridad a la geopolíticos en pugna: globalismo
búsqueda de la estabilidad macroeconó- y localismo
mica y la orientación de sus economías
nacionales hacia los mercados interna- Milton Santos se refería a la existencia
cionales, todo ello bajo el supuesto de “…de un conflicto, que se agrava, en-
que así se asegura el desarrollo econó- tre un espacio local, vivido por todos
mico. Las prescripciones neoliberales los vecinos, y un espacio global, regi-
contenidas en este discurso político-eco- do por un proceso racionalizador y un
nómico se orientan a restituir el papel contenido ideológico de origen distante
rector del mercado sobre la sociedad, que llegan a cada lugar con los objetos y
mediante la reducción del gasto públi- las normas establecidos para servirlos”
co, las políticas monetarias restrictivas, (Santos, 1996, p. 127,128). Este con-
en particular, el crédito, las reducciones flicto se agudiza con el paso del tiempo
salariales, el desmantelamiento del lla- y el avance de las políticas neoliberales.
mado Estado benefactor y la privatiza-
ción de empresas estatales. El territorio Está en marcha lo que puede ser califi-
construido socialmente se descompone y cado como la construcción de territorios
reconstruye como espacio de gobernan- transnacionales dominados por el capital
za en la aplicación de las políticas pro- financiero internacional, que impone y
movidas por transnacionales e intereses desarrolla un espacio de gobernanza a
de los grupos económicos que controlan diferentes escalas. Estos territorios son
los gobiernos de los países de la región. la fuente de conflictos entre los proyec-
tos de desarrollo de la sociedad, donde
Estamos, como comenta Harvey domina una territorialidad excluyente, y
(2004a), ante una alianza contranatura otros proyectos que expresan la territo-
entre los poderes estatales y los aspec- rialidad de los dominados.
tos depredadores del capital financiero
[que] forman la punta de lanza del ca- Harvey señala al respecto:
pitalismo de rapiña en su fase actual. Nos aproximamos así a la para-
La corporativización y privatización doja central: cuanto menos im-
de activos, hasta ahora públicos (como portante son las barreras espa-
universidades), la ola privatizadora (del ciales, mayor es la sensibilidad
agua y servicios públicos de todo tipo), del capital a las variaciones del
son indicativos del cercenamiento de los lugar dentro del espacio, y mayor
espacios comunes. La reprivatización el incentivo para que los lugares
de derechos comunes ganados en luchas se diferencien a fin de hacerse
pasadas (el derecho a una pensión públi-
atractivos para el capital. El re-
ca, a la sanidad, al bienestar), ha sido
sultado ha sido producir una frag-
una de las más flagrantes políticas de
mentación, una inseguridad y un
desposesión aplicadas en nombre de la
desarrollo desigual efímero en un
ortodoxia neoliberal.
espacio económico global alta-

94 Roberto González Sousa


mente unificado de flujo de capi- breza y los crecientes agravios a
tal. (1998, p. 327) la soberanía, mientras se amplía
el papel político de las empresas
Este nuevo escenario para cualquier te- en la regulación de la vida social
rritorio “…implica la obligatoriedad, so (Santos, 2004, p. 35).
pena de quedar condenado a formar par-
te del equipo de los perdedores, de ubi- La globalización, acunada en la doctrina
carse en cuatro nichos de la contempo- neoliberal, mata la noción de solidari-
raneidad: el nicho de la competitividad, dad y conduce a la insostenibilidad de
el nicho de la modernidad, el nicho de la los modelos de desarrollo vigentes, lo
equidad y el nicho de la participación” que coloca el diseño realizado hasta el
(Boisier, 1997, p. 14). Introduce este presente de las políticas de desarrollo
autor el término de perdedores y con regional y local para América Latina,
ello reconoce tácitamente la existencia y de formas de gestión territorial que
de territorios ganadores, y con él uno de enlacen la planificación territorial y la
los presupuestos básicos de la interpre- sectorial, en el campo de los ejercicios
tación neoliberal de los procesos socio- académicos o de la construcción de uto-
territoriales dominantes, alejado de los pías que reflejan el futuro deseado para
conceptos de solidaridad y cooperación esta región.
entre los territorios.
El territorio de la América Latina es
Sin embargo, la actual competitivi- utilizado hoy con particular intensidad
dad entre las empresas, destaca Santos como espacio de gobernanza en la apli-
(2004, p. 28), “…es una forma de ejer- cación de las políticas promovidas por
cicio de la plusvalía universal… [que] transnacionales, y apoyadas por los gru-
…vuelve exponencial la pelea entre las pos económicos nacionales y gobiernos
empresas… [los territorios y las perso- en el poder. Esas políticas forman mo-
nas]”. Más adelante, el autor de refe- delos de desarrollo territorial ajenos al
rencia puntualiza: entorno en que se ejecutan, causan im-
pactos socioterritoriales y generan cons-
Dentro de ese cuadro, las per- tantes conflictos. Como resultado de es-
sonas se sienten desamparadas, tos conflictos se agudiza el significado
lo que las incita a adoptar en sus de las relaciones sociales y su lucha por
comportamientos ordinarios prác- el control de los diferentes tipos de te-
ticas que algunos decenios atrás rritorios.
eran moralmente condenadas.
Hay un verdadero retroceso en Ramírez (2003, p. 169) acentúa sobre
cuanto a la noción de bien públi- la naturaleza de este proceso cuando se-
co y de solidaridad, del cual es ñala: “A pesar de que se insiste mucho
emblemática la disminución de en la necesidad de no oponer territorios
las funciones sociales y políticas y grupos, y de que existen relaciones
del estado, la ampliación de la po- que no necesariamente se expresan en

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 95


conflicto ¿cómo argumentar que en la Con la globalización y el proyecto neo-
conformación de las relaciones existen liberal, dos modelos geopolíticos se
intereses de clase que necesariamente confrontan,
ponen en conflicto a grupos, agentes y
proyectos?”. Más adelante, este autor …dos formas diferentes de conce-
(p. 170) puntualiza: “La política apare- bir la transformación del mundo y
ce en el encuentro de la generación de la forma de incluir aquellos luga-
las relaciones”. res en el proyecto: uno como ge-
neral, neutral, estático, de flujos
El territorio, comprendido solo como que corren sobre el espacio, ho-
un espacio de gobernanza, pasa a ser mogéneo y dado. Otro generando
utilizado entonces como una forma de inclusión dentro de la transforma-
ocultar los diversos territorios y garan- ción natural de la sociedad y no
tizar la subordinación entre relaciones del progreso, desde la comunidad
y territorios dominantes y dominados, o el territorio, reconociendo dife-
considerándolo una homogeneidad que rencias y movimientos en el espa-
favorece el desarrollo del proyecto neo- cio. (Ramírez, 2003, p.74)
liberal. Harvey (1998) insiste en el con-
tenido de clase o social, como núcleo de “El lugar es la oportunidad del aconte-
intensas luchas sociales que presentan cer (…) la posibilidad de construir en el
las prácticas espaciales y temporales, y lugar una historia de las acciones que
la ausencia de neutralidad en su devenir sea diferente del proyecto de los actores
es manifiesta. hegemónicos. Ese es el gran papel del
Lugar en la producción de la Historia
Esta conflictividad se manifiesta en el e indicarlo es la gran tarea de los geó-
carácter asumido por la gestión territo- grafos en este fin de siglo”, sentencia
rial. Al respecto, Massiris subraya: Santos (1996, p. 149).

