Está en la página 1de 12

INTRODUCCIÓN:

En las páginas siguientes se presenta una reflexión tipo ensayo donde se tomaran
elementos referentes al conocimiento científico, de cómo se van conformando las crisis de
paradigmas (ideas que rememoran las reflexiones planteadas por Kuhn 1975) que a la
larga sustentan los cuerpos teóricos de los conceptos científicos. Estas revoluciones
científicas se encuentran amparadas por la lectura y los diferentes aportes que tanto se
han obtenido de los textos de Paul Feyerabend (1975, 1987), las ideas planteadas por
Thomas Kuhn (1975) y muchos otros pensadores relacionados con los análisis a niveles
muy complejos y elaborados y que por ende el nivel de profundidad es muchísimo más
elaborado en puntos que son altamente relevantes a la hora de entender el porqué se
debe aceptar la pluralidad y no necesariamente la relativización banal de los
conocimientos científicos.

Hay que lograr eso si diferenciar en lo que es una producción seria y la producción
por solo ser producción, o pasar a ser conocimiento de consumo vacío.

Hoy en día nos encontramos y nos quedamos en lo que es la producción por el


acto de producción, es decir existe una incontinencia de razonamiento, es una
imposibilidad de dejar de exponer aquello que es el NUEVO AVANCE, el nuevo hito (cosa
que no necesariamente es tan real), algunos científicos están siendo atrapados por esta
maníaca producción de cosas, todo es para ayer, la producción de las cosas está
acelerada y por tanto la producción científica no es la excepción. Todos buscan los cinco
minutos de fama, no sólo modelos, personajes de la política o la farándula buscan la
figuración y validación pública, el reconocimiento, por lo cual muchos científicos e
intelectuales han sido atrapados por estas redes de la producción televisiva.

La lectura de ambos textos de Feyerabend “Adiós a la Razón” y “Tratado contra el


método: Esquema de una teoría anarquista del conocimiento” y los aportes que tiene que
hacer Kuhn en “La estructura de las revoluciones científicas”, hacen surgir muchas
preguntas, que a través del presente ensayo se dará una vuelta en los cuestionamientos
que plantean el cómo es que se producen las revoluciones científicas y cuáles son los
alcances del lenguaje de las teorías que son alcanzables desde un punto focal muy
básico para producir un camino de novedad y de nueva ciencia, las que se intentarán
desarrollar y en última instancia presentar.
Como dato anecdótico, Feyerabend a lo largo de muchos de sus planteamientos
parece tener muchas consistencias con aquello que también plantea Thomas Kuhn
(1975), ya que ambos ponen el foco y revelan lo que es la producción científica, y que
significa el cambio de un paradigma a otro.
DESARROLLO:

Al ir avanzando en las lecturas que fueron la base del presente ensayo resulta
difícil establecer un tema que solo incluya a Feyerabend o solo a Kuhn, como lo que
podría constituirse en un monólogo y dejar de lados a otros autores que se relacionan con
las temáticas y las reflexiones que cada uno aporta a la construcción final de un
conocimiento. Por lo tanto las reflexiones resultaran más bien de la conversación y a
modo de conexión entre ellas un superponer ideaciones tras ideación.

Como comienza a hablar Feyerabend en su texto de “El tratado contra el método”


(1975), el avance de las ciencias es un camino de accidentes y al leer las siguientes
palabras de la introducción:

“La historia en general y la historia de las revoluciones en particular es


siempre más rica en contenido, más variada, más multilateral y más viva e ingeniosa
de lo que incluso el mejor historiados y el mejor metodólogo pueden imaginar. La
historia está llena de accidentes y coyunturas, y curiosas yuxtaposiciones de eventos ”
(Feyerabend, 1975, pág. 2).

La construcción de conocimiento científico no es una línea metódica de avances


consecutivos, eso queda claramente establecido en el texto de Thomas Kuhn “La
estructura de las revoluciones científicas”, y sin dudar es punto focal del “Tratado contra el
método” (1975), pero Feyerabend refuerza estas ideas con un nuevo análisis en el texto
de “Adiós a la Razón” (1987). La pregunta que primitivamente emerge de estos
cuestionamientos es básicamente: ¿Cómo es que la ciencia avanza?, ¿cómo es que se
construyen nuevos lenguajes?... Feyerabend (1975), ya le lega a los cientificistas más
rígidos (pudiendo hacer referencia a Popper) la responsabilidad, ya que para la
comprensión de lo que significa el avance de las ciencias hay que entender su postura de
permisividad a la pluralidad, se debe dar pluralidad de teorías, de contención de
anécdotas desde las cuales pueden emerger los nuevos hechos, de no aceptar el
constructo de las teorías e hipótesis AD HOC como parte de la producción de las nuevas
posibilidades.

