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Para practicar el koan uno simplemente debe estar atento a si mismo, percibirse a si mismo en
el presente inmediato y a cada acción en cualquier circunstancia de vida que nos encontremos,
ya sea en el trabajo, el viaje o nada mas caminando por la calle. Zen es la vida de todos los días
tal y como es y así momento a momento, preguntarnos: Quien es este que actúa? Quien es
este que dice? Quien es este que piensa así? Quien es este que critica, opina, o juzga? Este es
un ejercicio de atención plena es de suma importancia para el iniciado en la práctica del zen.
Naturalmente la respuesta más común es que se obtiene al preguntarse esto es sin dudas,
YO… yo soy quien dice, actúa, piensa y hace… ahora bien, si nuestra practica está bien
orientada, esa respuesta deberá cambiar significativamente según pase el tiempo. Y por qué?
Porque nuestra consciencia empezará a liberarse de la idea de yo y mío para extenderse a si
misma naturalmente hacia una visión mas cósmica de la realidad, pasará de ser una entidad
egotica limitada a su ego a ser libre de la esclavitud del yo. A este estado de mente se la llama
Musshin, la mente sin mente.
Somos gentes dormidas, inconscientes y ni siquiera sospechamos que estamos dormidos. Lo
que se piense, diga o haga en un momento dado, depende del tipo de “Yo” que en ese
momento nos controla. Cada uno de esos Yoes pone en nuestra mente lo que debemos
pensar, en nuestra boca lo que debemos decir, en nuestro corazón lo que debemos sentir. Son
configuraciones para actuar de cierta manera.
Cuando los perdidos llegan al estado mineral, cuando se fosilizan totalmente bajo la superficie
de la tierra, entonces de hecho se desintegran. El Abismo es el crisol de fundición, es necesario
que se desintegren en el Abismo para que se liberen y regresen a la fuente de donde un día
salieron.
El Libro Tibetano de los Muertos dice refiriéndose al Abismo: "Al caer ahí, tendrás que sufrir
padecimientos insoportables y donde no hay tiempo cierto de escapar".
Infierno viene de la palabra latina "Infernus", que significa región inferior. Un submundo con
siete regiones dentro de la tierra. Los procesos geológicos y el tiempo geológico, son
espantosamente lentos y dolorosos. Raros son los seres humanos que se resuelven a libertarse
de las 48, 24, 12 y 6 leyes para entrar al Absoluto. La humanidad en su conjunto prefiere
siempre pasar de las 48 leyes a las 96. Es más fácil entrar en el mundo de las 96 leyes que
libertarse de las 48 y la humanidad prefiere siempre lo más fácil.
Libertarse de las 48 leyes significa hacer tremendos superesfuerzos. Pero la gente preferirá
siempre lo más cómodo, y por eso es que casi todos los seres humanos un poco más tarde o
temprano, dejan de nacer para entrar al Submundo de las 96 leyes.
Las gentes prefieren gozar los placeres de la tierra y entrar luego al Submundo Mineral para
correr la suerte de los minerales.
Reaccionar con prejuicio no es humano. Ser humano significa combinar el sentir con el pensar,
sentir las reacciones y necesidades de los demás. Significa ser accesible a las influencias
elevadas y, al mismo tiempo, captar las vibraciones más bajas y juntarlas para que pueda llegar
la luz.
Jamás seremos nosotros mismos mientras tengamos prejuicio y mientras tratemos de juzgar.
Todos somos espejos. Por esa razón no podemos hacerlo, si juzgamos seremos juzgados.
A fin de juzgar tendríamos que conocerlo todo acerca de una persona, su herencia completa,
todo su entorno y las influencias que la afectaron desde que fue concebida. Deberíamos contar
con todo este conocimiento simultáneamente en nuestra mente, a fin de ser capaces de
comparar su acción con sus posibilidades.
Pero ni siquiera desde las más altas esferas del universo se juzga a las personas, mientras éstas
se hayan todavía en este mundo.
Rodney Collin.
