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Cultus

Infernalis
Venenata Ténebris
Escucha hombre vil:
Dios marcó tu destino desde el día en el que naciste.
Tu madre te arrojó del útero al tiempo que arrojaba la
inmundicia de los intestinos manchado quedaste con ello, y
esa infecta caricia es la señal de tu existencia miserable.
No habrá compasión para ti, ni hallarás liberación alguna
cuando regreses al excremento. ¡Dios fue un miserable,
acepta pues los caminos del Diablo!
Desde hace cientos de años los iniciados en los
misterios infernales han pasado este libro de un maestro a
un discípulo. Las formulas contenidas aquí, conllevan a
una cercanía con el poderoso Príncipe de las Tinieblas.
Por ello estas palabras han de ser tratadas con el máximo
respeto, y no pueden ni deben ser dichas impunemente.
Sólo una autentica fe, en la palabra de Satán llevará
al iniciado al triunfo en esta Tierra, y caminará a su
siniestra después de su vida.
Es una falsedad que el Rey de los Infiernos fuera
desterrado de los reinos del dictador entre los dictadores:
ese farsante llamado Jehová, ¡El Dios de los Mediocres!,
mísero impotente, y cobarde. ¡No, Satán no fue expulsado
del Reino de los Cielos! Satán se fue asqueado de ese
estéril reino repleto de ángeles castrados y espíritus
deficientes. ¡No fue Dios quien lo expulso! Lo hizo el
aburrimiento.
Satán goza y se ríe por el caos en donde yace sumergido
el mundo. Satán es el verdadero dios de este mundo pues
gobierna sobre el trono del caos. Muerte y vida, guerra y
paz son las directrices que gobiernan el mundo, comer o ser
comido, matar o ser matado, ser amo o ser esclavo, en
esencia en eso se reduce la vida.
Satán y las otras deidades infernales pueden ayudar al
hombre o a la mujer que deseen triunfar en esta vida pero
para ello tendrán que rendirle homenaje al menos 5 Días a
la semana, y el Domingo se deberá realizar una burla de
los sacramentos de la Iglesia, con el fin de demostrar tu
lealtad a Satanás. Pues al Rey de este mundo le agrada la
blasfemia.
Repite tus oraciones a la luz de una vela Negra, en
completa oscuridad, con tus manos extendidas a los lados y
las palmas apuntando hacia abajo, esto a de realizase el
Lunes, el Martes, el Miércoles, el Jueves y el Sábado, a
partir de las doce de la noche.
No faltes nunca en tus rezos, pues los Demonios son
vanidosos y les agradan los homenajes.
No retrocedas nunca en tu camino, no te vuelvas a tras, o
sentirás la furia de Satán en tus carnes mortales y en la
otra vida sufrirás tremendos tormentos.
Septem
Commendatione
Diaboli
1· Sé el dueño de tus palabras y no digas nunca la
verdad. Pero hazlo de tal manera que todos los demás que
no son tus Hermanos Oscuros crean que la dices. Pues, si
les dices la verdad a aquellos que no son tus hermanos,
estos llegaran a tener cierto poder sobre ti, mientras que
ellos no te servirán para tus fines.
2· Trata de ser siempre el más poderoso para ello no
respetes ningún derecho de propiedad. Lo de los demás debe
pasar a ser tuyo si demuestras ser el más hábil o el más
fuerte. Todo es cuestión de tácticas. Sin embargo, no
olvides proclamar hasta la saciedad que la propiedad es
sagrada e inviolable. Cuando los otros te crean podrás
apoderarte de lo que codicies, y si deseas poseerlo todo, sólo
de ti dependerá que lo consigas.
3· Haz de la inmoralidad tu regla, pero sírvete de la moral
de los demás en tu propio beneficio. Debes considerar que
esa moral es una debilidad que disminuye la fuerza de tus
enemigos, puesto que han de atenerse a las reglas que a ti
te son conocidas, por lo que puedes vulnerarlas fácilmente
sin que aquellos se aperciban, si eres lo bastante cuidadoso.
Utiliza todos los medios a tu alcance, el soborno y el
cohecho regalos y obsequios, para atraer hacia a ti el favor
de los poderosos, a fin de que ellos te allanen los obstáculos
o te apoyen cuando les necesites. No olvides que es gracias
a la moral agrietada de los demás que tú podrás conseguir
los fines que te hayas propuesto alcanzar.
4·Considera que la virtud es una de las mayores
debilidades que pueden darse en ti, del mismo modo que es
una fuerza en otros.
Por esta razón procura por todos los medios incitar a los
demás al pecado, guiándoles y siendo tu el más pecador de
todos.
Pero nunca olvides que a los ojos de los otros debes
aparecer como virtuoso. Compón pues, tu actitud de forma
que puedas proclamar en público que la moral es necesaria
para la sociedad, al par que haces lo imposible para que los
demás pequen.
Consigue que sean ellos los que hagan suyo este axioma:
“Haz lo que digo, mas no hagas lo que yo hago” Cuando lo
logres acrecentarás tu poder sobre ellos.
5· Protégete con una dura coraza y hazte insensible a los
dolores y desgracias que aquejen a los demás por tu causa,
o la de otros que piensan y actúan como tú. Pero no te
confíes a estos sino que haz de mantenerte siempre en
guardia. Tú no debes amar a nadie, as de hacer que sean
los otros quien te amen. Así podrás dominarlos mejor.
