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Várices, diagnóstico y clasificación electrónic
o

Los profesionales que nos ocupamos del manejo dela Insuficiencia Venosa
Crónica, (IVC), no podríamos avanzar en el tratamiento de la misma sin antes
tener un perfecto conocimiento de las manifestaciones clínicas, anatómicas y
funcionales que ésta enfermedad suele presentar.
Los profesionales que nos ocupamos del manejo dela Insuficiencia Venosa
Crónica, (IVC), no podríamos avanzar en el tratamiento de la misma sin antes
tener un perfecto conocimiento de las manifestaciones clínicas, anatómicas y
funcionales que ésta enfermedad suele presentar. Pero debemos comenzar por el
principio. Escucharemos atentamente las quejas que relata el paciente,
observaremos los signos que caracterizan la IVC, complementaremos nuestras
conclusiones iniciales con pruebas instrumentales específicas, preferiblemente no
invasivas, y procuraremos encuadrar el diagnóstico en un determinado grado de
afectación. Probablemente así, lo certero de nuestro diagnóstico y la eficacia del
tratamiento propuesto serán de razonable ayuda para el enfermo. Nos remitiremos
al Cuadro I y II, para simplificar la conceptualización de la etiopatogenia varicosa.
Recordatorio, siempre útil.
Cualquier evidencia de enfermedad venosa incluidas telangiectasias, várices
reticulares, várices tronculares, hiperpigmentación, eczema y dermatoesclerosis.

A partir de estas posibles causas e incidencias en la aparición y en el desarrollo


de la IVC, se deberá instaurar un diagnóstico preciso y luego, graduar su
clasificación que será de lo que dependerán los criterios de las futuras
recomendaciones y terapias.

DIAGNOSTICO
Los síntomas y signos más comunes en la consulta médica suelen ser:
• Sensación de pesadez y cansancio en MMII que mejoran con la elevación de los
miembros, con el reposo, con el frío local y con la contención elástica. Se agravan
con el ortostatismo y con el calor.
• Calambres nocturnos localizados en región gemelar.
• Dolor mal definido en planta de los pies, tobillos y pantorrillas, que va desde la
sensación de tensión al dolor intenso y continuo en vigencia de una úlcera.
• Prurito, que puede acompañarse de trastornos tróficos o no como eczema,
escoriaciones, grietas cutáneas y dermatoesclerosis, principalmente.
• Edemas en pie y región perimaleolar, que puede extenderse a la pierna. Se
reduce con el reposo y la elevación del miembro, y se agrava en posición de pie.
• Aumento de la temperatura cutánea, ocasionada por la fleboestasia sanguínea.
• Dermatitis eczematosa en el tercio inferior de pierna o alrededor de la úlcera.
• Hemosiderosis o pigmentación ocre, por oxidación dérmica de hemosiderina
extravasada.
• Celulitis indurativa que se acompaña de molestias del tipo inflamatorio.
• Úlcera flebostática, generalmente en la región supramaleolar interna, y que
suele acompañarse de dolor, exudado seroso, tumefacción, todo de intensidad
variable. En casos de úlcera investigar siempre una patología isquémica.

Este cortejo signosintomatológico permite establecer diferentes estadios clínicos,


anatómicos y funcionales en la evolución de la IVC.

CLASIFICACION
Al ser, la IVC, una patología de evolución eminentemente crónica e incurable, es
fácil comprender que se pueden identificar más de un grado de manifestaciones
clínicas como de deterioro venoso.
Durante décadas se manejó la gradación de la IVC basados en diversos como
válidos aspectos clínicos, funcionales y anatómicos. En 1996, (USA), se
recomendó unificar criterios para clasificar la enfermedad venosa crónica y el
consenso resultante se denomina Clasificación según la CEAP, donde la C se
refiere a los aspectos clínicos observados, la E a la etiología de las várices, la A al
sector anatómico afectado y la P, (Ph), a su fisiopatología. De modo que nos
regiremos para el presente trabajo en esta última clasificación aunque al final
mencionaremos otros criterios también válidos en la gradación de la IVC.

