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Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.: 8575567

OPINIÓN Nº 104-2016/DTN

Entidad: Gobierno Regional de Cajamarca

Asunto: Alcances de los términos "caso fortuito" y "fuerza mayor"

Referencia: Oficio Nº 127-2016-GR-CAJ-GGR

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, el Gerente General Regional del Gobierno


Regional Cajamarca consulta sobre los alcances de los términos "caso fortuito" y
"fuerza mayor" en el ámbito de la normativa de contrataciones del Estado.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las
consultas que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y
alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas
genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos,
de conformidad con lo dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de
Contrataciones del Estado, Ley N° 30225 (en adelante, la Ley), y la Tercera
Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 350-2015-EF (en adelante, el Reglamento).

En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas


necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS1

De forma previa, es preciso señalar que la presente consulta se encuentra vinculada a


la aplicación de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto
Legislativo Nº 1017 (en adelante, la anterior “Ley”), y su Reglamento, aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “Reglamento”)2; por
tanto, será absuelta bajo sus alcances. La consulta formulada es la siguiente:

“¿Se puede incluir dentro de los alcances del caso fortuito o fuerza mayor, la
demora en la contratación del ejecutor de obra, que conlleva a que los
profesionales en el caso de la Supervisión soliciten la renuncia a dicha obligación,
1
En atención a la competencia conferida a la Dirección Técnico Normativa, se han revisado las
consultas formuladas, a efectos de verificar el cumplimiento de los requisitos previstos en el
Procedimiento Nº 87 del TUPA, "Consultas de Entidades Públicas sobre la normativa de
contrataciones del Estado", determinándose que la consulta 2 no se encuentra vinculada a la consulta
1; por lo que, ante el incumplimiento del requisito previsto en el literal b) del numeral 1) del
Procedimiento Nº 87 del TUPA, la consulta 2 no será absuelta.
2
Normas vigentes hasta el 8 de enero de 2016
2

atribuible a que el Proceso de Selección para la Ejecución de la Obra quede


desierto o en la etapa de suscripción Contrato con el Ejecutor de la Obra, este no
se llegue a formalizar?"(sic).

Sobre el particular, corresponde señalar lo siguiente:

2.1. En primer lugar, debe indicarse que las consultas que absuelve este Organismo
Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la normativa de
contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados entre
sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, motivo por el cual este
Organismo Supervisor no puede pronunciarse indicando si una determinada
situación en el desarrollo de un contrato, constituye o no un caso fortuito o de
fuerza mayor.

Sin perjuicio de ello, considerando los alcances generales de la consulta, se


efectuarán algunas precisiones, para lo cual se debe considerar que dentro de la
normativa no se encuentra prevista la figura de "renuncia a las obligaciones"
como así se plantea en la consulta, correspondiendo en todo caso analizar la
posibilidad de resolver un contrato por causal de "caso fortuito" o "fuerza
mayor".

2..2 Al respecto, una vez perfeccionado el contrato, el contratista se compromete a


ejecutar las prestaciones pactadas en favor de la Entidad, mientras que esta
última se compromete a pagar al contratista la contraprestación pactada. En
estos términos, el contrato se entenderá cumplido cuando ambas partes
ejecuten sus prestaciones a satisfacción de sus respectivas contrapartes.

Conforme a lo señalado, el cumplimiento recíproco y oportuno de las


prestaciones pactadas por las partes es la situación esperada en el ámbito de la
contratación pública; sin embargo, dicha situación no siempre se verifica
durante la ejecución contractual pues alguna de las partes podría incumplir
parte o la totalidad de sus prestaciones, o verse imposibilitada de cumplirlas.

Ante tal eventualidad, la normativa de contrataciones del Estado ha previsto la


posibilidad de resolver el contrato, ya sea por la imposibilidad sobreviniente de
ejecutar las prestaciones pactadas, o como paliativo ante el incumplimiento de
estas.

En esa medida, el artículo 44 de la anterior Ley previó que el contrato podía ser
resuelto por caso fortuito o fuerza mayor, o por causas imputables a alguna de
las partes3, ya sea al contratista o a la Entidad.

2.3 Ahora bien, el primer párrafo del artículo 44 de la anterior Ley establecía lo
siguiente: “Cualquiera de las partes podrá resolver el contrato, sin
responsabilidad de ninguna de ellas, en caso fortuito o fuerza mayor que
imposibilite de manera definitiva la continuación del contrato”. (El subrayado

3
El literal c) del artículo 40 de la Ley establece que en los contratos debe incluirse una cláusula
referida a la resolución del contrato por incumplimiento; por su parte, los artículos 168 y 169 del
Reglamento, regulan las causales y el procedimiento para efectuar tal resolución.
3

es agregado).