Un común denominador en la ges-


tión territorial en América Latina
ha sido el divorcio entre la plani- 2. Globalización y organización es-
ficación territorial y la sectorial, pacial de la actividad económica.
y la desarticulación interescalar Una visión desde los territorios
de la primera. En dicha gestión es
“Vivimos con una noción de territorio
evidente la ausencia o debilidad
heredada de la Modernidad incompleta
de principios fundamentales como
y de su legado de conceptos puros (…)
los de integralidad, coordinación,
Es el uso del territorio y no el territorio
concurrencia, concertación y coo-
en sí mismo, el objeto del análisis so-
peración que caracterizan a la go-
cial” (Santos, 1996, p. 123). Esta afir-
bernanza contemporánea. (2012,
mación sobre la recuperación que acon-
p. 19)
tece en el objeto de análisis, se refleja en

96 Roberto González Sousa


la producción teórica sobre desarrollo y zan en grado creciente el papel de los
las vías para superar las dificultades que Estados nacionales en la formulación y
impiden alcanzar esta condición, o esta- puesta en marcha de programas llama-
tus, realizada durante las últimas cuatro dos eufemísticamente de desarrollo te-
décadas, donde se registra una marcada rritorial (local) y de políticas públicas a
tendencia a dirigir su interés hacia el te- tales efectos.
rritorio.
No resulta ocioso insistir en que el pro-
Sin embargo, nunca la sociedad local ceso de acumulación capitalista es uno
ha sido tan penetrada y fragmentada a nivel de país, en el cual se insertan
por los mecanismos de manejo de los todos los territorios, aunque en grado
excedentes a escala mundial como en diverso y atendiendo a las demandas de
el presente. Nunca como ahora el uso una economía globalizada. Esta situa-
de los recursos naturales y los servicios ción genera una articulación de las eco-
ambientales depende tanto de las nece- nomías territoriales diferenciada, donde
sidades y dinámica de la reproducción los territorios en que se asientan los
ampliada del capital a escala mundial. sectores económicos que generan ma-
yores ingresos en divisas a los países,
Los nuevos patrones de acumu- se articulan con los territorios de menor
lación del capital han acentuado desarrollo utilizando sus “excedentes”
las formas coloniales de división de fuerza de trabajo barata y sus recur-
internacional del trabajo y la di- sos naturales y ambientales de singular
visión internacional de la llama- valor, pero usualmente sin transferir re-
da naturaleza. En este modelo cursos a los mismos, lo cual frena o, en
de acumulación por desposesión el mejor de los casos, distorsiona toda
(…), tanto África como Améri- manifestación de desarrollo territorial
ca Latina quedan reafirmadas en en esas localidades (Moncayo, 2001).
su papel de suministradoras de
bienes primarios o commodities: Ante estos hechos y parafraseando a
agrícolas, energéticos y mineros Massiris (2012, p. 20) es necesario “…
(Lander, 2011, p. 131). pensar en un nuevo paradigma del de-
sarrollo, concebido a partir de un con-
Desde una perspectiva política, estos cepto y estrategia integradores de las
fenómenos enunciados han provocado políticas socioeconómicas, territoriales
que los países, regiones, municipios e y ambientales, y de cambios profundos
inclusive ciudades se encuentren sujetos en los sistemas de producción, en la go-
a formas de internacionalización de las bernabilidad y gobernanza, en los valo-
decisiones en atención a los mecanismos res ético políticos y en la planificación
de acumulación del capital a escala glo- territorial”.
bal; desde la perspectiva de la planifica-
ción económica y territorial, las grandes No obstante, el diseño de las políticas
corporaciones transnacionales reempla- públicas de desarrollo territorial debe

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 97


ser objeto de un cuidadoso análisis crí- bolsones de pobreza y marginación, con
tico, ya que estas se orientan no solo a un nuevo fenómeno social: la exclusión.
la transformación de la estructura eco- Los excluidos constituyen un grupo mar-
nómica de los territorios, sino funda- ginal de la población que se manifiesta
mentalmente a asegurar la introducción en la periferia de las ciudades, en sus
de innovaciones tecnológicas y organi- zonas de mayor riesgo para la vida de
zativas en la base productiva de cada las personas, y de manera creciente en
territorio, necesarias para el funciona- las áreas rurales de los municipios don-
miento de las empresas transnaciona- de llegan a predominar. Esto hace de la
les. Procesos que pueden incrementar, desigualdad territorial una característica
como de hecho está sucediendo, su frustrante y, al mismo tiempo, uno de
dependencia no solamente en el plano los efectos resultantes de las dinámicas
tecnológico sino también económico, territoriales promovidas por políticas
sociocultural y político. Se construye públicas y de gestión territorial gene-
un territorio de las transnacionales, rada en América Latina en un contexto
no un territorio de la ciudadanía. Las signado por la globalización neoliberal.
dinámicas territoriales de gran magni- De ello emana la urgente necesidad de
tud que registran la actividad turística, actuar en contra de la desigualdad y la
la producción de commodities, entre marginación, acciones que deben ser
otras, desde hace ya varias décadas en prioridades en los programas de desa-
América Latina, representan un intere- rrollo territorial.
sante campo de estudio y valoración de
la situación descrita. Teorías sobre el desarrollo con enfoque
espacial y sistémico han alcanzado una
El territorio, como construcción social, enorme difusión en la región, suponen
pasa a reflejar las actuales contradic- que la globalización y las transforma-
ciones del sistema globalizado, donde ciones políticas como la descentraliza-
distintos grupos sociales coexisten pero ción han creado las condiciones para
no conviven en él. Constituiría una seria un creciente protagonismo económico
equivocación en el sendero metodológi- y social, incluso político, de los territo-
co abordar esa fragmentación social y rios, las regiones, las ciudades, lo local.
territorial como fenómeno en sí, des- ¡Cuán lejos para algunos y cuán cerca
conectándolo de las contradicciones ac- para otros está la utopía de transforma-
tuales del sistema político y económico se en realidad!
dominante y de la modalidad actual de
polarización global que le es inherente. El avance de gobiernos de izquierda y
progresistas en la región está llamado a
En concordancia con lo antedicho, el convertirse en un “concepto y estrategia
territorio registra las consecuencias de integradores necesarios para dar sopor-
una marcada y creciente diferenciación te a modelos alternativos de desarrollo
económica y social, cuyo resultado es territorial de cara al posneoliberalismo
la existencia de una cantidad mayor de o posdesarrollo que comienza a vivirse