Al poner el nombre o investidura de Ad hoc sobre un hecho, desde la posición de


aquellos apeados a las teorías más antiguas y aceptadas, tachamos por tanto a la
situación como discrepante a las teorías aceptadas, esto es así y es una práctica que ha
sido validada en especial por aquellos científicos duros al estilo Popperiano (1959):

“Para este autor, la ciencia es independiente de los sujetos


cognoscentes (campo de la psicología): por tanto, el conocimiento científico
nace de los problemas y no de la verificabilidad de los hechos empíricos;
cualquier pretensión de usarla como principio de sentido, conduciría a la
ciencia a su aniquilamiento” (Luis Jaramillo Echeverri, 2004).

Un ejemplo de esta posición es la descrita por Feyerabend (1975), al hacer


referencia a este artilugio ocupado efectivamente por Newton (1976) para poder salvar la
teoría que estaba postulando sobre la reflexión de los rayos y tenía una incossistencia con
respecto a las imágenes especulares, entonces habilmente salvó su teoría al incluir en el
discurso una hipótesis Ad hoc conteniendo esto: “La reflexión de un rayo se realiza, no
por un solo punto del cuerpo reflector, sino por cierta propiedad del cuerpo que se
encuentra difundida uniformemente por toda su superficie”. (Newton citado po Feyerabend
en Tratado contra el método, 1975, pág.30).

Esta es una de las práctricas quese han utilizado para no dejar en un carácter de
orfandad las conatrucciones de teorías, porque al distorcionar las hipótesis disonantes,
aquellas que amrcan el punto de conflicto que genera la evaluación de la teoría, ya sea
por simplemente ignorarlas, no darles el valor porque resultan ser situaciones que han
nacido a posteriori o porque éstas son aminoradas para así no quebrantar el constructo
teórico. Por lo cual la comprensión de cómo el proceso de avance de las ciencia es no
sólo una obligación reactiva, sino que es parte de la naturaleza de la posición de los
investigadores, ya que aquel investigador consciente de la pluralidad del as teorías a la
base y de la subjetivación de los hechos, hechos que cambian, que generan situaciones
fuera del control de las teroías aprobadas y utilizadas, vuelven loco al científico.

Esto como ha sucedido con teorías que eran incuestionables e intocables, al irse
demiliendo sus principios, sus sustentos, aparecen todos aquellos detalles escondidos
para que la teoría fuese admisible e intocable: otro ejemplo de esto es el ejemplo del caso
de los experimentos de Gregor Mendel (1865-1866), en su afán de obtener aquellos
resultados que respaldaran sus hipótesis manejo muchas situaciones que rayaban fuera
de lo esperado, como por ejemplo no incluyó dentro de sus resultados parte del as
muestras que no eran dentro de lo que él esperaba como resultado (no verificando así
psiblemente sus hipótesis iniciales), lo que hoy consideraríamos los casos de mutación o
variabilidad no esperada. Y así muchos casos que van saliendo de las sombras.

Los cientificos muchas veces se quedan en este circulo vicioso, ya que muchos
para que una información, un hecho, un fenómeno sea considerable como válido, éste
debe de ser observado, recogido y por ende analizado, estandarizado, diseccionado bajo
lo que muchos científicos y los filósofos de la ciencias denominan el método científico,
el que a la vez debe de ser adecuado a los términos que son tradicionalmente aceptados,
sino NO se podrían hacer ni mucho menos validar los descubrimeintos como
cientificamente correctos y confiables. Es así, que esto ha actuado como una enfermedad
contagiosa, ya que la ciencia de origen occidental a creado una atmósfera de perfección y
validadción de los hechos, hipótesis y teorías, ya que esta supuesta eficiencia nos daría
posibilidades y la mejor de las chances d epoder controlar y poder desentrañar los
aspectos más secretos de la naturaleza:

“Preferimos la ciencia, aceptamos sus productos, los atesoramos porque


están de acuerdo con dichos valores. Ejemplos de los valores que nos hacen preferir
a otras tradiciones son la eficiencia, el dominio de la naturaleza, la comprensión de
ésta en términos de ideas abstractas y de principios compuestos por ellas ”
(Feyerabend, 1987).

