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ASIGNATURA:
Economía Ambiental II
Actividad:
Actividad 2
Alumno
David de la Cruz Castillo
marzo de 2020
El concepto de desarrollo sustentable, nace a partir de la década de los 80´s y es
fuertemente impulsado por las políticas liberalizadoras impuestas por los organismos
financieros internacionales como resultado de la crisis de deuda sufrida por los países en
desarrollo en esa década. El nuevo modelo de desarrollo económico, impulsa las bondades
del mercado como elemento facilitador del desarrollo, pues recordemos que uno de sus
principales supuestos es que los mercados competitivos conllevan a asignaciones óptimas
de los recursos. En este sentido, el modelo ha demostrado no ser lo suficientemente rápido,
y en ocasiones francamente ineficaz, para conseguir los objetivos de un desarrollo
económico benéfico para su población y para la evolución de los principales agregados
económicos. Como tal, el concepto de desarrollo sustentable no debería estar enfrentado al
desarrollo económico, sin embargo, la inadecuada valorización del stock de capital natural y
el crecimiento basado en la misma, hace que por el momento estos dos conceptos:
desarrollo económico y desarrollo sustentable sean incompatibles, pese a los esfuerzos
hechos en esta materia, lo cual se tratará de analizar dentro del presente artículo para el
caso de México. El desarrollo sustentable en México Toda la década de los años ochenta fue
declarada por Naciones Unidas como la “década perdida”. Muchas economías no
desarrolladas y excesivamente endeudadas, perdieron en términos de crecimiento, empleos,
ingresos, progreso y adicionalmente el stock de capital natural; México no fue la excepción.
No obstante, aunque el concepto de sustentabilidad haya sido acuñado en el documento
Nuestro Futuro Común, mejor conocido como el Informe Brundtland de 1987, en realidad
dicho concepto evoca viejas polémicas de la disciplina económica como las referidas
(Encinas. 2002).
Así pues, los cuestionamientos científicos pasaron de saber si "¿El desarrollo y el medio
ambiente se contradicen entre sí?" hacia diálogos sobre querer conocer "¿Cómo se puede
lograr el desarrollo sostenible?". Fue así como desde el siglo XVIII y principios del XIX,
filósofos sociales y economistas, como Thomas Malthus y David Ricardi, comenzaron a
preocuparse por las posibilidades del planeta Tierra para satisfacer las necesidades del
humano ante un crecimiento poblacional que, se anticipaba, excedería la capacidad del
planeta para producir bienes económicos. Sin embargo, sus pronósticos se vieron
empañados tras el auge de la Revolución Industrial y la era del petróleo barato. No fue hasta
el siglo XX cuando científicos, líderes de diferentes sectores y grupos comunitarios y
ecológicos volvieron a recalcar el problema. No se preveía entonces los resultados
indeseables del crecimiento económico que hoy son evidentes: la acumulación de desechos,
la contaminación del ambiente, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de los recursos
naturales no renovables, etc. Rachel Carson (1907-1964) inició el movimiento ecologista en
Estados Unidos al demostrar en sus escritos los graves daños causados por el uso
indiscriminado de los pesticidas y herbicidas. Entre sus obras destaca “Silent Spring”, la
Primavera Silenciosa. Sus escritos fueron criticados y tuvieron mucha oposición, sobre todo
del gobierno y la industria, Llegó a ser acusada de comunista. El libro tuvo una influencia
enorme en el movimiento ambiental que hasta entonces era una conciencia dispersa que
comenzaba a despertar y ayudó a fortalecer el movimiento ecologista en 1969. En el mismo
año 1969, América dio vida a la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección
Ambiental), cuyas directrices fueron teorías y prácticas de las políticas ambientales en todo el
mundo. En la ley que constituyó la NEPA, (el National Environmental Policy Act de 1969). Al
respecto Colby (1991) comenta que las sociedades han discutido sobre "desarrollo
sostenible" (DS), pues las concepciones de lo que es económicamente y tecnológicamente
práctico, ecológicamente necesario y políticamente factibles están cambiando rápidamente y
esto provoca cambio el concepto de DS. Implícito en el cambio de las estrategias son
diferentes filosofías de las relaciones en la naturaleza humana. La preocupación de muchos
científicos fue aumentando, Mebratu (1998) comenta que a "A medida que nos acercamos al
final del segundo milenio, nos encontramos abrumados por la complejidad sin precedentes
en la historia humana". Dada la capacidad de los humanos de producir mucha información,
asi como fomentar interdepencia y acelerar el cambio. Como consecuencia de esto se
tenemos una gran cantidad de disfunción sistémica con sus propias dimensiones ecológicas,
económicas y sociales sin causa simple o solución.
