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Sumak kawsay en la

Constitución ecuatoriana
de 2008:
apuntes en torno a sus alcences
y desafíos
Pablo Ortiz*

Intimismo. Técnica mixta sobre lienzo

Cuando se aprobó la Constitución de 1998, movimiento indígena. Los derechos colectivos


la sensación incierta de haber logrado algo inva- junto a ciertos principios, insertos en la parte dog-
dió los círculos intelectuales y políticos cercanos a mática, constituyeron sin duda un avance, pero
algunos movimientos sociales, en particular, al quedó la duda cuando otras disposiciones, inclu-

* Docente de la Escuela de Gestión para el Desarrollo Local e investigador. Sociólogo y Msc. en Ciencias Políticas, candi-
dato a doctor en Estudios Culturales. Ha laborado durante varios años en organizaciones indígenas de la Cuenca Ama-
zónica, en áreas de gestión territorial y de bosques tropicales. Colabora como asesor en la cooperación alemana.

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yendo transitorias, posibilitaron varias reformas sobre temas, programas o proyectos que los in-
legales e institucionales acordes a las prioridades volucrase y afectase de manera directa.
de las políticas de ajuste neoliberal. Ni los procedimientos, ni los plazos, ni
Sólo un ejemplo breve de muestra: poco se quiénes son sujetos de la consulta, ni el sujeto
pudo hacer en materia de derechos de pueblos consultante estaban claros o coherentemente de-
indígenas a ser consultados previamente, si una finidos. Fuera de la ausencia de una ley marco, la
decisión en torno a un proyecto extractivo afec- ambigüedad con la que fue redactado ese regla-
tara sus territorios, espacios de vida, economía y mento abría las puertas a la discrecionalidad y al
cultura. A pesar de que la Constitución de 1998 arbitrio de los funcionarios o autoridades de tur-
establecía esa obligación por parte del Estado, no, como sucedió con los dos primeros casos
entre el año 2000 y el 2002, los sucesivos gobier- prácticos de aplicación de dicho reglamento en
nos de Jamil Mahuad y Gustavo Noboa Bejara- el 2003 en comunidades Kichwa de Orellana, Na-
no, buscaron sortear dicha disposición mediante po y una parte del norte de Pastaza.
la expedición de un reglamento focalizado en un La turbulencia y gran inestabilidad políti-
sector altamente sensible: la explotación de hi- ca vivida por el país entre esos años y el abril “fo-
drocarburos en territorios indígenas. Y lo más rajido” de 2005, impidieron concretar lo que en
curioso de ese caso, no fue la sensibilidad y preo- el gobierno de Mahuad se denominó “Plan de
cupación de las autoridades por garantizar la vi- apertura a las inversiones 2000”, que entre otros
gencia o aplicabilidad de los derechos de los pue- graves aspectos atentatorios a los intereses de la
blos indígenas, o cumplir lo que mandaba el Art. mayoría del pueblo ecuatoriano, implicaba la
16 de esa Constitución, “que se garantiza los de- concesión de 13 nuevos bloques petroleros en la
rechos a todas las personas sin discriminación”, o Amazonía; es decir, más de 2 millones y medio
lo dispuesto por el Art. 17 que “los derechos hu- de hectáreas para actividades exploratorias y de
manos son directa e inmediatamente aplicables explotación, en su totalidad ubicadas en territo-
(…), que no se podrá exigir requisitos o condi- rios de 7 de las 10 nacionalidades ancestrales
ciones no establecidos en la Constitución y la existentes en esa región, de las cuales al menos 3
ley”. Simplemente respondieron a las preocupa- se encuentran en situación de extrema vulnera-
ciones de varias empresas petroleras y gremios bilidad etno-cultural, junto con los últimos re-
privados, que veían en la ausencia de reglamen- manentes de bosques nativos, de una biodiversi-
tación en esa materia, riesgos para la validez de dad única. En condiciones políticas estables se
futuros contratos y licitaciones en el sector. hubiera vivido un genocidio y un ecocidio, de
Al inicio de 2000, las corporaciones multi- magnitudes enormes, junto con un escenario al-
nacionales, aglutinadas en la Asociación de la In- tamente conflictivo en la región, y con ello se ha-
dustria Hidrocarburífera del Ecuador (AIHE), bría visibilizado buena parte de la trama que
dejaron todo en manos de las autoridades estata- configuró el ordenamiento jurídico del país en
les. Luego, ante el fracaso de éstas, impulsaron estos años.
con el apoyo de la oficina del Banco Mundial en ¿Qué significaba ese entorno de amenazas
Quito, su propio proyecto de “reglamento de para la “vida en armonía” o el sumak kawsay?
consulta previa”, que se constituyó en la base del ¿Cuál es la diferencia con el entorno actual, tan-
que finalmente fue aprobado en las vísperas na- to del texto constitucional como del contexto
videñas de 2002, que en lo fundamental, restrin- político nacional? ¿Qué perspectivas y desafíos
gía y distorsionaba de manera casi total, los prin- plantea en el orden ético, cultural, político, ético
cipios y definiciones establecidas en el Convenio e institucional la incorporación del principio del
169 de la OIT, relacionados al derecho de los sumak kawsay en la Constitución del Ecuador
pueblos indígenas a ser consultados de buena fe aprobada en septiembre de 2008? Son las inte-

