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PROYECTAR LA COMUNICACION J. MARTIN-BARBERO ARMANDO SILVA (Compiladores) SALAS CULTURAS. r la conciencia. dependientes, las'son las con- mo sabria res- fuera de tutela. tales, es justa- ce a ese estado manciparse, ya plas fuerzas de MODA Y CIUDAD* Walter Benjaimin Mopa' El interés profundo que la moda tiene para el filésofo consiste en sus extraordinarias anticipacionesY Es sabido que el arte, a menudo, lo- gra captar anticipadamente la realidad perceptible, por ejemplo en imagenes: mostr6 calles y salones relucientes de luces multicolores mucho antes de que la técnica los iluminara por medio de las réclames luminosas y otros dispositivos. Por cierto que la sensibilidad respec- to del futuro, propia del artista singular, supera en mucho la de la gran dama. Sin embargo, la moda, gracias al olfato incomparable de Ia colectividad femenina para aquello que el futuro prepara, esté en tun contacto més constante y preciso con las cosas por venir, Cada estacién trae en sus tiltimas creaciones sefiales secretas de las cosas futuras, Quien aprenda a leerlas no s6lo podré conocer de antemano algo sobre las nuevas corrientes artisticas, sino también sobre los nuevos cédigos, las guerras, las revoluciones. En esto reside, a no dudarlo, la fuerte fascinaci6n de la moda y también la dificultad de hacerla fructifera. ‘Traducid fabulas populares rusas, sagas familiares suecas y novelas ingle- sas de bandidos: siempre recurriremos a Francia para ver aquello que es determinate para las masas;no porque siempre se encuentreallila verdad, sino porque siempre se encontrar la moda’ Ciertamente la tiltima novedad siempre es determinante, pero s6lo cuando emerge en medio de lo mas antiguo, de lo que ya ha Tomado de Punto de Vista N° 43, pp. 11-16, Buenos Aires, 1992 (Trad. Beatriz Sarlo), publicado originalmente con el titulo Das Pasagen-Werk, Suhrkamp Ver~ lag, Frankfourt, 1982 1 Los textos pertenecen a la clasficaciin “Moda’, letra B, de los “Apuntes y ma- teriales”, excepto el ultimo, sobre moda floral, que estd en la clasficacién “Pros- titucién, juego”, letra O. 2 Gutekov, Briefe aus Paris, Il, Leipzig, 1842, pp. 227-228 3 DELOSMEDIOS ALAS CULTURAS sido, delo acostumbrado.La manera en quela tiltima novedad toma forma en medio de lo que ya ha sido, tal es el verdadero espectaculo léctico de la moda, Sélo asi, como grandiosa exposicién de esta dialéctica, pueden comprenderse los extrafios libros de Grandville, que hicieron furor a mediados del siglo XIX: s6lo cuando él presenta un nuevo abanico como abanico de Iris y el disefto de un nuevo tejido como un arco iris, s6lo cuando la via lactea se convierte en una avenue nocturna iluminada con candelabros a gas y la “luna pintada por ella misma” ya no se esconde detrés de nubes sino entre almohadones de peluche ala tiltima moda, se comprende cémo, aun en este siglo drido y sin fantasia, la energfa onfrica de una sociedad se ha refugiado con tedoblada vehemencia en ese reino nebuloso, mudo e impenetrable dela moda, donde el intelecto no podia seguirla. La moda precede al surrealismo y, eternamente, le prepara el terreno. Una perspectiva definitiva sobre la moda sélo puede delinearse sise tiene en cuenta que, a cada nueva generaci6n, la moda inmedia- tamente anterior le parece el mas poderoso antiafrodisfaco que pue- da imaginarse. Con este juicio, la nueva generacién no se equivoca tanto como podria suponerse. Cada moda contiene un rasgo Aspera- mente satirico en relacién con el amor, en cada moda estan virtual- mente presentes, en la forma més despiadada, todas las perversiones sexuales; cada moda esté lena de resistencias secretas al amor. Vale la pena reflexionar sobre la siguiente consideracién de Grand-Carte- ret, pese a su superficialidad: sen las escenas de la vida amorosa que se percibe toda la ridiculez de algunas modas. Hombres y mujeres hacen gestos y toman poses grotescas; l foupet es una extravagancia, como el sombrero alto, la redingote ajustada al cuerpo, el chal, las grandes flores, las telas adamascadas. La comparacién con la moda de la generacién precedente es, por eso, una cuestiGn bastante més importante de lo quese piensa. Y uno de los aspectos mas importantes del vestuario histérico reside justa- ‘mente en el hecho de que, sobre todo en el teatro, esta confrontacién es inevitable. A través del teatro, la cuestién del vestido interviene profundamente