Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tipos de intervalos
Escuchar 7ªM (?·i)
Séptima mayor 5 1/2 tonos
1- 2- 3- 4- 5-
Intervalo 1/2 1 2 3 4 5 6
1/2 1/2 1/2 1/2 1/2
2ª 2m 2M 2A
3ª 3d 3m 3M 3A
4ª 4d 4J 4A
5ª 5d 5J 5A
6ª 6d 6m 6M 6A
7ª 7d 7m 7M 7A
8ª 8d 8J
Historia
Los primeros trabajos teóricos conocidos son los de Aristóxeno de Tarento,
quien se basó en un método tanto empírico como matemático, a diferencia de
las especulaciones filosóficas y matemáticas de Pitágoras.
Antiguamente se empleaba para su enseñanza un instrumento
llamado monocordio. El cálculo matemático de las frecuencias de los sonidos
e intervalos musicales fue estudiado en el siglo XVI por Simon
Stevin mediante funciones exponenciales. Durante el siglo XVII, los
investigadores Francesco Cavalieri y Juan Caramuel aplicaron el cálculo
logarítmico.
En el siglo XIX, Hermann Helmholtz construyó los resonadores que hoy
llevan su nombre, posteriormente utilizados para demostrar que todos los
sonidos son por naturaleza complejos y consisten en una serie de sonidos
concomitantes o armónicos naturales en intervalos que son iguales a los
demostrados por el monocordio.
Consonancia y disonancia
La calificación de intervalos como consonantes o disonantes ha variado
enormemente a lo largo de los siglos, así como la definición de lo consonante
o disonante en sí.
Por ejemplo, durante la edad media la autoridad adjudicada a Pitágoras llevó a
los especuladores a considerar a la cuarta justa como la consonancia perfecta
y a utilizarla para la composición de organa. Durante la misma época,
especulaciones de carácter teológico llevaron a considerar a la cuarta
aumentada, llamada "tritono", como diabólica (tritonus diabolus in musica
est).
La armonía tradicional desde el siglo XVII considera disonantes los
intervalos armónicos de primera aumentada —semitono cromático—,
segunda mayor o menor, cuarta aumentada, quinta disminuida o aumentada,
séptima mayor o menor y octava disminuida o aumentada. Una posible
consideración más detallada es la siguiente:
Frecuencias
La diferencia de la frecuencia entre las dos notas de un intervalo se puede
medir mediante la relación entre ambas frecuencias. En algunas
afinaciones se utilizan ciertos intervalos justos, es decir que corresponden a
fracciones simples, por ejemplo 2:1 (octava), 3:2 (quinta justa), 4:3 (cuarta
justa), 5:3 (sexta mayor), 5:4 (tercera mayor), 6:5 (tercera menor) y 8:5
(sexta menor).
Inversión
Un intervalo puede ser invertido, al subir la nota inferior una octava o
bajando la nota superior una octava, aunque es menos usual hablar de las
inversiones de unísonos u octavas. Por ejemplo, la cuarta entre un Do
grave y un Fa más agudo puede ser invertida para hacer una quinta, con un
Fa grave y un Do más agudo. He aquí formas de identificar las inversiones
de intervalos:
Para intervalos diatónicos hay dos reglas para todos los intervalos
simples:
o El número de cualquier intervalo y el número de su inversión
siempre suman nueve (cuarta + quinta = nueve, en el ejemplo
reciente).
o La inversión de un intervalo mayor es uno menor (y viceversa); la
inversión de un intervalo justo es otro justo; la inversión de un
intervalo aumentado es un disminuido (y viceversa); y la inversión
de un intervalo doble aumentado es uno doble disminuido (y
viceversa).
Un ejemplo completo: Mi♭ debajo y Do por encima hacen una sexta
mayor. Por las dos reglas anteriores, Do natural debajo y Mi Bemol por
encima deben hacer una tercera menor.