6· Debes considerarte el único, el privilegiado, y por eso
situarte siempre en un plano más elevado respecto a los
otros.
Acepta la sumisión ajena como muestra de acatamiento que
te deben, si alguno osara a desafiarte no sometiéndose a tus
deseos, aplástalo y haz que la tristeza entre en su casa,
hiérele en lo que más quiera para que sea mayor su
sufrimiento, y de este modo, viendo que tú eres el más
fuerte acabará por aceptar someterse a tu influencia y a tu
poder.
Utiliza para ello todos los medios a tu alcance y no vaciles
en herir o en matar. Piensa siempre que el fin justifica los
medios.
7· Sé siempre coherente y fiel a ti mismo. Medita con
detenimiento tus acciones y establece tus planes de ataque
que luego, cuando pases a la acción no te arrepientas jamás
del daño infligido a los otros, pero rectifica tus errores si te
has equivocado y no han surtido tus acciones el efecto que
deseabas y calculaste. Lo que hayas decidido es lo que debes
realizar, sin ninguna clase de dudas, caiga quien caiga y
suceda lo que suceda. Así podrás mostrarte ante todos como
un hombre plenamente independiente, de los que no tienen
que dar cuentas a nadie de sus actos. De ese modo, gracias
a la permanente igualdad de tu proceder, a tu equilibrio,
podrás pasar por ser un hombre justo, lo que te felicitará el
que los otros se conviertan en tus esclavos sin que,
incluso, lleguen a darse cuenta de que lo son.
Septem Virtutibus
Infernalis
1· Avaricia No tiene nada de malo ser avaricioso, ya que
esto sólo significa que deseas mucho más de lo que tienes.
Mammón es el arquetipo de la avaricia, la codicia y el
materialismo, es el demonio que sonríe ante los abusos del
capitalismo salvaje, el incremento de la brecha entre ricos y
pobres y la sed desmedida por adquirir dinero, ya sea para
hundirse en las aguas del hedonismo desmesurado o para
rendir culto al estatus o el poder económico.
Mammón era el dios de las riquezas en el panteón de los
fenicios y, ligada a esa posición del dios, estaba la palabra
fenicia “mommon”, la cual se traducía como “beneficio” o
“utilidad”. Luego, por contacto cultural, pasó a ser una
palabra aramea que significaba “riqueza”, a su vez que en
hebreo “matmon” significaba “tesoro” y “Mammón” era un
nombre que se usaba comúnmente para simbolizar a la
riqueza y a la avaricia.
Este es el sello de Mammón
el cual deberá de trazase con
tinta dorada en una hoja de
laurel. Este es un hechizo sin
palabras: envuelve con esta
hoja una moneda, átala con
un pedazo de hilo dorado o
amarillo y guárdala, en tu alcancía, en tu cartera o donde
suelas esconder tus ahorros. Mientras que la moneda
permanezca envuelta en la hoja de laurel, dispondrás
siempre de dinero.
[Nota: Para incrementar el efecto, mientras estas atándolo
con el hilo dorado haz mentalmente o susurrando una
sencilla e improvisada oración a Mammón]
2· Envidia la envidia junto con la avaricia son las fuerzas
que motivan la ambición del hombre y sin ella no podrás
realizar nada importante.
Gorgona es el demonio de la envidia y del mal de ojo.
Pues envidiar implica desear lo que se desea y comenzamos
deseando con la vista. Queremos lo que vemos.
Hechizamos con los ojos, y cuando no nos gusta lo que
vemos podremos lanzar a nuestra victima un mal de ojo. Un
hechizo de destrucción que lanzaremos, tal como la Gorgona
lo hacía: con la mirada.
Este es el sello de Gorgona:
El sello de Gorgona,
la mayoría de las veces,
sólo es usado como representación
del mal de ojo, no es
usado en ningún ritual,
excepto, cuando el adepto lo ve
como el símbolo positivo de su envidia.
Una sed de superación mediante el deseo de poseer aquello
que otros tiene.
No todo el mundo es capaz de lanzar
lanzar un mal de ojo, ser
requiere una gran proyección en la mirada, el método es
bien simple. Para lanzar el mal de ojo se ha de cerrar el ojo
derecho y mirar con el ojo izquierdo a la víctima elegida.
Esto se debe hacer proyectando un odio y una ira de gran
intensidad, imaginado un gran tormento para tu víctima.
Pero este procedimiento no a de durar más de unos pocos
segundos, y tu mirada envenenada debe penetrar
penetrar en los ojos
de tu víctima.
3· Gula ¿Qué tanto tiene de malo comer más de lo que se
debe? Seguramente
ramente engordaras, pero ¿no es mucho peor
pasar hambre? Así que come hasta saciarte.
Behemoth es el demonio de la gula y además es el que
gobierna a las bestias terrestres. Su sello protege contra
indigestiones, llévalo tallando en
un cinturón de cuero,
ero, y no sufrirás
problemas estomacales. Este es su
sello, el cual también es usado por
los poderosos magos para dominar
a las bestias salvajes.
4· Soberbia Nadie está exento de este “pecado” no hay en
el mundo al que no le guste lucir bien en el vestir. Incluso
ni los clérigos escapan a la soberbia. Ni el mismísimo
Dios es inmune a este “pecado”.
Lucifer es demonio de la soberbia por excelencia. Es uno
de los cuatro demonios infernales más importantes y su
conocimiento será explicado más detenidamente en otro
capítulo de este libro. Este
es su sello:

5·La Pereza quizás sea este, uno de los verdaderos pecados


pues realmente poco se puede hacer, cuando no se hace
nada.
Entre otros de sus múltiples aspectos, Belfegor es el
demonio que encarna el vicio de la pereza y todas las
conductas que de ella nacen. De ese modo, Belfegor tienta a
los hombres induciéndolos al conformismo, a la parálisis
ajena a toda superación personal. Por ello, puede ser
invocado por el Mago Negro para maldecir a sus rivales
con este vicio, con el objeto de paralizarles, impidiendo así
la ambición de sus enemigos y todo aquello que los
conviertes en rivales peligrosos para los objetivos del
Mago. La forma de maldecir al enemigo con la pereza es
dibujando su sello debajo de la cama o en lugar donde este
suela yacer para descansar.
Este es el sello de Belfegor para la maldición de la pereza:
El sello a de trazarse con una tiza
blanca, impregnada con el humo de una
pipa de opio, mientras se susurra el
siguiente conjuro:
Phardo, qendem kresto tas pro
Belfegor, branzo phardo qrere Tahas!
Repetir tres veces: una vez cuando soples el humo de opio
sobre la tiza, y otras dos mientras trazas el sello en el
suelo, o sobre una superficie negra o de color oscuro. El
sello no tiene una medida específica, pero se recomienda que
no sea más pequeño que la palma de tu mano y que no
supere la anchura del lecho donde descansa tu enemigo.
6·La Lujuria, ¿Qué habría de bueno en el mundo, si no
existiera la lujuria? La lujuria es el gran motivador del la
vida, es la pasión que arde impetuoso en los corazones
vivos. Es la fuerza vivificadora, que estimula la voluntad
mágica. Ser lujurioso es ser un gran apasionado de la
carne, un devoto de la vida. Vida que sólo puede ser negada
por aquellos adoradores de la carne muerta de un dios
muerto.
Así que sea una y mil veces bendecida la lujuria, como el
mayor de los placeres de la carne.
Por su importancia, la lujuria está representada por dos
demonios poderosos
poderosos que rigen todos los aspectos que la
lujuria evoca, y al mismo tiempo por dos daemones
personales que están al servicio de todo Mago Negro.
Los Demonios de la Lujuria son:
Lilith:
Lilith: Rige la corriente femenina de la lujuria, así como
los aspectos vampíricos
vampíricos de ella. Es la gran señora
de babilonia, la Reina de Lujuria y del Cáliz de la
Voluptuosidad. Su sello ha de ser trazado con la sangre
menstrual de una amante del Mago Negro o de una Bruja
Sacerdotisa conocedoras de
los Misterios
ios de Lilith o
Babalon . Este sello es usado
para evocar la pasión en
aquella mujer que el Mago
deseé, debe ser escrito en un
pequeño trozo de pergamino y
ocultado en la ropa intima de
la víctima.
Asmodeo:
Asmodeo: Es el demonio de masculino de la lujuria y de
los aspectos carnales del placer. Por muchos es llamado el
demonio de los 5 sentidos. Su sello provoca potencia sexual
en el hombre, y apetencia del deseo en la mujer, deberá de
ser trazado en un pedazo de telatela roja, con el semen del
Mago Negro, o de un hombre potencialmente carnal. Este
trozo de tela deberá enrollar y guardar en interior de una
pequeña caña preparada al efecto la cual será sellada con
cera roja. El mago o la bruja deberán de llevarla
siempre consigo. La manera de usarla: el mago o bruja se
la colocará entre las piernas a semejanza de un miembro
masculino erecto y
comenzará a frotarlo como
si se tratara de una
masturbación, en breve su
mente sea invadida por
imágenes voluptuosas, y
su poder se pondrá de
manifiesto.
Los Daemones Sucubo e Incubo
Por otra parte los Daemones son familiares del mago
que encarnan su legado luciferiano. Ellos constituyen el
lado demoniaco del Mago Negro: el otro lado. Existen
tantos Daemones como facetas presenta el Mago, en este
caso en referencia a la lujuria existen dos Daemones
destacables Sucubo e Incubo tanto uno como otro pueden
ser usados por el Mago. El lado femenino representado
