Los antibióticos aminoglucosido-amoinociclitoles constituyen un grupo de agentes
antibacteriano con interesantes propiedades para el tratamiento de infecciones bacterianas. Los antibióticos aminoglocosido despliegan una potente acción bactericida, reconociendo a la inhibición de la síntesis proteica como el mecanismo de acción tradicional de estos compuestos. Sin embargo, existe información sobre un efecto bactericida más amplio. Aunque la administración de estos antibacterianos presenta una potencial nefrotoxicidad y ototoxicidad, el estudio de las propiedades farmacodinamicas y microbiológicas de estos fármacos ha permitido su utilización en dosis única. Antimicrobiano: molécula natural (producida por un organismo vivo, hongo o bacteria), sintética o semisintética, capaz de inducir la muerte o la detención del crecimiento de bacterias, virus u hongos. Hoy en día no se utilizan moléculas de origen natural, por lo cual no se establece más la diferenciación con quimioterápicos, término usado para referirse a las moléculas de origen sintético y sus derivados. El objetivo de la antibioticoterapia es controlar y disminuir el número de microorganismos viables, colaborando con el sistema inmunológico en la eliminación de los mismos. CONCEPTO DEL GRUPO DE MEDICAMENTO : Los aminoglucósidos o aminósidos son un grupo de antibióticos bactericidas que detienen el crecimiento bacteriano actuando sobre sus ribosomas y provocando la producción de proteínas anómalas. Actúan a nivel de ribosomas en la subunidad 30S bacteriana, y por ende, a nivel de síntesis de proteínas, creando porosidades en la membrana externa de la pared celular bacteriana. Tienen actividad especialmente en contra de bacterias Gram negativas y aeróbicas y actúan sinergísticamente en contra de organismos Gram positivos. La gentamicina es la más usada de los aminoglucósidos, sin embargo, la amikacina tiende a ser especialmente efectiva en contra de organismos resistentes. También, pero solo para uso local la neomicina y la framicetina. Son, junto con los antibióticos betalactámicos, uno de los pilares básicos de la moderna quimioterapia. La primera antibacteriano aminoglucósidos, estreptomicina, fue desarrollado en 1943 a partir de la bacteria Streptomyces griseus. Los aminoglucósidos son tóxicos para ciertas células del cuerpo y por lo tanto se administran con cuidado, emparejados con otros antibióticos, o se utilizan sólo cuando otros antibióticos han demostrado ser ineficaces. Estos antibióticos se administran por vía intravenosa o mediante inyecciones intramusculares, porque aminoglucósidos no se absorben en el cuerpo a través del sistema digestivo. Son un grupo de antibióticos bactericidas que detienen el crecimiento bacteriano actuando sobre sus ribosomas y provocando la producción de proteínas anómalas. Actúan a nivel de ribosomas en la subunidad 30S bacteriana, Tienen actividad especialmente en contra de bacterias Gramnegativas y actúan sinergísticamente en contra de organismos Grampositivos Los aminoglucósidos son tóxicos para ciertas células del cuerpo y por lo tanto se administran con cuidado, emparejados con otros antibióticos, o se utilizan sólo cuando otros antibióticos han demostrado ser ineficaces.
CONCLUSION. Los aminoglucósidos se continúan usando para tratar infecciones graves
intrahospitalarias y aquellas causadas por bacilos gramnegativos. También se usan asociados en casos de infecciones por esterococos y microbacterias. La actividad bactericida de los aminoglucósidos es rápida y dependiente de la concentración, preferentemente se administran por vía intravenosa, seguida por la intramuscular y la tópica. Son pocas y muy específicas las indicaciones para su uso enteral.