Ser y tener: las dos formas

de organización psicosexual

PROFESOR: FIGUEROA, PEDRO

ALUMNA: ALBORNOZ, VALENTINA

2° AÑO DEL PROFESORADO DE PSICOLOGIA

AÑO: 2020
1)
Las presiones culturales, de los medios y del marco social llevan muchas veces
a las adolescentes a tratar de alcanzar “el ideal de la belleza femenina”, sin
darse cuenta que eso es sólo una imposición.
Todas las preocupaciones se centran en los cambios físicos que acaban de
sufrir o todavía en curso, en formas de fantasías sobre supuestas
malformaciones, defectos o desproporciones que los desproveerían de lo que
ellos suponen es la esencia de la virilidad. Ejemplos en los varones: La
musculatura, muchos jóvenes van al gimnasio y consumen proteínas, parte de
ellos lo hacen para “encajar” con lo que hace la mayoría de los jóvenes, y
tienen en mente que más musculo, más fuertes son.
La angustia de las adolescentes no esta tan centralizada. Aunque sigue siendo
lo físico su motivo principal, todo el cuerpo, en tanto que objeto investido por el
poder de suscitar deseo en el otro, es examinado con atención. Ejemplo en las
mujeres: la depilación, muchas de ellas lo hacen en todo su cuerpo, ya sea
piernas, axilas, rostro, no solo por sentirse bien consigo misma, sino que, lo
hacen por temor a ser criticadas ante la sociedad.
2)
Mitos que persisten en la actualidad con respecto al desarrollo físico:
 Cuando los chicos son altos, fuertes y tienen las manos, la nariz y
los pies grandes, ¿eso quiere decir que también tienen penes
grandes?
El tamaño de las partes del cuerpo y la altura no tiene nada que ver con
el tamaño del pene.
 ¿Se puede hacer crecer el pene con ejercicios, pastillas, jaleas o
colgándote algo?
El pene termina de crecer en la edad adulta y el tamaño que tendrá
depende mucho de la herencia. Estos remedios pueden resultar
peligrosos.
 Si una chica va al ginecólogo, ¿quiere decir que ya tiene relaciones
sexuales?
Las chicas deben acudir al ginecólogo a partir de su primera
menstruación, independientemente de si son sexualmente activas o no.
3)
Actualmente observo que no hay tanta importancia en la “perfección” de
pechos en las mujeres, si bien unos años atrás, el tener pechos grandes,
parejos, perfectos era la “moda” y lo que más bien era algo atractivo general de
su cuerpo y para la mirada de otro. Hoy en día con tantos movimientos,
muchas mujeres concientizaron que lo importantes es aceptarse a uno mismo
tal cual es, y sentirse cómoda. Ejemplo: Hace años, en mi adolescencia cuando
iba a secundario, iba con corpiño puesto a la escuela, siendo que toda mi vida
me resultó ser lo más incómodo, pero al intentar no usar unos días, recibí a
cambio burlas y críticas por hacer lo que sentía cómodo y favorecedor. Solían
decir que mis pechos podrían caerse, o no recibiría la atención de alguna
persona que me resultaba atractiva en ese momento. Hoy, harán dos años que
dejé definitivamente el uso de corpiño y nadie critica mi postura o decisión de
porque lo quise así.