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Revista Affectio Societatis

Departamento de Psicoanálisis
Universidad de Antioquia
affectio@antares.udea.edu.co
ISSN (versión electrónica): 0123-8884
ISSN (versión impresa): 2215-8774
Colombia

2012
Gloria E. Gómez B.
EL PODER ORGANIZADOR DE LA IMAGEN
Revista Affectio Societatis, Vol. 9, Nº 16, junio de 2012
Departamento de Psicoanálisis, Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia
Affectio Societatis Vol. 9, Nº 16/ junio 2012 2
ISSN 0123-8884

ego unity, gestalt, human prematurity and fetal


EL PODER ORGANIZADOR position, which come from psychoanalysis itself
DE LA IMAGEN (Freud, Klein, Schilder), as well as fields of
knowledge such as children psychology (Wallon y
Gloria E. Gómez. B.1 Balwin); Gestalt’s theory and its use by children
psychology itself (Bühler); phenomenology and
philosophy (Hussell, Kojeve, Sartre, Merleau-
Ponty); ethology (Kohler, Lorenz); biology
Resumen (Uexkull); anatomy (Bolk).
Se trata de examinar la teoría del estadio del Keywords: image (real, body, specular), imago,
espejo de Lacan, en los dos tiempos de su ego unity, identification
construcción (1936 y 1949) con las referencias
utilizadas para tal fin. Estas conciernen a
fenómenos, problemas y nociones como: imagen
(sensorial, corporal y especular), imago, LE POUVOIR ORGANISATEUR DE L’IMAGE
imaginario, psicogénesis del cuerpo y del yo,
unidad del yo, gestalt, prematuración y fetalización Il s’agit ici d’examiner la théorie du stade du miroir
de Lacan, dans les deux temps de sa construction
humana, que provienen del mismo psicoanálisis
(Freud, Klein, Schilder), así como de campos del (1936-1949) avec les références utilisées à ce fin.
saber tales como la psicología infantil (Wallon y Celles-ci concernent des phénomènes, problèmes
Balwin); la teoría de la Gestalt y su utilización por et notions tels que: image (sensorielle, corporelle
et spéculaire), imago, imaginaire, psychogenèses
parte de la misma psicología infantil (Bühler), la
fenomenología y la filosofía (Hussell, Kojève, du corps et du Moi, unité du Moi, gestalt,
prématuration, fœtalisation humaine, qui provient
Sartre, Merleau-Ponty), la etología (Köhler,
du même psychanalyse (Freud, Klein, Schilder),
Lorenz); la biología (Uexküll); la anatomía (Bolk).
ainsi que de domaines du savoir telles que la
Palabras clave: imagen (real, corporal, psychologie infantile (Wallon et Balwin); la théorie
especular), imago, unidad del yo, identificación. de Gestalt et son usage de la part de la
psychologie infantile (Buhler), la phénoménologie
et la philosophie (Hussell, Kojève, Sartre, Merleau-
Ponty), l’éthologie (Köhler, Lorenz); la biologie
THE ORGANIZING POWER OF THE IMAGE (Uexküll), l’anatomie (Bolk).
The idea is to analyze the Lacan’s theory of the Mots clés: image (réelle, corporelle, spéculaire),
mirror stage, in the two periods of its construction imago, unité du Moi, identification
(1936 and 1949) with the references used for
reaching such purpose. These references
correspond to phenomena, problems and notions
like: image (sensorial, corporal and speculate), Recibido: 13/10/11 Evaluado: 22/11/11 Aprobado:
imago, imaginary, body and ego psychogenesis, 03/12/11

1 Magíster en psicoanálisis de la Universidad de París VIII.


Docente Asociada en la Escuela de Estudios en Psicoanálisis
y Cultura de la Universidad Nacional de Colombia, sede
Bogotá. Analista Miembro de la Escuela de Psicoanálisis de
los Foros del Campo Lacaniano (A.M.E). Directora-Editora de
las Colecciones de Psicoanálisis: Ánfora temas cruciales, y
Ánfora estudios de psicoanálisis. ggomez@unal.edu.co

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Lacan ubica su salto de la psiquiatría al psicoanálisis en su contribución El estadio del espejo (teoría de un
momento estructurante de la constitución de la realidad, en relación con la experiencia y la doctrina
psicoanalítica), presentado el 3 de agosto de 1936 en el XIV Congreso de la Asociación Internacional de
Psicoanálisis (IPA), congregado en Mariembad cerca de Austria.2

Este escrito parte de un hecho observado y descrito por la psicología: el marcado interés que manifiesta el
niño, entre los seis y los dieciocho meses, por su imagen en el espejo.3 Y, será reelaborado y presentado
nuevamente por Lacan en 1949, en el XVI Congreso de la IPA, en Zurích, bajo el título El estadio del espejo
como formador de la función del yo [“je”], tal como nos es revela en la experiencia analítica.

Por estadio del espejo, la versión de 1936, alude a una alienación fundamental vía la cual el niño se
confunde con su imagen, anticipando el dominio de su identidad corporal.4 Por su parte, la versión de 1949
sitúa la experiencia especular como un momento fundamental de la constitución del yo del sujeto; de allí se
desprende una teoría del yo, más elaborada que la alcanzada en el escrito de 1936, en la cual primaba la
identificación a la imagen, no la constitución del yo.

Para tales desarrollos, Lacan se apoya en elaboraciones tanto internas y externas al psicoanálisis
freudiano y post-freudiano. Desde la teoría psicoanalítica cuenta con la noción de imagen del cuerpo, forjada
por Schilder —a partir de la fenomenología y la teoría de la gestalt—, y expuesta en su trabajo La imagen del
cuerpo: estudio de las fuerzas constitutivas de la psique (1935). Por imagen del cuerpo, Schilder alude a una
representación —consciente e inconsciente— de la posición del cuerpo en el espacio que cumple la función
de soporte fisiológico, estructura libidinal y significación social. Este texto tuvo gran incidencia sobre el neo-
freudismo norteamericano, sobre los fundadores de la Ego-Psychology,5 la doctrina del Self y de la teoría de
la relación de objeto. Ahora bien, por fuera del ámbito psicoanalítico, el estadio del espejo se nutre de datos
experimentales aportados por la psicología de comienzos del siglo XX: la psicología infantil, la psicología
comparada o etología y la teoría de la Gestalt.

2 Esta intervención de Lacan fue interrumpida por Ernest Jones. Seguidamente a la misma, escribe Más allá del principio de realidad
que fecha entre agosto y octubre de 1936. Y, retomará algunos apartes de la misma en un trabajo para la Enciclopedia Francesa,
conocido como La familia.
3 Espejo, del latín mirare: asombrarse, ver con asombro.
4 En Freud, la noción que da las coordenadas de este hecho es la de narcisismo y el mecanismo en juego la identificación concebida

como identificación a la imagen.


5 Paul Schilder (1886-1940), psicoanalista americano de origen vienés.

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El estadio del espejo: matriz de lo imaginario

Saben que su proceso de maduración fisiológica permite al sujeto, en un momento determinado de su historia, integrar
efectivamente sus funciones motoras y acceder a un dominio real de su cuerpo. Pero antes de ese momento, aunque en
forma correlativa a él, el sujeto toma conciencia de su cuerpo como totalidad. Insisto en este punto en mi teoría del
espejo: la sola visión de la forma total del cuerpo humano brinda al sujeto un dominio imaginario de su cuerpo, prematuro
respecto al dominio real. Esta formación se desvincula así del proceso mismo de la maduración, y no se confunde con él.
El sujeto anticipa la culminación del dominio psicológico, y esta anticipación dará su estilo al ejercicio ulterior del dominio
motor efectivo.

Lacan, Seminario 1: Los escritos técnicos de Freud

Imaginario —del latín imago—, término usado en filosofía y en psicología como sustantivo para dar cuenta de
la imaginación, la facultad consciente de representarse las cosas en el pensamiento, independientemente de
la realidad.

