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Gastroenterol.

latinoam 2008; Vol 19, Nº 3: 208-215


CONSENSO ENDOSCÓPICO Y DE ANATOMÍA
PATOLÓGICA: ESÓFAGO
Viña del Mar, Octubre 2006

Patología de la Unión Gastro-Esofágica

Pamela Cofré L.(1), Pablo Cortés G.(3), Roberto Espinosa S.(2), Gilda Lezana S.(2),
Luis Medina L.(1), Liliana Rivera G.(2) y María Teresa Vergara A.(1)

CONSENSUS: GASTROESOPHAGEAL JUNCTION DISORDERS

Introducción a los enfermos que permitan evaluar de mane-


ra protocolizada y comparar los resultados en-
La unión gastroesofágica es la “frontera” tre diferentes centros interesados en esta área.
entre dos cavidades del tubo digestivo con ca- La localización de la unión esófago-gástrica,
racterísticas extremadamente diferentes, des- depende actualmente del endoscopista y éste
tacan las variaciones de pH generadas por la decide si una muestra es de esófago o estó-
secreción gástrica y diferencias de presiones: mago.
positivas en el estómago, negativas en el esó- El consenso propone las siguientes defini-
fago. A este nivel se genera un cambio de ciones para denominar determinados paráme-
epitelios: de pluriestratificado en el esófago a tros de la unión gastroesofágica, ya sea me-
columnar en el estómago. A nivel de la unión diante criterios de carácter endoscópico o de
gastroesofágica se localizan los esfínteres en- tipo histológico.
cargados de controlar el paso de diferentes
elementos (gaseosos, líquidos, sólidos) en am-
bos sentidos: el esfínter gastroesofágico intrín- Parámetros endoscópicos (Figura 1)
seco y la crura diafragmática cuya importan-
cia en el control del reflujo gastroesofágico ha 1. Unión gastroesofágica (UGE): No exis-
ido en aumento, en la medida que se ha pro- te una estructura anatómica que marque en
fundizado en el conocimiento de sus funcio- forma certera el fin del esófago y el comienzo
nes1,2. del estómago. Endoscópicamente se han des-
Como consecuencia de determinadas con- crito estructuras como la empalizada vascular
diciones patológicas los bordes de esta “fron- o el estrechamiento cardial, pero existe actual-
tera” pueden variar, siendo a veces complejo mente consenso en que la mejor descripción
definir con claridad sus límites. endoscópica de la UGE está dada por el límite
Todo esto justifica un acuerdo convencional proximal de los pliegues gástricos en insufla-
en la definición de la terminología, metodología ción parcial3.
de estudio en ensayos clínicos y en la atención 2. Unión escamocolumnar o línea Z:

(1)
Departamento Gastroenterología, Hospital Naval, Viña del Mar.
(2)
Departamento Anatomía Patológica, Hospital Naval, Viña del Mar.
(3)
Departamento Gastroenterología, Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile .

Recibido: 13/5/2007
Aceptado: 6/7/2008

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PATOLOGÍA DE LA UNIÓN GASTRO-ESOFÁGICA

Figura 1. Evaluación endoscópica de la región gastroesofágica: a) Región gastroesofágica normal, linea Z en


concordancia con fin de pliegues gástricos, con impronta hiatal 1 cm distal a estos, b) línea Z, c) fin de pliegues
gástricos, d) impronta hiatal.

Macroscópicamente corresponde al cambio de tricción “impronta hiatal”, algunos estudios re-


