Está en la página 1de 11

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO UTESA

SISTEMA CORPORATIVO
RECINTO DAJABON

NOMBRE:
Juan Otoniel Rojas Díaz

MATRICULA:
1-19-9581

ASIGNATURA:
Procesos Cognoscitivos

TEMA:
Resumen del capítulo 2

PROFESOR:
Héctor Américo Montás M.A.

FEHA
29 / 10 / 20
Este resumen trata sobre, la percepción

El caso de la percepción visual:

El objetivo de la percepción es obtener información sobre el entorno y darle sentido. La


estatua de Condillac nos dice que nuestra vida mental depende de alcanzar este objetivo.
El oso de Teseo nos recuerda que la información de la que disponemos puede ser
ambigua, y por lo tanto insuficiente, para la interpretación determinante que sólo pueden
hacer los procesos cognitivos y el conocimiento básico. La vista desde el castillo de
Condillac nos revela que hay demasiada información para que la procesemos y que
debemos seleccionar.

Una acción análoga de selección se ha de hacer justo ahora: todos nuestros sentidos
tienen una importancia vital y ningún sentido actúa por separado de los otros. Por
ejemplo, consideremos la interacción entre visión, oído, gusto, olfato y tacto en la
última cena a la que hayamos asistido. Lamentablemente, toda su profusión no puede
abarcarse de forma adecuada en un solo capítulo; así pues, renunciando a la amplitud en
aras de la profundidad, elegiremos la visión como tema de estudio y luego
seleccionaremos una serie restringida de ejemplos dentro del campo de la visión.

La visión, al igual que el oído, es un sentido a distancia un telerreceptor, que


evolucionó para tener conocimiento de los objetos sin establecer contacto directo. Nos
puede decir qué es lo que hay ahí afuera y dónde se encuentra. Si pensamos en los seres
humanos y otras criaturas como organismos que tienen que interactuar con el entorno,
vemos que nuestros sentidos también aportan algo más: nos empujan a actuar. Ahí
afuera, dónde se encuentra y qué podemos hacer respecto a ello. La percepción visual
capta información sobre las particularidades y la localización de los objetos, de modo
que podamos darles sentido e interactuar con nuestro medio ambiente.

La estructura del sistema visual:


Las principales vías visuales que hay en el cerebro pueden concebirse como un
intrincado diseño de cableado neural que conecta una serie jerárquica de áreas
cerebrales. Comenzando por abajo, el patrón de intensidad de la luz, bordes o contornos
y otras características de la escena visual forman una imagen en la retina, las capas de
células que responden a la luz llamadas fotorreceptores y en las células nerviosas
situadas en la zona posterior de cada ojo. Allí la luz se convierte en señales
electroquímicas, que se transmiten al cerebro a través de los nervios ópticos (uno
procedente de cada ojo). Cada nervio óptico es un haz de largas fibras de axones de las
células ganglionares de la retina. Los axones establecen sinapsis con las neuronas del
núcleo geniculado lateral (NGL) del tálamo, una estructura que se encuentra en el
interior del cerebro. Desde allí, axones de las neuronas del NGL envían señales a la
corteza visual primaria (llamada también V1 por «área visual 1» o «corteza estriada»,
debido a que cuando se tiñe tiene la apariencia de una banda con estrías a su través que
puede verse con el microscopio. El output de la corteza estriada abastece información a
multitud de áreas visuales (V2, V3, V4 y otras) así como a áreas que no sólo tienen una
función visual.

Aprender a ver:
El sistema visual de los niños recién nacidos está desarrollado casi por completo en el
momento del nacimiento, y la mayoría de los principales cambios estructurales se
consuman en el primer año de vida (Huttenlocher Los bebés abren los ojos casi
inmediatamente después de nacer y pronto comienzan a mirar alrededor, moviéndolos
para investigar su entorno y para fijarse en los objetos de interés. Por lo general, las
fijaciones de la mirada duran alrededor de medio segundo, de modo que los bebés echan
unos 10 millones de ojeadas a su entorno en su primer año de vida. Esto supone una
cantidad enorme de información. Un bebé puede ver la cara de uno de sus padres, la
cuna que le rodea y el biberón muchos miles de veces, con frecuencia desde diferentes
ángulos, en diferentes ocasiones a lo largo del día y en diferentes contextos. A medida
que los recuerdos que perduran de cada suceso se combinan con cada nuevo caso, la
cascada de información se acumula de alguna manera para formar representaciones
mentales duraderas de las personas, los lugares y los objetos del entorno. Estas
representaciones forman la base del reconocimiento posterior de los objetos.