en la vida de las artes y de la poesfa, que conservan y al mismo tiempo superan la moda. Ninguna forma de eternizacién turba tan profundamente como la de lo efimero y de las formas de la moda que los museos de cera ponen en evidencia. Quien alguna vez los visita, se ve en la obliga- cién, cor figura fe arregla u La in tual esté, de la arq efecto an Cada como el 1 es mas pe contenic virtual moda est viviente los derec lo inorgés Lade! sia del ba les, se atic de la bell parado sé las partes terias ger taciones s ‘Las m colectivo, &poca, mi dam nectarse c Jas grand Espejos* El modo ¢ abierto, la espectécu 3. “Espejo DELOSMEDIOS ALAS CULTURAS sera.en que la tiltima novedad toma ado, tal es el verdadero especticulo ome grandiosa exposicidn de esta Hos extrafios libros de Grandville, Esiglo XIX: slo cuando él presenta Ursy eldisefo de un nuevo tejido S Eictea se convierte en una avenue mes.aga5yla “luna pintada por ella paubes sino entre almohadones de Sadecimo, aun en este siglo arido tne sociedad se ha refugiado con © nebuloso, mudo e impenetrable peda Seguirla. La moda precede al el terreno, Solo puede delinearse eva generacién, la moda inmedia- jedieros0 antiafrodisiaco que pue- Sacra generaciOn no se equivoca § ssoda contiene un rasgo éspera- Bice en cada moda estan virtual- Spisdada, todas las perversiones Sssstencias secretas al amor. Vale consideracién de Grand-Carte- Bae = percibe toda la ridiculez de Beszeiosy toman poses grotescas; Beetrcro allo, la refingote sjustada fetes adamascadas, Be eeneracion precedente es, por Bante deloquese piensa. Y uno Pestuatio histérico reside justa- pes el teatro, esta confrontacién Beestion del vestido interviene B Fidel poesia, que conservan Ese tan profundamente como Smaods que los museos de cera = les wisita, se ve en la obliga PROYECTO TRANSDISCIPLINAR Y TEORIA CRITICA 45 cién, como le sucedié a André Breton, de perder la cabeza por la figura femenina del Museo Grévin que, en el angulo de un palco, se arregla una liga (Nadja, Paris, 1928, p. 199), La impresion del fuera de moda sélo puede surgir cuando lo ac- tual est4, de alguin modo, en cuestién. Si en los passages hay anuncios de la arquitectura moderna, su efecto fuera de moda es anélogo al efecto anticuado que el padre produce a su hijo. Cada generacién vive la moda de la inmediatamente anterior como el mas potente antiafrodisiaco que pueda imaginarse. al juicio es mds perspicaz de lo que podria imaginarse. En cada moda hay un contenido asperamente satirico respecto al amor, en cada moda estan Virtualmente presentes perversiones increiblemente audaces. Toda moda esté en conflicto con lo organico, Toda moda acopla el cuerpo viviente al mundo inorgédnico. Frente a lo vivo, la moda hace valer los derechos del cadaver. El fetichismo que subyace al sex-appeal de lo inorgénico es su nervio vital La descripcién en detalle de las bellezas femeninas, cara a la poe- sia del barroco, que subraya las particularidades a través de los simi- les, se atiene secretamente a la imagen del cadaver. Tal fragmentacién de Ia belleza femenina en cada una de sus partes celebradas por se- parado se parece a una viviseccién; las frecuentes comparaciones de las partes del cuerpo con el alabastro, la nieve, las gemas y otras ma- tetias generalmente inorgénicas completan la tarea. (Tales fragmen- taciones se encuentran también en Baudelaire: “Le beau navire”) ‘Las modas son un remedio destinado a compensar, en el plano colectivo, los fatales efectos del olvido. Cuanto mas efimera es una €poca, més se orienta por la moda, iLa moda floral de! Biedermeier y de la restauraci6n podria co- nectarse con la inquietud inconsciente producida por el desarrollo de las grandes ciudades? Espejos* EI modo en que los espejos trasladan al interior del café el espacio abierto, la calle, forma parte del entrecruzamiento de los espacios, espectéculo que, sin excepciones, captura al flaneur. 