98 Roberto González Sousa


en algunos países de América Latina” teracciones donde era de esperar que los
(Massiris, 2012, p. 20). distintos agentes establecieran el víncu-
lo local–global, y se lograra la articula-
ción de lo geográfico, organizacional e
institucional.
3. La producción del territorio (o
de los territorios) como resultado Las causas que obstaculizan el logro
de las relaciones sociales de clases de este objetivo y que han estado influ-
en permanente conflicto yendo en la producción de territorios se
deben buscar en las contradicciones en
En América Latina, más allá de las di- las relaciones sociales de clase en per-
ficultades geográficas e infraestructura- manente conflicto como resultado de los
les, el desarrollo de las distintas formas modelos de desarrollo impuestos a la re-
de organización de la actividad econó- gión. Avanzar en el conocimiento de los
mica, tanto regionales como locales, ha procesos que sustentan la producción de
encontrado serias limitaciones vincula- los distintos tipos de territorios y la or-
das a la especificidad que ha tenido el ganización del tejido económico y social
modelo de desarrollo económico, social que contribuye a su identidad, debe es-
e institucional de la región y, muy en es- tar despojada del tecnicismo propio de
pecial, a las formas de inserción de este querer encontrar en hechos puntuales la
territorio en la economía internacional. explicación a fenómenos estructurales
Todo esto ha imposibilitado el desarro- de los sistemas económicos y su expre-
llo endógeno de sistemas productivos sión en el accionar geopolítico.
competitivos (Cebrián et al., 2001). A
ello se le suma que el territorio no ha re- Contribuye al debate Ramírez (2003, p.
presentado el fundamento para las acti- 8) cuando se cuestiona “¿cómo hacerlo
vidades económicas, sino solo un simple en países como los latinoamericanos del
espacio contenedor en el que se ejecutan sur (…), donde la teoría se ha subordi-
las operaciones económicas (Boscherini nado al trabajo empírico, y la reflexión
& Poma, 2000). y la propuesta sobre un futuro propio
y autodeterminado han sido sustituidas
Se puede hablar de la separación que por la adopción de modelos importados,
existe aún entre lo que Gilly y Torre y siguen presentes en los debates con-
(2000) denominan proximidad geográfi- temporáneos, sin adecuarse a nuestras
ca, proximidad organizacional y proxi- realidades”. En párrafo siguiente, esta
midad institucional, lo que provoca que autora subraya. “…hemos dado priori-
el territorio no se considere un elemento dad a los trabajos empíricos sobre cómo
construido, resultado de las interaccio- cambian los territorios, más que a la re-
nes entre agentes locales, y entre estos y flexión sobre las causas, lineamentos y
agentes no locales. Es justamente en el orientaciones que originaron en lo gene-
marco de esta dinámica compleja de in- ral, dichos cambios”.

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 99


Massiris (2012, p. 45) apoya esta ausen- orquestar un vasto poder financiero a
cia de reflexión teórica cuando recalca escala planetaria a través de las institu-
que “…la gestión del desarrollo territo- ciones estatales y financieras, el cual ha
rial en América Latina ha respondido, venido jugando un importante, creciente
desde la conquista española hasta la ac- y problemático papel en las dinámicas
tualidad, al menos a tres modelos de de- territoriales del capitalismo global du-
sarrollo capitalistas: el primario expor- rante los últimos años.
tador (agrominero) dominante desde la
conquista española hasta los años treinta Harvey (1998, p. 189) incursiona en la
del siglo pasado, el modelo de indus- explicación de este proceso y destaca:
trialización sustitutiva de importaciones “…siempre existió bajo el capitalismo
(ISI) imperante desde los años cuarenta un delicado equilibrio entre el poder fi-
hasta los años setenta del siglo pasado, nanciero y el estatal, pero el fracaso del
y el actual modelo neoliberal dominan- keynesianismo fordismo, evidentemente
te desde los años ochenta”. A cada uno significó un desplazamiento hacia el for-
de estos modelos en su devenir espacio talecimiento del capital financiero frente
temporal lo ha caracterizado un conjun- al estado nacional”.
to de relaciones que expresan las contra-
dicciones de clases entre dominantes y Esta profundización del proyecto neoli-
dominados. beral y sus consecuencias para la región
latinoamericana, las destaca Massiris
Ramírez (2003, p. 170), en su obra, re- (2012, p. 51) cuando señala: “La aplica-
flexiona al respecto y acentúa que: “… ción de las reglas neoliberales en Amé-
las relaciones no son neutras, sino que rica Latina debilitó la economía de estos
efectivamente toman partido por grupos, países al someterla a la volatilidad del
y están inmersas en un contenido polí- capital financiero especulativo, el cual
tico que no podemos negar; en donde carece de sentido territorial y es de fácil
además de vincular agentes directamen- movilidad frente a las tensiones socia-
te se encuentran enfrentando proyectos les, económicas o políticas que lo pon-
a los que se subsumen grupos y agentes gan en riesgo, situaciones que siempre
de diverso origen y objetivos. En ese están presentes en la realidad latinoame-
sentido, esos planes están hablando de ricana”. En este avance del proyecto
formas de poder que llevan a tensiones neoliberal y sus efectos, encontramos en
entre ellos y que son la manifestación la actualidad la principal limitante en la
contemporánea del conflicto de clases”. producción de territorios incluyentes en
la región, en la construcción de modelos
El siglo XXI muestra la aparición en alternativos de desarrollo.
los Estados Unidos de América de un
engendro financiero integrado por Wall Una síntesis de las limitantes que se de-
Street–Reserva Federal-FMI, capaz de rivan y fortalecen con el proyecto neo-
controlar las instituciones globales y de liberal y que frenan en la actualidad el

100 Roberto González Sousa


avance en el diseño de políticas y for- importancia para una gestión te-
mas de gestión territorial sostenibles, rritorial integral. (2012, p. 53)
son: a) la injerencia casi permanente
de intereses foráneos en las políticas
nacionales, regionales y subregionales;
4. El despojo de los territorios, la
b) el dominio que ejerce el capital ex-
destrucción de identidades, grupos
tranjero sobre las economías a distintas
y clases sociales, y el fin de la sos-
escalas territoriales, acrecentado por la
tenibilidad
difusión de la doctrina neoliberal; c) la
ausencia de una capacidad empresarial El territorio, comprendido solo como
autónoma, así como de relaciones entre un espacio de gobernanza, enmascara la
las empresas y, en un sentido amplio, existencia de diversos territorios y ga-
entre los agentes económicos e insti- rantiza la subordinación entre territorios
tucionales; d) un insuficiente grado de dominantes y dominados a partir de las
desarrollo del sistema institucional que relaciones que entre ellos se establecen
acompaña y apoya las actividades del (Fernandes, 2005, 2008).
sector económico y de la sociedad civil,
y e) las distintas formas de proteccionis- Cuando se analizan estas relaciones en
mo que ejercen los principales mercados el seno de la expansión del capitalismo
de la producción latinoamericana, en es- como formación socioeconómica, se
pecial, los Estados Unidos de América produce lo que Harvey (2004) define
como acumulación por despojo, carac-
En la perspectiva de una alternativa de terizada por la desterritorialización de
desarrollo dentro de la lógica capitalista las relaciones sociales, fenómeno que
o de un modelo de desarrollo alternati- lleva implícito la destrucción de puestos
vo, señala Massiris: de trabajo, la precariedad de las rela-
ciones laborales, la destrucción de los
… las nuevas concepciones del territorios campesinos e indígenas y la
desarrollo que se están implemen- segregación y marginalidad urbana. La
tando en Bolivia, Ecuador, Ve- acumulación por despojo significa un
nezuela y Argentina, entre otros, estado avanzado de las relaciones ca-
parecen estar indicando nuevos pitalistas que necesitan cada vez menos
rumbos en este sentido. Los con- reproducir y mantener las relaciones no
ceptos de desarrollo y de ordena- capitalistas en los territorios subordina-
miento territorial se revalorizan dos.
y reconceptualizan bajo la égida
del territorio, que adquiere ahora Haesbaert (2004) afirma que no hay
un protagonismo en la concepción manera de definir al individuo, al gru-
de las políticas de desarrollo. Es po, a la comunidad, a la sociedad, sin
aquí donde el concepto de desa- al mismo tiempo inscribirlos en un de-
rrollo territorial sostenible cobra terminado contexto geográfico, territo-

