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PATRÓN BÁSICO DE MOVIMIENTO MANDIBULAR DURANTE LA

MASTICACIÓN

Los movimientos mandibulares se llevan a cabo mediante una compleja serie de


actividades de rotación y traslación tridimensionales interrelacionadas; realizados por
la acción de ambas articulaciones temporomandibulares.

 Protrusión: se realiza cuando los dos cóndilos se deslizan al mismo tiempo


arrastrando sus respectivos discos interarticulares, desde la posición de reposo
hacia adelante y abajo, quedando situado inferior a la eminencia articular del
hueso temporal.
 Retrusión: este movimiento trata de llevar la mandíbula hacia atrás,
deslizando simultáneamente los procesos condilares y discos interarticulares
hacia arriba y atrás. Éste puede producirse desde la posición de reposo o
cuando la mandíbula se encuentra protruida.
 Apertura: se trata de un movimiento combinado donde ocurre una rotación
infradiscal seguida inmediatamente de una traslación supradiscal.

Durante el movimiento, ambos cóndilos rotan sobre un eje transversal contra


sus discos interarticulares, separando así las arcadas mandibular y maxilar.
Inmediatamente después que sucede esto, los cóndilos junto con sus discos
interarticulares se protruyen para ampliar aún más la abertura de la boca, hasta su
máxima capacidad.

 Cierre: este movimiento comienza con el retorno de los cóndilos y discos


interarticulares a sus respectivas fosas mandibulares después de ocasionada la
apertura de la boca. Comienza con un movimiento de retrusión, para proceder
con el movimiento de rotación de los cóndilos, llevando la mandíbula a su
posición de reposo.
 Lateralidad: consiste en movimientos cortos y asimétricos de ambos procesos
condilares, que desplazan el mentón a la derecha o a la izquierda. Éste tipo de
movimiento radica en la rotación en un eje vertical, ubicado inmediatamente
detrás del cóndilo ipsolateral, es decir, del lado donde se dirigirá la mandíbula
o lado de trabajo; debido a ello en el cóndilo se deslizará ligeramente hacia el
lateral y un poco hacia abajo, a este deslizamiento lateral se le conoce como
movimiento de Bennett.

Durante el recorrido lateral de la mandíbula, el cóndilo contralateral se


desplaza junto con su disco interarticular hacia abajo, adelante y medial a lo largo
de la eminencia articular, teniendo contacto el polo medial del cóndilo con la
pared medial de la fosa mandibular.

PROGRAMACIÓN DE UN CICLO MASTICATORIO

El patrón de movimientos mandibulares realizados durante la masticación


puede clasificarse en 2 principales complejos, que corresponden a uno de corte y otro
de trituración. Ambos complejos están conformados por 3 fases básicas, las cuales
son:

I. Fase de apertura;
II. Fase de cierre;
III. Fase oclusal.

Las fases de apertura y de cierre son parecidas a los movimientos que produce
la mandíbula, del mismo nombre. Mientras que la fase oclusal consiste en la relación
dinámica de contacto entre los dientes de las dos arcadas, contacto que va
aumentando conforme alimento se vaya fragmentando.

Por otro lado, el movimiento de corte es llevado a cabo por los dientes
incisivos y los caninos, con el fin de fracturar el alimento en secciones. El corte
comienza con la fase de apertura de la boca, ésta tanto como lo requiera el trozo de
alimento, para proseguir con la fase de cierre, con la mandíbula un poco protruida; la
fase de cierre finaliza en el momento en el que los bordes incisales de la arcada
inferior tocan el alimento. Sin embargo, la boca se sigue cerrando (y entrar en la fase
oclusal) mientras realiza un movimiento de retrusión, deslizando los bordes incisales
de los dientes inferiores contra la cara palatina de los dientes superiores, produciendo
la acción de cizalla; provocando que la fuerza generada por los bordes incisales
corten el alimento.

Luego de esto gracias a la acción coordinada de la lengua con las mejillas, se


ubica el alimento es ubicado en la zona de los dientes posteriores, para inician la
trituración.

El movimiento de trituración es ejecutado por los premolares y molares acción


que corresponde a la transformación de los trozos de alimentos grandes en pequeños.
E inicia igual que el de corte, con un movimiento de apertura generado por la
mandíbula y provocando la desoclusión de las piezas dentarias. Después de
completarse la fase de cierre comienza la fase oclusal, en la que se produce el
contacto entre la comida y la superficie oclusal de los dientes.