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rrogantes que orientan los presentes apuntes, de El patrón de dominación fue establecido
cara a motivar un diálogo y una reflexión en tor- en base a la idea de raza, con todas sus implica-
no a este tema. ciones, en especial como factor de clasificación e

Sumak kawsay, vida límpida y


identificación social.
Los colonizadores definieron la nueva

armónica
identidad de los conquistados como “indios”,
despojándolos de sus identidades originales,
mientras que los conquistadores que original-
Junto con la conquista y la colonización de mente provenían de distintos puntos de Europa,
lo que hoy se conoce como “las Américas”, la his- y específicamente de la península ibérica asu-
toria da cuenta durante más de cinco siglos de la mieron el genérico de “blancos”.
imposición y establecimiento de leyes, institu- Esa distribución de identidades sería el
ciones, lengua, conocimiento y códigos, acorde a fundamento de toda la clasificación social de la
la cosmovisión de los vencedores. población en América, articulando a su alrede-
La conciencia del origen europeo de tales dor las relaciones de poder.
nociones religiosas, morales, filosóficas, jurídi- Se impuso un patrón de poder, mediante
cas, poco a poco, se fue desvaneciendo junto la relación jerarquizada y de desigualdad entre
con el hecho mismo de la conquista. La geopo- tales identidades “europeas” y “no europeas”. Las
lítica del conocimiento finalmente logró que el instituciones y las normas estarían diseñadas y
conocimiento válido y legítimo se mida con pa- destinadas a preservar ese nuevo fundamento
rámetros occidentales. La colonización supuso histórico de clasificación social.
la imposición de la perspectiva eurocéntrica. Las poblaciones colonizadas fueron reduci-
Como lo señala Aníbal Quijano “en América das a ser campesinas e iletradas. Los conquistado-
Latina y el Caribe, desde siempre en su historia, res se apropiarían y monopolizarían el carácter de
está planteado un conflicto entre tendencias miembros de sociedades urbanas y letradas. En la
que se dirigen hacia una reoriginalización cul- sociedad colonial, sólo algunos entre los coloniza-
tural y otras de represión contra ellas o de reab- dos podrían llegar a tener acceso a la letra, a la es-
sorción de sus productos dentro del poder do- critura y de manera exclusiva en el idioma de los
minante en la sociedad. Este conflicto impregna dominadores y para los fines de éstos.
nuestra más profunda experiencia histórica, Serían impedidos de objetivar sus propias
porque no solamente subyace en la raíz de imágenes, símbolos y experiencias subjetivas, de
nuestros problemas de identidad, sino que atra- modo autónomo, es decir con sus propios patro-
viesa toda nuestra historia, desde el comienzo nes de expresión visual y plástica.
mismo de la constitución de América, como Fueron compelidos a abandonar bajo re-
una tensión continua de la subjetividad, donde presión todas las prácticas de relación con lo sa-
el carácter del imaginario y de los modos de co- grado propio o realizarlas sólo de modo clandes-
nocer y de producir conocimiento es una cues- tino con todas las distorsiones implicadas.
tión siempre abierta” (Aníbal Quijano, citado Fueron llevadas a admitir, o simular admi-
por Mignolo, 2002: 117). tir frente a los dominadores, la condición des-
En síntesis, la destrucción de nuestras so- honrosa de su propio imaginario.
ciedades originarias y sus descendencias, implicó Sólo en lo que pudo ser preservado, en su
–siguiendo la tesis de Quijano– la condena de las propio mundo, aunque sus formas instituciona-
poblaciones dominadas a ser integradas a un pa- les fueran modificadas, según los patronos de sus
trón de poder configurado básicamente por los dominadores, especialmente en las “comunida-
siguientes rasgos: des” y en el seno de las familias, los valores pro-

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pios, la reciproci- za es el espacio vital


