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Tratamiento Mujeres Adultas ASI Sarasua 2013
Tratamiento Mujeres Adultas ASI Sarasua 2013
Murcia (España)
http://dx.doi.org/10.6018/analesps.29.1.145281 ISSN edición impresa: 0212-9728. ISSN edición web (http://revistas.um.es/analesps): 1695-2294
Resumen: El abuso sexual (ASI) constituye la victimización más frecuente Title: Psychological treatment of adult female survivors of childhood sexual
en la infancia. Los efectos del ASI en la vida adulta pueden afectar al fun- abuse: long term results.
cionamiento, físico, psicológico y social y generar alteraciones psicopatoló- Abstract: Child sexual abuse (CSA) is one the most common forms of
gicas. El objetivo de este estudio fue evaluar un programa individual cogni- child victimization. The effects of CSA can extend into adulthood, impact-
tivo-conductual, de 12 sesiones, en el tratamiento de mujeres adultas vícti- ing on physical, psychological, and social functioning and contributing to
mas del ASI, llevado a cabo durante 20 años en un marco comunitario. La adult psychopathology. The aim of this paper was to evaluate an individual
muestra constó finalmente de 121 sujetos que participaron voluntariamente 12 sessions cognitive-behavioral programme in the treatment of female
en el estudio. Se utilizó un diseño de medidas repetidas con seguimientos adult survivors of CSA after implementing it for twenty years in a commu-
de 1, 3, 6 y 12 meses. La tasa de éxitos en el tratamiento del trastorno de nity setting. The sample consisted of 121 subjects who voluntarily partici-
estrés postraumático fue del 90.7% en las víctimas que completaron el tra- pated in the study. A design with repeated measures (pre-treatment, post-
tamiento. A pesar de la pérdida de pacientes en los seguimientos (25.58%), treatment and 1-, 3-, 6- and 12-month follow-up) was used. The success
los resultados se mantuvieron en las pacientes evaluadas en los cuatro pe- rate regarding posttraumatic stress disorder was of 90.7% in the treatment
riodos establecidos (un 74.42% al cabo de 12 meses), con una alta reduc- completers. In spite of the lost patients in the follow-ups (25.58%), the re-
ción de las recaídas. Sin embargo, hubo un nivel más bien alto de rechazos sults were maintained in the contacted patients at follow-up (74.42% in the
y de abandonos. Una conclusión es que hay que desarrollar estrategias mo- 12-month-follow-up), with a high impact on reducing recidivism. However,
tivacionales para mantener a las víctimas en el tratamiento. Se comentan las the rate of refusals and drop-outs of the treatment was rather high. There-
implicaciones de este estudio para la práctica clínica y para la investigación. fore it is necessary to develop strategies to improve motivation for treat-
Palabras clave: Abuso sexual infantil; mujeres víctimas adultas del ASI; ment. Implications of this study for clinical practice and future research in
tratamiento psicológico; seguimiento a largo plazo. this field are commented upon.
Key words: Child sexual abuse; female adult survivors of CSA; psychologi-
cal treatment; long-term outcome.
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30 Belén Sarasua et al.
úa la historia de victimización sexual, la percepción de ame- correlación con la evaluación clínica de la depresión oscila
naza a la vida y las consecuencias jurídico-penales. Asimismo entre .62 y .66.
permite identificar la reacción del entorno familiar, los recur- La Escala de Valoración de la Depresión (HDRS) (Hamilton,
sos de apoyo existentes, la victimización secundaria y el sen- 1960) (versión española de Conde y Franch, 1984) es un ins-
timiento de culpa. Por último, se reflejan las características trumento heteroaplicado que evalúa la sintomatología depre-
sociodemográficas, los antecedentes psicopatológicos, la siva, especialmente en los componentes somáticos y conduc-
existencia de sucesos estresantes en el último año y el estado tuales. Se suele utilizar como medida complementaria al
de salud de las víctimas. BDI. El punto de corte establecido es de 18 puntos. Las
propiedades psicométricas son satisfactorias -tiene una fiabi-
b) Variables psicopatológicas lidad entre observadores de .90 y el coeficiente de validez
convergente es de .60- y, además, es muy sensible a los cam-
La Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Pos- bios terapéuticos.