Feyerabend (1987) pone un punto destacado (al igual que otros autores), que se
nota especialemnte al tomar a galileo como ejemplo para probar estas ideas, donde a
groso modo como despues de una lectura de ambos ensayos queda la siguiente idea:
galileo no es un científico de los tradicionalistas, es más, para poder validar todas
aquellas observaciones que luego de examinar los hechos astronómicos descubrio no
solo inconsistencias cualitativas, sino que creo discrepancias cualitativas entre lo que era
paradigmático de la épocay aquellos hechos que a través de sus observaciones pudo
hacer notar.

El desencuentro que se produce, ya sea en primer lugar cuantitativamente, de


hechos que se van haciendo innumerables ya que los procedimientos antiguos al
reporducirse estos en codiciones de mejores medios y con instrumentación y tecnología
más precisa, es obvio que la exactitud de los resultados anteriores se verán aplastados
por los resultados de las nuevas repreticiones de los antiguos experimentos, “Los
desacuerdos numéricos abundan en ciencias y dan origen a un “océano de de anomalías”
que envuelveb a toda teoría” (Feyerabend, Tratado contra el método:esquema de una
teoría anarquista del conocimiento, 1975, pág. 28), estos datos entonces se vuelven en
teorías que se contornean y se terminan incluyendo en el discurso circundantes del
paradigmaválido; y la otra forma de desencuentro es de carácter cualitativo, estas como
tabién se señala en el “Tratado contra el método” (Feyerabend, 1975) son situaciones
que resultan extrañas, ya que implican un repplanteamiento de la situación en su
globalidad, ya que el anuncio de la naturaleza misma de la teoría es puesta en jaquey, por
tanto, ésta es la que debe ser capaz de sobrevivir a los hechos y procesos nuevos…
hechos de carácter básico de observación casi directa y de facil acceso, es solo que antes
eran negados, obviados, olvidados; pero su constante aparición y redundante familiaridad
hacen patente que la teoría no sirve para explicarlos, así es el caso anteriormente
descrito, Newton (1676) y su teoría de la refracción: los científicos aquí, en términos de
Feyerabend (1975), en lo que sería el intentar de conservar la teoría a toda costa a través
de un sin número de teorías ad hoc, siempre y cuando la teoría resista esto, sino muchos
comenzarán a optar por la misteriosa desaparición de la disonancia de estos hechos
inadecuados, todo esto queda latente, y se conserva en el staus quo hasta que se
produce un acervo tal de hechos disonantes en calidad de desaparecidos, que se crea
una crisis como también se plantea en La Teoría de la revolución científica de Thomas
Kuhn (1975).

De estas crisis se hace patente el hecho que t5rabajamos con aproximaciones,


tocamos subjetivamente el conocimeinto, lo llevamos a la peculiaridad del lenguaje:

“Solo existe un proceso de investigación, y hay todo tipo de reglas empíricas


que nos ayudan en nuestro intento de avanzar, pero que tiene que ser siempre
exminadas para asegurarse que siguen siendo útiles […] Pero uno, cientamente, debe
distinguir entre correciones que dan nuevos significados a afirmaciones anteriores y
otras correciones que citan afirmancioes ya hechas pero “pasadas por alto” por la
crítica” (Feyerabend, Adiós a la Razón capitulos del 1 al 7, 1987) .

Aquellos científicos que se resisten a las ideas principales que plantea


Feyerabend(1975) en que debe existir la tolerancia a la pluralidad teórica ya que existe
una pluralidad y diversidad de contextos que rodean a la ciencia y su progreso, la
relativización de lo que es hecho de realidad, es lo que permite la creación de nuevas
ideas y nuevas teorías. Seguir en el mismo paradigma anunque los hechos nos
demuestren con insolencia la falta de realidad de nuestro paradigma es más un heho de
terquedad personalista, un hecho de resistencia a la orfandad de lo desconocido de lo
nuevo.