Lo que ordinariamente se llama voluntad es un ajuste entre el estar dispuesto y el no estar
dispuesto. Por ejemplo, la mente quiere algo y el sentimiento no lo quiere; si la mente resulta
más fuerte que el sentimiento, el hombre obedece a su mente. En caso contrario, obedecerá a
sus sentimientos. Esto es lo que se llama ‘libre voluntad’ en un hombre ordinario. Unas veces
es regido por la mente, otras por el sentimiento y otras por el cuerpo; mil veces más a menudo
está a las órdenes del centro del sexo. La verdadera libre voluntad sólo puede existir cuando
siempre dirige un solo ‘Yo’; cuando el hombre tiene un ‘Amo’ para su conjunto. Un hombre
ordinario no tiene Amo; el carruaje cambia constantemente de pasajeros y cada pasajero se
llama a sí mismo ‘yo’.
Ustedes deberían comprender, y establecerlo como una regla estricta, que no deben prestar
atención a las opiniones de los otros; deben estar libres de la gente que los rodea. Cuando
estén libres adentro estarán libres de ellos. A veces exteriormente, puede ser necesario fingir
estar enojado. Por ejemplo: quizás uno tiene que aparentar cólera... Si lo golpean en una
mejilla, no necesariamente significa que uno deba ofrecer la otra. Esto depende del tipo del
hombre. A veces el otro no olvidará tal lección en cien años.
Es necesario ajustarse a las circunstancias; ahora ustedes no pueden porque están vueltos al
revés. Es necesario aprender a ser imparcial, separar y analizar cada acción como si uno fuera
un extraño. Entonces es posible ser justo. Ser justo en el momento mismo de la acción es cien
veces más valioso que ser justo después. Se requiere mucho para esto. Una actitud imparcial
es la base de la libertad interior, el primer paso hacia la libre voluntad.
Para una persona es posible elegir la acción sólo si está libre interiormente. Un hombre
ordinario no puede escoger, no puede hacer una evaluación crítica de la situación; en él, su
exterior es su interior.
No se puede estar en el presente, pensando en ello. Toda persona que esté emprendiendo la
búsqueda se tropezará con dicho dilema. Los maestros lo dicen: “No se necesita ningún
esfuerzo: se consigue sin esfuerzo”. Pero esto es absurdo para quien no haya atravesado aún la
barrera.
Mientras no seamos capaces de separarnos de la mente, nos será imposible conocer lo real. La
mente solo cree en su verdad. Mientras no reconozcamos nuestra presencia observando el
mundo detrás de los sentidos y la mente, no tendremos ningún progreso. Este es el primer
despertar, separar lo real de lo falso. A la mente le encanta creer que está haciendo algo, le
encanta creer que existe más allá de un pensamiento, pero debemos reconocer su
mecanicidad, reconocer ese pensamiento automático. Debemos ser capaces de observarla y
esperar. Así como el agua turbulenta se aquieta con el pasar del tiempo, seremos capaces de
ver cada vez más profundo. Ahí, en el fondo, fuera de todas las ilusiones que se crearon,
podremos recordar nuestra presencia.
Buda dijo, “Si fueras capaz de ser consciente de tu respiración por una hora, estarías ya
Iluminado”. Pero no ha de saltarse ni una sola respiración. Parece muy poco tiempo, pero no lo
es. Solamente una persona muy consciente puede mantener la atención durante ese tiempo.
La mayoría de nosotros pasamos por alto cada segundo.
Cada percepción y manifestación, debería ser el resultado del trabajo consciente y coordinado
de los centros, de los cuales cada uno debería proporcionar su propia parte de asociaciones,
conocimiento y experiencias. Armonizando todos los diferentes aspectos de sí mismo.
En lugar de esto, el trabajo de estos diferentes centros está casi por completo desconectado.
No cooperan el uno con el otro y de este modo no se corrigen ni se complementan. Andan
todos por diferentes caminos y rara vez se encuentran, trabajan de manera automática.
El humano, tal cual es, no es un artículo auténtico. Es la imitación de algo. Está dividido en dos
partes: una que, puede ser casi toda real, y la otra parte que, puede ser casi totalmente
imaginaria. Esencia y Personalidad.
Nos debería gustar lo que es bueno para nosotros y tener aversión a lo que es malo. Pero esto
es así sólo mientras la Esencia domina a la Personalidad. Cuando la Personalidad comienza a
dominar a la Esencia, comienza a gustarle lo que es malo para él y a disgustarle lo que le es
bueno.
