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Lectura 2.

De la sociedad Disciplinar a la Sociedad de Control


Foucault y Deleuze: De las sociedades disciplinarias a las sociedades de control.
Tanto Foucault como Deleuze, podríamos decir, se dieron cuenta de que los tiempos venideros no iban a traernos
"épocas de crisis" sino que nuestra civilización había entrado en una "crisis de época". Foucault había analizado
detalladamente el modelo social dado a luz por las ideas ilustradas y utilitaristas de la Modernidad, un modelo
que caracterizó a las naciones occidentales desde la revolución francesa, a lo largo de los siglos XIX y XX.
Foucault llamó "sociedades disciplinarias" a estas formas institucionales de organización social. Su teoría se
basaba en el diseño carcelario ideado por el filósofo ilustrado inglés Bentham, conocido como panóptico. En
definitiva, la teoría de Foucault caracterizaba a la sociedad como una estructura formada de instituciones
destinadas a producir eficazmente "sujetos" en base a técnicas de control del comportamiento mediante la
vigilancia y que, por entonces, requerían de estabilizar temporalmente a los individuos en determinados "lugares
de encierro" y de disciplina. De esta manera, la ingeniería social creaba una sociedad formada por productores (
y consumidores) eficientes y protegía también el orden creando instituciones disciplinarias para apartar y recluir,
físicamente, a los elementos peligrosos y amenazantes: todos los sujetos improductivos (ancianos, enfermos,
locos y delincuentes).
Pero Foucault se percató a partir de la década de los años setenta que algo estaba cambiando, que la disciplina
entraba en crisis ( después del mayo de 1968 ). Y, entonces, comenzó a vislumbrar lo que Deleuze ( " Postdata
sobre las sociedades de control") vislumbró que era el nuevo modelo de sociedad que se avecinaba , las
"sociedades de control" ( llamadas así tomando prestada la terminología a Burroughs). En ellas, a diferencia de
las disciplinarias, se puede prescindir de los tabiques físicos de encierro, pues las nuevas tecnologías de la
estadística y de la comunicación servirían para cumplir las funciones de sujeción y moldeamiento de los sujetos,
convertidos ya en "sujetos estadísticos de información".
Podríamos decir que el interés de control y dominio por el cual producen conocimiento aplicable
tecnológicamente las sociedades avanzadas continúa sirviendo a los agentes de poder dentro de la sociedad,
aunque, esta vez, de una forma más sofisticadamente impersonal e invisible, sin requerir sitios para disciplinar:
el vigilante que ve sin ser visto, ahora, es ilocalizable y resulta escurridizo y difícil de identificar, capaz de
infiltrarse por todos los resquicios, llegar hasta el espacio más íntimo y privado, puesto que vigilancia y control
no se lleva a cabo desde un espacio físico claramente determinable para la sociedad. Toda la información que se
requiere sobre los individuos es fácilmente accesible y procesable a través de las nuevas tecnologías de control.
La invisibilidad aumenta el poder de control sobre las sociedades avanzadas y democráticas.
Michel Foucault
(Poitiers, Francia, 1926-París, 1984) Filósofo francés. Estudió filosofía en la École Normale Supérieure de París
y ejerció la docencia en las universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes, tras lo cual entró en el Collège de
France (1970).
Influido por Nietzsche, Heidegger y Freud, en su ensayo titulado Las palabras y las cosas (1966) desarrolló una
importante crítica al concepto de progreso de la cultura, al considerar que el discurso de cada época se articula
alrededor de un «paradigma» determinado, y que por tanto resulta incomparable con el discurso de las demás.
Del mismo modo, no podría apelarse a un sujeto de conocimiento (el hombre) que fuese esencialmente el mismo
para toda la historia, pues la estructura que le permite concebir el mundo y a sí mismo en cada momento, y que
se puede identificar, en gran medida, con el lenguaje, afecta a esta misma «esencia» o convierte este concepto en
inapropiado.
En una segunda etapa, Foucault dirigió su interés hacia la cuestión del poder, y en Vigilar y castigar (1975) realizó
un análisis de la transición de la tortura al encarcelamiento como modelos punitivos, para concluir que el nuevo
modelo obedece a un sistema social que ejerce una mayor presión sobre el individuo y su capacidad para expresar
su propia diferencia.
De ahí que, en el último volumen de su Historia de la sexualidad, titulado La preocupación de sí mismo (1984),
defendiese una ética individual que permitiera a cada persona desarrollar, en la medida de lo posible, sus propios
códigos de conducta. Otros ensayos de Foucault son Locura y civilización (1960), La arqueología del saber (1969)
y los dos primeros volúmenes de la Historia de la sexualidad: Introducción (1976) y El uso del placer (1984).