coloración evidente circunferencial, regular o cientes2 sugieren que en pacientes con reflujo,
irregular, en esófago distal constituido por el aún en ausencia de hernia hiatal, ocurre una
límite entre la mucosa plana esofágica y la separación entre ambos esfínteres.
mucosa columnar distal.
3. Impronta “Hiatal”: Corresponde a un
estrechamiento distal del lúmen observado en Región gastroesofágica normal
endoscopía. El término “hiatal” presupone un
origen extrínseco, efecto de la crura diafrag- Se define endoscópicamente por la coinci-
mática. Sin embargo, en sujetos normales a dencia entre los 3 elementos endoscópicos des-
este mismo nivel hay que considerar la pre- critos: unión gastroesofágica (fin de pliegues
sencia del esfínter esofágico inferior. Csendes gástricos), unión escamocolumnar (línea Z) e
y col4, en 109 sujetos asintomáticos, encontra- impronta “hiatal”. Tradicionalmente se acepta
ron una completa coincidencia entre el centro como normalidad (aún sin coincidencia endos-
del esfínter gastroesofágico y la unión escamo cópica) una diferencia de hasta 1 cm entre la
columnar. En presencia de una hernia hiatal línea Z y la unión gastroesofágica para evitar
adquiere más sentido denominar a esta cons- el sobre diagnóstico de patología en la zona.

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Figura 2. HE x 100 a) Epitelio escamoso; b) Mucosa columnar mucosa; c) Mucosa columnar oxíntico-mucosa;
d) Metaplasia intestinal (Barrett).

Parámetros histológicos (Figura 2) y oxínticas. Estudios en autopsias pediátri-


cas han demostrado que esta área no está
En forma esquemática se puede correla- siempre presente y que su extensión varía
cionar el tipo histológico obtenido mediante entre 1 a 4 mm con un promedio de 1,8
biopsias endoscópicas de la zona de transición mm5. Este tejido es similar al que se en-
esófago-gástrica con la región anatómica co- cuentra en condiciones patológicas como
rrespondiente de la siguiente forma: consecuencia del reflujo gastroesofágico en
• Mucosa esofágica con epitelio escamoso, el esófago de Barrett, lo que ha contribuido
estratificado no queratinizante. a la complejidad del tema y ha sido fuente
• Distalmente a la unión gastroesofágica de- de importantes controversias.
finida anteriormente, se ha aceptado clási- Algunos trabajos han encontrado mucosa
camente la existencia de un área de muco- de tipo cardial sólo en un 50% de autopsias en
sa gástrica que se ha denominado mucosa adultos, lo que ha hecho plantear que el estó-
cardial o en la literatura anglosajona sim- mago proximal estaría constituido sólo por mu-
plemente como cardias. Es un segmento cosa columnar con glándulas que contienen
muy breve compuesto sólo por glándulas células parietales (mucosa columnar oxíntica)
mucosas o bien glándulas mixtas mucosas sugiriendo que la llamada mucosa “cardial” po-

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PATOLOGÍA DE LA UNIÓN GASTRO-ESOFÁGICA

dría ser una condición adquirida como conse- (UGE) 2 o más centímetros sobre la impronta
cuencia de inflamación crónica causada por hiatal (Figura 3).
H. Pylori, reflujo gastroesofágico y otros fac-
tores6 a la que se puede asociar metaplasia Esófago de Barrett
intestinal. Estos hallazgos, han generado con- Clásicamente se ha definido por la presen-
troversias y la necesidad de mayor estudio en cia de metaplasia intestinal del esófago distal,
este tópico7,8. considerando por lo tanto, que el diagnóstico
debiera ser histológico y caracterizarse por la
• Mucosa columnar oxíntica, con epitelio presencia de un epitelio columnar, con células
columnar y glándulas con células principa- caliciformes, y con células con ribete en cepi-
les y parietales: fondo o cuerpo gástrico. llo, células de Paneth y enterocromafines. Su
semejanza a la metaplasia intestinal gástrica
Patología de la región gastroesofágica aconseja la obtención de muestras endoscópicas
de localización precisa para la adecuada inter-
Hernia hiatal pretación de este hallazgo histológico. Endos-
Se define endoscópicamente como el as- cópicamente, es sugerido por la presencia de
censo del término de los pliegues gástricos mucosa de aspecto columnar proximal al tér-
mino de los pliegues gástricos (unión gastro-
esofágica) lo que implica que la unión escamo-
columnar (Línea Z) se encuentra desplazada
proximalmente a la UGE (Figura 4).
Sin embargo, los denominados criterios de
Montreal9, un referente actual de la patología
esofágica, recomiendan el uso en endoscopía
de los términos “anormalidad endoscópica su-
gerente de Barrett” o sospecha endoscópica
de metaplasia esofágica y desde el punto de
vista histológico establece 2 categorías: meta-
plasia gástrica (esófago de Barrett con meta-
plasia gástrica) y metaplasia intestinal (esófa-
go de Barrett con metaplasia intestinal). La
base de este criterio es que de hecho el epite-
Figura 3. Hernia hiatal visión endoscópica con impre- lio metaplásico de Barrett suele ser un mosai-
sión hiatal distal 3 cm del fin de los pliegues gástricos. co de ambos tipos de epitelios. Sin embargo,