Maurice Nicoll
“Siempre olvido mi origen y por eso todas mis nociones están distorsionadas. La primera
necesidad es ver que siempre pierdo contacto con esa fuente.
Un trabajo justo sobre sí mismo, según Gurdjieff, comienza con la creación de un centro de
gravedad permanente.
Para conocerse necesita recoger su atención hasta el punto de poder dividirla entre una
presencia que trata de mantener, y una manifestación en la que se pierde. Esto requiere una
vigilancia que sólo puede ser mantenida si todos los centros trabajan con la misma intensidad.
Necesita tener la sensación, pensar y sentir a la vez, sin que ninguno de sus centros
predomine.”
“Esta extensión o expansión de la conciencia que incluye al mismo tiempo todos los centros es
lo que una persona debería poseer normalmente. Entonces esta es nuestra primera meta,
operar la máquina con normalidad.”
Jeanne De Salzmann
Hui Neng
G.I.Gurdjieff
La mente tiene su propia concepción distorsionada de la realidad. No podremos
entender la naturaleza del ego, mientras sigamos creyendo que somos el ego.
Esto ocurre cuando intentamos comprender ciertas cosas con la mente, y no con
nuestro Ser. Debemos crear esa separación y solo se logra con trabajo consciente.
Muchas personas están años intentando comprender la realidad de manera práctica y
aun así no lo logran completamente. Entonces es claro que alguien que aún no ha
expandido su conciencia no lo podrá lograr, y menos a través de la mente.
La vida espiritual es un árbol que cumple los deseos. Lo que sea que desees, está listo.
Haz lo mejor de este nacimiento humano que haz alcanzado debido a un gran mérito
del pasado. Deja que aquello a lo que aspiras sea posible, y deja que lo que se pierde,
se pierda. Una vez que te das cuenta de tu propio Si Mismo, cualquier cosa puede
pasar, pero nada te preocupará.
Cuando "yo" y "tu" se han ido, solo existe el Sí Mismo. Uno permanece separado
mientras no realiza el Conocimiento de la unidad de todas las cosas.
Ganesha tiene un solo colmillo. Esto significa que está solo consigo mismo. Las cosas
son numerosas en apariencia, pero todo es unidad. Toda multiplicidad comienza desde
Ganesha. Todo está contenido en el vientre del Único. En tanto que he salido, en tanto
que estoy separado, soy llamado un individuo, un jiva.
Todo sucede en el gran esquema de cosas, pero el individuo dice “Yo he hecho todo”.
Aunque él es el Si Mismo, dice que él es el cuerpo, y lleva la carga del mérito y el
pecado. Es como el perro que camina debajo de un carruaje en movimiento y dice que
él es quien conduce el carro.
Todo el conocimiento se ha ido como un sueño. La sabiduría ha sido completamente
absorbida, pero siempre estuvo ahí. No ha venido del exterior. Ahora ¿quién es Dios y
quién es el devoto? No queda nada. La dualidad de Dios y el devoto ha sido eliminada.
Ahora, la inconmensurable "Libertad Total" es una servidora para él. La dicha de ese
estado no puede ser contada. Solo alguien que experimenta el sentido de la pérdida de
la dualidad puede conocerlo por sí mismo.
“So, become aware of the efforts promoted by your character to protect his own
world; struggling for acceptance, for love and for all those human desires; Seeing these
investments it is very important, because you will see that it is taking over all activities.
And seeing this gives you a chance to cut these investments by the root and this is how
you start to go beyond your world.”
Sriman Narayana ~
Lao-Tsé
Cada vez que un sentimiento de ofensa aparezca en nosotros debemos dejarlo ir.
Debemos aprender a no escuchar a nuestra mente egoica taladrando en nuestra
cabeza. Pero si en vez de enojarnos damos gracias por las ofensas recibidas juntamos
las manos y seguimos adelante, prontamente nos liberaremos de esos sentimientos
perversos y finalmente estas cosas solo nos provocaran risa en vez de enojo. Pero
¿Cómo dar gracias por las ofensas? Así es, hay que estar alegres y agradecidos cuando
alguien nos pone a prueba y nos permite demostrarnos si somos o no capaces de
perdonar. Debemos reconocer que ese hombre o mujer que nos ofendio, ha pagado
un alto costo karmico tan solo para ayudarnos a crecer. Por esta razón deberíamos
estar agradecidos.
