Ataduras: los recuerdos que nos unen
—La mujer que acaba de salir era Clarisa, no? Es una
mujer tan preciosa. Creo que va a entablar una
relacion contigo si sacas el tema delante de ella.
Alejandro estaba a punto de consumir su racién de
sopa, pero se dio la vuelta y la miré con incredulidad
cuando escuché la declaracién de Samara.
—¢Estds celosa?
Samara casi se atragant6 con su comida al escuchar
la pregunta de Alejandro. Con rapidez, ella lo neg6:
—éQué? No, es una sugerencia para ti. gY qué hay de
India? Ella es excepcional de igual manera. Deberias
entablar una relacién con cualquiera de ellas.
—Solo decidi entablar una conversaci6n con Clarisa
porque una vez sefial6 su voluntad de unirse a
nuestra empresa. Mientras tanto, India no es mas
que una subordinada mia muy capaz. Es diferente
cuando se trata de ti porque disfruto saboreando los
platos que preparas. No me canso de ti —le dijo
Alejandro a Samara en un tono serio.
«£Qué demonios le pasa? ¢Por qué saca a la luz un
tema tan extrafio cuando estamos comiendo? jYa
se es un tema para otro dial».
—éNo crees que deberias respetar mi opinion?
Después de todo, ni siquiera estamos vinculados el
uno al otro. Solo me limité a servirte como uno
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recuerd
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de tus sirvientes hace tiempo.
—iEn serio? ~Cémo puedes afirmar que no estamos
vinculados cuando lo hicimos juntos en la cama?
Samara se sintid impotente. Sabia que Alejandro
estaba decidido a mantenerla a su lado. Aunque ella
habia pensado en hulr, le era imposible abandonar la
ciudad.
A mitad de la comida, Alejandro recibié una llamada
de uno de sus subordinados. Samara aproveché la
oportunidad para escabullirse hacia el bafio. Llamé a
Raquel de inmediato, y sintid una sensacion de alivio
cuando le comento que los nifios se estaban
comportando con obediencia.
En cuanto terminé la llamada, se retocé el maquillaje
y volvié a la suite privada. Se topé con Javier cuando
volvia al lado de Alejandro.
—jHola, Samara! :Por qué estas aqui? (Estas aqui
con Alejandro?
Era evidente que Javier estaba borracho. Se
interpuso en el camino de Samara y la detuvo,
expresando su frustracién de manera verbal. Aunque
Samara traté de evitarlo, no pudo pasar por delante
de él.
Samara se enfurecié porque Javier solia ser un
caballero en aquellos dias. Nunca se habia
interpuesto en su camino ni la habia acosado.
—Sr. Lépez, gpuede apartarse, por favor? Me temo
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que su prometida se va a poner celosa si sabe lo que
esta haciendo.
Cuando se dirigié al bafio hace unos minutos, habia
detectado la presencia de Javier y Aurora. Si Javier
tardaba demasiado, sin duda alguna, Aurora iria tras
él.
A decir verdad, Aurora nunca habia tenido fe en
Javier desde que eran jévenes. Ella siempre
consegufa que alguien vigilara a Javier. De esa
manera, ella podria atraparlo cualquiera sea su
paradero. Sin embargo, Javier no le habia dicho nada
a nadie a lo largo de los afios.
—jSamara, soy yo! ¢Por qué te comportas como si no
supieras mi identidad? ¢Es acaso por los duros
comentarios que hice? —Javier se arrepintié de haber
declarado su relacion como simples amigos hace
tiempo.
—jNo tengo ni idea de lo que esta hablando! Por favor,
apartese de inmediato
El hombre advirti
—Samara, ¢sabes lo que te espera si insistes en
entablar una relacién con Alejandro? jEsa gente de la
familia Torres nunca te aceptara! jTe van a aplastar
con todo lo que tienen! —Hizo una pausa antes de
afiadir—: zPor qué no vuelves conmigo? jPuedo
prometerte una vida sin preocupaciones para el resto
de tu vida! jVamonos! jTe llevaré a casa de inmediato!
Samara pens6 que Ia llevarfa a la familia Castro.
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Sin embargo, ella ya no volverfa nunca més al lugar
que consideraba él infierno en la tierra.
Una vez que se decidié, le dio una patada a la pierna
de Javier, lo cual caus6 que él se tambaleara. En
seguida, aproveché la oportunidad y se abrié paso
Mientras apoyaba su mano sobre la pared para
sostenerse, Javier miré fijo a la figura de Samara que
se alejaba.
«éPor qué hizo eso? jEs Samara! jEstoy seguro de que
es Samara! {Por qué insiste en quedarse al lado de
Alejandro? éSignifica eso que no soy rival un para
Alejandro?».
Después de abrirse paso por el costado de Javier,
bajé la cabeza, y asi evitar la mirada de Aurora al
pasar por su lado. Por suerte, Aurora estaba
hablando por teléfono, intentando contactarse con
Javier. Por lo tanto, tampoco se habia percatado de
la presencia de Samara.
Samara volvio a la suite privada.
—éPor qué tardaste tanto? Donde estuviste? {Estas
de un lado a otro, intentando seducir a otros hombres
otra vez?
Alejandro se comportaba como si estuviera
deseando agarrarla con las manos en la masa.
Incluso se habia traido su chaqueta con él cuando se
disponia a salir en busca de Samara.
—Me agarraste, pero tendrias que haber salido un
rato antes porque ya hace tiempo que se fue —se
burlé Samara
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Alejandro arrastr6 a Samara y le advirtid de manera
despiadada:
—jiNo te preocupes, nunca permitiré que te alejes de
mi! jSoy un hombre de palabra! jSera mejor que lo
tengas en cuenta!
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Al mismo tiempo, Javier se apoyé en la pared con la
cabeza caida. Se sentia mareado después de las
jarras de bebida que habia engullido. Recordé una y
otra vez la escena en la que Samara le dio una patada
sin pensarlo dos veces
«Por qué la amable y timida Samara se convirtis en
una mujer tan salvaje?