por el Daemon Sucubo del Mago masculino, es el más
inverso al mago, y por tanto más poderoso a la vez que más
difícil de manejar. Un Mago realmente emancipado de las
costumbres sociales aceptadas, prescinde de la idea del
Genero (masculino o femenino) para conseguir desarrollar
su magia, ya que para ciertas prácticas el Mago debe
desarrollar su Daemon femenino hasta las últimas
consecuencias eróticas con el fin de convertirse en Babalon
y montar a la Bestia Escarlata. Esto puede ser
desarrollado a través de la magia del sueño, transformado
el cuerpo masculino en femenino o a la inversa si eres
mujer. Recuerda que la seducción es poder: el seducido es
esclavo, el seductor es el amo.
7·La Ira: Es el instinto más poderoso de la ley natural de
la supervivencia, se expresa con una respuesta violenta ante
el ataque o amenaza de un enemigo. Así se vuelve una
blasfemia herética que atenta contra la ley del cobarde
Nazareno cuando predicaba: “Si alguien te golpea en una
mejilla, preséntale la otra”, ¡Qué vergüenza! ¡Qué
deshonor! ¿Quién puede someterse a tal ley? sólo aquel que
se desprecia a sí mismo, aquel que no siente orgullo y no
merece vivir.
Satán dice: quien se arrastra como un gusano, será un
gusano y será aplastado bajo los pies de los Hombres.
Pero el Mago es más que un hombre: está por encima del
hombre, está por encima de la humanidad, su orgullo es
poderoso a través de su voluntad y su ira ha de ser como un
rayo aniquilador. El Mago no es sometido, no se rinde, no
baja su puño ante la amenaza, continua avanzado,
¡Avanzando!
¡Avanzando!
¡Avanzando!
Hasta alcanzar su cometido, no importará si a de pisar,
campos repletos con los huesos de sus enemigos, él
finalmente se alzará el vencedor. La derrota no ha de ser
una opción.
El demonio de la Ira es Alastor
supremo ejecutor de las sentencias
del Infierno. Su símbolo suele
ser tatuado en la cara interna del
antebrazo derecho la mano del
ejecutor. Poseer el sello de
Alastor en el brazo derecho
implica: que el Mago Negro es
un devoto seguidor de este
demonio, lo que lo convierte en un
rival peligroso e implacable. El
Mago que realiza un pacto con este
demonio se ha comprometido en
ser inmisericorde con sus enemigos, si por alguna razón no
castigara una ofensa, será castigado por Alastor, y el
castigo será siempre terrible: ¡No esperes nunca
misericordia!
Mors Vita Est
Cuando termines de escribir el libro de tu vida, la
biblioteca de la muerte verá aumentado su milenario
patrimonio con un nuevo volumen. No importa que tus
líneas sean torcidas o derechas, que escribas con letra clara
o confusa, que engarces los acontecimientos con sabiduría o
que te dejes arrastrar por el horrendo curso de lo inevitable,
que cuentes una historia feliz o desgraciada, que dejes pasar
tus páginas en blanco o que las impregnes de fuertes
emociones, ávidamente abrazado a la inexorable fugacidad
de los minutos. La vida se presenta para muchos como una
maldición ¡Tú no pediste nacer!, ¿Qué bueno tiene, una vida
de eternas horas de sufrimiento y apenas unos minutos de
alegría? ¿Merece la pena tanto dolor, para al final acabar en
una tumba fría y olvidada como otros atrás?
En cualquier caso nada puedes hacer por tu vida, ya que el
dios que te alienta acabará ahogándose para siempre en tu
garganta. En consecuencia, conviene que conozcas desde
ahora cuáles son los perennes Reinos del Gusano y la
extensión infinita de sus dominios.
Únete con la muerte en vida, aprende los secretos de la
tumba rodeándote de muerte y putrefacción, sólo así
conocerás los secretos del gusano necrófilo. Borra tu
nombre del libro de la vida y transcríbelo en el libro negro
de la muerte, alcanzando así la inmortalidad, más allá de la
corrupción de la carne.
Beelzebub
Beelzebub
lzebub es el Señor de la Mosca, el señor de los reinos
pútridos de la muerte. Su animal es la mosca necrófila, y
este es su símbolo:

Beelzebud es un poderoso demonio necrófilo


necrófilo por ello es
invocado en rituales que buscan la comunicación o la
protección de los muertos. Las oraciones realizadas a
Beelzebud han de realizarse en la Noche de todos los
Santos, en un cementerio tras la media noche. Buscaras la
tumba de un asesinoesino y colocaras la vela negra con el
símbolo de Beelzebud trazado en ella sobre su lapida, luego
trazaras con un clavo el nombre del muerto sobre la tapa de
una pequeña caja negra de madera. Tras estos pasos
previos, con tu pie izquierdo darás tres golpes
golpes en el suelo y
recitaras la siguiente oración:
Beelzebud Señor de las Moscas,
de la muerte y la oscuridad de la tumba,
pido por esta llama que arde,
en este altar de la muerte,
que me protejas de aquellos que me persiguen.
¡Pon los muertos a mi merced!
Bórrame de libro blanco de la vida,
y regístrame en tu libro negro de la muerte.
Gloria eterna a mi Señor Beelzebub.
Dicho esto te haces un pequeño corte en el dedo anular de
tu mano izquierda y sobre el suelo de la tumba dejas caer
cuatro gotas de sangre formando una cruz invertida.
Ahora haz un agujero justo en el centro de la cruz, de al
menos unos 25 centímetros de profundidad, [puedes hacerlo
con tus propias manos o con un una pequeña pala o cuchara
que sólo uses para este fin] toma un puñado de tierra y
guárdalo en una cajita negra de madera, luego toma la vela
y sella la pequeña caja con la cera, deposita la vela a un
encendida dentro de abejero y también tres monedas como
pago al Señor del Cementerio diciendo:
Señor de los cementerios,
permite que me lleve esta pequeña porción de tierra,
comprada bajo la protección de Beelzebub.
Dicho esto cubre las monedas con tierra, procurando no
apagar la vela y te despides con la formula:
¡Gracias Señores de la Muerte!
Consagren esta tierra maldita en el nombre de Beelzebud,
¡(Nombre del muerto) estas bajo mi dominio,
por la gracia de Beelzebud !
¡Tu haz, de servirme bien! (sosteniendo la caja con las dos
manos y elevándola a la altura de tus ojos)
Estoy contento con mis señores
Salve Beelzebub!
Salve Señor del Cementerio!
Luego date la vuelta y márchate con tu regalo si mirar
atrás.
Si la vela se apagara, se debería de interpretar: que las
potencias allí invocadas no están de acuerdo con tu petición.
Por lo que tendrás que devolver la tierra a su lugar y
terminar de tapar el agujero dejando enterradas la vela y
las monedas, y despidiéndote con esta fórmula:
Lamento no haber sido de vuestro agrado Señores,
me despido,
sin llevarme nada,
pero dejando mis ofrendas.
Si me lo permite mi Señor Beelzebub,
en años venideros lo intentaré nuevamente.
Salve Beelzebub!
Salve Señor del Cementerio!
Seguidamente, gírate y máchate del cementerio sin mirar
atrás.
Si esto lo haces correctamente Beelzebud te dará su
bendición, poniendo a tu servicio, el muerto de la tumba.
Satanae
Nobis
Servitium
He aquí las plegarias usadas en los cultos
infernales. Cada una de estas plegarías y rezos
pueden ser usadas por el adepto de forma
individual con el motivo de reforzar su fe. Si
bien estos son los rezos adecuados para el gran
rito de la Misa Negra.
Las Aleluyas de Satán
Satanás es la indulgencia,
jamás es la abstinencia.
Satanás es la mágica prudencia,
NO la hipócrita decencia.
Satanás es la existencia vital,
jamás el sueño espiritual.
Satanás es el vengador,
Jamás un condenador.
Satanás ama a sus amigos,
pero castiga a sus enemigos.
Satanás ama el pecado,
libremente proclamado.
Satanás como el león,
NO oculta su condición.
Satanás en el Averno,
da a todos refugio eterno.
Padre Nuestro
Que Estás
En El Infierno
Padre Nuestro que estás en el Infierno,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad,
¡Así en la Tierra,
Como en el Infierno!
Esta noche tomamos
lo que nos pertenece legítimamente
y no nos adentramos en los caminos del Dolor.
Condúcenos a la tentación,
y líbranos de la falsa piedad,
pues tuyo es el reino,
el poder y la gloria,
por los siglos de los siglos.
¡Así sea!
Salve Satán!