Mumon osho
Un hombre de sentido común dirá: por ésta o aquella razón me encontraré con el éxito
o el fracaso. Una persona clarividente dirá que tal vez porque un espíritu o un
fantasma han dicho esto o aquello, las condiciones serán mejores o peores. El
astrólogo dirá que porque esta estrella está en tal casa o en esta otra casa, estamos
experimentando tal y tal condición. Pero de acuerdo al Sufi, las condiciones alrededor
de uno dependen absolutamente de las condiciones interiores de uno mismo; así, lo
que se necesita para cambiar las condiciones de la vida exterior o las internas nuestras,
es trabajar dentro de nosotros mismos, para traer el equilibrio necesario. Una vez el
equilibrio se ha perdido, volverlo a traer cuesta mucho trabajo. En primer lugar es muy
difícil mantener el equilibrio en la vida diaria; y una vez que el equilibrio se pierde, hay
muy poca esperanza de tener éxito, felicidad y progreso.
Cuando no comprendemos la naturaleza real y el funcionamiento de la vida, hacemos
nuestras propias dificultades. Tal vez sólo un 5% de nuestras dificultades, son causadas
por las condiciones de la vida; el 95% son dificultades causadas por nosotros mismos. Y
podemos preguntarnos: ¿De qué manera son causadas por nosotros? No queremos
dificultades en la vida, nos disgusta la lucha, sólo queremos armonía y paz. Nuestro
peor enemigo somos nosotros mismos, nuestros errores, nuestras debilidades y
nuestras limitaciones… Y nuestra mente es una traidora. Esconde nuestras culpas hasta
de nuestros propios ojos, y pone a los demás como los culpables de nuestras
dificultades. Así, está constantemente engañándonos, manteniéndonos ignorantes del
enemigo real e impulsándonos contra los demás para luchar contra ellos, haciéndonos
pensar que son nuestros enemigos.
El equilibrio es la seguridad de la vida; no solo de nuestra propia vida; el equilibrio
ayuda a mantener todas las cosas alrededor de uno. La gente en Oriente siempre ha
considerado el equilibrio como lo fundamental para mantenerse en la vida; y los
diferentes ejercicios que han prescrito, sea en la forma de religión o de devoción, en el
campo de lo filosófico o de lo físico, han sido para mantener el equilibrio.
-Hazrat Inayat Khan
Todos los seres vivientes están consumidos por el nacimiento, la vejez, la enfermedad,
la muerte, el sufrimiento y la miseria. Ellos pasan a través de variados sufrimientos de
los Cinco Deseos, la riqueza y la ganancia. Además, por sus apegos y avaricia, ellos, en
el presente, pasan a través de una gran cantidad de sufrimiento y en el futuro irán a
sufrir en los infiernos, entre los animales, o los fantasmas hambrientos. Si nacen en los
cielos o entre los seres humanos, ellos sufrirán la pobreza y la angustia, el sufrimiento
de estar separado de los seres queridos, el sufrimiento de estar unido a lo que odia, y
todos los diferentes sufrimientos como los anteriores. A pesar de eso, los seres
vivientes se hunden en este caos, banales, inconscientes, ignorantes, despreocupados
y sin ningún temor. Ellos nunca se satisfacen ni buscan la liberación. En la casa en
llamas de los Tres Dominios ellos corren de un lugar a otro, del este al oeste. Y aunque
se tropiezan con sufrimientos enormes, a ellos no les importa.
Todos estos seres vivientes todavía no han escapado del nacimiento, la vejez, la
enfermedad, la muerte, el sufrimiento y la miseria. Ellos son seres que se consumen en
la casa en llamas de los Tres Dominios. ¿Cómo pueden ellos entender la sabiduría del
Buda?
Todos ustedes no deben sentir placer viviendo en la casa en llama de los Tres
Dominios. No deseen las formas, los sonidos, los olores, los gustos y los objetos
tangibles vulgares y malévolos. Si se apegan a ellos egoístamente y hacen que surja el
amor por ellos, ustedes se quemarán. Deben escapar rápidamente de los Tres
Dominios y obtener los Tres Vehículos
Esos Oyentes Rectos por su fe en las palabras de Buda, obedecen este Sutra, pero el
significado está más allá del alcance de su propia sabiduría.
