San Agustin

1) El Ejemplarísimo consiste en que la esencia de todas las cosas creadas

se encontraba en la mente de Dios como ejemplares o modelos de las
cosas, tanto de las creadas en el momento original como de las que
irían apareciendo con posterioridad.

2) Para San Agustín, el alma tiene el deseo natural de velar por el cuidado
del cuerpo y de vivificarlo como un todo presente en cada una de sus
partes, aunque no se trate de un tipo de unión substancial.
El alma es una substancia espiritual que no depende del cuerpo.

3) A) El alma es superior al cuerpo ya que ha sido creada inmortal

semejante a Dios. No se trata de una entidad material; es a través de
ella que el hombre puede llegar mejor al fin último, el cual es el
conocimiento de la verdad y la felicidad, que consiste en el goce de la
verdad.
B) La teoría de la Iluminación consiste en que el pensamiento de que
no podemos percibir la verdad inmutable de las cosas a menos que
estas estén iluminadas como por un sol. Esa luz divina, que ilumina la
mente, procede de Dios, que es la “luz inteligible”, en la cual, y por la
cual, y a través de la cual, se hacen luminosas todas aquellas cosas que
son luminosas para el intelecto. La función de la iluminación divina es
hacer visible a la mente el elemento de necesidad o de relación
existente en las verdades.

4) San Agustín entiende que Dios creó todas las cosas de la nada, gracias
a su omnipotencia divina.
La relación entre la creación y el concepto de ejemplarismo, entonces,
es que todas las cosas creadas por dios se encontraban en su mente
divina, fueron creadas de la nada gracias a su omnipresencia divina.
Con la frase “Mi peso es amor”, San Agustín quiere expresar que cada
ser tiende a ocupar su propio lugar y que lo importante es su interior,
que el amor es una fuerza que nos orienta al bien.