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cordialmente.
El día de hoy se cierra un ciclo que ha sido forjado por mas de 12 años, por lo cual
tengo una gran cantidad de sentimientos encontrados, entre ellos pena, rabia,
amargura y pequeños momentos de alegría. Quizás esta sea la última vez que mi
voz llegue a ustedes para decirles la tediosa frase de que se termina una etapa
para comenzar otra, llena de oportunidades para así llegar a un mundo sin límites
los cuales nos paren. Ha sido un año duro, lleno de altibajos por esta maldita
pandemia que se ha llevado a millones de vidas, que nos ha alejado, viéndonos
por una pantalla, afectando enormemente el ritmo de vida que solíamos tener
tanto fuera como dentro del aula. Los días y las noches se parecen demasiado, si
algo aprendí con esta pandemia es que no hay garantías, todo puede salir
rotundamente mal o por lo menos no como uno querría, prueba de ello es la
cantidad enorme de muertos, y el abismal numero de gente que está en estado
grave en los hospitales de nuestras grandes y corpulentas ciudades.
Duro ha sido el año que nos tocó vivir, con un inoperante al poder que tira a sus
fieles perros como si fuera un brazo armado hacia nosotros cuando les gritamos
que se vaya y que nos deje en paz, paz que en verdad era silencio, sumado a la
pandemia era el coctel perfecto para crear un infierno llamado Chile donde si no
nos mata un virus, fácilmente nuestro destino pudo haber sido el de Camilo
Catrillanca, Alejandro Treuquil, Alex Lemún o el conocido Matías Catrileo pero aún
así se sigue luchando para un mundo mejor, no con tantas injusticias a las cuales
vemos siempre, empezando por nuestra querida directora que al parecer tiene un
síndrome de Piñera de ser ciega porque quiere y sorda porque es necia, es más,
su parecido puede ser mas si es que contamos que usa dineros que son para
nuestra educación y/o infraestructura del establecimiento para quedárselos y
cuando los profesores junto al alumnado se paralizan para exigir mejores
condiciones laborales y estudiantiles sumado a su renuncia por inoperancia y mal
uso de dinero fiscal es sorda, necia y quizás hasta cínica porque quiere tapar todo
eso con solo decir: “aquí no pasa nada” o “no creo que deban tomarse el
establecimiento”, solo diré: chicos, no le den tregua, que si 2 bajan los brazos, 20
de nosotros los alzaremos, porque si viene la tormenta que amenaza naufragar,
perseveraremos juntos de la mano y sin cesar para que nuestro liceo de artes que
te formas sea un orgullo de tu séptima región y lección de como luchar, sumado a
un ejemplo de perseverancia de unos niños que bien lo dijo la banda los
miserables “me gustan los niños, mucho mas que los ancianos es solo con ellos
que lo imposible se alcanza con las manos” para que nuestro liceo que nos vio
reír, llorar, vibrar, y un sinfín de sentimientos brille con la luz que debe brillar, la luz
que le fue arrebatada con malas gestiones de unos pocos que creen que somos
un número, no señor, se equivoca, acá hay personas, hay juventudes con una
inmortal visión, hay niños y somos personas, no un número, no ganado, tenemos
razones por las cuales ganar, tenemos que dejarles claro a las generaciones que
vienen después de nosotros si no ganamos esto, esta lucha contra las injusticias
será de ellos, y que tienen porqué ganar, porque no merecen ser ninguneados ni
ser visto como un numero sin vida y reemplazable.