Además, Shariputra, para el arrogante e indolente, y para aquellos que consideran el
punto de vista del ‘yo’, no prediques este Sutra. Las personas ordinarias de
entendimiento poco profundo, arraigadas en extremo a los Cinco Deseos, al oírlo,
fracasarán en entenderlo; tampoco se lo hables a ellos.
Buda Gautama
Extractos de El Sutra del Loto
Uno tras otro, todos los alumnos ingleses fueron abandonando, así como la mayor
parte de las mujeres rusas…
Gurdjieff permanecía de pie mirando con gran atención. El tiempo perdió la
dimensión del antes y el después. No existía pasado ni futuro, solo la agonía presente
de mantener mi cuerpo en movimiento. Poco a poco me di cuenta de que Gurdjieff
centraba toda su atención en mí. Había una petición sin palabras que era al mismo
tiempo un estímulo y una promesa. No debía abandonar, aunque eso pudiera
matarme.
De pronto, me sentí lleno de un inmenso poder. Mi cuerpo parecía haberse
convertido en luz. No sentía su presencia en la forma habitual. No existía esfuerzo,
dolor, cansancio, y parecía no pesar en absoluto… Nunca me había sentido tan bien.
Era diferente del éxtasis de la unión sexual, pues me sentía totalmente liberado del
cuerpo. Era la exultación en la fe que puede mover montañas.
Todos habían entrado en la casa para cenar, pero yo me dirigí en la dirección
opuesta hacia el jardín de la cocina, donde tomé una azada y comencé a cavar. El
ejercicio de cavar la tierra nos permite comprobar nuestra capacidad para el esfuerzo
físico. Un hombre fuerte puede cavar muy de prisa durante un corto período de
tiempo, o a un ritmo más lento durante largo tiempo, pero nadie puede obligar a su
cuerpo a cavar de prisa durante un período prolongado, aunque posea una gran
preparación. Sentí la necesidad de poner a prueba el poder que había penetrado en mí
y estuve cavando bajo el terrible calor de la tarde durante más de una hora y a un
ritmo que habitualmente no podía aguantar durante más de dos minutos. Mi cuerpo
débil, rebelde y sufriente era ahora fuerte y obediente. La diarrea había cesado y no
sentía ya los intensos dolores abdominales que me habían acompañado durante tantos
días. Además, tenía una claridad de pensamiento que solo había experimentado de
forma involuntaria y en muy raras ocasiones… La frase «en el ojo de mi mente»
adquirió un nuevo significado cuando «vi» el modelo eterno de cada cosa que miraba,
los árboles, el agua que fluía en el canal e incluso la azada y finalmente mi propio
cuerpo… Recuerdo haber dicho en voz alta: «ahora veo por qué Dios se esconde de
nosotros». Pero ni siquiera ahora puedo recordar la intuición que originó esa
exclamación.
Colin Wilson
Extracto de “La guerra contra el sueño”
Cuando un hombre normal -es decir un hombre que ya tiene su propio "Yo", su
"voluntad" y todas las otras propiedades del hombre verdadero- pronuncia en voz alta
o en sí mismo las palabras, "Yo soy", siempre se produce en su "plexo solar", una
"resonancia", es decir, una especie de vibración, un sentimiento o algo parecido.
El hombre ordinario que aún no tiene datos para esta resonancia natural pero que
conoce la existencia de este hecho y realiza los esfuerzos conscientes para que se
constituyan en él los verdaderos datos que forman parte de la presencia general de un
hombre verdadero, si pronuncia a menudo y correctamente estas mismas palabras,
aún vacías para él y si imagina que esta "resonancia" tiene lugar en él, puede, así a la
larga, por frecuentes repeticiones, adquirir el "inicio teórico" de una posibilidad para la
formación efectiva de estos datos.
Por medio de una concentración intencional de esta resonancia sobre una parte
cualquiera de su cuerpo, un hombre puede poner fin a toda falta de armonía surgida
en esta parte del cuerpo.
