La revisión de la literatura en el proceso de investigación científica. Su importancia.

Por: Javier Agustín García Carucí.

Todo proceso de investigación científica implica la búsqueda de la explicación que se desea

conocer de un fenómeno que ha llamado la atención del científico, quien ha formulado la
pregunta alrededor de dicho suceso, que en ese momento se le denomina “problema”. Una
vez definido y seleccionado el problema, es necesario realizar la búsqueda de todo aquello
que se haya dicho o escrito sobre ese problema a investigar. Esto último es lo que se
denomina: Revisión de la Literatura del proceso de investigación científica.

De esta manera, la Revisión de la Literatura servirá para sustentar teóricamente el estudio a

llevar a cabo, por ello se denomina Elaboración del Marco Teórico a etapa de la
investigación. Esto implica investigar y recopilar los estudios u otro material disponible
hasta ese momento de las investigaciones o publicaciones de teorías o enfoques teóricos
que se considerarán como apoyo a la investigación a llevar a cabo.

Consecuencia de lo anteriormente expuesto, se deduce que en la construcción del Marco

Teórico se debe cumplir en dos etapas: la revisión de la literatura en sí, y la adopción de
una teoría o el desarrollo de una perspectiva teórica que sirva de guía en la explicación del
problema planteado.

Definido lo que es el Marco Teórico, se procede a describir qué es la Revisión de la

Literatura y su importancia. Lo indiscutible es que esta etapa de la investigación no se
puede soslayar, ya que en el mundo se realizan un número elevadísimo de investigaciones
que dan como resultado publicaciones que están enlazadas con cualquier tópico
considerado como “nuevo”. Por lo tanto, revisar la literatura consiste en detectar, obtener y
consultar la bibliografía y otros materiales que puedan ser útiles para el estudio que se ha
planteado, y extraer de ellos el material la información relevante y utilitaria para la
investigación a llevar a cabo.

Como se ha expuesto anteriormente, siempre habrá n número infinito de publicaciones y de

material relativo a la investigación, por lo que revisar literatura es una etapa que se debe
cumplir con mucho cuidado para ser lo más selectivo posible y así al final haber
seleccionado el material de mayor peso en la búsqueda de explicación al problema
planteado.

Para iniciar la revisión de la literatura se recomienda el acopio de la misma. En la

actualidad, con el uso de los llamados “buscadores” o “navegadores”, esta tarea tal vez se
ha vuelto un poco más fácil que en otros tiempos. Los buscadores electrónicos permiten
localizar la literatura necesaria a través de la colocación de palabras clave. Innegablemente,
esto ha hecho que podamos acopiar mucha literatura, pero a la vez, es un riesgo que corre el
investigador, porque debe seleccionar cuál de ellas es la que debe incluir en su trabajo
científico.

Por otro lado, no ha perdido importancia el contactar a los que han trabajado en la temática
seleccionada a investigar. Estos brindarán una información que será tan valiosa porque le
dará la oportunidad al investigador de direccionarse correctamente y de manera directa a lo
que debe juntar para analizar como fundamento de su trabajo.

De esta manera, estaremos utilizando las llamadas fuentes investigativas que permiten
llegar a un punto de esclarecimiento o no de la situación planteada como problema. Estas
fuentes se clasifican en primarias y secundarias, e inclusive se habla de unas fuentes
terciarias.

En cuanto a las fuentes primarias, se definen como: aquellas que contienen la información
original no abreviada, no traducida; ejemplo de ellas son: libros, tesis, monografías,
artículos de revista, manuscritos. Se les ha denominado también fuentes de primera mano o
directas. Es de resaltar que actualmente debemos incluir a las producciones electrónicas de
calidad dentro de esta sección de las fuentes de la literatura de investigación. Por lo demás,
dentro de este tópico es de recordar que si se dispone de la posibilidad de consultar con un
experto en el área que se desea explorar, éste se convierte en una fuente primaria para nada
desdeñable si se quiere abordar con un piso firme la investigación.

Por otro lado, las fuentes secundarias son aquellas que contienen datos ya procesados o re
elaborados o sintetizados. Se denominan también fuentes derivadas. Dentro de este tipo de
fuentes encontramos: resúmenes, obras de referencias, (diccionarios, enciclopedias),
críticas literarias, índices, comentarios. Todas ellas están basadas en las fuentes primarias e
implican generalización, análisis, síntesis e interpretación.

La revisión literaria debería basarse más en las fuentes primarias que en las secundarias. De
ahí que el investigador debe realizar el máximo de su esfuerzo en contactarlas y
recopilarlas. Es sabido que hacer esto le brindará al investigado involucrarse tanto con el
tema para así desenvolverse mejor. Cuando se utilizan los expertos del área de
investigación, le debe servir para orientar la detección de literatura pertinente y fuentes
secundarias ya conocidas por dicho experto. Esto ahorra tiempo y evita la repetición de
búsquedas.