Canticos Infernales
Canticos infernales destruyen el silencio
haciendo clamor a la llamada de Satán
las llamas del abismo danzan al ritmo de la tortura
susurrando mortíferas melodías de muerte
destructoras de la falsa misericordia del Bastardo...
Ave Satanás!
Tu voz liderara a los ejércitos en tu nombre,
los caballeros infernales volverán a reinar,
el fuego y el odio consumirán el paraíso,
Comienza la batalla contra la escoria Cristiana,
celebraremos la victoria, la guerra final.
Regie Belial!
Mares de sangre, arrastran sus últimos llantos
que rezan al Bastardo en inútiles canticos de esperanza,
que serán marcados en tu nombre,
para mostrar quienes seremos los herederos de tu oscuro
esplendor.
Opus Leviatán!
A mi bello general, ave, ave a sus seguidores!
que protegerán nuestras almas de la contaminación maldita.
Cortara su fe con el delicioso fuego del bello tormento
Levantaremos nuestras espadas,
y decapitaremos al bastardo
y a sus ángeles
Acabando con la luz y con su reino...
Salve Lucifer!
Credo Siniestro
Creo en Mi dios: Satanás,
el cual lo gobierna todo desde las entrañas de la tierra,
a la más alta montaña.
Creo en una fe: la fuerza de mis oscuros deseos,
que me hacen avanzar en esta carrera de la vida.
Creo en una palabra: Lujuria, por ella reyes, gobiernos y
países completos han sucumbido.
Creo en un Maestro cuyo nombre es un misterio.
Creo que no existe más dios que Mi Dios Satanás,
creo que no hay más ángeles,
que los demonios que pueblan el Infierno.
¡Gloria a Satanás en las alturas,
y en las profundidades del averno!
Poderoso Satanás:
¡Arroja a todos, los falsos mesías
y a ese dios impotente,
al pozo del olvido!
¡Que así sea! Y así reine,
de nuevo la razón en la Tierra.
Regie Satanás!
Ave Satanás!
Salve Satán!
Oración a Lucifer
Ante ti poderoso Señor de la Verdad y la Luz
Me Presento.
Nada poseo salvo mi propio ser y mi humana naturaleza
Señor Guerrero por excelencia, tus armas truncaron los
sables de Dios.
Protector de los hombres, ante ti acudo buscando
protección.
Luz del Alba, Esperanza de la Humanidad, Señor de la
Libertad.
Como hombre reclamo el vínculo sagrado que nos une
ahora y por siempre.
Tu belleza es envidiada por los astros y tu fuerza quiebra
la roca.
Permite que mi espíritu se funda con el tuyo, ahora y por
siempre.
Juez Sabio a quien nadie temes, tú palabra es la verdad
sin ser coaccionada por Dios o Demonio alguno.
Permíteme disfrutar de tu sabiduría y desvélame tus
grandes secretos.
Lucifer escucha estas palabras como ofrenda de unión y
agradecimiento
Complace mis deseos y mis palabras sellaran este pacto de
unión eterna.
Lucifer por ti renuncio a complacer a Dios.
Renuncio del Cristo.
Renuncio de los Sacramentos y Bendiciones.
Renuncio de sus Mandamientos.
Renuncio de sus Iglesias, Ministros y Pastores.
Renuncio de todo aquello que es Santo y Sagrado.
Renuncio de todo don o beneficio que no provenga de ti.
Renuncio a que mis actos sean tenidos como buenos ante
Dios.
A todo ello renuncio, a cambio de unir nuestras almas por
siempre.
Abrazo ahora tu causa como si fuera mía.
Abrazo tu amor y comparto tu odio.
Abrazo tu dolor y tu placer.
Abrazo tu oscuridad y tu Luz.
Abrazo tus dones y tu sabiduría,
para usarlos contra nuestros enemigos.
Abrazo tu soledad y tu compañía.
Abrazo tu pasado y tu futuro de victoria.
Sea así sellado este eterno pacto de unión en nuestras
almas.
Que nada lo rompa ni altere a través de los siglos
venideros.
¡Gloria a Lucifer!,
¡Gloria a Lucifer!,
¡Gloria a Lucifer!.
Orationibus
In Satanae
I
Discurso de Satán
Yo soy el acusador, yo soy el adversario – Dijo Satán-.

Soy aquello que teme el hombre: pues soy su YO más profundo


lo más básico. Pues yo baje a la tierra en la primera Era, para
hacer cumplir mi Ley. Mi Ley es aquella que prevalece y no se
corrompe, ni con las olas del mar ni con la lengua del hombre.
Pues ella es inquebrantable. Dios quiso usurparme tal poder y sin
embargo él mismo sucumbió, pues no hay ni hombre ni ángel, ni
dios o demonio que no respete mi ley.

