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324 HISTORIA Y POLÍTICA

Alexandra Barahona de Brito,


Paloma Aguilar Fernández
y Carmen González Enríquez (eds.),
Las políticas hacia el pasado. Juicios, depuraciones,
perdón y olvido en las nuevas democracias,
Madrid, Istmo, 2002, 566 págs.

Albert Camus, el mismo que palabras de Reyes Mate ante


en 1944 espoleara la depuración todo un «cambio epocal».
de los colaboracionistas como El volumen aquí presentado
forma de «justicia» y la conside- significa una relevante apuesta
rara poco después un «fracaso», por avanzar en el conocimiento
afirmaría que lo más difícil para de esas ya insoslayables cues-
el [un] nuevo régimen era quizá tiones mediante el estudio de
qué hacer con un aciago pasado. las políticas de «verdad y justi-
Esa p r o b l e m á t i c a e s t á hoy, cia» o de «rendimiento de cuen-
quizá más que nunca, incardi- tas» articuladas en dieciocho re-
nada en el núcleo de nuestras cientes transiciones a la demo-
sociedades. La llamada a sus cracia con r e s p e c t o a las
puertas por parte de las vícti- dictaduras previas. Elaborado
mas y perdedores de la historia desde el campo de la ciencia po-
y las «irrupciones de memoria» lítica, el libro es la versión es-
son recurrentes. Alcanzan a jó- pañola de un texto publicado
venes democracias, como Chile en 2001 por Oxford University
y Argentina, donde se están eli- Press. Y su leitmotiv es ofrecer
minando las trabas jurídicas y una visión de conjunto con base
legislativas, amnistías y miedos. amplia de casos e informacio-
Llegan a democracias asentadas nes, pero no carente de ambi-
como la alemana y la francesa, ciones interpretativas, de un fe-
donde el Holocausto, Vichy o Ar- nómeno h a r t o complejo que
gelia siguen siendo «un pasado suscita actualmente una litera-
que no pasa». Y se extienden, tura ya inabarcable y que se si-
qué duda cabe, a nuestro país, túa en una múltiple encrucijada
donde las miradas de la opinión de distintas disciplinas, a medio
pública se dirigen persistente- camino entre lo político y lo ju-
mente, con no poco éxito me- dicial, a caballo entre el pasado
diático, hacia el «rescate» de las y el presente, entre la historia y
víctimas del franquismo. Fenó- la memoria.
meno con toda seguridad bi- Completado por un excelente
fronte —pues a su indudable apartado bibliográfico de un
sentido emancipatorio se unen centenar de páginas, que está di-
heteróclitos «usos públicos de vidido a partes iguales entre un
la historia» y «abusos de memo- abrumador elenco de referen-
ria»— estaríamos en recientes cias y una valiosísima «bibliogra-
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fía comentada», el primer gran dominio de las purgas o «lustra-


activo del trabajo es el recorrido ciones» en el Este de Europa
en ocho capítulos por una am- hasta el énfasis en los procesa-
plia serie de países y regiones mientos judiciales en algunos
del globo (Portugal, España, países, pasando por la preferen-
Cono Sur americano, Centroa- cia de «comisiones de la verdad»
mérica, Suráfrica, Europa orien- en tantos otros. Y, en fin, encon-
tal, Alemania del Este y Rusia) trará igualmente el caso español,
que en sus transiciones debie- para el que Paloma Aguilar ac-
ron afrontar pasados de exclu- tualiza los fértiles argumentos
sión y represión. Redactados que desplegara en su pionero y
por especialistas en cada caso, celebrado Memoria y olvido de la
los capítulos ofrecen sólidos y Guerra Civil. Argumentos basa-
ajustados balances de las políti- dos en un sólido aparato teórico,
cas «retrospectivas», o de su ine- en una perspectiva político-insti-
xistencia, en dichas transicio- tucional y en la hipótesis de la
nes. Son tal vez también, en oca- «aversión al riesgo» por la me-
siones, compendios dispares, moria traumática de la guerra ci-
pues, pese a la fructífera y per- vil, que cabría acaso comple-
ceptible labor de coordinación mentar con lo que tal memoria
de las compiladoras, las distin- tenía de «construcción» elabo-
tas contribuciones son textos rada por el discurso del tardo-
con una mayor o menor carga de franquismo.
descripción e interpretación, se- Esa disparidad determina la
gún los casos, de una cuestión otra gran aportación del libro: la
abierta y equívoca. Pero son so- decidida apuesta interpretativa
bre todo dispares, porque tam- del fenómeno. Mérito de la obra
bién lo son los orígenes, avata- es no perder nunca de vista la
res, contextos, grado, límites, ambición teórica y comparada,
formas, resultados y consecuen- que impregna la mayoría de los
cias de semejantes medidas y capítulos y que es reto priorita-
procesos, que es lo que los auto- rio de una larga introducción y
res desgranan en sus trabajos. unas ajustadas conclusiones.
Hallará así el lector una amplia Dos son las claves de bóveda de
gama de actuaciones entre las tal apuesta. En primer lugar, las
transiciones más proclives a ren- condiciones y factores que de-
dir cuentas con el pasado —el terminan las políticas «retrospec-
Portugal revolucionario, la ex- tivas» —su existencia o ausencia,
RDA o Albania— y las más «con- su alcance, formas y signifi-
sensuadas» —Uruguay, Brasil, cado—. Frente a los enfoques
Europa oriental—, pasando por conductistas de otros estudio-
los cambiantes procesos chileno sos, los autores, y en concreto
y argentino. Comprobará que las tres compiladoras, tienen
son asimismo distintas en cada claro que «las políticas de «ver-
lugar las vías elegidas para dad y justicia» dependen estre-
afrontar el pasado, desde el pre- chamente del modo de transí-
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ción» (pág. 41) y de las relaciones encontramos en la segunda gran


