Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Segunda Navegación
Platón considera que debe existir una causa no-física para todo lo físico, puesto que no se podría
partir de un elemento físico para que todo existiese porque, a su vez, este también necesitaría de otro
elemento físico y así sucesivamente… Entonces, plantea como ejemplo, un barco que realiza una
primera navegación donde depende de las velas, viento, etc. Tras cierto tramo, no se puede depender
de estos elementos, a pesar de que se puede navegar todavía. A este punto comenzaría la segunda
navegación con remos manuales, avanzando más allá de lo que otorga la naturaleza. En la similitud,
Platón quiere dar a entender que existe un primer mundo, sujeto a todo lo material, al devenir y lo
“sensible”; y un segundo mundo, con todo lo formal o “suprasensible”. Véase el cuadro comparativo.
Primera Navegación Segunda Navegación
Velas y viento Remos manuales
Naturistas Platón
Mundo Sensible Mundo Suprasensible
Sentidos Razonamiento
Materia Forma
Aquí se puede ver que Platón profundiza a una realidad más allá de la aparente y más elevada en su
grado de importancia. A continuación, se evidenciará la importancia de este segundo plano.
El Mundo Sensible
Tras la explicación del mundo inteligible, podemos entender con mayor facilidad la forma cómo las
ideas son principio formal de las cosas. El objeto material sigue como modelo a la idea sustancial de
aquello que representa; sin embargo, como esta cosa no es inteligible, sólo puede participar (y no ser,
propiamente) de la idea. Entonces, la chora, como lo denomina Platón, es receptáculo de la idea en
participación de ella. Pero, ¿cómo es posible que exista un mundo de las ideas? ¿Por qué sirve?
Existían desde siempre dos mundos, pero a diferencia del mundo inteligible, el mundo sensible era
un caos desordenado. Por esto, el Demiurgo, por bondad al orden y perfección del mundo inteligible,
decidió plasmar las ideas a la realidad sensible. Siendo una realidad copiada y anteriormente caótica,
presenta solo una imitación y maldad intrínseca. El Uno y sus ideas modelo son siempre buenas y
permanecen siendo; mientras que lo sensible, que fue desorden en algún momento, refleja lo que era
y será la realidad inteligible, además de ser susceptible al cambio y la corrupción.
Anamnesis o Reminiscencia
Para Platón, reforzando la postura de Sócrates, conocer es recordar, en el sentido que el alma
humana, recuerda la idea de lo que percibe en lo sensible. Presenta en Menón dos tipos de recordar:
a) Mítico-religioso: Plantea que el alma recuerda directamente la idea sustancial, puesto que
esta alma ya estuvo en el mundo de las ideas o en otra vida (es preciso recordar que cree en la
reencarnación o metempsicosis, a modo de purificación del alma).
b) Dialéctico: Postula que se aprende por entendimiento de las cosas sensibles, y estos
conocimientos imperfectos evocan la idea en sí, instaurada en el alma y solamente se develó.
Bibliografía
Goñi Zubieta, C. (2002). Historia de la filosofía I. Filosofía Antigua. Madrid: Editorial Palabra.
Reale, G., & Antíseri, D. (2010). Historia de la filosofía 1. Filosofía pagana antigua. Bogotá:
Editorial San Pablo.