La gripe se puede controlar desde la conducta

Uno de los virus más agresivos de la gripe es el llamado A H7 o

Influenza.
La gripe es una enfermedad viral que afecta los pulmones y su gravedad depende en
primer lugar, del sistema inmunológico de las personas que la adquieren y en
segundo lugar, del tipo de virus que se encuentre en el ambiente.

Uno de los virus más agresivos de la gripe es el llamado A H7 o Influenza, cuyos

síntomas se caracterizan por la fiebre alta, dolor muscular, debilidad y problemas
estomacales, además del flujo nasal, la tos y la congestión.

La forma como estos virus se propagan en los seres humanos es muy simple: utilizan
un medio tan natural como el estornudo o la tos, a través de los cuales millones de
gotas infectadas se liberan al ambiente en forma instantánea y son respiradas por
otro ser humano, quien padece y madura la enfermedad durante pocos días, para
trasmitirla nuevamente en una cadena sucesiva e interminable.

Es fácil observar que la mayoría de las personas estornudan o tosen sin advertir que
hay otras personas a su alrededor.

Mientras estos virus invadan cuerpos sanos y con un buen sistema de defensas, los
síntomas pueden controlarse en la mayoría de los casos sin consecuencias. Sin
embargo, los niños pequeños, los ancianos, las personas enfermas de cáncer o con
afecciones cardíacas, diabéticos, asmáticos y otras personas especialmente sensibles,
pueden agravar su situación por el simple hecho de encontrarse con una persona con
gripe que le contagia esta enfermedad aparentemente simple. Miles de niños y
ancianos son hospitalizados con neumonías y graves obstrucciones respiratorias a
causa del virus. 

Aunque se podría pensar que estas personas no deberían salir de casa, lo que se
recomienda en muchos casos a los enfermos de gripe es que sean ellos quienes no
salgan. Pero realmente, el problema es entender lo que sucede para que todos
puedan convivir sin problemas y compartir el mismo espacio.

Si bien dentro de las recomendaciones para combatir este molesto mal están las
vacunas, los buenos hábitos saludables, el consumo de vitaminas y de toda clase de
antihistamínicos, el factor principal de ataque a la gripe y a la influenza, está en su
manera de transmisión. Tapar las vías respiratorias al estornudar o toser evita
millones de posibilidades de transmitir el virus y cuida la salud de las personas que
están cerca.

El próximo 5 de junio es el día mundial del medio ambiente. Reflexionar acerca de

nuestra conducta o en la de nuestros familiares más cercanos cuando adquirimos el
virus de la gripe es cuestión de responsabilidad. Ser prudentes y guardar distancia
ante la posibilidad de contagiar a alguien es respeto y educación.

En el día mundial del medio ambiente, no hay que pensar en grandes soluciones para
reparar el daño ambiental; la práctica de comportamientos tan simples como taparse
la boca y la nariz pueden evitar la contaminación del aire. Es una importante
contribución para mantener un ambiente saludable y está al alcance de todos.