Está en la página 1de 13

Gramática

Asignatura
GRAMÁTICA
Ensayo

0
Gramática

Facultad de Humanidades
Escuela de Educación
Lengua y Literatura

Ensayo

Análisis gramatical del habla de Cococho

Arevalo Rodríguez kelvin Maicol

Asignatura

GRAMÀTICA

Profesor

Dr. MARCOS ARNAO VÁSQUEZ

i
Gramática

2
Gramática

SUMARIO

I. INTRODUCCIÓN....................................................................................................4

2. La utilización de sufijos de dicho pueblo....................................................................7

2.1.2. Perspectivas sincrónica y diacrónica................................................................8

2.1.3. Presenta estas características de la morfología...............................................8

2.1.4. derivado de la características socioculturales del individuo..............................8

II. Referencias.............................................................................................................. 10

III. Anexos....................................................................................................................11

3
Gramática

Análisis gramatical del habla de Cocochó

Arevalo Rodríguez kelvin Maicol


Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo
Chiclayo - Perú

I. INTRODUCCIÓN

El siguiente análisis se centrara en los derivados gramati cales que ti ene el


hablante de Cocochó. Su habla ti ene otros ti pos de derivados, es decir uti liza
otros sufi jos que son incorrectos para la gramáti ca normati va. Esto se debe a
que el hablante no ha tenido contacto con la normati va y al no saber las
reglas se genera lo que llamamos mala ortografí a (errores ortográfi cos).

Así mismo quiero aclarar que los hablantes de dicho lugar (cocochó) ti enen
entre 67 y 60 años lo cual en su mayoría son ansíanos. Ellos han conservado
su habla en mayor medida, Por ese moti vo no se trata de que ellos escriban
mal ya ellos que no ti enen la culpa de no conocer las reglas gramati cales.
Pero al mismo ti empo es bueno saber cómo estos hablantes fueron capaces
de formar palabras en su mayor medida puras, me refi ero a puras en el hecho
de que sus palabras no tuvieron contacto con ninguna normati va. Además
escribían tal cual ellos hablaban.

Ahora bien hablemos sobre los derivados gramati cales. Desde el punto de
vista gramati cal el diccionario de la lengua española nos dice que la
derivación es un proceso de formación de palabras mediante afi jos: duración
de durar, deshacer de hacer. Por su parte, el diccionario de Real Academia
Española que en lingüísti ca este procedimiento consiste en alterar o ampliar
la estructura o la signifi cación de otra palabra derivada del verbo conocer
añadiendo el prefi jo re-

Desde esta perspecti va se analizara los derivados de los hablantes de


Cocochó. Además destacar cual es el sufi jo que más perdura en sus
derivaciones como por ejemplo en las palabras entrau y entri entre los
sufi jos au-ri son los que más se uti lizan en estos balantes aunque lo correcto
es entr- ado y entr-e.

4
Gramática

Siguiendo con lo que es derivación Manuel Alvar Ezquerra en su libro la


formación de palabras en español ya anunciaba lo que se dice él DLE
y el clave al definir la derivación como la creación de elementos léxicos
nuevos por la adición a palabras ya existentes en la lengua de
elementos inseparables, esto es, de afijos o por lo supresión de algún
sufijo. Denotamos que en las definiciones aparece de una u otra manera
el término afijo.

Así mismo debemos saber que los monemas, de manera general se


clasifican en monemas lexicales que se les pueden llamar “lexemas o
raíces” pero en monemas gramaticales se les llamara “morfemas
gramaticales. Así, al analizar la palabra cantar, podemos evidenciar que
se compone de dos monemas: cant- morfema lexical, lexema o raíz y
-ar monema gramatical o simplemente morfema. A su vez, los monemas
gramaticales se dividen en libres como son: determinantes, preposición,
conjugación etc.

Los morfemas derivados son los formados por afijos. Estos se


caracterizan en prefijos cuando aparece antepuesto al lexema como
ex funcionario; e interfijo o infijos, entre el lexema y el sufijo para
facilitar la pronunciación de la palabra como en pan ec ito.

Los monemas o morfemas trabados fl exivos o fl exiones presentan una misma


palabra en formas diversas sin cambiar su signifi cado. Puede ser de dos
ti pos: fl exiones nominales que se consti tuyen en género y número, propias de
los sustanti vos, adjeti vos, determinantes y pronombres, por ejemplo en libros
–o, marca de género; -s, marca de número. Y fl exiones verbales como son:
(ti empo, modo, aspectos y persona), propias del verbo, por ejemplo,
cantábamos (aba, marca de ti empo pretérito, aspecto imperfecto y modo
indicati vo; - mos marca de primera persona y número plural dentro de una
forma verbal).