Gilles Deleuze
(París, 1925 - 1995) Filósofo francés de obra influyente en el arte y la literatura del último medio siglo, clasificado
unas veces dentro del posmodernismo y otras en el estructuralismo. Fue profesor de filosofía de la Universidad
de París. Como teórico desempeñó un papel determinante en el saber contemporáneo aunando en un mismo plano
del análisis la filosofía, el arte, la literatura, la ciencia y otros discursos. Examinó la obra de escritores como Franz
Kafka, Marcel Proust, Leopold von Sacher-Masoch, Samuel Beckett y otros.
Entre sus libros más importantes se cuentan Lógica del sentido (1969), El Anti Edipo (1972), escrito junto a F.
Guattari, y Mil mesetas (1980). El primero intenta una teoría del sentido en sus límites paradójicos con el sin
sentido; el segundo, una revisión o ajuste de cuentas con Jacques Lacan y con Sigmund Freud, coloca el
psicoanálisis en la sociedad, dentro de la producción capitalista, y no como una escena simplemente familiar;
Deleuze llama esquizoanálisis a su método, enfrentándolo al psicoanálisis. El tercero, Mil mesetas, es una suerte
de continuación del Anti Edipo, desarrollando la teoría del "rizoma" en contraposición a otros órdenes del saber
y de la vida de estructura más clásica.
Las teorías de Deleuze han influido tanto en el campo de la filosofía como en el de la creación. Su idea dinámica
de la escritura (la desterritorialización de la lengua) ha incidido en poetas de distintas regiones, desde los language
poets estadounidenses hasta los neobarrocos latinoamericanos, así como a escritores actuales de diversos géneros.
Su enfoque, junto a los de Michel Foucault y Jacques Derrida, generó lo que se conoce como "segunda
generación" de la corriente estructuralista. Su idea del "concepto", por ejemplo, incorpora los "afectos",
deslindando la abstracción de una nueva producción de sentido vinculada al placer. Este rasgo lo convirtió en un
filósofo singular más abocado a la inventiva propia de un nuevo tipo de escritor-pensador que a la producción de
un discurso abstracto o metafísico. Entendía la literatura más como un proceso abierto de "ensamblajes" y
"conexiones" que como una obra orgánica en el sentido tradicional.
Conceptos claves para entender
Poder (Foucault)
El trabajo de Foucault marca un alejamiento radical de los modos previos de concebir el poder y no puede ser
integrado fácilmente con las ideas previas del mismo, ya que el concepto de poder es algo difuso y más discursivo
que puramente coercitivo -entendiendo como discursivo, el lenguaje, las ideas y los valores que presentan las
instituciones y sociedades-.
Foucault conceptualiza el poder como algo múltiple, algo que está en todas partes, que se constituye mediante
diversas formas aceptadas de conocimiento, por tanto no puede verse estructurado.
En el curso del 14 de enero de 1976, Foucault, M. nos dice en sus propias palabras: “Lo que he intentado analizar
hasta ahora, a groso modo, desde 1970-71, ha sido el cómo del poder; he procurado captar sus mecanismos entre
dos puntos de relación, dos límites: por un lado, las reglas del derecho que delimitan formalmente el poder, por
otro, los efectos de verdad que este poder produce, transmite y que a su vez reproducen ese poder, pues el poder
tiene el poder de imponer la verdad. Un triángulo pues: poder, derecho, verdad”.
Para Foucault el poder establece una relación directa entre lucha y fuerza, y él mismo cuestiona la idea de que el
poder es ejercido por personas o grupos mediante actos de dominación episódica, puesto que encuentra que la
misma a menudo se encuentra dispersa y omnipresente.
Las relaciones de poder atraviesan nuestro cuerpo disciplinario y disciplinado, generando relaciones sociales, ¿y
porqué están constituidas las relaciones sociales si no es por la circulación de discursos? Discursos de verdad.
Foucault nos dice que estamos sometidos a la producción de la verdad desde el poder, ya que el poder impone su
verdad, obtiene liderazgo y sofoca otras verdades a través de diversas formas. También nos propone que podremos
ejercitar el poder sólo a través de la producción de la verdad, puesto que la verdad hace ley e incita resultados de
poder.
