DISCURSO POR ANIVERSARIO PNP

Para quien les habla es

un honor estar en esta
tribuna de nuestra Alma
Mater de nuestra Policía
Nacional del Perú, con
ocasión del Aniversario
de Creación de la Policía
Nacional del Perú,
agradeciendo la
presencia del señor
Presidente Constitucional
de la República y Jefe
Supremo de las Fuerzas
Armadas y Policía
Nacional del Perú. Para
nosotros es un honor
señor presidente recibirlo,
al igual que a las altas autoridades que nos acompañan el día de hoy.
Hoy cumplimos, un camino bastante difícil para unificar a nuestra Policía
Nacional del Perú, los esfuerzos aún no terminan, pero hemos dado pasos
firmes, con la finalidad de poder tener una Policía como ahora, monolítica,
única y absorta con el mismo propósito de velar por la seguridad interna del
país.

          Difícil tarea que nos toca cumplir por que la complejidad en la conducta
social es difícil de controlar cuando somos fiscalizadores de los errores que
puedan cometer los ciudadanos en el orden interno del país, y nosotros
tenemos que estar preparados para eso y aquí en nuestra alma mater, señor
Presidente,  nos forman justamente para poder estar aptos para el servicio
policial como corresponde,  nosotros somos guardianes de los civiles, somos
protectores la paz, garantizamos el orden, nosotros hemos sido formados para
eso con principios y preceptos que nos hacen caminar a lo largo del tiempo en
esta difícil tarea de ser Policías Nacionales.

        La Policía Nacional es una función bastante difícil, compleja y dedicada,  

muchas veces no entendida  y comprendida, pero allí estamos trabajando
abnegadamente con valor, con inspiración, con sacrificio y con mucha vocación
policial; trabajando con honestidad,  con honradez,  porque eso debe alimentar
a todo policía nacional, que ese servicio salga de lo más profundo de su
corazón y de sus mentes porque así debe actuar un hombre de buen corazón,
limpio y transparente sin ningún temor porque la verdad siempre reina y sale
delante de la mano de Dios y de Santa Rosa de Lima, nuestra patrona.

       Hombres y mujeres policías, tenemos que prestigiar el uniforme y no

mancillar en ningún momento el prestigio de nuestra institución, por eso digo
desde esta tribuna, todavía tienen tiempo aquellos pecadores de abandonar las
filas de la PNP, antes que nosotros mismos los detectemos y los expulsemos.
Aquel policía que delinque se le trata como tal, como delincuente, y no vamos a
permitir bajo ningún punto de vista que ningún PNP venga a mancillar sin
ningún derecho lo que nos hemos ganado los Policías con el corazón de
aquellos hermanos de armas que han caído en cumplimiento del deber,
derramando su vida, su sangre, para delegarnos ese futuro promisor, esa
admiración de realizarnos como una verdadera Policía que  nuevamente se
acerque a la ciudadanía, que extienda su brazo amigo, que la ciudadanía vea
en nosotros esa Policía que vela permanentemente por su seguridad. Quiero
decirle señor presidente, aquí frente a usted, que un puñado de hombres y
mujeres retóricos de fe preparados para inmolarse en el momento que la patria
los llame, vamos a enfrentar el riesgo, porque para eso nos han formado, para
cumplir nuestro trabajo con hidalguía y sin poner condiciones, somos fieles
cumplidores de las órdenes que nos dan, y con valor con razón caminamos
hacia ese horizonte.

Que Santa Rosa de Lima, patrona de la PNP, derrame sus bendiciones sobre
todos los policías en todo el territorio nacional y nos siga cubriendo con su
manto sagrado, todos los riesgos que nos toca enfrentar, porque allí donde
está el riesgo está un Policía.

Viva la Policía Nacional del Perú