VARIABILIDAD DE LOS MOVIMIENTOS MASTICATORIOS

Durante las fases normales del ciclo masticatorio, apertura y cierre, pueden
producir otros tipos de movimientos o estos mismos pueden variar conforme vaya
transcurriendo el proceso; como:

En la fase de apertura que se realiza un leve movimiento Bennett o lateral y


anterior en la mandíbula del lado activo, es decir, del lado por donde la persona
mastique, al mismo tiempo que desciende la mandíbula; este movimiento se da tanto
en los movimientos de corte como en los de trituración, por el contrario, en el lado
pasivo, antagonista del lado activo, los molares descienden casi verticalmente con
poco movimiento hacia delante o hacia atrás.
En el ascenso de la mandíbula o fase de cierre se va reduciendo
paulatinamente el desplazamiento lateral mientras recorre un trayecto posterior.

Para terminar, en la fase oclusal, con un movimiento anterior para provocar el


acoplamiento cúspide o producir la cizalla en los incisivos y regresar a su posición de
reposo. Mientras que las cúspides del lado pasivo se acoplan casi directamente, con
poco movimiento anterior.

A medida que van avanzando los procesos de corte y trituración, los


movimientos anteriores y laterales van disminuyendo. Además, el desplazamiento
lateral varía de acuerdo con la consistencia del alimento, si este es de consistencia
dura el movimiento lateral será más pronunciado que con uno de consistencia más
blanda. También cuanto más duro sea el alimento más movimientos masticatorios se
requerirán para la posterior deglución.
PATRONES DE ACTIVIDAD MUSCULAR DURANTE EL CICLO
MASTICATORIO

EFECTOS DE LA DENTICIÓN SOBRE LA EFICIENCIA MASTICATORIA

La parte de los dientes que entra en contacto directo con los alimentos se le
denomina corona funcional o corona activa en su parte más externa, está conformada
por tejidos duros, además ellos están provistos con bordes y superficies con relieves
que varía entre cada tipo de pieza dental y facilitar el desmenuzamiento de los
alimentos.

Los dientes incisivos tienen bordes angostos con forma de pala que sirve para
cortar los alimentos, por otro lado, los caninos en su parte coronal tienen forma de
cúspide lo cual le permite desgarrar la comida; Luego están los premolares, ellos
tienen en su superficie de dos a tres cúspides y a pesar que solo se encuentren en la
dentición del adulto estos inician la trituración, y por último, los molares con la
superficie masticatoria más grande con tres o cuatro cúspides tienen como función
triturar los alimentos.

Los dos últimos tipos de piezas dentales por tener las superficies masticatorias
más amplias en ellos recae la mayor parte del trabajo.

Durante la masticación la mandíbula realiza movimientos de manera que las


arcadas superior e inferior se relacionan, las piezas dentales se interdigitan,
coincidiendo las cúspides contra las fosas, dando golpes masticatorios que favorecen
la fragmentación de los trozos grandes de comida para la formación del bolo
alimenticio.

EFECTOS DE LA MASTICACIÓN SOBRE LA DIGESTIÓN

La masticación es la primera fase de la digestión, es un proceso mecánico


donde los alimentos son pulverizados por los dientes mezclado con la saliva y
desplazados con la lengua, todo esto para formar una masa blanda, húmeda y
homogénea que sea fácil de deglutir, llamada bolo alimenticio.

La formación del bolo es importante ya que la digestión es un mecanismo


químico, y el bolo le proporciona partículas previamente procesadas, más pequeñas,
para una fácil absorción de los nutrientes. Además, al estar en contacto con la saliva,
los alimentos comienzan a disolverse facilitando aún más su absorción.
Por otra parte, los mecanorreceptores que intervienen durante el proceso de
masticación son importantes, determinantes para el inicio del proceso de deglución al
indicar si un bolo está correctamente formado o si necesita más tiempo para
completarse.

EVENTOS QUE OCURREN (CAMBIOS DE PRESIÓN, SECUENCIA DE LAS


CONTRACCIONES MUSCULARES) DURANTE UNA DEGLUCIÓN ÚNICA

Durante la deglución, la cavidad oral se encuentra cerrada anteriormente


gracias al músculo orbicular de la boca, posteriormente por el musculo palatogloso, y
la mandíbula es elevada por la acción de los músculos masetero, temporal y
pterigoideo lateral. Seguido a esto ocurre una secuencia de contracciones combinadas
realizadas por los músculos estilogloso, hiogloso, geniogloso y longitudinal superior
de la lengua, ocasionando movimientos ondulatorios de ésta y el desplazamiento del
bolo alimenticio hacia la parte posterior de la cavidad bucal.

