Los buenos hábitos de estudio propician el perfeccionamiento de nuestras competencias y
capacidades. Están estrechamente vinculados a la consecución de los objetivos trazados en
nuestro proyecto de vida, por tal razón. A través de la calidad de nuestra formación profesional logramos abrir las puertas de las oportunidades que harán posible la realización de los objetivos propuestos. Y dentro de este contexto, los buenos hábitos de estudio juegan un papel preponderante. El sembrador cosecha, lo que siembra. Sembremos buenos hábitos en nuestra vida y cosecharemos las fortalezas del carácter que requiere la realización de nuestros proyectos, de manera exitosa.
Me llamaron la atención dos temas en las guías 1 y 2:
El tema de manejo de conflictos es uno de ellos, por el conocimiento adquirido en cuanto a las alternativas de resolución. Fue muy grato el aprender acerca de las diferencias de términos asociados; y que muchas veces confundimos. Otro tema, relativo a la guía 2, es el concerniente al contrato de trabajo; de manera específica en lo referente a la jornada de trabajo, el descanso y las vacaciones. El conocimiento de estos aspectos es de vital importancia para quienes sostienen vínculos de carácter laboral.