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 101
rial. Los sujetos producen sus propios …aunque los gobiernos progre-
territorios y la destrucción de estos te- sistas están haciendo esfuerzos
rritorios significa el fin de esos sujetos. importantes de transformación
Entonces, el despojo también destruye social, y han contribuido a la in-
sujetos, identidades, grupos sociales y troducción del Buen Vivir (BV)
clases sociales. En la idea de acumula- y los Derechos de la Naturaleza
ción por despojo de Harvey (2004) está (DN) como metas de acción so-
el fundamento teórico e ideológico que cial, las limitantes y tensiones
impulsa la lucha por el territorio, que para avanzar las dimensiones más
sustenta la disputa territorial que llevan radicales de la agenda son eviden-
adelante los pueblos de la región frente tes. Aparte de la encarnizada de-
a las grandes transnacionales apoyadas fensa de los órdenes establecidos
en la mayoría de las situaciones por las por parte de las viejas y nuevas
burguesías nacionales que controlan el derechas y los intereses imperia-
poder económico y político en sus paí- listas, las tensiones y contradic-
ses. Sujetos, grupos sociales, clases ciones de los proyectos transfor-
sociales, no existen sin sus territorios. madores son enormes.
Este es el sentido supremo de la lucha
por los territorios de los habitantes de El proceso de acaparamiento mundial de
ciudades y pueblos, de campesinos e in- tierras, según Borras y Franco (2010),
dígenas en el espacio rural. expresado en el auge de operaciones
comerciales nacionales o transnacio-
El capitalismo siempre se apropió y su- nales de tierras (y especulación con
bordinó las relaciones sociales en los tierras) en los últimos años, vinculado
territorios a los intereses de los actores a la producción, la venta y la exporta-
hegemónicos. El despojo que hoy se ob- ción de alimentos y biocombustibles en
serva en la región latinoamericana re- América Latina, reproduce las escenas
presenta la intensificación de la destruc- que durante varios siglos de colonialis-
ción de los territorios no subordinados a mo económico y dependencia política
los intereses del capital, y es exactamen- caracterizaron las relaciones Norte-Sur.
te en este proceso donde la resistencia
emerge en los espacios urbanos y rura- A medida que se va desplegando el
les. Frente a la escalada que se registra acaparamiento mundial de tierras, se
en la concentración del capital finan- va transformando también el discurso
ciero a escala global, los movimientos de los actores hegemónicos en torno a
sociales se organizan en defensa de sus este proceso. Este cambio se fundamen-
territorios, pues en el territorio está su ta en la idea de que hay una importan-
identidad y su propia existencia. te oportunidad en los actuales acuerdos
sobre tierras para el desarrollo rural y
No obstante, señala Delgado (2012, p. se sustenta en una particular visión del
16): éxito del desarrollo económico capitalis-
ta nacional. Desde esta perspectiva, la

102 Roberto González Sousa


cuestión no es un problema relacionado A su vez, se promueven desde estos go-
con la tierra, sino un problema de inver- biernos —como una de las formas de su-
siones como la principal solución a la perar la vulnerabilidad y dependencia de
pobreza rural (Borras & Franco, 2010). los países de la región—, cambios en la
forma de inserción en el escenario inter-
Esta fórmula no aborda los graves pro- nacional, ya sea a través de la integra-
blemas asociados con la explotación ex- ción regional en el ejemplo del Mercado
tractiva de tierras y aguas en el sur para Común del Sur (MERCOSUR), la ne-
abastecer las demandas de alimentos gociación de acuerdos comerciales con
y energías de países industrializados y otros países del Sur u organizaciones
mantener los beneficios de las grandes como la Alianza Bolivariana para los
empresas. Lo que es posible esperar de Pueblos de Nuestra América (ALBA),
este tipo de actuación sobre las tierras Unión de Naciones del Sur (UNASUR)
son más expulsiones y desposesiones en y la Comunidad de Estados de América
el nombre de la transformación de tierras Latina y el Caribe (CELAC).
marginales en espacios económicamente
productivos. Además, la regeneración No obstante, debido al peso histórico del
de las llamadas tierras degradadas suele liberalismo y el imperativo modernizan-
llegar en forma de monocultivos indus- te, el Estado en América Latina está me-
triales que, aunque se presentan como jor capacitado para controlar o gobernar
respetuosos con el medio ambiente, so- de acuerdo con el modelo desarrollista,
cavan los suelos desde el punto de vista que para potenciar las energías de los
ambiental. movimientos sociales en la lucha por el
territorio y sus recursos.
Los gobiernos progresistas del conti-
nente se enfrentan al dilema de promo- No hemos podido cambiar el mo-
ver el viraje de sus economías abiertas delo de acumulación. El modelo
—dependientes de las exportaciones y de acumulación no lo hemos po-
vulnerables a los caprichos del capital dido cambiar drásticamente. Bási-
financiero— hacia las necesidades de camente estamos haciendo mejor 
sus pueblos. En este orden de ideas, las cosas con el mismo modelo de
las prioridades se han orientado a po- acumulación (…), pero sí es nues-
tenciar el mercado interno mediante una tra intención tener una sociedad
redistribución de la riqueza y un mayor más justa y equitativa. Todavía
control sobre sus recursos naturales, in- nos falta el cuarto elemento para
virtiendo en educación, salud, en auto- lograr equidad, que es la demo-
suficiencia alimentaria, en proyectos de cratización, la mejor distribución
desarrollo territorial a escala local, y a del acervo social. Todo estaba
comenzar a paliar cinco siglos de expo- hecho para perjudicar a los más
liación y saqueo de pueblos y riquezas pobres…,
de los territorios latinoamericanos.