traumático (EGS) (Echeburúa, Corral, Amor, Zubizarreta y El Cuestionario de Miedos Modificado (MFS-III) (Veronen y
Sarasua, 1997) es una escala heteroaplicada que evalúa la Kilpatrick, 1980), basado en el Cuestionario de Miedos de Wol-
gravedad e intensidad de los síntomas de este trastorno pe y Lang (1964), cuenta con una subescala específica de 45
según los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR (APA, ítems de miedos referidos a la agresión sexual, que es la que
2000) en víctimas de diferentes sucesos traumáticos. Esta se ha utilizado en esta investigación y que está estructurada
escala está estructurada en un formato de tipo Likert, de 0 a en un formato de tipo Likert (de 1 a 5) en función del nivel
3, según la frecuencia e intensidad de los síntomas y consta de malestar que produce cada situación. El rango total de es-
de 17 ítems que corresponden a los criterios diagnósticos (5 ta subescala es de 45 a 225. La fiabilidad test-retest es de .60
hacen referencia a los síntomas de reexperimentación; 7 a a .74. La consistencia interna oscila entre .81 y .94. Desde la
los de evitación; y 5 a los de activación). El rango oscila de 0 perspectiva de la validez discriminante, este instrumento dis-
a 51 en la escala global; de 0 a 15, en la subescala de reexpe- crimina adecuadamente entre las víctimas y las no víctimas
rimentación; de 0 a 21, en la de evitación; y de 0 a 15, en la durante, al menos, 3 años después de la agresión sexual. La
de activación. versión española de este cuestionario se puede encontrar en
Es una escala con una eficacia diagnóstica muy alta Echeburúa et al., 1995.
(95.45%) si se establece un punto de corte global de 15 y La Escala de Autoestima (EAE) (Rosenberg, 1965) tiene
unos puntos de corte parciales de 5 (con 2 puntos, al menos, por objetivo evaluar el grado de satisfacción que tiene una
en un síntoma), 6 (con 2 puntos, al menos, en tres síntomas) persona consigo misma. Este autoinforme consta de 10
y 4 (con dos puntos, al menos, en dos síntomas) en la ítems generales que puntúan de 1 a 4 en una escala de tipo
subescalas de reexperimentación, evitación y activación, Likert (rango: 10-40 puntos). El punto de corte en la pobla-
respectivamente. Las propiedades psicométricas son muy ción adulta es de 29, con una puntuación tanto mayor cuan-
satisfactorias (Echeburúa et al., 1997). to mayor es la autoestima. La fiabilidad test-retest es de .85 y
El Inventario de Ansiedad-Estado (STAI) (Spielberger, Gor- el coeficiente alfa de consistencia interna es de .92. La vali-
such y Lushene, 1970) (versión española de TEA, 1982) es dez convergente y la validez discriminante son asimismo sa-
un autoinforme que consta de 20 ítems relacionados con la tisfactorias. La versión española de esta escala se puede en-
ansiedad-rasgo y de otros 20 relacionados con la ansiedad- contrar en Echeburúa y Corral (1998).
estado. El rango de puntuaciones oscila de 0 a 60 en cada La Escala de Inadaptación (IG) (Echeburúa, Corral y
escala. El punto de corte elegido para la población femenina Fernández-Montalvo, 2000) es un autoinforme que consta
en el STAI-Estado es de 31 (correspondiente al percentil de 6 ítems (rango: 0-30) y mide el grado en que la situación
75). La fiabilidad test-retest es de .81 en la escala de ansie- de maltrato afecta a diferentes áreas de la vida cotidiana
dad-rasgo, bastante más alta, como es lógico, que en la de (trabajo, vida social, tiempo libre, relación de pareja o posi-
ansiedad-estado (r=.40). La consistencia interna varía de .83 bilidad de tenerla y relación familiar), así como también a ni-
a .92. Por otra parte, la validez convergente con otras medi- vel global. El punto de corte establecido es de 12 en la escala
das de ansiedad oscila entre .58 y .79. total y de 2 en cada uno de los ítems, con una puntuación
El Inventario de Depresión de Beck (BDI) (Beck, Rush, Shaw tanto mayor cuanto mayor es la inadaptación. En esta inves-
y Emery, 1979) (versión española de Vázquez y Sanz, 1997) tigación se ha utilizado el ítem que refleja el grado de inadap-
es un autoinforme de 21 ítems (rango: 0-63 puntos) que mi- tación global a la vida cotidiana (rango: 0-5 puntos). Las
de la intensidad de los síntomas depresivos y da más impor- propiedades psicométricas de fiabilidad y validez han resul-
tancia a los componentes cognitivos de la depresión que a tado satisfactorias y están descritas en Echeburúa et al.,
los conductuales y somáticos. El punto de corte más utiliza- 2000.