Las investigaciones sobre el desarrollo de la percepción visual en animales recién


nacidos han demostrado que las características del ambiente de los niños pequeños en
determinadas fases influencian marcadamente en ciertas capacidades que tienen en su
vida adulta. Las primeras etapas de la vida incluyen períodos críticos, determinados
biológicamente, durante los cuales el animal ha de desarrollar respuestas específicas. Si
la exposición al medio ambiente natural se limita durante el período crítico para una
respuesta específica, el animal no desarrollará dicha capacidad adecuadamente, incluso
si tiene una exposición normal durante su vida adulta.

las características a los objetos:

Las características visuales incluyen puntos y bordes, colores y formas, movimientos y


texturas. Todos estos son atributos que en sí mismos no son objetos, pero que en
combinación pueden definir los objetos que vemos. Son los elementos con los que se
construye la percepción. En los ojos, las células fotorreceptoras de la retina convierten
la energía de la luz (fotones) reflejada por los diversos objetos del mundo físico en
señales electroquímicas que pueden transmitirse por el sistema nervioso. Cuanta más
luz, mayor señal.

Intensidades variables de luz inciden en la matriz de fotorreceptores, de modo que el


input en un momento dado puede concebirse como un conjunto de números, siendo cada
número equivalente a la intensidad de la luz, un número por fotorreceptor, de modo
similar a la matriz de números que se muestra en la tarea de los procesos de abajo a
arriba en el sistema visual es extraer del equivalente físico de esta aglomeración de
números las características que permitirán los procesos posteriores que se necesitan para
llegar a comprender lo que hay ahí fuera, en el mundo.

Desechar información:
El sistema visual parece estar diseñado para recoger información sobre características,
tales como puntos de luz y bordes, y para no emplear innecesariamente energía en áreas
casi uniformes donde no ocurre demasiado. Esta predisposición se demuestra en la
ilusión de Craik O’Brien Cornsweet, que se representa en . La parte (a) de la figura
parece ser un rectángulo más claro y otro más oscuro, cada uno de ellos con un tono que
varía de más oscuro a más claro. Si se cubre el borde en el centro entre los dos
rectángulos, como se hace en la figura (b), se verá que la mayoría de las áreas de los dos
rectángulos tienen el mismo tono de gris. El sistema visual detectó el borde central entre
lo claro y lo oscuro y, en efecto, supuso no sin razón que la imagen era más clara en el
lado claro del borde que en el lado más oscuro. Puesto que la información sobre bordes
es importante para definir la forma de los objetos y proporcionar pistas sobre dónde
dirigir la acción, tiene sentido que el sistema visual esté ajustado para identificar bordes.
Desechar información relativa a la intensidad de la iluminación en cada punto del
espacio información que nos permitiría ver que las partes del extremo izquierdo y el
derecho de la figura tienen el mismo tono gris, demuestra que la percepción visual
obtiene eficazmente información acerca de las características visuales ignorando
algunos datos.

Procesamiento neural de lascaracterísticas:

Las neuronas están organizadas funcionalmente en sentido vertical así como a lo largo
de la superficie de la corteza. La corteza visual está dividida en hipercolumnas, módulos
funcionales del cerebro con una superficie de aproximadamente un milímetro por dos
milímetros y un espesor de unos cuatro milímetros. Todas las células de una
hipercolumna se activarán ante estímulos que se presenten en una pequeña parte del
campo visual. Las células de la siguiente hipercolumna responderán al input de la parte
vecina del espacio visual. Se dedican muchas más hipercolumnas al procesamiento
detallado del input procedente de la fóvea que al procesamiento tosco del que llega de
las partes más periféricas del campo visual. Dentro de una hipercolumna existe una
organización más detallada. Aquí las células se ordenan por su sensibilidad a aspectos
específicos de la característica visual, como pueden ser barras4 con una orientación
específica. Así pues, si una célula que pertenece a una hipercolumna sensible a la
orientación de una barra responde preferentemente a líneas verticales, la célula más
próxima lo hará a líneas un poco inclinadas a partir de la vertical, y la siguiente a líneas
con algo más de inclinación.