Tal es su poder, que su incumplimiento significa la muerte.

–Sentenció Satán, y todos los demonios grandes y pequeños


poderosos y humildes escucharon con atención sus palabras que
como un trueno retumbaban en el gran salón del Pandemónium.
Las palabras eran oscuras pero el mensaje estaba claro: la Tierra
estaba sometida a la Ley Satánica y no se podía hacer nada para
evitarlo, que no llevara a la destrucción.

¡La Materia y la Carne rigen la Tierra!

¡Palabra de Satán!
II
Discurso de Satán
Dios está muerto y al mismo tiempo vive en el hombre pues el
hombre es dios y al mismo tiempo es la bestia.

Así pues, la Bestia y Dios habitan en el hombre siendo el hombre


la bestia más diabólica de la faz de la Tierra. 3El hombre es una
criatura del infierno, un diablo encarnado cuya santidad lo hace vil,
a los ojos de la Naturaleza.

El Mundo de los Horrores engendró a su propio monstro, una


criatura, cuyo poder es igual a Dios, así es el hombre. Y sin
embargo, esta criatura estúpida, una y otra vez reniega de su
diabólica naturaleza. ¡Por ello sea mil y una veces maldecido! Pues
escrito está: que el lobo que quiera ser cordero será devorado por
sus hermanos de la manada.

Negar lo que se es, es una abominación que yo castigare cruel


pero justamente, pues no reconozco mayor pecado que este.

La condición humana es mentirosa, no es consecuente sus actos


con su pensamientos, por ello es por lo que existe la culpa.
La culpa es el gusano que engendra al cristianismo y demás
religiones que se alimentan de la culpa. Ellas son el verdadero mal
que corroen el corazón y el cerebro de los hombres.

Mientras exista culpa, existirá Dios, cuando la culpa muera


morirá Dios. ¡Desterrar la culpa del corazón de los hombres y la
razón regirá la tierra!

¡Hombre! ¡Acepta tu condición Divina y Bestial y serás un Dios


en la Tierra! ¡Palabra de Satán!
III
Discurso de Satán
-Satán miró a los Hombres de la Tierra, ellos lo
contemplaban con gran admiración y expectación y
dirigiendo su discurso a todos aquellos que lo
escuchaban dijo lo siguiente:
¡Hombres!, ¡Hombres! Vosotros y sólo vosotros, sois
los dueños de vuestro destino. Tenéis el poder de no
doblegaros y de hacer vuestra voluntad, podéis alcanzar
la felicidad, y sin embargo, no todos podréis disfrutar
de sus sabrosos frutos prohibidos.
Dios ha sido el gran destructor de la tierra y de la
naturaleza humana, es venerado por todos aquellos que
desean la muerte, así pues: Sea a ellos dada la
Muerte.
Si un hombre te habla de Dios ríete de él, pues el
único Dios que ha de importarte eres tú mismo.
Si ese hombre quiere convencerte de la bondad de
Dios utiliza tu inteligencia para aniquilar su fe.
Si aun así, lo que intenta es doblegarte a la voluntad
de Dios: ¡Destrúyelo! Pues él represente la pudrición
que está corrompiendo el mundo, y ese hombre ha de
ser a tus ojos una abominación que ha de ser
aniquilada.
Si en el lugar en que habitas, no hay muchos que
piensen como tú, camúflate, por tu propia seguridad,
entre el rebaño y ve sembrando entre ellos la semilla
de la duda. Pues es la duda la verdadera emancipadora
de la voluntad humana.
Duda antes, que creer.
Piensa antes, de tener fe,
¡Destruye antes, de ser destruido!
¡Palabra de Satán!
IV
Discurso de Satán
Por unos momentos, el pandemonio permaneció en silencio,
Satán miro a todos y a cada uno de sus aliados. De pronto una
voz retumbó sonando como un zumbido de moscas era el terrible
Beelzebub el cual, dirigiéndose a Satán sonó así –Todo eso que
dices está muy bien, pero ¿Qué pasa con la Muerte? – Y Satán
respondió:

–La Muerte es el fin. Sin embargo, es necesaria como un


rehabilitador de la vida. Muerte y vida, vida y muerte. La vida se
nutre de la muerte, y la muerte dará vida. Muchos temen a la
muerte es eso lo que les hace mortales, más que temer a dejar
de existir, temen a la inconsciencia. Pero ¿por qué se ha de temer
esto, acaso el hombre era consciente antes de nacer? Así pues, ¿por
qué se ha de temer a dejar de ser conscientes? Una vez que la
consciencia desaparece, no hay razón de temor. – Respondió Satán,
pero Beelzebub mirándolo fijamente alzo de nuevo su voz y
pregunto – Entonces, ¿Qué pasa con el alma, NO es inmortal el
alma? – A esto, riendo antes, con una gran carcajada respondió
Satán – Primero hagamos un esfuerzo y meditemos ¿Qué es el
alma? El alma en el fondo no es otra cosa que la voluntad, la
fuerza mediante el deseo. Siendo así, un hombre con una Voluntad
realmente poderosa puede sobrevivir a la muerte, sin embargo
sobrevivirá su voluntad, pero no su consciencia. Esta voluntad
impregnará todo su mundo, no estoy hablando del recuerdo que deja
tras la vida entre sus familiares y amigos, es algo más. Es más
sutil que todo eso, tanto que ni siquiera los afectados por la
voluntad del muerto la reconocen como tal. Ocurre sin más, y sólo
los grandes Necromantes, pueden vislumbrarla.
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Así hermano Beelzebub, mientras que en tu reino, la carne se
corrompe y los huesos se blanquean, la Voluntad Poderosa, escapa
de los reinos del gusano, para habitar por siempre en mi oscuro
refugio.

¡Sea pues, el hombre de Voluntad Poderosa inmortal en los


Reinos de Satán!

¡Palabra de Satán!

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V
Discurso de Satán
Las banderas y las lanzas de guerra eran agitadas en presencia
de Satán las espadas ensangrentadas clamaban por la fuerza de
Belial. – ¡Guerra!, ¡Guerra!, ¡Guerra!, ¡Guerra! – Aullaban los
hombres en la Tierra. Las huestes de Satán excitadas por el
portentoso momento contemplaban la faz solemne del Rey Infernal.
Satán miraba al horizonte con una sonrisa, pasados unos
momentos su voz fue escuchada:

¡Oigan el sonido de la ambición del hombre!, ¡oigan el balido de la


estupidez humana!, ellos mueren y matan por una orden superior:
tierras, raza, dios. No deja de ser triste, que sean tan estúpidos,
no matan por supervivencia, matan por unos ideales que no son los
suyos, están completamente subyugados al demiurgo de su época.
Sin embargo, esta sangría estúpida forma parte de su condición
humana: mientras que ellos crean son los buenos (los correctos) el
enemigo será considerado el malvado (lo incorrecto) así siempre
ellos piensan: que dios y la razón estará de su parte.

Los Magos Negros han de confundir sus mentes para usarlas en


su propio beneficio. Así mediante el caos de la guerra se construye
el orden del gobierno, pero en el fondo ese orden es sólo una
ilusión.

Guerra y Paz, muerte y vida, riqueza y pobreza, hambre y


abundancia son estos los opuestos que conducen a la dominación
divina. Hacer del Infierno el paraíso es el gran deber del Mago
Negro, encontrar en la oscuridad la luz verdadera y
desembarazarse por siempre del engaño divino.

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Ya que la Guerra ha de ser necesaria, y es consecuente con la
naturaleza del hombre: ¡Báñate con Sangre!

Embriágate con la sangre de los tontos, usa sus huesos como


objetos de decoración y quema sus cuerpos en descomposición, tras
las muertes de muchos estúpidos, la vida recompensará a los que
prevalecen.

Sea el Mago Negro: la causa primera que prevalece, por


encima de los batallones muertos.

¡Palabra de Satán!

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La Reina de la Lujuria
Yo soy, el fruto y así soy el primer deseo el único deseo.
Soy fuente de todo vicio.
Soy aquella que hace erguirse hacia el cielo en portentoso
miembro del hombre.
Yo soy, la que hace abrirse las entrañas de una mujer
lubrificada por el pecado.
Yo soy, la gran dadora de vida.
Yo soy, la gran otorgadora de placer.
Yo soy, la Suprema Sacerdotisa del la lujuria.
¡Atiende hombre!
Sujeta tu falo impetuoso, exaltado por mi poder y
derrama las gotas preciadas de la vida en el cáliz de la
voluptuosidad.
¡Escucha mujer!
Tu sangre enriquecida de vida no cumplida me es grata,
deposítala como ofrenda sacrificial en el cáliz de la
voluptuosidad.
Y ahora, mi joven mago: bebe de este cáliz de
voluptuosidad, bebe de la vida y de la muerte, que esta
inmundicia encierra, mientras tu cuerpo se exalta por mi
gracia y tu conciencia atraviesa los portales del placer y de

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dolor. El conocimiento llega con el sacrificio y el placer ha
de ser sacrificad a aquella que monta el Terrible Dragón.
Que sea así entendido por aquellos que arden en mi
voluntad: Mis hijos, de la lujuria encarnada.
¡Así este hecho,
bajo el nombre de Lilith!

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