dad, el control de la en que las personas
autoridad, la igual- podemos vivir en
dad social, pudie- libertad” (Cf. Silva
ron ser practicados, Charvet, 2003: 85).
aunque readapta- De esa base con-
dos continuamente ceptual nace el Su-
a las exigencias mak allpa (Tierra
cambiantes del pa- sin Mal) que es el
trón global de la co- principio que regu-
lonialidad. la la relación entre
En ese marco los seres humanos y
hay que entender la naturaleza me-
que el Sumak kaw- diante un uso y
say es apenas un manejo equilibra-
principio y parte de do-dinámico del
una filosofía de vi- territorio y los re-
da, derivada y aso- cursos naturales, y
ciada a su vez a for- Acrílico sobre papel hecho a mano constituye el fun-
mas específicas e damento de la des-
históricas de orga- centralización de
nización social, económica, territorial, política y los asentamientos poblaciones en muchos pue-
cultural de los pueblos ancestrales. Algo seme- blos ancestrales amazónicos.
jante sucede con el principio aymara del Qhip Para entender y vivir esto existe un con-
nayra, que es un camino del conocimiento que junto de conocimientos y prácticas que están
permite entender el presente a través de la inte- sintetizadas en el Sacha runa yachai, que agluti-
rrogación al pasado. En ese proceso de interroga- na métodos, conceptos y técnicas para lograr
ción surge un principio que es de “lo propio” o una vida en armonía consigo mismo, con las de-
jiwaspacha, lo que es primordial por cuanto más personas, con la familia, con la organiza-
constituye el fundamento de la autodetermina- ción y con la naturaleza. Es la ciencia del Sumak
ción, materia de una reflexión aparte que rebasa kawsay, pero como lo remarca un viejo dirigen-
los alcances del presente artículo. te de OPIP, “no hay Sumak kawsay sin Sumak
El Sumak kawsay (vida límpida y armóni- allpa”, o en otras palabras no hay sociedad ar-
ca) en el caso de los kichwa de la Alta Amazonía mónica ni vida límpida sin una naturaleza equi-
ecuatoriana, orienta el modo de vivir. Norma las librada, cuidada, renovada (el principio del
relaciones entre las personas en base a principios Mushuk allpa –tierra en permanente renovación
igualitarios, comunitarios y de reciprocidad; se y equilibrio–).
alimenta del diálogo con la naturaleza y su dimen- Estos principios filosóficos básicos a su vez
sión espiritual. El Sacha runa riksina, es el arte de se apoyan en un conjunto de conceptos y herra-
entender-comprender-conocer-convencerse, estar mientas que son expresiones de la sabiduría an-
seguro y ver. Según Leonardo Viteri Gualinga “to- cestral, tan menospreciada y trivializada desde la
do en la vida diaria ocurre con directa mediación época de la colonia hasta nuestros días, cuando
de los espíritus. La vida está en la base de todo lo muchas expresiones culturales son descontextua-
creado. El agua tiene vida, la selva, las plantas, los lizadas, manipuladas y reducidas a una expresión
animales, los seres superiores. Por eso la naturale- burda, meramente exótica o folklórica. Entre esos

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¿Qué espacio cabe en el proyecto criollo de


Estado-nación de estos principios? ¿Qué recono-
cimiento real es posible de principios como el Su-
mak kawsay-Sumak allpa en un marco definido
por el proyecto occidental de modernidad?
No olvidemos que la modernidad aparece
cuando Europa se autoafirma como el “centro” de
una Historia Mundo que ella inaugura; la “perife-
ria” que rodea este centro es, consecuentemente,
parte de esa auto-definición. La oclusión de esta
periferia llevó a la intelectualidad europea a cons-
truir lo que Dussel denomina “el mito de la mo-
dernidad” (Mignolo, 2007: 55 ss.). Es decir, soste-
Acrílico sobre papel hecho a mano
ner que el proyecto de modernidad es únicamen-
te emancipatorio, afirmado y asumido que visibi-
liza únicamente su lado positivo, en la ciencia, la
conceptos cabe mencionar el Taki (contacto con el técnica y las ideas de libertad e igualdad, pero por
mundo espiritual y el tiempo originario); el Mus- otro lado que oculta la irracionalidad y justifica-
kuy (la manera de interpretar y sentir el futuro); el ción de la violencia genocida.
Riksina rikuna (ver-tener visión); el Ushay (tener El debate pasa por redescubrir el rol de las
una visión y poder); el Sasi (métodos de aprendi- periferias en la historia y en la construcción del
zaje); el Runa rimay (palabras ciertas que luego proyecto de modernidad y el lugar que ocupan
son acciones), entre otros. en la historia. Específicamente las fronteras y las
Si uno revisa las historias de estos pueblos regiones, históricamente escenarios excluidos de
amazónicos milenarios a mediados del siglo XX los proyectos nacionales, junto con los pueblos y
o las crónicas misioneras del siglo XVI al XIX, es comunidades subalternas que las habitan. A nivel
posible advertir cambios derivados de las sucesi- nacional esto plantea re-leer los procesos de
vas oleadas colonizadoras y los intentos de con- constitución, interacción y conflicto tanto de re-
trol de esos territorios. Cambios que son dramá- giones como de pueblos con quienes han contro-
ticos en los últimos 40 años de ofensiva y violen- lado y direccionado desde el centro y desde arri-
cia por parte del capital extractivo en la región y ba, los proyectos políticos, económicos y territo-
que se traduce en tres fenómenos centrales: pér- riales del país.
dida total o parcial del control de los territorios El Sumak kawsay pone en entredicho la
ancestrales; alteración profunda de los patrones capacidad del actual proyecto de reformas políti-
de asentamiento y gestión de los recursos de la cas que vive el Ecuador, para superar el marco
selva; sedenterización, desplazamiento poblacio- conceptual colonial con el que se ha definido el
nal hacia otras regiones y alteración de patrones denominado “proyecto de Estado-nación”. O di-
culturales centrales. cho en otras palabras, para descolonizar el pen-
En la misma nacionalidad Kichwa amazó- samiento y las tesis que orientan su proyecto po-
nica es cada vez más incierto que esos tres ejes lítico. Surgen al respecto algunas interrogantes
materiales puedan asegurarse en el mediano y en como: ¿Cuáles son las premisas con las que
el largo plazo, y con ellos la vigencia de un modo orientan sus acciones los actuales líderes de la
de organización social y una filosofía de vida in- autodenominada “revolución ciudadana”? ¿Cuá-
tegral basados en el binario Sumak kawsay-Su- les son sus nociones de desarrollo, naturaleza,
mak allpa. identidad, soberanía, nación, Estado, economía?