El problema del ligamiento:


problema del ligamiento surge en parte debido al modo en que se lleva a cabo el
procesamiento de la información en el cerebro, donde un sistema analiza el color, otro la
forma y otro el movimiento. ¿Cómo combinamos esta información de manera que
vemos una bola roja volando por el aire? Parte de la respuesta es que la localización
espacial puede servir como el «pegamento» adecuado. Si la calidad de redondo, la
calidad de rojo y el movimiento en una dirección determinada ocupan todos ellos el
mismo punto en el espacio al mismo tiempo, parece razonable que estuvieran ligados
entre sí. No obstante, la utilidad de la mera manifestación espacial simultánea es
limitada. Busque el lector la barra vertical blanca o la horizontal gris no las encontrará
fácilmente. Hasta que no preste atención a un signo «más» específico en el modelo, no
podrá decir si lo gris está asociado o no con lo vertical. Aun cuando muchos procesos de
agrupamiento pueden ocurrir al mismo tiempo dentro del campo visual, algunos
especialmente los que ligan diferentes tipos de características al mismo objeto requieren
atención.

Modelos de reconocimiento:
El reconocimiento es algo que nos parece natural cuando nos movemos en el mundo.
Pero incluso para un cerebro intacto, el reconocimiento no es un acto trivial. Sigue
siendo algo extremadamente difícil hasta para los programas de ordenador más
sofisticados. El trabajo dedicado a poner a punto sistemas y modelos de reconocimiento
informáticos mediante los cuales se consigue el reconocimiento, ha llevado a notables
avances durante los últimos veinte años en nuestro saber acerca de los sistemas de
reconocimiento humanos.

El reconocimiento de un objeto visto desde ángulos diferentes presenta un reto


particular: la imagen bidimensional proyectada de cada parte tridimensional (por
ejemplo, el asiento y las diversas patas de una silla) cambia de tamaño, apariencia y
posición en función de su rotación , pese a ello nos cuesta poco reconocer el objeto
como una silla. Este reto es muy parecido a uno de los problemas fundamentales de la
percepción que se discutió antes, a saber: que el input sensitivo no contiene información
suficiente.

Modelos de coincidencia con una plantilla:


Una plantilla es un modelo, como un molde de galletas o un calco. Se puede utilizar
para comparar elementos individuales con uno prototipo. Una remesa de galletas se
puede comparar con el molde de las galletas; una galleta rota se rechaza (o se come
inmediatamente) debido a que no se ajusta a las especificaciones de la plantilla del
molde.

El método de coincidencia con una plantilla tal como se concibió inicialmente es directo
y útil mientras que el elemento que ha de reconocerse y la plantilla con la cual lo
compara el sistema sean casi idénticos y diferentes de otros. Sin embargo, los modelos
que se basan en la idea tradicional de una plantilla no pueden acomodarse a variaciones
del tamaño o la orientación del objeto variaciones que, como se ha visto, ocurren en la
vida sensorial. Una plantilla que cumpla su trabajo rechazará tales versiones
aparentemente distintas.

Sin embargo, los modelos de coincidencia con una plantilla que se utilizan en los
programas de ordenador modernos son más sofisticados y flexibles. Estos modelos
ajustan una imagen escaneada, transformando su tamaño y rotación, estirándola y
deformándola, para proporcionar una vista que sea la que mejor encaja con la plantilla.
La coincidencia con una plantilla es el método que se utiliza para reconocer los códigos
de barras y las huellas dactilares.