Para la psicología, la imaginación, la percepción (integración consciente de las impresiones sensoriales de


objetos y sucesos externos a la persona) y la memoria (evocación mental de experiencias previas)
constituyen procesos mentales que se relacionan. Distingue, la imaginación como fenómeno pasivo o
reproductivo (que recupera imágenes previamente percibidas por los sentidos) y la imaginación activa
constructiva o creativa (vía la cual la mente produce imágenes de sucesos o de objetos poco, nada o en
absoluto relacionados con la realidad pasada y presente). Así, la imaginación incluye la renovación o “re-
experimentación” de lo ya vivido (memoria), como la creación de imágenes mentales (imaginación).
Planteamientos más recientes sobre la imaginación, la excluyen y oponen a la memoria, como a la idea de
constituir algo nuevo que contrasta con el de revivir algo ya pasado.

Entre 1936 y 1953, para su teorización del estadio del espejo, Lacan usa el término imaginario como
adjetivo, particularmente para calificar la relación dual al semejante. Y, desde 1953, articula dicho término a
los de real y simbólico en el contexto de una perceptiva tópica. A partir de entonces, lo imaginario adopta en
su enseñanza el estatuto de sustantivo, refiriendo a la dimensión subjetiva más próxima a la imagen, al yo y
sus fenómenos de ilusión, captación, apariencia y señuelo.

Lacan no habría usado imaginario como sustantivo entre 1940 (año de la publicación de Lo imaginario:
psicología fenomenológica de la imaginación, de Sartre) y 1953 (Discurso de Roma, de Lacan) para evitar la
confusión con el imaginario de la filosofía y la psicología. Según Sartre, la imagen es aquella que ofrece al
pensamiento la imaginación, como acto sintético que une un saber concreto —que no tiene carácter de
imagen— a elementos más representativos. Sartre liga el mundo de lo imaginario al del pensamiento, siendo

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esto lo que permite a la conciencia percibir. Es tal caso, ese ‘algo’ concreto respecto a lo cual la existencia es
superada. […] Representa en cada instante el sentido implícito del real. [...] La imaginación no es un poder
empírico añadido a la conciencia, es la conciencia entera en tanto que realiza su libertad; toda situación
concreta y real de la conciencia en el mundo es plena de imaginario, en tanto se presenta siempre como una
superación del real (Regnault, 1995: 5)

A partir de 1953, Lacan se sirve del término imaginario como sustantivo, en la medida que Sartre en El ser
y la nada (1943) introduce descripciones intersubjetivas que son relevantes para Lacan. Articula allí Sartre la
fenomenología de Heidegger a la filosofía de la conciencia, retomando la enseñanza de Husserl. Sin
embargo, la crítica que Lacan hace a la filosofía sartriana señala que ésta se encierra en la idea de ilusión de
autonomía, alimentada por el yo con respecto a la conciencia, aunque localice la nada en el centro de su
reflexión.

En suma, para sus desarrollos sobre lo imaginario Lacan se apoya en la fenomenología de Hegel, Husserl,
Heidegger y Kojève, y de manera más cercana en la fenomenología existencial de Sartre y Merleau-Ponty; los
dos filósofos mas influyentes de la corriente de pensamiento que buscó dar consistencia a la existencia del
hombre a partir de la conciencia de sí, y que dominó el panorama filosófico francés desde la post-guerra hasta
los años sesenta, cuando el estructuralismo con Lévi-Strauss toma la delantera.

Lacan hará de lo imaginario no un simple hecho psíquico consciente, o un conjunto de representaciones


inconscientes que aparecen con la forma mental de un proceso más general, sino que, ante todo buscará
posicionar el estadio del espejo como el umbral de lo especular real a lo imaginario. Desde 1953 plantea lo
imaginario como el ámbito de las ilusiones del yo, la sugestión, el engaño, la alienación, la fascinación,
asociados a la experiencia de clivaje entre el yo (moi) y el sujeto (je), al tiempo que hace de lo simbólico el
lugar del significante y de la función paterna, y de lo real un resto imposible de ser simbolizado (Regnault,
1995: 5).

El estadio del espejo constituye así la matriz, por anticipación, del devenir imaginario del yo (moi). Y, visto
en retrospectiva, representa el primer esbozo de la tópica de lo imaginario.

Ahora bien, para sus elaboraciones sobre lo imaginario será igualmente determinante las nociones de
Umwelt e Innenwelt, de Umwelt de Jakob von Uexküll, biólogo alemán (1864-1944) quien con ellas
circunscribe la etología del medio; la realidad tal como la vive cada especie animal. A comienzos del siglo XX,
Uexküll revolucionó el estudio del comportamiento —incluido el humano— mostrando que la pertenencia a un
ambiente debe ser pensada como su interiorización por cada especie. La Umwelt indica que el medio del

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animal es ante todo un medio fabricado por él en función de su propia constitución. La Umwelt refleja la
Innenwelt, es decir lo que el animal es como organismo. Surge aquí la idea que la pertenencia de un individuo
a su ambiente no puede ser definida como el contrato entre dicho individuo y el ambiente o la sociedad, sino
como una relación de dependencia entre el ambiente y él mismo (Roudinesco & Plon, 1988: 513).

Psicología infantil

Las ideas de Wallon6 inspiran a Lacan su estadio del espejo, que retoma los desarrollos de la psicología
genética del yo acerca de la integración funcional, para enseguida subvertir la idea de formación de la
personalidad allí planteada e introducir una nueva idea sobre la génesis del yo como polo de la subjetividad.

En El origen de carácter en el niño: los preludios del sentimiento de personalidad (1934), y allí en el
capítulo “El cuerpo propio y su imagen exteroceptiva”, Wallon describe cuidadosamente los cambios
observados en el interés manifiesto del niño ante su imagen reflejada en el espejo; cambios que darían
cuenta del progreso realizado por el bebe, desde una percepción parcial de su cuerpo a una percepción
global; desde una percepción como existencia en dos espacios (propia al cuerpo y exterior al mismo) a una
existencia en un espacio unificado donde la realidad de la imagen tiene valor virtual. Según Wallon, las
experiencias del niño frente al espejo dan prueba de la génesis del sujeto psicológico:

 Hasta el tercer mes, aproximadamente, el niño se muestra insensible ante las imágenes que se
forman en un espejo.
 En el curso del cuarto mes, fija su mirada en el espejo pero observa allí su reflejo como si le fuera
extraño: “[…] el niño mira como lo haría frente a un extraño que viera por primera vez; tres días después le
sonríe. Manifestación de interés que lo muestra sensible ya a la representación del rostro humano, pero que
no se reproduce quince más tarde. En consecuencia, manifestación todavía muy intermitente, como ocurre
habitualmente en casos en que, siendo muy novedosas, están tan próximas al umbral que solo pueden
producirse en condiciones muy favorables.” (Wallon, 1982: 207)
 Hacia el sexto mes: de acuerdo a la experiencia reseñada por Darwin con su propio hijo, el niño
sonríe a su imagen especular y enseguida sonríe a la imagen de su padre reflejada en el espejo. Pero, al
escuchar la voz de éste detrás de sí, se voltea sorprendido, indicando con este gesto que aún no logra hacer
coincidir en el espacio y el tiempo la presencia real del progenitor o de ese otro humano que lo sostiene en
brazos, con la imagen reflejada del mismo. El niño percibiría la conexión entre la imagen y el modelo, pero no

6 Henri Wallon (1879-1962), médico-psiquiatra francés, filósofo e investigador en psicogenética.

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lograría establecer la relación de dependencia entre ambos; atribuye tanto a la una como a la otra una
realidad independiente.
 Hacia el décimo mes: frente al espejo, el niño extiende los brazos hacia la imagen, la observa si se lo
llama por su nombre. El júbilo impregna la escena. El niño establece, ahora, la relación entre su imagen
reflejada y su imagen real; la subordinación de la imagen reflejada a la imagen real es ya un hecho. Ahora
bien, para unificar su yo en el espacio, dice Wallon, el niño debe realizar dos operaciones: 1) Admitir la
existencia de imágenes que tienen la apariencia de la realidad. 2) Afirmar la realidad de una existencia que
escapa a la percepción; el niño se confronta a la existencia de imágenes sensibles (subjetivas) que tienen
lugar en un espacio imaginario, y de imágenes reales pero sustraídas a la percepción sensorial.
 Hacia los doce meses: al situar una niña de esta edad ante el espejo, admira el sombrero con flores
que lleva sobre su cabeza; el reflejo en el espejo es ahora vivido como un verdadero sistema de referencias
que permiten orientar sus gestos hacia las particularidades de su cuerpo.