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 103
señala Rafael Correa en entrevista al de la región con instituciones financie-
diario El Telégrafo de Ecuador (2012, ras nacionales capaces de mantener su
20 de febrero). autonomía frente a los flujos de capital
transnacional, una producción orientada
Este modelo continúa causando estra- básicamente hacia el mercado interno,
gos en el entorno natural debido a su el control de los recursos naturales y de
dependencia de la acumulación, alimen- las tecnologías.
tada por la explotación de los recursos
naturales, sean hidrocarburos u otros Los nuevos procesos políticos que avan-
recursos de la minería no renovables, y zan en la región, en particular aquellos
productos de la agricultura como soja, dirigidos por gobiernos de izquierda,
caña de azúcar, palma aceitera, banano, deben tener la voluntad política sufi-
entre otros. En los modelos económicos ciente para continuar oponiéndose al
de la mayoría de los gobiernos progre- chantaje y presiones de los Estados Uni-
sistas y de la América del Sur en su to- dos de América (EUA) y de sus centros
talidad, predomina el neoextractivismo financieros, de las grandes empresas
donde se mantiene el mito del progreso transnacionales, que son las verdaderas
y del desarrollo bajo una nueva hibrida- beneficiarias de la apertura de las eco-
ción cultural y política (Lander, 2011). nomías latinoamericanas. Eso implica,
inevitablemente, la consolidación de los
Estas acciones orientadas a la búsqueda procesos de integración regional. Un
de un nuevo modelo de desarrollo cons- importante proyecto en esta dirección,
tituyen, según Harvey (2004), la única lo constituye la creación del Banco del
forma de sobrevivir en medio de la ofen- Sur.
siva del llamado nuevo imperialismo.
En este nuevo escenario internacional, Las transnacionales aprendieron a pre-
las viejas formas de acumulación, rea- sionar a los gobiernos para producir le-
parecen bajo nuevas modalidades a las yes a su favor, y produjeron una legis-
que denomina este autor, acumulación lación que es tan legal como la otra, la
mediante desposesión. A su vez, declara que protege a las clases populares, pero
que el equilibrio entre acumulación me- ahora es una legalidad que les permite a
diante desposesión y acumulación por gobiernos y transnacionales hacer cosas
expansión de la reproducción, ya se ha que antes no podían hacer. Y por eso,
roto a favor de la primera, y es impro- muchas de esas leyes que se crearon
bable que esta tendencia haga sino acen- para concesiones de minería y recursos
tuarse, constituyéndose en emblema del naturales y todo lo referente al extrac-
nuevo imperialismo. tivismo, tienen una serie de condicio-
nantes que se olvidan, después, de la
Pero, para que este proceso funcione, protección ambiental, el desplazamiento
es necesario que el mundo esté inter- forzado de la población rural y de los
conectado. Esto trae a un primer pla- pueblos indígenas, entre otras actuacio-
no la necesidad de contar en los países nes que desarraigan a la población de

104 Roberto González Sousa


estos territorios y promueven la deste- Las miles de hectáreas de palme-
rritorialización de la relaciones sociales ras que se acumulan en los llanos
como resultado de la denominada acu- después de haber destruido los
mulación por despojo. bosques y expulsado a los cam-
pesinos de Colombia, Ecuador,
Vega (2012) se refiere al despojo terri- Costa Rica, Honduras, Chiapas,
torial en Colombia y utiliza el término y atravesando el océano alcan-
acuñado por Harvey (2004), de acumu- zan a los de Camerún, Nigeria,
lación por desposesión, para referirse al Congo, para llegar a indonesia
proceso de mercantilización y privatiza- y Malasia y extenderse hasta
ción de la tierra y la expulsión violenta Papúa-Nueva Guinea; los tristes
de habitantes del campo, junto con la monocultivos de soya que han
transformación de los derechos comu- disminuido la biodiversidad y re-
nes en derechos privados, en consonan- chazado a los humanos del paisaje
cia con el papel del capital financiero en Paraguay, Argentina, Brasil;
como instrumento de endeudamiento de el azúcar amargo que se volvió en
la población, urbana y rural, y como combustible maloliente, fruto de
soporte legal de la expulsión de campe- trabajo esclavo, todo ello ha aca-
sinos e indígenas, reducidos a la servi- bado por crear un rumor crecien-
dumbre por deudas. te que se transforma poco a poco
en clamor ensordecedor, mezcla
Vega (2012) menciona varios procesos
de los gritos por la tierra y de los
que han acelerado en las últimas décadas
oprimidos, que pronto los pretex-
este proceso de acumulación por despo-
tos de la racionalidad económica
sesión o de legalización del despojo en
no podrán acallar. (2009, p. 146)
Colombia: la expansión de los cultivos
de exportación, que se sustenta en la ex-
propiación de tierras en varias regiones
del país, y que tienen como destino sem- 5. Políticas públicas y desarrollo
brar productos como la palma aceitera, regional en América Latina: ¿el
con la propuesta de convertir a Colom- regreso a la dimensión territorial
bia en la “Arabia Saudita del biodiesel”; en la planificación?
la explotación de las riquezas mineras,
para lo cual en las regiones donde exis- La preocupación por la dimensión terri-
ten riquezas minerales se expulsan indí- torial del desarrollo, donde el territorio
genas y campesinos, como ha sucedido deja de ser considerado un espacio banal
en la Costa Atlántica con la explotación o contenedor, pasivo y neutro, está pre-
del carbón, por ejemplo. sente hoy más que nunca en el quehacer
de los especialistas e instituciones de-
Houtart caracteriza muy acertadamente dicadas al estudio de las desigualdades
el alcance de este despojo cuando seña- territoriales. Como tal, debe ser vista
la: como una alternativa más que puede

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 105
ayudar a construir un espacio donde se impone: no hablamos de modelos de
se supere la racionalidad dominante desarrollos alternativos, sino de alterna-
por una racionalidad superior (Santos, tivas de desarrollo dentro de la lógica
1993, 2000). capitalista ante el fracaso de una gestión
territorial excluyente.
Alburquerque (2004, p. 158) destaca
que “…la naturaleza territorial del de- Varios son los retos que debe enfrentar
sarrollo económico ha conocido durante la región en el camino hacia el desarro-
mucho tiempo una situación de margi- llo territorial sostenible, pero antes de
nalidad teórica. Sin embargo, para algu- señalar varias de las situaciones que en
nos autores la crisis del modelo fordista el plano interno son evidentes y dificul-
de producción en serie ha facilitado el tan los avances, aunque no están des-
redescubrimiento teórico de las formas conectadas de los procesos globales, es
de producción flexible a nivel local”. necesario insistir en el planteamiento de
Ramírez:
No puede ignorarse que en la actualidad
la inserción de los países latinoameri- La política aparece en el encuen-
canos en los mercados internacionales tro de la generación de las rela-
ocurre principalmente sobre la base de ciones. En ese sentido, el cono-
las ventajas comparativas que represen- cimiento de las diferencias tiene
tan sus recursos naturales y servicios una doble acepción: una intelec-
ambientales. Este enfoque orientado a tual para conocer las relaciones
la obtención de rápidos beneficios eco- que permitan interpretar la reali-
nómicos se encuentra entre las causas dad y otra, que no es diferente de
principales que provocan que las inicia- la anterior, en donde esas relacio-
tivas de desarrollo local no encuentren nes tienen una dimensión política,
el respaldo suficiente en la política de que implica que a través de ellas
los gobiernos, ya sea a escala nacional se vislumbra un proyecto social
como estatal y municipal, cuya prio- de cambio mucho más incluyen-
ridad se asigna a la integración de las te que el que hasta el momento la
regiones industriales (maquiladoras), modalidad capitalista ha implan-
agrícolas, mineras, turísticas, etc., en el tado. (2003, p. 120)
proceso de globalización neoliberal.
Los graves efectos causados por el desa-
Ello sitúa en un lugar secundario la ne- rrollo capitalista acentuado por la globa-
cesaria articulación sociedad, economía lización neoliberal en el desarrollo terri-
y territorio. No han faltado los estudios torial, también se manifiestan en otros
para modificar esta forma de inserción retos de enorme trascendencia que se
de la región a la economía internacional presentan para abordar la problemática
y de promoción de las políticas de desa- del desarrollo territorial sostenible: a) la
rrollo territorial (CEPAL, 1993, 2002; superación de la pobreza en la región,
Lira, 2003). No obstante, una salvedad fenómeno que se incrementa convirtién-