do para discriminar entre población sana y aquejada de sin-
tomatología depresiva es de 18 (Beck, Brown y Steer, 1996). Modalidad terapéutica
El coeficiente de fiabilidad por el método de las dos mitades
es de .93. Desde la perspectiva de la validez convergente, la La modalidad terapéutica aplicada en esta investigación
ha sido un tratamiento cognitivo-conductual en formato in-
dividual que consta de 12 sesiones de una hora de duración víctimas de agresiones sexuales aquejadas de un trastorno de
con una periodicidad semanal y que tiene una duración estrés postraumático crónico (Echeburúa et al., 1997).
aproximada de 3 meses. Las víctimas participantes en esta investigación fueron
Se trata de un programa que consta de 2 partes. La pri- evaluadas en 2 sesiones. Asimismo se les explicó el conteni-
mera se centra en los aspectos motivacionales; y la segunda do del programa y firmaron la hoja de consentimiento in-
está más referida a las consecuencias psicopatológicas deri- formado. En la primera sesión se obtuvieron los datos rela-
vadas de los sucesos traumáticos vividos. cionados con las características biográficas y las circunstan-
La intervención motivacional orientada a transmitir em- cias del proceso de victimización sexual y del apoyo familiar.
patía y apoyo emocional a la víctima comprende las dos pri- En la segunda se evaluaron los síntomas psicopatológicos.
meras sesiones. La segunda parte está dedicada específica- Las siguientes evaluaciones se realizaron en el postratamien-
mente al tratamiento de los síntomas psicopatológicos detec- to y en los seguimientos de 1, 3, 6 y 12 meses.
tados, con tres niveles de intervención de 2, 3 y 5 sesiones La evaluación y el tratamiento se llevaron a cabo
cada uno. Los componentes del programa inicial, con la dis- por un equipo de psicólogas clínicas con formación en vio-
tribución de sesiones correspondiente y su articulación en el lencia de género y con, al menos, tres años de experiencia
conjunto del tratamiento, figuran descritos en otro lugar clínica en terapia cognitivo-conductual. Además, se realizó
(Echeburúa et al., 1995) y están resumidos en la Tabla 1. una supervisión por las directoras del programa, que cuen-
tan con una dilatada experiencia en el tratamiento de las
Tabla 1. Programa de tratamiento y diario de sesiones víctimas de agresiones sexuales.
MOTIVACIÓN (1ª-2ª sesión)
Aspectos motivacionales Análisis de datos
Percepción de seguridad en un marco terapéutico
empático
Apoyo emocional Los análisis estadísticos se realizaron con el programa
SÍNTOMAS PSICOPATOLÓGICOS SPSS y se utilizó la versión 15.0 para Windows. Para descri-
Primer nivel de intervención (3ª-4ª sesión) bir las características de la muestra (las variables biográficas e
Catarsis emocional historia de victimización y las variables psicopatológicas) se
Segundo nivel de intervención (5ª-7ª sesión) ha llevado a cabo un análisis de carácter descriptivo (medias,
Intervención psicoeducativa desviaciones típicas y porcentajes). Y para analizar los resul-
Explicación del proceso de victimización y de las tados del tratamiento se utilizó un análisis de frecuencias y
consecuencias psicológicas a corto y largo plazo de comparación de medias y se recurrió como prueba de
Indicación de los aspectos positivos de su vida y de contraste a un análisis de varianza de un factor con medidas
su persona
Reevaluación cognitiva
repetidas (valores de F y t).