3. "Espejos” lleva la letra R de los “Apuntes y materiales 46 [DELOS MEDIOS ALAS CULTURAS Sobrio la mafiana, mas alegre ala tarde cuandoya brillan las lamparas de gas, El arte de la apariencia deslumbrante se une aqui a una gran perfec- cién. La fonda mas ordinaria quiere ilusionar los ojos. Gracias alas paredes ‘con espejos, que reflejan las mercancias expuestas a izquierda y derecha, todos estos locales se amplian artificialmente y adquieren, a la luz de las lémparas, una extensién fantisticat Justamente al caer la tarde, amplios horizontes iluminadosa gior- no intersecan todas las esquinas de la ciudad. ‘Aqui, en el contexto del motivo del espejo, debe mencionarse la historia del hombre que no tolera tener siempre frente a sus ojos, dentro de su negocio 0 bistrot, la escritura al revés que esta pintada en las vidrieras. También los umbrales de mosaico, que en el estilo de los viejos restaurantes del Palais-Royal exhiben un “Diner de Paris” por cinco francos, son fragiles; ellos se extienden hacia una puerta de vidrio, pero es imposible creer que detras de ésta haya realmente un restau- rant. Al lado, otra puerta promete un “Petit Casino” y deja entrever una caja y el precio de la entrada, pero gsi la abrimos, entraremos verdaderamente a algtin lugar? {No nos encontraremos, en vez de 1un teatro, con la calle que est del otro lado? Como las puertas y las paredes son de espejo, nos confundimos con su ambigua claridad. Parfs es la ciudad de los espejos. El asfalto de sus calles, liso como un espejo, cada uno de sus bistrots entarimados de vidrio. En los cafés, cristales y espejos, abundancia de cristales y espejos para aclarar los, interiores y ampliar agradablemente los éngulos mintisculos y los. separés en que se dividen los locales parisinos. Las mujeres se miran mas que en ninguna otra parte y de alli surge la particular belleza de las parisinas. Antes de que un hombre las mire, ya fueron miradas diez. veces por los espejos. Y también el hombre conoce su fisonomia antes que en cualquier otra parte, conquista su imagen y se percibe en armonfa con ella. Hasta los ojos de los paseantes son espejos ve- lados y el cielo se distiencle sobre el gran lecho del Sena, sobre Paris, ‘como el espejo de cristal sobre las camas de los burdeles. ~Dénde’se fabricaron estos espejos? {Desde cuando se empieza a usarlos en el arreglo de los locales? 4. Gutekov, Briefe aus Pars, 1, p. 225 PROYECTO TRANSDISCIPLINAR Y1 Cuando se empez6 : marcos tallados de los cu Si dos espejos se refle lecto y revela a su modo | tes) la perspectiva sobre. pasion de las perspectiva ‘Coeur, incluso el Panthes das en el aire que revel: Perspectiva. Silla ultima, y tambié espejos, todavia parece ¢ que a la fuerza de una atr grandes costos de realiza del Museo Grévin. Alli se gigantescas superficies gulos. Diferentes revesti trasformen en columnas alumbrado; bosques seco de estaciones, mercados unos a otros, se ofrecen a Jada, una miisica ligera ac estan precedidos por el s mos desde nuestros prim el Kaiserpanorama una im copio frente a nuestros anuncia a la imagen sigui La pura magia de las €poca del feudalismo, pt ejercen las paredes de lo entrar en el bazar seduct Un aspecto de la amt espejos que amplia fabulc taciGn. Este universo esp cosas, y seguir siendo am yaquello; de alli se desen cio se trasforma en el lr sucios las cosas intercam Hauser. Es como una amt limparas de gran perfec- plas paredes a y derecha, bs luz de las inados a gior- encionarse la te 2 sus ojos, resté pintada de los viejos fis” por cinco fa de vidrio, pte un restau- deja entrever » entraremos Bs, en vez de puertas y las gua claridad. fiso como un En los cafés, fa aclarar los Esculos y los es se miran arbelleza de ron miradas su fisonomia y se percibe Bespejos ve- sobre Pari b empieza a PROYECTO TRANSDISCIPLINAR Y TEORIA CRITICA v7 eervillosamente liso, de un mundo a otro El pilartrescientostreinta y tres hil se apoya sobre Saturno. ll nuestro duende adverte que el anilo que odes a ese planeta es una terraza sobre Ia cual los saturnianos, a la tarde, vvan a tomar el fresco. No faltan las lamparas de gas en nuestra vifieta. Entonces no era posible olvidarlas, si se queria hablar del esplendor de la técnica. Si hoy la luz de gas da una impresién més bien mezquina y deprimen- te, entonces representaba la culminacién del lujo. Cuando se sepult6 a Napolesn en los Invalides, sobre su sepulcro no fat, unto al ter- Gopelo y la seda, el oro, a plata y las coronas de siemprevivas, una lampara de gas con luz perpetua. Como una verdadera maravilla se consider6 la invenci6n de un ingeniero de Lencastre: un mecanismo que, desde el reloj de una torre, encendfa la tuz de gas y 1a apagaba aitomaticamente con las primeras luces del amanecer. Ademas, ya gra habitual tener gas y arrabio en los établissements elegantes que éxtaban surgiendo entonces: los passages. Para los grandes negocios de moda, para los restaurantes