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¿Cuán distintas son de aquellas que orientaron Son procesos que posibilitaron ligar teoría
las acciones de los responsables de las políticas y práctica, así como las estrategias aplicadas al sec-
“desarrollistas” de los años 60 y 70 y de los “neo- tor rural, a través de las conocidas políticas de “de-
liberales” de los 80 y 90? O colocado de manera sarrollo rural” y “desarrollo rural integral” que
inversa, ¿acaso no somos testigos de la construc- constituyeron un ejemplo “aplicado” de conceptos
ción de una versión re-encauchada del viejo pro- referidos a agricultura, alimentos, manejo de sue-
yecto de modernidad, desarrollismo y de cons- los, crédito, infraestructura, etc., que se constitu-
trucción de “Estado-nación”? yeron en los verdaderos instrumentos para impo-

Entre el pos-desarrollismo y el
ner un modelo de organización y transformar el
campo y las sociedades campesinas (Breton,

desarrollo sustentable ¿más de lo


2001).Todo conforme a los lineamientos capitalis-

mismo?
tas de tierra, agricultura, crianza de animales, cré-
dito, mercado, producción, etc.
El concepto de desarrollo sustentable es
Hay que recordar que el “desarrollo” sur- bastante reciente. Surgió en la década de los 70 y
gió como concepto, a principios en el periodo de aparece en las memorias de la Unión Internacio-
1945 a 1960, posterior a la Segunda Posguerra nal para la Conservación de la Naturaleza
Mundial, aunque sus raíces se pueden hallar en (IUCN en sus siglas en inglés), siendo luego po-
procesos más profundos de la modernidad y el pularizado en el llamado Informe Brundtland
capitalismo. Su discurso posibilitó la creación de “Nuestro Futuro Común”, en 1987. De manera
aparatos burocrático-institucionales a través de muy rápida, especialmente a partir de la Confe-
los cuales se desplegó y difundió sus principios, rencia de las Naciones Unidas sobre Medio Am-
es decir aquellos que políticamente contrarresta- biente y Desarrollo (CNUMAD), en 1992, en Río
ron el otro concepto central de la época: revolu- de Janeiro, la noción de desarrollo sustentable
ción, como posibilidad cierta de superar estruc- fue acogida y asimilada, y hoy en día está en el
tural y conceptualmente el capitalismo. El apara- centro de todo el discurso ecológico oficial y do-
taje que acompañó y posibilitó que la idea de minante a nivel global, sin que exista, al mismo
“desarrollo” se expandiera e introdujera en la tiempo un consenso en torno a su significado y
conciencia colectiva iba desde el Banco Mundial, sin que siquiera se haya colocado la cuestión a
el Fondo Monetario Internacional (FMI), el debate, siendo tan determinante en la formula-
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), has- ción de políticas y la toma de decisiones.
ta las agencias nacionales como la Junta Nacional Al buscarse un desarrollo sustentable hoy
de Planificación (JUNAPLA) o el Consejo Na- se está, al menos implícitamente, pensando en
cional de Desarrollo (CONADE). un desarrollo capitalista sustentable. Es decir,
Como lo recuerda Arturo Escobar, el dis- una sustentabilidad dentro del cuadro institu-
curso del desarrollo ha operado a través de dos cional de un capitalismo de mercado. Mientras

El Sumak kawsay pone en entredi-


mecanismos principales: a) la profesionaliza-
ción de problemas de desarrollo, lo cual ha in-

cho la capacidad del actual proyecto de


cluido el surgimiento de conocimientos espe-

reformas políticas del Ecuador, para su-


cializados, así como campos para lidiar con to-

perar el marco colonial con el que se ha


dos los aspectos del “subdesarrollo” (incluyen-

definido el denominado “proyecto de


do el campo en sí de los estudios del desarro-
llo); y b) la institucionalización del desarrollo,

Estado-nación”.
la vasta red de organizaciones ya mencionadas
(Escobar, 1996: 13).