Distorsiones cognitivas (sentimientos de culpa, de
ambivalencia e indefensión) Resultados
Racionalización de la situación vivida
En este apartado se incluyen las características y las variables
Tercer nivel de intervención (8ª-12ª sesión) psicopatológicas de la muestra, así como los resultados del
Entrenamiento en habilidades de afrontamiento tratamiento.
Técnicas de distracción cognitiva
Relajación muscular progresiva Características de la muestra
Técnicas de autoexposición
Recuperación de actividades cotidianas
Recuperación de actividades reforzantes A continuación se describen las circunstancias del proce-
Normalización de la conducta sexual so de victimización y las variables más significativas relacio-
nadas con la víctima y con el apoyo familiar de las personas
seleccionadas en el estudio (n=131).
Aunque el tratamiento psicológico tiene una estructura Respecto a la historia de victimización sexual, la inmensa
flexible, en función de la intensidad de los síntomas psicoló- mayoría sufrió abusos repetidos (n=120; 91.6%) por parte de
gicos detectados, cabe destacar que, excepto el último as- un familiar (n=108; 82.4%) durante, al menos, más de un
pecto de la intervención del tercer nivel, se ha aplicado año, excepto en unos pocos casos en que hubo un solo epi-
siempre en toda su extensión. sodio (n=11; 8.4%). El intervalo de edad más frecuente en el
que se produjo el último episodio oscila entre los 9 y 13 años
Procedimiento (n=61; 46.6%), siendo la media de edad de 12.7 años (rango:
5-20 años). Por lo que al tipo de agresión se refiere, el abuso
El programa de evaluación y tratamiento descrito, elabo- sexual con penetración se consumó en casi la mitad de las
rado conjuntamente por los cuatro firmantes del trabajo, se víctimas (n=53; 40.5%). Sin embargo, la mayoría no sufrió
puso a prueba por primera vez en un estudio-piloto con 20 lesiones (n=122; 93.1%) ni tuvo percepción de amenaza a la
vida (n=117; 89.3%).
En cuanto a las variables más significativas relacionadas Asimismo las víctimas mostraban una sintomatología
con la víctima y con el apoyo familiar, la mayoría no tenía depresiva moderada tanto en los componente cognitivos
otra historia de victimización (n=88; 67.2%) ni problemas de (BDI X=21.86; DT=10.71) como conductuales y psicofi-
consumo abusivo de alcohol u otras drogas (n=120; 91.6%), siológicos (HDRS X=24.62; DT=12.14), con sentimientos
pero más de la mitad de las víctimas estuvieron expuestas a de culpa por los abusos sufridos en la mayoría de los casos
sucesos estresantes en el último año (n=66; 50.4%). Por otro (n=68; 56.2%), con baja autoestima (EAE X=25.85;
lado, la mayor parte de ellas disponían de una red de apoyo DT=5.96) y con dificultades globales de adaptación a la vida
social (n=82; 62.6%). cotidiana (IG X=3.5; DT=1.31).
Las víctimas revelaron mayoritariamente los sucesos a la Por último, el 66.9% (n=81) de las víctimas presentaron
familia (n=109; 83.2%), pero casi la mitad no se sintieron un grado de malestar clínicamente significativo cuando se
creídas (n=44; 40.4%) ni recibieron un apoyo adecuado de- valoraba conjuntamente el nivel de ansiedad, de depresión e
ntro del contexto familiar (n=74; 67.9%) ni tampoco de- inadaptación, atendiendo a los puntos de corte de los ins-
nunciaron los abusos sexuales (n=114; 87%). trumentos utilizados (≥24 en el STAI-E; ≥18 en el BDI; y
Por tanto, no es de extrañar que el tiempo medio trans- ≥3 en la IG).
currido desde la última agresión hasta el momento de iniciar
el proceso terapéutico haya sido de 15 años, aunque el rango Resultados del tratamiento
era amplio y oscilaba entre las 2 semanas y los 44 años.