En la actualidad se mencionan las fuentes terciarias de la construcción del Marco Teórico

de la investigación. Se trata de documentos que comprenden nombres y títulos de revistas y
otras publicaciones periódicas, así como nombres de boletines, conferencias y simposios;
nombres de empresas, asociaciones industriales y de diversos tipos, títulos de reportes con
información gubernamental; catálogos de libros básicos que contienen referencias y datos
bibliográficos; y nombres de instituciones nacionales e internacionales al servicio de la
investigación.

Evidentemente, debemos diferenciar entre una fuente secundaria y otra terciaria. Se

enfatiza que la fuente secundaria compendia fuentes de tipo primaria y agrupa referencias
directas,; por su parte, la fuente terciaria reúne fuentes de segunda mano ya agrupa
compendios de fuentes secundarias. Al fin de cuentas, todas tienen su valor en orientar el
curso de la futura investigación.

Es importante en este punto concluir que, la revisión de las fuentes de información

permiten en cualquier investigación permite sustentar la actividad a desarrollar dentro de la
metodología que nos permitirá aclarar la duda que se tenga sobre el problema planteado. Al
fin de cuentas, es un buen inicio para que de esta manera poder realizar dicha tarea. O dicho
en otras palabras, sirven para establecer premisas que argumentan los cuestionamientos de
la crítica científica o profesional.
Función de la evaluación en el diseño de la investigación.

Para desarrollar este punto es necesario establecer qué es la evaluación y cuántos tipos de
ella se describen como útiles en el proceso investigativo.

Evaluar es una palabra que deriva del francés “évaluer” que significa determinar el valor de
algo. En este sentido, evaluar es un juicio cuya finalidad es establecer, tomando en
consideración una serie de criterios o normas, el valor, la importancia o el significado de
algo.

Aclarado este punto, podemos enlazar evaluación e investigación afirmando que la

evaluación permite al investigador precisar los detalles de la tarea de investigación y
establecer las estrategias a seguir para obtener resultados positivos, además de definir la
forma de encontrar las respuestas a las interrogantes que instigaron el estudio.

Desde este punto de vista, la evaluación debe realizarse en cada etapa de la investigación,
desde el momento que se realiza la selección del problema, en el cual se precisa su grado de
factibilidad, la aplicabilidad del estudio en la comunidad, los aportes en la solución de
problemas de la sociedad,; así como en la etapa de revisión de la literatura donde a través
de instrumentos podemos detectar si se ha recopilado la información necesaria para
sustentar la investigación. De esta manera, cada paso que se ejecute podrá ser catalogado
como firme para así proyectar la validez de la investigación. En conclusión, la evaluación
cumple una función reguladora de la investigación.

Para darle carácter de significancia a la evaluación de la investigación, se sugiere que sea

llevada a cabo por diferentes miembros de la academia relacionada con el tema que se está
investigando. De esta manera, la autoevaluación es la primera que debe ser llevada a cabo
por el investigador quien de manera honesta debe responder si se está llevando a cabo la
investigación tal y como se planificó. Los evaluadores externos son de gran valía en estos
casos porque de una manera objetiva podrán señalar las fallas que se detecten dentro del
proceso. De allí saldrán recomendaciones valederas que permitirán encauzar la
investigación en los términos adecuados par lograr lo planificado en el comienzo de la
misma.
Significado y utilidad de la evaluación formativa.

La evaluación formativa se refiere a todas aquellas actividades que llevan a cabo

estudiantes y profesores cuando se evalúan ellos mismos. La información que deriva de esta
actividad podrá ser utilizada para revisar y modificar las actividades de enseñanza y
aprendizaje en la que están involucrados. Sin embargo, existe otra visión de este tipo de
evaluación de los aprendizajes y que se refiere a la comprensión del funcionamiento
cognitivo del estudiante ante las tareas que se le proponen para lograr el aprendizaje
planificado. De esta manera se detectarán las fallas para el logro de los objetivos de
aprendizaje.

La utilidad de este tipo de evaluación, sobre todo si se toma el punto de vista cognitivo es
que se podrán diseñar estrategias que no se fundamenten en la repetición y si en
determinada dificultad de aprendizaje. Aquí la retroalimentación juega un papel
fundamental, sobre todo cuando se le envía mensajes alentadores al estudiante.

Significado y utilidad de la evaluación sumativa.

Este tipo de evaluación de los aprendizajes mide resultados, entendiéndose por resultados
aquello que produce una diferencia susceptible de observación. Generalmente son usadas
para certificar el estatus de promoción de un nivel a otro. Sin embargo, dentro de su diseño
debe promoverse la adquisición de nuevos aprendizajes.

Derivado de lo anteriormente planteado, la evaluación sumativa tiene como finalidad

averiguar si se han cumplido los objetivos finales y conocer si el programa de la asignatura
con sus contenidos ha sido asimilado por parte del estudiantado. De esta manera puede ser
útil en la evaluación de los programas y conocer su se debe modificar o no en función de
los resultados obtenidos.