De esta manera, el citado artículo previó la posibilidad de resolver el contrato


cuando debido a un hecho o evento que se considera caso fortuito o fuerza
mayor, resultará imposible continuar con la ejecución de las prestaciones
objeto del contrato de manera definitiva.

En este supuesto, correspondía a la parte que solicitó la resolución del contrato,


probar a su contraparte la ocurrencia del caso fortuito o fuerza mayor, y la
consecuente imposibilidad de continuar con la ejecución de las prestaciones a
su cargo.

Para tal efecto, debe tenerse en consideración que el artículo 1315 del Código
Civil, de aplicación supletoria a los contratos que se ejecutan bajo el ámbito de
la normativa de contrataciones del Estado4, establece que “Caso fortuito o
fuerza mayor es la causa no imputable, consistente en un evento
extraordinario, imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la
obligación o determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.” (El
subrayado es agregado).

Sobre el particular, resulta necesario precisar que un hecho o evento


extraordinario5 se configura cuando, tal como lo indica la misma palabra,
sucede algo fuera de lo ordinario, es decir, fuera del orden natural o común de
las cosas.

Asimismo, un hecho o evento es imprevisible 6 cuando supera o excede la


aptitud razonable de previsión del deudor en la relación obligatoria, puesto que
el deudor tiene el deber de prever lo normalmente previsible, no así lo
imprevisible.

Por último, el que un hecho o evento sea irresistible 7 significa que el deudor no
tiene posibilidad de evitarlo, es decir, no puede impedir, por más que lo desee o
intente, su acaecimiento.

Adicionalmente, cabe resaltar que la configuración de un caso fortuito o fuerza


mayor exime de responsabilidad a las partes, específicamente, a la parte que se
ve imposibilitada de ejecutar sus prestaciones.

2.4 De conformidad con lo expuesto, el primer párrafo del artículo 44 de la anterior


4
Según el segundo párrafo del artículo 142 del Reglamento.
5
De conformidad con el Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Segunda Edición, lo
extraordinario es aquello “1. adj. Fuera del orden o regla natural o común.”
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=extraordinario
6

De conformidad con el Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Segunda Edición, lo


extraordinario es aquello “1. adj. Que no se puede prever.”
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=imprevisible
7
De conformidad con el Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Segunda Edición, lo
extraordinario es aquello “1. adj. Que no se puede resistir.”
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=irresistible
4

Ley previó la resolución del contrato cuando, debido a un hecho o evento que
se considera caso fortuito o fuerza mayor, resultara imposible continuar con la
ejecución de las prestaciones objeto del contrato de manera definitiva. Para tal
efecto, era necesario que la parte que solicitó la resolución del contrato probara
a su contraparte la ocurrencia del caso fortuito o fuerza mayor, y la
consecuente imposibilidad de continuar con la ejecución de las prestaciones a
su cargo.

Por tanto, si una vez celebrado un contrato la Entidad determinaba que había
desaparecido la necesidad de las prestaciones objeto de éste, podía resolver el
contrato por caso fortuito o fuerza mayor, siempre que pudiera sustentar que la
desaparición de su necesidad obedecía a un hecho o evento “extraordinario,
imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación o
determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.

Cabe precisar que cualquier controversia que surgía entre las partes sobre la
resolución del contrato que las vinculaba por caso fortuito o fuerza mayor,
debía ser resuelta mediante conciliación y/o arbitraje, conforme a lo previsto en
el artículo 52 de la anterior Ley.

3. CONCLUSIONES

3.1 El primer párrafo del artículo 44 de la Ley ha previsto la resolución del


contrato cuando, debido a un hecho o evento que constituye caso fortuito o
fuerza mayor, resulte imposible continuar con la ejecución de las prestaciones
objeto del contrato, de manera definitiva. Para tal efecto, es necesario que la
parte que solicita la resolución del contrato pruebe a su contraparte la
ocurrencia del caso fortuito o fuerza mayor, y la consecuente imposibilidad de
continuar con la ejecución de las prestaciones a su cargo.

3.2 Si una vez celebrado un contrato la Entidad contratante determina que ha


desaparecido la necesidad de las prestaciones objeto de éste, podrá resolver el
contrato por caso fortuito o fuerza mayor, siempre que pueda sustentar que la
desaparición de su necesidad obedece a un hecho o evento “extraordinario,
imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación o
determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.

Jesús María, 14 de julio de 2016

SANDRO HERNANDEZ DIEZ


Director Técnico Normativo

NFP/

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