En relación con los rechazos y abandonos, hubo 10 pa-
Síntomas psicopatológicos cientes (el 7.6%) que rechazaron el tratamiento propuesto,
después de habérselo explicado. De las víctimas que inicia-
Las variables psicopatológicas medidas en la evaluación ron el programa de intervención (n=121), hubo 87 (el
pretratamiento, que abarcó a 121 víctimas (10 no se incorpo- 71.9%) que lo completaron y 34 (el 28.1%) que lo abandona-
raron al tratamiento), son el trastorno de estrés postraumáti- ron prematuramente.
co y el malestar emocional (sintomatología ansioso- Respecto al éxito con el tratamiento, en este estudio se
depresiva, inadaptación a la vida cotidiana y conductas de ha utilizado un indicador múltiple de éxito terapéutico: des-
evitación sexual). aparición del TEPT (puntuación <15 en la EGS), superación
Las víctimas de abuso sexual en la infancia padecían un del malestar emocional clínicamente significativo (según los
trastorno de estrés postraumático en el 44.6% (n=54) de los puntos de corte de las siguientes medidas: puntuación <24
casos evaluados y, desde una perspectiva dimensional, en el STAI-E, <18 en el BDI y <3 en la IG) y normaliza-
presentaron un alto nivel de gravedad, con una puntuación ción de la conducta sexual.
global (X=29.81; DT=7.00) claramente por encima del La tasa de éxitos en la evaluación postratamiento en re-
punto de corte establecido. A efectos de comprobar la lación con el TEPT es del 90.7% (es decir, de las 43 víctimas
fiabilidad entre observadores del diagnóstico del TEPT con que sufrían TEPT al comienzo de la terapia 39 lo super-
la EGS, se calculó el coeficiente kappa, que fue más bien aron). Si bien hay una pérdida de 11 sujetos (el 25.58% sobre
alto (.91). el total de los casos tratados con TEPT) en los diversos con-
En cuanto al malestar emocional, el nivel de ansiedad era troles de seguimiento, la tasa de éxitos se mantiene relativa-
muy alto (STAI-E X=37.17; DT=11.20), con bastantes mente constante en los diferentes momentos de la evalua-
miedos asociados al abuso sexual (MFS III X=110.43; ción y llega hasta un 74.42% (n=32) en el último seguimiento
DT=31.61) y con temores perturbadores relacionados con de los 12 meses (Tabla 3).
estímulos asociados directamente a la experiencia de la agresión
y a indicadores de vulnerabilidad (tabla 2). Además, las Tabla 3. Tasa de éxitos en relación con la desaparición del TEPT (n=43)*.
víctimas que tenían pareja en el momento de la evaluación EVALUACIÓN (N=43) ÉXITOS FRACASOS
psicopatológica (n=47; 38.8%) evitaban mantener relaciones N (%) N (%)
POSTRATAMIENTO 39 (90.70) 4 (9.30)
sexuales en el 44.7% (n=21) de los casos.
EVALUACIÓN DEL ÉXITOS Pérdidas en el
SEGUIMIENTO N (%) seguimiento
Tabla 2. Miedos a largo plazo (n=121).
N (%)
Estímulos asociados con el abuso sexual N %
1 MES 38 (88.37) 5 (11.62)
Coito anal 62 51.23
3 MESES 35 (81.39) 3 (6.98)
Sensación de no poder respirar 54 44.62
6 MESES 34 (79.06) 1 (2.32)
Escenas violentas en la TV o en el cine 50 41.32
12 MESES 32 (74.42) 2 (4.65)
Acto sexual 49 40.49
* La muestra inicial de víctimas con TEPT fue de 54 mujeres (el 44.6% de la
Gritos 49 40.49 muestra total). Sin embargo, 11 de ellas (el 20.4%) no completaron el tra-
Estímulos indicadores de vulnerabilidad tamiento.
Andar por una calle poco iluminada 62 51.23
Sentir que no creen lo que digo 59 48.76 A su vez, la tasa de éxitos en la evaluación postratamien-
Notar gente que me sigue o va detrás de mí 54 44.62
to respecto al malestar emocional es del 64.52% (es decir, de
Oír ruidos inesperados 49 40.49
las 62 víctimas que sufrían malestar emocional al comienzo porque muchas de las víctimas o no tenían pareja (n=74;
de la terapia 40 lo superaron). Estos resultados se consolidan 61.1%) o no presentaban este problema en la evaluación pre-
e incluso aumentan ligeramente en los distintos controles de tratamiento (n=26; 55.3%) (Tabla 5).
seguimiento (una tasa del 70.97% a los 12 meses), a pesar de
los 15 casos (el 24.19%) perdidos en los seguimientos (Tabla Tabla 5. Tasa de éxitos en relación con la normalización de la conducta
sexual (n=16)*.