¿Por qué se dice que en la derivación se forman vocablos alterando otros


mediante formantes no fl exivos? Precisamente porque los morfemas trabados
afi jales se diferencian de los morfemas trabados fl exivos en que las
derivaciones producen cambios de signifi cado acorde con los afi jos que

5
Gramática

reciben los lexemas. Si citamos la palabra  perro,  vemos que el


lexema perr- recibe contenidos variados dependiendo de la unión de los
diferentes afi jos:  perrero/a  (sufi jo – ero/a) es la persona que ti ene por ofi cio
recoger a los perros abandonados o vagabundos, o la que es muy afi cionada a
tener y criar perros; pero si solo dejamos la terminación – era, también es el
establecimiento donde se ti enen o se recluyen a los perros, es decir,
la perrera , que no sería igual a  experrera  (prefi jo  ex- y sufi jo  -era) o al
anterior establecimiento o a la  perrería  o muchedumbre de perros donde el
sufi jo –ería indicaría colecti vidad o abundancia. Sin embargo, la colecti vidad
desaparecería si reemplazamos – ería por el sufi jo despecti vo –
eta  obteniendo  perreta  ‘rabieta de un niño’. En cambio, en la fl exión no hay
aportaciones nuevas de signifi cado, tan solo de contenido de naturaleza
gramati cal, por ejemplo,  perros  (-o, marca de género masculino;  -s, marca de
número plural);  perra   (-a, marca de género femenino;  -ø marca de número
singular, morfema cero).

La  Nueva gramáti ca de la E SP A Ñ OLA , (2 0 10 , pág. 2 1 ) al respecto manifi esta que


las voces fl exionadas ( leo, leyendo, leeré) consti tuyen variantes de una misma
unidad léxica ( leer) , mientras que las palabras derivadas ( lector, lectura )
consti tuyen voces diferentes. El paradigma fl exivo sería la serie de variantes
fl exivas de una palabra ( alto, alta, altos, altas) y el derivati vo las voces
derivadas de ella ( altura, alteza, alti vo , etc.).

Es importante resaltar que muchas palabras derivadas llevan, asimismo,


morfemas fl exivos, por ejemplo,  perrita /o ti ene los morfemas trabados
derivati vos sufi jos apreciati vos – ita/ito  y dentro de estos aparecen los
morfemas trabados fl exivos nominales – a  y –o.

En primer lugar el habla del pueblo llamado cocochó ti ene una


peculiaridad que caracteriza a casi todos los hablantes de ese pueblo. Es la
uti lización de los sufi jos terminados en –au y en –tri como por ejemplo
(entr-au, hacend-au, pil-au) (entr-i, enpes-i). algo así sucede con la
derivación nominal centrado como lo explica: E SP AÑ OLA , (20 1 0 , p ág. 10 1 )

E l su fi jo -c ión d a lu gar a gran nú me r o d e n om b re s d e acció n . D e or ige n cu lto ,


co e xiste con el p atr imo n ial - z ón (que maz ón ) y con las var ian te s - ión ( c onfe sión )
y -sión (inc lusión ). Lo s de r ivad o s en -c ión so n f em e n in o s y p ro ce d en de ve r b o s
de las tr e s con ju gacion e s, au nq ue lo s d e la se gun d a co n sti tu yen el gru p o m en o s
nu me r o so . En lo s de r ivado s actu ale s, e l su fi jo se ad jun ta al te m a ve rb al, e s

6
Gramática

de cir , al fo r m ad o po r la r aíz y la vo cal te m áti ca, qu e e n e sto s caso s e s la


car acte r ísti ca de lo s te m as d e p arti cip io: c onsumar > c onsum- a- ción (co m o en
c onsumado ); de mole r > de mol- i- c ión (co m o en de molido ); c onsumir > c onsum- i-
ción (co m o e n c onsumido ).

Desde esta perspecti va podemos analizar de forma más detallada la


utilización de sufijos de dicho pueblo . Así mismo las palabras
terminadas en “au” – “i” son como los sufi jos <<ción>> ya que al igual que
este demuestran acción en cada uti lización, como también se crea bastantes
palabras a parti r de este esta terminación. Cabe recalcar que al igual que el
sufi jo <<ción>> las terminaciones en au son más numerosas que las
terminantes en “i”.