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tanto, no se ha colocado la interrogante básica en de los neumáticos en el asfalto, la oxidación de


cuanto a la propia posibilidad (real) de tal sus- los metales o el fluir de las aguas al mar. El nivel
tentabilidad. ¿Es posible un capitalismo susten- entrópico sería en ese sentido, un índice de dis-
table? Si no aborda ni profundiza tal cuestión, se ponibilidad de energía y materia en su forma
corre el riesgo de convertirse en un concepto va- ordenada, lo que en términos generales da or-
cío, que apenas sirve para dar legitimidad a la ex- den o sentido a un sistema (Cf. Roca Jusmet, ci-
pansión insustentable del propio capitalismo. tado por Medina y Kwiatkowsnka, 2000).
La crisis ambiental global, reconocida Lo que en términos más simples significa
desde hace unas cuatro décadas, unida y asocia- que la vida se sustenta en cuanto capacidad de
da a la crisis económica del propio sistema capi- mantener la estructura frente a la presión y al
talista, ha colocado en un nivel prioritario y ur- desgaste de la entropía, de la muerte. Desde el
gente la inclusión de la problemática de la en- punto de vista de la biósfera, el planeta Tierra no
tropía en el pensamiento económico, una vez sólo es un sistema abierto en términos energéti-
que lo que amenaza la insustentabilidad del pro- cos (ya que la vida se sustenta por la absorción de
ceso económico es justamente la base material la baja entropía solar), sino que también es un
que le sirve de soporte, bien como capacidad del sistema estable desde el punto de vista material,
medio de absorver la alta entropía resultante del puesto que la sustentabilidad de la biósfera se ba-
proceso económico (Cf. Martínez Allier y Roca sa justamente en su capacidad de reciclaje mate-
Jusmet, 2001)1. rial. La universalidad o no de la ley de la entropía
En su formulación más simple, que la ex- no es relevante para nuestra discusión en torno
plica Martínez Allier, nosotros podemos ver la al Sumak kawsay. Lo importante es anotar como
tendencia a una entropía creciente de un siste- se presenta el proceso económico desde el punto
ma cerrado, dada por la segunda ley de la ter- de vista entrópico y más aún cómo opera el ca-
modinámica, como una tendencia a la transfor- pitalismo industrial desde esta perspectiva. La
mación de la energía libre o disponible en una contribución del físico rumano Georgescu-Roe-
energía disipada o presa y no disponible más. Se gen (citado por Martínez Allier et.al.) en torno a
trata de una transformación cualitativa, pues este tema radica en entender que el proceso eco-
desde el punto de vista cuantitativo, en el siste- nómico, desde el punto de vista de la física, es
ma, como un todo, continúa prevaleciendo la una transformación de energía y recursos natu-
ley de conservación de la materia y de la ener- rales disponibles (baja entropía) en basura y po-
gía, dada por la primera ley de la termodinámi- lución (alta entropía).
ca. Mientras que la primera ley de la termodi- No se trata de discutir la sustentabilidad
námica afirma que en un sistema cerrado la en términos abstractos, sino de entenderla en el
cantidad total de energía y materia es invariable marco del funcionamiento del capitalismo en sus
(siendo compatible con el paradigma newto- múltiples formaciones. Sin pretender extender
niano); la segunda ley de la termodinámica, o mucho sobre ese punto, es importante recordar

El Sumak kawsay norma las rela-


ley de la entropía, al apuntar para un movi-

ciones entre las personas en base a


miento irreversible, unidireccional y para una
alteración cualitativa, pone en jaque a la física

principios igualitarios, comunitarios y


mecánica y su visión circular, reversible y pura-

de reciprocidad; se alimenta del diálo-


mente cuantitativa de movimiento. La quema

go con la naturaleza y su dimensión es-


del carbón, con la consiguiente disipación del

piritual.
calor por el sistema y la consiguiente transfor-
mación del carbón en cenizas, es un ejemplo de
un fenómeno entrópico, como son el desgaste