4).
EVALUACIÓN ÉXITOS FRACASOS
Tabla 4. Tasa de éxitos en relación con la desaparición del malestar emo-
(N=16) N (%) N (%)
cional (n=62)*. POSTRATAMIENTO 13 (81.25) 3 (18.75)
EVALUACIÓN ÉXITOS FRACASOS EVALUACIÓN DEL ÉXITOS FRACASOS Pérdidas
(N=62) N (%) N (%) SEGUIMIENTO N (%) en el
POSTRATAMIENTO 40 (64.52) 22 (35.48) seguimiento
EVALUACIÓN DEL ÉXITOS FRACASOS Pérdidas N (%) N (%)
SEGUIMIENTO N (%) en el 1 MES 14 (87.50) 1 (6.25) 1 (6.25)
seguimiento 3 MESES 14 (87.50) 1 (6.25)
N (%) N (%) 6 MESES 13 (81.25) 1 (6.25) 1 (6.25)
1 MES 45 (72. 58) 10 (16.12 ) 7 (11.29) 12 MESES 12 (75.00) 1 (6.25) 1 (6.25)
3 MESES 45 (81.39) 6 (9.68) 4 (6.45) * La muestra inicial de víctimas que evitaban las relaciones sexuales fue de
21 (el 44.7% de la muestra total). Sin embargo, 5 de ellas (el 23.8%) no
6 MESES 43 (69.35) 5 (8.06) 3 (4.84) completaron el tratamiento.
12 MESES 44 (70.97) 3 (4.84) 1 (1.61)
* La muestra inicial de víctimas con malestar emocional fue de 81 mujeres
(el 66.9% de la muestra total). Sin embargo, 19 de ellas (el 23.4%) no com- Desde una perspectiva dimensional, en la tabla 6 se
pletaron el tratamiento. muestran las medias y las desviaciones típicas de todas las
medidas utilizadas en las diversas evaluaciones, así como los
Por último, en cuanto a la normalización de la conducta valores de F y t en el Anova de medidas repetidas. En todas
sexual, la tasa de éxitos ha sido alta, tanto en la evaluación las variables estudiadas se pone de manifiesto una gran me-
postratamiento (n=14; 87.50%) como en los diversos con- joría entre las evaluaciones pre y postratamiento, que se
troles de seguimiento (n=12, 75%, a los 12 meses). El tama- mantiene constante e incluso aumenta hasta el seguimiento
ño de la muestra en esta variable ha sido reducido (n=16) de los 12 meses.
Tabla 6. Medias y desviaciones típicas de las variables psicopatológicas en las evaluaciones. Valores de F y t en el
análisis de varianza de medidas repetidas (n=121).
