La conducción de calor o transferencia de energía en forma de calor por
conducción es un proceso de transmisión de calor basado en el contacto directo entre los cuerpos, sin intercambio de materia, porque el calor fluye desde un cuerpo de mayor temperatura a otro de menor temperatura que está en contacto con el primero.
En los sólidos, la única forma de transferencia de calor es la conducción. Si se
calienta un extremo de una varilla metálica, de forma que aumente su temperatura, el calor se transmite hasta el extremo más frío por conducción. No se comprende en su totalidad el mecanismo exacto de la conducción de calor en los sólidos, pero se cree que se debe, en parte, al movimiento de los electrones libres que transportan energía cuando existe una diferencia de temperatura. Esta teoría explica por qué los buenos conductores eléctricos también tienden a ser buenos conductores del calor. En 1822, el matemático francés Joseph Fourier dio una expresión matemática precisa que hoy se conoce como ley de Fourier de la conducción del calor.
Los materiales con una mayor constante de conductividad térmica k (como los
metales y las piedras) conducen bien el calor en ambas direcciones; hacia adentro o hacia afuera del material .Similarmente, si el metal está más caliente que tu mano, éste le transfiere calor rápidamente y se siente particularmente caliente.
Desarrollo de Correlaciones Empíricas para El Número de Nusselt para Flujo Laminar en Intercambiadores de Calor de Tubos Concéntricos en Contracorriente y Co-Corriente