Figura 4. Esófago de Barrett. Visión endoscópica.

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Figura 5. Displasia de bajo grado. Figura 6. Displasia de alto grado. Figura 7. Atipia indeterminada.

las evidencias disponibles parecen indicar que Guías para el diagnóstico, seguimiento y
el riesgo de cáncer se encontraría limitado a terapia del esófago de Barrett
los pacientes con metaplasia intestinal10.
El esófago de Barrett puede presentar dis- Screening para Barrett en pacientes con
plasia de grado variable. La presencia de es- esofagitis por reflujo
tos cambios es la evidencia que vincula el esó- Todos los pacientes con síntomas crónicos
fago de Barrett al adenocarcinoma de la tran- de reflujo gastroesofágico (RGE) tienen más
sición esófago-gástrica. La intensidad del cam- probabilidad de Barrett y deben ser sometidos
bio requiere ser graduado por el diferente ries- a endoscopía. El momento para realizarla no
go epidemiológico de progresión en el modelo ha sido definido. La detección de sujetos asin-
metaplasia-displasia-carcinoma y las diferen- tomáticos con esófago de Barrett permanece
tes alteraciones genéticas asociadas a esta se- como un problema. Este grupo refuerza la con-
cuencia11-12. La descripción de estos cambios ducta de revisar cuidadosamente el esófago
y su asociación a riesgo de progresión es la distal en cualquier endoscopía independiente
siguiente: del diagnóstico en estudio.
• Sin Displasia
Detección de Barrett en esófago distal
• Displasia bajo grado: Disminución de la Requiere de biopsias sistemáticas en los cua-
secreción mucosa, seudo estratificación li- tro cuadrantes cada 1-2 cm. Debe detectarse
mitada a la mitad inferior del epitelio glan- claramente la unión escamo columnar (línea
dular, ocasionales mitosis, leve pleomorfismo Z) y la gastroesofágica (límite proximal de los
y leves cambios arquitecturales (Figura 5). pliegues gástricos), biopsiando cualquier mu-
cosa entre estos dos puntos si no son coinci-
• Displasia alto grado: Marcado pleomor-
dentes, lo más cercano a la línea Z13. Recien-
fismo y disminución de la secreción muco-
temente se ha determinado que el número más
sa, estratificación nuclear que se extiende a
adecuado de biopsias se sitúa en 8 ya que este
la porción superficial de las células y glán-
número de biopsias permite detectar metaplasia
dulas, marcadas aberraciones arquitecturales,
intestinal en un 68% de las endoscopias ver-
mitosis frecuentes. Patrón cribiforme, mem-
sus 34,7% cuando se utilizan 4 biopsias14.
brana basal sin disrupción (Figura 6).
No parece necesario el uso de técnicas en-
• Atipía indefinida: Atipía citológica y arqui- doscópicas auxiliares para el diagnóstico de
tectural menor a la displasia de bajo grado Barrett. Si no hay confirmación histológica del
y secundaria a cambios regenerativos reacti- Barrett endoscópico debe considerarse una
vos o secundarios a inflamación y regene- nueva serie de biopsias para evitar un error de
ración, con expansión de la zona de multi- muestreo.
plicación (Figura 7). Se propone utilizar el sistema de clasifica-