Los modelos de coincidencia de características:


Los modelos de coincidencia de características buscan caracteres simples pero propios
de un objeto; su existencia indica que pueden emparejarse. ¿Qué constituye una
característica de estos modelos? Eso depende del tipo de objeto. La primera etapa del
análisis visual detecta los bordes y los colores; algunos modelos utilizan estos simples
atributos como características: un modelo de coincidencia de características podría
reconocer letras impresas con un conjunto limitado de características que son segmentos
lineales de diferentes orientaciones y grados de curvatura. La letra «A» tiene tres de
tales características: una línea inclinada a la izquierda, una línea inclinada a la derecha y
una línea horizontal. Ninguna otra letra del alfabeto romano tiene esta combinación de
características. El modelo detectaría estos segmentos lineales (y sólo estos) y la letra
«A» se reconocería de modo exacto.

Otros modelos requieren características más complejas: los modelos diseñados para el
reconocimiento de rostros utilizan los ojos, la nariz y la boca como características; los
modelos para el reconocimiento de animales se basan en la cabeza, el cuerpo, las pa- tas
y la cola. Este tipo de modelo es más flexible que los modelos de coincidencia con una
plantilla, ya que será válido siempre y cuando existan las características, incluso si el
objeto tiene partes que pueden ordenarse de otra manera. Los modelos de coinci- dencia
de características pueden asimismo requerir menor espacio de almacenamiento que los
modelos de plantilla debido a que relativamente pocas características harían que puedan
reconocerse muchos objetos de la misma categoría que no son idénticos.El enfoque de
coincidencia de características asimismo se presta bien a la idea de que el
procesamiento de la información en el cerebro se da en paralelo (esto es, ocurre

El modelo de reconocimiento por componentes:


El modelo de reconocimiento por componentes (RPC) aporta un posible método para
reconocer objetos tridimensionales pese a que varíen el punto de vista o los ejemplares.
El modelo supone que cualquier objeto tridimensional se puede describir generalmente
por sus partes y las relaciones espaciales entre ellas. El modelo actual propone que se
uede utilizar un conjunto de 24 formas geométricas tridimensionales, tales como
cilindros y conos, para representar prácticamente cualquier objeto; en la terminología
del modelo, estas formas se denominan geones. Además, han de definirse las relaciones
espaciales entre los geones: un cono podría estar «en lo alto de» o «acoplado a» un
cilindro. La mayoría de los objetos se pueden definir mediante una descripción
estructural, esto es, describiendo sus componentes y sus relaciones espaciales. Un balde
o cubo, por ejemplo, es un cuerpo cilíndrico con un asa curvada en su parte superior;
una taza o tazón es un cuerpo cilíndrico con una varilla curvada en un lateral . El
modelo RPC detecta los geones y sus relaciones espaciales e intenta emparejar las
partes que se han agrupado con una representación tridimensional almacenada de un
objeto conocido.

modelo de configuración:
En un modelo de configuración, una cara específica se describe basándose en lo que se
aparta de una cara prototipo, definida por la proporción media cuantificada en una
población. Todas las caras tendrían las mismas partes componentes con la misma
disposición espacial, pero su tamaño y distancia relativa hacen que cada una sea
única.Diversos tipos de datos apoyan la teoría de la configuración en el reconocimiento
facial. Para empezar, nuestro rendimiento es algo mejor reconociendo caricaturas de
caras famosas, las cuales acentúan las diferencias con la cara prototipo en lugar de las
líneas más verídicas de los dibujos. Este hallazgo sugiere que codificamos los rostros
conforme a dichas desviaciones. También hay estudios que demuestran que sujetos a
quienes se les ha pedido mirar fijamente una cara particular y después una cara
prototipo pueden experimentar brevemente un posefecto visual en el cual perciben la
cara «opuesta» o «anticaricatura» de la cara original.
lo que sabemos rige lo que vemos:
Lo que vemos no es un reflejo exacto del mundo ¿cómo podría serlo? ¿Cuál es el color
rea de una pared de ladrillos, la parte que se encuentra al sol o la parte que está a la
sombra? Nuestra percepción de los componentes básicos del mundo, tales co- mo los
colores y los objetos, es simplemente inexacta, como se ha demostrado mediante
experimentos psicológicos y observaciones durante los últimos siglos. Así pues, ¿cómo
nos las arreglamos en un mundo tan rico en estímulos sensitivos? Nos arreglamos
porque la información se interpreta en relación al contexto en todos los ni- veles de
representación y procesamiento perceptivo. Nuestro sistema perceptivo tiene heurística
métodos de solución de problemas rápidos y prácticos, en contraposición a algoritmos
exhaustivos para dar sentido al mundo sacando deducciones a partir de la información
que recibe. La percepción es el resultado de dichas deducciones.