Para este mismo autor el poder es lo que nos hace lo que somos, es un poder que se ejerce. Ejercicio que se
despliega entre un derecho público de las soberanías y una mecánica polimorfa de las disciplinas. El derecho y
las disciplinas hacen el campo para el ejercicio del poder.
Las disciplinas son productoras de conocimiento, de saber no sobre la regla jurídica, la ley, sino precisamente
sobre la norma, los procesos de normalización. Y siguiendo en la misma línea Foucault propone que para que el
Estado funcione es necesario que haya un hombre y una mujer, un adulto, un niño y configuraciones de poder
específicas.
El poder funciona a partir de los efectos del mismo, no es una construcción a partir de voluntades ya sean
individuales o colectivas, sino una construcción de efectos de ejercicios del mismo.
Cabe señalar que cuando Foucault hace referencia al poder habla de una cuestión mucho más amplia de lo que
podemos entender como la accesibilidad al poder. Pero lo traemos, pues ese poder, -al que lo podemos definir y
ver desde distintas ópticas, quizás contrarias a la foucoultiana- no se puede negar, puesto que produce efectos,
efectos que caen bajo la no ingenua mirada de los discursos disciplinarios que construyen verdades que van
muchísimo más allá de lo “normal”. Pues la normalidad no es lo bueno, ni mucho menos la justificación del poder,
como dice Foucault , sino justamente despliega el escenario político a través de lo normal y lo anormal.
El poder siempre está ahí y nunca afuera, dice Foucault, las relaciones multimorfes de poder pueden ser utilizadas
en las estrategias, pero donde hay poder hay resistencia y ésto es importantísimo. Siguiendo en la misma línea, al
decir del mismo autor, no se trata de independizar la verdad del sistema de poder, ya que la misma es poder, sino
de separar el poder de la verdad de las formas actuales de hegemonía ya sean sociales, culturales, económicas.
Dispositivo (Foucault)
La filosofía de Foucault se presenta a menudo como un análisis de "dispositivos" concreto. Pero ¿qué es un
dispositivo? En primer lugar, es una especie de ovillo o madeja, un conjunto multilineal. Está compuesto de líneas
de diferente naturaleza y esas líneas del dispositivo no abarcan ni rodean sistemas cada uno de los cuales sería
homogéneo por su cuenta (el objeto, el sujeto, el lenguaje), sino que siguen direcciones diferentes, forman
procesos siempre en desequilibrio y esas líneas tanto se acercan unas a otras como se alejan unas de otras. Cada
línea está quebrada y sometida a variaciones de dirección (bifurcada, ahorquillada), sometida a derivaciones. Los
objetos visibles, las enunciaciones formulables, las fuerzas en ejercicio, los sujetos en posición son como vectores
o tensores. De manera que las tres grandes instancias que Foucault distingue sucesivamente (Saber, Poder y
Subjetividad) no poseen en modo alguno contornos definitivos, sino que son cadenas de variables relacionadas
entre sí. Es siempre en una crisis cuando Foucault descubre una nueva dimensión, una nueva línea. Los grandes
pensadores son algún tanto sísmicos; no evolucionan, sino que avanzan por crisis, por sacudidas. Pensar
atendiendo a líneas móviles era la manera de proceder de Herman Melville, y en él había líneas de pesca, líneas
de inmersión, peligrosas y hasta mortales. Hay líneas de sedimentación, dice Foucault, pero también líneas de
"fisura", de "fractura". Desenmarañar las líneas de un dispositivo es en cada caso levantar un mapa, cartografiar,
recorrer tierras desconocidas, y eso es lo que Foucault llama el "trabajo en el terreno". Hay que instalarse en las
líneas mismas, que no se contentan sólo con componer un dispositivo, sino que lo atraviesan y lo arrastran, de
norte a sur, de este a oeste o en diagonal.
Líneas de fuga (Deleuze)
La obra de Deleuze y Guattari está marcada por un movimiento de relaciones múltiples, coexistentes y, de cierta
forma, complementarias. No hay un pensamiento binario, de simple oposición entre los términos.
De acuerdo con Deleuze tanto los individuos como los grupos están constituidos por “líneas” de diversa
naturaleza. Distinguen tres líneas que nos atraviesan y componen:
• Líneas de segmentaridad rígida o molar:
son segmentos bien definidos en diversas direcciones ligados a la familia, la profesión, el trabajo, las vacaciones,
la escuela, la fábrica, el ejército.
Estas líneas van a depender de máquinas binarias muy diversas no sólo dualistas sino también dicotómicas.
Pueden funcionar diacrónicamente (material no formal, final no esencial), por lo tanto, hay un dualismo
desplazado donde las elecciones son sucesivas, no simultaneas.