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PATOLOGÍA DE LA UNIÓN GASTRO-ESOFÁGICA

ción endoscópica C y M de Praga15, para re- Técnicas auxiliares para la detección y


conocer y graduar la extensión del Barrett. El seguimiento del esófago de Barrett
uso de estos criterios endoscópicos permitirá La endoscopía estándar tiene importantes
obtener las muestras de biopsia en forma ade- limitaciones en el diagnóstico y en el segui-
cuada para la confirmación histológica de miento del Esófago de Barrett debido a que la
metaplasia intestinal en esófago distal. visión directa no es capaz de diferenciar la
El hallazgo de esofagitis no constituiría un metaplasia intestinal de la mucosa cardial ni
impedimento para la toma de biopsia del seg- de evaluar la presencia de displasia. Sumado a
mento de mucosa columnar para el diagnósti- esto, la técnica de biopsias por cuadrantes tie-
co histológico de Barrett, pero puede dificultar ne una sensibilidad solo regular dada principal-
la distinción entre una displasia y atipía indefi- mente por el error de muestreo22,23.
nida. Por este motivo dependiendo de cada En los últimos años se han desarrollado o
caso en particular, es planteable diferir la toma perfeccionado múltiples métodos ópticos para
de biopsias hasta certificar la curación de la mejorar la detección de la metaplasia intestinal
esofagitis lo que a su vez permite evaluar me- y displasia. Entre estos destaca la cromoen-
jor la extensión. doscopia, que ha mostrado una certeza mayor
Las tinciones de rutina son suficientes para al 90% en la detección de metaplasia intestinal
el diagnóstico histológico de Barrett. En forma y que, en conjunto con la endoscopía de
excepcional se pueden emplear tinciones adi- magnificación (aumento de hasta 150x) permi-
cionales. te evaluar patrones específicos asociados a la
Actualmente, no hay indicación para biopsiar presencia de displasia, permitiendo la realiza-
distal al fin de los pliegues gástricos a menos que ción de biopsias dirigidas con una mayor efi-
sea en el contexto de estudios clínicos que evalúen cacia de la vigilancia endoscópica24-27. A pe-
las alteraciones de ésta mucosa en pacientes sar de estas ventajas, existe una intensa discu-
con enfermedad por reflujo gastroesofágico, sien- sión sobre la real utilidad de la cromoendoscopía
do incierto el pronóstico y manejo9,16,17. sin magnificación y sobre la falta de una des-
cripción consensuada de las alteraciones de-
Seguimiento del Barrett tectadas en los patrones endoscópicos y de
El manejo efectivo del riesgo de adenocar- estudios controlados para las técnicas combi-
cinoma de esófago requiere de la detección de nadas con magnificación.
metaplasia intestinal y displasia. A mayor ex- Existen otras técnicas, algunas ya disponibles
tensión del Barrett más riesgo de adenocar- en la práctica clínica pero aún no validadas, que
cinoma. Habiéndose establecido que la displasia buscan mejorar la capacidad de detección de
puede comprometer un área pequeña de la lesiones en Esófago de Barrett y una mejor
superficie de la metaplasia columnar, se esti- caracterización de éstas basados en los cam-
ma necesario realizar biopsias cada 1 cm en bios anatómicos y funcionales producidos por la
los cuatro cuadrantes para los segmentos de displasia. La imagen de banda angosta (NBI) la
metaplasia circunferencial incluyendo además cromoendoscopía inteligente (FICE), sistemas
el vértice de las lengüetas. En pacientes con de tomografia de coherencia óptica (OCT),
displasia de bajo grado la progresión a displasia endoscopía con autofluorescencia (AFI) son al-
de alto grado o adenocarcinoma a 5 años fluc- gunas de éstas técnicas, existiendo consenso
túa entre un 10 a 28%18-20 y un metanálisis que una mayor validación y evaluación de su
reciente refiere una incidencia de cáncer efectividad es necesaria antes que sean amplia-
esofágico invasor de 6,5% anual en pacientes mente aplicables y recomendables28.
con displasia de alto grado21. La presencia y Se ha evaluado la presencia de marcadores
el grado de displasia determinan el intervalo moleculares (biomarcadores) que permitan se-
entre endoscopías. Si no hay displasia en dos leccionar un grupo de riesgo de desarrollo de
endoscopias consecutivas (entre 3 y 6 meses) displasia de alto grado o adenocarcinoma con
se recomienda control endoscópico en un pe- el consiguiente aumento en la eficacia y costo-
ríodo de 3 años9-16,17. efectividad de la vigilancia endoscópica.