En este punto el cierre del istmo de las fauces, por el contacto del velo del
paladar y la base de la lengua, es interrumpido debido a la contracción de los
músculos elevador del velo del paladar, tensor del velo del paladar y el musculo de la
úvula, esto ensanchando el istmo y permitiendo el paso del bolo alimenticio hacia la
faringe; durante el desplazamiento del bolo a través del istmo de las fauces es cortada
la comunicación con la nasofaringe gracias a estos músculos, impidiendo así el paso
del bolo a la misma.

Luego se produce un movimiento de ascenso y protrusión realizado por la


faringe, ejercido por los músculos palatofaríngeo, estilofaríngeo y salpingofaríngeo,
además a este movimiento se le adiciona el elevamiento del hueso hioides por los
músculos milohioideo, genihioideo, estilohioideo y el vientre anterior del digástrico
que arrastra consigo a la laringe arriba y anteriormente, provocando el descenso de la
epiglotis y de esta manera evitando el acceso del bolo a la tráquea.
Aunque para asegurar un cierre efectivo de esta vía aérea los músculos
cricoaritenoideo lateral, tiroaritenoideos y aritenoideo oblicuo cierran el espacio
glótico. Inmediatamente la sucesiva contracción de los músculos constrictores
superior, medio e inferior de la faringe impulsan el bolo alimenticio por una onda
peristáltica hacia el esófago.

Mientras, a nivel del musculo cricofaríngeo que conforma el esfínter


esofágico superior, hay una disminución en la presión que este ejerce durante el
estado de reposo y una vez pase el bolo, el esfínter ejercerá una presión más elevada
que en su estado de reposo desencadenando una onda peristáltica a manera de
continuación de la que ya se ha realizado en la faringe, sobre el resto del esófago;
donde las fibras musculares esofágicas dispuesta circularmente se contraerán por
encima del bolo alimenticio estrechando las paredes, mientras que las que se
encuentren por debajo de este se relajaran, y en simultaneo las fibras longitudinales
del esófago se contraerán por debajo del bolo para acortar el esófago, de manera que
el bolo se desplazase por todo el trayecto de esofágico para llegar al esfínter
esofágico inferior donde la presión ejercida sobre el mismo por los músculos liso del
esófago, los pilares del diafragma y oblicuo del estómago disminuyen la presión
dándole paso al bolo alimenticio al estómago.

INICIO DE LA DEGLUCIÓN

Una vez los alimentos hayan sido masticados, ensalivados y se haya formado
el bolo alimenticio, todo esto bajo control voluntario, los labios y arcadas dentales se
juntará, así como el paladar blando y la base de la lengua para evitar el paso
anticipado del bolo alimenticio a la faringe, estabilizando la mandíbula y sellando
periféricamente la cavidad oral. Seguido de esto, la lengua ubicará el bolo alimenticio
en una depresión en su dorso, mientras que la punta contactará con la cara palatina de
los dientes incisivos superiores y la papila retroincisiva para luego elevarse hacia la
bóveda palatina; por otro lado, el cuerpo de la lengua se deprime formado un canal
inclinado posteriormente facilitando la llegada del bolo a la parte distal de la cavidad.

Cuando el bolo hace contacto con los pilares anteriores del velo del paladar,
estimula la apertura del istmo de las fauces separando la base de la lengua del velo
del paladar para este luego unirse a la pared posterior de la faringe constituyendo el
Rodete de Passavant y obstruyendo el paso a las cavidades nasales. El
ensanchamiento del istmo permite el paso del bolo a la faringe mientras que una leve
elevación del hueso hioides y la elevación posterior de la base de la lengua sirve de
empuje y se da inicio al control involuntario.

CONTROL NERVIOSO DE LA DEGLUCIÓN


ANORMALIDADES DE LA DEGLUCIÓN

- La disfagia es la sensación de dificultad para tragar.


- El cierre incompleto de la glotis puede ocasionar la aspiración de los
alimentos hacia los pulmones; o un mal bloqueo realizado por el velo del
paladar blando al no contactar con la pared posterior de la faringe, puede
provocar el reflujo del bolo a las fosas nasales, ambas circunstancias pueden
ser producto de alguna parálisis o alteraciones en el tono muscular que causa
una respuesta tardía de los mecanismos de protección de la vía aérea.
- Reflejo nauseoso exacerbado.
- La acalasia es el trastorno en el cual la presión del esfínter esofágico inferior
es muy elevada y durante la deglución hay una relajación incompleta trayendo
como resultado que los alimentos se acumulen en el esófago provocando una
dilatación masiva.
- Una baja presión en el esfínter esofágico inferior permite el paso de los ácidos
estomacales al esófago, esto se conoce como reflujo gastroesofágico y puede
traer otros tipos de consecuencias como ulceraciones.

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