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aquello que Marx (1978) ya demostró a media- las culturas ancestrales) se pasó a la primacía de
dos del siglo XIX. En la base del desarrollo capi- lo cuantitativo.
talista está el capital, entidad que sólo tiene exis- Sin embargo, cuando se habla de desarro-
tencia como proceso o movimiento, lo que deno- llo sustentable debemos considerar no sólo los
minó el circuito del capital (D-M-D’). La base aspectos materiales, económicos y cuantitativos,
del funcionamiento del capitalismo como un to- sino un conjunto multidimensional y multifacé-
do está dada por la búsqueda de expansión y tico que integra el denominado desarrollo en sus
acumulación del capital, obtenida en la produc- aspectos políticos, sociales, culturales y materia-
ción de mercancías cuyo valor de cambio supere les. La sustentabilidad del todo, sólo podría repo-
o exceda lo invertido en la producción. En otras sar en la sustentabilidad de las partes. Esos facto-
palabras, la lógica del capital no es sino aquella res y sus respectivos equilibrios descansan sobre
de la expansión y acumulación sin límite. La cir- factores cualitativos, como son los grados de co-
culación del dinero como capital tiene su finali- hesión y armonía social, cuestiones como ciuda-
dad en sí misma, pues la expansión del valor só- danía, alienación, valores éticos y morales, o el
lo existe en ese movimiento continuamente re- grado de polarización social y política, los valo-
novado. Por eso el movimiento del capital no tie- res de la sociedad y el nivel entrópico del sistema.
ne límites. De ahí, como lo señalaba Marx, la pri- Es una característica de las ciencias occidentales
macía del valor de cambio por sobre el valor de contemporáneas los énfasis en los aspectos cuan-
uso, nos lleva al carácter unidimensional del titativos y su desprecio por los aspectos cualitati-
mercado. Éste direcciona y sanciona los desarro- vos, cuando son justamente éstos los más esen-
llos compatibles con la lógica de la acumulación ciales. La propia vida se caracteriza por su esen-
y de la expansión capitalista. La eficiencia pro- cialidad cualitativa, como son la búsqueda del
ductiva, al igual que los costos de una ineficien- bienestar colectivo o de la felicidad individual (o
cia social o de una ineficiencia ambiental (las ex- cualquier otro criterio que se quiera tomar como
ternalidades negativas para los economistas) es motivador, en última instancia, de las acciones
una necesidad de sobrevivencia en el cuadro del individuales o colectivas).
capitalismo de mercado.
Mientras eso es así, en la racionalidad ca-
pitalista de mercado y occidental, en otras cultu-
ras, los criterios de sanción social responsable,
por ejemplo, por la adopción o no de una nueva
tecnología, han sido definidos a partir de varia-
bles cualitativas (éticas, religiosas, normativas e
institucionales, como son las tradiciones, las
creencias míticas, los valores comunitarios, etc.).
En el capitalismo los criterios de incentivo o cas-
tigo van a depender de las lógicas del mercado,
por su capacidad de generar lucro o no. En otras
palabras, en tanto en otras sociedades no capita-
listas y no occidentales, el crecimiento económi-
co o tecnológico está sujeto a un control político
de la sociedad, en el capitalismo tal desarrollo
puede buscar su libre expansión en el mercado,
dirigido y sancionado por la concurrencia eco-
nómica. De un control cualitativo (presente en Informalismo II. Acrílico sobre yute

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¿Podrá la unidimensionalidad del merca- sobre todo del contexto socio-histórico en el cual
do ser capaz de asegurar esos equilibrios cualita- éstas ocurren. Dependen de una multiplicidad y
tivos? Para responder a esta interrogante, mu- complejidad de factores que ciertamente ningún
chas corrientes ecologistas suelen proponer la in- econometrista puede evaluar, dado que no son
ternalización de las externalidades, y al hacerlo estables ni constantes en el largo plazo, dado que
parten de un doble reduccionismo: en primer lu- fenónemos que generan externalidades negativas
gar, señalan que los efectos cualitativos que en determinados contextos pueden generar ex-
acompañan y se derivan del proceso económico ternalidades positivas en otros. La revolución de
pueden poner en riesgo cualquier equilibrio vital las telecomunicaciones (la red global, la internet,
para la sustentabilidad del mismo proceso (de la telefonía celular, etc.) y de la informática, por
ahí que sean vistos como externalidades negati- ejemplo, ¿es un factor positivo o negativo en la
vas) y ser reducidos a un valor monetario (inter- “construcción” de sustentabilidad? ¿Aumenta la
nalizados mediante impuestos, regulaciones, democratización del saber? ¿Refuerza la produc-
multas, compensaciones por daños ambientales, ción de ciudadanía? ¿Fortalece la conciencia de
etc.). De modo que esta alteración cuantitativa los derechos individuales y colectivos? ¿Las per-
en sus precios/costos lleve a un direccionamien- sonas de un país conocen mejor su lugar, su his-
to de las actividades, eliminando estas externali- toria, están más claros y sólidos en sus identida-
dades cualitativas. Así, por ejemplo, si la polari- des? ¿O desata procesos de mayor concentración
zación social (la concentración y más aún la de- de renta? ¿Acaso no hay desiguales accesos a la
sigual distribución de poder económico y políti- comunicación y al conocimiento? ¿Acaso no se
co) y la consecuente ausencia de conciencia polí- concentra aún más el saber en manos de los es-
tica, de ciudadanía, la lucha por la sobrevivencia pecialistas y de la tecno-estructura global? Si las
y el inmediatismo, etc., son vistos como ejemplos respuestas fuesen afirmativas a las primeras inte-
de un desequilibrio político-social, con graves rrogantes, tendríamos externalidades positivas,
consecuencias para los demás equilibrios vitales que tendrían que ser estimuladas mediante sub-
y centrales para la sustentabilidad, entonces la sidios, inversiones públicas, etc., pues estaría en
introducción de nuevas técnicas de producción la dirección correcta de la sustentabilidad del sis-
que tiendan a aumentar la concentración de la tema. Si las respuestas fuesen lo contrario, un
renta o el poder político, o que atentasen a la ciu- conjunto de externalidades negativas, tal proceso
dadanía, tendrían que ser evaluadas de tal mane- tendría que ser neutralizado mediante tarifas,
ra que ese factor externo fuese perfectamente impuestos, etc. Probablemente ambas tendencias
traducido y reducido a un valor monetario. ocurren, dependiendo del resultado de una mul-
En segundo lugar, se supone que las deci- tiplicidad de factores y de la propia forma como
siones basadas en esos indicadores cuantitativos la sociedad, la economía y la cultura se apropian
sean de tal modo influenciadas y dirigidas, que de esas innovaciones.