106 Roberto González Sousa


dose en uno de los mayores obstáculos nueva DIT consiste en la reagrupación
para la movilidad y cohesión social; b) de las actividades productivas y de servi-
la superación del espíritu rentista tradi- cio en tres categorías: estratégicas —ac-
cional, apoyado en bajos salarios y en tividades del más alto nivel tecnológico
la depredación de los recursos naturales dominadas por EUA—, lo que garantiza
y servicios ambientales que caracterizan su liderazgo a nivel internacional; espe-
las ventajas comparativas de la competi- ciales —actividades modernas y de tec-
tividad latinoamericana, en un contexto nología avanzada controladas por EUA,
de dependencia y crisis económica, y c) Canadá, Japón y determinados países
la compatibilidad con la conservación de la Unión Europea—, y comunes —
del medio ambiente, lo que significa in- actividades modernas que no tienen el
vertir las tendencias negativas del ago- significado estratégico de las anteriores
tamiento de los recursos naturales y su y se dispersan en países desarrollados
creciente deterioro por contaminación y algunos subdesarrollados— (Esteves,
y explotación irracional. Estos retos 1998).
dan prioridad a un discurso que clama
por políticas públicas que favorezcan el Esta deslocalización territorial relativa o
crecimiento con equidad, y una gestión como también se le denomina “moder-
territorial que lleve implícito la forma- nización selectiva”, alcanza aquellos te-
ción de un tejido económico incluyente rritorios y sectores económicos que re-
y sostenible. sultan o pueden resultar de interés para
el capital transnacional. Para aquellos
Estos retos prevalecen en el actual dis- territorios que escapan a esta selección,
curso político y académico, y se trans- la promoción de dinámicas territoriales
forman en metas por lograr, aunque no trasciende más allá de las funciones
distan mucho de los fines prácticos per- asignadas por las demandas globales,
seguidos por la globalización neoliberal sea una función maquiladora o de co-
dominante en la economía internacio- mercialización de los recursos natura-
nal, así como de las posibilidades de les, de la minería y los servicios am-
su alcance por los países de la región bientales, según el territorio en cuestión
sumidos en un orden internacional que (González, 1997).
privilegia a las grandes transnacionales
de la producción y los servicios. Esteves, (1998, p. 99) se manifiesta en
esta dirección cuando destaca que “…
Es necesario recordar que la globaliza- el funcionamiento del sistema capitalista
ción en su curso actual, bajo los mode- históricamente ha sido desigual en el es-
los del sistema capitalista, es una globa- pacio, en el tiempo y entre los países”.
lización segmentada, una globalización Y señala más adelante: “…pareciera que
de exclusión que afecta selectivamente a las zonas de influencia, de ampliación o
personas, países y regiones. Su avance simplemente de control de la periferia,
genera una nueva división internacional según del momento histórico de que se
del trabajo (DIT). La esencia de esta trate, han sido prácticamente impres-

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 107
cindibles para apuntalar el crecimiento pocos casos, académico.
de los países del centro”. Aparecen así
como rasgos consustanciales a la globa- Las perspectivas de un desarrollo terri-
lización neoliberal, la existencia de ma- torial sostenible son más difíciles aun
yores niveles de pobreza y desigualdad. de alcanzar con la pérdida de soberanía
Comprender estos procesos implica con- política y económica de las naciones. Al
siderar esta realidad en su totalidad don- respecto, Todaro señalaba:
de se produce la interdependencia entre
Sabemos, por ejemplo, que en
todas las partes (Santos, 1990, 2000).
los enclaves económicos del Ter-
Una valiosa contribución en este orden cer Mundo (…) los extranjeros
de idea la realiza De Jong, cuando afir- pagan unas rentas muy bajas por
ma: la utilización de la tierra, llevan
capital extranjero y mano de obra
el espacio como producto social cualificada extranjera, contratan
es cada vez menos el resultado mano de obra no cualificada local
exclusivo de la sociedad que lo a unos salarios de subsistencia y,
habita, de su estilo propio de or- por lo general, tienen un efecto
ganización, de la circulación, de ínfimo sobre el resto de la econo-
sus formas de asentamiento, de la mía, aún cuando pueden generar
tecnología propia utilizada para unos ingresos significativos por
dominar los recursos y las distan- exportación. (1984, p. 459)
cias. Es, por el contrario, el resul-
tado del sistema social de alcance
globalizado con su correlato de
Esta frase refleja las características de
formas de dominación y sus efec-
la gobernanza contemporánea, donde
tos sobre esas y otras variables de
los territorios ven su crecimiento eco-
alta respuesta en la organización
nómico determinado por la actividad
del territorio. (2002, p. 70,71)
agroexportadora, minera y turística en
Es entendible entonces, el porqué y América Latina. Las excepciones que
cómo la globalización neoliberal de la se destacan, marchan en la región a la
economía se ha traducido en los países par que se produce el avance de los go-
latinoamericanos en una mayor apertura biernos progresistas en los proyectos de
de sus economías, la reestructuración de recuperación del patrimonio natural.
la estructura productiva y el incremen-
Hoy, las economías de las diversas re-
to de la competitividad, sobre la base,
giones y localidades de Latinoamérica
principalmente, de un nuevo modelo de
tienen capacidades muy distintas para
desarrollo dominado por la acción de
responder eficientemente a la compe-
factores externos, donde el desarrollo
tencia, ya no solo nacional sino mun-
territorial sostenible no pasa de ser una
dial. La creciente internacionalización y
necesidad del discurso político y, en no