En consecuencia, para aceptar el hecho de su existencia espacio-temporal el niño debe subordinar,


progresivamente, los datos de la experiencia inmediata a la pura representación, es decir, pasar de la
percepción de un doble real a la percepción de un doble virtual. La prueba del espejo serviría al niño, anuncia
Wallon, para introducirse en el juego de la diferenciación y equivalencia de las imágenes. A través de esta
experiencia se formaría la idea de cuerpo propio conducente a la unidad del yo. La noción de cuerpo propio
no es concebida por Wallon como el resultado de una combinación automática entre las diversas
sensibilidades (idea de Piaget), sino de la integración progresiva del cuerpo físico a su yo; indicación que es
crucial para Lacan como se advierte en “Acerca de la causalidad psíquica”: “En cuanto a la psicología
genética del yo, los resultados que ha obtenido nos parecen tanto más valiosos cuanto que los despoja de
todo postulado de integración funcional” (Lacan, 1984: 170).

Ahora bien, de James Mark Balwin,7 Lacan retoma las indicaciones acerca del gesto jubiloso del niño
frente a su imagen especular:

[…] éste acontecimiento puede producirse, como es sabido desde los trabajos de Balwin, desde la edad de
seis meses y su repetición ha atraído con frecuencia nuestra meditación ante el espectáculo impresionante
de un lactante ante el espejo, que no tiene todavía dominio de la marcha, ni siquiera de la postura en pie,
pero que a pesar del estorbo de algún sostén humano o artificial, supera, en un jubiloso ajetreo las trabas

7 Psicólogo y sociólogo norteamericano, fundador de la Asociación Americana de Psicología, que centró su trabajo en la psicología
infantil. Sus obras más conocidas: Desarrollo y evolución (1903) y La interpretación social y ética en el desarrollo mental (1911). Freud
en la carta Nº 74 a Fliess se refiere así a Balwin: “Es interesante como la literatura de hoy se dedica tan asiduamente a la psicología
infantil. Acabo de recibir otro libro de esta especie, de James Mark Balwin”. Se trataba de Mental development in the child and the raze
(1895), traducido al alemán en 1898, y que Freud citará en Tres ensayos para una teoría sexual (1905). Las ideas de Balwin sobre la
relación entre ontogenia y filogenia, y en particular sobre la relación del individuo con la comunidad, concordaban en varios puntos con
las de Freud.

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para suspender su actitud en una postura, más o menos inclinada y conseguir para fijarlo, su aspecto
instantáneo de la imagen (Lacan, 1972: 11).

El chimpancé hace muecas ante el espejo pero no sonríe en propiedad como lo hace el humano. ¿Qué
hace sonreír al bebé ante el espejo? Lacan ve en este júbilo la confirmación del reconocimiento de su imagen
especular en un momento en que se encuentra sumido en una dependencia absoluta del otro; aún no tiene
dominio motor y es inmaduro neurológicamente. El pequeño sobreponiéndose a tales limitaciones, se
precipita ante su imagen especular con júbilo y exaltación.

Muchos son, en efecto, los elementos de Wallon que sirven a Lacan como herramienta para la
construcción de su estadio del espejo. ¿Luego, dónde radica la originalidad lacaniana sobre el asunto? Lacan
en cada aspecto que toma de Wallon produce una torsión: “El estadio del espejo […] lleva todo lo que se
autoriza en el hecho de ser psicología, aunque sea por caminos por donde pretende desembarazarse de ella”
(Lacan, 1972: 7)Lacan convierte la experiencia del espejo en un estadio, al extraerlo de toda referencia a la
vivencia efectiva del cuerpo, a una maduración psicológica, o al progreso del conocimiento; contexto dentro
del cual Wallon plantea la cuestión.

Wallon reflexiona sobre la psicogénesis del cuerpo propio y la unidad del yo, en el marco de una psicología
centrada sobre la primacía de la conciencia, donde lo inconsciente no tiene lugar. Para él, la experiencia del
espejo muestra cómo el niño, al ubicarse frente al espejo, logra paulatinamente diferenciar su propio cuerpo
de la imagen allí reflejada; siendo factible tal operación gracias a la comprensión simbólica que el niño hace
del espacio imaginario en el cual se esboza su unidad. Paso de lo especular a lo imaginario, y luego de lo
imaginario a lo simbólico. (Roudinesco & Plon, 1998: 280)

¿Qué valor concede entonces Wallon a la prueba especular?: ella no tien estauto causal. En los años
cincuenta muestra su reserva frente al privilegio acordado por Lacan a la función organizadora de la imagen
especular:

[...] el conocimiento que hace de su imagen en el espejo es, para el niño, un procedimiento más o menos
episódico entre aquellos que le sirven para hacer entrar gradualmente a él y a sus pertenencias más
inmediatas, en el mundo de las cosas y las personas cuyos rasgos de identidad fijó progresivamente, de
manera de considerarse a sí mismo como un cuerpo entre los cuerpos, como un ser entre los seres.
(Wallon, 1982: 211)

Wallon toma la imagen como un objeto sensorial. Quizás por esto, deja pasar ciertos elementos aportados
por la experiencia de niños frente al espejo, como aquel del júbilo que domina la escena; el júbilo que
constituye un afecto. Lacan, de su lado, no lo deja escapar: ve en él, el signo del reconocimiento del niño y

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sitúa allí un sujeto en vía de desplegarse que tramita el estado de desamparo (Hiflosigkeit) ligado a las
tensiones de lo prematuro del nacimiento.

Cuando Wallon registra la sucesión y el progreso de las actitudes adoptadas por el niño frente al espejo,
Lacan plantea un momento electivo que constituye un progreso lógico, antes que cronológico, a ser pensado
desde una mirada fenomenológica en cuatro tiempos: inhibición atenta, intuición iluminativa, revelación del
comportamiento, y gesto jubiloso que traduce un triunfo.

Ddonde Wallon busca verificar progresivamente la puesta en marcha de una capacidad funcional objetiva,
Lacan destaca un momento de elección, más aún, una experiencia de franqueamiento que aloja en un
proceso de advenimiento subjetivo, que cuestiona la homogeneidad del tiempo cronológico. Lacan dirá
incluso, insight, para aludir a inscripción, esclarecimiento, configuración, momento lógico, deducible: “[…] no
es de historia sino de insight configurante, por lo cual lo designamos como estadio, aunque emergiese en una
fase.” (Lacan, 1972: 7)

Frente a la propuesta de Wallon de una objetividad del comportamiento y la maduración neurológica


estimulada por el ambiente, Lacan insiste en una subjetividad reparadora. Al psiquismo sin realidad propia de
Wallon le opone una intencionalidad.Cuando para Wallon hay progreso, adaptación, integración, —que dan
cuenta de la evolución de la relación a la imagen especular hacia el reconocimiento de sí—, para Lacan el
progreso es de orden dialéctico, como se desprende de su texto La familia:

Si la identificación especular, brinda una constancia reparadora, una unidad salvadora, ella, sin embargo,
configura también el otro sobre el modelo del semejante; semejanza de aquel que desea el mismo objeto y
por tanto lo designa como rival [elaboración alcanzada por Lacan a partir de su lectura de Hegel: el deseo
del hombre es el deseo del otro]. Así, la identificación hace de la cuestión de la intrusión, un hecho que
pone en entre dicho la asunción de la pérdida ligada al destete, reafirmado la discordancia en la
satisfacción especular: hay una negatividad no reductible en la identificación especular, que sienta las
bases del conflicto futuro, de donde resultará la puesta en positivo del “reconocimiento del otro” y del
“conocimiento paranoico.” (Lacan, 1979: 7)8

8Desde 1933, Lacan asistió al seminario de A. Kojève, donde se encuentra con el pensamiento de Hegel (La fenomenología del
espíritu), que le abre la vía para examinar la génesis del yo desde los postulados de la conciencia de sí. Lacan leerá a Freud de la
mano de Hegel.