Primeramente, concentren la mayor parte de su atención en las palabras mismas: "Yo
soy"; la otra parte concéntrenla en el plexo solar y la resonancia se efectuará, poco a
poco, por sí misma.
Al comienzo, sólo es necesario adquirir, en cierta forma, el "sabor" de estos impulsos
que todavía ustedes no tienen en sí mismos y que por el momento los pueden
simplemente designar con las palabras "Yo soy", "Yo puedo", "Yo quiero".
Para concluir mis explicaciones sobre este ejercicio de ayuda, repetiré una vez más,
pero en otros términos, lo que ya he dicho.
Si "yo soy", sólo entonces "yo puedo". Si "yo puedo", sólo entonces merezco y tengo el
derecho objetivo de "querer". Sin la facultad de "poder", no hay ninguna posibilidad de
tener nada, no, ni el derecho de tenerlo.
Si ustedes experimentan varias veces, aunque sea la sensación de lo que yo he llamado
el “sabor” de estos impulsos sagrados para el hombre, tienen ya mucha suerte, en
verdad, porque sentirán entonces como una realidad la posibilidad de adquirir un día,
en su presencia, datos para estos impulsos divinos reales, propios sólo al hombre. Y
sobre estos impulsos divinos se funda, para la humanidad, el sentido de todo lo que
existe en el Universo, comenzando por el átomo para terminar con todo lo que existe
como un todo.
G.I.Gurdjieff
Pase lo que pase, uno siempre está solo. Uno quiere escapar de ello y, sin embargo,
ése es el estado primordial, original. Estar solo es ser uno, único, y ser todo. Ámese
menos, ame menos a su cuerpo, a sus posesiones. Lo que es verdaderamente usted no
tiene ninguna necesidad de amor, es amor. Suelte presa, deje escapar esas posesiones
irrisorias y el amor se amará a sí mismo. Lo que usted cree amar no tiene ninguna
Realidad, el Ser no tiene ninguna necesidad de amor ni de nada.
Nis
Las personas que, después de mucho esfuerzo y penalidades, han cumplido sus
ambiciones y se han asegurado niveles de experiencia y de acción más altos,
usualmente son agudamente conscientes de su nivel; dividen a las gentes en
jerarquías, distribuyéndolas desde el no realizador más bajo al realizador más alto.
Para mí todos son iguales. Hay diferencias en la apariencia y la expresión, pero no
importan. Lo mismo que la forma de un ornamento de oro no afecta al oro, así la
esencia del hombre permanece inafectada. Donde falta este sentido de igualdad, ello
significa que la Realidad no ha sido tocada.
Int: Digamos que el jnani está enfermo. Ha cogido alguna gripe y todas las
articulaciones están doloridas y febriles. ¿Cuál es su estado de mente?
Mah: Toda sensación es contemplada con perfecta ecuanimidad. No hay ningún deseo
ni rechazo de ellas. Son como son y el las mira con una sonrisa de afectuoso desapego.
Int: Él puede estar desapegado de su propio sufrimiento, sin embargo el sufrimiento
está ahí.
Mah: Está ahí pero no importa. Cualquier estado en el que estoy, lo veo como un
estado de la mente que ha de aceptarse como es.
Int: El sufrimiento es sufrimiento. Usted lo experimenta de todos modos.
Mah: El que experimenta es el cuerpo, experimenta sus sufrimientos y sus placeres. Yo
no soy ni el cuerpo, ni el experimentador del cuerpo.
Tus ideas intelectuales sobre el Sí mismo no pueden ser correctas, ya que el Sí mismo
es anterior al intelecto. Cuando no nos conocemos a nosotros mismos, ¿qué podemos
saber de los demás? Todas nuestras experiencias se deben a la mente; por lo tanto, los
estados cambiantes no pueden estar más allá de la mente.
El dolor, la infelicidad y el miedo son sólo apariencias, que has aceptado como realidad
En cuanto a los métodos para realizar nuestra suprema identidad con el ser, Maharaj
es peculiarmente poco explícito. Dice que cada uno tiene su propio camino hacia la
realidad y que no puede haber una norma general. Pero eso sí, cualquiera que sea el
camino que se elija, la puerta es para todos la misma: el sentido del “yo soy”.