108 Roberto González Sousa


apertura a la que está sometida su eco- Myrdal (1959) subrayaba en su teoría
nomía plantea la necesidad de promo- sobre la causación circular acumula-
ver una gestión territorial orientada al tiva, que a partir de una aglomeración
desarrollo territorial sostenible y la dis- inicial en una región, la existencia de
minución de las desigualdades entre las economías de escala y externalidades
entidades territoriales. En este entorno tecnológicas, atrae nuevos recursos que
dominado por la globalización neolibe- refuerzan circularmente la expansión
ral, aunque parezca paradójico, el análi- del mercado, lo contrario ocurre en las
sis y la gestión territorial adquieren una regiones rezagadas. Se reafirma así la
nueva y mayor importancia. idea que rodea hoy el acontecer econó-
mico latinoamericano, la formación y
No obstante, el problema sigue siendo diferenciación de los espacios en opacos
cómo realizar el potencial productivo de y luminosos según su grado de inserción
regiones y lugares desde un modelo de en la economía global (Santos, 2000).
desarrollo que prefiere la visión secto-
rial, evitando que ello favorezca la for- La urgente necesidad del diseño de po-
mación o agudización de las desigualda- líticas de desarrollo territorial sostenible
des territoriales (Bendesky, 1994). En para los países de la región, se hace más
este sentido, el análisis de la distribu- evidente cuando analizamos una de las
ción territorial de las actividades eco- principales particularidades de su des-
nómicas (Myrdal, 1959), de los enca- envolvimiento económico: su carácter
denamientos hacia atrás y hacia delante coyuntural. América Latina en 2009
que se generan en los procesos de creci- sufre una de las contracciones más se-
miento y desarrollo, adquieren singular veras de sus últimos 72 años de historia
importancia. Sin embargo, conspiran en económica, se recupera en 2010 gracias
esta dirección la apertura y la liberali- al incremento de los flujos comerciales
zación económica, pues estas generan donde los principales factores de estí-
sus propias fuerzas de concentración y mulo son, según CEPAL (2010, p. 58),
repulsión a escala territorial. “…el renovado impulso de la economía
mundial, incluida la marcada recupera-
Ante esta realidad que caracteriza a ción de la propia región, y la sostenida
las economías de la región, cabría es- demanda de China y el resto de Asia
perar una política regional de inversio- de varios de los productos básicos que
nes públicas que tendiera a favorecer América Latina y el Caribe exporta
un desarrollo territorial sostenible. Sin (que) ha acentuado el protagonismo algo
embargo, todo parece indicar que la dis- excesivo de los commodities, con una
tribución sectorial y geográfica de las reducida incorporación de conocimiento
inversiones en los últimos años invita a y de progreso tecnológico”.
pensar que se están reforzando los Esta-
dos, municipios y ciudades con mayores Ello conlleva a la formulación de nue-
posibilidades de competir en el espacio vos postulados científicos para la cons-
global. trucción de un modelo de planificación

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 109
y gestión del desarrollo territorial que 6. Conclusiones
responda a las necesidades de la econo-
mía y la sociedad de los países de Amé- Uno de los mayores retos presente ante
rica Latina, en un contexto matizado por los pueblos y gobiernos de la región,
la globalización neoliberal, la hegemo- frente al avance del proyecto neoliberal,
nía del capital financiero, las acciones lo constituye la construcción de un mo-
militares de corte imperial, la regiona- delo de planificación y gestión del desa-
lización de los mercados mundiales, la rrollo territorial sostenible que responda
actual situación financiera de la región a las necesidades de la economía y la so-
a partir de los altos precios de los com- ciedad latinoamericana, en un contexto
modities y el avance de los procesos y matizado por la globalización neolibe-
gobiernos progresistas en la región. ral, la hegemonía del capital financiero
y las acciones militares de corte impe-
Massiris (2006, p. 20), en la introduc- rial, opuestas al avance de los procesos
ción de su obra Políticas latinoamerica- y gobiernos progresistas en la región.
nas de ordenamiento territorial: realidad
y desafíos, define de manera magistral El despojo de los bienes patrimoniales
el estado de la cuestión de políticas te- que hoy se observa en la región repre-
rritoriales en la región, cuando afirma senta la intensificación de la destrucción
como su tesis central: “…la política de de los territorios según los intereses del
ordenamiento territorial de los países la- capital, y es exactamente en este pro-
tinoamericanos surgió como respuesta a ceso donde la resistencia emerge en los
los estilos de planificación desarrollis- espacios urbanos y rurales. Frente a la
tas, que subvaloraron las dimensiones escalada que se registra en la concen-
ambiental y espacial, y se desarrolló tración del capital financiero a escala
bajo condiciones económicas, sociopo- global, los movimientos sociales se or-
líticas y administrativas adversas…”. ganizan en defensa de sus territorios,
En la culminación de esta obra, su autor pues en el territorio está su identidad y
destaca (2006, p. 223): “Uno de los ma- su propia existencia. Este es el sentido
yores retos (…) lo constituye la compa- supremo de la lucha por los territorios
tibilización entre la economía de mer- de los habitantes de ciudades y pueblos,
cado y el ordenamiento territorial, es de campesinos e indígenas en Latinoa-
decir, entre la racionalidad del merca- mérica.
do, asociada a políticas macroeconómi-
En el avance del proyecto neoliberal y
cas, y la racionalidad social y ambiental
sus efectos, encontramos en la actuali-
del ordenamiento territorial, asociada al
dad la principal limitación para la pro-
interés colectivo”.
ducción de territorios incluyentes en la
región, para la construcción de modelos
alternativos de desarrollo. Los nuevos
patrones de acumulación del capital
han acentuado las formas coloniales de

110 Roberto González Sousa


división internacional del trabajo. En de los recursos naturales, la minería y
este modelo de acumulación por despo- los servicios ambientales, el desarrollo
sesión, a la América Latina se le asig- de la función maquiladora, por ejem-
na por las transnacionales y los grupos plo. Este carácter selectivo de la globa-
hegemónicos a escala internacional, el lización neoliberal marca la diferencia
papel de suministradora de bienes pri- entre territorios llamados eufemísti-
marios o commodities: agrícolas, ener- camente ganadores, reconocimiento
géticos y mineros. que generalmente conduce a su degra-
dación ambiental y social, y la expul-
En América Latina, más allá de las di- sión de sus pobladores, y perdedores,
ficultades geográficas e infraestructura- territorios donde hasta ese momento el
les, el desarrollo de las distintas formas capital transnacional y de los grupos
de organización de la actividad econó- económicos naciones no avizora inte-
mica, tanto regionales como locales, ha rés económico para su apropiación. En
encontrado serias limitaciones vincula- este nuevo escenario internacional, las
das a la especificidad que ha tenido el viejas formas de acumulación capitalis-
modelo de desarrollo económico, social ta reaparecen bajo nuevas modalidades,
e institucional de la región y, muy en es- que se producen mediante desposesión
pecial, a las formas de inserción de este de los recursos patrimoniales a sus his-
territorio en la economía internacional, tóricos dueños.
resultado, entre otros factores, de las
dinámicas territoriales promovidas por Ante la desigualdad y pobreza manifies-
políticas públicas y de gestión territorial ta en los países latinoamericanos, cabría
de carácter desarrollista. esperar una política regional de inver-
siones públicas que tendiera a favore-
La velocidad creciente de este proceso cer un desarrollo territorial sostenible.
se acelera en los inicios del siglo XXI Sin embargo, todo parece indicar que
con el fortalecimiento de la concentra- la distribución sectorial y geográfica de
ción financiera a escala planetaria por las inversiones en los últimos años está
medio de las instituciones estatales y reforzando los Estados, municipios y
financieras, lo cual desempeña un im- ciudades con mayores posibilidades de
portante, creciente y problemático papel competir en el espacio global. En este
en las dinámicas territoriales del capita- entorno dominado por la globalización
lismo global durante los últimos años. neoliberal, aunque parezca paradójico,
promover una gestión territorial orien-
La creciente internacionalización y
tada al desarrollo territorial sostenible y
apertura a la que están sometidas las
la disminución de las desigualdades en-
economías de Latinoamérica, alcanza
tre las entidades territoriales, adquiere
aquellos territorios y sectores económi-
para los países de la región una nueva y
cos que resultan o pueden resultar de in-
mayor importancia. Es, justamente, la
terés para el capital transnacional, léa-
política de ordenamiento territorial, la
se, territorios para la comercialización

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 111
respuesta a los estilos de planificación América Latina, no solamente en lo
desarrollista y muestra de esta voluntad académico sino en la práctica, para la
de acción. construcción y gestión de formas de or-
ganización de la economía, la sociedad
Por otra parte, el avance de gobiernos y el espacio que promuevan el desarro-
de izquierda y progresistas en la región, llo territorial sostenible? ¿Cómo pode-
así como de la integración como estra- mos contribuir a superar el dominio del
tegia política y económica, está llamado paradigma neoliberal en la gestión terri-
a convertirse en el soporte a modelos al- torial desde las ciencias que estudian la
ternativos de desarrollo territorial fren- construcción de los territorios?
te al neoliberalismo. ¿Está preparada

112 Roberto González Sousa


Literatura citada
Alburquerque, F. (2004). Desarrollo económico local y descentralización en América Lati-
na. Revista de la CEPAL (82). Santiago de Chile.

