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Escuela Normal Superior De Querétaro.

Licenciatura En Enseñanza Y Aprendizaje Del Español.

Semestre 1.

Desarrollo en la adolescencia.

Licea López Daniela.

12/Enero/2021

Experiencia docente:
<<Uno de los problemas de conducta más asiduos con los que me he topado en los alumnos es la introversión y
la actitud desafiante. Hay veces en que la primera hace que el alumno tenga ciertas dificultades en el lenguaje,
más que nada en la dicción y en la segunda, dificultad de para comprender los contenidos. Las causas generales
los atribuyo a patrones incorrectos de vida en el núcleo familiar o más bien social, los malos hábitos, quizás por
falta de comunicación y afecto por parte de sus familias o simplemente que el ambiente social en el que se
desarrollan no es el más óptimo. Realmente no tengo un instrumento fijo para medir a los alumnos, tenemos
apoyo de USAER para aplicarles algunas evaluaciones, pero hay veces que los sobrepasa el número de alumnos
y es ahí donde una como docente tiene que intervenir. Hay terapias o ejercicios con las que se aprenden a
desarrollar el lenguaje, técnicas vocales, por ejemplo uno de mis favoritos es el lenguaje musical, para mí es el
más completo, el mejor incentivo.>> (Thaydee Palma, docente de educación básica).

Propuesta y justificación:

La detección prematura es fundamental para tratar adecuadamente al niño y tratar de evitar que la conducta
perturbadora y conflictiva se establezca como una norma, estilo o hábito de comportamiento en este niño o
adolescente. Es necesario que el profesorado, se mantenga informado de las conductas esperadas según la etapa
evolutiva en la que se encuentra el niño, pues no es lo mismo un niño de 8 años que un adolescente.

Primero la implementación obligatoria de una evaluación para identificar oportunamente a los alumnos con
algún trastorno de conducta es lo ideal. Por ejemplo el cuestionario de personalidad EPQ, “evalúa las
dimensiones básicas de la personalidad como la inestabilidad, extraversión_dureza, sinceridad e incluye una
escala de tendencia a una conducta antisocial”.[ CITATION San08 \l 2058 ]
Como segundo, fijar metas por adelantado, y recompensar al alumno cuando estas sean cumplidas es una opción
viable. Es bien sabido que es mucho más probable que tanto niños como adolescentes obedezcan cuando tienen
el poder de obtener algo que cuando se les amenaza con quitárselo.

Trabajar la autoestima del alumno utilizando halagos motivacionales específicos cuando el alumno cumple con
las actividades, por ejemplo: “¡Buen trabajo!” o “¡Hoy estuviste muy concentrado en tu tarea, estupendo!”.

Para la actitud desafiante el “tiempo fuera” podría llevarse a cabo de manera eficiente, retirando el estímulo que
supone nuestra atención y la del grupo, esto sin rozar el aislamiento del alumno. A la par que las actividades
sean llamativas para que el alumno quiera involucrarse por su cuenta.

Finalmente, y retomando la anterior propuesta, que las actividades sean llamativas y diversas para no caer en la
monotonía. Por ejemplo la dramatización (obras, diálogos cortos, debates, etc.) e interacción multidireccional
de trabajos como alternativa a los rutinarios, hará que el alumno fije su atención por más tiempo y favorecerá su
expresión.

Referencias

http://www.paidopsiquiatria.cat/files/evaluacion_psicopatologica.pdf

http://formacion.intef.es/pluginfile.php/50290/mod_imscp/content/2/cmo_actuar_ante_la_conducta_desaf
iante_yo_violenta_en_el_aula.html

Bibliografía
Vila, S. B. (2008). master en paidopsiquiatría. Barcelona: universidad autónoma de Barcelona.

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