Efectos del contexto en el procesamiento de caracterı´sticas y grupos:


Los efectos de contexto que produce un grupo pueden ser también de contraste,
haciendo que un elemento desparejado del grupo pueda parecer aún más insólito de lo
que en realidad es. Un ejemplo clásico, la ilusión de Ebbinghaus (llamada así por quien
la descubrió, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus, 1850-1913) se presenta en la
Figura 2-26. Los círculos centrales de cada grupo son del mismo tamaño, pero el que
está en el contexto de círculos más pequeños parece más grande. Esta ilusión es más
pronunciada cuando todas las formas son similares y se perciben como pertenecientes a
un mismo grupo. Considerar el movimiento de una bandada de pájaros como un todo
puede hacer que nos resulte más fácil ver una desviación dentro del movimiento en
común.

Efectos del contexto en el reconocimiento de objetos:


El reconocimiento depende de nuestras experiencias previas en el mundo y del contexto
de dichas experiencias. El reconocimiento de un objeto puede mejorar si se ve en un
contexto esperado habíamos acordado encontrarnos con un amigo en el restaurante o en
un contexto habitual ese amigo a menudo cena en dicho restaurante y puede empeorar si
el contexto es inesperado ¿qué hace mi primo de Australia en este restaurante de
EE.UU.? o no coincidir con las experiencias previas ¡nunca te había visto aquí antes!.
Se ha demostrado experimentalmente que la influencia del contexto en el
reconocimiento de objetos sencillos puede basarse en cómo se distribuye la atención o
en estrategias para recordar y responder a los objetos que aparecen en una escena. Los
efectos del contexto en el reconocimiento del objeto reflejan la información que es
importante para la representación de los objetos y forman parte integrante de ellos.
Modelos de redes de retroalimentación:
Uno de los modelos propuestos para el reconocimiento que se han estudiado antes es el
modelo de coincidencia de características basado en una red, El asunto de dicha
discusión era unir características para formar una entidad mayor reconocible. Dado que
en los modelos de red las unidades de diferentes niveles de representación procesan la
información en niveles de organización diferentes, e interactivos, se puede utilizar esta
misma arquitectura para entender cómo la información de niveles superiores puede
influir en la información de las primeras etapas. Esta dirección del flujo de información
es de retroalimentación, ya que supuestamente es una reacción a la información
aferente, de abajo a arriba, que a su vez ajusta etapas anteriores del sistema para lograr
un mejor rendimiento .El modelo de red de características referente al reconocimiento
de palabras demuestra la mecánica de los efectos de arriba a abajo tales como la
supremacía de la palabra. El modelo de red de características puede detectar una letra en
particular a partir de sus rasgos de línea característicos, como las curvas de la letra «O».
Hasta aquí, todo bien pero nuestro entorno visual.

Enfoques bayesianos:
Un enfoque diferente para plantear un modelo de la influencia de los efectos del
procesamiento de arriba a abajo se basa en la observación de que la influencia de la
información almacenada es probabilística; esto es, refleja lo que ha ocurrido con
frecuencia en el pasado y , por lo tanto, es probable que vuelva a ocurrir. ¿Es posible
que nuestros sistemas perceptivos almacenen información sobre la probabilidad de
diferentes sucesos en el mundo perceptivo? Si es así, el problema de la identificación de
objetos se convierte en algo similar al problema matemático de estimar probabilidades.
Veamos este ejemplo: existe una alta probabilidad de que un plátano sea amarillo,
curvado y alargado. Un calabacín puede también ser amarillo, curvado y alargado. Si
buscamos algo amarillo, curvado y alargado, ¿es un plátano, un calabacín, o cualquier
otra cosa? Es difícil decirlo. En el mundo hay una serie de cosas una de ellas, los globos
que pueden ser amarillas, curvadas y alargadas.