Las palabras terminadas en las terminaciones ya mencionadas para cualquier


gramáti co o lingüista estarían mal escrito, y ti ene razón, pero que pasa con
las personas que no conocen la normati va como por ejemplo las personas de
pueblo. Ellos son discriminados sin piedad, Pero cave recalcar que así como
hay hablantes que desconocen netamente la normati va como el pueblo de
ccocho, hay personas que la conocen, que saben, pero que pasa con estas
personas que ati zan mal estas palabras a pesar de tener conocimiento de ella,
pues eso es un descuido que realmente quiere una corrección.

En segundo lugar esté habla también ti ene <<Perspectivas sincrónica y


diacrónica>> pero que es la perspecti va sincrónica y diacrónica según la
E SP A Ñ OLA , (2 0 10 , pág. 1 01 )

Se alud e a las dife r en cias te ó r icas y me to d o ló gicas q ue e xisten e n tr e las


o r ien tacio n e s d iacró n ica y sin cr ón ica en la m o rf o lo gía d er ivati va. En la
p r im e r a, las de r ivacion e s m or f o ló gicas se ati en e n a la se cu en cia te mp o r al
d e lo s te sti m o n io s q ue p ro p o r cio n a la histo r ia de las p alab r as; la se gun d a
se basa m ás b ie n e n las con e xio ne s en tr e fo r m a y sign ifi cad o qu e se
e stab le cen en la co n cie n cia lin güísti ca d e lo s h ab lan te s. Un o s po co s
e je mp lo s ayu d ar án a re co r d ar la dife r en cia en tr e amb as pe r sp e cti vas. E l
su stan ti vo sed ició n p ue de an aliz ar se co mo d er ivado en la m o rf o lo gía
d iacró n ica, pu esto q ue con sti tu ye la con ti nu ación e n e sp año l de l latí n
se d itĭ o , -ō nis, pr o ced e n te a su ve z d e itĭ o , - ōn is ‘id a, p ar ti d a’. Sin e mb ar go ,

7
Gramática

la pe r sp e cti va sin cr ó n ica n o le asign ar ía n in gún pr o ce so d e de r ivación , ya


q ue lo s hab lan te s n o lo p er cib en . P or o tr a p ar te , e n la mo r fo lo gía
sin cr ón ica se aso cia le ñ ad o r co n le ñ a.

sí mismo se puede comparar con el habla de mi pueblo ya que también


presenta estas características de la morfología derivati va como la
diacrónica y sincrónica donde la primera alude a la historia de la palabra y
de que deriva, mientras que la segunda ti ene que ver con forma y signifi cado
como por ejemplo desde el punto de vista diacrónico se en emplea la palabra
<<obligacionero>> lo cual deriva de obligación y termino
obligación  proviene  del latí n "obligati o", que es una variante de "obligare".
Esta palabra  a su vez se deriva de dos vocablos: 1) Ob, que signifi ca alrededor
y 2) ligare, que debe entenderse como ligamen, atadura. Pero además a la
palabra <<obligacionero>> se le agregó un sufi jo –ero, pero lo correcto es
obligación u obligaciones. Y desde el punto de vista sincrónico que ti ene que
ver más con forma y signifi cado como las palabras <<hacienda, fi nca, leña
etc>>.

En tercer lugar Pera entender más a profundidad debemos saber referimos a


algunos de los niveles de lengua (medio-bajo, bajo), derivado de la
característi cas socioculturales del individuo; con vulgar, a usos no
contemplados en la norma estándar o normas regionales, como consecuencia
de un nivel de lengua bajo; y coloquial, entendido como nivel de habla, sería
el «uso socialmente aceptado en situaciones coti dianas de comunicación, no
vinculado en exclusiva a un nivel de lengua determinado y en el que el
vulgarismo y los dialectalismos aparecen en función de las característi cas de
los usuarios» Briz, (1996, pág. 26) Otros adjeti vos con los que se suele
identi fi car al lenguaje coloquial son informal, espontáneo, familiar, coti diano,
conversa cional, o hablado. El adjeti vo espontáneo no refl eja esta modalidad
de uso, pues espontáneamente se puede hablar con total corrección o con
errores, sino su oposición con la lengua culta, literaria o escrita. Familiar es
la voz patrimonial del español según la RA E (1 9 26 , 17 3 2, 1 73 7 ) , pero para Br iz ,
(19 9 6 , p ág. 36 ) este adjeti vo solo se podría aceptar en caso de entenderlo
como hecho coti diano y no como «relación entre personas allegadas», puesto
que personas que no se conocen pueden hablar coloquialmente. Con respecto
a conversacional, podemos decir que no es necesaria la interacción entre dos
o más hablantes, que puede desarrollarse en disti ntos registros, esti los o
niveles de habla y, además, aparecer en textos escritos. En cuanto a hablado,
hoy en día está claro que en la lengua escrita existen también rasgos de
coloquialidad. Pese a la disparidad terminológica entre los estudiosos sobre
dicha modalidad de uso, muchos ven en el término coloquial lo que
tradicionalmente se venía denominando esti lo familiar, espontáneo e
informal, se oponen a identi fi carlos como sinónimos.

