LOS PULPITOS

Había una vez una pulpita y un pulpito que eran los mejores amigos y juntos se iban
todos los días al colegio: ellos no tenían amigos y la pulpita y el pulpito siempre
estaban juntos haciendo la tarea; juntos comen; juntos cenan y juegan. Ellos no tienen
padres y por eso andan juntos a todos lados.

Al día siguiente llegaron unos pulpos amables, elegantes y con dinero al albergue
donde vivían los pulpitos. Ellos se llamaban Álvaro y Julieta y, el señor Pescado les
mostró a los pulpitos; después a los pescaditos y a las estrellas de mar.

Álvaro y Julieta escogieron a los dos pulpitos y estuvieron felices y alistaron sus cosas y
se fueron a la casa de ellos y la hora que llegaron los dos pulpitos les dicen ¡qué casa
tan bonita! En la casa se encontraron con una fiesta. Se pusieron a bailar hasta que se
dieron cuenta que ya era tarde (eran las 12:00 de la noche).

Álvaro dijo: - Ya es hora de dormir. Se cepillaron los dientes y se fueron a dormir.

Julieta dijo: -Que sueñen con los ángeles! y apagó la luz.

Amaneció; tomaron desayuno y se fueron a matricular a los dos pulpitos a una escuela
carísima. El señor pulpo le dijo a Álvaro y a Julieta que mañana comenzarían sus clases.
Compraron sus cuadernos y llegó la hora de comer. Se pusieron a hablar y la pulpita
agradeció por matricularnos. Álvaro dijo: -de nada… Unas horas después llegó la hora
de cenar. Fueron a lavarse la boca y luego a dormir. Julieta dijo: -¡Espérense hijos! y
los pulpitos dijeron: -Es que estamos apurados para que amanezca porque queremos
ir a la escuela. La pulpita dijo: -Espera, nos olvidamos de comprar los uniformes.
Julieta dijo: -Hija, no te preocupes. El primer día es con ropa de calle.

Se hizo madrugada y Julieta no podía dormir porque estuvo pensando si iban a tener
amigos y amigas… Amaneció y los pulpitos se despertaron. Se alistaron y la pulpita se
puso un vestido y el pulpito, un polo y un short. Tomaron desayuno y alistaron sus
útiles y se fueron al colegio. Todos los pulpitos querían hacer amigos.
A la pulpita se le acercó una pulpita y le dijo: - ¿cómo te llamas? -Cielo -¿y tú? -Lucia. Y
al otro pulpito se le acercó un pulpito y le dijo: - ¿cómo te llamas? -Julio ¿y tú? -Emilio
y se hicieron amigos.

Llegó la hora de la salida y Julieta, nerviosa, les dijo: -Hola, mis pequeños, ¿hicieron
amigos? y la pulpita dijo: -sí, yo, una amiga que se llama Lucía. Y el pulpito dijo: -Yo
también y se llama Emilio. Al día siguiente se hicieron amigos todos los del salón y
Julieta dijo: -Hola, mis niños y los pulpitos estaban hablando con todos en el salón.
Julieta lloró de la emoción y los llevó a la casa y Álvaro dice ¿cómo les fue en la
escuela? y la pulpita respondió: -Bien. Nos hicimos de muchos amigos. Álvaro dijo: -
¡Ay hijita, qué bonito!

Hizo su tarea y dibujó y escribió hermoso. Papá, mamá también les iba a decir que mi
cumpleaños es en febrero el 14. -Si hijita así me dijo la señora del alberge. y el de tu
hermano es en marzo 18. Y como ya se viene febrero te tenemos una sorpresa. ¡Yesss!
¡gracias papi!