Los desafíos del Sumak kawsay


ellas eviten o minimicen hacia un nivel sustenta-
ble o tolerable, sus efectos o impactos externos.
Es decir, que la cantidad se traduzca en los efec-
tos cualitativos deseados. La clara imposibilidad Adoptando una perspectiva de sociología
de tal proceso muestra los límites de ese enfoque. del conocimiento se podría decir que las críticas
Si no, ¿cómo valorar monetariamente la pérdida al desarrollo convencional, desarrollismo o teo-
de poder político o los costos en términos de sus- rías del crecimiento económico o similares, fue-
tentabilidad de una concentración de la renta? ron posibles gracias a otras críticas provenientes
Más allá de eso, los costos de las externalidades del mismo marxismo, de la teoría de la depen-
cualitativas de cualquier innovación dependen

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La incorporación de la noción del


dencia en sus distintas expresiones y en las críti-

Sumak kawsay en la Constitución de


cas culturales de Paulo Freire, Iván Illich, Fals

2008, en Ecuador, respondería a esa bús-


Borda o Galtung, entre otros, así como en la in-
corporación de nuevos marcos conceptuales,

queda de otros discursos y representa-


provenientes sobre todo del pos-estructuralis-

ciones alejadas de lo convencional.


mo. Sin embargo, se podrían plantear interro-
gantes que nos ayudasen a definir una posible
agenda de investigación y debate, pues es impor-
tante recordar que la escogencia de una episte-
mología y de un marco teórico (y el Sumak kaw- tos no fuesen términos no problemáticos ni dis-
say implica eso) siempre es un proceso político cutibles, como si los teóricos o intelectuales su-
con consecuencias para el mundo real. pieran a priori lo que la gente necesita y desea.
Sin embargo, la alternativa del “desarrollo Desde la antropología en sus orígenes, siempre se
sustentable” como concepto no ha sido la única supo que aun las “necesidades materiales” son
que ha estado en la mira de las elites intelectua- culturalmente construidas, son asuntos de senti-
les y tecno-burocráticas asociadas al actual go- do. Como lo señala Escobar, “hay una vasta dife-
bierno que lidera el proyecto político de la llama- rencia entre satisfacer las necesidades materiales
da “revolución ciudadana” en Ecuador. Mucho a través de una economía de mercado, capitalis-
menos visible y conocida serían las tendencias ta y hacerlo a través de prácticas e instituciones
asociadas a lo que Arturo Escobar denomina no capitalistas (…). Muchos de los movimientos
“posdesarrollismo” (Cf. Mato, 2005: 17-31) refe- (sociales) se plantean objetivos que desde una
rido a la posibilidad real de crear diferentes dis- perspectiva materialista son más inasibles, tales
cursos y representaciones que no se encuentren como derechos culturales, identidades, econo-
tan mediados por la construcción del desarrollo mías alternas (no abocadas a la acumulación) y
(ideologías, metáforas, lenguaje, premisas, etc.), otros por el estilo” (Ibíd., 24).
por lo tanto, plantean la necesidad de cambiar las En ese contexto es fundamental resaltar
prácticas de saber y hacer y la “economía política que la Constitución de 2008 recoge dos princi-
de la verdad” que define al régimen de desarro- pios fundamentales en teoría de los derechos hu-
llo. La incorporación de la noción del Sumak manos: la progresividad y la prohibición de no
kawsay en la Constitución de 2008 en Ecuador, regresividad.
de alguna manera respondería a esa búsqueda de “Tradicionalmente se ha considerado que
otros discursos y representaciones alejadas de lo los derechos económicos, sociales y culturales
convencional, aunque al mismo tiempo queda la eran exclusivamente progresivos y que los dere-
interrogante, sí existió en sus promotores pleno chos civiles eran de cumplimiento inmediato. Lo
conocimiento y conciencia de las implicaciones cierto es que todos los derechos humanos tienen
decolonizadoras del pensamiento social, político dimensiones de cumplimiento inmediato y di-
y cultural que ello plantea, o si simplemente par- mensiones de progresividad” (Cf. Trujillo y Ávi-
ten de una alta dosis de romantización de algu- la, citado por Varios, s.f.: 73).
nas tradiciones locales y de movimientos sociales Los llamados derechos del “Buen Vivir”,
(en particular de una parte del movimiento indí- desde esa perspectiva equivalen a los derechos
gena) obviando el hecho de que lo local también económicos, sociales y culturales. En esa catego-
se encuentra configurado por relaciones de po- ría se encuentran el derecho al agua, alimenta-
der. Pasando por alto además que cuando se ha- ción, ambiente sano, comunicación, informa-
bla de “necesidades de la gente”, “derechos de los ción, cultura, ciencia, educación, hábitat, vivien-
pueblos” o de los “derechos de la naturaleza” és- da, salud, trabajo y seguridad social. Lo impor-

