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Ese burrito no es tuyo

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Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén. 29 Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de
Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30 diciendo: Id a la aldea
de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado
jamás; desatadlo, y traedlo. 31 Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así:
Porque el Señor lo necesita. 32 Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. 33 Y
cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 34 Ellos dijeron:
Porque el Señor lo necesita. 35 Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino,
subieron a Jesús encima. Lucas 19:28-35

 Esta noche reflexionaremos sobre un tema muy importante en la vida de todo cristiano:
la mayordomía.

 Es un tema muy importante y generalmente se predica sobre el tema de


la mayordomía cuando el año está comenzando pues ser buenos mayordomos de Dios nos
garantiza la bendición para nuestra vida del principio del año hasta el final.

 La mayordomía es reconocer el señorío de Cristo sobre nuestra vida, y cuando decimos sobre
nuestra vida significa sobre todas las áreas de nuestra vida: tiempo, dones, servicio, finanzas y
bienes materiales.

 Es decir que mayordomía es reconocer que todo lo que tenemos, todo lo que somos,
nuestros títulos  nuestras posesiones materiales, nuestros ingresos económicos son de Dios y
nosotros somos sus administradores.

 Pero lastimosamente cada uno de nosotros debemos de reconocer algo: si se nos pregunta
esta noche quien es el dueño de todo lo que tenemos, nuestra respuesta general será que Dios
es el dueño de todo.

 Pero en la práctica esto es muy diferente, pues decimos que Dios es el dueño pero no le
permitimos usar lo que nosotros decimos que es de Él, en la teoría Dios es el dueño pero en la
práctica, en nuestra vida diaria nosotros somos los dueños y nosotros decidimos que darle a Dios,
que puede usar Dios de lo que es nuestro.

En los versículos que hemos leído para comenzar vemos el momento en el cual Jesús iba a entrar a


Jerusalén en su entrada triunfal, como estaba profetizado por Zacarías el mesías Tenía que entrar
manso y humilde en un pollino de asna, en un burrito.

Jesús siendo Dios, con autoridad de dueño mando a traer un burrito que estaba amarrado en la
aldea de enfrente, y les dijo a sus discípulos  si alguien les pregunta porque desatan el burrito la
respuesta Tenía que ser “porque el señor lo necesita”

Cuando los dueños terrenales del burrito vieron a los discípulos desamarrándolo preguntaron


¿porque lo desamarran? Y los discípulos contestaron como les dijo Jesús: porque el señor lo
necesita… y no dijeron más.
Hoy el Señor quiere recordarnos que Él te ha dado varios burritos en tu vida, que no soy tuyos sino
que son de Él, y en cualquier momento, Él los necesitara para llevar a cabo los planes y proyectos
de su reino.

Cuáles son esos burritos que Dios nos ha dado y que tarde o temprano nos pedira que los
pongamos a su servicio porque el los necesita?

Nuestras finanzas (10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré
sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador,
y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los
ejércitos. Malaquías 3:10-11)

 Es irónico y quizás hasta chistoso que los cristianos decimos que Dios es el dueño del oro y
de la plata, pero siempre y cuando no sea mi oro y mi plata!

 Es verdad que Dios es el dueño del oro y de la plata, y ese oro y esa plata la ha repartido a
los hombres para que la administremos, ese oro y esa plata Dios la hace llegar a tu vida por
medio de tu trabajo, de tu empresa, de tu negocio, de tus parientes, etc.

 Tenemos que saber muy bien que amar a Dios tiene que ver no solo con
nuestro corazón sino también con nuestra billetera, pues muchos estamos dispuestos a desatar el
burrito del servicio, el burrito del ayuno, el burrito del tiempo, pero nuestras finanzas las tenemos
bien amarradas y no queremos soltarlas para Dios.

 Quizás podamos preguntarnos, ¿y porque tengo que dar mi dinero? Y la respuesta


de Jesús para tu vida sería la misma que para los dueños de aquel burrito: porque yo lo necesito!!

 Jesús necesita ese dinero para que su palabra se continué predicando, para que las iglesias
siempre se abran, para sostener a sus siervos, para enviar misioneros, para comprar tratados,
para darle transportes a sus hijos que se quieren congregar, etc.

 Hay una clave espiritual para tus finanzas que yo quiero que por medio de este mensaje
tu la puedas aprender el día de hoy: si quieres siempre tener, tienes que tener para
Dios (18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun
lo que piensa tener se le quitará. Lucas 8:18)

 Y pongamos mucha atención en un detalle muy importante: el que no tiene para Dios, se está
robando su bendición en el futuro, pues aun lo que piensa tener le será quitado.

 Tenemos que recordar muy bien esta mañana: ese burrito no es nuestro, es de Dios!!

Nuestro bienes materiales ( Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas,
predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, 2 y algunas mujeres que
habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la
que habían salido siete demonios, 3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras
muchas que le servían de sus bienes. Lucas 8:1-3)
 Los bienes materiales son todas aquellas cosas que una persona posee, el versículo que
hemos leído nos dice que habían mujeres que servían al señor con sus bienes.

 La pregunta esta noche seria : ¿ están mis bienes al servicio del señor? ¿Está mi casa al
servicio del señor? ¿Está mi vehículo al servicio del señor? ¿Está la ropa de mi familia al servicio
del señor? ¿Está la comida de mi familia al servicio de la obra de Dios?

Tenemos que comprender que todos los bienes que tenemos le pertenecen a Dios y el nos pedira
cuentas sobre ellos (Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y
éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. 2 Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto
que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.
Lucas 16:1-2) ¿Estaremos solamente disipando o malgastando sus bienes o los estamos poniendo
al servicio del señor?

 Te recuerdo nuevamente: ese burrito no es tuyo!!

Nuestra vida misma ( ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 corintios
6:19-20)

 Nosotros decimos que Jesús es el señor de nuestra vida pero no queremos que el pueda
usarla para su reino.

 Esta mañana Jesús te dice la mismas palabras que a los dueños del burrito: necesito tu vida!!

 El señor necesita nuestra vida, nuestro tiempo, para predicar su palabra, para ayudar al
necesitado, para trabajar en su iglesia, etc.

 Posiblemente esta mañana hay hermanas que dicen yo no tengo dinero ni posesiones
materiales, pero tienes la vida que Dios te ha dado, dale tu vida a Dios, pon tu vida al servicio de
Dios!!

 Nuevamente te repito la enseñanza de esta noche: ese burrito no es tuyo, le pertenece al


señor y Él lo necesita!!

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