POR LA CLÍNICA (C), seguida por uno de los siguientes números:


• C0 = enfermedad venosa no visible, no palpable
• C1 = presencia de teleangiectasias y/o venas reticulares
• C2 = presencia de venas varicosas
• C3 = evidencias de edema en MMII
• C4 = cambios cutáneos sin ulceración, (hemosiderosis; atrofia blanca;
dermatoesclerosis, eczema)
• C5 = C4 + úlcera cicatrizada
• C6 = C4 + úlcera activa
Después del número, la letra "a" minúscula es asignada si el paciente es
asintomático y la letra "s" minúscula es asignada si el paciente experimenta
síntomas, (ejemplo: C2a).

POR SU ETIOLOGÍA (E), seguida por una de las siguientes letras minúsculas:
• c = Congénitas
• p = Primarias o Esenciales (causa indeterminada)
• s = Secundarias (post-trombóticas; post-traumáticas; otras)

POR SU ANATOMÍA (A), seguida por una de las siguientes letras y números:
Sistema Venoso Superficial (As)
1. Teleangiectasias o várices reticulares
2. De la Vena Safena Interna - supragenicular
3. De la Vena Safena Interna - infragenicular
4. De la Vena Safena Externa
5. Sin compromiso de Venas Safenas.

Sistema Venoso Profundo (Ad)*


1. Vena Cava Inferior
2. Ilíaca Común
3. Ilíaca Interna
4. Ilíaca Externa
5. Venas Pélvicas: gonadales, ligamentarias, etc.
6. Femoral Común
7. Femoral Profunda
8. Femoral Superficial
9. Vena Poplítea
10. Plexos Crurales: Tibiales anteriores, Tibiales posteriores, Peroneas
11. Plexos Musculares: del Gastrocnemius, Sóleo, etc.

*(d = deep)
Venas Perforantes (Ap)
1. Del muslo
2. De la pantorrilla

POR SU FISIOPATOLOGIA (P)*, seguida por una de las siguientes letras


minúsculas:
• r = reflujo
• o = obstrucción
• r + o = reflujo + obstrucción.
*(P = Physiopathology)

OTRAS CLASIFICACIONES:
POR LA DISCAPACIDAD (X), seguida por uno de los
siguientes números:
• 0 = no se está incapacitado.
• 1 = puede desempeñarse sin un soporte elástico.
• 2 = quien puede trabajar 8 horas al día, pero con un soporte elástico.
• 3 = se es incapaz de trabajar, aún con soporte elástico.

Por último decir que un consenso internacional (Task Force) reevaluó los métodos
de diagnóstico y manejo de los desórdenes venosos crónicos de miembros
inferiores, destacando lo siguiente, respecto a:

a) Salud Pública: Su prevalencia y costo es importante ya que del 10% - 40% de


los adultos la padecen, incrementándose con la edad, el 30% son mujeres
aumentando con los embarazos y obesidad, y el 15% restante son hombres.
b) Presentación Clínica: Se observa un amplio espectro signo/sintomático, desde
la ausencia de síntomas a venas varicosas en diverso grado y nivel anatómico,
edema de MMII, calambres, prurito, eczema, cambios en la coloración de la piel,
úlcera venosa cicatrizada, úlcera venosa activa.
c) Otras Clasificaciones clínicas: Se consideraron otras gradaciones tales como la
de Widmer, Poerter, Hach, Vilanova, y ninguna tiene validez en el grado de
severidad clínica ni refleja costos y beneficios del tratamiento.

Criterios diagnósticos de insuficiencia venosa por Eco-doppler:


El diagnóstico de IVC se confirma por la duración del reflujo patológico, debiendo
ser el mismo mayor a 0.5 seg. y la severidad de la IVC está determinada por la
velocidad del reflujo, debiendo ser superior a 30 cm/seg. para ser considerada
severa.

Yamaki y col. establecen tres grupos de insuficiencia venosa basándose en la


velocidad y el tiempo de reflujo:
Grupo A: Velocidad del reflujo mayor de 30 cm/seg. Duración del reflujo menor de
3 seg.
Grupo B: Velocidad del reflujo mayor o igual a 30 cm/seg. Duración del reflujo
mayor de 3 seg.
Grupo C: Velocidad del reflujo menor de 30 cm/ seg. Duración del reflujo mayor
de 3 seg.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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