chic, para las buenas confiseries, se trataba de tna cuestién de prestigio asegurarse un lugar en esas §3- Ierfas, De ellas nacieron, mas tarde, los grands magasins, cuyo precur- sor, el Bonmarché, fue proyectado justamente por el constructor de la Torre Eiffel Con los jardines de inviemo y los passages, es decir con los établis- sements de lujo, comenzaron las construcciones de hierro; muy pron tose descubrieron para ese material los usos técnicos e industriales més apropiados y surgieron esas construcciones que no tenfan nine iin antecedente en la antigiiedad, porque respondian a necesidades Eompletamente nuevas: mercados bajo techo, estaciones, salas de ex- 52 DELOSMEDIOS ALAS CULTURAS posicién. Los ingenieros fueron pioneros; pero también entre los poetas hubo quienes fueron visionarios. Dice Gautier: Nacerd una arquitectura en la que se usardn los medios proporcionados por Ja nueva industria, El empleo del hierro permite e incluso obliga a nuevas formas, como se puede veren las estaciones, en los puentes suspendidos y, 1 veces, en los ardines de invierno, La “Vida parisién” de Offenbach fue la primera pieza teatral am- bientada en una estacién. “Estaciones ferro-viarias”, se tenia el cuida- do de decir entonces, y se las unia a las fantasias mas originales. Un pintor belga, particularmente progresista, Antoine Wiertz, hacia la mitad del siglo, se consagr6 a realizar frescos decorativos en las es- taciones. Paso a paso, la técnica triunfaba sobre los obstaculos y las obje- ciones de las que hoy resulta dificil darse una idea. Por ejemplo, en los afios treinta exploté una polémica furibunda sobre los rieles de los ferrocarriles. En ningtin caso —se sostenia— se iba a encontrar hierro suficiente para la red ferroviaria inglesa (proyectada entonces en proporciones reducidisimas). Y seria necesario que los “coches a vapor” corrieran sobre caminos de granito. Junto a las batallas teoricas, empezaron las practicas. La historia del puente sobre el Firth of Tay es un ejemplo particularmente ade- cuado, Seis afios, entre 1872 y 1878, duraron los trabajos de construc- ‘cién. Y poco después de terminados, el 2 de febrero de 1877, un huracan (de los que visitan con particular violencia la zona del Tay, como sucedié en la tragedia de 1879) derribé dos gruesos pilares de sostén. Y no sélo los puentes requerfan proyectos de largo plazo: lo ‘mismo sucedia con los tiineles. Cuando en 1858 se proyect6 el ttine! de 12 kilmetros debajo del Moncenisio, se calcul6 que los trabajos se prolongarian durante siete aftos. 'Y mientras en las grandes empresas se acentuaban esfuerzos tan heroicos para alcanzar metas extraordinatias y ejemplares, curiosa- ‘mente en las pequefias cosas reinaba una alegre confusién. Como si los hombres, y los “artistas” en especial, no se atrevieran a tomar partido abiertamente por el nuevo material con todas sus posibilida- des. Mientras hoy exhibimos nuestros muebles de acero tal como son, luminosos y bellos, hace cien aiios se hacia de todo para dar a los muebles de hierro, que comenzaban a fundirse, el aspecto de muebles de madera, recurriendo a las mas refinadas lacas y decora- PROYECTO TRANSDISCIPLNAR YTE ciones. Entonces empezé a alas joyas de oro el aspect de hierro que parecieran Todos estos eran torpe desarrollo de la técnica hi nueva escuela y los artista: Subterraneamente, sin quitectos académicos, par. y los constructores, para I Aun en 1805 uno de los escuela publicaba un ensa tica de garantizar la estabi cia fines de siglo la lucha s la revancha: la tentativa d formal dela técnica, el Juge época heroica de la técnica en la Torre Eiffel, sobre la q hierro escribi6 La fuerza plistica modelad increible tension de energia ‘metal esté definida al mili En esta cantera no se escuc dra: acé el pensamiento don Tas grias y los firmes andar OS MEDIOS ALAS CULTURAS ro también entre los jautier: = proporcionados por Siaso obliga a nuevas, gentes suspendidos y, pera pieza teatral am- sas”, se tenia el cuida- js mas originales. Un toine Wiertz, hacia la ecorativos en las es- ‘cbstdculos y las obje- jadea. Por ejemplo, en nda sobre los ricles de e— se iba a encontrar s(proyectada entonces serio que los “coches a = practicas. La historia p particularmente ade- b trabajos de construc- Be febrero de 1877, un plencia Ia zona del Tay, Ios gruesos pilares de pctos de largo plazo: lo ESS

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