Captando la profundidad del “yo soy” y yendo más allá de él, hacia su fuente, es como
se realiza el estado supremo, el cual es también el estado primordial y el definitivo. La
diferencia entre el principio y el final reside sólo en la mente. Cuando la mente está
turbulenta u oscurecida, no percibe la fuente. Cuando es clara y luminosa, se convierte
en un fiel reflejo de ella. Pero la fuente es siempre la misma, está más allá de la
oscuridad y de la luz, más allá de la vida y de la muerte, más allá de lo consciente y de
lo inconsciente.
Maharaj describe de una manera totalmente lúcida este estado natural y espontáneo,
pero al igual que el ciego de nacimiento no es capaz de visualizar la luz ni los colores, la
mente no iluminada tampoco es capaz de captar el significado de tales descripciones.
Expresiones como felicidad desapasionada, desapego afectuoso, intemporalidad y
ausencia de causa en las cosas y en los seres, suenan muy extrañas y no generan
respuesta alguna. Intuitivamente sentimos que deben tener un significado muy
profundo e incluso pueden crear en nosotros un anhelo de lo inefable, pueden ser
como un mensajero de lo que vendrá, pero eso es todo. Como bien dice Maharaj, las
palabras son indicadores, simplemente muestran la dirección pero no van con
nosotros. La verdad es el fruto de la acción seria, las palabras tan sólo nos indican el
camino.
Maurice Frydman
Int
: Mi temor es no ser capaz de amar o ser amado.
Mah
: Por favor, comprenda, sentir amor por otros, conscientemente y deliberadamente,
no puede hacerse. Esa sensación de amor debe ser comprendida, y entonces el amor
se abrirá por sí mismo. El amor por el Sí mismo, esta consciencia, «yo soy», aquellos
que han comprendido esto como el verdadero amor, ellos mismos han devenido amor.
Todo se ha sumergido en ellos.
Esta química que hace funcionar el cuerpo es lo más pequeño de lo más pequeño, y lo
más grande de lo más grande. Contiene el universo entero, ella misma es amor y Dios.
Esa química, la consciencia, proporciona la luz que permite que el mundo prosiga. Ese
amor no es amor individual; el principio residente en todos los seres es ese amor, la
fuerza vital. Comience con este amor emocional y more en su eseidad.
Usted debe llegar a una firme decisión. Debe olvidar el pensamiento de que usted es
un cuerpo y ser solo el conocimiento «yo soy», que no tiene ninguna forma, ni
nombre. Sencillamente sea. Cuando se estabilice en esa eseidad ella le dará a usted
todo el conocimiento y todos los secretos, y cuando le sean dados los secretos, usted
trascenderá la eseidad, y usted, lo Absoluto, sabrá que usted no es tampoco la
consciencia. Una vez ganado todo este conocimiento, una vez comprendido qué es
qué, prevalece una suerte de quietud, una tranquilidad. La eseidad es transcendida,
pero la eseidad sigue a disposición.
Int
: ¿Cómo aconteció que me identifiqué a mí mismo con el cuerpo?
Mah
: ¿Quién es este «yo» a quien usted se está refiriendo, que ha devenido atrapado en el
cuerpo y que quiere saber la respuesta?
Int
: Yo no lo sé. ¿Por qué es que yo no puedo saber quién soy?
Mah
: Yo solo puedo conocer algo diferente de mí. ¿Cómo puede algo conocerse a sí mismo
cuando no hay nada con lo cual comparar? Ello es solo, sin identidad, sin atributos.
Llamamos yo a esa identidad pasajera que está construida en base a patrones de
memoria compulsiva y mental de las corrientes sensitivas del placer y el dolor.
Llamamos también identidad a aquella cualidad interna del ser viviente de identificarse
con una forma determinada de existencia y crear apegos hacia ella. La capacidad de
identificación y apego es infinita.
Satisfacer al yo se vuelve la primera prioridad del individuo. En esta etapa surgen las
pasiones, los tres venenos y toda clase de causales karmaticas que producen el
nacimiento repetido en los seis niveles inferiores de la existencia. El ego se hace tan
fuerte que el individuo no puede desidentificarse de él. Todo será desde ese momento
y por siempre, para el ego y sus posesiones y nadie ni nada más allá de el mismo y su
mundo.
