ACTIVIDAD 2. RESUMEN La demanda de la evaluación psicopedagógica
La demanda se refiere a problemas que es necesario resolver, situaciones
susceptibles a modificar, temas que tienen que trabajar o conflictos que es preciso solucionar.
Se puede decir que es primer momento de la evaluación, ya que es en base a
la demanda cuando se reflexiona sobre quién la formula, quién la recibe, el contexto en el cual se desarrolla y el contenido sobre el cual gira la demanda.
La enseñanza se ajusta a las diferentes necesidades presentadas teniendo en
cuenta los objetivos del docente, toma en cuenta y se adapta a los ritmos, niveles, intereses y motivaciones de sus alumnos.
Dependiendo de la manera en que se realice una petición así será su
relevancia, sin embargo si se logra formular una demanda ya no sólo será una queja sino que será objeto de análisis; de esta manera la respuesta dada a la demanda se realizará ajustándose a cada situación.
La demanda surge de un deseo, de una necesidad, de un interés de mejorar,
en la que se identifican carencias de índole diversa y que se prevé potencialmente mejorable.
La demanda debe estar determinada por el espacio-tiempo adecuado a las
necesidades percibidas para de esta manera pueda transmitir la comprensión de la situación generada. El tiempo y espacio se determina de acuerdo con la demanda atendida. De esta manera es necesario generar condiciones que hagan posible una buena situación comunicativa.
La colaboración generada en el contexto aporta una visión más apropiada de
la situación, que permitirá organizar una respuesta adecuada para el alumno. Las expectativas que tiene quien hace la demanda en relación con quien la recibe es determinante. El interés y disponibilidad de quien realiza la demanda y de quien la recibe condicionan el proceso.
El emisor de la demanda determina el qué, el cómo, el cuándo y el porqué de
lo que se solicita acorde a esto es receptor es quien escucha y actúa a las propuestas planteadas por el emisor.
Es importante tomar consciencia acerca del análisis de la demanda para crear
una actitud de colaboración real, para la conformación de conocimientos complementarios y una responsabilidad compartida con objetivos diseñados en común tomando en cuenta el tipo de demanda formulada en base a las necesidades presentadas.
En base a todo lo presentado en la demanda se formulan las acciones que han
de efectuar los involucrados para la resolución del conflicto, con la finalidad de superar las deficiencias que permitan un desarrollo pleno de la persona.
trata la función de respuesta que posee la evaluación psicopedagógica, donde la
demanda emerge de un contexto en el cual es necesario conocer las motivaciones y características del actor que formula la demanda para poder entender el significado de la misma y se haga más fácil una respuesta exitosa que suponga una mejora en la atención tanto para el alumnado con necesidades educativas especiales así como para todo el alumnado en general. Las técnicas e instrumentos de evaluación psicopedagógica constituyen el tópico de análisis en el tercer capítulo. Si en el capítulo anterior se estudia la demanda a fin de dar la respuesta adecuada, en este espacio se plantean los instrumentos que permiten conocer la realidad del alumno, sin descartar el uso de características profesionales tales como, el saber escuchar, recoger y orientar, lo que proporciona una visión transversal del proceso enseñanza-aprendizaje, facilitando la realización de propuestas globales y acciones viables ajustadas a las posibilidades del sistema escolar. La entrevista se constituye en una de las herramientas más importantes a utilizar en la evaluación y es ene. Tema del cuarto capítulo del libro. A través de la entrevista es posible contactar personalmente al alumno/a, proporcionándonos pistas sobre las estrategias más adecuadas a utilizar. Los autores resaltan la importancia de la contextualización del individuo, considerando que éste se desenvuelve en relaciones familiares, escolares y organizacionales, entre otras. Plantean la entrevista como un proceso ordenado y sistemático que consta de una fase social que incluye el proceso de acomodación y acercamiento al entrevistado; una fase de interacción, en la cual se contrastan las hipótesis establecidas al inicio, alcanzando una percepción diferente de la situación; y finalmente, una fase de concreción de actuaciones en la que se establece el compromiso en las acciones para conseguir la colaboración de los actores. Como se ha expresado, el alumno es visto por el profesional de forma integral, lo que da la pauta para que los autores presenten en el capítulo cinco un modelo de visión ecológica del alumno. Es importante retomar esta concepción ya que el alumno es diferente en cada contexto y es una entidad global y compleja que actúa en sistemas complejos. Por ello deben ser considerados los diferentes entornos en los cuales se desenvuelve el alumno: el entorno familiar, para la evaluación del estilo de vida familiar, situación actual, valores, convivencia; el entorno de la escuela, donde la observación permite valorar las relaciones con sus pares y docentes; en un contexto especializado, en el que se evalúa su relación con los profesionales de ayuda; o en cualquier otro contexto en el cual se desenvuelva el niño, es decir, los espacios de ocio, el barrio, la comunidad, en fin, espacios en que sea posible recoger información sobre sus capacidades y habilidades. Los autores plantean que esta evaluación es precisa abordarla desde el trabajo en red, colaboración que debe ser construida con