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Contribuciones especiales

tante es entender que el concepto del Sumak aparte de plantear que tienen que transformarse
kawsay (“Buen Vivir” como lo dice su traducción no sólo aspectos formales de las instituciones
literal) plantea la relación directa entre derechos públicas a todo nivel, nacional y local, sino com-
y modelo de desarrollo. ponentes culturales básicos, de fondo, desde los
Vivir en armonía, de forma transparente y hábitos y relaciones que se establecen en la dota-
límpida implica severos y profundos desafíos a ción de servicios públicos básicos hasta la noción
las políticas culturales, a la cultura política y al de ejercicio del poder. Ya no cabe en un ámbito
sistema educativo en su conjunto. Ir hacia un sis- del Sumak kawsay la arrogancia y la indolencia
tema económico social y solidario demanda una de un burócrata ante el requerimiento de un/a
nueva ética, y una visión amplia del país, de sus ciudadano/a que demanda atención o un servi-
identidades, de sus territorios, de la naturaleza. cio, ni tampoco, en la práctica política cabe la
Demanda una decolonización de nuestro pensa- privatización permanente de los instrumentos y
miento. Superar el paradigma etnocéntrico de la espacios que son de dominio público. Los elegi-
conquista, que no es patrimonio exclusivo de dos deben mandar obedeciendo. Su única obli-
Europa. La conquista de territorios, de otros gación es cumplir los mandatos dados por el co-
pueblos, el control de ríos, montañas, valles, lectivo. “El Buen Vivir, en genera comprende los
áreas fértiles y fuentes agua marca la historia hu- derechos e instituciones que tienden a dotar a los
mana. Conquistar pueblos para “expandir la fe y habitantes del Ecuador, las condiciones para go-
el imperio” fue el sueño y la misión de los colo- zar efectivamente de los derechos humanos, vivir
nizadores españoles, ingleses y portugueses por en armonía con sus semejantes y con la natura-
todo el orbe. Conquistar el secreto de la vida y leza, para que esta sea el hábitat de las presentes
manipular los genes, conquistar mercados y las y futuras generaciones. El conjunto está enuncia-
altas tasas de crecimiento, conquistar más y más do en la parte dogmática y, en la parte orgánica,
clientes y consumidores. Conquistar el poder del para garantizar la posibilidad de su ejercicio y el
Estado y otros poderes como el religioso o profé- goce efectivo, se establecen sistemas, políticas y
tico o político. Todo ha sido convertido en obje- servicios públicos y la planificación para otro ti-
to de conquista de una voluntad insaciable. po de desarrollo” (Cf. Trujillo y Ávila, citado por
El Sumak kawsay nos desafía a superar el Varios, s.f.: 77).
paradigma de la conquista y sus arquetipos ma- El desafío está planteado y corresponde al
yores: Alejandro Magno, Hernán Cortés, Fran- conjunto de todos y todas los/las ciudadanos/as
cisco Pizarro, Napoleón Bonaparte, Adolf Hitler, asumirlo como propio. La palabra y la acción es-
Franklin D.Roosevelt, etc. Nos invita a transitar tán en cada uno de nosotros.

Bibliografía
hacia el paradigma del cuidado esencial de un
Francisco de Asís, Mahatma Gandhi o la Madre
Teresa de Calcuta. No nos queda más que del en-
torno que tenemos, naturaleza y culturas, cuide- • BRETÓN, Víctor: Cooperación al desarrollo y
mos lo que queda y regeneremos –hasta donde demandas étnicas en los Andes ecuatorianos.
sea posible– lo que ha sido depredado. El mo- FLACSO, Quito, 2001.
mento histórico que vivimos, a nivel global es de • DUSSEL, Enrique: “Eurocentrismo y Moder-
tal gravedad, por los daños que ya ha sufrido la nidad (introducción a las lecturas de Frank-
biósfera, que el dilema central es: o cuidamos o furt)”. En: MIGNOLO, Walter: Capitalismo y
morimos. geopolítica del conocimiento. El eurocentrismo
El Sumak kawsay presente ya en la Consti- y la filosofía de la liberación en el debate inte-
tución, más que normar y sancionar, intenta in- lectual contemporáneo. Ediciones del Signo-
centivar y promover un giro cultural de fondo,

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Contribuciones especiales

Duke University, Buenos Aires, 2007. filosofía de la liberación en el debate intelectual


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lítica del conocimiento. El eurocentrismo y la Quito.

1 La termodinámica nace en 1824 con los estudios de Sadi Carnot, quien cuantifica la economía de los pro-
cesos físicos de una máquina de vapor. Afianzado por el hecho de que calor se mueve de forma espontá-
nea e irreversible de un cuerpo caliente a uno frío, Carnot creó las bases para la formulación posterior he-
cha en 1865 por R. Clausius de las leyes de la termodinámica.

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