Variables X (DT) Evaluaciones F/t
INTENSIDAD DEL TEPT F= 283.404 ***
(EGS)(0-51) t
Pretratamiento 20.18 (11.21) Pre.-Post 13.465 *** (+++)
Postratamiento 8.44 (6.07) Pre.-12 meses 15.338 *** (+++)
1 mes 5.76 (4.25) Post.-12 meses 7.939 *** (+++)
3 meses 4.63 (3.36)
6 meses 4.28 (3.45)
12 meses 3.90 (3.11)
ANSIEDAD (STAI-E) F= 558.238 ***
(0-60) t
Pretratamiento 37.17 (11.20) Pre.-Post 18.849 *** (+++)
Postratamiento 18.27 (8.93) Pre.-12 meses 21.519 *** (+++)
1 mes 14.51 (7.07) Post.-12 meses 6.447 *** (+++)
3 meses 13.00 (7.30)
6 meses 12.04 (7.08)
12 meses 11.86 (6.48)
DEPRESIÓN (BDI) F=283.370 ***
(0-63) t
Pretratamiento 21.86 (10.71) Pre.-Post 13.916 *** (+++)
Postratamiento 9.02 (7.48) Pre.-12 meses 15.915 *** (+++)
1 mes 6.87 (5.37) Post.-12 meses 3.982 *** (+++)
3 meses 6.42 (5.47)
6 meses 6.22 (4.92)
12 meses 6.18 (4.54)
DEPRESIÓN (HDRS) F= 321.658 ***
(0-62) t
Pretratamiento 24.62 (12.14) Pre.-Post 12.773 *** (+++)
Postratamiento 12.22 (7.46) Pre.-12 meses 14.812 *** (+++)
1 mes 8.83 (5.98) Post.-12 meses 7.560 *** (+++)
3 meses 7.47 (5.56)
cambios de residencia, una circunstancia explicativa de este mostrado la existencia de un tratamiento efectivo, pero tam-
hecho puede ser la dureza de una terapia que obliga a la bién eficiente porque se puede implementar en la práctica
víctima a confrontar cogniciones y emociones negativas habitual de los Centros de Atención a la Víctima sin necesi-
(vergüenza, culpa, odio o repugnancia) que, además, están dad de grandes inversiones económicas o en recursos huma-
relacionadas con personas de su propia familia. nos (Echeburúa y Corral, 2007; Echeburúa, Corral, Sarasua y
En las víctimas que han completado el tratamiento Zubizarreta, 1996).
(71.9%) los resultados obtenidos han sido muy positivos, si Algunas limitaciones de este estudio son que carece de
bien variables en los distintos objetivos terapéuticos. Es de- un grupo de control (difícil de obtener en este tipo de inves-
cir, en el postratamiento ha habido una desaparición del tras- tigaciones) y que, al tratarse de un programa con muchos
torno de estrés postraumático y de las conductas de evita- componentes, resulta difícil establecer el peso específico de
ción sexual en el 90.7% y el 81.2% de los casos, respectiva- cada uno de ellos. Además de depurar el contenido del tra-
mente, pero la desaparición del malestar emocional ha sido tamiento, resultaría de interés en el futuro conocer el perfil
algo más reducida (64.5%), quizá porque esta última variable de las víctimas que completan el tratamiento en relación con
es más resistente al cambio. Un aspecto destacable es que las el de las que no lo hacen o lo rechazan, así como poner a
tasas de éxito terapéutico se mantienen relativamente cons- prueba distintos formatos de tratamiento (individual/grupal)
tantes (e incluso aumentan en el caso del malestar emocio- (Echeburúa, Sarasua, Zubizarreta y Corral, 2009; Sarasua,
nal) hasta el seguimiento de los 12 meses. Esta respuesta fa- Zubizarreta, Corral y Echeburúa, 2012). Una limitación adi-
vorable al tratamiento ha aparecido también en las revisiones cional es que en este estudio, a efectos de homogeneizar la
de Peleikis y Dahl (2005) y de Taylor y Harvey (2010). muestra, se han excluido víctimas con trastornos mentales
Los resultados encontrados en este estudio son muy po- graves (trastorno bipolar y límite, fundamentalmente) y que,
sitivos si se tiene en cuenta que las víctimas presentaban un por tanto, las conclusiones acerca de la eficacia de la terapia
cuadro clínico severo y crónico ligado a un abuso sexual su- no se pueden generalizar a este tipo de víctimas. Parece de
frido hacía más de 15 años, que el programa de tratamiento interés abordar este tema en estudios futuros. Por último,
ofertado fue breve (12 sesiones con una periodicidad sema- un reto prioritario es diseñar estrategias motivacionales para
nal) y que el éxito terapéutico obtenido se mantuvo en el se- el tratamiento, a efectos de reducir la tasa de rechazos y
guimiento de 1 año. Este último dato es meritorio porque en abandonos, y adaptar el programa de tratamiento a las nece-
la mayor parte de los estudios realizados no se han controla- sidades específicas de cada víctima (Echeburúa, Fernández-
do los efectos del tratamiento más allá de los 6 meses (Tay- Montalvo y Corral, 2008; Echeburúa, Sarasua, Zubizarreta,
lor y Harvey, 2010). Se trata, por tanto, de un estudio que ha Amor y Corral, 2010).
Referencias
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