Estos segmentos están caracterizados por:
dispositivos de poder muy diversos entre si y
por fijar cada uno el código y el territorio de segmento que corresponde; la máquina abstracta que los
sobrecodifica y regula estas relaciones; y el aparato de Estado que efectúa dicha máquina.
Por ello implica un tipo de plano, en este caso el de organización.
• Líneas de segmentaridad flexible o molecular:
son flujos moleculares, nuevas composiciones, que no coinciden exactamente con el segmento,
proceden por umbrales y van a constituir devenires.
Lo molecular, a diferencia de lo molar, hace referencia a las intensidades, al plano de inmanencia, donde ya no
hay más que relaciones de velocidad o lentitud.
Por su parte, las máquinas abstractas tampoco van a ser las mismas, son mutantes y no sobrecodificantes.
• Líneas de fuga o de DT:
no es segmentaria y es abstracta.
No es que preexistan sino que se trazan, se componen y no se sabe de antemano lo que va a funcionar como línea
de fuga, ni que va a venir a interceptarla.
En la ruptura no sólo la materia del pasado se ha volatilizado, uno ha devenido imperceptible y una sociedad se
define precisamente por esta línea de fuga,
Es un tiempo no pulsado, es pura intencionalidad, donde hay DT absoluta.
La creación se produce sobre estas líneas, por lo que no deben ser pensadas como meras fantasías, sino al contrario
porque se traza sobre ella algo real y construye un plano de consistencia, algo devino otra cosa, y nada será igual.
Son consideradas primordiales, por el poder transformación que cargan.
Por agenciamiento, Guattari y Rolnik se refieren a una “noción más amplia que la de estructura, sistema, forma,
etc. Un agenciamiento incluye componentes heterogéneos, tanto de orden biológico como social, maquínico,
gnoseológico, imaginario”. Al contrario de las estructuras, que “están siempre ligadas a condiciones de
homogeneidades”, los agenciamientos son co-funcionales, una simbiosis.
El agenciamiento es una multiplicidad que incluye tanto líneas molares como moleculares; esta es “la verdadera
unidad mínima” de la realidad que ellos proponen en lugar de la palabra, del concepto o del significante. Para
Deleuze,“la unidad real mínima no es la palabra, ni la idea o el concepto, ni tampoco el significante. La unidad
real mínima es el agenciamiento”.
Podríamos decir que todo agenciamiento es colectivo y pone en juego poblaciones, multiplicidades, afectos,
intensidades, territorios. Siempre hablamos, actuamos y pensamos desde un agenciamiento, la línea imperceptible
que atraviesa las ideas, los cuerpos, los elementos en juego, es el entremedio,que sostiene todas las relaciones.
Los agenciamientos se mueven entre la tierra y el territorio generando los movimientos de DT y RT. Un
agenciamiento es un territorio, que puede desterritorializarse y al mismo tiempo, reterritorializarse. Pero también
puede dar lugar a la generación de otro agenciamiento RT, DT… Esto es lo que define el movimiento de cualquier
agenciamiento y nos acerca a un modo singular de insistencia en lo vital, apostando a que las conexiones sean
cada vez mínimas en organización y máximas en intensidad.
El nuevo territorio es siempre productivo, es por esta razón que el mundo es un territorio que debe ser siempre
reterritorializado, ocupado, reconstruido, habitado; una tensión que sólo puede satisfacer la intensidad de una
acción creativa múltiple.
Los agenciamientos, unidades mínimas de la realidad, se encuentran en un movimiento de DT y RT continuo,
dinámico y homeostático, entre la tierra y el territorio. Así es como pensamos. Necesitamos ahora, reflexionar
sobre el territorio, donde se producen los movimientos.
También pueden consultar:
Foucault y la Sociedad Disciplinar: https://www.youtube.com/watch?v=9n_qbPciOKk&t=21s
De la sociedad Disciplinaria a la Sociedad de Control:
https://www.youtube.com/watch?v=YCumggMgeik&t=25s
Genealogía, Crítica y Filosofía Gilles Deleuze: https://www.youtube.com/watch?v=i0bOuPjxsvM
Michel Foucault Vigilar y castigar: https://www.youtube.com/watch?v=dpLqqu6XPY4
La isla de las flores (Corto): https://www.youtube.com/watch?v=flkGF7XWURc
Desencajados, filosofía + música - El poder (Vencedores vencidos):
https://www.youtube.com/watch?v=VSlfvFZMrRA&t=736s

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