de fuerzas entre las élites salien- cuestión del trabajo: cuál es el
tes y las democratizadoras. Sin papel de las «políticas hacia el
embargo, a lo largo de las pági- pasado» en el desarrollo de las
nas del trabajo desfilan una cons- democracias. También aquí, de-
telación de factores suplementa- seos y criterios morales al mar-
rios: entre ellos, la persistencia gen, la misma multiplicidad ca-
de «enclaves autoritarios»; el ca- suística parece imponerse: «no
rácter de las fuerzas antidictato- hay una única respuesta a esa
riales previas; la duración y al- pregunta» (pág. 62). Como mos-
cance de las dictaduras y de su trarían los casos estudiados en
represión; los retos específicos la obra —véase España—, las de-
de sociedades divididas étnica- mocracias han advenido con y
mente; las actitudes, compromi- sin esas políticas. Así, si bien
sos y apoyos de los nuevos diri- contribuyen a ella, «no son con-
gentes; las presiones y moviliza- dición necesaria ni suficiente
ciones civiles —desdibujadas en para asegurar» su consolidación
algunos epígrafes—; o, protago- (pág. 233), que es un proceso
nizando el capítulo 1, el con- que incluiría otras muchas va-
texto, presiones, actores y siste- riables. Más aún, aunque rele-
mas legales internacionales, que vantes en el período del asenta-
«desempeñan un papel cada vez miento democrático, durante los
mayor en la determinación de es- primeros momentos de la transi-
tos procesos» (71). Todos esos ción serían más bien «un ele-
factores proporcionan una pano- mento indiferente» e incluso un
rámica tan amplia como enrique- obstáculo retardatario. Se trata
cedora, pero su propia abundan- por tanto de conclusiones hasta
cia r e d u n d a quizá al mismo cierto punto pesimistas que, sin
tiempo en una cierta confusión embargo, quedan en parte mati-
respecto a la jerarquía de los mis- zadas cuando se sugieren las
mos y mitiga de algún modo su funciones de esas medidas no li-
valor heurístico. Es muy proba- gadas a la estricta «utilidad» po-
ble que se trate de una dificultad lítica —construir una forma de
inherente a un fenómeno abierto justicia social frente al olvido,
y complejo que afecta a socieda- coadyuvar en la educación y la
des y contextos tan diversos en- construcción de identidades co-
tre sí. Pero, en todo caso, aunque lectivas democráticas, etc.—. Y
estos elementos constituyen re- que lo serían aún más caso de in-
gularidades relevantes, «resulta sistir en ese segundo momento
casi imposible elaborar un de la postransición durante el
marco exhaustivo lógico que in- que esas otras funciones son
corpore todas las posibilidades» más evidentes y, con ellas, el pa-
y, por ende, «articular una teoría pel de las búsquedas de «verdad
sobre el asunto» (pág. 436 y 435). y justicia» en la democratización
Similar complejidad, y seme- no sólo política sino, también,
jante prudencia epistemológica social y cultural.
RESEÑAS DE LIBROS 327

Habrá sin duda quien eche en eos» y las «funciones políticas ob-
falta en este estudio no haber ido jetivas» de las políticas aborda-
más allá de esa óptica político- das (pág. 322 y 327).
formal y desde luego académica Comienza Michel Quint Effro-
sobre la democracia y no profun- yables jardins, una exitosa no-
dizar en la cuestión —aún más vela surgida de la memoria de las
difícilmente mensurable— de su víctimas de la Resistencia y del
«calidad», donde acaso se en- proceso contra M. Papón, con la
cuentre el alcance real de las «po- contundente frase «sin verdad,
líticas hacia el pasado». También ¿cómo p u e d e haber espe-
los habrá que hagan notar la ca- ranza?». Y la finaliza afirmando
rencia de una perspectiva «so- que «en la Historia no existen los
cial» («de abajo arriba») que com- paréntesis, porque la humani-
plemente el enfoque institucio- dad, el bien moral exceden al de-
nal y dé mayor presencia a los recho, a la legalidad». Es evi-
actores colectivos. Y se echará dente que resulta más fácil llegar
tal vez de menos una mayor pre- a tales conclusiones desde el re-
sencia de las «otras» políticas «re- gistro literario que desde el aca-
troactivas» —aparte de juicios y démico. Pero en uno y otro caso
comisiones de la verdad— como se trata de cuestiones harto re-
las medidas de compensación y levantes y demasiado urgentes
restitución o las «políticas de me- como para soslayar su estudio
moria» de carácter simbólico. Sin riguroso —de ahí el indudable
embargo, esas puntualizaciones valor del texto aquí reseñado—
son hasta cierto punto acceso- de cara a una mínima reflexión
rias. Gracias a este libro, que es sobre esa escurridiza encruci-
mucho más que una obra de sín- jada que llamamos presente y en
tesis, contamos con una gran la que confluyen, aquí con ma-
cantidad de información sinteti- yor razón, el pasado reciente y el
zada e interpretada según crite- próximo e incierto futuro.
rios y categorías que no por plu-
rales y apenas explícitos dejan
de estar presentes, como la «ra- JOSÉ LUIS LEDESMA
cionalidad de los actores políti-

Geoffrey Jensen,
Irrational triumph. Cultural despair, Military Nationalism,
and the Ideological Origins of Franco 's Spain,
University of Nevada Press, Reno & Las Vegas 2001.

Que los militares, individual- común que ha dado pie a una bi-
mente o como institución, han bliografía abundante. La manera
desempeñado un papel de pri- en que lo aborda Geoffrey Jen-
mer orden en la historia contem- sen no es la más frecuente. Se
poránea de España es un lugar propone mostrar cómo los con-

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