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Gestalt

[…] He aquí, una primera captación por la imagen en la que se dibuja el primer momento dialéctico de las
identificaciones. Esta ligado a un fenómeno de la Gestalt, la percepción muy precoz en el niño de la forma que ya se
ve, fija su interés desde los primeros meses incluso para el rostro humano desde el décimo día”.

Lacan, La agresividad en psicoanálisis.

Gestalt alude a patrón, a forma en el sentido de organización, como a la integración de elementos por
oposición a la suma de las partes.

La teoría de la Gestalt nace en Alemania y se dedica al estudio de la percepción en un momento en que la


psicología se haya dominada por una concepción elementalista que plantea la integración de los contenidos
de la conciencia a partir de las sensaciones, que al sumarse dan cuenta de tales contenidos (percepciones,
sentimientos o pensamientos). Frente al asociacionismo imperante, la teoría de la Gestalt afirma que las
imágenes se perciben en su totalidad, como forma o configuración, y no como la suma de sus partes
constitutivas.

Para la teoría asociacionista, los estímulos se reciben primero aislados, como ‘sensaciones’, que luego se
organizan en imágenes perceptivas más complejas. Esta explicación es, sin embargo, insuficiente para dar
cuenta de una serie de fenómenos perceptivos (como las ilusiones ópticas, el momento aparente, las
constancias perceptivas, entre otros) en términos de resultado de la suma de las estimulaciones parciales
proporcionadas por las sensaciones.

Hacia 1910, Wertheimer, Köhler y Koffka 9 rechazan tal sistema de análisis predominante en la psicología y
toman el modelo de la teoría del campo, adoptado por la física; con él estudian la percepción desde otro
ángulo que aquel del mecanicismo atomista de los asociacionistas. La teoría de la Gestalt constituye,
entonces, un movimiento que rompe con las posiciones elementalistas vigentes en la teoría de la asociación
que promueve una conexión adquirida y progresiva de las partes, y el estudio de las sensaciones.10

9 Max Wertheimer (1880-1943) psicólogo nacido en Praga, educado en Alemania. Adelantó investigaciones basadas en la percepción
visual. Su interpretación de la percepción del movimiento, expuesta en Estudios experimentales sobre la percepción visual del
movimiento (1912) precipitó el surgimiento de la teoría de la Gestalt. Junto a Köhler y Koffka formuló los principios de dicha teoría,
aplicándolos al estudio del pensamiento y la resolución de problemas psicológicos. Según Wertheimer, existen determinadas “leyes o
factores de la configuración” que unen o agrupan lo que se percibe, los que aplicó al análisis de los fenómenos psicológicos. Los
principios de la Gestalt están planteados en su libro El pensamiento productivo.Kurt Koffka (1886-1941) psicólogo de origen alemán;
en la década de 1920 se trasladó a Estados Unidos. Trabajó sobre la percepción y publicó obras como La teoría de la estructura
(1922) y Principios de la psicología de la forma (1935).
10 El análisis introspectivo de los contenidos de conciencia, que busca los elementos primeros que dan origen a los actos psíquicos

completos, es el núcleo ‘experimental’ de lo que se denomina la psicología clásica.

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La teoría de la Gestalt formaliza tres nuevos principios con los cuales interpreta la información sensorial: la
ley de la organización o de la estructura, la de la pregnancia o de la buena forma, y el principio del
isomorfismo.11

Ahora bien, la Gestalt se constituye pero igualmente es constituyente; representa la posibilidad de ver el
mundo y de fundar una imagen de sí. La totalidad es constituyente, la Gestalt es sentida como una totalidad
que permite al sujeto tomarse como totalidad y no como sucesión de estados de ánimo, sensaciones,
impresiones. En esta organización perceptual se pasa por alto lo incompleto en la organización sensorial,
pero se percibe una totalidad que no está dada de entrada. Los psicólogos gestaltistas encuentran que la
percepción está influenciada por el contexto y la configuración de los elementos percibidos; las partes derivan
de su naturaleza y su sentido global, y no pueden ser disociados del conjunto, ya que fuera de él pierden todo
su significado.

Es la teoría de la Gestalt, no la psicología desde aquí orientada, la que interesa a Lacan; aquella le
permite confrontar la psicología genética liderada en Francia por Wallon. Así, Lacan formula que antes que
haya unidad orgánica se bosqueja globalidad corporal; Gestalt en el campo psíquico. Por su parte para
Wallon, la idea de yo corporal en el niño implica el establecimiento de una distinción entre lo que pertenece al
mundo exterior y lo que se atribuye al propio cuerpo. Considera que se establece un enlace entre la actividad
que está volcada sobre el mundo exterior y la que se refiere a las necesidades y actitudes del cuerpo;
actividades que al comienzo se encuentran disociadas, tal como argumentan los anatomistas (Wallon, 1982:
173). Es esta psicología genética que sostiene una concepción asociacionista del psiquismo, la que Lacan
interroga: su absurdo esencial, dirá en Más allá del ‘principio de realidad’ (1936), consiste en el
empobrecimiento intelectual que le concede a la imagen (Lacan, 1984: 78).

Ahora bien, Lacan no es ajeno a las elaboraciones de Merleau-Ponty12 sobre la función del cuerpo en la
percepción, introducidas en 1934 (a saber, dos años antes que Lacan exponga su estadio del espejo), en La

11 Ley de la organización: principio fundamental que da nombre a esta Escuela. La figura que se ve está relativamente constituida por
la actividad sintética del ver. Según esta ley, no existen las sensaciones, a las que considera especulaciones de laboratorio. La
percepción es un dato primero que se da ya organizado y con una significación. Ej.: si en una página en blanco hay un pequeño
círculo rojo, su percepción no resulta de la suma de la sensación de blanco, más la de rojo,más la textura del papel, sino que aquella
se organiza como totalidad, donde las condiciones están determinadas y el valor de cada elemento (el círculo rojo en este caso),
resulta de esa totalidad en la que se haya incluido y que varía fundamentalmente; siendo el mismo elemento, si es incluido en otro
contexto perceptivo, por ej., en una página de color rojo. ¿Por qué vemos la luna más grande en el horizonte que en el cenit? Vemos
siempre una figura sobre un fondo. El tamaño de la figura depende de sus relaciones con dicho fondo: si la figura tiene cerca un
referente (el mar, la montaña…) se verá más grande con relación al fondo, que le resulta pequeño; si tiene el referente mas lejos,
como cuando está en el cenit, se ve pequeña con relación al fondo que le resulta grande. La figura está siempre constituida por tales
relaciones.
12 Maurice Merleau-Ponty (1908-1961) filósofo francés cuyo trabajo fenomenológico sobre el papel del cuerpo en la percepción y la

sociedad abrió un nuevo campo a la investigación filosófica. Su primer gran trabajo, La estructura del comportamiento (1942)
constituye una crítica al conductismo, mientras que su Fenomenología de la percepción (1945) constituye un trabajo sobre la

