Orugas procesionarias.

Esta especie de animalito si se siente amenazado suelta al aire una oleada de pelillos
imperceptibles, que si vemos al microscopio se revelan como arpones de minúsculo tamaño y gran
potencia urticante. Una vez clavados producen fácilmente una infección.
Sobre la piel, provoca dermatitis urticante; con el rascado se producirán nuevas infecciones por
clavarse más pelillos. Los casos más graves son cuando afectan a mucosas, boca y ojos.
En un primer momento el tratamiento es retirar el mayor número posible de estos pelos. Un buen
método si se trata en zonas de la piel es usar esparadrapo a modo de como si nos quisiéramos
depilar la zona. Luego lavar la zona pero sin frotar y aplicar pomada de corticoides.
Si afecta a ojos, mucosa o boca, el traslado a un centro medico es necesario de inmediato.
Es esencial evitar las zonas donde anidan y no molestarles.
Alacrán y escorpión.

Aunque son de hábitos nocturnos no quita que nos encontremos con alguno de día y más si
pisamos o movemos alguna piedra la cual usan de escondrijo. Si tenemos la mala suerte de que nos
pique, sabremos lo es el dolor fuerte, incluso varios días después de la picadura. Aparte del dolor se
inflamara en su entorno y puede necrosarse en el perímetro inmediato de la herida (color negro).
Pudiendo extenderse por toda la extremidad afectada. Siempre le acompañan otros síntomas
generales, tales como dolor de cabeza, nauseas, vómitos, fiebre, lipotimias, etc.
En niños y ancianos la picadura puede ser de extrema gravedad.
Como siempre y primera medida a tomar sera lavar la herida con agua y jabón. Aplicar frío para
la inflamación e inmovilizar miembro si se trata de una extremidad. Si es posible aplicar
analgésicos locales y lo mas aconsejable es ir a un centro medico.
Culebras y serpientes.

La única en España que puede causarnos graves trastornos con su picadura es la víbora, las
demás su picadura tienen escaso y débil veneno.
Hay que resaltar que la picadura de estas especies es realmente rara, dado lo huidizos que son
estos ofidios, tan solo nos atacaran si se ven acorralados. Si nos encontramos con alguna y
mantenemos la calma veremos que son ellas quien huyen de nosotros.
Si nos muerde una y tenemos dudas si era o no víbora. Pronto lo sabremos si es un dolor intenso,
irradiado a parte de todo nuestro cuerpo, que poco a poco remitirá. Tras este primer síntoma
aparecerá un edema o inflamación que se extenderá hasta impedir la función muscular de la zona
afectada. Pudiendo tomar la zona un color azulado (cianosis). A lo largo que trascurra el tiempo el
ritmo cardíaco se nos disparará, tendremos trastornos de la coagulación, dolores de cabeza, fiebre,
frío en las extremidades, así como sed intensa.
Todos estos síntomas se agravarán en personas sensibilizadas a este veneno, en niños y ancianos,
los cuales no podrían superarlo y provocarles la muerte. En el resto de los casos, es poco frecuente
la muerte de los afectados.
Lo que nunca hay que hacer y vemos en las películas:
Incisiones sobre la herida.
Succionar sobre la herida con nuestra boca.
Cauterizar o quemar la herida.
Aplicar frío o calor intensos.
Agitar o hacerse mover al enfermo si no es estrictamente necesario.
Dar bebidas alcohólicas al herido.
Lo que si hay que hacer:
Tumbar y tranquilizar al herido.
Mantener el miembro afectado por debajo de la altura del corazón.
Evacuar al afectado al centro medico más cercano lo antes posible.
 PREVENIR LOS EFECTOS NOCIVOS DEL SOL

Ahora que empieza a salir el sol más a menudo, aprovechamos para que nos de un poco y nos
olvidamos que puede ser tan nocivo o mas que en verano, pues no nos protegemos contra él.
Las quemaduras, el cáncer de piel y otros efectos adversos causados por el sol son,
generalmente, evitables cuando la protección contra el sol se lleva a cabo temprana y
permanentemente.
La protección más segura contra el sol se logra cuando se toman todas las medidas preventivas
simultáneamente. Entre ellas pueden mencionarse las siguientes:
Reduzca la exposición al sol durante las horas en que la intensidad de los rayos solares es mayor.
Por la sombra que usted proyecta se puede saber la intensidad de estos. Si el largo de su sombra es
menor que el de su altura, el sol se encuentra en su intensidad máxima.
Póngase a la sombra siempre que pueda. Si bien los arboles no proporcionan una protección total,
bloquean aproximadamente el 60 % de los rayos solares.
Use sombreros o gorras, gafas de sol y ropas que cubran el máximo de piel.
Utilice protectores solares no menores de 15 de factor protección. Debe usarse a diario, aplicándolo
abundantemente y homogéneamente antes de la exposición al sol.
Evite la radiación ultravioleta artificial ( de lamparas).
Reduzca la exposición a superficies que reflejan la luz solar, tales como nieve, agua, arena, suelos
brillantes, etc.
Es importante tomar todas las medidas necesarias para protegerse del sol, incluso cuando se está a
la sombra.