Los principios del desarrollo sostenible radican en la protección del medio ambiente, además
escalar como humanos hacia una nueva es una nueva forma de pensar sobre la vida y la
política, es un tipo de crecimiento económico sostenible en armonía con la naturaleza, es la
reanudación de los conceptos de justicia, oportunidad y igualdad entre todos los humanos.
Por estas razones, la sostenibilidad se centra en cuatro componentes clave: Sostenibilidad
del medio ambiente, comprendida como la capacidad de mantener la calidad y la
reproducibilidad de los recursos naturales. Saber que el planeta tiene límites, saber que
algunos casos no son posible “intercambiar” los recursos ambientales o daños al medio
ambiente a cambio de otros beneficios o beneficios potenciales. También se encuentra la
Sostentabilidad social, o sea la capacidad de garantizar las condiciones para el bienestar
humano (seguridad, salud, educación), distribuidos uniformemente entre las varias clases de
géneros sociales. Además, la Sostenibilidad económica como capacidad de generar ingresos
y empleo para el sustento de la población. Además, los interventores de política económica
tienen que favorecer la distribución equitativa de cargas y beneficios en el tiempo y el
espacio.
Sin embargo, para algunos autores, el término DS ha sido visto como un importe a una
contradicción de términos, entre crecimiento y desarrollo, por un lado, y la sostenibilidad
ecológica (y tal vez sociales y económicos), por otro. Estos críticos como Robinson (2004),
creen que tratar de lograr cantidades de desarrollo sostenible es imposible. Al mismo tiempo
menciona que el corazón del DS intenta conciliar dos áreas, que no puede ser expresado en
términos de la otra, necesidad humana y capacidad del mundo natural. Tal característica en
la evolución de nuestra especie, constituye uno de los grandes temas de la historia
ambiental, aquella que se ocupa del estudio de las interacciones entre las sociedades
humanas y su entorno a lo largo del tiempo, y de las consecuencias que de ello se derivan
para ambos (Castro 2002). Las sociedades han evolucionado por la demanda de un
desarrollo que sea sostenible, esto se ha convertido en uno de los tópicos más
característicos de la cultura de nuestro tiempo. Así como el de optar entre el crecimiento
económico, la distribución equitativa de sus frutos, o la conservación de los recursos
naturales para beneficio de las generaciones futuras. Esto ha llevado a la evolución de
nuevos conceptos del desarrollo sostenible como base para la superación de los retos
ambientales.
Conclusión
El modelo actual de desarrollo no ha podido dar solución a los grandes problemas que
enfrentan hoy día los países subdesarrollados, por el contrario, los ha agudizado, reflejando
un cada vez mayor empobrecimiento de la sociedad y un enriquecimiento desmedido de
unos pocos. Además, este modelo de “desarrollo” ha contribuido de manera constante al
deterioro del stock de capital natural y en consecuencia el deterioro de la calidad de vida de
la población. En nuestro país el error ha sido el desmedido uso de los recursos naturales
bajo el criterio de la rentabilidad inmediata, provocando la destrucción de recursos
potenciales cuyo valor no se refleja en el mercado. Esta problemática se agudiza más, dado
que el deterioro del medio ambiente resultado de la acción del hombre, es a la vez el
elemento condicionante del desarrollo social, de manera que un desarrollo económico como
el que se ha dado en nuestro país, afecta la base misma del desarrollo social. Por tanto, a
pesar del crecimiento económico nacional no se ha tomado en cuenta la preservación del
ambiente, por el contrario, se ha venido degradando cada vez más, debido, probablemente, a
la visión cortoplacista de la satisfacción de las necesidades económicas. Finalmente, para
concluir, la comprensión de la historia de cómo los humanos han interactuado con el resto de
la naturaleza puede ayudar a clarificar las opciones para la gestión de nuestro sistema
mundial cada vez más interconectado. Se necesitan registros integrados del sistema
humano-medio ambiente co-evolución de más de miles de años para proporcionar una base
y comprender el presente así poder pronosticar el futuro.
Referencias
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