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naturaleza de la percepción. Lacan, al igual que Merleau-Ponty en el ámbito de la fenomenología, encuentra


en la teoría de la Gestalt elementos con los cuales resolver y formalizar problemas propios al psicoanálisis. Al
respecto enuncia Merleau-Ponty:

[…] si la noción de Gestalt nos permite tornar inteligibles muchos hechos y es fecunda en el orden empírico,
debe tener su verdad fenomenológica y pensándola hasta el final, debe aportar algo a La fenomenología. No
habría que dejarse influir por las hipótesis fisiológicas de los gestaltistas, por la explicación cerebral de las
estructuras de la conciencia. Habría que considerar directamente lo que ellos dicen de la conciencia y de las
estructuras de la conducta. Vemos entonces que en este nivel hay, no acontecimientos exteriores entre sí, sin
lazo interno, sino una organización intrínseca y que hace que las nociones de valor y significación sean
rehabilitadas en esta Psicología. (1957: 74)

Lacan con la teoría gestáltica y su uso por parte de la psicología infantil, la etología y la fenomenología,
busca esclarecer la operación psíquica en juego en la captura de la imagen que organiza la realidad corporal.
En consecuencia, la formalización del estadio del espejo se sostiene en una tesis sobre la trasformación del
sujeto de acuerdo a la asunción de una imagen, no cualquiera, sino de una Gestalt, que en el estadio del
espejo es la forma del cuerpo propio.

Etología

Voy hablarles a los sordos y aportarles hechos que, lo pienso, interesaran su sentido de lo visible, sin que sus ojos,
al menos, aparezcan contaminados por el espíritu, ni por el ser: quiero decir, iré a buscar en el mundo animal.

Lacan, Acerca de la causalidad psíquica.

Qué de la etología interesa a Lacan, primer psicoanalista en servirse de ella para elaborar una cuestión de
carácter psíquico, esto es, la eficacia de la imagen en el humano fuera de una concepción asociacionista del
psiquismo respecto a la imagen dominante en la psicología, la psiquiatría e incluso el psicoanálisis de la
época.

Etología, término propuesto hacia 1894 para designar el estudio de las conductas animales, definirá desde
finales de los años treinta, gracias a Lorenz y otros, la disciplina del estudio biológico comparado de los

percepción, atravesado por la fenomenología husseliana y la psicología de la Gestalt. Sostiene allí que la ciencia presupone una
relación de percepciones, original y única, con el mundo que no se puede explicar ni describir en términos científicos. Este escrito
crítica al cognitivismo y su idea que el trabajo de la mente puede ser entendido y estructurado en términos de reglas o programas. Uno
de los aspectos más importantes de su obra, es la vinculación del yo (percipiens) con lo percibido (perceptum), y en especial, dado el
valor con lo percibido por el ojo. Cuando escribe La fenomenología de la percepción, la psicología de la época se ocupa de las
ilusiones ópticas y los errores de percepción. Al momento de su muerte redactaba Lo visible y lo invisible (1964), donde anuncia que la
totalidad del mundo de las percepciones posee el tipo de unidad orgánica que antes había atribuido al cuerpo y a las obras de arte.

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comportamientos animales y la investigación de los esquemas de comportamiento universal inter-específico


puesto en marcha por mecanismos innatos de desencadenamiento.13

Desde 1935, los trabajos de Lorenz y Tinbergen ponen en evidencia la presencia, en el animal emisor, de
un mecanismo desencadenante que activa, en el animal receptor, un mecanismo innato de
desencadenamiento capaz de producir una acción manifiesta.

Luego de los desarrollos de la teoría de la Gestalt sobre la noción de forma, la etología extiende y extrema
la función estructural de la imagen y sus efectos formativos sobre el organismo animal y su capacidad para
organizar, la relación al otro. Lorenz y Tinbergen señalan la función de la percepción —de cierta Gestalt— en
el desencadenamiento de los comportamientos en un momento específico de las especies, donde ella
adquiere funciones resolutivas; lo que demuestran con métodos de simulacro: estímulos-señuelos artificiales,
desencadenantes de ciclos instintivos. Es el caso de la eficacia de la imagen en la paloma —indicado por
Harrison y consignado en las Actas de la Real Sociedad Británica, en 1939—, que precisa, para la
maduración de sus gónadas sexuales, de la vista de un congénere. Asunto llamativo: los efectos son los
mismos, se trate de la vista de un congénere real, macho o hembra, o de la vista de la propia imagen reflejada
en el espejo; reflejo que la paloma toma como otro real. De igual modo, ocurre con el grillo peregrino —caso
consignado por Chauvin en el Boletín de la Sociedad Entomológica de Francia, en 1949—, que requiere para
el desencadenamiento de su instinto gregario, para pasar de su condición de grillo solitario a gregario, la vista
de un congénere o de su propia imagen. Lo propio sucede en el cortejo sexual, a propósito del cual dice
Lacan en el Seminario 1:

Los etólogos demuestran cómo existe, en los mecanismos del pareo, el predominio de una imagen que
aparece, en forma de fenotipo, por modificaciones de su aspecto exterior, cuya apariencia sirve como señal —
como señal constituida, es decir como Gestalt— y pone en marcha los comportamientos de la reproducción. El
embrague mecánico del instinto sexual está cristalizado entonces, esencialmente, en base a una relación de
imágenes, en base a una relación […] imaginaria. Por ejemplo, es preciso que el picón macho adquiera bellos
colores, en el vientre o en la espalda, para que comience la danza de la copulación con la hembra. Podemos
muy bien hacer una figura que, aunque poco pulida, tenga exactamente el mismo efecto sobre la hembra, a
condición de que lleve ciertas marcas. (1981: 188-189)

La etología, da cuenta de la eficacia de la imagen como pura materialidad: la vista de la imagen produce
efectos sobre el real del organismo. De aquí Lacan extrae las consecuencias para el psicoanálisis, mostrando

13Konrad Lorenz (1903-1989) zoólogo austriaco, conocido por sus investigaciones sobre los patrones de acción fijos, genéticamente
determinados y que se manifiestan a través de la influencia del medio ambiente propio a una especie animal. Estos patrones son tan
importantes para la supervivencia del animal como sus caracteres fisiológicos; ambos tienen un desarrollo evolutivo similar.
Igualmente conocido por su hallazgo de la manera como los estímulos aurales y visuales de los progenitores de un animal son
necesarios para inducirlo a seguirles, si bien cualquier objeto, incluido un ser humano, puede inducir la misma respuesta al utilizar los
mismos estímulos. A este fenómeno lo denominó impronta. En 1973, Lorenz compartió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina con
Nikolas Tinbergen y Karl von Frisch, por tales hallazgos sobre el modo como se desarrollan los patrones de conducta individual y
social en grupos de animales.

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la efectividad de la imagen en el terreno del psiquismo, por fuera de la idea psicológica de una imagen que se
imagina. Eficacia de la imagen en su función constituyente, y no resto de la percepción en la conciencia como
lo plantea la psicología de la época, que atribuye un rol determinante a la adaptación del humano, al medio,
sobre la base de una teoría asociacionista del psiquismo.

Entre tanto, las investigaciones de Köhler 14 sobre el comportamiento del chimpancé ante el espejo, indican
como éste se interesa por su imagen especular: a los seis meses capta la ilusión de la imagen reflejada, e
intentando comprobar dicha realidad a través de complejos métodos, como tratar de aprehenderla
manualmente, llevando su mano detrás del espejo; el chimpancé intenta atrapar a ese otro de su misma
especie, y cuando no logra nada que aprehender allí, se torna furioso y se niega a repetir el experimento.
Kölher deduce una inteligencia a nivel de la ejecución, mayor que la del niño a la misma edad de seis meses;
mayor por cuanto tal forma de inteligencia solo se observará en el humano durante un momento, al final del
primer año, cuando el niño accede a un nivel de inteligencia instrumental similar a la ya alcanzada por el
mono al sexto mes. Desde este hallazgo, K. Bühler denomina estadio del chimpancé, al momento en que el
niño, hacia el final del primer año de vida, es capaz de encontrar las mismas soluciones que los chimpancés
de seis meses observados por Köhler.