Al quedarse trapados por un paradigma, vemos desde dentro el undo, hablamos el


idioma del paradigma, de la metateoria. Se crea por tanto, una educación, una repetición
de los métodos aceptados dentro del paradigma y se comienza un status quo en la
produción y la educación intelectual; tener un lenguaje limitado por aspectos de un
paradigma, es po tanto un lenguaje mediocre, que esta imperfecto y que no puede dar
cuenta delos hechos que no sean sino válidos para ese paradigma, ya que no se habla en
otros términos, y si tenemos una premisa mayor en la cual se asegura que es a través del
lenguaje es que se construyen las realidades y las condiciones de realidad, este lenguaje
debe y resulta ser un medio más que capaz de control y de sostenimiento de paradigmas,
ya que el que ose no habla en los términos acotados por el paradigma instituido es
consideradoun inadaptado, o es tachado de viejo y pasado de moda, si habla con los
términos del paradigma antiguo y por tanto son ignoradoso acallados, dependiendo esto
de cuan importante sea el discurso para poner en entre dicho al paradimao teoría reinante
y que esye pone en entredicho. Es un ciecuito sin fin.

Si es que desde pequeños nos entrenan a reaccionar de manera adecuada a


situaciones de diversa índole, así mismo se nos entrena linguísticamente, aprendemos a
cotideanizar terminologías pertenecientes a un lenguaje del paradigma existente, su
vocabulario por ende configura la forma de idear que se pueda hacer. Pero esto no es una
tajante limtación, es posible el cambiar los métodos, por ende se cambian los lenguajes y
en consecuencia a la vez se cambian las concepciones, la historia, el paradigma que nos
cobija.

Se procede entonces ha hacer un sin numero de observaciones nueva lo que


Feyerabend (1975) denomina “las observaciones naturales”, las cuales no se rigen por las
leyes abstractas de los paradigmas preestablecidos y que estas logran abrir el campo
para la aprarición de la snuevas teorías, no sin crear resistencia y crisis, como es común
ante una crisis paradigmáticas. “El mundo e demasiado complejo para poder reducirlo a
explicaciones de (terminologías concretas dependientes de parafraseando a Feyerabend)
una epistemología (delimitante nuevamente parafraseando)” (Feyerabend, 1987, pág.
70); existen aquellos hechos que se les escapan, la historia ha demostrado que existen
ingredientes que no se rigen por estos patrones sistematizados, estos son de índole
sociales, artísticos, económicos, etc., que modifican a las teorías, pero que muchos mal
llamados filósofos de la ciencia no les gusta de integrar a los análisis de datos o hechos
científicamente producidos. Los seres humanos tendemos a tener la creencia de que la
meta para cualquier producción científica está el producir nuevos avances que permitan el
conocer y a la vez el dominar un nuevo aspecto de aquello que nos era desconocido o
que mal entendiamos, el dominar ya sea a la naturlaeza o a otros humanos (capitalismo,
la producción, el trabajo, el empleo, la educación formal), con el objetivo de no solo
obtener o recibir un bien material (ya ea una nueva tecnología, productos, dinero) de este
proceso sino es la demostración de la fuerza del poder que tiene atrás nuestro
pensamiento, es así que la inspiración de la fuerza del poder que tiene atrás nuestro
pensamiento, es así que la inspiración del avance tecnológico no siempre es por causas
humanitarias y el ucuidado del medio ambiente, es más , muchas veces esto pasa a
último punto u objetivo a conseguir. La tradición cultural es abandonada por la idea de que
esta queda obsoleta frente al nuevo constructo ( que incluye no solo conocimiento, sino
nuevos rituales, nuevos mitos, nuevo lenguaje, nueva mano de obra), lo que entonces
sucede es que muchas vece no se deja que una teoría madure, que la idea decantese
reemplaza en una vorágine que no cesa, que solo busca el avanzar, el pasar al siguiente
punto. Muchas veces el progreso no es avance, es sólo refutación del pasado, y se hace
hincapié en este punto para entender que la producción científica en este circuito de
producción de nuevas ideas, de plástico, producción en olla a presión, una tras otra (como
los aparato de almacenaje de informacion que ya no son un elemento material plástico y
circuitos sino que ahora es una bacteria echericha coli), que no da tiempo de presentación
de muchas de las aristas que tiene cada una.