8
Gramática

Antes de empezar a estudiar los rasgos que caracterizan el español coloquial,


es necesario tratar las variedades de uso de la lengua (diatópicas, diastráti cas
y diafásicas), que vienen determinadas por las característi cas de los usuarios
(situación geográfi ca –dialectos– y situación socioeconómica – sociolectos), y
los disti ntos registros (formal, informal-coloquial e intermedios), que a su vez
dependen del contexto comunicati vo y resultan «de los usuarios y del uso que
estos hacen de la lengua en una situación de comunicación determinada»»
Br iz , (1 99 6 , p ág. Pág.1 7 ). También es preciso hablar de las diferencias
existentes entre oralidad y escritura(lidad); si bien no existe una oposición
absoluta entre ambas formas de transmisión, lo que sí se da es una oposición
de carácter gradual. Así, en el acto de comunicación nos servimos de dos
canales: uno fónico-auditi vo y otro gráfi co-visual y tanto si usamos uno como
otro, podemos encontrarnos ante dos situaciones: una de monolocución, en la
que hay distancia comunicati va (por ejemplo, ante una conferencia cientí fi ca
– oral– o un texto jurídico –escrito), y otra de interlocución, en la que hay
proximidad comunicati va (en una conversación entre amigos –oral– o al
comunicarse por chat –escrito). Por tanto, la dicotomía hablado/escrito no
puede aplicarse a lo coloquial, pues no todo lo que hablamos ti ene que ser
coloquial y lo coloquial puede estar en ambas formas o canales.

En conclusión los derivados de las palabras de mi pueblo son malas


uti lizaciones como el las palabras -entrau –entri cuando lo correcto es
<<entre>> auque estas palabras apara algunos son una aberración tenemos
que respetarlas ya que los hablantes de mi pueblo y de otros pueblos que no
tuvieron contacto con la normati va no ti ene la culpa. Además eso se ira
curando con el ti empo ya que hay escuelas primarias como secundarias los
cuales contribuirán para una buena uti lización del lenguaje. Así mismo el
habla de mi pueblo (cococho) se le debe atribuir el nombre de lenguaje
coloquial, ya que ti ene una mal uso de la lenguaje hablado y escrito, pero
esto depende de las situaciones geográfi cas ya que al estar muy alejada de
las ciudades como también alejado de la educación, no tuvieron la
oportunidad conocer sobre como realmente se debe uti lizar la lengua
española. Pero ese moti vo es que perduro el habla familiar o coloquial en
todos los ámbitos del pueblo.

II. Referencias

9
Gramática

Antonio, B. (1996). El español coloquial: situación y uso. Barcelona: Ariel. Obtenido de


https://books.google.com.pe/books/about/El_español_coloquial.html?
hl=es&id=TtZJyCb-qRMC&redir_esc=y
ESPAÑOLA, A. D. (2010). NUEVA GRAMÁTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA.
ESPASA. Obtenido de
http://www.rae.es/sites/default/files/Sala_prensa_Dosier_Gramatica_2009.pdf

10
Gramática

III. Anexos

Entrevista a los hablantes de <<cococho>>

¿Cómo es que usted paso al pueblo de coccho siendo usted de Cajamarca


chota?

Yo a cococho ingresau a la edad de trece años, entri como peoncito deahi


enpesi a trabajar y comprar terrenitos.

¿En cococho me informaron que había un hacendado, usted trabajo alguna


vez con ese hacendado?

Si e trabajau, he sido obligacionero cinco años, he sido obligacionero en la


ascienda. Para ser obligacionero teníamos que entrar a la hacienda
conversábamos con el acendau diciendo que nos dea una fi nca para ser
arrendadores nos daba una fi nca y esa fi nca pagamos arriendo de acuerdo a
las hectáreas si era dos hectáreas de fi nca pagábamos siete quintales de
café anual, pero dábamos en pilau, no dábamos en pergamino. Después de
que el hacendau venia de lima y cuando llegaba todita la gente llevaba un
palito de leña. Él llegaba una vuelta al año tenía siete hectáreas de fi nca y
nos hacia juntar su fi nca obligaus deahi lo secábamos en la era, lo escogíamos
y lo pilábamos, de ahi lo llevaba el café en avioneta hasta chamaya.

11
Gramática

12

También podría gustarte