A este respecto es de anotar que, si hacia el año de vida el niño pasa su mano detrás del espejo, no es
con la intención de buscar su doble, como lo hace el chimpancé, sino de saber como tal ilusión especular
acontece. Si el niño de seis meses es superado en habilidades instrumentales por el pequeño chimpancé,
aquel da muestras de reconocer ya su imagen especular; logro no alcanzado jamás por el chimpancé.15 Visto
este hecho a la luz del estadio del espejo, la pregunta es si el mono ante el espejo es finalmente más listo,
como lo afirma Köhler, o por el contrario más tonto, puesto que no reconoce su imagen especular, mientras
que el niño lo sobrepasa al reconocer ya la suya.

Así, Lacan toma de la noción de Gestalt, el carácter de conjunto organizado, reseñado y teorizado por la
etología desde sus nociones de estímulo desencadenante de una respuesta, cuando dicho estímulo toma su

14 Wolfang Köhler (1887-1967) psicólogo originario de Estonia, formado en Berlín; importante representante de la Escuela de la
Gestalt. Realizó investigaciones en un centro experimental en las islas Canarias, donde estudió la percepción y el aprendizaje en
monos, que además de aportar información sobre los límites de la inteligencia animal, sirvió para comprender la percepción y el
pensamiento humano. Más tarde, dirigió el Instituto Psicológico de Berlín y en 1934 emigró a Estados Unidos donde trabajó como
profesor de psicología. Sus obras más conocidas: La inteligencia de los monos (1925), Psicología de la configuración (1929),
Psicología de la forma (1929) y La dinámica en psicología (1940).
15 La capacidad del chimpancé es práctica y no repetible: si se cambia la experiencia, el animal no logra tener un referente. Khöler

habla a este respecto de conducta inteligente, dado que no se trata de una conducta propia de la adaptación instintiva, es decir, del
resultado de un adiestramiento que llega por casualidad (ensayo-error). Dicha inteligencia es básicamente intuitiva, no concreta. En
términos de la teoría de la Gestalt, se trata de “una reestructuración del espacio”; la inteligencia consiste en descubrir relaciones entre
cosas acontecidas en el espacio.

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valor de la presencia de rasgos importantes que dan su eficacia a la configuración que ellos constituyen.
Lacan extrapola esta función constituyente de la imagen —en su materialidad— al campo del psiquismo,
dando cuenta de la función que la visión de la imagen propia tiene en la configuración yoica del niño. Como lo
indica la etología, la captura visual de una forma tiene efectos biológicos directos en el mundo animal, y para
ello no se requiere ninguna trascendencia del espíritu sobre el cuerpo, para afirmar la eficacia de una Gestalt:
“Que una Gestalt sea capaz de efectos formativos sobre el organismo es cosa que puede atestiguarse por su
experimentación biológica, a su vez tan ajena a la idea de causalidad psíquica que no puede resolverse a
formularla como tal” (Lacan, 1972: 13.)

La adaptación y lo prematuro del nacimiento

Lo que he llamado el estadio del espejo tiene el interés de manifestar el dinamismo afectivo por el cual el sujeto se
identifica primordialmente con la Gestalt visual de su propio cuerpo. Es con relación a la incoordinación todavía
muy profunda de su propia motricidad, unidad ideal, imago salvadora.

Lacan, La agresividad en psicoanálisis.

Por prematuración del nacimiento, Lacan remite al estado anatómicamente incompleto del sistema piramidal,
a la falta de coordinación motriz y del equilibrio de los primeros meses; fenómenos que asocia a la teoría de la
fetalización de Bolk:16

[...] la incompletud, y el ‘atraso’ del desarrollo del sistema nervioso durante los primeros meses de vida,
fenómenos bien conocidos de los anatomistas y desde luego manifiestos desde que el hombre existe, en la
incoordinación motriz y de equilibrio del niño pequeño, y que no son sin relación con los procesos de
fetalización en los que Bolk ve las bases del desarrollo superior de las vesículas encefálicas en el hombre.
Es en función de este atraso en el desarrollo que la maduración precoz de la percepción visual toma su valor
de anticipación funcional. Resulta de aquí, de un lado la marcada prevalencia de la estructura visual en el
reconocimiento tan precoz de la forma humana. De otro lado, las posibilidades de la identificación a esta forma,

16 Louis Bolk (1866-1930) profesor de anatomía en Amsterdam. En 1926 presenta en un congreso de medicina en Friburgo su teoría
sobre la fetalización. En El problema de la génesis humana, Bolk define al humano como un ser inconcluso, apoyándose en la lentitud
de su desarrollo y en el carácter arcaico de algunos de sus rasgos anatómicos. Lo que en los otros animales hace parte del estadio
transitorio del feto, dice Bolk, en el hombre se ha estabilizado; la hominización aparece entonces como una fetalización: el hombre es,
desde el punto de vista corporal, un feto de primate llegado a la madurez sexual.
En la teoría de Bolk, anota G. Trobas, se destacan cuatro asuntos: 1). Que la filiación evolutiva del hombre, a partir de un ancestro
común a los primates, no es el elemento determinante de su forma. 2). La diferencia entre la gestalt del hombre y la de los primates,
no se debe a los nuevos caracteres adquiridos, sino a los caracteres universales presentes durante la evolución del feto de los
primates. 3). La estructura de la gestalt humana corresponde a la expresión estabilizada de propiedades estructurales pasajeras en el
feto de los primates. 4). El elemento determinante de esto es un factor de evolución interna: un factor de retardo evolutivo ligado a una
causa endocrina represiva, inhibidora del desarrollo. La génesis de la que se trata en la perspectiva antropogénica de la teoría de la
fetalización de Bolk, o neotenia, es la de la forma, la Gestalt humana. La cabeza del joven chimpancé y la del niño pequeño se
asemejan; más aún, sorprende el parecido del joven chimpancé con el hombre adulto. Cf. Trobas Guy, La preference pour l’image.
Ahora bien, Lacan, en La tercera (1973), retoma a Bolk para indicar que solo la prematuración que caracteriza al humano da “una
razón en lo real” a esa partiuclaridad del humano que es “su preferencia por la imagen”.

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si puedo decirlo, recibiendo un apoyo tal, decisivo, que va a constituir en el hombre ese nudo imaginario
absolutamente esencial [...] nombrado como narcisismo. (Lacan, 1984: 176)

Entre los mamíferos, el humano es el único en no alcanzar su madurez fisiológica sino hacia el décimo
año, conservando varios meses después de su nacimiento reflejos que son secuelas de la vida intrauterina,
los que testimonian de la inmadurez de su sistema nervioso central.17

A propósito de las sensaciones interoceptivas, dicen los estudios sobre este tema que en los primeros
seis meses de vida domina un malestar. Para Lacan, la asfixia del nacimiento, el frío relacionado con la
desnudez del tegumento, el malestar laberíntico (que no es ajeno a la satisfacción experimentada por el niño
al ser acunado), son sensaciones que hablan del tono penoso de la vida orgánica que impregna estos
primeros meses, y que incluso el esmerado cuidado materno no logra atenuar completamente. Y añade, la
causa de este malestar radica en una insuficiente adaptación ante la ruptura de las condiciones del ambiente
y de la nutrición brindadas por el equilibrio parasitario de la vida intrauterina:

[...] doble ruptura vital: ruptura en relación con la inmediata adaptación al medio que define el mundo del animal
por su connaturalidad; ruptura de la unidad de funcionamiento de lo viviente que en el animal somete la
percepción a la pulsión. La discordancia, en ese estadio del hombre, tanto de las pulsiones como de las
funciones, es solo consecuencia de la incoordinación prolongada de los aparatos. Ello determina un estadio
constituido afectiva y mentalmente sobre la base de una propioceptividad que entrega el cuerpo como
despedazado. (Lacan, 1979: 54)