Por ende la producción ha decrecido en cuanto a la profundidad de los temas y


abundan cuestionamientos de los supuestos nuevos conocimientos, esto se hace
relevante a la hora de revalidar o no los paradigmas de sostén, mucho de lo que se
produce queda en ridículo al enfretarse a las metateorías que hay detrás, sin llegar a ser
malicioso en el análisis de esto hay cosas que muchas veces se presentan como grandes
nuevos avances, pero a la hora de la confrontación con las teorías anteriores o más
antiguas (esto porque el hombre por naturaleza extraña su pasado y siempre finalmente
vuelve a él, lo evoca y lo convoca) no son capaces de pasar esta prueba, no siempre es
así por tnto aquellas que pasan las refutaciones coprativas con las antiguas teorías
provocaran un replanteo de los conocimientos; y muchas veces uno como observador
piensa en que planeta estamos viviendo donde cosas ta nimias pretenden presentarse
como genialidades y revoluciones científicas, nos quieren pasar gato por liebre.
La apertura para la proposición de nuevas temáticas y la revaloración de las
observaciones divergentes de las teorías presentes, no significa la banalización de
aquello que se quiera producir, no es posible que la relativización haya llegado a un punto
donde una semana desde una universidad se venda con estudios que avalen una postura
y a la semna siguiente se acepte lo que se postulaba en otro lugar que planteaba todo lo
contrario, se ha creado un caos que las personas no vinculadas con la experimentación y
la creación científica sufre una alienación de la situación, que todo pasa y que este
torbellino los envuelven, pero ellos no tienen ninguna injerencia y que el control lo
tienenotros; manifiestan una impotencia y por ende se alejan de estos temás, se los dejan
a los que saben, a los científicos que ellos hablen su propio idioma y que no integran al
resto del mundo; y por otra parte, pero no menos importante, un sentimiento de
incredulidad, ya que no se puede confiar en una producción científica que cambia tan
facilménte como un camaleón de colores, según se estado de ánimo, o según el autor que
hable, las circusntancias históricas o económicas en las que se produzca la observación
de los hechos científicos.

Al entender la premisa de “todo vale” (Feyerabend, 1975) y a la vez al considerar


“… que ninguna teoría concuerda nunca con todos los hechos conocidos de su dominio,
pero la teoría no siempre es culpable de ello…” (Feyerabend, 1975, pág. 28), se abre
entonces una puerta, se da permiso y espacio a poder plantear cuestionamientos a los
hechos, fenómenos y teorías, nose está dando el permiso para transformar todo en un
libertinaje y una falta de disciplina y rigurosidad constante.

Algo eso sí que queda en el tintero, es que Feyerabend solo ejemplifica a través
de Galileo Galilei en el tratado contra el método, pero claramente estas observaciones
que él realiza son factibles de traspasar a otros pensadores, y que hoy en día son
considerados grandes científicos, revolucionarios de las ciencias como lo son Albert
Einstein, Stephen Hawking, Leonardo Da Vinci, entre otros que lograron y logran llevar a
la ciencia de sus momentos a los límites de sus límites. El ser científico va más allá de
hablar difícil y plantear ideaillas al aire, va con una forma de plantearse el mundo, de
verlo, oírlo, sentirlo, de cómo nos acercamos a lo nuevo y como esto genera cambios y a
la vez avances.
Bibliografía
1. Feyerabend, P. (1987). Adiós a la Razón capítulos del 1 al 7. En P.
Feyerabend, Adiós a la Razón. Edición digitalizada.

2. Feyerabend, P. (1975). Tratado contra el método:esquema de una


teoría anarquista del conocimiento. En P. Feyerabend, Tratado contra
el método:esquema de una teoría anarquista del conocimiento. Edición
digitalizada.

3. Kuhn, T. (1975). La estructura de las revoluciones científicas. México,


D.F.: Fondo de cultura económica.

4. Luis Jaramillo Echeverri, J. C. (septiembre de 2004). La controversia


Kuhn-Popper en torno al progreso científico y sus posibles aportes a la
enseñanza de las ciencias. Recuperado el 28 de 11 de 2010, de Cinta de
Moebio revista epistemologica:
http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/20/jaramillo.htm
UNIVERSISDAD DE ARTES Y CIENCIAS SOCIALES A R C I S.

Escuela de Psicología

Ensayo de Teorías y Sistemas

Una nueva consideración de las


Revoluciones Científicas

Docente: Camilo Rojas R.

Alumna: Mª Viviana Zúñiga Valenzuela

Fecha de entrega: 3 de diciembre del 2010

También podría gustarte