.Los métodos bayesianos utilizan la información de las experiencias previas para hacer
suposiciones sobre el entorno actual. Así pues, aplicando el teorema de Bayes, si se ven
muchos plátanos y tan sólo unos pocos calabacines, una suposición razonable es que el
objeto presente, amarillo, curvado y alargado, sea un plátano.Los investigadores utilizan
el enfoque bayesiano para demostrar que la experiencia previa puede determinar las
percepciones actuales de las personas. Como en el caso de los efectos del contexto,
establecemos expectativas de lo que veremos basándonos en lo que hemos visto con
anterioridad. Durante el aprendizaje de tareas sencillas, tales como detectar patrones
blancos y negros, los modelos bayesianos han predicho correctamente las capacidades
de los sujetos. Al saber más, a partir de la experiencia, sobre qué patrón es probable que
se de, mejora la exactitud de la percepción en la tasa que predice la teoría bayesiana.

Mejorar el reconocimiento:
La mayor parte del tiempo, los procesos de abajo a arriba y los de arriba a abajo operan
conjuntamente y de forma simultánea para establecer la mejor solución disponible para
el reconocimiento de los objetos. La información no se propaga hacia adelante a través
del sistema visual estrictamente en serie, a lo que sigue un flujo descendente de
información derivado de los procesos que operan en las representaciones almacenadas.
Lo esencial de la percepción es una interacción dinámica, con influencias hacia adelante
y hacia atrás que actúan todo el tiempo. Los modelos interactivos del reconocimiento,
tales como el modelo de la red de características asumen que las unidades se influyen
unas a otras a través de todas las capas. Las unidades de orientación de líneas y de nivel
de palabra influencian a las unidades del nivel de letra al mismo tiempo para especificar
el grado de activación de las unidades del nivel de letra.

Resolver la ambigüedad:
La información desde una única posición estratégica es fundamentalmente ambigua.
Puesto que nunca podemos estar seguros de qué es lo que hay en el mundo real, el
cerebro tiene que analizar información incompleta para proporcionar la deducción más
probable. Normalmente, sólo una es la resolución más idónea, pero en ocasiones hay
más de una. Consideremos, que recibe su nombre del cristalógrafo suizo del siglo XIX
Louis Albert Necker, quien observó que alguno de sus dibujos lineales de estructuras
cristalinas parecía cambiar espontáneamente de orientación. Esta famosa figura se
puede percibir como un cubo tridimensional visto o bien desde arriba, o bien desde
abajo (o, en ocasiones, como una figura plana de dos dimensiones). Cuando se mira un
estímulo ambiguo como éste, por lo general se experimentan una percepción biestable
esto es, se pueden percibir ambas interpretaciones, pero sólo una cada vez No se pueden
ver las dos interpretaciones al mismo tiempo, incluso si se sabe que ambas existen y de
hecho se hayan visto.

Ver el qué y el dónde:


La visión se ocupa de averiguar qué está dónde. Para guiar nuestras acciones
necesitamos ser capaces de identificar los objetos y saber su localización espacial
exacta. Como se ha mencionado previamente, los procesos para determinar el qué y el
dónde se llevan a cabo en vías separadas en el cerebro. El procesamiento espacial de la
localización se basa en la vía dorsal «dónde», la cual consiste en muchas áreas visuales
que conducen la información desde V1 a los lóbulos parietales. El reconocimiento del
objeto se basa en la vía visual ventral, que se proyecta desde V1 hasta áreas ventrales
tales como V4 y la corteza temporal inferior. En un estudio clásico, lesionando cerebros
de mono entrenados para realizar tareas tanto de reconocimiento como de localización,
demostraron que estas dos vías anatómicas realizan dichas funciones específicas. Los
monos con lesión en la corteza

También podría gustarte