Además, Lacan señala cómo el momento en que el bebé se sobrepone a este malestar provocado por el
retraso físico, coincide con aquel en cual logra reconocer su imagen en el espejo y el júbilo impregna la
escena. Dicho malestar, no reducible completamente, permitiría explicar el retraso afectivo observable en los
niños nacidos antes de término.18

Ahora bien, contrasta con este no acabamiento del bebé durante los primeros meses, su marcado interés
por la imagen del otro, en particular por su rostro; interés precoz observable desde los 10 días, antes que la
coordinación motriz de los ojos se haya desarrollado. De aquí se llega a colegir que en el humano, la imagen

17 Los estudios del sistema neurológico del embrión indican que éste empieza con la formación del disco embrionario: el sistema
nervioso deriva de la parte ectodérmica y partes circundantes del disco ectodérmico, que se hallan predestinadas a contribuir a la
formación de determinadas partes del cerebro. A los tres meses de vida intrauterina, el desarrollo continúa y tales vesículas son
identificables como los hemisferios cerebrales; en este momento, la médula espinal se ha extendido caudalmente hasta el extremo del
cóccix de la columna vertebral en desarrollo. Al nacer, el sistema nervioso, inacabado, precisa de un desarrollo suplementario para
alcanzar su total madurez; de donde el recién nacido reacciona a los estímulos por reflejos: mamar, andar, sobresalto y aprehensión.
Cf. Changeux J. P., El hombre neuronal, 1985: 299-301
18 Desde la neurobiología, se hace de la determinación biológica la razón por la cual el niño sonríe hacia la misma edad: “El bebé

sonríe y su sonrisa no es una simple imitación. La experiencia natural de los niños prematuros lo demuestra. Estos se desarrollan en
un entorno perinatal muy distinto del seno materno. Se hallan en contacto con el mundo exterior mucho antes que los niños nacidos
en el momento que les toca. ¿Sonríen los prematuros a la edad legal, o por el contrario, a la edad de su reloj biológico? El resultado
carece de ambigüedad: sonríen a la misma edad biológica que los niños nacidos en el plazo que les corresponde. La sonrisa del niño
viene determinada por la biología”. Cf. Changuex J. P., El hombre neuronal, 1985: 303.

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del cuerpo del otro antecede a la propia; el niño da prueba de reconocer primero el rostro del Otro de los
primeros cuidados, mientras solo da signos de reconocer el propio hasta el sexto mes.

Igualmente las experiencias recogidas por Wallon con diferentes animales y niños pequeños dejan ver la
preeminencia de la imagen del cuerpo propio en el humano, frente a lo que ocurre en la especie animal donde
solo la imagen del congénere tiene un rol en su comportamiento y relación al otro de su especie.19 Lacan
califica este interés de estructural: es en razón al retraso del desarrollo, que la maduración precoz de la
percepción visual toma su valor de anticipación funcional. De aquí la importancia de la estructura visual en el
reconocimiento precoz de la forma humana, agrega. Entonces, cuerpo inacabado en el terreno de lo real
orgánico, pero anticipación imaginaria de la aprehensión y domino de la unidad corporal en el plano psíquico.
La forma total del cuerpo, gracias a la cual el sujeto se adelanta en un espejismo a la maduración orgánica,
solo le es dada como una Gestalt: “[…] reconocer en la captura espacial que pone de manifiesto el Estadio del
espejo, el efecto en el hombre […] de una insuficiencia orgánica de su realidad natural”. (Lacan, 1972: 14)

Lacan, con la teoría de la prematuración del nacimiento, interroga la teoría adaptativa, de actualidad en la
psicología de comienzos del siglo XX, y muestra cómo la configuración psíquica del sujeto no depende ni va
al ritmo del desarrollo neurológico: las sensaciones estero, propio o interoceptivas, no estarán suficientemente
coordinadas hasta después del año de vida, para que se haya completado el reconocimiento del propio
cuerpo y correlativamente la noción de lo que le es exterior: “[…] no existe ningún paralelo entre la
diferenciación anatómica del sistema nervioso y la riqueza de las manifestaciones psíquicas, sean ellas de
inteligencia, como lo demuestran un inmenso número de hechos de comportamiento en los animales
inferiores”. (Lacan, 1984: 181)

Ahora bien, la supuesta armonía entre organismo y entorno atribuida por la psicología, es igualmente
interrogada por otra serie de hechos de la etología animal, como lo indica Roger Callois en su crítica de la ley
de la adaptación. En El mimetismo y psicastenia legendaria (1936) interpela el enlace establecido entre el
mimetismo, la supervivencia y la adaptación.20 Argumenta en favor del hecho que el fenómeno biológico del
mimetismo, contrariamente a lo que se pretende, no se liga a la supervivencia; así lo enseñan los casos

19 Presenta Wallon así lo inacabado del bebé pequeño: “[…] el niño, al menos en la especie humana, permanece largos meses sin
posible acceso a la actividad de reptación. Tampoco es capaz de sostener con el ambiente físico relaciones activas, como puede
hacerlo el pollito dentro del cascarón. No solo carece de los movimientos de ejecución, movimientos de coordinación apropiados para
un fin, sino también de los que necesitaría para una percepción correcta del mundo exterior”. Wallon, 1982: 194
20 El mimetismo refiere a la semejanza física o de comportamiento que adopta una especie que imita a otra y que beneficia a la

primera o algunas veces a ambas. Ej. Varias especies de polillas y moscas carentes de defensa evitan la depredación por parte de las
aves, imitando el color de las bandas y el zumbido de ciertas abejas con aguijón. Los animales o plantas más imitados son, en
general, especies abundantes cuyas características nocivas dejan una impresión duradera en los predadores. En vez de evitar ser
localizados por los depredadores, por medio del camuflaje, las especies que se mimetizan exhiben las mismas señales o conductas
llamativas de advertencia que tienen las especies peligrosas a las cuales imitan.

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donde el fenómeno se haya por el contrario ligado a la destrucción. El mimetismo daría prueba, más bien, de
un desarreglo entre el organismo y su ambiente. Lacan lo puntúa así:

Pero los hechos del mimetismo concebidos como identificación heteromórfica no nos interesan menos aquí,
por cuanto plantean el problema de la significación del espacio para el organismo vivo; los conceptos
psicológicos, no parecen más impropios para aportar alguna luz sobre esta cuestión, que los ridículos
esfuerzos intentados con vistas a reducirlos a la ley pretendidamente suprema de la adaptación. Recordemos
únicamente los rayos que hizo fulgurar sobre el asunto el pensamiento (joven aún y en reciente ruptura de las
prescripciones sociológicas en que se había formado) de un Roger Callois cuando bajo el término de
psicastenia legendaria, subsumía el mimetismo morfológico en una obsesión del espacio en su eficacia
desrealizante. (1972: 14)

De esta forma, en medio de la discordancia entre el organismo y su realidad, se revela la importancia de la


imagen especular en el acabamiento de la corporeidad y constitución del yo del sujeto. Con el estadio del
espejo Lacan muestra de que mnaera algo de la imagen del sujeto comienza antes que el bebé tenga una
idea precisa de su propio cuerpo. Hace ver que la imagen del propio cuerpo empieza antes que el niño
alcance el dominio del mismo. La imagen del cuerpo se anticipa sobre el sentimiento de su persona. A los
seis meses, el niño se reconoce en el espejo en medio de la incoordinación motriz y la inmadurez neurológica.
Cuerpo sin terminar, inacabado desde el punto de vista del real biológico, pero cuerpo global a nivel del
psiquismo y su dimensión imaginaria. Singularidad y autonomía de la imagen del cuerpo propio en el
psiquismo contra pre-maturación del nacimiento.