Bendesky, L. (1994). Economía regional en la era de la globalización. Comercio Exterior,


44(11), 983-989. México.

Boisier, S. (1997). El vuelo de una cometa. Una metáfora para una teoría del desarrollo
territorial. EURE, XXIII (69), 7-29. Santiago de Chile.

Borras, S. (Jr) & Franco, J. (2010). La política del acaparamiento mundial de tierras. Re-
planteando las cuestiones de tierras, redefiniendo la resistencia. ICAS Working Paper,
Series (001). Transnational Institute (TNI). Brussels.

Boscherini, F. & Poma, L. (2000). Más allá de los distritos industriales en el nuevo con-
cepto del territorio en el marco de la economía global. En F. Boscherini & L. Poma
(comp.). Territorio, conocimiento y competitividad de las empresas (p. 29-38). Ma-
drid: Miño y Dávila.

Cebrián, A. et al. (2001). Geografía de Iberoamérica. Albacete: Moralea.

Comisión Económica para América Latina CEPAL. (1993). Población, equidad y transfor-
mación productiva. (LC/Demografia/G. 131), Santiago de Chile.

Comisión Económica para América Latina CEPAL. (2002). Globalización y desarrollo.


Documento presentado al vigesimonoveno período de sesiones. Brasilia. Brasil.
LC/G.2157 (SES.29/3).

Comisión Económica para América Latina CEPAL. (2010). Panorama de la inserción inter-
nacional de América Latina y el Caribe 2009-2010. Santiago de Chile.

Correa, R. (2012). No hemos podido cambiar el modelo de acumulación. El desafío de Ra-


fael Correa: entrevista tras cinco años de presidencia. El Telégrafo. Recuperado de
http://www.rebelion.org.

De Jong, G. (2002). Región y método. Geocalli. Cuadernos de Geografía, 3(6). Universidad


de Guadalajara. México.

Delgado, G. (2012). América Latina: extractivismo, fronteras ecológicas y geopolíticas de


los recursos. América Latina en movimiento. ALAI. XXXVI, II época, 1-4,8. Ecuador.

Esteves, E. (1998). Globalización, transnacionales e integración. Venezuela: Vadell Her-


manos.

Fernandes, B. (2005). Movimentos socioterritoriais e movimentos socioespaciais. Observa-


torio Social de América Latina, 16, 273-284. CLACSO. Buenos Aires.

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 113
Fernandes, B. (2008). Entrando nos territórios do Território. Campesinato e territórios em
disputa. São Paulo: Expressão Popular.

Gilly, J. & Torre, A. (2000). Proximidad y dinámicas territoriales. En F. Boscherini y P.


Lucio (comp.). Territorio, conocimiento y competitividad de las empresas: el rol de
las instituciones en el espacio global (p. 259-294). Madrid: Miño y Dávila.

González, R. (1997). Territorio y globalización: un discurso moderno para una sociedad en


crisis. Ponencia presentada al VI Encuentro de Geógrafos de América Latina. Buenos
Aires.

Gudynas, E. (2011). Debates sobre el desarrollo y sus alternativas en América Latina: una
breve guía heterodoxa. En Más allá del desarrollo (p. 21-54.) Grupo Permanente de
Trabajo sobre Alternativas al Desarrollo, Fundación Rosa Luxemburg/Abya Yala,
Ecuador. Recuperado de http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones70/
img.

Haesbaert, R. (2004). O mito da desterritorialização: do “fim dos territórios” à multiterrito-


rialidade. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil.

Harvey, D. (1998). La condición de la posmodernidad. Buenos Aires: Amorrortu.

Harvey, D. (2004). El nuevo imperialismo. Madrid: Akal.

Harvey, D. (2004a). El nuevo imperialismo: sobre reajustes espaciotemporales y acumula-


ción mediante desposesión. Recuperado de http://Viento Sur. www.ft.org.

Houtart, F. (2009). La agroenergía. Solución para el clima o salida de la crisis para el


capital. La Habana: Ciencias Sociales.

Lander, E. (2011). El Estado en los actuales procesos de cambio en América Latina: Proyec-
tos complementarios/divergentes en sociedades heterogéneas. Recuperado de http://
www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones70/img/Nota2 PDF.pdf.

Lira, L. (2003). La cuestión regional y local en América Latina. Serie Gestión Pública.
Santiago de Chile: ILPES, CEPAL.

Massiris, A. (2006). Políticas latinoamericanas de ordenamiento territorial: realidad y de-


safíos. Tunja, Colombia: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC.

Massiris, A. (2012). Gestión territorial y desarrollo: hacia una política de desarrollo te-
rritorial sostenible en América Latina. Tunja, Colombia: Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia.

Moncayo, E. (2001). Evolución de los paradigmas y modelos interpretativos del desarrollo


territorial. Serie Gestión Pública, 13. Santiago de Chile: ILPES.

Moncayo, E. (2002). Nuevos enfoques teóricos, evolución de las políticas regionales e im-

114 Roberto González Sousa


pacto territorial de la globalización. Serie Gestión Pública, 27. Santiago de Chile:
ILPES, CEPAL.

Myrdal, G. (1959). Teoría económica y regiones subdesarrolladas. México: Fondo de Cul-


tura Económica.

Ramírez, B. (2003). Modernidad, posmodernidad, globalización y territorio. México, D.F.:


Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.

Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa Calpe.

Santos, M. (1993). Los espacios de la globalización. En Globalización y gestión del desarro-


llo regional: perspectivas latinoamericanas (133-144). Cali: Universidad del Valle.

Santos, M. (1996). De la totalidad al lugar. España: Oikos-Tau.

Santos, M. (2000). La naturaleza del espacio. (1ª ed.). Barcelona: Ariel.

Santos, M. (2004). Por otra globalización: del pensamiento único a la conciencia universal.
Bogotá: Convenio Andrés Bello.

Todaro, M. (1984). El desarrollo económico del Tercer Mundo. (2ª ed.). T. I y II. La Ha-
bana: Ediciones Revolucionarias.

Vega, R. (2012). Colombia. Capitalismo gansteril y despojo territorial. Recuperado de


http://www.rebelion.org.

Recepción: 17 de Julio de 2012


Evaluación: 23 de octubre de 2012
Aprobación: 05 de febrero de 2013

Perspect. geogr. Vol. 18 No. 1. Año 2013 Enero-Junio, pp. 91-116 115
116 Roberto González Sousa

También podría gustarte