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La citometría de flujo (tetraploidía, aneu- - La terapia fotodinámica por la experien-


ploidía) y mutaciones del p53 y p16 (metilación, cia acumulada y como alternativa costo
mutación y pérdida de heterocigocidad LOH) efectiva32.
han sido evaluados en estudios prospectivos29,30. - La mucosectomía endoscópica que per-
Aunque los resultados son promisorios, es ne- mite, a diferencia de las otras técnicas,
cesaria mayor investigación clínica para reco- obtener muestras profundas y suficien-
mendar su uso16. tes para estudio histológico. La experien-
El uso de técnicas resectivas de la mucosa cia con esta técnica es creciente y con
esofágica (mucosectomía) en el seguimiento resultados alentadores en relación a su
de pacientes con Esófago de Barrett sin dis- efectividad y seguridad, siendo necesa-
plasia o con displasia de bajo grado no está rios estudios que la comparen con la
recomendado dada la desfavorable relación esofagectomía para establecer su papel
riesgo-beneficio31. como manejo de elección en todos los
pacientes con displasia de alto grado16,33.
Manejo de la displasia - Coagulación con argón plasma, APC34.
1. En pacientes con displasia de bajo grado Ninguno de estos procedimientos está
se recomienda endoscopía anual con biopsias exento de complicaciones ni pueden consi-
en los cuatro cuadrantes cada 1 cm e inhibi- derarse por el momento como tratamiento
ción efectiva comprobada de la secreción áci- definitivo18,35.
da 19-21 . c. Se recomienda esofagectomía en pacientes
2. El hallazgo de displasia de alto grado re- sin co-morbilidad y en centros en que se rea-
quiere repetir la biopsia. Si la displasia de alto lice un gran número de estas cirugías16-36.
grado es focal (menos de 5 criptas) se reco-
mienda seguimiento endoscópico cada tres me-
ses, con biopsias en los cuatro cuadrantes y Bibliografía
cada 1 cm. Si se confirma la presencia de
displasia de alto grado multifocal (más de 5 1.- Mittal R K, Balaban D A. The esofagogastric
junction NEJM 1997; 336: 924-932.
criptas) por un segundo patólogo experto se 2.- Pandolfino J E, Kinh, Gohsh S K, Clarke J O, Hang
deben considerar tres opciones de manejo: Q, Kahrilas P J. High-resolution manometry of the
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cuatro cuadrantes cada 1 cm), asociado a
more consistent diagnosis of Barrett´s esophagus,
biopsia o extirpación de cualquier irregula- the gastric fields or the palisade vessels? Gastro-
ridad de la mucosa hasta identificar el cán- intest Endosc 2006; 64: 206-211.
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grado en dos endoscopías consecutivas du- Henríquez A, Quesada M S. Location of the lower
rante el primer año, el seguimiento debe esophageal Splinter and the squamous columnar mu-
cosa junction in 109 healthy controls in 778 patients
realizarse cada 6 meses en el segundo año with different degrees of endoscopic esophagitis Gut
y anualmente en los sucesivos de no detec- 1993; 34: 21-27.
tarse nuevamente displasia de alto grado, 5.- Kilgore S P, Ormsby A H, Gramlich T L. The gastric
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va a la esofagectomía por su alta morbimor- 7.- Chandrasoma P. Controversies of the cardiac muco-
talidad aún en centros con experiencia16,18. sa and Barrett’s oesophagus. Histopathology 2005,
No está claro cual de las numerosas técni- 46, 361-373.
8.- Robert D. Odze Unraveling the Mystery of the
cas existentes es la mejor. Se propone por Gastroesophageal Junction: A Pathologist’s Pers-
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Correspondencia a:
María Teresa Vergara A.
E-mail: vergaraalbarracin@hotmail.com

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