Imago

[...] la función del estadio del espejo se nos revela entonces como un caso particular de la imago, que es establecer
una relación del organismo con su realidad; o como se ha dicho, del Innenwelt con el Unwelt

Lacan, El estadio del espejo.

Imago del latín (imagen) 21, palabra adoptada tal cual en las diferentes lenguas. En biología refiere al insecto
que ha experimentado su última metamorfosis y alcanzado su desarrollo. Tiene la connotación de imagen
global (Gestalt) que se impone y cuya preñez debe considerarse ligada a la especie.

En el psicoanálisis debemos a Freud la introducción del término imago —tomado de la novela Imago
(1906) del escritor suizo Carl Spitteler—,22 y a Jung su teorización en su escrito Metamorfosis y símbolos de la

21 Imagen: en sentido literal (1770) alude a la reproducción invertida que una superficie pulida da de un objeto reflejado en ella. En
física, al conjunto de puntos (reales o virtuales) donde convergen, luego de su paso por un sistema óptico, los rayos luminosos salidos
de diversos puntos de un cuerpo dado adoptado como objeto. En sentido abstracto (1597), representación exacta o analógica de un
ser o de una cosa. Desde el siglo XVII, representación mental de origen sensible. Reproducción mental de una percepción o impresión
anterior, en lo abstracto del objeto que le habría dado nacimiento. Ej. Imagen visual, auditiva; acepción predominante en el
pensamiento psico-filosófico.

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libido (1913),23 donde la formula como una representación inconsciente hecha de imágenes infantiles, cuya
incidencia en el desarrollo del sujeto determina tanto su personalidad como las relaciones con los semejantes.
Tal prototipo de imágenes inconscientes de personajes orienta electivamente la forma en que el sujeto
aprehende a los demás. La imago se configura con las primeras relaciones intersubjetivas reales y
fantaseadas en el ámbito familiar.

Imago, noción adoptada por toda la primera generación de analistas. M. Klein acuña la expresión imago de
los padres acoplados, para dar cuenta de la teoría sexual infantil, que comprende diferentes fantasmas que
representan a los padres unidos en una relación sexual continua: la madre conteniendo el pene del padre o al
padre en su totalidad, el padre conteniendo el pecho de la madre, o la madre en su totalidad. Expresión,
entonces, articulada por Klein al Complejo de Edipo. Lacan, por su parte, alude a imago en el marco de su
primera teoría de lo imaginario: en La familia (1938), dice, es el valor analítico de la imago lo que cuenta, ya
que como lo recordará en 1951, los datos aportados por la biología acerca de la imago, le eran desconocidos
en 1936. En La familia, asocia la imago con el complejo, haciendo de ella el elemento fundamental del
complejo; la imago a diferencia del complejo —que puede ser parcialmente consciente—, es una
representación inconsciente con función formativa sobre el sujeto; función que estructura su historia psíquica.

Lacan concibe la imago como objeto psíquico que evoca una representación inconsciente primordial. Toma
como paradigma la imago del seno materno que determina la vida del hombre: imago anclada en el
psiquismo, y cuya sublimación resulta especialmente difícil, como lo pone de manifiesto el apego del niño
pequeño a las faldas de su madre, e incluso la duración a veces anacrónica de dicho lazo; imago necesaria al
comienzo de la vida, que devine aquí mortífera.

Diez años más tarde, en Acerca de la causalidad psíquica, apoyado ya en la eficacia de la imagen
descubierta en el mundo animal, Lacan precisa la estructura de la imago: objeto de la causalidad psíquica del
desarrollo subjetivo y fundamento de la identificación; la historia del sujeto se desarrolla en una serie de
identificaciones ideales condicionadas por la imago.

En consecuencia, la imago como objeto de la causalidad psíquica hace posible articular la génesis psíquica
del desarrollo subjetivo a los fenómenos de captura identificatoria constitutivos de la imagen del cuerpo

22 Premio Nobel de literatura 1919. En esta novela autobiográfica y alegórica, Imago, es el nombre dado por el narrador a la imagen
que construye de una mujer a quien ama; imagen que en el curso de su aven tura se convierte en un personaje real mucho mas sólido
que el modelo. El autor y su obra cautivaron a Freud —lo sabemos de su pluma— por la manera como se describe en ella los
sentimientos de la infancia y las emociones amorosas. Además, Freud hizo de Imago el nombre de la primera revista de psicoanálisis
publicada en 1912.
23 Freud ya había usado el término imago en Un recuerdo infantil de Leonardo Da Vinci (1910).

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propio: “La imago es esa forma definible en el complejo espacio-temporal imaginario que tiene por función
realizar la identificación resolutiva de una fase psíquica, es decir, una metamorfosis de las relaciones del
individuo a su semejante”. (Lacan, 1984: 178) El encuentro con el poder organizador de la imagen en el
mundo animal permite a Lacan dar cuenta de la función de la imagen, en el sentido antiguo de imago, de los
fenómenos de captación identificatoria que constituyen la imagen del cuerpo propio. Su función es la de
instaurar en el ser una relación fundamental de su realidad con su organismo.

Finalmente, Lacan llega hasta hacer de la imago el objeto de la psicología (que comprende en dicho
contexto la psicología, el psicoanálisis y la psiquiatría): “creemos pues poder designar a la imago el objeto
propio de una psicología, exactamente en la misma medida en que la noción galileana de punto material
inerte ha fundado la física” (Lacan, 1984: 178)

En El estadio del espejo como formador de la función del yo [“je”], tal como nos es revela en la experiencia
analítica, la enriquece con el concepto de Gestalt y la función de la imagen descubierta por la etología en el
mundo animal (donde, como ya se observó, se destacan los efectos del campo perceptivo en el mundo animal
y la función constituyente de la imagen como pura materialidad), dando con esto mayor alcance a la noción de
imagen, insustancial en el terreno de la psicología.

Imago, más que una imagen, un esquema imaginario adquirido, vía el cual el sujeto se enfrenta a otro,
mientras que para la psicología —de corte fenomenológico y fundada en la filosofía del cogito cartesiano— la
imagen es la imagen mental de la conciencia imaginativa, caracterizada por su ineficacia.

El hecho que un animal alcance la maduración orgánica a partir de imágenes prototipo, que en la parada
nupcial domine no la presencia del congénere como realidad, sino un conjunto de rasgos tipificados del
mismo, que el instinto gregario lo determinen igualmente ciertos rasgos tipificados de la especie, abre la vía a
Lacan para demostrar que en el mundo de los humanos, al igual que en el mundo animal, existen imágenes
constituyentes con efectos formativos. El estadio del espejo muestra los efectos del campo perceptivo sobre
la realidad psíquica. La manera como en la especie humana la imagen de propio cuerpo estructura
ortopédicamente al sujeto, rectificando la dispersión del cuerpo que marca los primeros meses de vida.

La globalidad alcanzada se opone a la incoordinación, el desmembramiento primero del organismo. La


configuración del cuerpo a partir de la identificación a una imagen, que en primera instancia es la de otro,
salva al sujeto de la primera dispersión. Lacan habla de fantasmas del cuerpo despedazado, refiriéndose a la
situación que está en el centro de la unidad que el estadio del espejo otorga al niño pequeño. En suma, con la
noción de Gestalt, Lacan reformula la imago freudiana, haciendo de ella el objeto psíquico por excelencia.

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Finalmente, la noción de imago tan importante en el primer tiempo de la elaboración lacaniana, perderá
importancia con la consolidación en 1953 de su trilogía Simbólico-Imaginario-Real, que busca pensar las
dimensiones esenciales de la realidad humana. Con la entrada del campo del lenguaje y la función de la
palabra, la imago deja de ser este objeto psíquico y pierde su función mediadora entre el organismo y su
realidad, viniendo a ser las leyes del lenguaje aquellas que sostienen tal función. El imaginario anterior a la
trilogía Imaginario-Simbólico-Real se haya determinado por el campo perceptivo. La entrada de lo Simbólico
hace posible separarlo de la percepción.

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