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LA MENTE

Cuando nacemos, desconocemos todo. No sabemos ni entendemos nada acerca del mundo que nos
rodea, ni de quienes son esas personas (salvo aquellos seres queridos que ya hemos oído y notado), ni
de quienes somos nosotros. Vamos aprendiendo.
Nuestra mente es, por tanto, comparable a un folio en blanco sobre el que vamos a ir escribiendo según
vivamos. Claro está, que no es así de sencillo ya que si portamos información previa (componente
genético, vivencias muy tempranas durante el embarazo…).

Así, nuestra identidad y opinión en relación a nosotros mismos y al mundo, se ve influenciada y en gran
parte se construye mediante lo que vemos, imitamos, y lo que nos enseñan.
Vamos a intentar entender un poco acerca de cómo se va desarrollando este proceso tan complejo, es
decir, explicar cómo y qué nos permite ir aprendiendo.

El sistema nervioso es el gran protagonista. Se trata de un conjunto de células formado por neuronas y
células gliales especializadas en la conducción de señales eléctricas.
Dicho sistema se ha dividido en central y periférico:
- El sistema nervioso central corresponde al encéfalo (cerebro, cerebelo y tallo central) y la
médula espinal
- El sistema nervioso periférico comprende el conjunto de nervios que conectan el sistema
nervioso central con el resto del organismo

Las neuronas

Las neuronas son las células que constituyen la unidad fundamental básica del sistema nervioso, se
encuentran conectadas entre sí de manera compleja (las llamadas sinapsis) cuyo patrón de actividad
controla y dirige nuestras funciones cognitivas. Se sabe que dichas conexiones no son estáticas, sino que
sufren modificaciones como consecuencia de una actividad o experiencia previas en esas células. Esto
resulta esencial en el aprendizaje y los procesos mnemotécnicos (de memoria).
Este proceso de plasticidad es tremendamente relevante por tanto a la hora de aprender y lo mejor es
que nos permite cambiar. Estos procesos, son los que se manifiestan en nuestra mente en forma de
pensamientos.

Con estos ocurre que, al llevar tantos años pensando del mismo modo, las conexiones sinápticas se
fortalecen y se convierten en nuestras formas de pensar automáticas. Además, según vamos creciendo,
nos identificamos enteramente con la cognición y vamos construyendo una personalidad en torno a ella.

Pensamientos y Ego (el yo pensante)

Los pensamientos son las herramientas que utiliza nuestro ego para manejarse en el día a día y hacer
frente a los diversos estímulos y situaciones que se van sucediendo. El problema viene cuando nos
olvidamos de que éstos son solo INTERPRETACIONES de la realidad y no la realidad. Creemos lo que
pensamos sin someterlo a juicio ni dudar.

NO SOY MI PENSAMIENTO SINO LA PERSONA QUE PIENSA.

Es importante comprender que, tal y como hemos visto, somos en gran parte el resultado de lo que
hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra existencia. Conviene mirar dentro y prestar atención a los
rasgos que conforman nuestra personalidad. Y, a partir de ahí, intentar entendernos (sepamos el origen
o no).
De nada nos sirve la crítica y el juicio. Ya nos estamos esforzando y estamos intentando hacerlo lo mejor
posible. Cuidado con pasarnos de exigencia, pues solo nos va a dificultar nuestro día a día además de
que vamos dejando de lado nuestro autocuidado.

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