El alma en cambio se ve como algo más sutil. Es en definitiva un producto mejorado
del ego en donde se depositan todos los rasgos característicos de la personalidad, con
la idea de sobrevivir a la muerte del cuerpo con el cual se han identificado y que
irremediablemente deben abandonar.
Son el resultado de la combinación de elementos sensoriales y mentales que producen
la sensación de individualidad. El alma, por lo tanto, no escapa a esta visión, ya que no
es más que el reflejo del ego en el espejo de la consciencia.
La comprensión de la propia naturaleza del ser no se hace con el lado izquierdo o
derecho del cerebro. De un lado está el ser temporal ese que nace vive y muere, y del
otro lado reside la consciencia del no- ser que esta más allá del tiempo. Ahora bien,
después de la fusión en samadhi, la mente comprende más allá de los hemisferios
cerebrales. A esto lo llamamos, comprender sin comprender. Esta comprensión no es
ni temporal ni a temporal, es la comprensión eterna de la realidad.
De esta manera simple entendemos que el yo es definitivamente una fantasía y que el
alma es una ilusión que desaparece con el avenimiento de la sabiduría del diamante
que corta a través de la ignorancia y la obstinación. Así personalidad, identidad,
individualidad, ego y alma son solo partes diferenciadas de la misma estructura
psicofísica del yo y que por lo tanto , es impermanente y esta condenada al cambio
perpetuo y la transmigración en los seis reinos.
Una vez que la mente se libera de la dualidad alcanza su verdadera dimensión, se
reencuentra consigo misma en su forma original, libre y esclarecida. Esa forma es la
forma sin forma de la que hablan los sutras.
Todos los otros logros en la vida son secundarios con respecto a la Liberación o
Emancipación, pues una vida/existencia sin Liberación/desprovista de Emancipación
(es) como un cuerpo sin la cabeza. Aunque uno pudiera vivir en la mejor celda de una
prisión, aún así, puesto que en uno no hay ninguna libertad para disfrutar plenamente,
existiría tremendo sufrimiento (y) gran dolor; es decir, aún si uno mismo fuese
excesivamente próspero, no obstante uno no podría ser completamente feliz debido a
su incapacidad para disfrutar plenamente las diversas experiencias.
La vida o existencia tiene pleno sentido, (o sea,) está completamente llena de
significado, después de la Liberación o Emancipación. Antes de la Liberación —en el
estado de esclavitud—, únicamente la Liberación es lo más importante ya que no hay
ninguna libertad para disfrutar a pleno (simplemente) porque uno no percibe la Más
Alta Realidad, (es decir,) porque uno no se da cuenta de su propia naturaleza esencial
que es una compacta masa de Conciencia y Bienaventuranza (y en cambio) uno ve un
sueño manufacturado por Māyā; y después de la Liberación, puesto que existe un
darse cuenta de la Más Alta Realidad —(en definitiva,) puesto que uno ve al universo
tal como es—, la propia vida está totalmente repleta de significado a causa de la
constante percepción de la maravillosa naturaleza esencial que es Paramaśiva.
Lo que se denomina vida (es) un Juego o Pasatiempo desde el punto de vista de
Paramaśiva —desde el punto de vista del Ser Supremo— y cualquier otra cosa desde el
punto de vista de un individuo limitado —desde el punto de vista de un ser atómico—
que no puede darse cuenta o captar (su) unidad o identidad con Él, (es decir,) con el
Señor Supremo. La propia vida, ya sea buena, mala o mezcla, es siempre un Juego de
Paramaśiva lleno de Deleite ya que Él es uno con todo; sin embargo, para un individuo
limitado en cautiverio (y) apegado a pensamientos basados en lo que es correcto u
erróneo —todo lo cual se origina en una dualidad parecida a un sueño (y) abarrotada
de ignorancia acerca de su propio Ser—, la vida es cualquier otra cosa —por ejemplo:
‘La vida (es) para los placeres de los sentidos’ o ‘La vida (es) un suplicio lleno de
sufrimiento’ o ‘La vida (es) una prisión para saldar deudas kármicas’, etc.—.
Parabhairava-yoga-saṁsthāpana-pracodanam