Lo confuso entre sueño y realidad

El ciervo escondido escrito por Liehtsé (c. 300 a.C.) representa esa literatura fantástica
característica del oriente, una historia que te invita a la reflexión de como la fantasía de los sueños
suele jugar con la realidad.

El cuento se basa en la historia de un leñador que mata y oculta a un ciervo en el bosque para no
ser descubierta la pieza, este al poco tiempo olvida donde lo escondió y termina por creer que fue
un sueño. Comenta el relato con otros y uno de ellos se propone a buscarlo pese a ser solo un
sueño para el leñador. Lo encuentra y por parte de su esposa comienza a pensar que se soñó la
historia del leñador, el mismo sueña con el hombre encontrando al ciervo y comienza una disputa
por quien se debería quedar con la pieza, el juez que lleva su caso, luego de oír la historia dicta
que sea repartido en partes iguales por los dos hombres, la historia llega a manos del rey de Cheng
y sugiere que quizás el juez se habría soñado repartir el ciervo.

Aunque el leñador allá matado al ciervo es tanta la confusión y desesperación de no encontrar el

lugar donde lo había situado que “llego a creer que en realidad todo el asunto había sido un
sueño” permitiéndonos observa una situación común en la cotidiana vida de creer que algo fue un
sueño solo por no recordar el suceso con exactitud, como también produce que se disputa
“respecto a quien pertenecía la pieza” trayendo consigo conflictos internos por no entender del
todo las situaciones producidas por momentos desordenadas y parcialmente borrados.

Esta cualidad de la vida que suele siempre estar en constante roce con los hechos soñados y
realizados. Crea una confusión al momento de recordar momentos, sin tener la veracidad al 100
por ciento de si es real o parte de ese momento viene con fragmentos imaginarios producto de los
sueños recopilados al momento de dormir y atormentándote a aceptar un hecho que bien podría
ser mentira. La causa que trae consigo olvidar fragmentos y la consecuencia de soñar momentos.

Recursos

- Liehtsé. (c. 300 a.C.). El ciervo escondido. China